1. La promesa del Espíritu de estar con los creyentes y seguidores de Cristo. En el ministerio de Cristo, él prometió que después de su partida mandaría el Espíritu a sus seguidores (Juan 14-16)
¿Cuál es el propósito del envío del Espíritu?
A) Una promesa específica lador (Espíritu) que les 5) Eso significa que no te- a los 12 apóstoles para enseñaría todas las co- nemos que adivinar o guiarles a toda verdad – sas y recordaría a los imaginar si el N.T. tiene esa es la autoridad apostó- apóstoles las palabras todo lo que necesitamos lica inspirada. (Esa promesa de Cristo (¿Cómo pod- saber – si, lo tiene. El Espíri- fue específica a los 12 ían Mateo, Juan y otros tu nos garantiza. No hay apóstoles, asimismo, ayu- acordarse de sermones la necesidad de nuevas daría a creyentes de todos completos, largos revelaciones. El Espíritu los tiempos). Lo que los pasa- jes de las revela toda la verdad y apóstoles enseñaron fue la enseñanzas de Cristo? El cualquier cosa diferente verdad para todos los Espíritu les ayu- daba a o adicional será sospe- tiem- pos, con la autoridad recordar). chosa e innecesaria. sobre creyentes de todas épocas. 4) Juan 15:26-27; 16:13 B. Una promesa general a menciona específica- todos los creyentes de 1) Mateo 10:19-20 (vs.1 – mente “los que habéis animar, consolar, auxiliar es- pecifica que eso es algo estado conmigo desde a los creyentes (Esa pro- exclusivo a los apóstoles). el inicio”. Es obvio que mesa se aplica a creyen- 2) Mateo 16:18-19 – Jesu- eso no se aplica a tes de todos los tiempos). cristo prometió a Pedro nadie hoy, pero sí se que “y todo lo que atares aplicó a los 12 apóstoles en la tierra será atado en y por sus enseñanzas y los cie- los”. escritos tenemos toda 3) Juan 14:16-17, 26 – Pro- la verdad hoy y con la mesa del envío del Conso- autoridad divina). 1) Juan 14:16 – “ Le pediré al Pa- otro en épocas de necesidad. Es dre y él les dará otro una imagen de un asesor jurídico Consolador que permanecerá que auxilia su cliente en un jura- do (1a Juan 2:1-2: Cristo es nues- con vosotros por siempre” (Es tro abogado, mismo vocablo), para obvio que eso se aplica a defendernos y hablar por nosotros. creyentes de todos los 4) ¿Cómo es que el Espíritu Santo tiempos). anima, consuela, auxilia, fortale- 2) Juan 14:12,16 – Jesucristo re- ce al cristiano? Las Escrituras nos gresó al Padre (la asunción) y luego regresará (la enseña que el Espíritu Santo iba segunda ve- nida). Entre los dos eventos, habrá la a cumplir ese propósito por me- presencia del Consola- dor, el Espíritu Santo. dio de la promesa que Jesucristo dio antes de entregar 3) El vocablo griego equivalente su vida en la Cruz (Jn. 14: 26; a Consolador es paracleto y quiere decir “el que 16:13). Sin em- bargo, su camina la- do a lado para apoyar, auxiliar, animar”. actividad lo vive todo aquel que Esa es una bella des- cripción de alguien que apoya a haya entregado su vida a Jesucristo para salvación.
El Espíritu nos ha dado como un “sello”.
C) La promesa de salva- Hechos 2:38; 5:32; 1a Cor. conectamos a través de la ción de Dios a todos los 6:19-20; 1a Juan 3:24 oración. No importa cómo creyentes. El Espíritu nos ha D) La promesa del el Espíritu lo hace, pero nos dado como un “sello” o ga- Espíri- tu Santo nos ayuda a ser más efectivos rantía de que pertenece- auxilia en las oraciones – en conectarnos con el po- mos a Dios y que nos Ro. 8:26- 27. der del cielo para ayudar- acompañará en la eterni- 1) La Escritura no explica nos en la vida cristiana. dad. Dios promete salvar- de qué manera el nos e identificarnos como Espíri- tu nos auxilia, o suyos y la presencia del interce- de por Espíritu nos asegura que nosotros, en be- neficio Dios siempre cumple sus nuestro. Sea co- mo promesas. sea, eso es muy bue- 1) Ef. 1:13-14 – El Espíritu no. Es algo que nos be- Santo nos es dado como neficia. No debemos te- una garantía, algo así co- mer al Espíritu, sino reci- mo un enganche, una par- birlo y gozarnos en él. te del pago total para ase- 2) No hay promesa más gurar que cumplirá la pro- grandiosa al cristiano mesa. promedio que el poder 2)Ver también Ro. 8:8-17, del cielo con quien nos