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DANIEL CASE 4TO 1RA C.

SEGUNDO TRIMESTRE

Ensayo de Fatiga
INTRODUCCION:
La fatiga de materiales representa un desafío significativo en el á mbito de la ingeniería, ya
que estudia el comportamiento de los materiales sometidos a cargas cíclicas. A diferencia
de las cargas está ticas, las cíclicas generan deformaciones repetitivas que, con el tiempo,
pueden provocar el deterioro y eventual fallo del material, incluso cuando las tensiones
aplicadas está n por debajo del límite de resistencia está tica. Este fenó meno es relevante en
numerosos sectores, desde la construcció n de vehículos y aeronaves hasta la industria
manufacturera y la ingeniería civil.

El ensayo de fatiga se centra en comprender có mo los materiales responden a estas cargas


cíclicas, estudiando la formació n y propagació n de grietas, así como la eventual fractura.
Esto es crucial, ya que, en aplicaciones prá cticas, las estructuras y componentes está n
sometidos a variaciones repetidas de carga, lo que puede comprometer su integridad a lo
largo del tiempo.

La evaluació n de la resistencia a la fatiga se realiza comú nmente a través de la construcció n


de curvas S-N, que relacionan el nú mero de ciclos (N) con la tensió n aplicada (S) necesaria
para causar la fractura por fatiga. Estas curvas proporcionan informació n vital sobre la vida
ú til del material bajo condiciones de carga cíclica y permiten estimar el punto en el que se
produce la fractura.

Aspectos como la geometría de la muestra, la frecuencia de carga, la presencia de defectos


iniciales y las condiciones ambientales son factores que influyen en la fatiga del material y
son considerados durante estos ensayos. Ademá s, la identificació n de puntos críticos, como
el límite elá stico, el rango plá stico y el punto de fallo, resulta fundamental para comprender
có mo un material responde a cargas repetitivas y para prevenir fallas catastró ficas en
aplicaciones industriales.

La comprensió n de la fatiga de materiales y la aplicació n de ensayos específicos son


esenciales para garantizar la durabilidad, confiabilidad y seguridad de las estructuras y
componentes en numerosos campos de la ingeniería, desempeñ ando un papel crucial en el
diseñ o y la evaluació n de productos y estructuras.

MARCO TEORICO:
El ensayo de fatiga es una técnica crucial en ingeniería para evaluar có mo los materiales se
comportan bajo cargas repetitivas o cíclicas, lo que puede llevar al fallo por fatiga. Su marco
teó rico incluye varios elementos:

Concepto de Fatiga: La fatiga es el proceso de falla de un material sometido a cargas cíclicas


por debajo de su límite de resistencia. A diferencia de la falla por carga está tica, la fatiga se
produce debido a la acumulació n de pequeñ as deformaciones cíclicas.

Curva S-N: Es un grá fico que relaciona el nú mero de ciclos (N) con la tensió n aplicada (S)
necesaria para provocar la falla por fatiga. Esta curva representa la resistencia a la fatiga
del material.

Carga cíclica: Se refiere a la aplicació n repetida de cargas que pueden ser de tensió n,
compresió n o flexió n, causando tensiones variables en el material.

Puntos de interés: Durante el ensayo, se observan puntos críticos como el límite elá stico, el
rango plá stico y el punto de fallo para comprender có mo el material responde a diferentes
ciclos de carga.

Defectos y propagació n de grietas: La fatiga puede iniciar y propagar grietas en el material,


lo que lleva eventualmente al fallo estructural. Estos defectos pueden ser microscó picos y
se propagan con el tiempo.

Factores de influencia: Factores como la geometría de la muestra, la temperatura, la


frecuencia de carga y el entorno en el que se realiza el ensayo pueden influir en los
resultados de la fatiga.

Se mide el nú mero de ciclos que ocurren antes de la rotura en funció n de la amplitud de la


tensió n aplicada (σmax-σmin).
El límite de fatiga es la tensió n (S) por debajo de la cual no se produce rotura
(independientemente del nú mero de ciclos).
PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL:

El fallo por fatiga se produce por el crecimiento de una grieta que se origina en la superficie
de la probeta (foco) y se propaga hacia el interior avanzando a pequeñ os saltos (cada uno
de los cuales corresponde a un ciclo de tensió n) y que dejan una huella en el material
(beach marks).

La fatiga de materiales se refiere a un fenó meno por el esfuerzo.

Denominado ciclo de carga repetida, los má ximos y mínimos son asimétricos con
respecto al nivel cero de carga.

1. Aleatorio: el nivel de tensió n puede variar al azar en amplitud y frecuencia.

La amplitud de la tensió n varía alrededor de un valor medio, el promedio de las tensiones


má xima y mínima en cada ciclo:

El intervalo de tensiones es la diferencia entre tensió n má xima y mínima

La amplitud de tensió n es la mitad del intervalo de tensiones


El cociente de tensiones R es el cociente entre las amplitudes mínima y má xima

Por convenció n, los esfuerzos a tracció n son positivos y los de compresió n son negativos.
Para el caso de un ciclo con inversió n completa de carga, el valor de R es igual a -1.

Inicio y propagación de la grieta

El proceso de rotura por fatiga se desarrolla a partir del inicio de la grieta y se continú a con
su propagació n y la rotura final.

Inicio

Las grietas que originan la rotura o fractura casi siempre nuclean sobre la superficie en un
punto donde existen concentraciones de tensió n (originadas por diseñ o o acabados).

Las cargas cíclicas pueden producir discontinuidades superficiales microscó picas a partir
de escalones producidos por deslizamiento de dislocaciones, los cuales actuará n como
concentradores de la tensió n y, por tanto, como lugares de nucleació n de grietas.

Propagación

 Etapa I: una vez nucleada una grieta, entonces se propaga muy lentamente y, en
metales policristalinos, a lo largo de planos cristalográ ficos de tensió n de cizalladura
alta; las grietas normalmente se extienden en pocos granos en esta fase.

 Etapa II: la velocidad de extensió n de la grieta aumenta de manera vertiginosa y en


este punto la grieta deja de crecer en el eje del esfuerzo aplicado para comenzar a
crecer en direcció n perpendicular al esfuerzo aplicado. La grieta crece por un
proceso de enromamiento y agudizamiento de la punta a causa de los ciclos de
tensió n.

Rotura

Al mismo tiempo que la grieta aumenta en anchura, el extremo avanza por continua
deformació n por cizalladura hasta que alcanza una configuració n enromada. Se alcanza una
dimensió n crítica de la grieta y se produce la rotura.

La regió n de una superficie de fractura que se formó durante la etapa II de propagació n


puede caracterizarse por dos tipos de marcas, denominadas marcas de playa y estrías.
Ambas indican la posició n del extremo de la grieta en diferentes instantes y tienen el
aspecto de crestas concéntricas que se expanden desde los puntos de iniciació n. Las marcas
de playa son macroscó picas y pueden verse a simple vista.

Las marcas de playa y estrías no aparecen en roturas rá pidas.

CURVA S-N

Estas curvas se obtienen a través de una serie de ensayos donde una probeta del
material se somete a tensiones cíclicas con una amplitud má xima relativamente grande
(aproximadamente 2/3 de la resistencia está tica a tracció n). Se cuentan los ciclos hasta
rotura. Este procedimiento se repite en otras probetas a amplitudes má ximas decrecientes.

Los resultados se representan en un diagrama de tensió n, S, frente al logaritmo del


nú mero N de ciclos hasta la rotura para cada una de las probetas. Los valores de S se toman
normalmente como amplitudes de la tensió n .

Se pueden obtener dos tipos de curvas S-N. A mayor tensió n, menor nú mero de
ciclos hasta rotura. En algunas aleaciones férreas y en aleaciones de titanio, la curva S-N se
hace horizontal para valores grandes de N, es decir, existe una tensió n límite, denominada
límite de fatiga, por debajo del cual la rotura por fatiga no ocurrirá .

Suele decirse, de manera muy superficial, que muchas de las aleaciones no férreas
(aluminio, cobre, magnesio, etc.) no tienen un límite de fatiga, dado que la curva S-N
continú a decreciendo al aumentar N. Segú n esto, la rotura por fatiga ocurrirá
independientemente de la magnitud de la tensió n má xima aplicada, y por tanto, para estos
materiales, la respuesta a fatiga se especificaría mediante la resistencia a la fatiga que se
define como el nivel de tensió n que produce la rotura después de un determinado nú mero
de ciclos. Sin embargo, esto no es exacto: es ingenuo creer que un material se romperá al
cabo de tantos ciclos, no importa cuá n ridículamente pequeñ a sea la tensió n presente.

En rigor, todo material cristalino (metales,...) presenta un límite de fatiga. Ocurre


que para materiales como la mayoría de los férricos, dicho límite suele situarse en el
entorno del milló n de ciclos (para ensayos de probeta rotatoria), para tensiones internas
que rondan 0,7-0,45 veces el límite elá stico del material; mientras que para aquellos que se
dicen sin límite de fatiga, como el aluminio, se da incluso para tensiones muy bajas (en el
alumnio, de 0,1-0,2 veces dicho límite), y aparece a ciclos muy elevados (en el aluminio
puede alcanzar los mil millones de ciclos; en el titanio pueden ser, segú n aleaciones, cien
millones de ciclos o incluso, excepcionalmente el billó n de ciclos). Como en general no se
diseñ an má quinas ni elementos de manera que las má ximas tensiones sean de 0,1-0,2 veces
el límite elá stico del material, pues en ese caso se estarían desaprovechando buena parte
de las capacidades mecá nicas del material, y como tampoco se suele diseñ ar asumiendo
valores de vida por encima del milló n de ciclos, en la prá ctica este tipo de materiales no van
a poder presentar su límite de fatiga, aunque sí lo tienen.
Otro pará metro importante que caracteriza el comportamiento a fatiga de un
material es la vida a fatiga Nf. Es el nú mero de ciclos para producir una rotura a un nivel
especificado de tensiones.

Para materiales cerá micos, se dispone de muy poca informació n, y de hecho, el


estudio de la fatiga en ellos y en polímeros y materiales compuestos es un tema de
candente investigació n actual.

Incertidumbre

En todo caso, existe una diferencia notable entre la teoría y la realidad. Esto conduce
a incertidumbres significativas en el diseñ o cuando la vida a fatiga o el límite de fatiga son
considerados. La dispersió n en los resultados es una consecuencia de la sensibilidad de la
fatiga a varios pará metros del ensayo y del material que son imposibles de controlar de
forma precisa. Estos pará metros incluyen la fabricació n de las probetas y la preparació n de
las superficies, variables metalú rgicas, alineamiento de la probeta en el equipo de ensayos,
tensió n media y frecuencia de carga del ensayo.

Se han desarrollado técnicas estadísticas y se han utilizado para manejar este fallo
en términos de probabilidades. Una manera adecuada de presentar los resultados tratados
de esta manera es con una serie de curvas de probabilidad constante.

Fatiga de bajo nú mero de ciclos (oligofatiga) < 103 − 105 ciclos.

Fatiga de alto nú mero de ciclos > 103 − 105 ciclos.

Limite de Fatiga

Curva S-N mediante la cual se puede calcular el límite de fatiga.

Para la mayoría de los metales existe un esfuerzo crítico, por debajo del cual la rotura só lo
se produce al cabo de un considerable período o nú mero de ciclos. Dicho esfuerzo crítico,
expresado en N/mm2, se denomina límite de fatiga.
No obstante, debe recalcarse que el límite de fatiga es el nú mero límite, es decir, a esa
tensió n cíclica el material no se fracturaría.

Cálculo

El cá lculo del límite de fatiga, tan só lo es posible determinarlo a partir de las curvas S-N.
Estas no son exactas sino que difieren una cuarta parte del comportamiento real del
material. Así pues, se han creado métodos estadísticos para aproximar bastante el
resultado real.

Vida a fatiga (Nf). Es el nú mero de ciclos para producir una rotura a un nivel especificado
de tensiones.

Cizalladura. El módulo de cizalladura, también llamado módulo de elasticidad


transversal, es una constante elá stica que caracteriza el cambio de forma que experimenta
un material elá stico (lineal e isó tropo) cuando se aplican esfuerzos cortantes. Este mó dulo
recibe una gran variedad de nombres, entre los que cabe destacar los siguientes: Mó dulo de
rigidez transversal, mó dulo de corte, mó dulo de cortadura, mó dulo elá stico tangencial,
mó dulo de elasticidad transversal.

RESULTADOS:

Los resultados de un ensayo de fatiga del acero se presentan típicamente


en forma de curvas S-N, que muestran la relació n entre la amplitud de las tensiones cíclicas
(S) y el nú mero de ciclos hasta la falla (N). Estas curvas proporcionan informació n crucial
sobre la resistencia a la fatiga del acero bajo diferentes condiciones de carga.

Por ejemplo, un conjunto de datos hipotético de un ensayo de fatiga podría mostrar que a
una amplitud de tensió n determinada, un material de acero puede soportar 10^6 ciclos
antes de la falla, mientras que a una amplitud de tensió n mayor, la muestra puede fallar
después de solo 10^4 ciclos.

Estos datos se representarían en la curva S-N, donde el eje vertical (N) indica el nú mero de
ciclos hasta la falla y el eje horizontal (S) muestra la amplitud de la tensió n aplicada. Esta
curva generalmente sigue una tendencia descendente: a mayores amplitudes de tensió n
cíclica, el nú mero de ciclos hasta la falla disminuye.

Los ingenieros utilizan estos datos para determinar la vida ú til de un material bajo
condiciones de carga cíclica, lo que les permite prever cuá nto tiempo una estructura o
componente de acero puede resistir antes de la fatiga y la eventual falla.
Ademá s de las curvas S-N, los resultados del ensayo de fatiga también pueden incluir
informació n sobre la propagació n de grietas, el comportamiento de deformació n y otros
datos relevantes sobre el rendimiento del acero sometido a condiciones cíclicas de carga.

Estos resultados son vitales para el diseñ o y la ingeniería, ya que permiten estimar la
durabilidad de estructuras, maquinaria y componentes, lo que ayuda a garantizar la
seguridad y la fiabilidad en una amplia gama de aplicaciones industriales.

DISCUCIONES:
El ensayo de fatiga del acero es fundamental en la evaluació n de materiales bajo cargas
cíclicas. Este proceso es crucial para comprender có mo un material responde a tensiones
repetidas y su probabilidad de falla debido a la fatiga. La discusió n de los resultados
obtenidos en este tipo de ensayos es de gran importancia, ya que permite extraer
conclusiones relevantes sobre la resistencia y durabilidad del acero.

Los resultados de un ensayo de fatiga del acero, representados generalmente en curvas S-N,
revelan la relació n entre la amplitud de las tensiones cíclicas y el nú mero de ciclos hasta la
falla. Estos datos proporcionan informació n vital para ingenieros y diseñ adores,
permitiéndoles comprender el comportamiento del acero ante diferentes niveles de carga
cíclica.

Al analizar estas curvas, se puede observar có mo la resistencia del acero disminuye a


medida que aumenta la amplitud de las tensiones cíclicas. Esto revela que a mayores cargas
aplicadas, el material experimenta una reducció n significativa en su vida ú til, lo que indica
una mayor susceptibilidad a la fatiga y, en ú ltima instancia, a la falla.

La discusió n de estos resultados implica considerar varios aspectos. Por ejemplo, se debe
examinar la pendiente de la curva S-N, ya que una pendiente pronunciada indica una mayor
sensibilidad del material a las cargas cíclicas, lo que puede ser crucial en la evaluació n de la
seguridad y la durabilidad de una estructura.

Ademá s, es esencial discutir la influencia de factores externos, como la calidad del material,
posibles defectos, la influencia del entorno (temperatura, corrosió n, etc.) y la precisió n del
ensayo en sí mismo. Estos elementos pueden afectar significativamente la resistencia a la
fatiga del acero y deben considerarse al interpretar los resultados.

La discusió n de estos resultados también brinda la oportunidad de proponer mejoras en el


diseñ o de materiales y estructuras, así como en los procesos de fabricació n, con el objetivo
de aumentar la resistencia a la fatiga y prolongar la vida ú til de los componentes de acero.

En resumen, la discusió n de los resultados de un ensayo de fatiga del acero es fundamental


para comprender la resistencia del material a cargas cíclicas, identificar posibles á reas de
mejora y optimizar el diseñ o de estructuras y componentes, garantizando su durabilidad y
seguridad en diversas aplicaciones industriales.

CONCLUCION GENERAL:
El ensayo de fatiga del acero es una herramienta crucial para entender có mo los materiales
se comportan bajo cargas cíclicas y para evaluar su resistencia a la fatiga. La curva S-N, que
es un resultado típico de estos ensayos, muestra la relació n entre la amplitud de las
tensiones cíclicas y la duració n del material, proporcionando informació n vital para
ingenieros y diseñ adores.

Los datos obtenidos en este ensayo ofrecen una visió n detallada de có mo el acero responde
ante cargas repetidas. Indican que a medida que las tensiones cíclicas aumentan, la
durabilidad del acero disminuye, mostrando su vulnerabilidad a la fatiga y, en ú ltima
instancia, a la rotura.

La conversació n sobre estos resultados es clave, ya que permite tener en cuenta aspectos
como la calidad del material, posibles defectos, influencias del entorno y la precisió n del
ensayo. Ademá s, sienta las bases para proponer mejoras en el diseñ o y la fabricació n de
partes de acero, con el fin de aumentar su resistencia a la fatiga y extender su tiempo de
vida.

En resumen, el ensayo de fatiga del acero y la discusió n de sus resultados son elementos
esenciales en la ingeniería de materiales. Estos procesos no solo mejoran la comprensió n
de có mo el acero resiste tensiones cíclicas, sino que también guían el desarrollo de
estructuras má s seguras y duraderas en una amplia gama de aplicaciones industriales. La
investigació n continua y la aplicació n de estos métodos son esenciales para avanzar en la
ingeniería de materiales y garantizar la seguridad y fiabilidad de las estructuras y
componentes de acero en el futuro.

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