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Haz tu parte en el Reino de Dios

Texto Bíblico: Marcos 2:1-5 Entró Jesús otra vez en Capernaum después de
algunos días; y se oyó que estaba en casa. 2 E inmediatamente se juntaron muchos,
de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la
palabra. 3 Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por
cuatro. 4 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el
techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el
paralítico. 5 Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son
perdonados.
EXPOSITOR: Ptr. Eduardo Valenzuela en Templo Esmirna el 8/10/23.

INTRODUCCION:
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, Hoy meditaremos en un pasaje poderoso
de la Palabra de Dios que nos enseña acerca de la importancia de hacer nuestra
parte en el Reino de Dios. El texto base es Marcos 2:3-5, donde encontramos a
cuatro hombres que, con fe y determinación, hicieron todo lo posible para llevar a
su amigo paralizado ante Jesús. A partir de este pasaje, extraeremos tres puntos
principales para reflexionar sobre cómo nosotros también podemos hacer nuestra
parte en el Reino de Dios.

I. DEBEMOS RECONOCER LA NECESIDAD Y ACTUAR


a. Identificar la necesidad de los demás
En Marcos 2:3, leemos que estos hombres reconocieron la necesidad de su amigo
paralizado y estaban dispuestos a hacer algo al respecto: "Vinieron a él trayendo un
paralítico, que era cargado por cuatro".

b. Sentir compasión y empatía


Estos hombres fueron impulsados por la compasión. No solo vieron la necesidad, sino
que se compadecieron y decidieron actuar. La compasión es un motor poderoso para el
servicio cristiano (Marcos 2:4): "y no pudiendo acercarse a él a causa de la multitud,
descubrieron el techo donde estaba, y haciendo una abertura, descolgaron el lecho en que
yacía el paralítico".

c. Tomar medidas audaces por amor


La compasión los llevó a tomar medidas audaces para llevar a su amigo ante Jesús. No
se detuvieron ante los obstáculos y la multitud, sino que encontraron una manera creativa
de superarlos (Marcos 2:5): "Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados
te son perdonados".

II. NECESITAMOS UNA FE QUE NOS LLEVE A SUPERAR


CUALQUIER OBSTACULO
a. La fe que no se detiene ante los obstáculos
Estos hombres demostraron una fe activa y audaz al no dejarse detener por la multitud o
las dificultades físicas. Su determinación nos enseña que la verdadera fe no se rinde ante
los obstáculos.
b. La creatividad en el servicio por amor a otros
La historia nos muestra cómo estos hombres pensaron creativamente para ayudar a su
amigo. A veces, debemos buscar enfoques no convencionales para servir a Dios y a los
demás.
c. Romper barreras por el bienestar de otros
Rompieron el techo para llegar a Jesús. A veces, debemos estar dispuestos a desafiar lo
establecido si eso significa llevar a otros a la presencia sanadora de Cristo.
**Anécdota**

Una anciana en nuestra congregación solía visitar a los enfermos del hospital y les
llevaba consuelo y oración. Un día, el hospital le impidió la entrada debido a las
restricciones de visitas. Pero ella no se detuvo. En su creatividad y amor por los demás,
escribió cartas de ánimo y oración, y las envió al hospital. Demostró que la fe activa y la
creatividad pueden superar cualquier obstáculo.

III. VEREMOS LA GRACIA Y EL PODER DE DIOS ACTUAR EN


CADA NECESIDAD
a. La gracia que transforma vidas
Jesús, al ver la fe de estos hombres y la necesidad de su amigo, mostró su gracia al
sanar al paralítico y perdonar sus pecados (Marcos 2:5). La gracia de Cristo puede
transformar vidas y situaciones desesperadas.

b. El poder restaurador de Jesús


Jesús demostró su poder al sanar al paralítico y permitirle levantarse y andar (Marcos
2:11-12). Este poder es disponible para cada uno de nosotros y para aquellos a quienes
servimos.

c. La respuesta al servicio fiel


Cuando hacemos nuestra parte en el Reino de Dios, experimentamos la respuesta
poderosa de Cristo en nuestras vidas y en las vidas de aquellos a quienes servimos. Esta
respuesta es un testimonio vivo de su gracia y poder transformador.

CONCLUCION
Hermanos y hermanas, que este pasaje nos inspire a hacer nuestra parte en el Reino de
Dios, reconociendo las necesidades de los demás, actuando con compasión y fe activa, y
experimentando la gracia y el poder de nuestro Señor Jesucristo. Que así sea. Amén.

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