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Actividad N° 5

CARTA ENCÍCLICA LAUDATO SI’

DEL SANTO PADRE FRANCISCO SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA


COMÚN

Laudato si' (en el dialecto umbro del italiano medieval: Alabado seas, en español) es el título de la
segunda encíclica del papa Francisco, firmada el 24 de mayo, Solemnidad de Pentecostés, del
año 2015, y presentada el 18 de junio del mismo año.
La encíclica se centra en el planeta Tierra como lugar en el que viven las personas, defendiendo
la naturaleza, la vida animal y las reformas energéticas.
Presenta el subtítulo: Sobre el cuidado de la casa común. Francisco realiza una crítica mordaz del
consumismo y el desarrollo irresponsable con un alegato en favor de una acción mundial rápida y
unificada para combatir la degradación ambiental y el cambio climático.
El Papa subraya que se trata una encíclica que debe contarse en el Magisterio social de la Iglesia.
Explícitamente aclara que no se trata de un discurso “verde” más, sino que nos insta a “reconocer
que un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la
justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el
clamor de los pobres”.
Es la segunda encíclica publicada por Francisco, después de Lumen fidei, de 2013, sin embargo, esta
fue escrita en gran parte por Benedicto XVI, por lo que Laudato si es la primera encíclica escrita
completamente por Francisco.
La encíclica no es sólo una crítica al hombre en la destrucción de la naturaleza, sino que además
hace una propuesta: la llamada "ecología integral" que implicaría una revaluación de la manera
como el ser humano se concibe a sí mismo y a cómo actúa frente a su entorno y frente a la
naturaleza.
El Papa comienza la encíclica afirmando sin rodeos que su intención es entrar en diálogo con
creyentes y no creyentes, acerca de “nuestra casa común”.
Dice también que, lo mismo que a la hora de ser proclamado Papa, su inspiración ha sido S.
Francisco de Asís quien “advierte hasta qué punto son inseparables la preocupación por la
naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior.
El Papa tiene puestos los ojos en los jóvenes a los que alude explícitamente para decir que están
reclamando un cambio.
Frente a la negación y la indiferencia, necesitamos un cambio. “Necesitamos una solidaridad
universal nueva.”
RESUMEN CAPÍTULO PRIMERO:
Lo que le está pasando a nuestra casa
El Papa habla de la contaminación del aire, tierra, agua, por basura, desechos tóxicos, emanación
de gases.
Critica la ‘cultura del descarte’, que excluye a las personas y convierte a las cosas en basura.
Advierte del calentamiento global y sus efectos. Lamenta el desigual acceso al agua potable; la
destrucción y desaparición de animales y vegetales; que al planear obras no se considera cómo
afectan. Reconoce que algunos países avanzan en preservar zonas, y otros sólo buscan su interés.
Estamos convirtiendo la tierra en un basurero
La contaminación es un problema para la salud, especialmente de los más pobres, provocando
millones de muertes prematuras. Una solución meramente tecnológica es insuficiente y muchas
veces incluso contraproducente.
Estamos convirtiendo la tierra en un basurero y las medidas, cuando se toman, llegan demasiado
tarde. La raíz del problema está en la cultura del descarte. Esta cultura no afecta sólo a las cosas,
sino también a muchos seres humanos que son excluidos.
Calentamiento global
Los científicos están de acuerdo en que el calentamiento global es un hecho de graves
consecuencias. Estas consecuencias afectan particularmente a muchos pobres ante la indiferencia
general. Obligados a migrar, la comunidad internacional no los reconoce como refugiados.
Muchos de quienes ostentan el poder económico o político observan indiferentes, limitándose a
enmascarar los problemas, sin atajar sus causas.
Indicadores de la situación actual son el agotamiento de los recursos naturales y el deterioro de la
calidad del agua. El agua se está convirtiendo en mercancía en manos de multinacionales.
Una forma insana de vivir
El crecimiento económico no ha supuesto un verdadero progreso integral. Vivir rodeados de
cemento y ajenos a la naturaleza no es bueno para el ser humano.
Existe una ruptura de los lazos de integración y comunión social. El exceso de información dificulta
la verdadera sabiduría que es fruto de la reflexión y el encuentro entre personas. Además, una
comunicación mediada por internet soslaya los desafíos que implican las relaciones reales con los
demás.
Dice que el hombre no debe vivir en condiciones insalubres, privado del contacto con la naturaleza.
Advierte que la comunicación por internet sustituye la relación real con los demás; que el ser
humano y el ambiente se deterioran juntos, y que los más afectados son los más débiles. Lamenta
la irresponsabilidad e indiferencia hacia este tema.
“Hay regiones que ya están especialmente en riesgo y, más allá de cualquier predicción catastrófica,
lo cierto es que el actual sistema mundial es insostenible desde diversos puntos de vista”, afirma.
Los pobres son excluidos
Millones de personas son excluidas, invisibles para los medios de comunicación
El ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos. Millones de personas resultan
excluidas, invisibles para los medios de comunicación. En lugar de ponerse en el lugar de los pobres
y pensar en un mundo diferente, algunos piensan que la única solución está en reducir la natalidad.
La inequidad no afecta solo a individuos, sino a países enteros. La deuda externa de los países
pobres se ha convertido en un instrumento de control. Sin embargo, durante siglos, el Norte ha
estado depredando recursos naturales en el Sur y esa “deuda ecológica” no es reconocida.
El gemido de la hermana tierra se une al gemido de los abandonados del mundo. Un clamor que
nos reclama otro rumbo. Hay, sin embargo, demasiados intereses particulares. El fracaso de
las Cumbres mundiales sobre medio ambiente se debe al sometimiento de la política ante la
tecnología y las finanzas.
Hay más sensibilidad ecológica en las poblaciones, aunque no alcanza para modificar los hábitos
dañinos de consumo.
Perspectivas de futuro
Es previsible que, ante el agotamiento de algunos recursos, se vaya creando un escenario favorable
para nuevas guerras. Los políticos, sin embargo, carecen de amplitud de miras. Están cediendo ante
el poder financiero que no está dispuesto a perder ocasión de lucro. Hay, no obstante, ejemplos
positivos en algunos países.
Al mismo tiempo, crece una ecología superficial o aparente que consolida un cierto adormeci-
miento y una alegre irresponsabilidad.
Ante esta situación, están quienes esperan que la solución venga de los avances tecnológicos. En el
otro extremo, otros piensan que el ser humano es en todo caso destructor de la naturaleza. Entre
ambos extremos, la reflexión debería identificar posibles escenarios futuros con objeto de
encontrar respuestas integrales.

RESUMEN CAPÍTULO TERCERO:


Raíz humana de la crisis ecológica
Dice el Papa que el deterioro de la ecología va a la par del deterioro de la sociedad. Es necesario
reconocer la raíz humana de la crisis ecológica.
Hace notar que la tecnología ha logrado maravillas, pero su poder daña si domina y explota.
Denuncia males sociales: egoísmo, consumismo, cultura del descarte, relativismo. Propone valorar
cada vida creada por Dios, desde su concepción, y respetarla, y el sentido del trabajo.
Comenta experimentos con animales y manipulación genética. Propone haya espacios de discusión
donde afectados por obras que alteran el medio ambiente, sean escuchados.
La tecnociencia bien orientada puede mejorar la calidad de vida del ser humano, pero estos
conocimientos científicos y, sobre todo, el poder económico para utilizarlos están en manos de muy
pocas personas que tienen, de este modo, un dominio impresionante sobre el conjunto de la
humanidad y del mundo entero. Esto supone un riesgo tremendo.
La tecnociencia como ideología
El ser humano ha asumido la tecnología y su desarrollo como un paradigma homogéneo y universal.
De este modo se ha considerado la naturaleza como algo informe y totalmente disponible para su
manipulación. Esto ha llevado a la idea de un crecimiento ilimitado que supone la mentira de una
disponibilidad infinita de los bienes del planeta.
La economía asume todo desarrollo tecnológico en función del rédito, sin prestar atención a
eventuales consecuencias negativas para el ser humano.
Antropocentrismo deshumanizante
El antropocentrismo moderno ha colocado la razón técnica sobre la realidad. Una presentación
inadecuada de la antropología cristiana ha contribuido a ello, como si el cuidado de la naturaleza
fuera cosa de débiles. Que el hombre sea “señor” del universo no puede interpretarse como
dominio despótico, sino como responsabilidad.
Si el ser humano se declara autónomo de la realidad y se constituye en dominador absoluto, la base
misma de su existencia se desmorona.
Dado que todo está relacionado, tampoco es compatible la defensa de la naturaleza con la
justificación del aborto.
Cuando el ser humano se coloca a sí mismo en el centro, termina dando prioridad absoluta a sus
conveniencias circunstanciales, y todo lo demás se vuelve relativo.
Si no hay verdades objetivas ni principios sólidos, fuera de la satisfacción de los propios proyectos y
de las necesidades inmediatas, ¿qué límites pueden tener la trata de seres humanos, la
criminalidad organizada, el narcotráfico, el comercio de diamantes ensangrentados o de pieles de
animales en vías de extinción?
El trabajo es una realidad humana, no sólo económica
Cuando en el ser humano se daña la capacidad de contemplar y de respetar, se crean las
condiciones para que el sentido del trabajo se desfigure.
El trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta tierra, camino de maduración, de
desarrollo humano y de realización personal. Por ello es imperioso promover una economía que
favorezca la diversidad productiva y la creatividad empresarial.
La investigación
El Catecismo enseña que las experimentaciones con animales sólo son legítimas «si se mantienen
en límites razonables y contribuyen a cuidar o salvar vidas humanas».
No sería legítimo frenar la investigación, pero sí poner límites éticos a una actividad humana que es
una forma de poder que tiene muchos riesgos.
Es difícil emitir un juicio general sobre el desarrollo de organismos genéticamente modificados
(OMG). De hecho, las mutaciones genéticas también se dan en la naturaleza de forma espontánea.
Pero en la naturaleza estos procesos son muy lentos.
Se debería investigar de forma libre e interdisciplinar acerca del daño que pueden causar los
cereales transgénicos a los seres humanos.
Por otra parte, es preocupante que, cuando algunos movimientos ecologistas reclaman ciertos
límites a la investigación científica, no apliquen estos mismos principios a la vida humana.
Se suele justificar que se traspasen todos los límites cuando se experimenta con embriones huma-
nos vivos. Se olvida que el valor inalienable de un ser humano va más allá del grado de su desarro-
llo.
Conclusión:
Con esta Encíclica, el Papa nos invita a realizar un verdadero examen de conciencia, orientando la
vida a la luz de nuestra relación con el Señor, e incluye una nueva dimensión y no sólo pone el foco
en cómo se vive la comunión con Dios, con los otros y con uno mismo, sino también con todas las
criaturas y la naturaleza.

Referencias:

https://es.wikipedia.org/wiki/Laudato_si%27
https://www.oas.org/es/sg/casacomun/docs/papa-francesco-enciclica-laudato-si-
sp.pdf
https://desdelafe.mx/noticias/sabias-que/resumen-laudato-enciclica-papa-francisco/
https://ubiesdomine.com/resumen-de-la-enciclica-laudato-si/

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