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Dominguez kipá dalia margarita.

Somohano Luna Ahlem Yamil.

Tipos de pacientes
Enrique Cetina Dylan.

Paciente agresivo
El paciente agresivo es una persona
que parece un volcán tirando lava.
Debes dejar que expulse toda la lava y
cuando veas que solo sale un poco de
humo, entonces te podrás acercar con
el agua para terminarlo de apagar.

Paciente discutidor
Es un perfil diferente al agresivo, aunque la
forma de tratarle tiene muchas similitudes.

Lo que necesitas saber es si discute porque


está nervioso, si discute porque desconfía o si
discute porque es su personalidad.

Paciente silencioso
Tu paciente más callado requiere, en
primer lugar, comunicación no verbal
alegre, risueña, cálida y confiable.

No te puedes quedar con respuestas


del tipo «sí«, «bien«, «a veces«,
«regular» o «quizá«, porque con ellas
te resultará muy complicado lograr
un diagnóstico fiable.

Paciente desconfiado
El paciente desconfiado no confía en la opinión de
nadie más, y es muy cuidadoso y lento en sus
movimientos.

Este tipo de paciente tiene mucha paciencia y puede


pedirte que le muestres casos de otros pacientes,
fotografías, modelos, materiales, Se muestra
susceptible e intransigente, no reflexiona y le pone
faltas a todo.

Paciente experto
Toma el hilo de la conversación rápidamente,
demostrando conocer completamente las
características, materiales, técnica y ventajas del
tratamiento que le propones.

Y es una persona muy instructora que te indica


todo el tiempo cómo debes hacer las cosas.
Dominguez kipá dalia margarita.
Somohano Luna Ahlem Yamil.

Tipos de pacientes
Enrique Cetina Dylan.

Paciente entusiasta
Es un tipo de paciente al que, aparentemente,
todo le parece bien. Sin embargo, en el momento
en que das un paso al frente para cerrar el
tratamiento y reservar la primera cita, entonces,
el paciente te dice que no le interesa.
Es decir, parece que lo envuelve todo de una
cordialidad desmesurada y muestra una
amabilidad tremenda.

Indiferente
Es un paciente que observa y escucha (o hace como
que escucha), pero no pregunta, ni interactúa, ni
opina.

También es un tipo de persona que tiende a prejuzgar.

Tal vez tú no le gustes, o el aspecto de tu clínica, o el


tratamiento del que le hablas.

Paciente grosero

Es una persona que defiende en


exceso sus derechos e intereses
personales (sin tener en cuenta los de
los demás). Y lo hace con un volumen
de voz elevado y un tono tajante.

Piensa que, si no se comporta así, “le


toman el pelo”.

Paciente charlatán
Suele ser una persona amistosa, agradable, educada
y simpática.

Su problema es que habla demasiado.

Y, la mayoría de las veces, lo que dice no tiene nada


que ver con su tratamiento dental.

Paciente reflexivo

Acostumbra a ser una persona tranquila y


discreta. Es un tipo de paciente muy fiel si le
ayudas a reflexionar sin agobiarle.

Esto hace que dilate la toma de decisión para «no


equivocarse».

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