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AL VER LA FE DE ELLOS

Del 04 al 10 de Febrero de 2024

IDEA CENTRAL
Nuestra fe se hará pública y notoria.

INTRODUCCIÓN
Si creemos que Dios nos va a sacar adelante, debemos hacer algo para que Él nos bendiga. Seremos prosperados en lo que
emprendamos, no en lo que pensemos. Dios prospera lo que hacemos, no lo que pensamos hacer. Todo lo que creamos,
debemos hacerlo. Sólo así nuestra fe se hará pública y notoria.

LA BATALLA DE LA FE

“Unos días después Jesús regresó al pueblo de Capernaúm. Se escuchó el rumor de que él estaba en
casa. Mucha gente se reunió con él. Había tanta gente que no quedaba espacio ni en la puerta. Cuando
Jesús les estaba enseñando, llegaron cuatro hombres cargando a un paralítico. Pero como había tanta
gente, no podían acercarlo a Jesús. Así que decidieron quitar parte del techo y hacer un hueco por
donde bajaron la camilla con el enfermo”. Marcos 2:1-4 (PDT)
En el camino hacia nuestro milagro, nos encontraremos con muchos obstáculos, y es allí donde comenzamos a librar la
batalla de la fe. Seguramente por la mente del paralí�co pasaron pensamientos como: “no puedo ir, no me puedo mover”,
“debo conseguir a alguien que me lleve”, “pero quién y en día de trabajo” y una vez vencido ese primer obstáculo y estando
en el si�o, “no me dejan entrar, hay mucha gente”. Los pensamientos son tan diversos a la hora de pelear una batalla de
fe. Pero los cris�anos debemos ser tercos hasta conseguir lo que la Palabra de Dios promete. Finalmente, quienes lo
trasladaron, encontraron la manera de presentarlo ante Jesús.

AL VER LA FE DE ELLOS

“Cuando Jesús vio la fe que tenían, le dijo al paralítico: Hijo, tus pecados quedan perdonados”. Marcos
2:5 (PDT)
Jesús dio la palabra, al ver la fe de ellos. Nuestra fe se �ene que ver, no sólo oír. Los verdaderos intercesores hacen que
Jesús hable. Estos cuatro hombres hicieron que Jesús hablara cuando El vio la fe de ellos. Pero muchas veces, la fe sólo se
oye. Mostrar la fe, es diferente a hablarla. ¿Será que Jesús no los había visto afuera cuando querían entrar? Seguramente
que sí, pero Él quería que mostraran su fe. Él pudo haber dicho: “déjenlos entrar”, pero no lo hizo. No es lo mismo decir
que Dios nos va a prosperar, a salir a trabajar creyendo que Dios lo hará. No es lo mismo afirmar que nuestro matrimonio
se va a restaurar a que lleguemos con un regalo y pidamos perdón.

EL PODER DE LA FE CORPORATIVA
“A ti te digo: ¡levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa! Entonces, el hombre se levantó y en seguida
recogió su camilla y salió caminando frente a todos. Todos estaban asombrados y alababan a Dios
diciendo: Nunca hemos visto algo así”. Marcos 2:11-12 (PDT)
El paralí�co obtuvo su milagro, venciendo dificultades con el transporte, con el acceso al lugar donde estaba Jesús y hasta
con los mismos religiosos que estaban presentes, pero no lo hizo solo, tuvo amigos que lo acompañaron. Unámonos para
pedir por la necesidad de otros. Debemos orar a solas, pero también en unidad con otros para lograr más en la empresa,
en la familia, en la Iglesia. Ac�vemos nuestra fe corpora�va. Los cuatro amigos del paralí�co no eran sacerdotes, profetas
o personas eminentes, eran personas sencillas, seguramente trabajadores como muchos otros, pero tenían una fe
poderosa ya que se animaron a hacer algo fuera de lo común.
CONCLUSIÓN
¿Qué pasa cuando peleamos una batalla de fe? Hablamos, gritamos, nos expresamos con fe, pero debemos trabajar y
hacerlo con fe, que Jesús vea que lo estamos haciendo, creyéndole, no sólo diciéndolo. No sólo hablemos, actuemos y con
fe. Jesús quiere consolarnos, edificarnos y bendecirnos, pero primero ¡quiere ver nuestra fe!

LLAMADO Y MINISTRACIÓN
Declaremos que Jesús es nuestro Señor y comencemos a obrar en Su Nombre, para que en los próximos meses veamos
como nuestros planes se harán realidad.

INTERCESIÓN
“Entonces, acerquémonos con confianza al trono de Dios que es generoso. Allí recibiremos su compasión y su bondad para
ayudarnos cuando lo necesitemos”. Hebreos 4:16 (PDT)

Oremos para que las personas puedan experimentar un avivamiento en su corazón y busquen a Dios con intensidad.

OFRENDAS
“El Señor Todopoderoso dice: Traigan todos los diezmos al granero del templo y así habrá alimentos en mi casa. Pónganme
a prueba en esto y vean si no abro las ventanas del cielo para derramar sobre ustedes una lluvia de bendiciones hasta que
les sobre de todo”. Malaquías 3:10 (PDT)

Si honramos a nuestro Dios con todo lo que somos, incluyendo el fruto de nuestras manos, Él se encargará de nuestras
necesidades. Porque sabemos que todo lo bueno (libertad, salud, trabajo, vida y demás) viene de Él.

CONSOLIDACIÓN
Llevemos a nuestros nuevos invitados al Servicio de Dominical donde Dios �ene un milagro para sus vidas. Estamos a pocos
días de nuestro reposo 2024, organicemos todo lo necesario para este viaje.

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