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La presencia de microorganismos en sitios alejados de las arterias cerebrales puede producir alteraciones
sistémicas que predisponen al desarrollo o la complicación de la enfermedad aterosclerótica en los vasos
cerebrales. Entre los mecanismos postulados se encuentra la semejanza molecular de componentes
microbianos que produce una reacción autoinmune sobre la pared vascular. Además, las citocinas
pueden inducir cambios en las lipoproteínas y predisponer indirectamente a la arteriosclerosis. Como
efectos sistémicos indirectos, las infecciones remotas causarían la liberación de lipopolisacáridos que
dañan el endotelio y la estimulación procoagulante que lleva a la trombosis y la isquemia aguda. Las
infecciones sistémicas pueden resultar en trastornos de la reactividad vasomotora o reserva
hemodinámica cerebral a través de cambios reológicos y de la producción de óxido nítrico.
Los gérmenes involucrados son similares en las infecciones sistémicas y locales. Múltiples agentes han
sido asociados con la aterosclerosis. Los principales organismos que tienen una función potencial en la
patogenia de la arteriosclerosis son Chlamydia pneumoniae, citomegalovirus, H. pylori, virus de la
hepatitis A, virus del herpes simple de tipos 1 y 2 y ciertos agentes periodontales.
El Accidente Cerebrovascular (ACV) es una injuria cerebral que corresponde a una disminución del flujo
sanguíneo o hemorragia en un área del cerebro, dando como resultado isquemia del tejido cerebral y el
correspondiente déficit neurológico, por consecuente, este puede dejar innumerables secuelas post ictus,
destacando por su baja incidencia de un 2-14%, y escasa evidencia de aparición y manejo, las crisis
epilépticas. Las crisis de inicio temprano suelen ser focales, a diferencia de las tardías, que se presentan
como crisis tónico-clónicas generalizadas. la fisiopatología de convulsiones tempranas y tardías podría
ser diferente: los primeros ataques probablemente están relacionados con los desajustes no cerebrales y
se cree que es el resultado de una disfunción bioquímica celular; mientras que las convulsiones tardías,
se sugiere que son resultado de gliosis o permanencia de depósitos de hemosiderina, que causan
irritabilidad después del ACV. Particularmente, las convulsiones de inicio temprano tienen un mal
pronóstico, pues tienen alta tasa de mortalidad intrahospitalaria. Se producen con mucha más
frecuencia en los pacientes con ictus hemorrágicos
No hay evidencia de que tomar anticonvulsivos después de un ataque cerebral isquémico prevendrá
una convulsión o te ayudará a recuperarte. Se ha demostrado que la terapia anticonvulsiva ayuda a
evitar segundas crisis convulsivas posterior a la aparición de la primera.
-Hipertensión Endocraneal
-Edema cerebral
Fiebre
-Clínica de un EVC
El examen neurológico muestra signos de afectación de una región cerebral especifica irrigada por una
arteria de la circulación cerebral anterior o posterior que usualmente pueden ser agrupados en síndromes
cerebrovasculares y permiten determinar el sitio del infarto dentro de alguno de los siguientes territorios
arteriales:
Su manifestación aislada es rara. Debido a que esta arteria irriga la caramedial de los lóbulos frontal y
parietal donde se encuentran las áreas de la corteza encargadas de las funciones motoras y sensitivas de
la pierna contralateral, la oclusión de la arteria cerebral anterior causa paresia o parálisis de la pierna del
lado contrario, con síndrome de motoneurona superior en ese miembro, así como una variedad de
alteraciones sensitivas.
Arteria cerebral media división superior.
Se divide en dos al salir de la fisura silviana, una superior que irriga a la corteza lateral del lóbulo frontal
incluyendo el área motora primaria del giro precentral, por tanto, un infarto de esta rama causa
hemiparesia contralateral que no afecta la pierna, así como un deterioro sensorial en la misma
distribución pero sin alteración del campo visual. Si ocurren en el lado izquierdo aparece afasia de Broca.
Ocurre para vez de forma aislada. Esta división irriga la corteza lateral del lóbulo parietal posterior a la
cisura de Rolando, así como los giros temporales superior y medio incluyendo las radiaciones ópticas que
transcurren por el lóbulo temporal. De esta manera, la oclusión de esa rama causa hemianopsia
homónima contralateral, así como deterioro de las funciones sensoriales corticales con diferentes grados
de hipostesia, agnosias y negligencia. Si ocurren en el hemisferio dominante aparece afasia de Wernicke.
Su afectación es rara porque en lesiones crónicas se desarrolla buena circulación colateral. Por lo general,
su infarto es precedido por varios ataques isquémicos transitorios o episodios de ceguera monocular
transitoria. Su cuadro es similar al del infarto de la arteria cerebral media proximal.
Irriga la corteza del lóbulo occipital, el lóbulo temporal medial, el tálamo y la región anterior del
mescencéfalo. Su oclusión causa hemianopsia homónima contralateral, agnosias visuales y ceguera
cortical cuando es bilateral. Su afección proximal puede causar infarto de la región anterior del
mescencéfalo afectando el núcleo del III par craneal con oftalmoplejia.
Arteria basilar.
Ocasiona estado de coma y puede causar la muerte de forma rápida. Según el nivel al que ocurre puede
haber oftalmoplejia con desviación de la mirada horizontal por parálisis de los nervios craneales III y VI.
Ocurre hemiplejia o tetraplejia y si se afecta la porción ventral del puente sin afectar el tegmento puede
ocurrir síndrome de enclaustramiento.
Arteria cerebelosa posteroinferior.
Su afectación provoca el síndrome medular lateral de Wallenberg (ataxia cerebelosa ipsilateral, síndrome
de horner y déficit sensorial facial sin afectación motora)
Ataxia cerebelosa ipsilateral sin síndrome de Horner, debilidad facial, parálisis de la mirada, sordera y
acúfeno. Arteria cerebelosa superior. Similar al anterior, se agrega nistagmo o desviación oblicua de los
ojos.
Los cuatro síndromes lacunares clásicos son: hemiparesia motora pura, síndrome sensitivo puro,
hemiparesia atáxica y síndrome de disartria mano torpe.
-¿Por qué se usa tomografía en sospecha de ictus para diferenciar si es hemorragico o isquemico?
Para hacer diferenciación de ordenes terapéuticas de forma temprana. La tomografía axial computada
(TAC) puede mostrar signos tempranos de infarto, entre los que se encuentran el signo de la pérdida de
la cinta insular, edema cortical focal en el territorio de la arteria cerebral media o pérdida de la
diferenciación entre sustancia gris y blanca. En la mayoría de los casos, una TAC no contrastada provee la
información necesaria para tomar una decisión en el manejo de la urgencia neurológica. la Asociación
Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) recomiendan obtener imágenes cerebrales en los
primeros 20 minutos de ingreso del paciente a urgencias. Si se contempla la posibilidad de terapia
endovascular, se recomienda la realización de estudios de imagen de la vasculatura intracraneal no
invasivos durante la evaluación inicial de un paciente con EVC con ataque isquémico transitorio, pero esto
no debe retrasar la terapia intravenosa de sujetos aptos, en quienes incluso se recomienda iniciar el
tratamiento y después obtener una angio-TAC.
En pacientes que acuden de forma temprana, en las primeras 4.5 horas, es posible dirigir el manejo a
eliminar la obstrucción arterial responsable de la isquemia (recanalización) y restaurar flujo sanguíneo
cerebral (reperfusión) para limitar el daño neuronal y reducir el área de penumbra isquémica. En el caso
de px que no pueden recibir esta terapia el objetivo del manejo médico debe estar enfocado en el
tratamiento de las comorbilidades subyacentes, como la hipertensión arterial, fiebre con causa
infecciosa, el control de alteraciones en las concentraciones de glucosa, así como en prevenir
complicaciones resultantes de la discapacidad neurológica y del edema cerebral.
-Trombólisis intravenosa
-Tratamiento endovascular
-Tratamiento Farmacológico
Antiagregante plaquetario: Aspirina 325 mg diarios, copridrogel 700mg, ticlocipidina 250mg c/12h
-Ictus Isquemico
Trombosis en evolución : 5.000-10.000 U de heparina por vía intravenosa como dosis inicial y después
cantidades variables según el tiempo de tromboplastina que ha de mantenerse al doble que los valores
normales.
Trombosis establecida:
Fibrinolíticos (estreptocinasa, activador del plasminógeno tisular) que han mostrado que la recanalización
del trombo es posible, aunque los efectos adversos (hemorragias intracerebrales) son importantes.
Los antagonistas de los canales del calcio (nimodipino, Amlodipina, Felodipina, Nicardipina, Nifedipina,
Nisoldipina, Nitrendipina) parecen de cierta utilidad si se administran en las primeras 18 horas tras el ictus.
Hemorragia Subaracnoidea
Dosis: 1 ampolla en 450cc Solución 0.9%. Pasar 1-3mg/hora con bomba de infusión por 7 días.
Es un volumen de tejido estructuralmente intacto, pero con alteraciones funcionales que rodea el núcleo
isquémico. Este tejido se conoce como área de penumbra isquémica y es el blanco de las intervenciones
terapéuticas porque puede ser rescatado para mejorar el deterioro neurológico y la recuperación del
paciente. En esa zona ocurre una cascada de eventos neuroquímicos secundarios a la disminución en el
aporte de oxígeno que se traduce en depleción energética. Seguido de ello ocurre la disrupción de la
homeostasia iónica, liberación de glutamato con exotoxicidad, disfunción de canales de calcio, liberación
de radicales libres, pérdida de la integridad de la membrana celular, cambios inflamatorios y activación
de las vías de muerte celular por necrosis y apoptosis.
-¿Qué es la Triple H?
Triple H-terapia y sus componentes por separado (hipervolemia, hemodilución e hipertensión) tienen por
objeto aumentar la perfusión cerebral en la hemorragia subaracnoidea (HSA) de los pacientes con
isquemia cerebral retardada.
• Factores de riesgo
Modificables NO modificables
DM sexo masculino
-Uso de laxantes