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UNIVERSIDAD CATOLICA DE EL SALVADOR

FACULTAD DE INGENIERIA Y ARQUITECTURA

PARCIAL N03

PRESENTADO POR:

Mendoza Figueroa, Mario Walter

Flores Flores, Walter Armando

Salazar Morales, Kevin Armando

Méndez Henríquez, Brayan Stanley

ASIGNATURA: ETICA PROFECIONAL

CATEDRATICO/A: Ma. Claudia Yessenia Estévez de Escobar


INTRODUCCIÓN

La encíclica "Laudato Si" del Papa Francisco representa un llamado apasionado y urgente a la
acción en medio de la creciente crisis ambiental que enfrenta nuestro mundo. A lo largo de este
profundo análisis, el Papa aborda una variedad de desafíos que van desde la contaminación
atmosférica hasta el cambio climático, delineando las interconexiones complejas entre la
degradación del medio ambiente y los problemas sociales, económicos y éticos que afectan a la
humanidad.

En particular, el Papa Francisco destaca la preocupante cultura del descarte, donde tanto las
personas marginadas como los recursos naturales son tratados como desechos. Este enfoque
insostenible hacia la vida y los recursos es duramente criticado, y se hace un llamado enfático a un
cambio profundo en los modelos de producción y consumo que han prevalecido en la sociedad
moderna.

El análisis aborda detenidamente la importancia del cambio climático como un problema global,
subrayando los impactos desproporcionados que enfrentarán los países en desarrollo y las
comunidades más pobres. El Papa Francisco no solo señala los problemas, sino que también destaca
la necesidad de soluciones integrales que aborden tanto la crisis ambiental como los aspectos éticos
y sociales que la acompañan.

La encíclica es, en última instancia, una invitación a la reflexión, la valentía y la acción colectiva.
En un mundo donde los problemas ambientales están interconectados con las cuestiones sociales y
económicas, el Papa insta a la humanidad a reconsiderar su relación con la naturaleza y a adoptar un
enfoque más consciente y sostenible para garantizar un futuro saludable para nuestro planeta y sus
habitantes
OBJETIVOS
General
Promover la conciencia ambiental y la acción colectiva para abordar la crisis global, como se
destaca en la encíclica "Laudato Si" del Papa Francisco, buscando la restauración del equilibrio
entre la humanidad y la naturaleza, y fomentando un enfoque sostenible para la coexistencia
armoniosa en nuestro planeta.

Específicos
Sensibilizar a la sociedad sobre la interconexión entre la degradación ambiental y los problemas
sociales, económicos y éticos, resaltando la urgencia de adoptar cambios significativos en los
modelos de producción y consumo.

Facilitar el diálogo y la colaboración entre comunidades locales, instituciones educativas, líderes


religiosos y gobiernos para desarrollar e implementar estrategias efectivas que aborden la cultura
del descarte y fomenten prácticas sostenibles en todas las esferas de la vida.

Impulsar acciones concretas para mitigar el cambio climático, reducir la contaminación y preservar
la biodiversidad, reconociendo la responsabilidad compartida de proteger el medio ambiente y
garantizar un acceso equitativo a los recursos naturales, especialmente en las regiones más
vulnerables del mundo.
CAPÍTULO PRIMERO

LO QUE LE ESTÁ PASANDO A NUESTRA CASA

El Papa Francisco destaca la necesidad de abordar los desafíos actuales desde una perspectiva
concreta. Advierte sobre la "rapidación" de la vida y el trabajo, impulsada por acciones humanas,
que puede deteriorar el mundo. Destaca un cambio en la conciencia social hacia una mayor
sensibilidad ambiental. Invita a abordar abiertamente las preocupaciones y asumir la
responsabilidad individual para lograr un cambio positivo, llamando a una toma de conciencia
dolorosa.

I. Contaminación y cambio climático

Contaminación, basura y cultura del descarte

En su análisis, el Papa Francisco aborda la contaminación, destacando la conexión entre la cultura


del descarte y la gestión inadecuada de residuos. También trata el cambio climático como un
problema global, enfatizando la necesidad de cambios en estilos de vida y producción para
combatirlo. Critica la indiferencia hacia los migrantes afectados por la degradación ambiental y
aboga por reducir emisiones, adoptar energías renovables y desarrollar tecnologías limpias.
II. La cuestión del agua
En su análisis, el Papa Francisco destaca la problemática del agotamiento de recursos naturales,
especialmente el agua. Señala la insostenibilidad del consumo en países desarrollados y la falta de
soluciones para la pobreza. Destaca la importancia del agua potable, declarándolo un derecho
humano básico y universal. Advierte sobre la crisis del agua en grandes ciudades y la escasez en
África, afectando a los más pobres. También resalta la contaminación del agua y previene sobre
posibles conflictos por el control del agua por grandes empresas en el siglo actual..

III. Pérdida de biodiversidad

En este análisis, el Papa Francisco aborda la pérdida de recursos terrestres, especialmente bosques,
resaltando la importancia intrínseca de las especies más allá de su valor económico. Destaca la
extinción de especies por acciones humanas y critica la intervención excesiva en la naturaleza. Urga
a abandonar enfoques egoístas hacia la tierra y a considerar la biodiversidad en proyectos de
desarrollo. Advierte sobre la explotación comercial de especies y la transformación de hábitats
naturales, destacando áreas críticas como la Amazonia y la cuenca del Congo, instando a la
investigación y protección de especies en peligro de extinción.

IV. Deterioro de la calidad de la vida humana y degradación social

Se analiza la relación entre la degradación ambiental y sus impactos en la vida humana, destacando
que la actual cultura del descarte y el modelo de desarrollo afectan la vida y dignidad de las
personas. Se critica el crecimiento desmedido de ciudades, la falta de espacios verdes y la
privatización que dificulta el acceso a la naturaleza. También se señalan inequidades en la
disponibilidad de servicios, la exclusión social y la violencia como consecuencias del cambio
global.
V. Inequidad planetaria

Se destaca la conexión entre la degradación ambiental y humana, priorizando abordar ambos


problemas simultáneamente. Los más afectados son los más débiles, especialmente los pobres.
Sobre la reducción de la natalidad, se argumenta que culpar al crecimiento poblacional evade
problemas sistémicos como el consumismo. Se insta a países desarrollados a limitar su consumo de
energía y apoyar el desarrollo sostenible en naciones necesitadas. La importancia de ver a la
humanidad como una sola familia se resalta.

VI. La debilidad de las reacciones

En "Laudato Si", el Papa Francisco urge a cambiar la relación entre humanidad y naturaleza,
llamando a restaurar el equilibrio y priorizar el bien común. Critica la respuesta política
internacional por su enfoque en intereses económicos y aboga por superar la alianza entre economía
y tecnología. Lamenta la persistencia de hábitos dañinos de consumo y advierte sobre posibles
conflictos por agotamiento de recursos, instando a la prevención. Se destaca la necesidad de
decisiones valientes para revertir la crisis ambiental.

VII. Diversidad de opiniones

En "Laudato Si", se destaca el reconocimiento de diversas perspectivas sobre el medio ambiente y


la necesidad de buscar soluciones integrales. La Iglesia aboga por un diálogo abierto y reconoce la
urgencia de abordar el deterioro ambiental. Aunque hay esperanza de soluciones, se señalan
posibles puntos de quiebre debido a cambios rápidos. Se destaca la insostenibilidad del sistema
mundial actual y se llama a reconsiderar los propósitos de la acción humana.

CAPÍTULO SEGUNDO

EL EVANGELIO DE LA CREACIÓN

¿Por qué incluir en este documento, dirigido a todas las personas de buena voluntad, un capítulo
referido a convicciones creyentes? No ignoro que, en el campo de la política y del pensamiento,
algunos rechazan con fuerza la idea de un Creador, o la consideran irrelevante, hasta el punto de
relegar al ámbito de lo irracional la riqueza que las religiones pueden ofrecer para una ecología
integral y para un desarrollo pleno de la humanidad. Otras veces se supone que constituyen una
subcultura que simplemente debe ser tolerada. Sin embargo, la ciencia y la religión, que aportan
diferentes aproximaciones a la realidad, pueden entrar en un diálogo intenso y productivo para
ambas.
I. La luz que ofrece la fe
se destaca la importancia de abordar la crisis ecológica desde diversas perspectivas, aprovechando
las riquezas culturales, el arte y la espiritualidad. La encíclica aboga por la inclusión de todas las
ramas del conocimiento, incluida la religiosa, para construir una ecología integral. Además, resalta
cómo las convicciones de la fe ofrecen motivaciones significativas para el cuidado de la naturaleza
y los más frágiles.

II. La sabiduría de los relatos bíblicos


Estos pasajes reflexionan sobre la relación del ser humano con la creación desde una perspectiva
bíblica. Destacan la dignidad única de cada persona, la importancia de relaciones con Dios y la
necesidad de restaurar la armonía con la naturaleza tras la ruptura causada por el pecado. Subrayan
el valor de todas las criaturas, abogando por un uso responsable de los recursos y una espiritualidad
que reconozca a Dios como creador.

III. El misterio del universo


76. En estos fragmentos, se explora la perspectiva judío-cristiana sobre la creación como un
proyecto amoroso de Dios, destacando que va más allá de la naturaleza y convoca a una comunión
universal. Se enfatiza la responsabilidad humana en el cuidado y desarrollo de la creación,
desmitificando la naturaleza y reconociendo la singularidad del ser humano. Se subraya la
necesidad de respetar a los demás seres vivos y se destaca el fin último del universo en la plenitud
de Dios, alcanzada a través de Cristo resucitado.

IV. El mensaje de cada criatura en la armonía de todo lo creado


Estos pasajes reflexionan sobre la relación entre el ser humano y la creación desde una perspectiva
bíblica. Destacan la singularidad de cada criatura como expresión del amor de Dios. Se enfatiza la
importancia de reconocer la función de cada elemento en el universo como parte del proyecto
divino. La naturaleza es vista como un lenguaje del amor divino, y la conciencia de la presencia de
Dios en toda la creación estimula el desarrollo de las "virtudes ecológicas". Aunque se reconoce la
distancia entre las criaturas y la plenitud de Dios, se fomenta la adoración y el respeto hacia todas
las criaturas.

V. Una comunión universal


En estos pasajes, se resalta la idea de una conexión universal entre todas las criaturas, formando una
familia. Se hace hincapié en el respeto y la responsabilidad hacia la creación, advirtiendo contra
concepciones que igualen a todos los seres vivos o divinicen la tierra. Se destaca la importancia de
mostrar ternura y compasión hacia los seres humanos para mantener la coherencia en la lucha por el
medio ambiente, ya que la indiferencia amenaza la dignidad humana y afecta la relación con otras
criaturas y la naturaleza.

VI. Destino común de los bienes


En estos pasajes, se enfatiza la idea de que la tierra es una herencia común para creyentes y no
creyentes. Se destaca la importancia de considerar la dimensión social en los problemas ecológicos,
subordinando la propiedad privada al bien común. Se resalta la igual dignidad de todos, con énfasis
en garantizar los derechos de los campesinos y el uso equitativo de los recursos para evitar impactos
negativos en otras comunidades y generaciones futuras.

VII. La mirada de Jesús


Jesús destacaba la importancia de cada criatura, invitando a apreciar la belleza del mundo como un
mensaje divino. Su armonía con la creación se evidenciaba en actos como calmar el viento y el mar.
Contrario a filosofías que menospreciaban la materia, vivía en plena armonía con el mundo, incluso
santificando el trabajo manual. La comprensión cristiana vincula el destino de la creación al
misterio de Cristo, presente desde el inicio. El Nuevo Testamento muestra a Jesús resucitado,
proyectando un destino de plenitud para todas las criaturas.

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