Material de exposición

Las diferencias entre los seres vivos es uno de los fenómenos más interesantes y característicos de la
naturaleza. A lo largo de la historia, en diferentes tiempos y culturas, vemos cómo las diferencias son
objeto de diversas respuestas, tanto positivas como negativas: admiración, reflexión, repudio, etc. Pero,
¿Qué realmente son las diferencias individuales?

Bueno, estas son respuestas conductuales que son consistentes a lo largo del tiempo y entre contextos.
Es decir, forma el patrón de las características comportamentales propias de cada individuo. Esto nos
indica como somos y como habitualmente interactuamos con nuestro medio. Es importante saber que
estos son patrones consistentes de conducta. ejemplo, si eres una persona extrovertida, no puede ser
que en condiciones normales hoy seas extrovertido, mañana no, el viernes si, y así sucesivamente. Ya
que estas son características consistentes.

También, cuando nos referimos a que las diferencias individuales son consistentes a lo largo del tiempo
no significa que no pueden variar durante la vida del individuo, sino que suelen mantenerse por muchos
años. Especialmente en la adultez, presentamos más resistencia a cambiar drásticamente nuestras
características comportamentales a cuando éramos niños.

Recordemos que tampoco es que somos una piedra, somos seres dinámicos que nos mantenemos en
constante interacción con nuestro medio y nos retroalimentamos de este y las experiencias que nos
ocurren. Así que dependiendo los refuerzos que obtengamos producto de la experiencia eso iría
moldeando inconscientemente uno que otro rasgo de nuestra personalidad.

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Como ya hemos discutido anteriormente el estudio de las diferencias individuales se divide en dos
periodos: El periodo precientífico y el científico. En el prescientífico se abarcaban la existencia de
personas con mayores dones que otras para realizar tareas determinadas, o la constatación del cambio
del comportamiento de los individuos provocado por factores como la educación, el aprendizaje, la
edad, etc. También el innatismo, que es una doctrina que establece que los conocimientos son innatos,
es decir, no adquiridos por medio del aprendizaje o la experiencia. las personas al nacer ya traemos el
conocimiento, estas y otras creencias o suposiciones otras creencias eran características de este
periodo.

Con la exposición de la teoría evolutiva de Darwin el fenómeno de la variabilidad entre los seres vivos
empieza a abordarse mediante una explicación científica más completa y luego, se empieza a hacer
aportes desde otros campos especializados. Ciencias como la antropología física, junto con la geografía
humana, la medicina, la biología y por supuesto la psicología trabajan para obtener una visión más
objetiva del objeto.

Los inicios científicos del estudio de las diferencias individuales fueron claramente biológicos, es decir
sus autores se basaban más en la influencia de la genética en las diferencias individuales. Aquí
recordamos a autores como Galton, Catel, Spearman, entr entre otros. Las primeras investigaciones
fueron sobre la variabilidad en la inteligencia, la memoria, el tiempo de respuesta, etc.

Ya para 1913, con los inicios formales del conductismo por autores como Watson, Pavlov, Skinner, entre
otros se le empieza a dar más importancia a la parte ambiental como determinante de la conducta.
Watson dijo: Dame una docena de niños sanos, bien formados, para que los eduque, y yo me
comprometo a elegir uno de ellos al azar y adiestrarlo para que se convierta en un especialista de
cualquier tipo que yo pueda escoger —médico, abogado, artista, hombre de negocios e incluso mendigo
o ladrón. Luego la teoría genética pierde un poco de popularidad, y no es hasta finales del siglo XX que
con la revolución cognitiva que se empieza a hablar de epigénesis, es decir reconocer que tanto la
genética como el ambiente eran los determinantes de la conducta.

Es decir, empezamos con generalizaciones vagas, luego pasamos a darle mucha importancia a la
genética, luego mucha importancia al ambiente, y en el presente tratamos de identificar cuanto aporta
cada una de estas, a través de estudios que nos permiten exiliar cada uno de estos determinantes de la
conducta, a la vez que se refuerza el entendimiento de la conducta desde la respectiva neurológica tras
la influencia de la Psicología cognitiva.

La Genética de la Conducta: También conocida como genética del comportamiento.

Su objetivo es la investigación de la influencia hereditaria y ambiental en los
aspectos psicológicos o conductuales. Se acoge a un estudio cuantitativo (Es decir
análisis estadístico) para estudiar la influencia de la herencia. Naci ó como una
rama de la Psicología, muy vinculada al estudio de las diferencias individuales y
alcanzó entidad propia en los años sesenta.
La Genética Cuantitativa: Su objetivo es la cuantificación de los genes los cuales
son afectados por el ambiente. Esto se realiza a través de diferentes dise ños (de
familias, gemelos, o de adopciones) y una metodología estadística que permite
estimar su grado de heredabilidad y de ambientalidad en una población, para
una variable determinada.
La Genética de Poblaciones: La genética de poblaciones se encarga de investigar
el origen de la variabilidad genética, la cual es responsable de las diferencias
fenotípicas entre seres humanos y de la patología con componente gen ético.
También esta especialidad investiga las características fenotípicas para una
población determinada.