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LA MAYORDOMÍA DEL MINISTERIO

Texto Bíblico: Hechos 20:17-24


Introducción:
Servir a Dios con nuestros dones espirituales, talentos y demás recursos es un privilegio y una
responsabilidad que tenemos todos los cristianos, sin excepción.
Pablo había iniciado su viaje hacia Jerusalén; estando en Mileto y sabiendo que ya no volvería a
Éfeso, mandó llamar a los ancianos de esta ciudad, con el fin de exhortarles y animarles a ser fieles
en el ministerio. Con este propósito, Pablo apeló a su propia experiencia ministerial y recalcó su
propio ejemplo como siervo de Dios durante los 3 años que sirvió a Dios en Éfeso.
Veamos algunos aspectos de la mayordomía del ministerio cristiano en este pasaje.
1. EL MINISTERIO DEMANDA UN BUEN COMPORTAMIENTO. vv.18-19
- Pablo mantuvo un comportamiento ejemplar. Los testigos de su comportamiento eran los
ancianos de la iglesia. El comportamiento público de Pablo fue ejemplar. “Todo el tiempo…”
La estadía de Pablo en Éfeso fue de tres años; él logró mantener su buen comportamiento durante
todo este tiempo a pesar de las circunstancias adversas que reinaban en este lugar.
- Pablo mantuvo un comportamiento humilde. “Sirviendo al Señor con toda humildad”. Pablo
se autocalifica como un siervo humilde que no tiene nada de que jactarse.
- Pablo mantuvo un comportamiento de firmeza. Pablo se mantenía firme en su servicio a Dios
a pesar de los ataques de los judíos. El asecho de los judíos era de tal magnitud contra Pablo que
su vida siempre se encontraba en peligro. Los alborotos, las calumnias, las denuncias, los complots,
las persecuciones, etc. contra Pablo, tenían como propósito destruir a Pablo.
2. EL MINISTERIO DEMANDA FIDELIDAD A DIOS Y SU PALABRA. vv. 20-21, 27
A pesar de todos sus padecimientos, Pablo nunca rehuyó anunciar nada que fuese útil a sus oyentes,
ya sean judíos o gentiles. No cambió ni recortó su mensaje para adaptarlo al gusto de la gente, sino
que les anunció lo que necesitaban. En 20:27 dice: “no he rehuido anunciaros todo el consejo de
Dios”.
- Pablo había recibido de Dios la misión de proclamar su Palabra y él se esforzaba por ser
fiel a su misión.
- Pablo comunicaba la Palabra en diferentes maneras, en diferentes lugares y a diferentes
personas.
- Enseñaba “públicamente y por las casas” (v.20).
- El testificaba tanto a judíos como a griegos, él servía a Dios con la convicción de que todo
hombre necesitaba escuchar el evangelio (Ro. 1:16).
- Predicaba el arrepentimiento y la fe (v.21), el evangelio de la gracia de Dios (v.24),
predicaba el reino de Dios (v.25).
-
3. EL MINISTERIO DEMANDA PERSEVERANCIA. Vv. 22-24
Podemos considerar las razones o fundamentos del porqué Pablo perseveraba:
- Confiaba en Dios. Él confiaba en Dios, esa confianza le daba fuerzas para perseverar.
- Priorizaba el ministerio. Su ministerio era de más prioridad que las cosas que le podían suceder.
Afirma que el aprecio que siente por la vida, no es suficiente como para frenarlo en carrera
cristiana, ni para impedirle que lleve a término su misión.
- Mantenía su objetivo. v. 24b La expresión “con tal que acabe mi carrera y ministerio…” nos
permite ver la determinación de Pablo de culminar fielmente su ministerio.
- Valoraba su llamamiento. v. 24c Pablo nunca dudó del llamamiento divino al ministerio, sino
que siempre lo valoró y lo recordó ante toda circunstancia.

Para memorizar: Hechos 20:24

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