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El Grupo Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI)

¿Cuáles son las diferencias entre el Grupo Banco Mundial y el FMI?


FMI:
Se ocupa de estabilizar el sistema monetario internacional y actúa como autoridad de supervisión del sistema
monetario internacional.
Hace el seguimiento de la economía mundial y a los países miembros, concede préstamos a los países que
enfrentan problemas de balanza de pagos, y presta ayuda práctica a los miembros.
Cuenta con 190 países miembros.
Banco Mundial:
Trabaja con los países en desarrollo con el fin de reducir la pobreza y aumentar la prosperidad compartida.
Proporciona financiamiento, asesoramiento en materia de políticas y asistencia técnica a los Gobiernos, y
también se centra en el fortalecimiento del sector privado de los países en desarrollo.
Cuenta con 190 países miembros.
Para ser elegibles para ser miembros del Grupo Banco Mundial, los países deben primero adherirse al FMI.
Grupo Banco Mundial: El Grupo Banco Mundial es una de las principales fuentes internacionales de
financiamiento y conocimientos para los países en desarrollo. Las cinco instituciones que lo integran tienen el
compromiso común de reducir la pobreza, aumentar la prosperidad compartida y promover el desarrollo
sostenible.
Juntos, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Asociación Internacional de Fomento
(AIF) constituyen el Banco Mundial que proporciona financiamiento, y presta asesoramiento en materia de
políticas y asistencia técnica a los Gobiernos de los países en desarrollo. La AIF centra sus actividades en los
países más pobres del mundo, en tanto que el BIRF presta asistencia a los países de ingreso mediano y a los países
pobres que tienen capacidad crediticia.
La Corporación Financiera Internacional (IFC), el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) y
el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) centran sus actividades en el
fortalecimiento del sector privado de los países en desarrollo. A través de estas instituciones, el Grupo Banco
Mundial proporciona financiamiento, asistencia técnica, seguro contra riesgos políticos y solución de diferencias
a las empresas privadas, incluidas instituciones financieras.

América Latina y el Caribe: panorama general: Como respuesta a la COVID-19 el Grupo Banco Mundial destinó
una cifra récord de US$29.100 millones para esa región desde el comienzo de la crisis, en abril de 2020, y a lo
largo del año fiscal 2021, que finalizó en junio de 2021.
Estos recursos se destinaron a contener el impacto sanitario, económico y social de la pandemia, además de
ayudar a la región a responder a desafíos como huracanes y flujos migratorios. Se trata de la mayor respuesta a
una crisis de este tipo en la historia del Grupo Banco Mundial.
Los compromisos y movilizaciones del Grupo Banco Mundial durante este período incluyen un total de
US$14.500 millones del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Asociación Internacional
de Fomento (AIF), conocidos como Banco Mundial; US$10.800 millones de la Corporación Financiera
Internacional (IFC) para promover el desarrollo sostenible impulsado por el sector privado; y US$3800 millones
en garantías del Organismo Multilateral de Garantías de Inversiones (MIGA).
El financiamiento y la experiencia del Banco Mundial se enfocaron en:
 protección social, emergencias de salud, testeos, vacunas, y el fortalecimiento de los sistemas de salud de cada
uno de los países, así como en una movilización sin precedentes de financiamiento de corto plazo durante los
primeros meses de la pandemia para ayudar al sector privado a mantenerse a flote.
Desde el inicio de la pandemia de la COVID-19, el Grupo Banco Mundial ha comprometido más de US$157.000
millones para combatir sus impactos sanitarios, económicos y sociales, lo que representa la respuesta más rápida
y de mayor envergadura en la historia de la entidad ante una crisis. El financiamiento está ayudando a más de
100 países a fortalecer la preparación ante la pandemia, proteger a las personas que viven en situación de
pobreza, resguardar los empleos, y poner en marcha sin demora una recuperación respetuosa del clima.
Algunos aspectos principales de estos programas incluyen:
 Dos préstamos por un total de US$535 millones para apoyar los esfuerzos del gobierno en minimizar el
impacto de la pandemia de coronavirus (COVID-19) a través de la compra de vacunas para el 30% de la
población, así como insumos y equipos médicos.
 Un financiamiento adicional de US$265 millones para el Proyecto de Desarrollo Sustentable de la Cuenca
Matanza Riachuelo, en la provincia de Buenos Aires, para avanzar en obras de saneamiento cloacal,
disminución de la contaminación industrial y control de inundaciones, con el fin de mejorar la calidad de vida
a 4,3 millones de habitantes.
 Un préstamo de US$347 millones para Argentina, para mejorar el servicio y la infraestructura de la línea
Mitre del ferrocarril, en la que se trasladan anualmente más de 7 millones de pasajeros.
 Luego de la devastación como consecuencia de los huracanes Eta e Iota, el Banco Mundial trabajó con
equipos técnicos del Gobierno de Honduras para preparar y aprobar, un proyecto de inversión de US$150
millones para apoyar al país en su rehabilitación y reconstrucción resiliente.
 El Proyecto de Competitividad Rural (COMRURAL) ha contribuido a aumentar la productividad,
competitividad y vínculos comerciales de 7.200 pequeños productores rurales de café, lácteos, miel y otros
productos en Honduras. Cada US$1 invertido por COMRURAL como parte de una alianza productiva, ha
apalancado US$1,5 de instituciones financieras privadas (alrededor de US$12,5 millones en total),
aumentando la inclusión financiera y solvencia para el crédito de pequeños agricultores.
 En Colombia, un proyecto por US$ 320 millones está ayudando a jóvenes desfavorecidos a acceder a la
educación terciaria mediante una ampliación del acceso a préstamos para estudiantes. Más de 124 000
estudiantes han podido graduarse con la ayuda del programa.
 También en Colombia, suministramos US$ 1.400 millones mediante una serie de programas para mantener el
acceso a servicios de infraestructura clave durante la crisis de la COVID-19, a la vez que sentamos las bases
normativas para la recuperación mediante infraestructura sostenible y resiliente.
El FMI se ocupa de promover la cooperación monetaria internacional, garantizar la estabilidad financiera,
facilitar el comercio internacional, promover un empleo elevado y un crecimiento económico sostenible, y reducir
la pobreza en el mundo entero.
La finalidad primordial del FMI es garantizar la estabilidad del sistema monetario internacional, es decir el
sistema de pagos internacionales y tipos de cambio que permite a los países y a sus ciudadanos efectuar
transacciones entre sí. Cumple dicha finalidad realizando el seguimiento de la economía mundial y las economías
de los países miembros, concediendo préstamos a los países que enfrentan problemas de balanza de pagos, y
prestando ayuda práctica a los miembros.
¿De dónde sale el dinero del FMI?: Recursos: Las cuotas de los países miembros son la principal fuente de
recursos financieros del FMI. La cuota de cada país miembro refleja en términos generales su posición económica
relativa en la economía mundial. A Estados Unidos de América, la economía más grande del mundo le
corresponde el mayor aporte al FMI, el 17,5% del total de las cuotas. Palau, la economía más pequeña del
mundo, contribuye el 0,001%.
El FMI realiza regularmente revisiones generales de cuotas. La Decimocuarta Revisión, que concluyó en 2010 y
se hizo efectiva en 2016, resultó en una duplicación de los recursos provenientes de las cuotas hasta DEG 477.000
millones (aproximadamente USD 687.000 millones). La Decimoquinta Revisión concluyó en 2020 sin un aumento
de las cuotas.
Instrumentos de crédito del FMI y evolución: El FMI presta divisas a los países que atraviesan dificultades de
balanza de pagos. Un préstamo del FMI hace más llevadero el ajuste que tiene que realizar el país para que el
nivel de gasto sea más acorde con el ingreso y pueda así corregir el problema de balanza de pagos que enfrenta.
El crédito del FMI también sirve el propósito de respaldar las medidas de política, comprendida la reforma
estructural, que mejoren en forma perdurable la situación de los pagos de un país y las perspectivas de
crecimiento.
Todos los países miembros pueden recurrir al FMI para solicitar financiamiento si existe la necesidad por
motivos de balanza de pagos, es decir, si necesitan un crédito oficial para poder efectuar pagos y mantener un
nivel apropiado de reservas sin tomar “medidas perniciosas para la prosperidad nacional o internacional”. El
FMI no es un organismo de ayuda ni un banco de desarrollo
Concede crédito para contribuir a que los países miembros superen problemas de la balanza de pagos y
restablezcan el crecimiento económico sostenible. Las divisas que entrega, en cantidades que están determinadas
por la cuota del país en el FMI, se depositan en el banco central del país para complementar las reservas
internacionales de éste y, de esta manera, conseguir respaldo general para la balanza de pagos.
A diferencia de los préstamos que conceden los organismos de desarrollo, los fondos que facilita el FMI no se
asignan al financiamiento de actividades o proyectos específicos. El FMI ha ayudado a los países de la antigua
Unión Soviética a pasar de economías de planificación central a economías de mercado
En la actualidad, los prestatarios del FMI son todos países en desarrollo, países en transición desde economías
centralizadas a sistemas basados en el mercado o países con economías de mercado emergentes que se recuperan
tras una crisis financiera. Muchos de estos países disfrutan de acceso limitado a los mercados internacionales de
capital, en parte debido a dificultades económicas propias. Desde finales de los años setenta, todos los países
industriales han podido satisfacer sus necesidades de financiamiento en los mercados de capital, pero en los
primeros 20 años de la existencia del FMI, más de la mitad del financiamiento concedido por el FMI se dirigió a
los países industriales.
¿Quién decide en el FMI? El FMI rinde cuentas a sus países miembros y esta responsabilidad es esencial para la
eficacia de la institución.
La labor cotidiana de gestión en el FMI corresponde al directorio ejecutivo, en representación de los 190 países
miembros del FMI. Las facultades del directorio ejecutivo para la gestión del FMI han sido delegadas por la
Junta de Gobernadores, en quien descansa la supervisión final.
La Junta de Gobernadores, en la que están representados todos los países miembros, es la autoridad máxima de
la institución. Suele reunirse una vez al año con ocasión de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial.
Los países miembros nombran a un gobernador para que les represente —distinción que suele recaer en el
ministro de Hacienda o el gobernador del banco central del país— y a un gobernador suplente.
La Junta de Gobernadores decide sobre todas las cuestiones importantes de política, pero, como se ha dicho,
delega la gestión cotidiana en el directorio ejecutivo.
Los aspectos clave de política relacionados con el sistema monetario internacional se analizan dos veces al año en
un comité de los gobernadores denominado Comité Monetario y Financiero Internacional o CMFI (que hasta
septiembre de 1999 fue conocido por Comité Provisional). Un comité conjunto de las Juntas de Gobernadores del
FMI y el Banco Mundial, que recibe el nombre de Comité para el Desarrollo asesora e informa a los
gobernadores sobre temas de política de desarrollo y otras cuestiones de interés para los países en desarrollo.
El directorio ejecutivo está formado por 24 directores ejecutivos y presidido por el Director Gerente del FMI. Se
reúne habitualmente tres veces por semana en sesiones que se prolongan mañana y tarde, y con más frecuencia si
hace falta, en la sede de la organización en Washington D.C. Los cinco países miembros accionistas más grandes
del FMI —Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido— más China, Rusia y Arabia Saudita tienen
escaño propio en el Directorio. Los 16 directores ejecutivos restantes son elegidos por períodos de dos años por
grupos de países, a los que se llama jurisdicciones.
A diferencia de algunos organismos internacionales cuyo sistema de votación sigue el principio de “un país, un
voto” (por ejemplo, la Asamblea General de las Naciones Unidas), en el FMI se utiliza un sistema de votación
ponderado: cuanto mayor es la cuota de un país en el FMI —determinada en términos generales por la magnitud
de la economía— más votos tiene ese país.
El Directorio Ejecutivo selecciona al Director Gerente quien, además de presidir el Directorio, es el jefe de todo el
personal del FMI y dirige las actividades del FMI orientado por el Directorio Ejecutivo. Nombrado por un
período renovable de cinco años, el Director Gerente recibe la colaboración de un Primer Subdirector Gerente y
dos Subdirectores Gerentes más.
Los empleados del FMI son funcionarios civiles internacionales cuya obligación se debe al FMI, no a las
autoridades de ningún país.
FMI y el efecto tequila (1994-1995) En este período, México atravesó una grave crisis financiera cuando un
cambio de parecer en los mercados condujo a súbitas y fuertes salidas de capital. México adoptó rápidamente un
programa vigoroso de ajuste y de reforma, que concluyó con éxito. En apoyo del programa, el FMI aprobó con
rapidez su operación de crédito más importante hasta la fecha por un total de US$17.800 millones. La situación
condujo también al FMI a establecer los Nuevos Acuerdos para la Obtención de Préstamos (NAP) con objeto de
asegurar que el FMI podría disponer de fondos suficientes para reaccionar ante situaciones importantes de crisis
en el futuro.
FMI y la crisis asiática (1997-1998) Durante la crisis financiera en Asia en el período 1997–98, el FMI facilitó
préstamos muy considerables, por un total de más de US$36.000 millones, a Indonesia, Corea y Tailandia en
respaldo de medidas de estabilización y de reforma estructural. El FMI estableció en 1997 el servicio de
complementación de reservas con el propósito específico de prestar ayuda a los países para que puedan superar
necesidades importantes de financiamiento de corto plazo debidas a una pérdida repentina de confianza en los
mercados manifestada por salidas de capital.
INTEGRACIÓN COMERCIAL: La integración económica es el proceso de eliminación de trabas al comercio entre dos o
más países.
El objetivo de la integración económica es formar espacios económicos más amplios en los que se puedan aprovechar las
ventajas del comercio internacional, como la creciente especialización o el incremento de la productividad.
Resulta importante destacar que la integración económica no es lo mismo que el libre comercio, ya que solo se eliminan las
trabas entre los países que se integran, manteniendo las trabas con terceros países. A pesar de ello, las ventajas y
desventajas de la integración económicas son similares a las del libre comercio.
Fases de la integración económica: Según el grado de integración entre los distintos estados se puede hablar de distintas
modalidades o fases de integración económica:
1. Acuerdo de comercio preferencial: Consiste en una reducción arancelaria a las importaciones procedentes de los países
miembros, pero las políticas comerciales con terceros países son fijadas por cada país miembro de manera
independiente. Ejemplo: Chile con Mercosur 1996.
2. Área de libre comercio o tratados de libre comercio (TLC): Los países miembros eliminan totalmente los aranceles.
Asimismo, la independencia en la fijación de la política comercial con terceros países se mantiene. Ejemplo : NAFTA
(Tratado de Libre Comercio de América del Norte en español) que reúne desde 1994 a Canadá, Estados Unidos y
México.
Objetivos de un área de libre comercio: La creación de un área de libre comercio tiene como principal objetivo estimular el
comercio y el intercambio de factores de producción entre los firmantes. Tal y como señalan las bases del comercio
internacional, este hecho sirve para aprovechar normalmente ventajas comparativas de cada región y llegar a situaciones
de mercado más eficientes.
Como los países que conforman el área de libre comercio no establecen un arancel externo común se puede generar un
fenómeno denominado desviación de comercio que va a provocar pérdida de recaudación arancelaria. La desviación del
comercio es un término económico relacionado con la economía internacional en el que el comercio se desvía de un
exportador más eficiente hacia uno menos eficiente mediante la formación de un tratado de libre comercio o una unión
aduanera.
Ejemplo hipotético: Supongamos que en el Nafta México cobra 5% de arancel a Chile mientras que Estados Unidos cobra
un 10% de arancel a Chile.
Si Chile desea exportar directamente arándanos a Estados Unidos tendría que pagar un 10% de arancel. Sin embargo,
podría en su lugar venderle su producción a México cancelando un arancel de 5% y de allí derivar la producción a Estados
Unidos entrando a ese país sin pagar arancel, ya que el producto vendría de México con quién hay un acuerdo de libre
comercio.
Chile entonces se ahorra un 5% del arancel mientras que Estados Unidos pierde un 10% de recaudación de arancel México
recauda un 5% de arancel actuando sólo como intermediario. Luego, el comercio se desvía hacia el país del área de libre
comercio que cobra el arancel más bajo.
¿Cómo se soluciona esto?
Unión aduanera: Se trata de un área de libre comercio en la que la política comercial exterior es común. Al igual que las
demás fases de la integración económica, la unión aduanera tiene como objetivo aprovechar la eficiencia derivada de la
división internacional del trabajo. De este modo, los consumidores de los países miembro ven aumentado el abanico de
productos disponibles sin necesidad de pagar aranceles.
Asimismo, en el lado de la oferta, los productores ven cómo el mercado al que dirigen su producción se vuelve más amplio.
Adicionalmente, la unión aduanera también implica unificar la política comercial hacia el exterior. Con esta medida, se
busca que los productos de fuera de la unión no entren a un país pagando un arancel y luego se exporten a otra nación del
bloque, donde el arancel es más alto, sin pagar impuestos.
Ejemplos: Guatemala y Honduras 2017, Mercosur 1994 (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay).
Cabe señalar que, en ausencia de una unión aduanera, cada país debe establecer controles fronterizos para evitar que
entren productos de países con los que no tienen acuerdos comerciales.
El establecimiento de la unión aduanera hace estos controles innecesarios. Así, no deben gastarse recursos en este tipo de
medidas entre los países miembros, ya que todos contarán con la misma política comercial exterior.
Otro asunto para destacar es que la unión aduanera solo implica el libre tránsito de mercancías entre los miembros. Si a
esta libertad de movimiento se incorporan los factores de producción, como el trabajo y el capital, estaríamos hablando de
un mercado común.
3. Mercado común: A las características de la unión aduanera se unen el libre tránsito de capitales y mano de obra. En un
mercado común, los países miembros acuerdan eliminar entre sí las barreras arancelarias, las restricciones a la
circulación de las personas, inversiones o transferencias y las trabas al establecimiento de empresas. Al mismo tiempo,
se acuerdan políticas económicas comunes de modo de potenciar el crecimiento conjunto. Ejemplo: La Comunidad
Económica Europea (CEE) creada por el Tratado de Roma de 1957.
Características de un mercado común
 Unión aduanera: Los países miembros acuerdan la eliminación de barreras arancelarias a las importaciones y
exportaciones entre ellos. Además, fijan de común acuerdo, los aranceles y otras restricciones que se impondrán a otros
países fuera de la unión.
 Zona de libre comercio: Se establece una zona de libre comercio entre los países miembros, esto es, se reducen o
eliminan las barreras al comercio como, por ejemplo: impuestos, aranceles, barreras burocráticas, cuotas de
importación, etc.
 Libertad de establecimiento y de prestación de servicios : Las personas físicas y jurídicas de un país miembro pueden
ofrecer sus servicios por cuenta propia en o para otro país que pertenezca al mercado común. La prestación del servicio
puede o no requerir que la persona se traslade o resida al país destinatario del servicio.
 Libre circulación de personas: Los ciudadanos del mercado común pueden transitar libremente por las fronteras de los
países miembros.
 Libre circulación de capital: Se permite y fomenta la libre circulación del capital, especialmente inversiones,
transferencias o préstamos.
Requisitos para lograr un mercado común: Para lograr un acuerdo de mercado común sustentable, los países miembros
deben negociar y acordar varios aspectos de su relación, tales como:
 Condiciones laborales: se debe tener una legislación laboral coherente que permita la libre circulación y oferta de
trabajo entre los países miembros.
 Normas sanitarias y controles básicos: Se deben acordar normas básicas para la aceptación o rechazo de los productos y
servicios transados.
 Regulación del mercado financiero: Se deben acordar regulaciones armonizadas en particular sobre las transacciones
transfronterizas.
 Política comercial con terceros países : El mercado común debería actuar como un bloque ofreciendo las mismas
condiciones a terceros países.
 Normas comunes para la protección de los consumidores y empresas : Los derechos de los ciudadanos y empresas de los
países miembros deben ser reconocidos y protegidos en todos los países por igual.
Ventajas y desventajas de un mercado común
 Mayor competencia: Lo que implica una mayor variedad de productos y un precio más reducido para los
consumidores.
 Mercado ampliado: Las empresas del mercado común tienen la posibilidad de incrementar sus ventas y así potenciar su
crecimiento.
 Intercambio cultural: La libre circulación de personas permite el intercambio cultural, el aprendizaje de nuevos
idiomas y el reconocimiento de las particularidades de cada país miembro.
 Intercambio de tecnología e innovación : La libre circulación de personas y capital permite el desarrollo de nuevas
tecnologías y productos innovadores.
 Mercado del trabajo más amplio: Los trabajadores pueden acceder a más opciones de trabajo y las empresas tienen un
mercado más amplio en donde encontrar a los trabajadores idóneos.
Entre las desventajas del mercado común se encuentran:
 Los países miembros sacrifican su libertad individual para llegar a acuerdos con otros países.
 El proceso de negociación de los acuerdos necesarios para sustentar el mercado común puede ser largo y complejo.
 Algunos países miembros pueden incumplir algunos de los acuerdos lo que requerirá de un esfuerzo de control y
sanción para mantener la estabilidad del sistema.
4. Unión económica: Son mercados comunes en los que las políticas macroeconómicas y sectoriales se armonizan. En
términos de integración, una unión económica equivaldría a la forma o modalidad más avanzada, ya que se traduce en
la creación de mercados comunes entre dos o más países y eliminando gran número de barreras. Ejemplo: Unión
europea 2009 y EE. UU.
Dicho proceso de armonización económica facilita a las empresas o familias de los países integrantes la libre circulación en
cuanto a factores de producción como el capital o el trabajo y, por lo tanto, estimulando la importación y exportación.
Dentro de las múltiples herramientas con las que se cuenta a la hora de establecer una firme unión económica, hablaríamos
de la unificación o integración de políticas fiscales y monetarias. Los países integrantes ceden parte de sus competencias en
estas materias a cambio de poder entrar en esta asociación y se comprometen a cumplir las directrices de la unión en
campos como el económico o el político.
Además de la convergencia creada entre las naciones que afrontan una unión, cabe señalar otra importante característica
de este tipo de agrupaciones. Y es que no solamente se eliminan barreras comerciales entre dichos países, sino que al mismo
tiempo se establecen barreras (como aranceles, por ejemplo) frente a terceros países con el fin de estimular el comercio
interno dentro de la zona.
5. Unión monetaria: Es una unión económica con una moneda común, por lo que también se armoniza la política
monetaria. Ejemplo: EE. UU. y Zona Euro.

ALADI O ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE INTEGRACIÓN: Asociación Latinoamericana de Integración,


instituida por el Tratado de Montevideo de 1980, es el mayor grupo latinoamericano de integración, el que está integrado
por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela,
representando en conjunto 20 millones de kilómetros cuadrados y más de 500 millones de habitantes.
A su amparo, por expresa atribución concedida a sus Órganos, los países miembros pueden –sin necesidad de otro texto
legal autorizante interno- aprobar acuerdos de muy diversa naturaleza.
La ALADI propicia la creación de un área de preferencias económicas en la región, con el objetivo final de lograr un
mercado común latinoamericano, mediante tres mecanismos: una preferencia arancelaria regional que se aplica a
productos originarios de los países miembros frente a los aranceles vigentes para terceros países; un Acuerdos de alcance
regional (comunes a la totalidad de los países miembros); y un Acuerdos de alcance parcial, con la participación de dos o
más países del área.
ACUERDO DE COMPLEMENTACIÓN ECONÓMICA (ACE): Es una denominación que usan los países
latinoamericanos en los acuerdos bilaterales que contraen entre sí para abrir recíprocamente sus mercados de bienes, los
que se inscriben en el marco jurídico de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
Características del libre comercio externo
 Los bienes finales, y también los insumos o bienes de capital, pueden ser transados libremente a través de las fronteras.
 Aranceles reducidos o inexistentes.
 No existen barreras artificiales al comercio como cuotas de importación/exportación, límites a la inversión extranjera,
imposibilidad de contratar trabajadores extranjeros, etc.
Ventajas y desventajas del libre comercio: Los defensores del libre comercio aseguran que este permite que los
consumidores puedan disfrutar de una mayor variedad de productos y servicios a un precio más accesible debido a la
presión de la competencia. Asimismo, el libre comercio permitiría que los países aprovechen mejor sus ventajas
comparativas (recursos, conocimientos, ubicación, etc.).
No obstante lo anterior, también existen críticos que aseguran que se destruye a las empresas locales que no pueden
competir con los precios de países extranjeros con bajos costos de mano de obra. Así, por ejemplo, se suele criticar la
competencia que imponen los textiles provenientes de China, cuyo costo de elaboración es mucho más bajo que en países
más desarrollados debido a que estos últimos pagan salarios más altos y tienen mayores obligaciones para con sus
trabajadores (protección contra accidentes, seguros, vacaciones, etc.).
Ventajas del libre comercio: Los defensores del libre comercio argumentan que este mejora la calidad de vida de todos. Se
basan principalmente en que permite la aparición de economías de escala y la especialización creciente de cada agente, lo
que incrementa la eficiencia y la productividad.
Al permitir que cualquiera acceda a la actividad económica en las condiciones que desee, el libre comercio permite que
aparezcan más oferentes y demandantes. Así, a través de la competencia, la calidad de vida mejorará beneficiándose de los
precios bajos y la necesidad de innovar propulsados por la competencia entre empresas.
La facilidad para participar en el mercado también permite que la oferta se adapte de manera más exacta a la demanda, ya
que no se deben seguir regulaciones que impiden ofertar en ciertas condiciones.
Desventajas del libre comercio: El principal argumento en contra del libre comercio es que, en ausencia de regulación,
aquellos con más poder podrán abusar de aquellos con menos, imponiendo sus condiciones en los intercambios. Algunos
ejemplos son las grandes empresas eliminando a la competencia o las empresas ofreciendo condiciones pobres a sus
empleados.
Por lo tanto, se proponen ciertas medidas que equilibren el poder entre ambas partes, tales como el salario mínimo, leyes de
protección de la competencia o regulaciones de calidad. Con la intervención en el mercado se busca que éste se desarrolle de
manera más justa y sin abusos de poder.
Los instrumentos de la política comercial
«¿CÓMO DEBERÍA SER LA POLÍTICA COMERCIAL DE UNA NACIÓN?» ¿DEBERÍA ESTADOS UNIDOS
APLICAR UN ARANCEL O UNA CUOTA DE IMPORTACIÓN PARA PROTEGER SU INDUSTRIA
AUTOMOVILÍSTICA FRENTE A LA COMPETENCIA DE JAPÓN Y COREA DEL SUR? ¿QUIÉN GANARÁ Y
QUIÉN PERDERÁ CON UNA CUOTA DE IMPORTACIÓN? ¿COMPENSARÁN LOS BENEFICIOS A LOS COSTOS?
La política comercial, política de comercio o política mercantil es el conjunto de iniciativas del gobierno de un país sobre
comercio internacional, es decir, sobre la importación y exportación de productos y servicios de ese país a otros.
Un arancel, la más simple de las políticas comerciales, es un impuesto aplicado cuando se importa un bien. Los aranceles
fijos son una cantidad fija exigida por cada unidad de bien importado (por ejemplo, 3 dólares por barril de petróleo). Los
aranceles ad valorem son impuestos exigidos como porcentaje del valor de los bienes importados (por ejemplo, el 25% del
valor de los camiones importados a Estados Unidos). En ambos casos, el efecto del arancel es aumentar el costo de trasladar
los bienes a un país.
Los aranceles son la forma más antigua de política comercial, y han sido utilizados tradicionalmente como una fuente de
ingresos para el Estado. Hasta la introducción del impuesto sobre la renta, por ejemplo, el Gobierno de Estados Unidos
obtenía la mayor parte de sus ingresos en concepto de aranceles. Sin embargo, su verdadera finalidad ha sido,
generalmente, no sólo proporcionar ingresos, sino proteger sectores nacionales concretos.
La importancia de los aranceles ha disminuido en los tiempos modernos, porque los modernos Estados generalmente
prefieren proteger las industrias nacionales mediante una variedad de barreras no arancelarias, tales como cuotas de
importación (limitaciones a la cantidad de importaciones) y restricciones a la exportación (limitaciones sobre la cantidad de
exportaciones, normalmente impuestas por el país exportador a solicitud del país importador).
Oferta, demanda y comercio en una sola industria
Supongamos que hay dos países, nuestro país y el extranjero, que consumen y producen trigo, que puede ser transportado
sin costo entre los países. En cada país el trigo es una industria competitiva en la que las curvas de oferta y demanda son
una función del precio de mercado. Normalmente, la oferta y demanda de nuestro país dependerán del precio en nuestra
moneda, y la oferta y demanda extranjeras dependerán del precio en moneda extranjera, pero suponemos que el tipo de
cambio no se ve afectado por cualquier política comercial acometida en este mercado.
Así, mostramos los precios en ambos mercados en moneda de nuestro país.
El comercio tendrá lugar en este mercado si, cuando no hay comercio, los precios son diferentes. Supongamos que, sin
comercio, el precio del trigo es más alto en nuestro país que en el extranjero. Permitamos ahora el comercio exterior. Puesto
que el precio del trigo en nuestro país es mayor que el precio en el extranjero comienza a transportarse trigo del extranjero
a nuestro país. La exportación de trigo aumenta su precio en el extranjero y lo reduce en nuestro país hasta que la
diferencia de precios ha sido eliminada.
Para determinar el precio mundial y la cantidad intercambiada, es útil definir dos nuevas curvas: la curva de demanda de
importaciones de nuestro país, y la curva de oferta de exportaciones del extranjero, que se deducen de las curvas de oferta y
demanda interiores subyacentes.
La demanda de importaciones de nuestro país es el exceso de lo que los consumidores nacionales demandan sobre lo que los
productores ofrecen; la oferta de exportaciones del extranjero es el exceso de lo que los productores extranjeros ofrecen
sobre lo que los consumidores extranjeros demandan.
Un arancel en un país pequeño: Cuando un país es pequeño, un arancel no puede reducir el precio exterior del bien que
importa. Por tanto, el precio de las importaciones crece de PM a (PM + t), y la cantidad de importaciones disminuye desde
D1 - O1 hasta D2 - O2. Un arancel sobre un bien importado aumenta el precio recibido por los productores nacionales de
dicho bien. Este efecto es, a menudo, el principal objetivo del arancel (proteger a los productores nacionales frente a los
bajos precios resultantes de la competencia de la importación).
Otros instrumentos de política comercial
Los aranceles son la política comercial más simple, pero en el mundo moderno muchas intervenciones gubernamentales en
el comercio internacional adoptan otras formas, tales como subsidios a la exportación, cuotas de importación, restricciones
voluntarias de exportación y exigencias de contenido nacional.
Un subsidio a la exportación es un pago realizado a una empresa o individuo que vende un bien en el extranjero. Como un
arancel, un subsidio a la exportación puede ser fijo (una cantidad fija por unidad) o ad valorem (una proporción del valor
exportado). Cuando el Estado ofrece un subsidio a la exportación, los vendedores exportarán el bien hasta el punto en que
los precios nacionales excedan a los extranjeros en la cantidad del subsidio.
Una cuota de importación es una restricción directa de la cantidad que se puede importar de algún grupo de individuos o
empresas. Por ejemplo, Estados Unidos tiene una cuota de importación de queso extranjero. Las únicas empresas que
pueden importar queso son algunas compañías comerciales, cada una de las cuales tiene derecho a importar un máximo de
kilos de queso al año; el tamaño de la cuota de cada empresa está determinado por la cantidad de queso que importó en el
pasado. En algunos casos importantes, especialmente el azúcar y los vestidos, el derecho a vender en Estados Unidos se da
directamente a los Gobiernos de los países exportadores.
Una cuota de importación siempre aumenta el precio nacional del bien importado.
Cuando se limitan las importaciones, la consecuencia inmediata es que, al precio inicial, la demanda del bien excede a la
oferta nacional más las importaciones. Esto causa un alza de precios hasta que se equilibra el mercado. Al final, una cuota
de importación aumentará los precios nacionales en la misma cantidad que un arancel que limite las importaciones hasta el
mismo nivel.
La diferencia entre una cuota y un arancel es que, con una cuota, el Estado no recibe ingresos . Cuando se utiliza una cuota
en vez de un arancel para restringir las importaciones, la cantidad de dinero que habría aparecido como ingresos del
Estado con un arancel es recaudada por quienquiera que reciba las licencias de importación. Los poseedores de licencias
pueden comprar productos importados y volver a venderlos a un precio más elevado en el mercado nacional. Los beneficios
recibidos por los poseedores de licencias de importación son conocidos como las rentas de la cuota.
Una variante de la cuota de importación es la restricción voluntaria de la exportación (RVE), que también se conoce como
un acuerdo de restricción voluntaria (ARV).
Una RVE es una cuota al comercio impuesta por parte del país exportador en vez del país importador. El ejemplo más
famoso es la limitación de las exportaciones de automóviles a Estados Unidos, puesta en práctica por Japón a partir de
1981.
La Unión Europea y la zona euro: El 1 de enero de 1999 once países miembros de la Unión Europea (UE)
adoptaron una moneda común, el euro. Dos años más tarde se incorporó Grecia. El experimento sin precedentes
de Europa de crear una Unión Económica y Monetaria (UEM), que muchos consideraron como una fantasía
visionaria tan sólo unos años antes, creó un área monetaria con 300 millones de consumidores (aproximadamente
un 10% mayor que la población de Estados Unidos). Si los países de Europa del Este terminan entrando todos en
la zona euro, ésta podría incluir a más de 25 países y extenderse desde el océano Ártico, por el norte, hasta el mar
Mediterráneo, por el sur, y desde el océano Atlántico, por el oeste, hasta el mar Negro en el este. La Figura 20-1
muestra la extensión original de la zona euro.El nacimiento del euro dio lugar a una fijación de los tipos de
cambio entre todos los países miembros de la UEM. Sin embargo, al tomar la decisión de compartir una única
moneda, los países de la UEM sacrificaron incluso más soberanía de sus políticas monetarias que lo que
normalmente requiere un régimen de tipos de cambio fijos. Aceptaron abandonar sus monedas nacionales y
ceder el control de sus políticas monetarias a un Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) compartido.
La experiencia europea plantea una batería de preguntas importantes. ¿Cómo y por qué Europa ha establecido
una moneda única? ¿Será bueno el euro para las economías de sus miembros?
¿Cómo afectará el euro a los países que están fuera de la UEM, y sobre todo a Estados Unidos?
¿Y qué lecciones se pueden extraer de la experiencia europea para otros potenciales bloques monetarios, como el
grupo comercial Mercosur en América del Sur?
Cómo surgió la moneda única europea: El sistema de Bretton Woods (que se desmoronó en 1973) fijaba el tipo de
cambio de cada país miembro frente al dólar estadounidense y, por consiguiente, fijaba también el tipo de cambio
entre cada par de monedas distintas del dólar. Al tiempo que permitían que sus monedas fluctuaran frente al
dólar desde 1973, los países de la UE intentaron reducir progresivamente la magnitud en que podían fluctuar sus
monedas entre sí. Estos esfuerzos culminaron en el nacimiento del euro el 1 de enero de 1999.
¿Qué motivó la cooperación monetaria en Europa?: ¿Qué decidió a los países de la UE a buscar una coordinación
más estrecha de las políticas monetarias y una mayor estabilidad cambiaria? Dos han sido los principales motivos
que inspiraron el paso y permanecen las principales razones para adoptar el euro:
1. Para reforzar el papel de Europa en el sistema monetario mundial. Los acontecimientos que provocaron el
colapso del sistema de Bretton Woods fueron acompañados por una menguante confianza europea en la
disposición de Estados Unidos para situar sus responsabilidades monetarias internacionales por delante de sus
intereses nacionales. Al hablar con una sola voz en temas monetarios, los países de la UE esperaban defender con
más eficacia sus intereses económicos frente a unos Estados Unidos cada vez más centrados en sí mismos.
2. Para convertir a la Unión Europea en un mercado realmente unificado. Aunque el Tratado de Roma de 1957
que creaba la UE estableció una unión aduanera, subsistían significativas barreras oficiales a los movimientos de
bienes y factores productivos en el interior de Europa. Un consistente objetivo de los miembros de la UE ha sido
eliminar todas esas barreras y transformar a la UE en un enorme mercado unificado según el modelo de Estados
Unidos. Los funcionarios europeos creían que las incertidumbres respecto a los tipos de cambio, al igual que las
barreras oficiales al comercio, constituían un importante factor que reducía el comercio en el interior de Europa.
También temían que si las variaciones de los tipos de cambio provocaban importantes variaciones de los precios
relativos intraeuropeos se reforzarían las fuerzas políticas contrarias al libre comercio en el seno de Europa.
El Sistema Monetario Europeo, 1979-1998 (pre-euro): El primer paso institucional significativo en el camino
hacia la unificación monetaria europea fue el Sistema Monetario Europeo (SME). Los ocho participantes iniciales
en el mecanismo de tipos de cambio del Sistema Monetario Europeo (Francia, Alemania, Italia, Bélgica,
Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo y Países Bajos) empezaron a operar en marzo de 1979 con una red formal de
tipos de cambio fijados mutuamente. Un complejo conjunto de acuerdos de intervención en el SME servía para
restringir los tipos de cambio de las monedas participantes a unos márgenes de fluctuación especificados.
Las perspectivas para Europa como un área de tipos de cambio fijos con éxito parecían débiles a principios de
1979, cuando las tasas de inflación anuales iban desde el 2,7% de Alemania al 12,1% de Italia. Sin embargo,
mediante una combinación de cooperación de políticas y realineamientos, el club de tipos de cambio fijos del
SME sobrevivió e incluso creció, añadiendo a sus filas a España en 1989, a Gran Bretaña en 1990 y a Portugal a
principios de 1992.
El funcionamiento del SME se ha visto ayudado por varias válvulas de seguridad que inicialmente ayudaban a
reducir la frecuencia de tales crisis. La mayor parte de los tipos de cambio «fijados» por el SME hasta agosto de
1993 podía fluctuar, de hecho, al alza o a la baja en un 2,25% respecto a un valor de paridad asignado, aunque
varios miembros pudieron negociar bandas de ±6%, manteniendo así una mayor flexibilidad para elegir su
política monetaria. En agosto de 1993 la mayoría de las bandas del SME se ampliaron al ±15% bajo la presión de
los ataques especulativos.
Como otra crucial válvula de seguridad, el SME desarrolló provisiones generosas de extensión de crédito de los
miembros de moneda fuerte a los de moneda débil. Si el franco francés se depreciaba demasiado frente al marco,
por ejemplo, el banco central de Alemania, el Bundesbank, debía prestar al Banco de Francia marcos alemanes
que podían venderse a cambio de francos en el mercado de divisas.
Por último, durante los años iniciales de funcionamiento del sistema, varios miembros (fundamentalmente
Francia e Italia) redujeron la posibilidad de ataques especulativos al mantener controles de capitales que
limitaban directamente las ventas de residentes internos de moneda nacional a cambio de divisas.
A partir de 1987, la eliminación progresiva de los controles de cambios incrementó la posibilidad de ataques
especulativos y redujo así la disposición de los Gobiernos a considerar devaluaciones o revaluaciones. La
desaparición de los controles redujo considerablemente la independencia monetaria de los países miembros, pero
la libertad de pagos y los movimientos de capitales en el seno de la UE siempre han sido un elemento clave del
plan de los países de la UE de convertir Europa en un mercado único.
Durante un periodo de cinco años y medio a partir de enero de 1987, ningún acontecimiento económico adverso
fue capaz de sacudir el compromiso del SME con sus tipos de cambio fijos.
Sin embargo, esta situación desapareció en 1992 cuando las perturbaciones económicas provocadas por la
reunificación de las dos Alemanias en 1990 provocaron presiones macroeconómicas asimétricas en Alemania, y
en sus principales socios del SME.
El resultado de la reunificación alemana fue una expansión en Alemania y una mayor inflación, a la que el banco
central de Alemania, el Bundesbank, muy adverso a la inflación, se resistió mediante tipos de interés mucho
mayores. Otros países del SME, como Francia, Italia y Gran Bretaña, sin embargo, no estaban experimentando
una expansión simultánea. Al igualar los elevados tipos de interés alemanes para mantener fijos sus tipos de
cambio frente al marco alemán, estaban, sin quererlo, llevando sus economías a una profunda recesión. El
conflicto político entre Alemania y sus socios provocó, a partir de septiembre de 1992, una serie de fuertes
ataques especulativos contra las paridades del SME. En agosto de 1993, como ya se ha mencionado, el SME se vio
forzado a retirarse a bandas muy amplias (±15%), que se mantuvieron en vigor hasta la introducción del euro en
1999.
Dos razones principales por las que la Unión Europea buscaba fijar sus tipos de cambio internos: el deseo de
defender los intereses económicos de Europa con más eficacia a escala mundial, y la ambición de lograr una
mayor unidad económica interna
La Unión Económica y Monetaria europea: Los países pueden vincular sus monedas entre sí de muchas maneras. Podemos
imaginar que las diferentes formas de vinculación conforman un abanico, poniendo en un extremo aquellos acuerdos que
requieren sacrificar poca independencia de la política monetaria y, en el otro, aquéllos que requieren sacrificar totalmente
la independencia.
Al principio, el SME se caracterizó por frecuentes realineamientos de las monedas, y un generalizado control público de los
movimientos de capital, dejando mucho espacio para la política monetaria nacional.
En 1989, un comité presidido por Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea, recomendó una transición en tres
etapas hacia el objetivo al otro lado del abanico político descrito. El objetivo era una unión económica y monetaria (UEM),
una Unión Europea en la que las monedas nacionales serían reemplazadas por una única moneda de la UE controlada por
un único banco central que actuaría en nombre de todos los miembros de la UE.
El 10 de diciembre de 1991, los líderes de los países de la UE se reunieron en la antigua ciudad holandesa de Maastricht y
acordaron proponer la ratificación nacional de las importantes enmiendas al Tratado de Roma. Estas enmiendas debían
poner a la UE en la senda de la UEM. Incluidas en el Tratado de Maastricht de 250 páginas se encontraban las
disposiciones para que se introdujera la moneda única europea y el Banco Central Europeo el 1 de enero de 1999 a más
tardar. En 1993, los doce países que entonces pertenecían a la UE habían ratificado el Tratado de Maastricht. Al unirse a la
UE en 1995, Austria, Finlandia y Suecia aceptaron las disposiciones del Tratado.
¿Por qué pasaron los países de la UE del SME a un objetivo mucho más ambicioso de alcanzar una moneda única
compartida? Lo hicieron por cuatro razones:
1. Creían que una única moneda europea ofrecería un mayor grado de integración del mercado europeo que los tipos de
cambio fijos, al suprimir la amenaza de los realineamientos de las monedas en el seno del SME y al eliminar los costos que
soportaban los comerciantes al tener que cambiar una moneda del SME por otra. La moneda única era considerada como
un complemento necesario para el programa de 1992 para unificar los mercados europeos en un único mercado continental.
2. Algunos líderes de la UE pensaban que la gestión alemana de la política monetaria del SME había puesto un énfasis
unilateral sobre los objetivos macroeconómicos alemanes a expensas de los intereses de sus socios en el SME . El Banco
Central Europeo, que sustituiría al Bundesbank alemán en la UEM, debería tener más consideración hacia los problemas de
los demás países, y ofrecería automáticamente a esos países la misma oportunidad que a Alemania para participar en las
decisiones de política monetaria del sistema.
3. Dado el paso hacia la completa libertad de movimientos de capitales dentro de la UE, parecía que había poco que ganar,
y mucho que perder, manteniendo las monedas nacionales en paridades fijas (pero ajustables) en vez de bloquear de forma
irrevocable las paridades mediante una moneda única. Cualquier sistema de tipos de cambio fijos entre monedas nacionales
distintas sería objeto de feroces ataques especulativos, como los que se produjeron en 1992-1993. Si los europeos deseaban
combinar tipos de cambio permanentemente fijos con la libertad de movimientos de capitales, la moneda única era la mejor
solución.
4. Como ya se ha señalado, todos los líderes de los países de la UE esperaban que las disposiciones del Tratado de
Maastricht garantizaran la estabilidad política de Europa. Más allá de sus funciones puramente económicas, se pretendía
que la moneda única de la UE fuera un potente símbolo del deseo europeo de poner la cooperación por delante de las
rivalidades nacionales que a menudo habían provocado guerras en el pasado. En este escenario, la nueva moneda alinearía
los intereses económicos de los países individuales de Europa para crear una abrumadora unión política a favor de la paz
en el continente.
Los criterios de convergencia de Maastricht y el Pacto de Estabilidad y Crecimiento: El Tratado de Maastricht
especifica que los miembros de la UE deben satisfacer diversos criterios de convergencia macroeconómica antes
de ser admitidos en la UEM. Entre estos criterios cabe destacar:
1. La tasa de inflación del país no debe ser superior, en más de 1,5 puntos porcentuales, a la media de los tres
estados miembros de la UE con menor inflación.
2. El país debe haber mantenido un tipo de cambio estable dentro del MTC (Mecanismo de Tipos de Cambio) sin
haber devaluado por iniciativa propia.
3. El país debe tener un déficit público no superior al 3% de su PIB (excepto en circunstancias excepcionales y
transitorias).
4. El país debe tener una deuda pública inferior o cercana a un nivel de referencia del 60% de su PIB.
El Tratado dispone que la Comisión Europea controlará los criterios 3 y 4 anteriores incluso tras haber sido
admitido en la UEM, así como la imposición de sanciones a aquellos países que violen estas reglas fiscales y no
corrijan situaciones de déficits y deuda «excesivos».
En mayo de 1998 se hizo evidente que once países habían satisfecho los criterios de
convergencia y serían miembros fundadores de la UEM: Alemania, Austria, Bélgica,
España, Finlandia, Francia, Países Bajos, Irlanda, Italia, Luxemburgo y Portugal. Gran
Bretaña y Dinamarca ejercieron su privilegio para quedarse fuera de la unión monetaria.
Suecia no logró cumplir el criterio de los tipos de cambio (el criterio 2 anterior) ya que
antes no había pertenecido al MTC. Grecia no logró cumplir ninguno de los criterios en
1998, aunque finalmente aprobó todos los exámenes y entró en la UEM el 1 de enero de
2001.
El Sistema Europeo de Bancos Centrales: dirige la política monetaria en la zona euro, se compone del Banco
Central Europeo en Fráncfort, más once bancos centrales nacionales, que ahora desempeñan un papel análogo al
de los bancos regionales de la Reserva Federal en Estados Unidos. Las decisiones del SEBC se toman por
votación en el consejo de gobierno del BCE, compuesto de una junta ejecutiva de seis miembros (que incluye al
presidente del BCE) y a los gobernadores de los bancos centrales nacionales.
Los autores del Tratado de Maastricht esperaban crear un banco central independiente libre de las influencias
políticas que pudieran provocar inflación.
A diferencia de cualquier otro banco central del mundo, el SEBC funciona por encima y más allá del alcance de
cualquier Gobierno nacional individual. En Estados Unidos, por ejemplo, el Congreso podría aprobar con
facilidad leyes para reducir la independencia de la Reserva Federal. El SEBC está obligado a informar
regularmente al Parlamento Europeo sobre sus actividades, pero el Parlamento Europeo no tiene ningún poder
para alterar el estatuto del SEBC. Esta alteración requeriría una enmienda del Tratado de Maastricht, aprobado
por los parlamentos o los votantes en todos los países miembros de la UE.
El mecanismo de tipos de cambio revisado: Para los países de la UE que todavía no son miembros de la UEM, un
revisado mecanismo de tipos de cambio (denominado MTC2) define amplias zonas de tipos de cambio frente al
euro (±15%) y especifica acuerdos recíprocos de intervención para sostener estas zonas objetivo. El MTC2 era
considerado necesario para desalentar las devaluaciones competitivas frente al euro de los miembros que
permanecen fuera de la zona euro, y para dar a los potenciales entrantes a la UEM una forma de satisfacer el
criterio de convergencia de la estabilidad de los tipos de cambio del Tratado de Maastricht.
Zona euro en la actualidad: La zona del euro se creó en 1999 y la compusieron once estados fundadores:
Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal.
Desde entonces se han incorporado ocho estados más: en 2001 Grecia, en 2007 Eslovenia, en 2008 Malta y Chipre,
en 2009 Eslovaquia, en 2011 Estonia, en 2014 Letonia y en 2015 Lituania.
El euro es utilizado en 19 de los 27 países que componen la Unión Europea. Hay que tener en cuenta que los
departamentos de ultramar franceses de Guayana Francesa, Guadalupe, Martinica, Mayotte y Reunión así como
la colectividad de ultramar francesa de San Martín pertenecen a la Unión Europea y tienen como moneda al
euro.
Los estados miembros de la Unión Europea que todavía no pertenecen a la zona del euro (Bulgaria, Croacia,
Dinamarca, Hungría, Polonia, República Checa, Rumania y Suecia) tienen la posibilidad de incorporarse a ella,
una vez que cumplan los criterios de adhesión. Excepto Dinamarca, que tiene una cláusula de exclusión, todos los
demás miembros de la Unión Europea están obligados en teoría a unirse a la zona del euro.
Los tratados no dicen nada sobre la cuestión de la posible salida de los estados de la zona del euro. Del mismo
modo no hay ninguna disposición para que un estado sea expulsado del euro.
Brexit: la salida de Reino Unido de la Unión Europea: Brexit es una abreviatura de las palabras inglesas Britain
(Gran Bretaña) y exit (salida), y es el término acuñado para referirse a la salida de Reino Unido de la Unión
Europea (UE).
Reino Unido se sumó al bloque continental, actualmente conformado por 28 países, el 1 de enero de 1973, pero en
junio de 2016 los británicos decidieron abandonar la UE y poner fin a una relación de más de cuatro décadas.
La celebración de un referendo para decidir si Reino Unido debía continuar o no en la UE fue una de las
promesas de campaña con las que el entonces primer ministro David Cameron logró la reelección en 2015.
Y en la votación, que tuvo lugar el 23 de junio de 2016, un 48,1% de los británicos votó a favor de quedarse en el
bloque, pero un 51,8% se pronunció a favor de abandonar la UE.
Entre otras cosas, la pertenencia a la Unión Europea implica la aceptación de las llamadas "cuatro libertades
fundamentales": la libre circulación de trabajadores, mercancías, servicios y capitales.
Y el principal argumento de la campaña a favor de la salida fue que con el Brexit los británicos iban a "recuperar
el control" sobre sus propios asuntos, en particular sobre sus fronteras, lo que permitiría un mejor control de la
migración.
La salida del bloque europeo se completó el 31 de diciembre de 2020, lo que puso fin a una relación de 47 años.
En el corazón de Londres se encuentra la City, uno de los centros financieros más importantes en cuanto a
transacciones, equiparable a Wall Street.
En apenas 2 kilómetros cuadrados tienen su sede bancos y servicios financieros de todo el mundo que durante
años consideraron la City como su puerta de entrada a Europa.
Pero una de las primeras consecuencias del Brexit en el sector fue la pérdida del "pasaporte europeo", lo que
anuló los derechos de gestión y comercialización de sus productos en el mercado de la Unión Europea . Es decir,
perdieron acceso a los clientes europeos.
Los bancos no comunitarios se vieron obligados a abrir sede en Europa y a trasladar gran parte de su personal
allí para ofrecer sus servicios.
Dublín y Luxemburgo fueron dos de los ganadores de estos movimientos.
El uso global de la libra es ahora menor que antes del Brexit: Según los datos de seguimiento de los servicios
financieros de la consultora Ernst & Young, hasta el mes de marzo de este año, el Brexit había provocado en
Reino Unido la pérdida de 7.600 puestos de trabajo en el sector y la salida de alrededor de US$1,8 billones en
activos de fondos.
"Desde el referéndum, 24 empresas de servicios financieros han declarado públicamente que han transferido o
planean transferir casi 1,3 billones de libras [US$1,8 billones] en activos del Reino Unido a la UE", reza el
informe de E&Y.
Éxodo masivo: Otro de los desafíos económicos que enfrentan ya distintos sectores en Reino Unido es la falta de
mano de obra.
No hay que olvidar que entre el Brexit y la pandemia de covid-19 Reino Unido ha registrado un éxodo masivo de
gente que no se había visto desde la Segunda Guerra Mundial.
Después de tres décadas con aumentos constantes de la población, la capital británica ha perdido alrededor de
700.000 extranjeros, lo que supone un 8% del total de su población.
Si tenemos en cuenta el cómputo entero del país, los datos del Centro de Excelencia de Estadística Económica
muestran que entre el tercer trimestre de 2019 y el de 2020, 1.300.000 personas nacidas en el extranjero han
abandonado Reino Unido, volviendo a sus países de origen.
Esta pérdida demográfica junto con unas leyes de inmigración más estrictas está provocando ya la falta de
personal en el sector de la hostelería, en el campo o incluso el transporte por carretera.
Un informe de la asociación de Logística de Reino Unido mostró que el 29% de las empresas de transporte creen
que no podrán cubrir las vacantes de conductores de vehículos pesados este año.
La Asociación de Transporte por Carretera advirtió que muchos conductores regresaron a sus países de origen
durante la pandemia y no se espera que la gran mayoría regrese debido a las reglas de visado más estrictas tras el
Brexit.
Algo parecido ha sucedido en el sector agrícola británico, que también se enfrentará a graves problemas si el
gobierno no relaja las reglas para los temporeros que normalmente llegaban desde la Unión Europea.
Retos internos: Escocia e Irlanda del Norte: Una de las primeras advertencias de los analistas cuando se conoció
el resultado del referéndum fue que el Brexit podría afectar a la cohesión territorial del país y avivar las tensiones
territoriales bajo un posible "efecto llamada" interno.
Ya con los datos desglosados, se vio que escoceses rechazaron dejar el bloque europeo con un 62%, mientras que
el resto de Reino Unido votó por el Brexit con un 52%.
Y el Partido Nacionalista Escocés (SNP) no tardó el anunciar que el resultado justificaría una segunda consulta
sobre la independencia —la primera tuvo lugar en 2014 y venció el voto por la permanencia dentro de Reino
Unido—, porque entonces Escocia sería forzada a dejar la UE "en contra de su voluntad".
Escocia podría hipotéticamente, solicitar su inclusión en la Unión Europea.
El otro fuego interno que mantiene ocupado al gobierno británico sí es inmediato y se da en otra de las naciones
constituyentes de Reino Unido en el que sus ciudadanos también se mostraron en contra del Brexit: en Irlanda
del Norte la mayoría votó a favor de permanecer en la Unión Europea.
La ausencia de barreras físicas entre la República Irlanda -que sigue siendo parte de la UE- e Irlanda del Norte -
una de las cuatro naciones que conforma Reino Unido- es una de las bases del acuerdo de paz que puso fin a años
de violencia independentista.
Dichas barreras dejaron de ser necesarias cuando ambos territorios pasaron a ser parte de la zona aduanera de
la Unión Europea.
Pero con Reino Unido decidido a dejar esa unión para poder negociar sus propios tratados de libre comercio, esas
barreras tendrían que volver a levantarse, aunque tanto Londres como Bruselas se han comprometido a que eso
no ocurra.
Las tensiones a los dos lados del canal de la Mancha no dejan de crecer a cuenta del protocolo de Irlanda del
Norte, es decir la solución pactada con Bruselas en el acuerdo del Brexit para evitar frontera dura en la isla de
Irlanda.
Este era uno de los requisitos recogidos en el Acuerdo de Viernes Santo que selló la paz en 1998 entre católicos y
protestantes.
Sin embargo, el Brexit ha reavivado el fantasma de la separación entre Irlanda y la región de Irlanda del Norte.
La Unión Europea advirtió que podría imponer sanciones arancelarias a Reino Unido, con nefastas consecuencias
para todas las partes, si el gobierno de Johnson no cumple con el acuerdo.

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