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El tiempo en la experiencia de aprendizaje

Seis consejos para aprovechar y


organizar el tiempo en el aula
RECURSOS TIC

Al margen de la metodología que utilizas, tu forma de dar clase, el


tipo de alumnos que integran tu aula, el nivel educativo o la
materia que impartes, la organización del tiempo resulta
fundamental para conseguir un aprendizaje eficaz y lograr los
objetivos que persigues. En ocasiones, la rapidez del día a día en
el aula y las exigencias del currículo no dejan espacio para la
reflexión ni la preparación, lo que en último término acaba
empeorando los resultados y ralentizando tu avance y el de tus
alumnos. Te animamos a que te detengas un momento en la rutina
diaria y te damos algunos consejos sencillos para que organices el
tiempo lectivo y saques el máximo partido a tus clases.

SEIS ESTRATEGIAS PARA APROVECHAR LA CLASE

1. 1. Establece objetivos, metas y tiempos. Igual que los


recomiendas a tus alumnos cuando les enseñas técnicas de
estudio, tú también debes trazar tu propio plan de trabajo en
el aula y tu programación, evitando limitarte a avanzar en el
temario y en las asignaturas que impartes lo más rápido
posible. Para ello, selecciona cuáles son los objetivos y
metas a corto, medio y largo plazo y establece cómo vas a
alcanzarlos y un tiempo para lograrlo. De este modo tendrás
siempre claro qué quieres conseguir y, en consecuencia,
podrás desarrollar las estrategias necesarias para llevarlo a
cabo. Aquí y aquí tienes algunas ideas y modelos para
planificar la clase.

2. 2. Decide primero las metodologías y formas de trabajo. La


organización del tiempo en clase dependerá no solo de lo que
quieres lograr sino también de la forma de trabajar. El
planteamiento de una sesión varía si se va a aplicar
la pedagogía inversa o flipped classroom, el trabajo por
proyectos o el aprendizaje cooperativo, o si vas a
desarrollar una explicación magistral tradicional. Ten la
metodología siempre presente para programar los tiempos en
el aula y sacarles el máximo partido.

3. 3. Da prioridad a lo más importante. Es el consejo más


sencillo pero en ocasiones nos olvidamos de él. Lo más
importante es lo esencial: lo que tus alumnos tienen que
dominar de un tema o materia, esa actividad que quieres
realizar a toda costa para que aprendan de forma activa y
práctica o esa destreza que deseas trabajar con tus
estudiantes. Lo importante, como explica Santiago Moll en
esta entrada de su blog, no debe confundirse con lo urgente,
y tampoco es lo más difícil ni lo más fácil. No es necesario
que cubras cada mínima parte del temario ni que lo hagas tal
cual está planteado en el libro o los materiales; párate a
pensar y decide qué es lo fundamental que quieres
transmitir.

4. 4. Soluciona cuanto antes dudas y errores. Entre tus


prioridades esenciales en el aula debe estar siempre la de
evitar que tus alumnos se queden con dudas o afiancen
conocimientos erróneos. Con ello evitarás que el problema
se arrastre y contribuya a ralentizar tus clases más adelante.
Por eso, establece un tiempo para resolver aquello que tus
estudiantes no han entendido o no han sabido resolver por sí
mismos. No es necesario que seas tú quien lo solucione; de
hecho, es recomendable que animes a otros estudiantes a
que den la respuesta o aporten su experiencia, o también
podéis tratar de averiguarlo investigando y buscando
información. Así les enseñarás a aprender a aprender y
detectarás, además, si existen problemas de comprensión
generalizados o dificultades en algunos alumnos.

5. 5. Haz partícipes a tus alumnos de la organización de la


clase. La implicación de los estudiantes en el plan de clase
es importante para que se desarrolle de forma más fluida y
conforme a tus objetivos. Cuéntales cómo funcionará la
sesión, avísales del tiempo que tienen para terminar una
tarea y anuncia el siguiente paso o actividad antes de
comenzar con ella. De este modo les estarás mostrando las
ventajas de una buena organización y les acostumbrarás a un
orden que interiorizarán, convertirán en rutina y, en muchos
casos, aplicarán sin necesidad de que se lo recuerdes
constantemente, un tiempo que ya habrás ganado.

6. 6. Permite cierta flexibilidad. Aun teniendo en cuenta todos


los consejos anteriores, siempre hay excepciones y
momentos en los que puedes y debes romper la estructura y
las reglas autoimpuestas. El horario y la organización son
una referencia importante para el profesor y es fundamental
que existan, pero no tienen por qué ser inamovibles ni
presentarse como obligatorios y fijos para el alumnado.
Puedes redistribuir el tiempo según las necesidades de tus
estudiantes en cierto momento, para atender a la diversidad
del aula o dependiendo del tema que vayas a tratar, cuando
detectes que es necesario. Escucha a tus alumnos, presta
atención a sus reacciones y a su forma de afrontar la lección
o las actividades, y redirige la clase en consecuencia.

¿Qué estrategias pones en práctica para mejorar la organización


del tiempo en clase? Anímate y compártelas con nosotros.

I. Gestión del tiempo en el aula:


La gestión del tiempo en el aula es un desafío común para los educadores, ya que el tiempo
es un recurso limitado y valioso en el entorno educativo. Una buena gestión del tiempo no
solo permite cubrir el contenido curricular, sino que también contribuye a maximizar el
aprendizaje de los estudiantes y fomentar un ambiente de trabajo eficiente. En este artículo,
exploraremos estrategias pedagógicas para gestionar mejor el tiempo en las clases y
proporcionaremos consejos prácticos para optimizar la experiencia de aprendizaje de tus
estudiantes.

II. Planificación y organización:


Establece objetivos claros: Define los objetivos de aprendizaje específicos para cada clase.
Esto te ayudará a enfocar tus esfuerzos y asegurarte de que estás utilizando el tiempo de
manera efectiva.

Crea un plan de lecciones detallado: Antes de cada clase, planifica las actividades y los
recursos que utilizarás. Divide el tiempo disponible en bloques y asigna una duración
estimada para cada actividad.

Prioriza el contenido: Identifica los conceptos y habilidades clave que deseas enseñar y
enfócate en ellos. Evita sobrecargar tus clases con demasiada información y selecciona el
material más relevante y significativo para tus estudiantes.

III. Estrategias durante la clase:


Establece rutinas: Establecer rutinas y procedimientos claros en el aula ayuda a minimizar
las pérdidas de tiempo. Por ejemplo, dedica los primeros minutos de cada clase a una
actividad de inicio rápida que enganche a los estudiantes y prepare el ambiente de
aprendizaje.

Utiliza técnicas de gestión del aula: Implementa estrategias como el uso de señales
visuales o verbales para indicar transiciones entre actividades. Esto ayuda a mantener un
flujo constante y evita la pérdida de tiempo en momentos de confusión.

Promueve la participación activa: Fomenta la participación de los estudiantes a través de


discusiones en grupo, debates o actividades prácticas. Esto no solo aumenta el interés y la
motivación, sino que también ayuda a mantener un ritmo dinámico en el aula.

Organiza el material de manera accesible: Mantén los materiales y recursos organizados


y al alcance de los estudiantes. Esto les permitirá encontrar lo que necesitan de manera
rápida y eficiente, evitando retrasos innecesarios.

IV. Optimización del tiempo:


Establece límites de tiempo para las tareas: Al asignar tareas o actividades, establece
límites de tiempo realistas pero ajustados. Esto motiva a los estudiantes a trabajar de
manera más enfocada y evita que se extiendan en exceso.
Promueve la autorregulación: Enséñales a los estudiantes estrategias de gestión del
tiempo, como establecer metas, priorizar tareas y organizar su tiempo de estudio. Esto los
capacitará para tomar el control de su propio aprendizaje y evitará la dependencia constante
del docente.

Fomenta la retroalimentación formativa: Proporciona retroalimentación oportuna y


específica sobre el desempeño de los estudiantes. Esto les permitirá identificar áreas de
mejora y ajustar su enfoque, lo que puede ayudar a evitar repeticiones innecesarias y a
aprovechar mejor el tiempo de clase.

V. Gestión del tiempo para diferentes tipos de actividades:


Actividades de introducción: Para captar la atención de los estudiantes al comienzo de la
clase, utiliza estrategias como videos cortos, preguntas provocativas o anécdotas relevantes.
Estas actividades deben ser breves pero impactantes, evitando que se conviertan en un
desperdicio de tiempo.

Trabajo en grupos: El trabajo en grupos puede ser una herramienta efectiva para
promover la colaboración y el aprendizaje entre pares. Sin embargo, es importante
establecer reglas claras y roles definidos para evitar que los estudiantes se dispersen o se
enfoquen en tareas no relacionadas con el aprendizaje. Establece límites de tiempo para
cada fase de la actividad grupal y asegúrate de que haya una estructura y un propósito
claros.

Presentaciones y debates: Cuando los estudiantes realizan presentaciones o participan en


debates, asigna un tiempo límite a cada participante. Esto fomentará la concisión y la
articulación efectiva de ideas. Además, considera el uso de herramientas tecnológicas,
como temporizadores visuales, para mantener a los estudiantes en el tiempo asignado y
evitar que se extiendan en exceso.

Actividades prácticas: Las actividades prácticas, como experimentos científicos o


ejercicios de resolución de problemas, pueden requerir más tiempo. Es esencial planificar
con anticipación y asegurarse de que los materiales estén preparados y listos para su uso.
Divide estas actividades en pasos o etapas y establece un cronograma para cada una, para
que los estudiantes puedan gestionar su tiempo de manera eficiente.

VI. Consejos prácticos para que los profesores gestionen mejor el tiempo de sus
clases con los estudiantes:
Planificación y organización: La planificación y organización son fundamentales para una
buena gestión del tiempo. Antes de cada clase, es importante que el profesor tenga una idea
clara de lo que se enseñará y cuánto tiempo se necesita para cada tema. Para lograr esto, el
profesor debe preparar un plan de lección con objetivos claros, actividades y tiempos
estimados para cada tarea. De esta manera, se asegura de que el tiempo disponible se utilice
de manera efectiva y que se cubra todo el material de enseñanza necesario.

Establecer objetivos claros: Al principio de cada clase, el profesor debe establecer


objetivos claros para la lección y asegurarse de que los estudiantes los entiendan. Esto les
dará una idea clara de lo que se espera de ellos durante la clase y les ayudará a mantenerse
enfocados. Los objetivos deben estar relacionados con los temas de la lección y ser
alcanzables en el tiempo disponible.

Uso efectivo del tiempo: Es importante utilizar el tiempo de clase de manera efectiva. Los
profesores deben evitar actividades que no estén relacionadas con los objetivos de la
lección y que consuman mucho tiempo sin aportar valor a la clase. Es importante mantener
un ritmo adecuado y asegurarse de que se estén cubriendo todos los temas en el tiempo
estimado. Si el tiempo se agota, el profesor debe tener en cuenta la importancia de
asegurarse de que los estudiantes tengan acceso a recursos adicionales, como tareas para
hacer en casa, para completar el material de enseñanza.

Compromiso de los estudiantes: Los estudiantes están más comprometidos en el proceso


de aprendizaje cuando están activamente involucrados. Los profesores pueden alentar la
participación activa de los estudiantes a través de preguntas frecuentes, debates y
discusiones en grupo. Esto ayudará a mantener a los estudiantes enfocados en la lección y
también les permitirá aprender de sus compañeros.

VII. Consejos adicionales para la gestión efectiva del tiempo en el aula:


Anticipa posibles obstáculos: Identifica posibles desafíos o interrupciones que puedan
afectar la gestión del tiempo en el aula. Por ejemplo, la distribución de materiales, los
problemas técnicos o las preguntas inesperadas de los estudiantes. Al estar preparado,
podrás manejar estos obstáculos de manera más eficiente y minimizar su impacto en el
tiempo de clase.

Utiliza herramientas tecnológicas: Explora el uso de herramientas y aplicaciones


tecnológicas que puedan ayudarte a gestionar el tiempo en el aula. Hay numerosas opciones
disponibles, como temporizadores en línea, aplicaciones de gestión de tareas y plataformas
educativas que permiten compartir recursos de manera eficiente.

Realiza revisiones periódicas: Dedica tiempo regularmente para evaluar cómo se está
utilizando el tiempo en el aula y hacer ajustes si es necesario. Reflexiona sobre las
actividades que funcionaron bien y aquellas que tomaron más tiempo del previsto. Esta
retroalimentación te permitirá mejorar continuamente tus habilidades de gestión del tiempo
y optimizar el aprendizaje de tus estudiantes.

En conclusión, la gestión del tiempo es fundamental para el éxito de la enseñanza. Los


profesores deben planificar con anticipación, establecer objetivos claros, utilizar el tiempo
efectivamente y asegurarse de que los estudiantes estén comprometidos en el proceso de
aprendizaje. La gestión efectiva del tiempo también puede ayudar a los profesores a reducir
el estrés y la presión de enseñar en un tiempo limitado. Con práctica y esfuerzo, los
profesores pueden mejorar su habilidad para gestionar mejor el tiempo de las clases con sus
estudiantes y garantizar un aprendizaje efectivo.
Consejos para gestionar mejor el tiempo en clases con tus estudiantes.
Medir tiempos: Siempre es necesario tener un reloj, de esta manera vas controlando el tiempo y
no sobrepasas ningún paso de la previa preparación de la clase.
Prepárate: Preparar la clase es fundamental, porque permitirá que seas

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