Vicerrectoría Académica

Programa de Ética
Ética para el trabajo –EAI4710

TEMA 1. la dimensión humana y moral en la profesión

PALABRAS CLAVES: Ética – trabajo profesional – responsabilidad – carácter.

Compañeros abusivos
AutoRápido era una empresa líder en la venta de vehículos, tenía su centro de operaciones
en Quilicura, este local de ventas estaba dedicado a las maquinarias y vehículos pesados. La
otra filial, en el sur de la ciudad, se dedicaba a la venta de vehículos usados y seminuevos.
En la filial de Quilicura trabajaba Diego que era técnico en maquinaria y vehículos pesados,
teóricamente se sentía muy bien preparado en su área, académicamente tenía excelentes
resultados y había adoptado las competencias necesarias para su especialidad. En cuanto a
su personalidad destacaba por un temperamento más bien relajado, pues, deseaba poder
enfrentar con mayor seguridad los problemas que se le presentaban.
Un día comenzó a trabajar en AutoRápido, donde compartía labores con otros seis
mecánicos que llevaban varios años trabajando juntos, todos estaban bajo la supervisión de
Miguel. En sus primeros días la experiencia de trabajo fue positiva, logró poner en ejercicio
sus conocimientos, ya que el ambiente era grato y sus compañeros estaban todo el día
haciendo bromas, se reían mucho. Se apreciaba en ellos la experiencia y el conocimiento
más allá de lo técnico y teórico, pues al parecer dominaban a la perfección todas sus tareas.
Semanas después, con calma y sin esa emoción que acompañaba el inicio de un proceso, su
percepción del lugar y de sus compañeros cambio negativamente. Se dio cuenta que
algunas de las tareas que realizaban sus compañeros no eran conforme a los procedimientos
indicados y que las bromas giraban en torno a él. Siempre lo estaban molestando pidiendo
componentes o herramientas que no existían. Un día estuvo buscando toda la mañana la
“llave de caucho” que un compañero necesitaba para extraer el refrigerante de un motor. En
otra oportunidad le habían solicitado desmontar el “electro-radiador” pues el motor tardaba
en tomar temperatura.
Diego se cansó y se aburrió de esa situación, luego de pensarlo por un par de días se
decidió a conversar con Miguel, pretendía decirle que: “él deseaba aprender y no perder el
tiempo en tareas sin sentido, quería aplicar sus conocimientos y realizar una buena labor y
no “a medias” o buscando alternativas de dudosa calidad técnica. Esperaba su comprensión
y ayuda para cambiar esta situación”. Si esta conversación no tenía resultados estaba
decidido a abandonar su centro de práctica.
La filial de la zona sur de AutoRápido requería un tasador para el proceso de recepción e
inspección, con el propósito de buscar calidad y satisfacción al cliente. Para ello, debía ser
capaz de atender agendamientos en la dirección definida, atender al cliente de acuerdo con
los protocolos de atención por video llamada y presencialmente, llevar a cabo procesos de
inspección de agendas de acuerdo a los protocolos establecidos, revisión visual (bajo pauta)
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y legal (bajo pauta) de los vehículos, reporte diario a la jefatura sobre inspecciones,
captaciones, levantamiento de situaciones críticas en el proceso de inspección y
presentación de puntos críticos para determinar un estándar adecuado en la compra de los
vehículos.
Ignacio estudió Ingeniería Automotriz y Autotrónica y necesitaba trabajar con urgencia,
porque en su casa había deudas económicas que lo estaban poniendo un poco nervioso.
Cuando supo de este trabajo, no dudó en postular, pues se veía fácil y pagaban bien; pero,
cuando hacía su formulario de postulación, le dio miedo que no lo llamaran y decidió
inventar una experiencia que no tenía, entregando información que no manejaba y datos
que no poseía, pero pensaba que la necesidad tenía cara de hereje.
Un día le llegó un correo que decía: “Mañana tiene una entrevista por videoconferencia”.
Lo que podría ser una buena noticia, resulto ser una preocupación ¿qué pasará si descubren
que falseo información? ¿cómo podrán confiar en él? En el momento que lo hizo no parecía
tan malo, pero ahora estaba arrepentido y no sabía muy bien qué hacer: no presentarse,
decir la verdad o seguir con la mentira. De igual forma decidió presentarse a la entrevista.