Integrantes: Aisha Lokhat. 8-954-2263 Jennefer Deago. 2-732-671 Entrega: 28 de agosto de 2023
Una persona que es independiente toda su vida y pasa al hecho de quedar
ciego, es una situación difícil, ya que para muchos pacientes significa absoluta y total dependencia y muchas veces esta situación es asociada a ciego- mendigo, que provoca la pérdida de la propia estimulación y entusiasmo de salir adelante. Hay pacientes que se sienten hostiles, porque piensan que al recibir una ayuda lo ven como caridad y su reacción hacia la otra persona es agresiva. Por otro lado, están los pacientes que ven la situación de ayuda como un estado de aceptación plena y total de dependencia, la cual no quieren cambiar, estas personas ya dieron todo por perdido y no quieren seguir luchando. El especialista en Rehabilitación debe luchar y encontrara ese impulso interno en el paciente de independencia. De esta manera, se alcanza una buena rehabilitación y el individuo vuelve a sentir su proceso de madurez frente a su condición. Sin embargo, no hay que madurar solo la ideología del paciente, si no las del donante, ya que su actitud influye en la reacción de la persona ciega. Lo que se debe tener claro es que una persona ciega no debe ser considerada como un objeto de caridad, sino como una persona que debe esforzarse más en un mundo preparado para videntes. 7 grados que integran el deber de la caridad, según Maimonides, médico y teólogo judío del siglo XII. 1° dar a disgusto como a regañadientes. El más bajo. 2° dar alegre y proporcionalmente al sufrimiento del que pide, pero cuando nos pide. 3° dadiva alegre y proporcional, sin que nos lo pida: esta dadiva se deposita en las manos de un necesitado y despierta en él un sentimiento de vergüenza. 4° es una caridad donde la persona que la recibe sabe quiénes son sus benefactores, pero ellos no saben quién es él. 5° se sabe el destino de nuestra limosna, pero se mantiene incognito al dador. 6° es cuando el benefactor no conozca nada de la persona que socorre e igualmente la persona socorrida ignore quien es que le ayuda. Da más méritos. 7° se anticipa la caridad antes de que se produzca la pobreza, ¿cómo? Pues ayudando al prójimo.es el escalón más alto de la escalera de oro de la caridad. EL ESPECIALISTA EN REHABILITACIÓN: sus problemas y sus excusas. Cada uno de nosotros debemos cumplirnos, debemos hacernos a nosotros mismos en cada labor que hacemos cada día. Es como decir si no hacemos lo que nos gusta o apasiona nuestro trabajo será difícil. No podemos culpar a la sociedad por su reacción a las personas ciegas. Debemos de ver como esta nuestro lado para después ir a juzgar lo ajeno. Al momento de rehabilitar a una persona ciega debemos de tener presente que ese paciente no solo ha perdido algo, sino que también ha adquirido la ceguera a su vida individual y social. Para estos pacientes la rehabilitación significa una reorganización de entre la persona que era antes y la que es ahora ante esta situación. Además, se debe tener en cuenta todo lo que conlleva su vida (andar, leer, comer y ganarse la vida), los potenciales y los modos de rehabilitación para que este paciente se sienta capas y pleno en sus exigencias. Nosotros como rehabilitadores solo podemos hacer valer nuestro conocimiento en del problema, nuestra experiencia para sustentar y estimular a nuestros pacientes para lograr que cada uno realice este cambio por sí mismo y voluntariamente. Nosotros solo podemos ayudar, pero no tenemos poder para efectuar el cambio, solo ellos lo tienen. La ceguera es utilizada como defensa para no enfrentarse a la rehabilitación. El especialista en rehabilitación debe proponerse conocer a su paciente (sus deseos y proyectos), conocerlo nos ayuda a comprometerlo hasta que lo haga. Nos convertiríamos en una reserva de fuerza y esperanza para él. Luego podemos conseguir una serie de cosas limitadas y estas nos van afirmar que nuestro paciente se puede rehabilitar. Debemos entender esas vidas que parecen desorganizadas y que el destino ha puesto en nuestras manos para que hagamos un trabajo con ellas. Tenemos que aprender a distinguir entre la verdad y las falsas excusas, debemos comprobar nuestras teorías sobre cada caso para darle validez, tener el valor de reconocer que los falsos con los pacientes son nuestro fallo y que cuando hayamos avanzado lo suficiente posiblemente no haya fallo en la rehabilitación. Cada fallo en personal, pero también profesional. Ser especialista en rehabilitación es tener en cuenta que la vida de un ciego no es vacía, nos refuerza nuestra decisión al tomar esta profesión, de mejorar su vida, ayudar a ser más dependientes y aprovechar sus habilidades y demostrar que la vida no se ha terminado por estar ciego.