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1UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES


ESCUELA DE ANTROPOLOGÍA
DEPARTAMENTO DE TEORÍA Y MÉTODOS
ASIGNATURA: TEORIA Y MÉTODOS II.

De Las reglas del método sociológico a Las


formas elementales de la vida religiosa:
Consistencia en la aplicación de los métodos
sociológicos en Durkheim.

Profesor: Pastor Ponce


Estudiante: Hazzael Ardila.

Caracas, 23 de noviembre 2022


Emile Durkheim ha sido uno de los científicos, por no decir el filósofo, que han contribuido
en gran manera en el desarrollo de las ciencias sociales del pasado siglo. Sus planteamientos,
que aun a día de hoy se mantiene vigente –Aunque, claro está, no implica que esté exento a las
críticas- y cuyos ecos resuenan aun en nuestra ciencia. Entre sus obras más destacadas podemos
mencionar De la división del trabajo social (1893), Las reglas del método sociológico (1895), El
suicidio: Estudio de sociología (1897) y Las formas elementales de la vida religiosa (1912).
Durkheim destaca por no decir cuanto menos por ser considerado como uno de los padres
fundadores de la sociología. Con uno de sus textos más destacados, las reglas del método
sociológico, el francés buscó establecer los cimientos tanto de una teoría como el de una
metodología científica para la sociología. En su libro, Durkheim fundamenta que la sociología
no es solo la ciencia que estudia las instituciones, sino plantea cinco reglas básicas a la hora de
abordar una de sus principales variables de estudio: El hecho social.
Este hecho social consiste, según Durkheim, en las formas ya sea de pensar o de actuar, que
son susceptibles de ejercer influencia coercitiva sobre las conciencias individuales. Y para poder
comprender debidamente este hecho social, y el cómo afecta al funcionamiento de las
instituciones y de la sociedad en general, Durkheim plantea las siguientes reglas a seguir:
1. Reglas relativas a la observación de los hechos sociales.
2. Reglas relativas a la distinción entre lo normal y lo patológico.
3. Reglas relativas a la constitución de los tipos sociales.
4. Reglas relativas a la explicación de los hechos sociales.
5. Reglas relativas a la administración de la prueba.

Estas cinco reglas fundamentales, que Durkheim detalla y profundiza todas las cuestiones
referentes a ella en su texto, es la piedra angular que servirá de base para la obra funcionalista
durkheimniana. Claro ejemplo de ello es la manera en que aborda en su libro, las formas
elementales de la vida religiosa, publicado años después de sus reglas del método sociológico,
donde sigue de manera bastante general, por no decir esencial, sus planteamientos. Pero
primero, para explicar de qué manera en las formas elementales de la vida religiosa Durkheim
aborda el estudio de la religión, es preciso explicar, así sea de manera breve, en que consiste cada
una de las cinco reglas previamente nombradas.
De las primeras reglas, la relativa a la observación de los hechos sociales, Durkheim señala
que la primera y más fundamental de estas reglas es el tratar a los hechos sociales como cosas, es
decir, como algo susceptible o posible de ser estudiado. Para ello, el deber del sociólogo es en
primer lugar el tener que desprenderse de toda noción preconcebida sobre lo que estudiará, a fin
de no contaminar el estudio del hecho con juicios que son propios del investigador y que solo
contribuyan en confusión o, peor, devalúe la calidad de lo investigado. En segundo lugar, el
sociólogo debe definir lo que ha de investigar, pues solo así es posible conocer de qué es lo que
éste se encuentra estudiando. De este principio, el francés también deduce la siguiente, en el que
se ha de tomar por objeto de investigación aquellos fenómenos que, previamente definidos,
posean ciertas características que no solo le son comunes, sino que se ha de incluir en la
investigación todo aquello que responde a esa misma definición. El cuarto principio, relacionado
sobre la posible interferencia de variables extrañas a la hora de investigar, es que el investigador
es que éste debe esforzarse en considerarlo bajo un aspecto en el que se encuentre aislado de su
particularidad.
De las segundas reglas, sobre lo normal y lo patológico, hace referencia al contraste por
analogía del funcionamiento de la sociedad como una realidad orgánica en su sentido biológico.
Este organismo, al igual que la biología, es capaz de padecer de salud como de la enfermedad.
En el contexto del funcionalismo durkheimniano, los fenómenos normales son aquellos a todo lo
que debe ser, en contraste con los fenómenos patológico, que deberían ser diferentes a como son.
Este criterio valorativo, que hasta donde se ha tratado en su tiempo la ciencia es incapaz de
brindar por sí mismo, es establecido según Durkheim a través de un criterio histórico-estadístico,
donde un hecho social es normal en tanto que, en un tipo social determinado, se considera una
fase determinada de su desarrollo, y éste reproduce en el promedio de las sociedades de esta
especie consideradas en la fase correspondientes de su evolución. Con ello, Durkheim deduce
que de lo contrario de esta definición surge lo patológico.
Sobre las terceras reglas de su método, de la constitución de los tipos sociales, versa
simplemente de las formas de categorizar los hechos sociales. Estas categorías deben remitir a
caracteres particulares esenciales de los hechos sociales, sobre la constitución de los tipos
sociales, el francés reconoce la compleja diversidad en la que se puede presentar los hechos
sociales En ella se ve reflejado la unidad que, según Durkheim, es necesaria para la investigación
científica, a la par que se presenta la variabilidad propia de los hechos sociales. Estos tipos
sociales son, pues, una especie de arquetipos cuya finalidad es la de reunir otros caracteres que
los que le sirven de base para comparar como también ser capaces de servir de referencia para
los hechos futuros. Esta parte no es necesariamente hecha a través del estudio de diversas
sociedades, sino que, como el mismo francés justifica, inclusive con solo una observación bien
hecha basta para ello. Esta morfología social, la cual es la rama de la sociología que construye y
clasifica los tipos sociales, se busca partir d las particularidades esenciales de los hechos sociales,
y es mediante la constitución de los tipos sociales que se puede facilitar la interpretación del
hecho social.
De las cuartas reglas, sobre la explicación de los hechos sociales, Durkheim se centra en
precisar de qué manera se ha de tratar al hecho social por cuanto evitar la frecuente confusión
entre la causa y el papel o función del hecho social. Esto es debido a que explicar por qué un
fenómeno es útil, no implica explicar el cómo surge ni el cómo se presenta, siendo así estos
independientes a los fines con el que es usado. Es lo que el mismo Durkheim denomina como
separar la causa eficiente que lo produce de la función que cumple, siempre recomendando
centrar el estudio más en lo primero que en lo segundo, pues al conocer el primero, por regla de
la causalidad, se puede abordar de mejor manera el segundo punto a tratar. Esta explicación de
los hechos sociales, cabe aclarar, no se debe ubicar en lo psicológico, pues los individuos de
encontrarse aislados actuarían de manera distinta a como actúan al hallarse en un grupo social.
Por lo tanto, la causa determinante del hecho social debe ubicarse entre otros hechos sociales
antecedentes, y no en la individualidad psicológica.
Por último, pero no por ello menos importante, se ha de tratar la quinta regla de su método, que
consiste sobre la manera en que se han de recolectar los datos o, lo mismo, la regla relativa a la
administración de la prueba. Según Durkheim, la manera de demostrar la causalidad del hecho
social es mediante la comparación entre casos presentes –o ausentes- e investigar si las
divergencias que estos presentan en diferentes combinaciones de circunstancias sirven de prueba
para demostrar la relación de uno con el otro. Y como no es posible experimentar, pues según el
francés el hecho social está ya dado, solo es posible relacionarlo a través de la comparación. De
allí se deriva que, para Durkheim afirme que de un mismo fenómeno corresponde siempre la
misma causa, y que un hecho social tenga los suficientes paralelismos ante una gran cantidad de
casos lo suficientemente variados, es posible inferir que se llegue a demostrarla existencia de una
relación, presentando así la relación causal buscada en dicho hecho social.
De esta manera, Durkheim concluye básicamente que sus reglas del método sociológico no
solo tienen el carácter de científico al alejarse de toda filosofía, sino que se trata de un método
objetivo en el que se busca adentrar en el detalle de los hechos sociales. Estos son su objeto de
estudio, y su método es exclusivamente sociológico en el sentido de que solo pueden ser
explicados desde lo social.
Con este orden de ideas, se puede ya establecer una clara comparativa con la que Durkheim
pretendió tratar a la religión en su texto sobre Las formas elementales de la vida religiosa (1912),
con el acatamiento de sus Reglas sobre el método sociológico (1895), donde es posible evaluar
no solo las maneras en la que trató el francés sobre el estudio del fenómeno religioso, sino
también los posibles cambios que pudieron haberse dado en el pensamiento del sociólogo.
Primeramente, Durkheim en sus formas elementales de la vida religiosa definió el hecho social
a estudiar, así como otras variables relacionadas a éste; a saber, el fenómeno religioso y de lo que
es religión. Siguiendo su método sociológico, Durkheim trata tanto a la religión como al
fenómeno religioso como un hecho social en tanto surgen como representaciones de la realidad
social de los diversos grupos, pues todas las religiones mantienen características esenciales No
obstante, el francés introduce en su concepto la dualidad del ser como individual y el ser como
social, donde el primero trata sobre los aspectos psicológicos en tanto que el segundo hace
referencia a la sociedad en la que se desenvuelven los individuos
En la primera parte de su estudio, el cual será realizado de forma empírica e inductiva, centra
sus esfuerzos en estudiar a las diversas sociedades australianas pues se le considera como la más
primitiva y simple sociedad humana en ese momento dado, y que, así como es la sociedad más
simple, lo mismo ha de suceder con su religiosidad. Por ello, Durkheim puede jerarquizarlas
según su grado de complejidad –Aunque sin implicar, claro está, que una sea superior a otra,
pues todas son verdaderas por cuanto son religiones-. Define, pues, a la religión basándose en
su primera regla, procurando no descartar religión alguna, y buscando reconocer las semejanzas
que existen entre sus realidades, así como los fenómenos elementales que la constituyen. Para
ello, lo hace igualmente siguiendo su cuarta regla, separado la explicación de la función de la
causa, pues haciendo uso del método histórico es que evalúa de qué forma se puede llegar a
presentar las primeras maneras de religiosidad (Sin llegar, eso sí, al absurdo de buscar un salto de
fe donde se encuentre la forma primera).
También es posible evidenciar que Durkheim sigue manteniendo su tercera regla, de la
constitución de los tipos sociales, jerarquizando y organizando según su género y especie las
formas en la que se ve presentada la religión de los grupos estudiados. Así, evalúa el totemismo,
el animismo, el naturalismo, entre otros, tanto en sus aspectos sacros como profanos, buscando
sistematizar estas maneras de religiosidad. Por otro lado, la distinción entre normal y patológico
queda implícita, pero no por ello ausente, pues lo patológico representa las formas poco comunes
de religiosidad dentro del mismo género.
Como es posible ver, si bien hay nueva introducción de conceptos, como la dualidad
psicológica-social del ser humano, el peso que le da a los grupos o sociedades sigue siendo de
vital importancia a la hora de emprender sus estudios. Por ello, se puede ver que aun cuando han
pasado 17 años entre la publicación de ambos textos, el francés sigue manteniendo en líneas
generales en su investigación sobre las formas elementales de la vida religiosa el mismo
planteamiento que el de sus reglas del método sociológico, que es el aporte más fundamental y
cuyo legado aún continúa hoy siendo círculo de debate entre los académicos.
Referencias bibliográficas:

Durkheim, E. (2001) Las reglas del método sociológico (de Champourcín, E. Trad) Fondo de
cultura económica. (Obra original publicada en 1985)
Durkheim, E. (2019) Las formas elementales de la vida religiosa (Ramos, R. Trad) Colofón, S.A.
(Obra original publicada en 1912)
Peyre, H. (2022) Emile Durkheim. French social scientist. Recuperado de:
https://www.britannica.com/biography/Emile-Durkheim

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