Está en la página 1de 6

FUNCIONES DEL LENGUAJE

Función referencial
Esta función se basa en el uso del lenguaje para referirse a todos los
factores externos y propios del proceso comunicativo.
La función referencial es la más predominante en el acto
comunicativo, su propósito es transmitir y dar a conocer algún dato de
la realidad o contexto sin que el emisor aporte su opinión al respecto.
Función emotiva
La función emotiva, también denominada como función expresiva o
sintomática, es aquella que está centrada en los estados de ánimo,
sentimientos y del “yo” del emisor.
Por ejemplo, “¡Qué noche tan hermosa!”, “¡Hoy me siento fenomenal!”,
“¡Me haces mucha falta!”. Estos mensajes del emisor expresan un
sentimiento hacia algo en particular.
Función apelativa
La función apelativa o conativa es aquella en la que el emisor espera
generar una reacción en el receptor e influir en su conducta.
La función apelativa se acostumbra a emplear en el lenguaje coloquial,
en los anuncios publicitarios o en contextos políticos en los que se
hace un amplio uso de adjetivos valorativos y se busca influir en las
conductas de los demás.
Por ejemplo, “Por favor, ¿puedes abrir la venta?”, “Lee el texto y
responde las preguntas a continuación”, “¡Mírame cuando te hablo!”,
“Termina la cena y ve a bañarte”.
Función fática
La función fática o función relacional es aquella que se centra en el
canal de comunicación que utilizan el emisor y el receptor, con el
objeto de verificar su funcionamiento e iniciar, prolongar o interrumpir
la comunicación.
En este sentido, la función fática del lenguaje no es precisamente
informar, sino verificar que el canal de comunicación funciona
correctamente entre el emisor y el receptor.
Por ejemplo, se hace uso de las siguientes palabras, muletillas o
frases para confirmar que el canal funciona o que interlocutor está
prestando atención, “¿Aló?”, “O.k.”, “¿Sabes?”, “Diga”, “Por supuesto”,
“Naturalmente”, “De acuerdo”, “Como te venía diciendo”, “Claro”,
entre otras.
Función metalingüística
La función metalingüística se preocupa por el código del lenguaje.
En este caso, tanto el emisor como el receptor reflexionan y analizan
sobre el propio lenguaje en el que se comunican, generalmente, con
el fin de aclarar alguna duda, hacer una sugerencia o corrección,
incluso, ofrecer una definición.
Por tanto, se hace un amplio uso de las comillas, por ejemplo, ‘“Él” es
un pronombre y “el” es un artículo”, ‘Abuela, ¿qué significa
“incrédulo”?, ‘No entiendo de están hablando, ¿qué es la
“numerología”?’, entre otros.
Función poética
La función poética o estética del lenguaje se basa en la forma del
mensaje, en los recursos literarios y en los estilismos empleados para
hacer mayor énfasis en la información que se transmite, se
acostumbra a emplear en las obras literarias.
El principal incentivo del lingüista Roman Jackobson para estudiar y
determinar las funciones del lenguaje fue justamente la función
poética y la estética que envuelve el mensaje.
Los poemas, rimas, juegos de palabras y refranes son ejemplos de la
función poética del lenguaje, sin embargo, esto no quiere decir que
esta función se limite solo al área literaria, también puede ser
empleada en cualquier ocasión. Lo importante es que el mensaje
llame la atención del receptor y genere una reacción.
“El que se casa, casa quiere”, “En casa de herrero, cuchillo de palo”,
“No hay mal que por bien no venga”, “Sus labios son tan rojos como
una rosa, pero sus palabras son tan duras como una roca”, “El amor
es remedio para el alma”, “Su mirada tiene hechizo, no me mires
porque me da miedo”, entre otros.
CONTEXTOS
En Comunicación, el contexto es el conjunto de circunstancias en las
cuales se produce la comunicación (lugar y tiempo, cultura del
Emisor y el Receptor, etc.).
Ejemplos de Contexto:
Mensaje sin contexto: "Juan Carlos regresó" → no aporta la
información necesaria para que podamos entender el mensaje.
Mensaje con contexto: "Juan Carlos regresó ayer de España para
visitar a su familia" → ahora el mensaje sí puede ser interpretado
ya que incluye información sobre el contexto.

ROLES
El comunicador es el puente entre los técnicos, investigadores y
profesionales especializados y la población. El comunicador es
quien conoce las herramientas para sintetizar la información y
presentarla al público en términos de fácil comprensión, sin
desvirtuar ni distorsionar el contenido técnico.
En materia de prevención es vital, por lo tanto, que el comunicador
tenga claridad en:
- La utilidad e impacto que su mensaje tendrá en el público; cuáles
son las consecuencias factibles, positivas o negativas que tendrá
esa emisión. El estudio de casos permite hacer proyecciones al
respecto (por ejemplo, discutir qué ocurrió cuando se hicieron
reportajes sobre el pronóstico de un sismo en determinado sitio,
ejercicio útil en una sala de redacción).
- Los conceptos básicos que utilizará, de manera que no confunda a
los receptores: prepararse y capacitarse para cubrir el tema es clave
para un comunicador, ya que son diferentes las áreas del
conocimiento que aportan al tema de la prevención: sociología,
educación, psicología, ingenierías, medicina, derecho, geografía,
comunicación, etc. Los comunicadores que se esfuerzan por
especializarse llevan gran ventaja en su trabajo.
- Las fuentes más confiables, de acuerdo a cada arista. Hacer una
lista con teléfonos, direcciones y otros datos es de gran utilidad;
incluir centros de documentación y páginas web. Estas listas son
intercambiables entre colegas, por lo que conviene detallar los
ámbitos que cada fuente cubre. Especialmente recomendable es
mantener una relación permanente con estas fuentes y participar
en seminarios o charlas.
SIGNIFICADOS DEL LENGUAJE
Hay muchas definiciones de lo que creemos es el lenguaje. Henry
Sweet un conocido investigador británico expresó que "El lenguaje
es una expresión de ideas por medio de sonidos del habla
combinado en palabras. Las palabras están combinadas en frases,
esta combinación responde a la transformación de ideas en
pensamientos".
Otros investigadores, los lingüistas americanos Bernard Bloch y
George L. Tracer formularon la siguiente definición: "Un lenguaje es
un sistema de símbolos vocales arbitrarios por medio de los cuales
un grupo social coopera".
Intentando hacer una síntesis de diferentes definiciones
proponemos la nuestra:
El lenguaje es un sistema de símbolos convencionales por medio de
los cuales los seres humanos como miembros de un grupo social y
participes de su cultura, comunican.
Cada persona adquiere en su infancia la capacidad de usar como
hablante o como oyente un sistema de comunicación vocal que en
sí mismo no es más que una serie de ruidos provenientes de unos
órganos alojados en la garganta y en la boca. Estos "ruidos"
constituyen diferentes lenguajes que no pueden ser comprendidos
si no media algún tipo de aprendizaje. Los seres humanos, de forma
sorprendente, no sólo pueden utilizar la llamada lengua materna
sino que pueden aprender " segundas" lenguas. Una de las
principales características del lenguaje humano es la de que todo
es comunicable. Cuando es necesario se crean nuevas palabras que
puedan describir o expresar nuevas realidades, pero nunca hay
áreas que sean incomunicables.
Al lenguaje humano es pues un instrumento clave de la
comunicación y del desarrollo.
El lenguaje en conjunto es la representación de la experiencia, pero
no es la experiencia misma. En este sentido, el lenguaje es como un
mapa. Un mapa representa un territorio: el estado o la región, la
ciudad, la comarca, el barrio, incluso una calle. Un mapa nos dice
donde hay que doblar para alcanzar un lugar o para saber la
distancia entre dos puntos. Puede llegar a detalles inverosímiles,
mostrando lugares con mucha precisión. Pero básicamente el
mapa es una cosa y la parte del mundo que representa es otra.
El lenguaje no es la experiencia. Lo que es importante cuando
hablamos de aprender a comunicar mejor con nosotros mismos y
con los demás es el reconocer que las personas asignan diferentes
significados a las palabras debido a sus diferentes experiencias. Una
experiencia puede ser universal –amor, maternidad, rabia, guerra–
pero cada uno de nosotros tiene sus propias memorias y
significados. Hablar de amor o de madre brinda diferentes
asociaciones a diferentes personas. Cada una de estas palabras
puede tener miles de significados. La cuestión clave de la
comunicación es: ¿Como YO puedo comunicar a TI mi experiencia?.
El lenguaje no es experiencia, pero puede crear experiencia.

COMUNICACIÓN ORAL Y
ESCRITA
COMUNICACIÓN ORAL
En la comunicación oral hay dos componentes muy importantes: el
mensaje verbal y la comunicación no verbal. Recuerde que no
solamente es importante lo que decimos sino también cómo lo
decimos, al punto que algunos especialistas en comunicación
manifiestan que el mensaje verbal representa aproximadamente un
30% de lo comunicamos, mientras que el otro 70% hace referencia a
la comunicación no verbal. El mensaje verbal está compuesto por los
mensajes orales y por otros elementos como el timbre, el tono, la
dicción y la velocidad de la voz. La comunicación no verbal, por su
parte, incluye la postura corporal, la gestualidad y hasta la forma de
mirar. Podemos dejar de hablar, pero no podemos dejar de
comunicar, ya que el lenguaje no verbal seguirá comunicándose.
Comunicaión Escrita
Los consultores requieren desarrollar su habilidad de comunicarse
asertivamente de forma escrita con sus interesados, esto lo logran
mediante documentos que se producen en la consultoría como
informes o entregables. Los textos deben tener un hilo conductor,
ser claros y auto contenidos, de tal forma que permitan al lector
entender el resultado del proyecto, aunque no haya participado en
el mismo, así como deben estar alineados a las reglas gramaticales
de la lengua.
La comunicación escrita permite transmitir una mayor cantidad de
información que la verbal, por lo que es importante que los textos
contengan una estructura clara que le permita dimensionar al lector
la totalidad del documento. Se sugiere iniciar realizando una
planeación del texto que permita estructurar las ideas que va a
desarrollar en el documento. También es útil incluir mapas o
esquemas que permitan al lector entender las ideas de forma gráfica
y utilizar diversos recursos gramaticales, además de colaborar en
línea con sus compañeros en diversas aplicaciones tecnológicas (ver
Tabla). Finalmente, recuerde que la escritura es un proceso, por lo
que se recomienda que se revise varias veces el texto antes de ser
enviado al receptor, e incluso que se lea en voz alta al finalizarlo para
detectar posibles errores. Esto es una buena práctica que se
recomienda realizar en todas las producciones escritas.

LILIAN OLAVES

También podría gustarte