Universidad Politécnica Salesiana

Carrera de Biomedicina
Antropología Filosófica-Teológica

Nombre: Steven Tejada

Fecha: 12/01/2023
Grupo: G26 p61

Quién fue Jesús de Nazaret y cuáles son las razones para llamarlo Hijo de Dios

Es innegable el impacto que hoy en día sigue teniendo la imagen de Jesús sobre nuestras vidas,
a pesar de las creencias de cada persona es seguro que la mayoría ha escuchado hablar de los actos
(tanto divinos como de benevolencia) y la forma de ser de Cristo. Aun así, queda la duda de si en
verdad fue tal como lo describe la iglesia y si la biblia se puede tomar como un texto que realmente
se lo pueda tomar como un hecho histórico o no. Quitando eso de lado, el objetivo del siguiente
ensayo es analizar a diversos autores con opiniones distintas sobre el cristianismo y como, para
ellos, fue Jesús y que representa realmente el ser considerado el hijo de Dios.

“La vida de Jesús se da al principio como una vida de enseñanza (cuyo sentido es aclarado a
través de las parábolas imaginativas y las obras del Espíritu), y al final se da como una vida de
sufrimiento y de muerte. Pero la condición absoluta y ardiente de su enseñanza -aquello que afirma,
promete y exige- sólo es comprensible a partir de la pendiente irresistible de toda su vida hacia la
cruz” (Balthasar, 2006). Para Balthasar, Cristo reveló quien es Dios (El padre de todo), debido a
la manera en que Jesús vivía la vida, con sus enseñanzas, nosotros participamos del propio ser de
la divinidad. Siendo el cristianismo una experiencia compartida con el resto de creyentes que se
traspasa a través de las generaciones, nosotros como personas nacidas por la divinidad de un único
Dios debemos comprenderlo a través de como Jesús vivió y el trayecto que hizo hasta llegar a ser
crucificado en la cruz, no es más de una revelación del amor de Dios realizado por el espíritu del
amor divino.

“El alma está hecha una con Cristo, viviendo de su vida, pero sólo por su abandono en el
Crucificado, sólo cuando ha recorrido con él todo el camino del Calvario… No hay más camino
para llegar a la unión que el de la Cruz y el de las noches, la muerte del hombre viejo” (Stein,
1950). Stein es una autora que se enfoca en el antropocentrismo, su base principal es la empatía
como una autoconsciencia que permite llegar a experimentar las vivencias de los otros. Para ello
es importante entender que en parte el sufrimiento que sintió Jesús al sacrificarse por nosotros, por
esto, es importante experimentar también experimentar y sufrir al igual que lo hizo Jesús, esto nos
permitirá ser uno con Cristo.

“Por más de una razón quiso Cristo padecer miedo y tristeza, tedio y pena. Digo que quiso,
libremente, no que fue forzado, porque ¿quién puede forzar a Dios? Él mismo dispuso de modo
admirable que su divinidad moderara el influjo en su humanidad de tal modo que pudiera admitir
las pasiones de nuestra frágil naturaleza humana, y padecerlas con la intensidad que Él quisiera.
Como decía, quiso hacerlo así por varias razones.” (Moro, 1534) Para Santo Tomás Moro, Jesús
fue la manera en la que Dios pudo experimentar las tragedias humanas en carne propia, la razón
por la que decidió disponerse de un cuerpo corpóreo no fue simplemente para dar enseñanza sobre
su divinidad, también para demostrarnos su amor a través de su sacrificio, entendiendo así el obrar
humano, tanto malicia como bondad.

“Cristo es el objeto de cada sentido del alma. Se llama Luz verdadera, para iluminar los ojos
del alma; Verbo, para ser oído; Pan de vida, para ser gustado. Se llama también Oleo de unción y
Nardo, para que el alma se deleite en el perfume del Logos. Se ha hecho carne, palpable y tangible,
para que el hombre pueda tocar al Verbo de vida” (Bingen, 1141 a 1152). Santa Hidelgarda de
Bingen en su vida siempre fue muy apegada al catolicismo debido a que desde niña tenía visiones
con respecto al futuro encomendadas por el espíritu Santo, fue así que para sus ojos Jesús era el
hijo de Dios, debido a esto es la conexión entre la divinidad y lo terrenal. Así pues, toma a Jesús
del lado más divino, diciendo que el Evangelio no fue predicaciones de un hombre, sino del hijo
de Dios.

“Este dulce mensajero murió como vivió, como enseñó; no para redimir a los hombres, sino
para mostrar cómo se debe vivir. Lo que dejó como legado a la humanidad es una práctica: su
actitud frente a los jueces, esbirros, acusadores y cualquier clase de calumnia y de escarnio, su
actitud en la cruz. No resiste, no defiende su derecho, no da un paso para alejar de si la ruda suerte,
antes, por el contrario, la provoca.” (Nietzsche, 1895). Para Nietzsche, Jesús fue un hombre
admirable, sin embargo, lo creía demasiado amable. Esta amabilidad proyectada como amor hacia
la humanidad era un amor joven e ingenuo, donde en toda su vida no conoció más que lágrimas y
melancolía, anhelando el deseo de la muerte. Según Nietzsche esta muerte prematura impidió que
el propio Jesús se retractase de su doctrina; al estar en contra de la religión, más no de Jesús,
Nietzsche cree que se cambió el verdadero significado de la vida de Jesús, vivir como él, sin odio
y sin rencores, sin ser manipulados y subyugados por la iglesia, dónde habita el odio y la venganza,
donde la iglesia hizo malos entendimientos.

“He intentado mostrar que las representaciones religiosas han nacido de la misma fuente que
todas las demás conquistas de la cultura: de la necesidad de defenderse contra la abrumadora
prepotencia de la Naturaleza; necesidad a la que más tarde se añadió un segundo motivo: el impulso
a corregir las penosas imperfecciones de la civilización.” (Freud, 1927) Si bien Sigmund Freud no
habla directamente de Jesús como tal, ataca a las religiones, en especial las Judío Cristianas por el
hecho de crear un Dios que sea una figura paterna. Para Freud las religiones nacieron en base a los
terrores de la naturaleza y la impotencia humana ante la naturaleza misma, pero una vez nos
alejamos más de la naturaleza la religión se usas para curar los dolores y privaciones que se generan
por la sociedad.

“La evidencia histórica de que Jesús afirmaba poseer una especie de estatus divino es mínima.
Pero hasta si esa evidencia fuese buena, el trílleme en oferta seria risiblemente inadecuado. Una
cuarta posibilidad; demasiada obvia para necesitar ser mencionada, es que Jesús estuviese
honestamente equivocado. En cualquier caso; como dije, no existe una buena evidencia histórica
de que el pensara alguna vez, que fuese divino.” (Dawkins, 2006). Para Dawkins, se debería
analizar a Jesús de un punto de vista científico, donde no existe evidencias científicas para creer
que realmente existió un hijo de Dios, sino más bien que se debe a la manipulación por parte de la
iglesia para hacernos creer que realmente podemos considerarlo como tal. Además, la biblia no
nos brinda un verdadero aporte histórico, ya que es un recopilado que data de miles de años y que
fueron escritos después de la muerte de Cristo, dando referencia a palabras que quizá nunca fueron
dichas y a sucesos que ni siquiera ocurrieron, aun así, Dawkins considera que de realmente ser
Jesús como lo describen fue una buena persona.

"Lamento tener que informarle de que no creo en la Biblia como revelación divina y por lo
tanto tampoco en Jesucristo como el hijo de Dios. Atentamente. Ch. Darwin" (Darwin, 1850).
Como sabemos, Darwin postuló acerca de la evolución de las especies, donde actualmente y por
medio de correcciones que se han hecho con el tiempo se puede confirmar que las especies si
evolucionan. Ahora bien, Darwin no era necesariamente ateo, en sus obras podemos notar cierta
referencia a los dioses, aun así, no cree en la biblia como algo realmente certero y mucho menos
en Jesús como un ente divino que sea el mismísimo hijo de Dios.

Se pudo observar que la mayoría de los autores tienen puntos de vista muy diferentes con
respecto a la religión, ya sea creyentes o no. Algunos no toman a Jesús realmente como el hijo de
Dios, sin embargo, es importante recalcar que la mayoría de ellos toman a Jesús como un ejemplo
a seguir, alguien que realmente fue benévolo para con la gente, toman sus enseñanzas como algo
positivo y que se debería aspirar como persona sus valores, tanto su amor al prójimo como a la
defensa de los derechos de cada persona, siendo así que lo más importante no es realmente las
creencias, sino que a pesar de todo se debe ser una persona de bien, capaz de hacer actos realmente
bondadosos sin esperar nada a cambio y que se debe tomar a Jesús más allá de un ámbito netamente
religioso y hondar más en como su enseñanza sigue, y seguirá ayudando a la gente que esté
dispuesta a ser mejor.

Bibliografía
Balthasar, H. U. (2006). Sólo el amor es digno de Fe. Salamanca: Sígueme.

Bingen, H. d. (1141 a 1152). Declaración de las verdaderas visiones que fluyen de Dios.

Darwin, C. (1850). Carta.

Dawkins, R. (2006). El Espejismo de Dios. booked.

Freud, S. (1927). El porvenir de una Ilusión. Libros Tauro.

Moro, S. T. (1534). La agonía de Cristo.

Nietzsche, F. (1895). El Anticristo. Proyecto Espartaco.

Stein, E. (1950). Ciencia de la Cruz.