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La obediencia a nos preparará y equipará para el servicio que es marcado por su poder en nuestras vidas.
Dios
En los días posteriores a la resurrecció n, Jesú s habló a los apó stoles acerca del reino de
Dios y los comisionó para que transmitieran a otros el mensaje de salvació n. É l les dio dos
directivas distintivas que requerían obediencia:
La primera era que permanecieran en Jerusalén hasta que fueran bautizados en el Espíritu
Santo (1.4). Luego, que vayan y compartan el mensaje de Jesús con el resto del mundo (1.8).
Esta campañ a evangelística de alcance mundial, que empezaría solo después de que los
apó stoles dado por el Espíritu Santo, fue un catalizador que dio
origen a la fueran llenos cony el
Iglesia primitiva quepoder
continú a llevando gente a Dios aú n hoy.
El mandamiento de Jesús de compartir el evangelio es conciso y claro: ¡Vayan! ¿Qué crees que
está obstaculizando a la Iglesia de hoy para cumplir el mandamiento y cuá les son algunas
soluciones? Vez tras vez, la Biblia habla
de que la obediencia a la Palabra de Dios es una cualidad que él valora y trae bendiciones
(Juan 14.15, 16; Juan
15.10, 11). Comprométete a orar por una entrega total y un corazó n obediente. Ora para
que, como cuerpo, tu iglesia sea encendida por el Espíritu Santo y sea celosa en su misió n
para alcanzar a otros con el evangelio de salvació n. Busca oportunidades para ministrar en
tu comunidad y aú n má s allá , y diseñ a un plan para una efectiva evangelizació n. Comienza
agradeciendo a Dios por los milagros que sucederán.
Jesús edificará su Iglesia mientras reina desde el cielo, a pesar de los obstá culos que dificultan la misió n.
El libro de Hechos continú a la historia del ministerio de Jesús, que Lucas comenzó en el
Evangelio que lleva su nombre. Los primeros once capítulos de Hechos preparan la
escena para todo lo que sigue. Jesús promete la venida del Espíritu Santo para guiar a sus
apó stoles en su ministerio y, antes de ascender a los cielos, Jesús les da el mandamiento
de llevar el evangelio a las partes má s lejanas de la Tierra. Lo que sigue en el resto del libro
es el
relato de la formació n de la Iglesia primitiva. No fue fá cil para los primeros seguidores de Jesús,
pues necesitaban un continuo empuje para llevar el evangelio afuera de la cultura judía. A veces
el empuje vino de mano de la persecució n que dispersó la Iglesia y, como resultado, se predicó
el evangelio en lugares lejanos. Otras veces, esos hombres y mujeres tenían sueñ os y visiones
que los empujaron lejos de la situació n donde estaban có modos. De todos modos, siempre el
resultado fue que el Señ or hacía crecer el nú mero de aquellos que él iba llamando a la
salvació n.
lo que incluye la
a. La ascensión de Jesús al cielo nos garantiza su poder
b. Es necesario esperar por ese poder y no actuar por nuestra cuenta (1.4)
c. Una vez que el Espíritu Santo es dado, es el tiempo de actuar (1.8)
Las verdades cruciales que empoderaron el movimiento cristiano para llevar su nú mero de 25,000
en el primer siglo a
20,000.000 en el cuarto siglo, son verdades profundas y necesarias para reavivar así al
movimiento cristiano del siglo 21.
Aun los testigos directos de Jesús, los apó stoles y sus unidas comunidades, necesitaban
una instrucció n intensiva, aparte de los viajes de estudio con Jesús de los tres añ os previos
a la crucifixió n. Todavía estaban convencidos de que la salvació n vendría a través de un líder
político. Lo que Jesús imprimiría en sus corazones y mentes, en los 40 días que pasaron
entre la resurrecció n y la ascensió n, resultaría en lo que podría ser considerado el má s
grande milagro y movimiento de todos los tiempos. La comunidad global de cristianos de
nuestro tiempo debe recapturar y reavivar el mismo movimiento. El hecho es que la
estrategia y la verdad de Hechos 1 son muy relevantes y significativas, 21 siglos má s tarde.
Dios quiere darnos poder para que vivamos el evangelio y hagamos realidad los propó sitos de la
Iglesia.
Pemarbalragmo, aPyeonrítaedcoe sloté sscristianos, Pascuas y Navidad son los días festivos más
importantes. Sin
–el día en que nació la Iglesia– ¡ciertamente debe ser el tercero! En aquel día, los seguidores
de Cristo, la familia de Dios, recibieron poder para cumplir la Gran Comisió n de hacer discípulos
para Cristo. En Hechos 2.1-47 vemos siete ejemplos de la Iglesia primitiva que todavía son un
modelo para que nosotros, hoy, cumplamos esta tarea.
Los Evangelios revelan que aunque caminaron con él, los seguidores de Jesús a veces
batallaban con la competitividad (Marcos 9.33, 34; Mateo 26.33; Juan 21.20, 21).
Sorprendentemente, después de recibir el Espíritu Santo, Pedro y Juan estaban juntos y en
ahramboienníadomoieídnotrcaó s m“fouemroonriarílat,emcopnlounpaproacloa odreaccieólno”s,
(3le.1pbr)e. gEustnetó esa eJlemsúissmsioJPueadnrtoamqubeié , n moriría. Como respuesta,
Jesú s regañ ó amorosamente a Pedro (Juan 21.22). Con la aparició n del Espíritu Santo, todo
esto quedó atrá s. Cuando se encontraron con el paralítico, Pedro no le dijo: “¡Mírame!” —ahora
él pudo decir: “¡Míranos!” (3.4). Un milagro de transformació n había ocurrido como resultado
del ministerio unificado en el nombre de Jesucristo.
¿Hay algú n hermano o hermana con quien alguna vez tuviste regularmente comunió n pero
ahora están en conflicto? Esfuérzate en reconciliarte con ellos tan pronto como sea posible, al
tiempo que te comprometes a orar por cada uno y por alguna persona en necesidad, en el
nombre de Jesús, en el pró ximo mes.
La persecució n fortalece el propó sito espiritual, libera el poder espiritual, produce crecimiento
espiritual e impulsa el progreso espiritual por la dispersió n de los seguidores de Jesús.
Saulo se desbocó cuando persiguió , arrestó e, incluso, mató a cristianos. Con ó rdenes de
arresto en la mano, Dios lo paró en seco en el camino a Damasco. La transformació n fue un
proceso de humildad; quedó ciego y no comió ni bebió por tres días. Cuando Ananías, un
creyente de Damasco, puso sus manos sobre Saulo y oró , él recibió su vista y el don del
Espíritu Santo. Una nueva vida emergió de Saulo (quien má s adelante sería renombrado
Pablo) e inmediatamente comenzó a compartir su nueva fe hallada en Cristo. Iró nicamente,
fue debido a la conversió n de Saulo que su propia persecució n comenzó .
a. Compartiendo la fe (9.20)
b. Sorprendiendo a otros (9.21)
c. Persecució n (9.23-25, 29, 30)
En algú n momento, la mayoría de nosotros hemos sentido que no somos dignos de ser
usados por Dios. Cuando miramos la increíble transformació n de Saulo, todas nuestras ideas
erró neas quedan desbaratadas. ¿De qué maneras te has sentido indigno de ser usado y
có mo hiciste para dejarlas de lado ahora? Muchos de nosotros probablemente habríamos
actuado como Ananías, si Dios nos hubiera impulsado a ministrar a alguien a quien
consideramos que tiene una mala reputació n, o alguien cuya vida parece no tener esperanza
o que no se merece la gracia de Dios. ¿Quiénes son esas personasdifíciles en nuestra vida a
qcounieenllDasio, sy quié erheeqruraemailecanntacsemusoasr?íaBs.ú scalas y piensa de qué
manera podrías relacionarte
La iglesia de Antioquía, que comenzó la exitosa misió n cristiana al mundo grecorromano
pagano, es resistente, creativa, efectiva y compasiva y, por lo tanto, sirve como un modelo de
la Iglesia como agente de Dios, para redimir y transformar en un mundo perdido y herido.
Frente a la persecució n, Dios usó a la iglesia de Antioquía para iniciar un cambio redentor en las
vidas de la gente, a lo largo y ancho de la pagana sociedad grecorromana. Sus líderes
actuaron con pasió n revolucionaria, que estaba energizada y autentificada por el poder y la
gracia de Dios, al plantar y establecer esta iglesia local. Sus vidas personales demostraron un
cará cter ejemplar y un excepcional talento. Por lo tanto, la iglesia local que establecieron era
sensible a las necesidades humanas del momento y respondía a ellas en una forma que
reflejaba el corazó n compasivo de Dios en un mundo herido.
a. Distinguidas por un cará cter cristiano ejemplar –“bueno”, “lleno del Espíritu Santo” y
de “fe” (11.24)
b. Demostrada por su compromiso y capacidad para enseñar a un gran nú mero de
gente, una campaña de un añ o entero de exitosa educació n (11.26)
a. Sensible para un ministerio genuino que es inspirado por el Espíritu (11.27, 28)
b. Lista para actuar compasivamente como seguidores de Cristo, tanto individual
como colectivamente, a fin de aliviar las necesidades humanas (11.29, 30).
Participando de una congregació n contemporá nea, ¿cuá les son algunas adversidades que te
desafían profundamente pero que Dios podría, sin embargo, volverlas en ventajas para
extender el evangelio en tu contexto?
¿Cuá les son algunos há bitos tradicionales o tabúes culturales que podrían prevenir que tu
iglesia alcance gente que necesita desesperadamente oír y recibir el evangelio? Ora para
que haya una clara evidencia del poder y la gracia energizante de Dios autentificando todas
las actividades de tu iglesia, de manera que sea una fuente de aliento en el seguimiento de
su misió n. Ora también para que la Iglesia cristiana en los Estados Unidos refleje
constantemente el corazó n compasivo de Dios, al responder de manera prá ctica a las
necesidades humanas, en el nombre de Cristo.
No pocas veces, Dios nos impulsa a proclamar el evangelio, tanto en el mercado como en
nuestras casas de oració n, a fin de transformar nuestras ciudades y cultura.
Sin duda, los que se animan a ser testigos de Cristo deben aprender a vivir en medio de la
tensió n. Cuando el mercado y las iglesias se encuentran en nuestras ciudades, la
proclamació n despierta un rango de respuestas: burlas, curiosidad, incluso adhesió n.
Hechos 17 es un aliento a proclamar el evangelio sin importar cuá l sea la respuesta, porque
nuestras ciudades necesitan desesperadamente las buenas nuevas. Si somos fieles, algunos
podremos poner nuestra fe en el Señ or, como en Atenas (17.34) o podríamos oír algo similar
a lo que Pablo oyó cuando habló ante el concilio: Ya te oiremos hablar de esto en otra ocasión”
“
(17.32). Tan evasivo como pueda parecer, al menos implica un mensaje recibido y una
invitació n para conversar má s.
Pablo modela principios claves de comunidad en su rol como líder importante de la Iglesia del
primer siglo.
El libro de Hechos registra varios relatos de có mo los seguidores de Cristo diseminaron las
buenas nuevas y establecieron la Iglesia. Pablo es un personaje clave. É l no solo está
maravillosamente empoderado para predicar el mensaje salvador de Cristo ante una increíble
oposició n, sino que es profundamente exitoso al establecer comunidades de creyentes para
formar iglesias locales. Mientras que eso es claro a lo largo de todo el libro de Hechos, los
capítulos 19-20 resaltan principios que Pablo emplea para crear comunidad.
a. “Pablo cruzó la región montañosa” por su compromiso para estar con los seguidores en
Éfeso (19.1)
a. Pablo habló en la sinagoga por “tres meses”, y en la escuela “todos los días…durante dos
años” (19.8-10)
b. Pablo “anunciaba el mensaje sin ningún temor…acerca del reino de Dios” (19.8)
c. “…muchos de los que creyeron llegaban confesando públicamente…” Así el mensaje
“
deThostrando
del Señ or iba extendiéndose y su poder” (19.18, 20)
a. Una comunidad cimentada sobre la Palabra de Dios no es inmune a las crisis (19.23-30)
b. Una comunidad que permanece junta sobrevivirá a las crisis (19.31-41)
c. Una comunidad que sobrevive a las crisis es suficientemente fuerte para soportar los
desafíos del cambio (19.21)
En sus viajes misioneros, Pablo viajó específicamente a ciudades influyentes. É feso era la
tercera ciudad
má s grande de Asia. La ciudad era un centro econó mico y un hogar de una cultura politeísta.
Pablo demostró una gran destreza y efectividad en comunicar el evangelio. Tuvo tanto impacto
que toda Asia escuchó el evangelio en dos añ os.
a. Estrategia de Pablo: hallar a los seguidores del Señ or en la ciudad (19.1-3)
b. Estrategia de Pablo: bautizar en el nombre de Jesú s (19.4-7)
Como congregació n, evalú a el compromiso que tu iglesia tiene con la ciudad. ¿Está n
impactando las áreas de educació n, finanzas, gobierno y salud de tu ciudad? ¿Está n
estableciendo nuevas iglesias ubicadas en áreas de influencia?
Todos los creyentes experimentará n dificultades en algú n momento de sus vidas. Como el
tiempo, esos momentos son impredecibles y pueden llegar en una variedad de grados. A
veces, “llovizna” cuando enfrentamos oposició n a la que podemos responder
satisfactoriamente. A veces, soportamos una “lluvia” constante y necesitamos convocar
recursos externos para que nos ayuden. Otras veces, esos recursosexternos no pueden
proveer la protecció n adecuada, porque estamos enfrentando una “tormenta” que amenaza
con sacudir los mismos cimientos sobre los que estamos parados. Sin embargo, se nos
asegura que el poder del Espíritu Santo siempre nos “cubrirá” y sustentará a un corazó n
que está decidido a evangelizar a otros.
bel. 2 )
p u ede proveer una ocasión para el evangelismo (28.3, 4)
evLaanagdevlieor
s(i2d8a.1d,
c. Responder a las ideas equivocadas y las necesidades de otros prepara el camino
para el evangelismo efectivo (28.1-9)
d. El fruto del evangelismo efectivo es gratitud basada en el amor (28.10)
a. El evangelio de Jesucristo
resuena entre los creyentes y alienta sus corazones
(28.14, 15)
b. Los creyentes de Jesucristo que son verdaderos y fieles alientan el corazó n del
evangelista (28.15)
Siendo una iglesia que fue llamada a continuar el ministerio de Jesú s evangelizando a tu
comunidad, haz una lista de obstá culos que podrían impedir que alcances a las familias con
el evangelio de Jesucristo. Junto a cada ítem, enumera los pasos para vencer esos
obstá culos. Usa esa lista en tus reuniones de oració n para que el Espíritu Santo incentive los
corazones de los presentes para el evangelismo. Publica tus historias exitosas.