Recuerda que ya se encuentra disponible en Blu-ray del anime ““私の推しは悪役令嬢。” (I'm

in Love with the Villainess) donde podrás encontrar esta “Short Story” y otros contenidos
extras.

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 AVISO SOBRE LA TRADUCCIÓN

Esta traducción fue realizada y hecha por fans para fans SIN FINES DE LUCRO. No se
pretende obtener ningún beneficio económico de esta traducción, y tampoco se pretende
infringir ningún derecho de autor.

La traducción está basada en el contenido extra del Blu-ray ““私の推しは悪役令嬢。” (I'm in

Love with the Villainess). La traducción se ha realizado con el mayor cuidado y respeto
posible.

Si quieres apoyar la obra, puedes ayudar comprando el Blu-ray.

El Blu-ray está disponible en Amazon, Cdjapan entre otros.

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 Promesa

by Inori (Inori_ILTV)

Traducción del japonés al inglés: Radiant Raptor (@radiantraptor)

Habían pasado unos días desde el festival de Amor. Desde ese día, creo que mi relación
con Claire ha dado un paso más.

Esta mañana estaba en la habitación de Claire en el dormitorio de Bower. La habitación

estaba ordenada, tal como la personalidad de su residente.

Aunque estaba allí para despertar a Claire, ella seguía dormida. Su increíble belleza estaba
justo frente a mis ojos, y con los ojos cerrados parecía estar sumida en sus sueños.
Esperaba que estuviera teniendo un buen sueño. Sin embargo, se veía un poco extraña.

"Hmm…”

Su cara no se veía muy bien, como si algo la estuviera perturbando. Me sentía demasiado
culpable para obligarla a despertar, pero mantenerla así tampoco era una buena idea. Si no
la llamaba, Claire estaría demasiado retrasada en su horario para disfrutar de un desayuno
tranquilo. Tomé una decisión.

"Claire-sama, es de mañanas. Hora de despertar."

"Hmm..."

Al escuchar mi voz, la expresión de Claire se suavizó. Tal vez su pesadilla había

desaparecido. Si era así, entonces tal vez podría dormir un poco más, así que la dejé volver
a dormir. De su cuello de pijama ligeramente arrugado, pude ver un vistazo de sus
hermosas clavículas. Era imposible de ver. Tuve que usar todo mi autocontrol.

"Hora de levantarse y cambiarse de ropa, Claire-sama. El desayuno está a punto de estar

listo."

Al llamar por segunda vez, Claire abrió los ojos. Estaba medio despierta pero aún atontada.
Era una vista rara porque solía despertarse fácilmente. Tal vez era porque tuvo una
pesadilla.

De todos modos, lo primero es lo primero, tenía que advertirle.

"No actúes así, Claire-sama. Si bajas la guardia así, te voy a besar."

Pensé que me rechazarían de inmediato. Sin embargo, debido a que todavía estaba
atontada, reaccionó de una manera que no esperaba.

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"¿Besar? Hmm…”

Respondió mientras cerraba los ojos. Espera, Rae Taylor. Mantén la calma. Piensa en
números primos. Claire simplemente estaba medio dormida. No estaba pensando en ese
tipo de cosas.

"Cla... Claire-sama, solo estoy bromeando..."

"Ah. Ya veo..."

Después de decirlo, se levantó como si nada y comenzó a quitarse la pijama. Me apresuré a

ayudarla. Con el pijama quitado y solo en ropa interior, era la encarnación misma de la
belleza. Su cuerpo bien proporcionado estaba enmarcado con líneas y curvas perfectas.
Como mujer atraída por mujeres, tenía mis ojos fijos en ella. En ese punto ya estaba
acostumbrada a la vista, y su exquisita belleza me hacía sentir más emocional que excitada.

"¿Rae?"

"Ahh. Lo siento. Estaba distraída."

Claire se rió. "Estás siendo rara, Rae."

Como todavía estaba inmersa en mis fantasías, la risa inocente de Claire me mareó.
¿Cómo puede ser algo tan lindo?

Aún atontada, Claire extendió la mano perezosamente. Le di la toalla humedecida con

magia de agua. Parecía un poco tensa mientras se secaba la cara. Después de eso, se
cambió de ropa y se peinó el flequillo. Gracias a la práctica adicional, estas tareas que
solían ser un desafío ahora eran pan comido para mí. Cuando la peinaba, ya no la jalaba y
la lastimaba accidentalmente.

"Te estás volviendo buena en esto, Rae."

"Gracias.”

Ser elogiada por Claire me hizo sentir genuinamente feliz.

"¿Alguna carta esta mañana?"

"Si. Había algunas. Una de ellas era de alguien que te hace feliz."

"¿De quién es?"

El reflejo de Claire en el espejo me preguntó. Le mostré la carta con una sonrisa en la cara.

"Es de Lene."

"¡¿Lene!?"

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El rostro de Claire se iluminó como una flor en ciernes. Después de abrir la carta con un
abrecartas, me la quitó como si no pudiera esperar más y comenzó a leer. La mantuve
vigilada mientras continuaba peinándola.

"¿Sobre qué escribió?”

“Se disculpó por no comunicarse recientemente. Algunos asuntos recientes en Appalachia.

Parece que las cosas están despegando por allá."

"Es una buena noticia."

"Sí. Estaba realmente preocupada."

Lene y Lambert habían dejado la protección de la familia Aurousseau. En un mundo donde

uno tenía que ser el sucesor de sus propios padres, esto era un gran problema. Según la
carta, los dos trabajaban y vivían en una posada en Appalachia. Lene interactuaba con los
clientes y Lambert hacía trabajo de oficina. El dueño era una persona difícil que valoraba el
trabajo duro. Como Lene y Lambert eran sobresalientes, el trabajo no debería ser un
problema para ellos.

Al final de la carta, Lene deseó la felicidad de Claire como siempre.

"Esta carta es tan típica de Lene.”

"Sí, de hecho. Las últimas dos páginas no son para mí, son para ti."

"Oh. Entonces debo leerlo con cuidado."

Después de terminar de peinar a Claire, tomé la carta y la leí. El contenido fue

sorprendente. Decía así:

"En el pasado, Claire a menudo se negaba a ser feliz. Probablemente tenga que ver con su
madre."

Claire había perdido a su madre, Melia-sama. Melia rompió su promesa de celebrar juntos
el cuarto cumpleaños de Claire, por lo que Claire le dijo que la odiaba la última vez que se
vieron. El hecho de que su última interacción con su amada madre terminara en una pelea
lastimó profundamente el joven corazón de Claire. Tal vez su corazón todavía estaba
lastimado, incluso en este punto.

La carta terminó así.

"¿Qué dice la carta?"

"Nos dio su bendición."

"Estás mintiendo. Lene nunca diría algo así."

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"Me atrapaste. Me estaba pidiendo que te cuidara."

"Ya veo."

Eso no era mentira. Pero tampoco era toda la verdad. No podía decirle a Claire lo que decía
la carta. Lene se esforzó por escribir dos cartas separadas debido a su preocupación.

Negar la propia felicidad no funcionaría a largo plazo. Aunque Claire dijo que Manaria-sama
le había hecho cambiar de opinión, mi mayor deseo seguía siendo que ella encontrara la
felicidad algún día. Aunque la propia Claire podría no querer cambiar nada, me gustaría
ayudarla a encontrar la felicidad con mis propias manos.

Sin embargo, si Claire realmente no quería disfrutar de la felicidad, entonces...

"¿Qué pasa, Rae?"

"Nada. Solo estaba pensando en lo hermosa que te veías esta mañana."

"Basta de halagos. Vamos a la cafetería."

"Sí, prepararé las cosas."

Después de empacar un poco rápido, me quedé perdida en mis pensamientos. Recibí una
tarea realmente difícil de Lene. ¿Cómo debería resolver esto?

Después de leer la carta de Lene, presté mucha atención a Claire. Últimamente no había
dormido lo suficiente. Nada había cambiado a la hora de conciliar el sueño, pero siempre
terminaba teniendo pesadillas. Cuando iba a despertarla por la mañana, a menudo tenía
una expresión de cansancio en su rostro dormido. Se me apretaba el pecho cada vez que la
veía así.

"Claire-sama, no te ves muy bien últimamente."

"Eso no es cierto. Solo fue una pesadilla."

Una mañana, ya no pude quedarme en silencio y le pregunté. Ella dijo que estaba bien y
trató de evadir la pregunta con una sonrisa.

"¿Qué tipo de sueños has estado teniendo?"

"Lo siento, Rae. No quiero hablar de eso."

Ante su vaga respuesta, su expresión me inquietó. Aunque poco a poco, la salud de Claire
había ido decayendo bruscamente. No podía dejar que las cosas siguieran así, pero
tampoco encontraba una buena solución. Aunque no lo parezca en la superficie, en el fondo
estaba bastante ansiosa.

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"¿Quieres hablar conmigo de Claire?"

Manaria se sorprendió cuando le hablé. Estaba buscando su consejo. La habitación de

Manaria se veía bonita pero también un poco sin emociones, a diferencia de la habitación
de Claire con sus encantos femeninos. Esta habitación daba la impresión de ser más
funcional que decorativa.

No me sentía bien hablando con mi rival en amores, pero había que hacer sacrificios para
lograr mí objetivo. Había pocas personas en las que Claire confiara más que en Manaria.
Pensé que como no tenía a nadie más en quien confiar, Manaria podría servir.

“Rae, deberías simplemente ir y preguntarle.”

“Ya lo hice, pero no llevó a nada.”

“Entonces yo tampoco puedo hacer nada. No hay nadie en quien Claire confíe más que tú.”

“Ya veo…”

Suspiré. Manaria tenía una sonrisa amarga en el rostro mientras continuaba hablando.

“Claire no lo está haciendo bien y eso también te está volviendo loca. Sin embargo, no
puedes actuar tan débilmente. Tienes que apoyarla, ¿verdad?”

“Correcto… ya veo…”

De hecho, puede que haya sido un poco débil. Claire era tan importante para mí que no
podía quedarme ahí sin hacer nada al respecto.

“Sin embargo, mientras más lo pienso, es por tu culpa que Claire esté teniendo estas
pesadillas.”

“…¿Qué?”

Sentí como si el tiempo se hubiera detenido.

“No es nada. Lo siento. Dije algunas cosas malas.”

“La forma en que lo dijiste estuvo bien. ¿A qué te refieres con eso, Manaria-sama?”

Después de que le hice la pregunta, me pidió que me calmara y me sentara. Seguí sus
instrucciones pero aún no podía calmarme.

“Lene es realmente impresionante. Conoce muy bien a Claire. Tal vez tenía el
presentimiento de que era solo cuestión de tiempo antes de que ustedes dos se
encontraran con este problema, así que te escribió al respecto primero."

"¿Entonces qué significa eso?"

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Todavía no podía entender lo que Manaria estaba diciendo.

“Debido a mi intervención, tu relación con Claire se ha profundizado. Eres consciente de

eso, ¿verdad?”

“Sí. Fue gracias a tu trabajo.”

Realmente sentía que estaba luchando con Manaria, pero también estaba agradecida. Si no
fuera por ella, Claire y yo no habríamos podido ser tan cercanas.

“Basta de ser cortés. De todos modos, ya que eres consciente de ello, naturalmente Claire
también lo está. ¿No cambió la forma en que se refiere a ti?”

Claire solía llamarme "plebeya", y ahora me llamaba Rae correctamente.

“En otras palabras, Claire te permitió acercarte un paso más a su corazón. Por eso, se ha
asustado.”

"¿Asustada?"

“Así es. Tiene miedo de volver a perderlo.”

Se me secó la garganta.

“Por supuesto, tal como Lene había señalado, Claire sí lucha con la felicidad, y
probablemente se deba al incidente de su madre. Sin embargo, la raíz del problema era su
miedo. Ahora que ha encontrado a alguien querido para ella, tiene miedo de volver a
perderlo todo.”

El argumento de Manaria me pareció convincente. No quería presumir, pero había logrado

ganarme la confianza y el cariño de Claire. Estaba orgullosa y llena de mí misma. Tal vez
eso había lastimado la parte más vulnerable del corazón de Claire.

"¿Qué debería hacer? ¿Cómo puedo hacer que se sienta cómoda otra vez?”

“Eso es algo que debes pensar, Rae. No es que no tenga idea de cómo, pero seguir lo que
te digo está un poco mal, ¿verdad? Eres tú quien está al lado de Claire. No siempre estoy
disponible para ayudarte.”

"¿Qué?"

“Esta mañana recibí una nota. Volveré a Sousse pronto.”

Esto estaba sucediendo tan pronto.

“El primer príncipe falleció repentinamente. Se rumoreaba que era veneno. Tengo que
volver al caos de mi familia peleando entre ellos. Ah. Qué fastidio."

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Suspiró con una mirada de disgusto en el rostro.

“Bueno, así son las cosas. Puede que esté o no cerca, pero estás lista para estar siempre al
lado de Claire, ¿verdad?”

“Sí, por supuesto.”

“Entonces está bien sentirse preocupada. Pase lo que pase, siempre calmarás sus
preocupaciones y protegerás su corazón, ¿verdad?”

“Trabajaré en ello. Gracias, Manaria-sama.”

Había terminado lo que tenía que decir y estaba a punto de irme.

“Ah. No tienes que pensar en todo esto sola. Ahí es cuando las cosas se ponen peligrosas.
Tienes amigos en los que puedes confiar, ¿verdad? Debes buscar consejo y compartir tu
carga con ellos.”

Manaria terminó su oración con un guiño final brillante.

"¿Me lo estás pidiendo a mí?"

“Sí. Lo pensé y eres la mejor persona a quien acudir, Misha.”

Era de noche. Después de cuidar de Claire, regresé a mi habitación y busqué el consejo de

Misha. Ya había pasado su hora de dormir, pero le había pedido que se quedara despierta
para poder hablar con ella.

“Bueno, estoy realmente feliz de que me hayas confiado esto. Éste es de hecho un
problema difícil.”

“Sí.”

Ya le había contado la esencia de todo. Como Claire tenía pesadillas todas las noches. O
como le puse la carga a Claire. Luego estaba la carta de Lene, así como la teoría de
Manaria.

"En resumen, ¿Claire-sama necesita que le aseguren que nunca la dejarás, verdad?"

"Eso es lo que pensé, pero la cuestión es que, en el fondo, Claire-sama tiene problemas
para confiar en otras personas."

Por supuesto, el problema se derivaba del amargo adiós de Claire con su madre.

"Además, ya traicionaste la confianza de Claire-sama una vez."

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"Um... realmente no puedo negar eso."

"Solo estoy bromeando. No lo pienses demasiado. Lo siento."

Aunque Misha lo había dicho así, lo que dijo tenía sentido. En medio de la lucha por Claire
con Manaria, la traicioné enormemente una vez. Ahora me sentía profundamente
arrepentida por cómo actué de manera imprudente. Nunca pensé que me vería tan
desesperadamente perdida. Claire realmente me había perdonado mucho.

O sino...

"¿Y si Claire-sama aún no me ha perdonado? Me siento incómoda por esto."

"Bueno..."

Misha continuó hablando mientras miraba pensativa.

"Tal vez sea porque estás en medio de esto que no puedes ver lo que está pasando. Para
cualquier otra persona, está bastante claro que Claire-sama está enamorada de ti. Incluso si
no llega tan lejos, al menos te tiene cariño."

"¿De verdad?"

"No es propio de ti ser tan indecisa. Sí, es de verdad. ¿A dónde se fue tu yo habitual? ¿No
siempre estás tan entusiasmada y lista para ir?"

Para mí, era más como una máscara que me ponía para ocultar mis verdaderos
sentimientos. Sin embargo, cuando se trataba de Claire-sama, ya no era solo una máscara.

"De todos modos, no deberías dudar de sus sentimientos. No es algo agradable de hacer."

"Así es. Lo siento."

Ahora que lo pienso, Claire no era el tipo de persona que llamaba a la gente por apodos
divertidos por capricho. Fue grosero de mi parte cuestionar sus sentimientos cuando me
estaba llamando por mi nombre real.

"Entonces... lo que Manaria-sama teorizó es que eres muy querida por el corazón de
Claire-sama y, como resultado, ella tiene miedo de perderte."

"Probablemente. Es probable que no sea consciente de este hecho. Es por eso que estas
ansiedades se manifestaron como pesadillas."

"Entonces solo necesitas convencerla."

"¿Convencerla?"

"Que no desaparecerás y la dejarás sola."

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Eso era más fácil decirlo que hacerlo. Ya la había traicionado una vez. Una promesa de
alguien como yo no sería lo suficientemente convincente.

"Efectivamente, esta es una situación difícil. Sin embargo, no toda esperanza está perdida."

"¿Qué quieres decir?”

Esperé su respuesta con la esperanza creciendo en mi pecho. De repente, sonrió con

picardía, lo cual no era propio de ella.

"Deberías poder navegar por esto ya que también eres una dama. El resto lo tienes que
averiguar tú."

"¿Rae? Rae, ¿estás ahí?"

La voz de Claire resonó hasta la glorieta. Al anochecer, la dura luz del día de principios de
verano dio paso a un suave resplandor del atardecer. Sentí tristeza en su voz. Por una vez,
me había tomado un descanso de ser su sirvienta durante el día. Si bien no quería dejarla
sola con sus ansiedades, tenía que hacerlo.

"Claire-sama. Estoy aquí."

“Rae… Gracias a Dios. Qué grosero de tu parte dejar sola a tu ama y salir por tu cuenta."

Claire trató de poner su usual mirada de disgusto, pero algo estaba mal. No era ella misma.

"Claire-sama, permíteme disculparme."

"¿Por qué?"

"Por permitirte volver a experimentar los dolores de la soledad."

Ella jadeó. Después de quedarse en silencio por unos momentos, dejó escapar un profundo
suspiro.

"Supongo que te diste cuenta."

"Para ser más precisos, fue todo gracias a Lene, Manaria-sama y Misha. Fui insensible y no
pude averiguar qué te preocupaba.”

"Ya veo..."

"¿Por favor compartirías conmigo tus miedos y ansiedades? Quiero escucharlo de tu propia
boca. Quiero acercarme a ti y compartir tu carga."

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A diferencia de aquella mañana anterior, ya no estaba confundida. Le mostré a Claire que
yo también podía ver el mundo a través de sus ojos. No solo quería una respuesta de ella:
no quería que estuviera sola en sus luchas. Quería estar a su lado y resolver las cosas
juntas.

"Entonces... Sobre mis sueños..."

Poco a poco, Claire empezó a hablar.

"En mis sueños, de alguna manera tenía cuatro años otra vez, y nunca tuve la oportunidad
de despedirme por última vez de mi madre, una y otra vez."

El rostro de Claire estaba retorcido de dolor. Melia-sama debe ser su recuerdo más
profundo y doloroso. Tener que experimentar esto cada mañana debe ser puro sufrimiento.

"La razón era... bueno, probablemente puedas decirlo..."

"Fue por mi culpa."

"Eso es... no puedo negarlo."

Claire volvió a suspirar y se rió débilmente.

"Te he estado manteniendo a distancia. Me doy aires solo para que no puedas acercarte
demasiado a mí. Sin embargo, después del festival de Amor donde declaré que me
pertenecías, dejé caer toda esa fachada. Por eso... se sintió aterrador."

Su voz temblaba cuando terminó la oración.

“Te has vuelto tan importante para mí. ¿Y si desapareces tú también como mi madre…? Es
tan aterrador…”

Me agarró los hombros con lágrimas en los ojos. Luego bajó la cabeza para evitar mi
mirada. Me dolía el hombro, pero no me importaba en absoluto. Mi dolor no se acercaba ni
un poco a la angustia que ella sentía.

“Claire-sama, por favor mírame.”

“No… Todo da mucho miedo… No puedo soportar que la persona que más atesoro
desaparezca de nuevo frente a mí…”

“No voy a desaparecer. Por favor, cree en mí.”

Claire levantó la cabeza lentamente. Su rostro estaba cubierto de lágrimas. Ignoré el dolor
en mi pecho.

Luego, aplaudí fuerte y bajé la cabeza.

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“¿Qué… qué pasa con todo esto?”

“Estoy saludando a la Melia-sama que vive en tu corazón.”

“¿Huh? No entiendo esto…”

Así es. Esto es algo japonés después de todo.

“Esto se llama Kashiwade. De donde vengo, es algo que haces cuando visitas a alguien
importante o sagrado.”

“Ya veo… Pero aún así, ¿de dónde salió esto?”

“Como dije, estoy saludando a la Melia-sama que vive dentro de ti.”

Claire seguía confundida. Continué hablando.

“Claire-sama, aunque no tuve el honor de conocer a Melia-sama, estoy segura de que era
una figura increíble y respetable. Después de todo, era tu madre. En ese sentido, era una
especie de deidad, como alguien que da a luz a una santa."

"¿Qué... qué estás tratando de decir?"

En realidad, esto era conocimiento que obtuve jugando el juego, pero no se lo haría saber.

"¿Dejaría la respetable Melia-sama que su hija tuviera pesadillas todas las noches? Si yo
fuera Melia-sama, entraría en tus sueños y me aseguraría de que no te quedaras atrás otra
vez."

"Espera. ¿Qué estás diciendo de mi madre?"

"Después de todo, ella te amaba tanto como yo, y las dos queremos que seas feliz para
siempre."

Claire estaba desconcertada.

Había querido decir esto durante mucho tiempo. Alguien que amaba y consentía tanto a
Claire no querría que la perturbaran estos sueños. Melia-sama amaba a Claire más que a
nada, y seguramente estaría preocupada de ver a Claire así.

"Pero... tuve una pelea con ella la última vez que la vi..."

"¿La Melia-sama que conoces se molestaría por algo tan insignificante?"

"Ella—"

"No lo haría."

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Muchos sentimientos diferentes afloraron en el rostro de Claire. Ella ya debía haber llegado
a la misma conclusión. Melia la había perdonado hace mucho tiempo. Después de todo, la
amaba más que a nada.

"Si esto no es suficiente para ti, aseguremos que el mensaje llegue."

"¿Mensaje? ¿Para quién?"

"Para la Melia-sama que vive dentro de ti."

"Pero... ella ya estaba..."

"Por favor, mira al cielo, Claire-sama."

El cielo se oscureció antes de que nos diéramos cuenta. La luna brillaba intensamente en el
cielo estrellado.

"Imaginemos a la hermosa luna como Melia-sama y gritemos nuestros sentimientos juntas.

Afortunadamente, nadie puede escucharnos ahora. Da todo lo que tengas."

"...Esto es vergonzoso..."

"Gritaré contigo."

"Pero no tengo nada que decirle."

Claire todavía dudaba, pero se decidió después de mi aliento.

"¡De acuerdo! Vamos—"

Juntas tomamos una respiración profunda.

"¡Madre! ¡Lo siento mucho por la última vez! ¡Te amo!"

"¡Melia-sama! ¡Estaré al lado de Claire-sama sin importar nada!”

Nuestras voces se disiparon en el aire nocturno que rodeaba la glorieta, casi como si
Melia-sama nos hubiera escuchado desde el cielo. Esto me hizo sentir muchas cosas.

"¡Madre! ¡No te fallaré! ¡Me convertiré en un gran miembro de la nobleza!"

"¡Por favor, haz feliz a Claire-sama!"

"¡No te preocupes y solo mírame!"

"¡Tú también eres como una madre para mí!"

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Gritamos todo lo que teníamos que decir al cielo nocturno. Finalmente, estábamos
exhaustas de tanto gritar.

"Wow... Rae, ¿qué acaba de pasar?"

"Phew... Después de todo, fue un buen momento para hacerlo. Y..."

"¿Cómo estuvo, Claire-sama?"

"Fue... sorprendentemente refrescante."

Me daba vergüenza admitirlo, pero aun así lo dijo con una sonrisa.

"Me alegra mucho escuchar eso. Teniendo en cuenta eso, permíteme darte esto."

Saqué una cajita de mi bolsillo.

"¿Qué es esto?"

"Esta es la prueba de mi promesa."

Abrí la caja. Había un anillo adentro.

"¿¡Rae!? ¿¡Qué es eso!?"

"Lo sé. Es difícil decirlo porque es tan pequeño. Esto es un diamante."

“Debe ser bastante caro… ¿Cómo…”

Era un poco extraño que una plebeya como yo tuviera un diamante, y Claire estaba más
sorprendida que feliz.

“Utilicé magia de tierra para crear este diamante. Por eso lo tengo.”

“¡Aún así!”

“Significa amor eterno. Prepararé algo más para la propuesta real, pero como te dije ahora
mismo, esta es mi promesa.”

Me arrodillé en el suelo y tomé la mano de Claire entre las mías.

“¿Qué… qué me estás prometiendo?”

“Nunca te volveré a dejar sola.”

Claire inhaló bruscamente.

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“Nunca te volveré a traicionar. Te abrazaré hasta el final. Hasta que la muerte nos separe.
Nunca volverás a estar sola.”

Con estas palabras solemnes, acerqué el anillo al dedo de Claire.

“Rae…”

“Por eso ya no tienes que preocuparte. Estoy lista para estar siempre a tu lado. Para
siempre.”

Empecé a ponerle el anillo en el dedo. Todo iba muy bien, pensé.

Sin embargo…

“¡Espera! ¡¿Qué?!”

“¿Qué pasa, Rae?”

“Uh… la medida del anillo…”

La había medido mientras dormía, ¿entonces por qué no podía ponérselo? Esto era raro.
¡Simplemente no había manera!

“Uh… lo siento mucho… arruiné el momento…”

Quería cavar un hoyo y enterrarme en él.

“¡Pfft!”

Por encima de mi cabeza gacha se escuchó una risa.

“Es tan gracioso… Rae, tú cometerías totalmente este tipo de error.”

Claire estaba llena de una risa alegre. Finalmente se veía libre de todas las preocupaciones.

“Bueno, ya lo resolveré cuando sea el momento adecuado.”

“No te enfades conmigo, Rae. Sé lo que estás tratando de decirme.”

Mientras lo decía, tomó la caja de mi mano y volvió a guardar el anillo dentro.

“Lo cuidaré bien. No estoy segura de que vaya a haber un momento así, pero si llega ese
momento… ¿Me lo volverás a dar?”

Su sonrisa era dulce y amable. ¿Era esto lo que se podría llamar una pre-propuesta?

“Me aseguraré de solucionar el tamaño antes de eso.”

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“Jejeje. No cometas el mismo error dos veces.”

“Esto es tan extraño… ¿Por qué ya no me queda?”

Si bien le daba vergüenza verme así, su rostro sonriente hizo que mi corazón se acelerara.

Mientras nos sentábamos una al lado de la otra en silencio en la glorieta, el cuerpo de Claire
se inclinó repentinamente más cerca. Esta es una ocurrencia rara, pensé mientras le
echaba un vistazo.

Claire ya estaba dormida. Esta vez su rostro estaba en paz y libre de preocupaciones.
Debió ser su primer buen sueño en unos días.

“Me alegro mucho…”

Las cosas no salieron según lo planeado, pero Claire finalmente durmió bien, por lo que
probablemente se pueda decir que todo salió bien.

“Buenas noches, Claire-sama.”

Sentada bajo los rayos plateados de la luna, le juré a la luna que nunca volvería a dejar a mi
amor.

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