Está en la página 1de 254

Cirugía en la clínica de pequeños animales

José Rodríguez (Director y coordinador)


Jorge Llinás
Roberto Bussadori
Salvador Guillén

Asepsia y antisepsia

Instrumental quirúrgico

Materiales de sutura

Drenajes

Preparación del paciente

Esterilización

Técnicas iniciales

Tratamiento posquirúrgico

La cirugía en imágenes, paso a paso


Bases prácticas en el quirófano
Técnicas quirúrgicas básicas
¿CÓMO NAVEGAR POR ESTE LIBRO?
En el índice podrá ir a cualquier
página del interior del libro

ÍNDICE Ir al índice de contenidos

1 ÍNDICE
CAPÍTULO Volver al índice del capítulo

Ver vídeo
Desde el índice puede acceder
a la página donde se encuentran

Ver vídeo on line


Necesaria la conexión a Internet

Propiedad de:
© 2016 Grupo Asís Biomedia S.L.
Plaza Antonio Beltrán Martínez, nº 1, planta 8 - letra I
(Centro empresarial El Trovador)
50002 Zaragoza - España

Primera impresión: julio 2016

Ilustrador:
Jacob Gragera Artal

ISBN: 978-84-16818-08-2

Diseño, preimpresión e impresión:


Servet editorial - Grupo Asís Biomedia S.L.
www.grupoasis.com
info@grupoasis.com

Reservados todos los derechos.


Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de
sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún
fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70/93 272 04 47).

Advertencia:
La ciencia veterinaria está sometida a constantes cambios evolutivos, del mismo modo que la farmacología y el resto de las ciencias también lo están.
Así pues, es responsabilidad ineludible del veterinario clínico, basándose en su experiencia profesional, la determinación y comprobación de la dosis,
el método, el periodo de administración y las contraindicaciones de los tratamientos aplicados a cada paciente.
Ni el editor ni el autor asumen responsabilidad alguna por los daños o perjuicios que pudieran generarse a personas, animales o propiedades como
consecuencia del uso o la aplicación correcta o incorrecta de los datos que aparecen en esta obra.
El último año y medio ha sido un periodo de grandes cambios
y evolución que nos ha traído a un presente maravilloso
y que nos está llevando hacia un futuro extraordinario y único.

A María, una mujer como tú es difícil de encontrar, pero muy fácil de amar.
Ahora nos queda un largo camino por recorrer.

A Silvia e Io, que tenéis todo el tiempo del mundo, aprovechadlo.

Para empezar un gran proyecto, hace falta valentía.


Para terminar un gran proyecto, hace falta perseverancia.
Cirugía en la clínica de pequeños animales

Bases prácticas en el quirófano

Agradecimientos
Este apartado lo escribimos al finalizar la obra porque representa la conclusión de un proyecto
que empezó muchos meses antes, y en estas líneas queremos reflejar nuestro agradecimiento a
todos los que de una forma u otra han participado, ayudado, colaborado y apoyado para que
este proyecto saliese adelante.

Así que tenemos que empezar con MUCHAS GRACIAS a todos los que diariamente trabajáis
“codo con codo” con nosotros, a los veterinarios que nos refieren sus casos y a los propieta-
rios que confían en nosotros para el tratamiento de sus mascotas.

Gracias a todo el personal de la familia Valencia Sur, de la Unidad de Cirugía de la Facultad


de Veterinaria de Zaragoza y de la Clínica Veterinaria Gran Sasso (Italia) que hacen que la
“magia” de la cirugía sea posible día tras día. Un reconocimiento especial para Carol, San-
dra y Miguel por su labor encomiable en las áreas quirúrgicas, y a Esther, María, Sandra y
Sheila que se desviven en cuidados, mimos y atención, con los pacientes de la UCI y del área
hospitalaria.

Gracias muy especiales a los anestesistas que nos acompañan todos los días y sin los que no
“podríamos vivir”, Carlos, Manuel, Julia, Robberta, Mª José, Cristina y Amaya, a los vete-
4
rinarios sénior de cirugía de Valencia Sur Julia y Jose, a los compañeros de Zaragoza, Carol,
Alicia, Ángel, Ramón, Juanjo, Luis y Jaime, a los internos que se han formado y que se están
formando con nosotros Ico, Coi, Sara, Miriam, María, Sandra, Bea, Cristina, Andreu, Sara y
Juanra.

Gracias a los veterinarios que trabajan infatigablemente con nosotros y que nos apoyan con-
tinuamente con sus consejos y recomendaciones: Vicente, Nacho, Iván, Sergio, Nelo, Laura,
David, Carlota, Mariana, Carlos, Fidel, Sara, Antón, Clara, Pedro, sois de lo mejor.

Gracias en suma a todos por vuestra dedicación diaria y por vuestro entusiasmo y esfuerzo,
que hace que el trabajo a vuestro lado sea una tarea sencilla, gratificante y casi siempre muy
divertida.

Y como no podía ser de otra forma, le estamos muy agradecidos por leer estas líneas y espera-
mos que la información que contiene el resto del libro le guste y le sirva de ayuda para que sus
intervenciones quirúrgicas sean siempre exitosas.

Para finalizar queremos agradecer de una manera muy especial el fantástico trabajo que han
realizado todos los componentes del equipo de la Editorial Servet porque cuidan hasta el úl-
timo detalle para que la calidad final del libro sea inigualable. Muchas gracias Leticia, trans-
mite nuestra felicitación a todos los demás por el gran esfuerzo que habéis hecho.
Agradecimientos / Autores

Autores
José Rodríguez Dirección y coordinación: José Rodríguez
Licenciado y Doctor en Veterinaria por la Universidad
Complutense de Madrid.
Profesor titular del área de Medicina y Cirugía Animal
del Departamento de Patología Animal de la Universidad
de Zaragoza.
Cirujano del Hospital Veterinario Valencia Sur
(Valencia, España).

Jorge Llinás
Licenciado en Veterinaria por la Universidad de Zaragoza.
Diploma de Estudios Avanzados por la Universidad
de Zaragoza.
Especialista Universitario en Cirugía Maxilofacial.
Director y cirujano del Hospital Veterinario Valencia Sur
5
(Valencia, España).
Presidente de la Sociedad Española de Láser y Electrocirugía
Veterinaria.

Salvador Guillén
Licenciado en Veterinaria por la Universidad San Pablo CEU
de Valencia.
Director del Centro Veterinario Criado de Puig
(Valencia, España).

Roberto Bussadori
Licenciado en Veterinaria por la Universidad de Milán.
Doctor europeo en Veterinaria.
Cirujano cardiovascular, torácico y de vías respiratorias
de la Clínica Veterinaria Gran Sasso de Milán, Italia.

Colaboradores
Carolina Serrano Julia Artero Lola Alférez
Manuel Alamán Katia Gámez Riccardo Sinacori
Cirugía en la clínica de pequeños animales

Bases prácticas en el quirófano

Prefacio
La trilogía de “El señor de los anillos” es una historia fantástica que atrapa y fascina desde
el primer momento. Por eso, y a medida que fue evolucionando la obra, los fans necesitaban
saber más y conocer las respuestas a interrogantes como ¿qué pasó antes de Frodo, Aragorn,
Gimli y Légolas? ¿cómo llegó el anillo a Bilbo?... La precuela “El hobbit: un viaje inesperado”
es el principio de esta aventura y empieza a aportar los datos que faltan para comprender la
historia.

Es importante conocer las bases y el principio de las cosas para entender el presente y estar
preparados para el futuro.

Estudie, busque, escuche, observe, investigue, medite, reflexione y practique: el presente está
en sus manos y el futuro lo tiene que preparar.

Una precuela es una obra cuya historia se enfoca en acontecimientos que se producen antes
del relato inicial con el objetivo de comprenderla mejor.

6
Prefacio

“No hay viento favorable para aquel que no sabe a dónde va”
Séneca (04 a.C.-65 d.C.).

La idea de recopilar en imágenes reales las técnicas quirúrgicas paso a paso surgió en el año 2002. El objetivo era cola-
borar y ayudar a los veterinarios en la planificación y enfoque de sus cirugías. Mediante la presentación de casos clíni-
cos e imágenes obtenidas durante las cirugías queremos que el lector se identifique con ellos y que nuestra experiencia
le aporte ideas o soluciones en el enfoque terapéutico de sus pacientes.

Desde “La parte posterior” a “El tórax” pasando por “El abdomen caudal” y “El abdomen craneal”, se han ido pre-
sentando desde las técnicas más sencillas a las más complicadas para que cualquier tipo de cirujano las pudiese aplicar
y que nuestro apoyo le hiciese progresar. En el último libro, “Cirugía sin sangrado”, hemos abordado los aspectos más
importantes sobre el binomio cirugía-hemorragia, conceptos íntimamente relacionados y que se deben controlar y vigi-
lar para el correcto desarrollo de la intervención y conseguir la curación del paciente.

Llegando a este punto, hemos considerado oportuno volver al inicio para recordar y refrescar las bases de cualquier
planteamiento quirúrgico, ya que en algunas ocasiones por rutina, poco tiempo, olvido o desconocimiento, no se reali-
zan correctamente, y son fundamentales, porque de una forma u otra van a influir en el transcurso de la cirugía o en el
resultado final de la misma.

El éxito o el fracaso de cualquier intervención quirúrgica dependen de actuaciones y pequeños detalles que deben ser
vigilados y controlados por todos los miembros del equipo antes, durante y después de la cirugía.

En el libro que ahora tiene en sus manos, hemos querido reunir los conceptos y experiencias personales sobre las bases
quirúrgicas que deben protagonizar la labor quirúrgica diaria. Con humildad, la pretensión de esta obra es ser otra
7
fuente de información y formación, para que cualquier miembro del equipo quirúrgico (auxiliares, ayudantes, ciruja-
nos…) adquiera o refresque los conocimientos en los aspectos esenciales y básicos de la cirugía.

A lo largo de los siguientes capítulos, el lector encontrará información básica sobre el control y vigilancia de las infec-
ciones nosocomiales, las formas y técnicas de esterilización, cómo se debe limpiar, mantener y esterilizar el material, la
elección del hilo de sutura y los drenajes, la preparación del paciente y del personal que actúa en el área quirúrgica, la
importancia y actuación de todos los miembros del equipo quirúrgico antes, durante y después de la cirugía, cómo se
deben realizar las técnicas quirúrgicas básicas, los cuidados que debe tener el paciente después de la cirugía y la impor-
tancia de la relación con el propietario y cómo este debe implicarse en la recuperación del paciente.

Se ha intentado compilar los aspectos más importantes de la esencia y filosofía quirúrgica, adaptándolas a la realidad
veterinaria para que se pueda llevar a cabo en un hospital de 24 h o en una pequeña clínica “de barrio”, de manera que
esta obra sirva de apoyo en la formación de auxiliares, ayudantes y cirujanos, para que su trabajo sea eficaz, eficiente y
mejor cada día en beneficio de los pacientes y sus propietarios.

El éxito de una intervención quirúrgica se debe al trabajo, profesionalidad y unidad del equipo quirúrgico. Por esta
razón, cada uno de sus integrantes debe tener una sólida formación y una constante evolución basada en el estudio, la
observación, el entrenamiento y la experiencia.

Esperamos, y así lo deseamos, que este libro sea de su interés y que se rompa pronto por el uso de todo el personal del
centro veterinario.

José Rodríguez Gómez


Jorge Llinás Ceballos
Roberto Bussadori
Salvador Guillén Criado
Bases prácticas en el quirófano

Manejo de la obra
“Bases prácticas en el quirófano” está dividida del paciente y del personal que actúa en el área
en catorce capítulos. A lo largo de ellos, se quirúrgica; la realización de técnicas quirúrgicas
presentan los principios y bases quirúrgicas que básicas; los cuidados posoperatorios, y la
deben protagonizar la labor quirúrgica diaria. importancia de la relación con el propietario.
Esta obra ofrece un repaso del control y Este volumen incorpora la posibilidad de
vigilancia de las infecciones nosocomiales; las visualizar en la versión digital de la obra vídeos
formas y técnicas de esterilización; la elección de algunas de las técnicas o procedimientos
del hilo de sutura y los drenajes; la preparación descritos.

Contenido

Estas anotaciones advierten un riesgo en Nombre del capítulo donde


Los cuadros destacan información la intervención o de una fase en la que se nos encontramos y tema o
interesante y consejos útiles. deba mostrar una atención especial. patología tratados.
8

Bases prácticas en el quirófano Técnicas quirúrgicas básicas / Ovariectomía/Ovariohisterectomía

Ovariectomía/Ovariohisterectomía José Rodríguez, Jorge Llinás,


Roberto Bussadori, Salvador Guillén

La eliminación de las gónadas femeninas está indicada para evitar La cirugía se debe programar cuando la hembra esté en anestro ya
los ciclos ováricos y la gestación no deseada, en la prevención de que los estrógenos aumentan el sangrado del aparato genital y de
las neoplasias mamarias y en la disminución de la probabilidad de tu- la piel, además el útero es más friable durante este periodo.
mores ováricos y uterinos. Asimismo, la ovariohisterectomía está indi-
cada en casos de hiperplasia endometrial quística y piometra (fig. 1). La técnica quirúrgica para la realización de la OH y de la OHT sigue
Para que la hembra no salga en celo se puede realizar una ova- estos pasos:
riectomía (OT) o una ovariohisterectomía (OHT), dependiendo de la ■■ Se realiza una laparotomía en la región umbilical extendiéndose
formación y costumbre del cirujano (en USA realizan normalmente caudalmente entre 5 y 15 cm, según el tamaño de la paciente
OHT, mientras que en Europa la costumbre es realizar OT). (fig. 2).
■■ Deslizando el dedo corazón sobre la pared abdominal, se localiza
La OT también está indicada en pacientes con diabetes el riñón de ese lado. Dirigiendo el dedo caudalmente, se palpa el Fig. 3. Para localizar el útero se introduce un dedo
mellitus, epilepsia, problemas congénitos de coagulación ovario y la parte proximal del útero, que se atrapa con la yema del en la cavidad abdominal, se palpa el polo caudal
o hiperplasia vaginal. dedo. Se desplaza el cuerno uterino hacia la pared y se desliza del riñón y se dirige caudalmente para identificar el
La OT no aumenta el riesgo de piometra si el útero es normal hacia la laparotomía para exteriorizarse (figs. 3 y 4). ovario y el cuerno uterino, los cuales se notan como
en el momento de la cirugía, y es menos traumática que la OHT. un relieve y un cordón fino en el techo del abdomen
por detrás del riñón.

232 233

Fig. 1. La infección de útero se debe tratar Fig. 4. Tras identificar el cuerno uterino, se atrapa
quirúrgicamente mediante una ovariohisterectomía con la yema del dedo, se desplaza hacia la pared
lo antes posible para evitar lesiones sistémicas y abdominal, se desliza y se exterioriza sin perder la
peritonitis. presión del dedo sobre el músculo.

abdominal. En este punto el dedo desplaza las fibras atrapadas ha-


Si el cuerno uterino y los ovarios no se localizan fácilmente, cia el exterior y desgarra su inserción. En este proceso no se debe
se debe ampliar la laparotomía lo que sea necesario traccionar excesivamente del útero para no lesionar inadvertida-
y no prolongar la intervención por obstinación. mente los vasos ováricos.
En hembras de gran tamaño y obesas es recomendable ligar
o coagular los vasos sanguíneos de este ligamento para evitar un
■■ A continuación se rompe el ligamento suspensor del ovario con sangrado que preocupe y confunda al cirujano al finalizar la técnica,
el fin de exteriorizarlo mejor y facilitar la ligadura de los vasos ová- ya que puede pensar que la hemorragia proviene de los vasos ová-
Fig. 2. La laparotomía para el abordaje del aparato ricos. Este es el momento más preocupante para los cirujanos ricos (fig. 5).
reproductor femenino se realiza por la línea media. noveles.
Debe comenzarse a la altura de la cicatriz umbilical
y prolongarla distalmente entre 5 y 25 cm, El ligamento suspensorio del ovario se extiende desde el polo cra-
dependiendo del tamaño de la paciente y de la neal del ovario al polo caudal del riñón y el techo del abdomen. En las gatas y hembras gestantes no es necesario
técnica que se va a realizar. Se tracciona con moderación del cuerno uterino para identificar y desinsertar el ligamento suspensor del ovario, tan solo
En esta imagen se observa la realización de una palpar las fibras de este ligamento que tiene forma de abanico. Se traccionar de él y ligarlo en bloque con los vasos ováricos.
OHT por una neoplasia ovárica. desliza el dedo corazón sobre ellas hasta la inserción en la pared

14_tecnicas.indd 232-233 28/6/16 16:04


¿Cómo se maneja este libro?

Sondas y drenajes / Sondas de extracción/drenajes

Drenaje vesical percutáneo


La colocación de una sonda dentro de la vejiga a través de la pa-
red abdominal está indicada en pacientes con obstrucción o lesión
uretral (cálculos, rotura, neoplasias…). Para llevar a cabo el drenaje
vesical percutáneo (fig. 4) se deben seguir los pasos descritos en
el capítulo de Prevención y control de las infecciones (técnica de
sondaje urinario) de este libro.
Tras fijarse la sonda vesical a la pared abdominal con un punto
chino, se conecta a un sistema de recolección urinario cerrado para
evitar la contaminación ascendente y el reflujo urinario.

Las referencias a otras técnicas Ver Técnica de sondaje urinario.


Prevención y control de las infecciones
págs.
21-26

o explicaciones del libro están


claramente señaladas para
facilitar consultas.
a b

111

Explicaciones paso a paso del


c d procedimiento que debe seguirse.

Fig. 4. Para realizar el sondaje vesical percutáneo se inmoviliza la vejiga contra la pared abdominal. (a) Se introduce un catéter provisto de su trocar en la vejiga. (b) A
continuación, este se retira y se introduce la sonda. (c) Se retira el catéter (peel away) separando sus dos mitades para dejar la sonda en el interior de la vejiga. (d) Imagen
radiológica de la vejiga que confirma que está introducido el catéter.

La banda de color nos indica que Técnicas quirúrgicas iniciales / Sutura


estamos ante la descripción de
una técnica quirúrgica.

Referencia a otras técnicas o


Fig. 16. La sutura en bolsa de tabaco está indicada
explicaciones que aparecen
en el cierre temporal o definitivo de orificios
circulares, como el ano o alrededor de una sonda de en otros tomos de la colección
alimentación forzada.

Cirugía en la clínica de
Nudos quirúrgicos
pequeños animales.
Ver Técnica de hemostasia
Los nudos son los responsables de la estabilidad del punto de su- intraoperatoria, Ligaduras.
En el libro Cirugía sin sangrado
tura. Los más empleados en cirugía son los nudos cuadrado, de págs. 86-95
cirujano y deslizante.
El número de seminudos que se tienen que realizar para que el
nudo final sea estable, dependerá del tipo de material (menor en los
hilos multifilamento), del tipo de nudo realizado y de la tensión tisular
en su interior.
Ver vídeo en la versión digital
Realización de los nudos
Iconos que recuerdan la posibilidad
con el portagujas y con las manos.
En el anudado se deben perseguir los siguientes objetivos:
■■ Elegircorrectamente el calibre del hilo y que sea proporcional al
183 de visualizar los vídeos de las
tejido que se sutura.
■■ Emplearel número adecuado de lazadas para que el nudo sea
técnicas quirúrgicas aplicadas, en
la versión digital de la obra.
lo más pequeño posible. De esta manera, será estable y no se
deshará durante el periodo de cicatrización.
■■ Evitar
la excesiva fricción entre las hebras al anudar el nudo, ya
que se debilita y se puede romper el hilo.
■■ Aplicar
la tensión apropiada al anudar para aproximar el tejido sin
producir isquemia. No obstante, las ligaduras requieren la estran-
gulación del tejido para evitar el sangrado.
■■ Tensar progresivamente el nudo, en sentidos opuestos y parale-
los al tejido.
■■ No utilizar ningún instrumento para sujetar la primera lazada si
tiende a deshacerse.

Al finalizar el punto de sutura se cortan las hebras siguiendo estas


recomendaciones:
■■ Emplear la punta de la tijera de Mayo. No usar otra parte de su
hoja para evitar cortar sin querer estructuras que se puedan en-
contrar próximas (fig. 17).
■■ Introducir la tijera paralelamente al tejido para atrapar el hilo con la
punta y a continuación, girar 90 ° supinando la mano para visuali-
zar la longitud de hebra que se va a cortar.

Los textos de los pies de foto


■■ Latijera se acerca o aleja del nudo para elegir la altura a la que se Fig. 17. Para cortar las hebras tras el anudado, se emplea el extremo de una tijera
va a realizar el corte. El material monofilamento se suele cortar a de hilos. Tras colocarse sobre los hilos, se gira para visualizar la altura a la que se
4-6 mm del nudo, y el multifilamento aproximadamente a 3 mm. desea hacer el corte. Se aproxima o aleja la mano para elegir el punto apropiado.
describen cada uno de los pasos
de forma escueta pero completa.
Bases prácticas en el quirófano

Índice
Sondaje vesical percutáneo 38
Conciencia y ética quirúrgicas 15
.......................................................................................................

Infecciones del área quirúrgica .............................................................. 41


Introducción ..................................................................................................................................................................... 16 Riesgo de infección en el área quirúrgica ........................................ 42

Mejores resultados con mínimas Clasificación básica de las heridas quirúrgicas ............. 44

complicaciones . ................................................................................................................................................... 18 Prevención de las infecciones quirúrgicas .................................... 46

Técnica quirúrgica aséptica ......................................................................................................... 18 Profilaxis antibiótica en cirugía ....................................................................................... 46

Principios quirúrgicos ................................................................................................................................... 19 Vigilancia y monitorización de la IAQ ............................................................ 47

Prevención y control de las infecciones 21 Técnicas de esterilización 49

10
Infecciones nosocomiales .......................................................................................... 22 Introducción ..................................................................................................................................................................... 50

Tipos de infecciones nosocomiales ................................................................... 23 Autoclaves de vapor .......................................................................................................................... 51


Higiene de las manos . ................................................................................................................................... 25 Elección del tipo de autoclave ............................................................................................ 51
Limpieza y desinfección alrededor del paciente ........ 26 Carga y descarga del autoclave ...................................................................................... 52
Vigilancia de la infección nosocomial . ........................................................ 27 Control de la eficacia de la esterilización ......................................... 54

Infecciones sanguíneas Mantenimiento del autoclave . ............................................................................................. 57


asociadas al catéter venoso . .............................................................................. 28
Esterilización de material termosensible.
Técnica de colocación de un catéter venoso Esterilización química . ............................................................................................................... 58
periférico............................................................................................................................................................................................... 29
Desinfección de alto nivel (DAN) ................................................................................. 58
Mantenimiento y cuidados de una vía venosa Vapor de formol . .............................................................................................................................................................. 59
periférica................................................................................................................................................................................................ 33
Mantenimiento de la fluidoterapia ...................................................................... 34

Infecciones urinarias
asociadas al sondaje vesical ............................................................................ 35
Técnica de sondaje transuretral .................................................................................... 36
Mantenimiento del catéter urinario ................................................................... 38
Índice

Instrumental quirúrgico 61 Empaquetado del material


para esterilizar 93
Generalidades .......................................................................................................................................................... 62
Introducción 94
Partes de los instrumentos
.....................................................................................................................................................................

.................................................................................... 64
Empaquetado para la esterilización 95
Categorización del instrumental general
....................................

......... 67
Doblado de la bata quirúrgica y de los paños
Sección y disección . ............................................................................................................................................. 67
de campo .............................................................................................................................................................................................. 95
Sujeción y manipulación ...................................................................................................................... 69
Retracción y separación ......................................................................................................................... 72
Envoltorios para la esterilización .................................................... 99

Clampaje y oclusión . .......................................................................................................................................... 74


Tela tejida ............................................................................................................................................................................................ 99

Succión y aspiración . ........................................................................................................................................ 75


Tela no tejida ............................................................................................................................................................................. 99

Sutura y grapado ......................................................................................................................................................... 76


Papel .................................................................................................................................................................................................................. 99
11

Instrumental accesorio ............................................................................................................................. 77


Contenedores rígidos . ................................................................................................................................... 100
Bolsas para empaquetado ............................................................................................................. 100

Técnica de empaquetar ........................................................................................................ 102


Área quirúrgica. Limpieza, Técnica de envoltorio “tipo sobre” o diagonal ................ 102
inspección y mantenimiento 79 Técnica de envoltorio rectangular o cruzado ........................ 104

Introducción ..................................................................................................................................................................... 80
Materiales de sutura y ligadura 107
Características del área quirúrgica ........................................... 81
Limpieza de quirófano . ............................................................................................................................... 82 Generalidades de los hilos quirúrgicos
Equipamiento quirúrgico recomendable ........................................... 83 y las agujas .......................................................................................................................................................................... 108
Área previa al quirófano ......................................................................................................................... 85
Características de los hilos de suturas ..................... 109
Limpieza, inspección y mantenimiento Calibre ........................................................................................................................................................................................................... 109
del instrumental quirúrgico . ................................................................................ 86 Elasticidad ........................................................................................................................................................................................ 109
Limpieza del instrumental quirúrgico .......................................................... 86 Resistencia ...................................................................................................................................................................................... 109
Inspección del instrumental quirúrgico ................................................. 88 Flexibilidad ..................................................................................................................................................................................... 109
uu Video funcionamiento de un portagujas ..................................................................... 89

uu Video test de corte de una tijera de disección


sobre una banda de látex ......................................................................................................................... 91
Bases prácticas en el quirófano

Superficie 110
Preparación del personal quirúrgico 149
............................................................................................................................................................................................

Reacción tisular ................................................................................................................................................................ 110

Clasificación de las suturas . ................................................................................. 111 Introducción ..................................................................................................................................................................... 150


Acabado industrial . ................................................................................................................................................ 111
Vestimenta y conducta en el quirófano .................. 151
Reacción del tejido y degradación ......................................................................... 112
Pijama de quirófano de dos piezas ..................................................................... 152
Información del paquete de sutura ........................................ 114 Gorro .................................................................................................................................................................................................................. 152

Agujas ...................................................................................................................................................................................................... 115


Mascarilla quirúrgica ....................................................................................................................................... 152
Calzado específico, calzas o cubrezapatos . ............................... 153
Tipos de sutura y aguja según el tejido.
Generalidades .......................................................................................................................................................... 117 Comportamiento en el área quirúrgica .................... 154
Lavado prequirúrgico de las manos .................................................................. 154
Secado quirúrgico de las manos y antebrazos ................ 155
Sondas y drenajes 119 Colocación de la bata quirúrgica ................................................................................. 156
Colocación de los guantes quirúrgicos . .................................................. 158
Introducción ..................................................................................................................................................................... 120

Sondas de extracción/Drenajes . ........................................................ 121


Drenaje pasivo ..................................................................................................................................................................... 121 Equipo quirúrgico.
Normas durante la cirugía 163
Drenaje activo ........................................................................................................................................................................ 126

Introducción ..................................................................................................................................................................... 164


12
Admisión y preparación Ayudante no estéril o circulante . ....................................................... 166
del paciente para cirugía 133 Entrega de artículos estériles ............................................................................................... 166
Apertura de material envuelto ........................................................................................... 166
Relación con los propietarios ........................................................................ 134
Apertura de bolsas laminadas ........................................................................................... 167
Rasurado y desinfección de la piel ........................................... 135 Distribución de líquidos ......................................................................................................................... 167
Limpieza y mantenimiento de las cuchillas ............................... 136 Labores al finalizar la cirugía .................................................................................................. 167

uu Video limpieza de cuchillas .................................................................................................................... 136 Ayudante estéril ................................................................................................................................................ 168

Limpieza y lavado prequirúrgico Preparación y organización


del paciente ....................................................................................................................................................................... 137 del instrumental ............................................................................................................................................... 169

Posicionamiento del paciente Protección del paciente. Paños de campo ........... 171
sobre la mesa quirúrgica ................................................................................................ 138
Ayuda y asistencia al cirujano 172
Intervención abdominal
....................................................................
......................................................................................................................... 139
Manipulación y entrega del instrumental
Intervención torácica ....................................................................................................................................... 139
al cirujano ........................................................................................................................................................................................... 172
Intervenciones en las extremidades ................................................................ 139
Manipulación y cuidado de los tejidos .................................................... 175
Preparación del campo operatorio ........................................... 140
Paños de campo ............................................................................................................................................................. 142
Manejo y colocación de los paños de campo ...................... 142
Índice

uu Video técnica de vendaje Robert Jones .......................................................................... 213


Técnicas quirúrgicas iniciales 179
uu Video técnica de vendaje Robert Jones modificado ............................... 213

Consideraciones en el mantenimiento 214


Introducción
.....................................................
..................................................................................................................................................................... 180
Prevención del autotraumatismo 215
Incisión cutánea
...................................................
................................................................................................................................................ 181
Collar isabelino 215
Incisión larga
..................................................................................................................................................................
............................................................................................................................................................................ 181
Collarín cervical 215
Incisión de precisión
................................................................................................................................................................
......................................................................................................................................... 182
Vendaje de las extremidades ................................................................................................. 216
Disección y sección . ............................................................................................................................. 183
Camisetas ........................................................................................................................................................................................... 216
Disección cortante . ................................................................................................................................................. 184
Apósitos y sustancias antilamido . ........................................................................... 216
Disección roma . ................................................................................................................................................................. 185
Identificación de complicaciones ................................................... 217
Hemostasia ......................................................................................................................................................................... 186
Seroma ........................................................................................................................................................................................................ 217
Técnicas de hemostasia preventiva ................................................................... 188
Hemorragia - hematomas ................................................................................................................. 217
Técnicas de hemostasia curativa ............................................................................... 189
Infección ................................................................................................................................................................................................. 219
Sutura ....................................................................................................................................................................................................... 189 Dehiscencia de suturas ............................................................................................................................ 220
Sujeción de la aguja con el portagujas ................................................... 189 Retraso en la cicatrización .............................................................................................................. 221
Técnica de sutura ........................................................................................................................................................ 190
Cuidados en casa ......................................................................................................................................... 222
Patrones de sutura ................................................................................................................................................. 193
Retirada de puntos . ............................................................................................................................... 223
uu Video colocación de grapas................................................................................................................... 194

Nudos quirúrgicos . .................................................................................................................................................. 197


13
uu Video realización de los nudos con las manos ................................................. 197 Técnicas quirúrgicas básicas 225
Hemostasia. Gasas. Compresas.
Torundas . ....................................................................................................................................................................................... 198 Tubos de alimentación forzada .............................................................. 226

Compresas quirúrgicas ............................................................................................................................. 198 Tubo de faringostomía ................................................................................................................................ 226

Gasas y torundas ......................................................................................................................................................... 198 Tubo de gastrostomía mediante laparotomía .................... 229

uu Video realización de una torunda de gasa con pinzas ...................... 201 Laparotomía media .............................................................................................................................. 234
uu Video realización de una torunda manual o de crisálida .............. 203
Orquiectomía . .............................................................................................................................................................. 240
Consideraciones posoperatorias ............................................................................... 245

Ovariectomía/Ovariohisterectomía ....................................... 246


Posoperatorio. Cuidados y control 207 Posibles complicaciones perioperatorias ....................................... 251

Introducción ..................................................................................................................................................................... 208

Apósitos y vendajes ........................................................................................................................... 209


Objetivos de los apósitos y vendajes . .......................................................... 209
Composición de los apósitos y vendajes . ......................................... 210
Realización de un vendaje . ............................................................................................................. 211
14
Conciencia
y ética
quirúrgicas
Introducción

Mejores resultados con mínimas 15


complicaciones
StockLite/shutterstock.com

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Introducción José Rodríguez, Jorge Llinás, Salvador Guillén, Roberto Bussadori

Cuando se trate de elegir, procura elegir siempre pone en sus manos la vida de su mascota. Por esta razón, todo
aquellas opciones que permiten luego mayor el personal implicado en el proceso debe seguir unas normas y
comportamiento ejemplares desde el punto de vista quirúrgico; no
número de otras opciones posibles, no las que solo centrándose en el acto de la cirugía, sino, desde el estudio
te dejan cara a la pared. Elige lo que te abre a los del caso, la realización de pruebas diagnósticas, la información al
otros, a nuevas experiencias, a diversas alegrías. propietario, los cuidados posquirúrgicos y el seguimiento de la evo-
lución del proceso.
Evita lo que te encierra y lo que te entierra.
Por lo demás ¡suerte! Y también aquello otro
que una voz parecida a la mía te gritó aquel día Un aspecto muy importante en todo proceso quirúrgico,
y que en numerosas ocasiones no se le da demasiada
en tu sueño cuando amenazaba arrastrarte importancia, es no perder innecesariamente el tiempo.
el torbellino: ¡confianza!
Fernando Sabater.
La conciencia y ética quirúrgicas son los pilares sobre los que se
La cirugía tiene como objetivo curar, o por lo menos mejorar, la en- debe basar cualquier intervención quirúrgica. Estos principios re-
fermedad del paciente cuando se tiene la convicción de que es la quieren pautas de comportamiento y autodisciplina en el plantea-
mejor o única opción terapéutica. En este momento, el propietario miento, estudio, programación, entrenamiento, así como la aplica-
deposita toda su confianza en el equipo quirúrgico y, literalmente, ción de los principios de asepsia y técnica estéril (fig. 1).

16

Fig. 1. La conciencia y ética quirúrgica deben regir la preparación, programación, planificación, desarrollo, realización, control y seguimiento de cualquier actuación en la
que esté implicada una intervención quirúrgica. El equipo quirúrgico lo forma desde el personal de limpieza hasta los cirujanos y anestesistas, pasando por el personal
auxiliar y ayudantes.

ÍNDICE 1 ÍNDICE
CAPÍTULO
Conciencia y ética quirúrgicas / Introducción

seguro de que el propietario ha entendido todas las explicaciones,


La conciencia quirúrgica es la voz interior que pide el máximo por eso, debe emplear un lenguaje sencillo y directo, que lo pueda
esfuerzo al personal quirúrgico para evitar el sufrimiento comprender cualquiera. El lenguaje técnico puede satisfacer el ego
y la infección en los pacientes operados, lo que crea del cirujano, pero que no lo comprenderá la mayoría de los propie-
un sentimiento de satisfacción cuando las cosas se hacen bien tarios. En este sentido, también debe fomentar el diálogo y animar
y, por el contrario, de intranquilidad cuando se realizan mal. a hacer preguntas, así como aceptar que el propietario busque
otras opiniones o que indague en otras fuentes de información
como internet.
Dentro del concepto de ética quirúrgica, el cirujano debe dar al
propietario una clara información de la patología que se ha diag-
nosticado a su mascota, las pruebas complementarias que se Cada acto realizado tiene una consecuencia. El personal
deberían realizar, las alternativas quirúrgicas y opciones de tra- quirúrgico debe buscar siempre el beneficio del paciente
tamiento médico si existe, la evolución que se espera, así como y hacer el mínimo daño posible.
las complicaciones que podrían aparecer. El cirujano debe estar

También se debe considerar como parte


de la conciencia y ética quirúrgicas:
1. La necesidad de plantear la técnica qui-
rúrgica en colaboración con el resto del
equipo (anestesista, ayudantes, auxilia-
res, etc.).
2. La obligación de entrenar a otros colegas
en el arte de operar para que su curva
de aprendizaje sea más corta y mejorar
el progreso y el futuro de la cirugía en 17
general.

El concepto de equipo quirúrgico es fun-


damental para obtener los mejores resulta-
dos. Cada miembro de este equipo debe
estar concienciado de su labor y de sus
obligaciones para alcanzar la meta pro-
puesta, ya que el éxito o el fracaso es del
grupo y no de uno de sus miembros.

Figs. 2 y 3. Todo el equipo quirúrgico debe participar


en la planificación y desarrollo de la técnica quirúrgica.
Se deben exponer y acordar las pautas que se van a
seguir y cómo actuar en caso de complicaciones.
También, dentro de esta moral quirúrgica, es
obligatorio que los cirujanos experimentados formen
y entrenen a los más jóvenes para que alcancen
un gran nivel en el menor tiempo posible, porque
el objetivo final es que sean mucho mejores en
beneficio de los pacientes y de la profesión.

ÍNDICE 1 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Mejores resultados con mínimas José Rodríguez, Jorge Llinás,

complicaciones
Salvador Guillén, Roberto Bussadori

El equipo quirúrgico es responsable del paciente que va a tratarse La técnica aséptica es una forma “de pensar y hacer“ que se debe
desde su ingreso en el centro veterinario, hasta que se le da el alta mantener continuamente dentro del área quirúrgica. Es una manera
definitiva. Para ello, pone todos los medios posibles para que las de reducir al mínimo las posibilidades de que los pacientes se con-
complicaciones durante y después de la operación, sean las meno- taminen antes o durante el tratamiento. Se debe mantener la idea
res posibles, manteniendo siempre el compromiso ético quirúrgico. de que los microorganismos se transmiten desde las manos, obje-
Los principales pilares sobre los que asienta cualquier tipo de ci- tos, superficies, aire, etc.
rugía para obtener los mejores resultados con las mínimas compli-
caciones y la rápida recuperación del paciente, son el control de la La técnica aséptica implica una forma de actuar para alcanzar un
infección y la correcta realización de la intervención quirúrgica para ambiente libre de gérmenes (aséptico), como por ejemplo:
minimizar la lesión tisular. ■■ Preparación
de la piel del paciente rasurando correctamente y
empleando antisépticos.
■■ Uso de material esterilizado o sometido a desinfección de alto
Las complicaciones se reducen al mínimo mediante nivel (DAN).
el perfeccionamiento de la técnica quirúrgica
■■ Correcto lavado de manos.
y el mantenimiento de los principios asépticos.
■■ Uso de barreras de alta eficiencia como gorro, mascarilla, ropa
quirúrgica, bata y guantes estériles.
■■ Limpieza rigurosa del quirófano.
Técnica quirúrgica aséptica
■■ Manipulación de objetos esterilizados solo por el personal estéril.
Toda intervención quirúrgica implica la invasión y agresión al paciente,
■■ Protección de la herida quirúrgica y evitar el autotraumatismo por
lesión cutánea o epitelial que rompe el aislamiento que tiene el pa-
el paciente.
ciente frente al medio que le rodea; e inevitablemente, el paciente corre
el riesgo de contraer una infección durante la cirugía u hospitalización. ■■ Si
existe duda sobre la esterilidad de un material, se debe consi-
Mediante la esterilización, se consigue la destrucción total de los derar contaminado.
18 gérmenes, con lo que se obtiene un ambiente aséptico.
Uno de los fundamentos de la técnica aséptica es crear barreras
entre campo quirúrgico estéril y posibles fuentes de contaminación.
El concepto de antisepsia se refiere a la destrucción Por ejemplo, los paños de campo estériles actúan como barrera
de los microorganismos patógenos mediante el empleo entre el paciente y las superficies no estériles que le rodean. La dis-
de antisépticos sobre tejidos vivos y desinfectantes tancia también es una barrera, cuanto mayor sea la distancia entre
sobre objetos, superficies y ambientes. una superficie estéril de otra que no lo sea, menor será el riesgo de
contaminación (fig. 1).

El espacio que rodea el área


quirúrgica (30-50 cm) debe
percibirse como una “zona
prohibida” para objetos
o personal no estéril.

Fig. 1. Para minimizar la contaminación en una


intervención quirúrgica se deben crear barreras que
dificulten la translocación bacteriana de las zonas
“sucias” a las estériles (“limpias”), como son los
paños de campo quirúrgicos, el gorro, la mascarilla,
la bata, los guantes estériles…

ÍNDICE 1 ÍNDICE
CAPÍTULO
Conciencia y ética quirúrgicas / Mejores resultados

Principios quirúrgicos Tabla I.


Para mejorar los resultados y para que la recuperación del paciente
Principios básicos de Halsted en cirugía
sea lo más rápida posible y minimizar las posibilidades de infección,
se debe: reducir el tiempo quirúrgico, evitar la lesión innecesaria de ■■ Manipulación cuidadosa y atraumática de los tejidos.
los tejidos, mantener los principios de la técnica aséptica e inculcar ■■ Hemostasia meticulosa.
esta filosofía a todo el equipo que trabaja alrededor del paciente ■■ Preservación del aporte vascular.
quirúrgico. ■■ Mínima tensión en los tejidos.
■■ Aposición precisa de los tejidos.
Para realizar una técnica quirúrgica lo menos traumática posible y ■■ Obliteración de los espacios muertos.
que el proceso de reparación tisular sea lo más rápido posible, se ■■ Técnica aséptica estricta.
debe seguir la “técnica atraumática de Halsted” (fig. 2), cuyos princi-
pios básicos se centran en los siguientes puntos (tabla I):
■■ El
manejo de los tejidos debe realizarse siempre con suavidad y
delicadeza.
■■ La sección se debe realizar de forma recta y limpia.
■■ Lostejidos se deben disecar lo suficiente para obtener un buen
campo quirúrgico y observar con claridad las estructuras anató-
micas (pero produciendo los mínimos desgarros posibles).
■■ El
control de la hemorragia debe ser perfecto, de la forma más
apropiada y segura para obtener un campo quirúrgico exangüe y
minimizar las repercusiones sobre el paciente.
■■ Lareconstrucción se debe realizar con el mínimo traumatismo y
estrangulación de los tejidos empleando el mínimo material de
19
sutura que garantice la correcta aposición e inmovilización tisular.
■■ Laherida quirúrgica debe tener una correcta irrigación para favo- págs.
recer la cicatrización y evitar la infección. Ver Técnicas quirúrgicas iniciales
179-205

Fig. 2. Para conseguir los mejores resultados


basados en una escasa inflamación, buena
vascularización y mínimo sangrado, se deben seguir
los principios quirúrgicos propuestos por Halsted.
En este caso, se está realizando una mastectomía
de toda la cadena mamaria, y para reducir la
lesión tisular por manipulación y exposición, se va
resecando y suturando el tejido por segmentos.

ÍNDICE 1 ÍNDICE
CAPÍTULO
20
Prevención y
control de las
infecciones
Infecciones nosocomiales

Infecciones sanguíneas asociadas


al catéter venoso

21

Infecciones urinarias asociadas


al sondaje vesical

Infecciones del área quirúrgica


vikiri/shutterstock.com

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Infecciones nosocomiales Jorge Llinás, Juan Flores

Las infecciones nosocomiales (IN) (del latín nosocomīum, «hospital»)


son infecciones adquiridas durante la estancia del paciente en el El uso abusivo e incorrecto de antibióticos en la práctica
hospital que no estaban presentes en el momento de su ingreso. veterinaria incrementa la resistencia bacteriana
Sin embargo, no todas las infecciones que se detectan durante la a los antibióticos y se crean infecciones subclínicas.
hospitalización son infecciones nosocomiales. Hay que tener pre-
sente que algunos pacientes pueden estar incubando una infección
antes del ingreso en el centro veterinario.
La IN es un riesgo inherente a la hospitalización y es secundaria a
la exposición de agentes infecciosos procedentes de un ambiente
Las infecciones nosocomiales son aquellas que sufren contaminado, personal veterinario u otros animales infectados.
los pacientes durante su estancia u hospitalización Las consecuencias en los animales afectados varían desde una
en el centro veterinario. hospitalización más prolongada a daños permanentes o incluso la
muerte. Los patógenos multirresistentes están involucrados a me-
nudo en las IN, lo que complica tanto el tratamiento como el control
La IN es un problema que no está resuelto en cirugía humana. Asi- de la infección, que puede extenderse a otros pacientes del hospital
mismo, en la clínica veterinaria está aumentando rápidamente ya si no se toman medidas higiénico-sanitarias estrictas.
que cada vez se atienden y hospitalizan pacientes en peores con-
diciones físicas por la gravedad de sus lesiones, animales de edad
muy avanzada, estresados e inmunodeprimidos, se practican téc-
nicas invasivas (catéteres venosos, sondajes…), se realizan cirugías Las infecciones nosocomiales incrementan la morbilidad
complejas y cada vez más sofisticadas, los periodos de hospitaliza- y la mortalidad en los pacientes, así como las resistencias
ción se prolongan y aumenta el uso de antibióticos por las resisten- antibióticas y la factura para el propietario.
cias bacterianas que se han ido creando (tabla I).

22

Tabla I.

Riesgos potenciales para contraer una infección nosocomial

■■ Edad avanzada.
Estado del paciente ■■ Deficiencia inmunitaria.
■■ Malnutrición.

■■ Anestesia/Cirugía prolongadas.
Ambiente que rodea al paciente
■■ Hospitalización prolongada.

■■ Cateterización vascular.
Técnica/Procedimiento realizado ■■ Cateterización duradera de cualquier tipo (urinaria, traqueal...).
■■ Fármacos/Productos hematológicos mal conservados.

■■ No realizar una técnica aséptica.


■■ Incorrecta colocación y cuidado de los catéteres.
Errores y fallos técnicos
■■ Manejo de los tejidos inadecuado y traumático.
■■ Inexperiencia del cirujano.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones nosocomiales

Tipos de infecciones nosocomiales


En veterinaria los tipos más frecuentes de IN son las que afectan al
tracto urinario, al aparato respiratorio, al sitio quirúrgico, al aparato La neumonía nosocomial es una infección difícil de prevenir
gastrointestinal y al torrente circulatorio. y de gran gravedad para el paciente.
La neumonía nosocomial puede aparecer en pacientes sanos
o pluripatológicos que han sido intubados y ventilados mecánica-
mente, así como en aquellos con alteración del estado mental y en Los patógenos pueden ser propios del paciente que ascienden del
postración continuada. El origen está en gérmenes de la orofaringe recto o del periné, o por contaminación del ambiente hospitalario
(fig. 1) o gérmenes digestivos. debido a una incorrecta manipulación o mantenimiento de la sonda
urinaria y del sistema de recolección.
Si el sistema de recolección de la orina se contamina, las bacte-
Es frecuente que la infección respiratoria sea debida rias pueden ascender hasta la vejiga a través del catéter. Por eso,
a microorganismos multirresistentes, sobre todo si han sido el sistema debe ser “cerrado”, de manera que la sonda vesical se
tratados con antibióticos previamente. acopla directamente a una bolsa de diuresis, que permanece por
debajo del nivel del paciente y a cierta distancia del suelo (fig. 2).

Para intentar reducirlas al mínimo se debería:


■■ Utilizar
tubos endotraqueales de un solo uso, o adecuadamente
desinfectados si se reutilizan.
■■ Mantener la cabeza elevada para evitar el paso de material diges-
tivo a los pulmones en caso de reflujo gastroesofágico.
■■ Desinfectarel laringoscopio, las sondas y sensores (pulsioxime-
tría, capnografía…).
■■ Utilizar filtros antibacterias en el circuito de anestesia.
■■ Cultivar
el contenido del tubo endotraqueal si al extraerlo se ob-
servan secreciones en su interior. 23

■■ En caso de reflujo digestivo durante la anestesia, se debe aspirar


el contenido de la cavidad orofaríngea, mantener al paciente en
posición de Trendelenburg y cuando se tenga que desintubar, ha-
cerlo con el balón de neumotaponamiento parcialmente hinchado
para evitar que el contenido digestivo pase al sistema respiratorio.

La infección del tracto urinario es una de las IN más frecuentes


(3-10 %).

Fig. 1. La presencia del tubo traqueal y el neumotaponamiento acumulan Fig. 2. El sistema de recolección de orina debe impedir el reflujo de orina hacia
secreciones y disminuyen el aclaramiento de bacterias, pudiendo producir el paciente. Por esta razón, la bolsa de diuresis se coloca en un nivel inferior con
traqueobronquitis inicialmente y después neumonía nosocomial. Este problema respecto al paciente, y a varios centímetros del suelo.
se incrementa en pacientes con tubo de traqueostomía o si están en ventilación
mecánica durante mucho tiempo.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Además, las bacterias pueden formar biopeliculas en la superficie El desarrollo de una infección en el área quirúrgica (IAQ) conduce al
de los catéteres urinarios favoreciendo la infección y las resistencias fracaso de la cirugía por la destrucción del tejido (fig. 4), aumento
antibióticas, incrementando la posibilidad del fracaso terapéutico. del dolor y del tiempo de recuperación, mal aspecto cosmético, in-
Los gérmenes más frecuentes asociados a la infección urinaria cremento de los costes, posibles cirugías adicionales y efectos se-
son el Escherichia coli y los enterococos. Los factores que favore- cundarios de la medicación que se debe aplicar.
cen esta infección son la duración superior a 3 días de la hospitali- La IAQ no se puede evitar completamente, pero para reducirla
zación, y el tratamiento antibiótico continuado, sobre todo cuando al mínimo se deben tomar medidas preventivas, como seguir los
se emplean cefalosporinas y metronidazol. principios quirúrgicos de Halsted, mantener las normas de asep-
Muchas de las IN están asociadas a los catéteres vasculares. La du- sia, usar correctamente los antibióticos, identificar y estabilizar los
ración de la cateterización venosa superior a 4 días puede ser un factor pacientes de riesgo y proteger correctamente la herida quirúrgica
de riesgo para el desarrollo de una infección, por eso es conveniente durante el posoperatorio.
quitar el catéter lo antes posible. Algunos veterinarios recomiendan La aparición de una infección hospitalaria en un paciente no sig-
cambiar el catéter vascular cada 3 días, pero no se ha demostrado que nifica que el centro veterinario realice mal las cosas, ya que hay un
esta práctica reduzca la tasa de este tipo de infección. porcentaje de infecciones que se no se pueden evitar a pesar de
Para minimizar esta posibilidad es necesario preparar correcta- que se siga un correcto programa de control de IN.
mente la zona donde se va a colocar el catéter y seguir una técnica Independientemente del programa de control infeccioso que se
aséptica (fig. 3). siga, hay estrategias y actuaciones sencillas y baratas que al rea-
lizarse correctamente reducen drásticamente la posibilidad de IN,
como la higiene personal, la limpieza de las instalaciones, la co-
rrecta colocación y mantenimiento de catéteres, sondas o drenajes
y la asepsia en las intervenciones quirúrgicas.

Todo el personal del centro veterinario debe estar formado


y entrenado para seguir las normas, minimizar las infecciones
nosocomiales, e identificar precozmente los signos clínicos
24
para tratarlas lo antes posible.

Ver Prevención asociada págs.


al catéter venoso 28-34
Ver Prevención págs.
de la infección urinaria 35-40
Ver Prevención de la infección págs.
en el área quirúrgica 41-47

Fig. 3. La colocación de una vía venosa periférica se debe realizar tras haber Fig. 4. Este paciente fue intervenido quirúrgicamente para extirpar una neoplasia
rasurado y desinfectado correctamente la piel del paciente. Tras seguir una técnica en la región perineal. Existió una infección nosocomial por contaminación fecal, la
aséptica, se fija y protege la vía venosa para evitar que el paciente se la pueda lisis tisular condujo a la dehiscencia de las suturas.
quitar y que se pueda contaminar e infectar.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones nosocomiales

Higiene de las manos


La vía de transmisión más frecuente de gérmenes patógenos den- Los productos utilizados para la higiene de las manos son:
tro de un centro veterinario es el propio personal. Por ello, las ma- ■■ Jabones neutros sin antiséptico. Su propiedad detergente elimina
nos se deben lavar y/o desinfectar antes de manipular cualquier suciedad y sustancias orgánicas. Tienen poca o nula actividad
paciente (tabla II), después de limpiar las jaulas o estancias de hos- antimicrobiana pero eliminan aproximadamente el 80 % de la flora
pitalización, antes de manipular cualquier equipo del centro y an- microbiana de la piel.
tes de realizar cualquier procedimiento o técnica que no sea estéril
■■ Antisépticos de base alcohólica como el isopropanol (alcohol
como colocar un catéter o cambiar un vendaje.
isopropílico) o el 1-propanol (alcohol propílico). En concentración
al 70 % desnaturalizan las proteínas de las bacterias, hongos y
ciertos virus, pero se pueden inactivar por presencia de mate-
En el control de las infecciones nosocomiales, lo primero es ria orgánica. Los geles para la aplicación en las manos incluyen
lavarse las manos. emolientes, humectantes y agentes dermoprotectores para evitar
la irritación de la piel (fig. 5). Se aplican 3 ml en las manos, se
frotan y se mantienen húmedas durante 30 segundos, luego se
La correcta higiene de las manos es el método más simple y efec- dejan secar al aire.
tivo que existe para reducir las IN en los pacientes ingresados (ta-
bla II) (fig. 5). Para llevarla a cabo correctamente, se deben seguir
las siguientes recomendaciones:
■■ Mantenerlas uñas cortas y limpias, sin esmalte. Las uñas largas El uso de alcoholes no está indicado cuando las manos
pueden lesionar al paciente y romper los guantes. están sucias o con restos orgánicos.
■■ No llevar anillos ni pulseras. Son reservorios de gérmenes y difi-
cultan la limpieza de las manos.
■■ Usarjabones y antisépticos con dosificador para evitar su ■■ Jabones antisépticos con clorhexidina 4 % o povidona yodada
contaminación. 7,5 %. Están indicados cuando es necesaria la limpieza antisép-
■■ No rellenar los envases, se contaminan con frecuencia. tica de las manos en caso de contaminación por materia orgá-
nica, sangre, u otros fluidos, en el momento de realizar una técnica
■■ Secarse muy bien las manos después del lavado con papel o
quirúrgica, al colocar un tubo de drenaje, un catéter urinario o un
frotarse bien las manos hasta la evaporación completa del
tubo de alimentación forzada, al realizar curas de heridas abiertas 25
antiséptico.
o en el cuidado de pacientes geriátricos o pediátricos.
■■ Utilizar
una crema de manos al finalizar la jornada laboral para
hidratar la piel y prevenir la irritación cutánea.

El personal se lava las manos la mitad de lo que se debería


La higiene de las manos de todo el personal debe ser por desconocimiento de la importancia que tiene, por excesivo
una rutina y una prioridad en cualquier centro veterinario trabajo, poca conciencia de “manos sucias”, irritación
para reducir la infección nosocomial. de los jabones…

Fig. 5. Las manos del personal son la fuente de


contaminación y contagio más importante para
un paciente dentro de un hospital. Los productos
basados en el alcohol están recomendados para la
higiene de las manos. No obstante, en situaciones
donde las manos están visiblemente sucias, se
recomienda lavarlas con agua y jabón.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Tabla II.

Técnicas de desinfección de las manos de forma rutinaria

Agua y jabón Desinfectantes de base alcohólica

■■ Lavar las manos con abundante agua y suficiente jabón. ■■ Utilizar suficiente volumen de desinfectante para cubrir las manos y los
■■ Frotar los dedos y las manos al menos durante 20 segundos. dedos (2,5-3 ml).
■■ Aclarar con abundante agua. ■■ Frotar los dedos y las manos durante 15-30 segundos.

■■ Secar completamente las manos con papel o toallas de un solo uso ■■ Esperar hasta la evaporación completa de la solución.
durante 10-20 segundos. ■■ No lavarse después las manos.

Es muy importante invertir tiempo y esfuerzo en educar y concien-


ciar a los trabajadores del centro en la importancia de la higiene de
sus manos (fig. 6).
Los guantes de exploración de un solo uso son una buena ba-
rrera protectora tanto para el paciente como para el personal. Se
deben emplear siempre que la persona tenga lesiones cutáneas,
y se deben cambiar cuando se pase de un área contaminada (por
ejemplo una herida abierta) a una limpia. Los guantes se deben con-
siderar como una barrera protectora, pero nunca como un sustitu-
tivo del lavado de manos / desinfección comentado anteriormente.

26
Fig. 6. Se deben colocar carteles parecidos a este recordando al personal que se
debe lavar/desinfectar las manos periódicamente, y siempre antes y después de
entrar en contacto con los pacientes.

Limpieza y desinfección alrededor del paciente Existen tres categorías de desinfección dependiendo del tipo de su-
perficie y del material:
En un estudio reciente en 10 hospitales veterinarios encontraron
que en todos ellos existía contaminación por Enterococcus, y en 1. Bajo nivel.
el 20 % de los casos eran cepas resistentes. Al analizar las super- 2. Nivel intermedio.
ficies, el instrumental y las pautas de limpieza, descubrieron que el 3. Alto nivel. Esterilización.
30 % de los estetoscopios estaban contaminados y que el 50 %
del personal clínico no los limpiaban nunca, así mismo encontraron Desinfección de bajo nivel
estos gérmenes en el 6 % de los termómetros y en el 60 % de las
puertas de las jaulas, y que en el 30 % de las ocasiones el personal Los desinfectantes de bajo nivel se emplean en superficies consi-
no los limpiaba entre pacientes. deradas no críticas y que contactan con la piel intacta del paciente
La contaminación del ambiente que rodea y que contacta con como el suelo, los comederos o el estetoscopio. Como ejemplos se
el paciente puede aumentar el riesgo de IN. Por eso se hace tanto pueden considerar:
hincapié en la limpieza y desinfección de suelos, jaulas, mesas, ■■ Alcohol isopropílico 70 %.
camillas… que obviamente están contaminadas tras el paso del ■■ Compuestos de amonio cuaternario.
paciente. Pero hay otras fuentes de contaminación que casi siem-
■■ Clorhexidina 0,05 %.
pre pasan desapercibidas y que no se desinfectan de forma ru-
tinaria como los tiradores de las puertas, las sillas de la consulta ■■ Lejía0,1 % para desinfección general, y al 1 % si hay contamina-
o el teclado del ordenador entre otras, y que también se deben ción con material biológico.
desinfectar.
Para que un desinfectante haga efecto, es necesario que las su-
perficies estén libres de suciedad y material orgánico. El producto El tiempo de contacto con el desinfectante debe ser
elegido se debe usar en la dilución y durante el tiempo de contacto de 10 minutos.
que recomienda el fabricante.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones nosocomiales

Desinfección de nivel intermedio ■■ Entrenamiento y formación del personal.


La desinfección de nivel intermedio es la que se realiza sobre super- ■■ Monitorizacióndel ratio de infecciones y cumplimiento del proto-
ficies que entran en contacto con mucosas y piel sin lesiones, como colo de su control.
por ejemplo equipos de anestesia, laringoscopios, termómetros o
El programa de control de infecciones generalmente se puede divi-
tubos endotraqueales.
dir en las siguientes secciones:
Para este tipo de desinfección se puede usar: ■■ Vigilancia: el objetivo es determinar las tasas endémicas de in-
■■ Etanol 70 %. fección. Una vez estas tasas han sido determinadas, se puede
identificar un brote cuando su tasa de ocurrencia es significativa-
■■ Ácido peracético <1 %.
mente superior que la tasa endémica.
■■ Peróxido de hidrógeno 6 %.
■■ Investigación de los brotes.
■■ Clorhexidina 0,5 %.
■■ Educación y formación del personal.
■■ Lejía (1:10).
■■ Salud de los empleados.
■■ Monitorización y administración de los antibióticos y de las resis-
Desinfección de alto nivel
tencias a los mismos.
La desinfección de alto nivel inactiva todas las formas vegetativas ■■ Desarrollo de normas y procedimientos de control de infecciones.
de los microorganismos aproximadamente en 20 minutos, pero no
■■ Higiene ambiental.
destruye todas las endosporas bacterianas. No obstante, algunos
de estos desinfectantes actuando el tiempo suficiente (6-10 h), con- ■■ Administración de los antibióticos. Una selección cuidadosa de los
siguen destruir también estas esporas bacterianas comportándose antibióticos es muy importante a la hora de combatir a los microor-
como esterilizantes químicos. ganismos. Los antibióticos usados en el tratamiento inicial de una in-
fección deben ser seleccionados en función de la efectividad contra
el microorganismo más probable, el paciente o el tipo de antibiótico.
Ver desinfección de alto nivel (DAN) págs.
en Técnicas de esterilización 58-59
Siempre se debe hacer un cultivo microbiológico y antibiograma.
■■ Educación y entrenamiento tanto de los clientes como del per-
sonal. Todo el personal y los visitantes deben ser conscientes del
plan de control de infecciones, y las normas que deben estar por
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades
escrito y perfectamente visibles.
publican guías para realizar la desinfección y esterilización
en los hospitales. Es muy recomendable su consulta Ante una sospecha de infección hospitalaria, se debe actuar con 27
para profundizar en este tema. Para reducir al mínimo las rapidez para evitar la contaminación del ambiente, del personal y de
infecciones nosocomiales es fundamental la adecuada higiene otros pacientes. El protocolo de actuación debe incluir:
de las manos del personal, la desinfección de las superficies
■■ Aislar al paciente para evitar que entre en contacto con los demás.
en contacto con el paciente, la correcta realización de la técnica
quirúrgica y el estricto control posoperatorio del paciente. ■■ Usar mascarilla y guantes cuando se manipulen pacientes
infectados.
■■ Lavarse las manos después de quitarse los guantes.
Vigilancia de la infección nosocomial ■■ Evitar
que el cabello, pulseras, anillos y otros objetos personales
entren en contacto con los pacientes.
La identificación temprana de las IN es importante para un control
■■ Limpiezay desinfección de los equipos de diagnóstico como es-
efectivo de la infección. Esto se traduce en un programa de vigilancia
adecuado a los riesgos y necesidades de cada centro veterinario. tetoscopios, termómetros…
El objetivo primario de un programa de control de infecciones ■■ Eliminar
en bolsas específicas el material contaminado (empapa-
es reducir la posibilidad de IN para proteger a los pacientes, a los dores, vendas, cánulas...).
empleados y a los visitantes. Para lograr esta meta es necesario ■■ Proteger las heridas con apósitos y vendas estériles.
establecer un programa de control que refleje los gérmenes patóge- ■■ Evitar
que el paciente esté en contacto con fluidos (orina, secre-
nos más habituales en el centro, las instalaciones y la formación del ciones, drenajes…).
personal, el tipo de pacientes atendidos y el nivel de riesgo tolerable
■■ Limpiar
y desinfectar el área correctamente, la jaula y la zona en
que puede asumir el centro veterinario.
donde se encuentre el paciente.
■■ Extremar las medidas higiénicas y antisépticas si se coloca un
En la prevención y control de la infección nosocomial es mejor catéter venoso o urinario.
ser proactivo que reactivo. ■■ Norealizar una cirugía programada en pacientes infectados o
sospechosos.

Cada centro debe desarrollar y cumplir su propio programa. Como


En cuanto se detectan signos clínicos en un paciente
mínimo debe incluir:
de una posible infección se debe actuar como si se tratase
■■ Un veterinario responsable. de una infección nosocomial y resistente a antibióticos.
■■ Un protocolo de control de infecciones.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Infecciones sanguíneas Katia Gámez

asociadas al catéter venoso


Los catéteres venosos que se colocan en el paciente durante varios La infección sanguínea secundaria a un catéter venoso se debe
días se utilizan para la administración de fluidos, fármacos, trasfu- sospechar en un paciente cuando tiene fiebre sin que exista otra
siones, medición de la presión venosa, obtención de muestras de causa evidente de infección.
sangre periódicas o nutrición parenteral. En principio, esta complicación es difícil de detectar porque no
Pueden ser catéteres periféricos que se colocan principalmente se suele observar eritema o inflamación alrededor del punto de co-
en las venas cefálica, safena externa o interna o catéteres centrales locación, pero cuando existe flebitis el diagnóstico es más evidente.
que se introducen a través de la yugular, aunque también se pue- El diagnóstico definitivo se obtiene cuando el asilamiento y cultivo
den emplear las venas mencionadas anteriormente. microbiológico es el mismo en la sangre y en la punta del catéter. El
Las infecciones sanguíneas muchas veces están asociadas a los diagnóstico alternativo es cuando el paciente septicémico no res-
catéteres intravenosos, pudiendo aumentar los ratios de mortalidad ponde al tratamiento antibiótico, pero si lo hace cuando se retira el
y morbilidad de los pacientes hospitalizados; siendo la colonización catéter venoso.
bacteriana la precursora de estas infecciones nosocomiales.
Se ha observado que hasta un 24,5 % de los pacientes hospita-
lizados en una UCI, a las 24 horas el cultivo microbiológico de sus Si se sospecha una infección en el catéter se debe retirar
catéteres era positivo, siendo Enterobacter spp. el microorganismo inmediatamente. Asimismo, la punta del catéter se envía
más comúnmente identificado (46 %). para cultivo y antibiograma, junto con una muestra de sangre.

En medicina humana la contaminación de los catéteres se El tratamiento de estos pacientes se basa en la retirada del catéter
produce normalmente por microorganismos comensales y una apropiada antibioterapia. La antibioterapia inicial tiene que ser
de la piel, mientras que en medicina veterinaria se trata de amplio espectro, sobre todo cuando se sospecha de una bac-
de microorganismos entéricos como E.coli, Aerobacter, Proteus teria que ponga en peligro la vida del animal. Una vez obtenido el
y Klebsiella spp. cultivo, se puede seleccionar el antibiótico más adecuado según el
antibiograma.
28

Estudios veterinarios recientes han


observado que los microorganismos
que colonizan los catéteres
intravenosos son muy resistentes a la
penicilina, doxiciclina, eritromicina
y cefalexina.

Fig. 1. La colocación de un catéter venoso central


en la vena yugular se debe realizar de forma
aséptica. Está indicado en casos en los que se
debe administrar grandes volúmenes de líquidos,
en pacientes difíciles de manejar, o cuando son
necesarias extracciones seriadas de sangre para su
análisis. Hay que medir la longitud del catéter para
que no alcance la aurícula derecha.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones asociadas al catéter venoso

Técnica de colocación de un catéter


venoso periférico
Como en todas las infecciones, el mejor tratamiento es la prevención,
y en este caso se deben seguir las siguientes recomendaciones: Signos clínicos posibles secundarios a una infección asociada
■■ Entrenamiento adecuado y continuado. a catéter venoso:
■■ Hiperemia y edema en el antebrazo.
■■ Higiene correcta de las manos.
■■ Hipertermia sistémica por encima de 38,5 °C de aparición
■■ Colocación aséptica del catéter. brusca sin causa justificada en un paciente normotérmico.
■■ Cuidado y mantenimiento correcto del catéter.

Para la correcta colocación de una vía venosa periférica se reco-


Cuando el catéter se coloca siguiendo un protocolo correcto, mienda seguir los pasos que se numeran a continuación:
no es necesaria su sustitución rutinaria para el control de la ■■ Se afeita la parte media del antebrazo en todo su perímetro
infección nosocomial de este tipo. No obstante, cuando se (360 º), y se prepara la piel para realizar una técnica aséptica. Se
coloca en una urgencia, se debe sustituir cada 48-72 horas. limpia con alcohol isopropílico 70 % y se desinfecta con clorhexi-
dina 2-4 % (fig. 2).
■■ Se preparan las tiras de esparadrapo que van a fijar el catéter y
Para reducir al mínimo la infección asociada al catéter intravenoso,
el prolongador según los gustos y técnica de la persona que va a
se debe seguir la siguiente lista de comprobación:
colocar el catéter.
■■ Rasurado en 360 ° de una zona amplia de la piel, evitando que la
■■ Elayudante comprime la vena a nivel del codo con su dedo
rasuradora lesione la piel.
pulgar.
■■ Desinfecciónde la zona. Lavar la zona con una solución jabo-
■■ Eloperador coloca una gasa estéril sobre la zona del carpo, no
nosa. Desinfección con clorhexidina 2 %.
rasurada, para evitar la contaminación del catéter al introducirlo 29
■■ Lavado de las manos o aseptización con gel alcohólico. desde la zona distal (fig. 3).
■■ Usarguantes estériles cuando se vaya a colocar una vía venosa ■■ Se inmoviliza la vena con cierta tracción de la piel para evitar que
central o un catéter arterial. se deslice lateralmente y se dirige el catéter en un ángulo de 30 º
■■ Inserción del catéter con el mínimo trauma tisular. En ocasiones, hacia el vaso (fig. 4). Al puncionar la luz venosa se observa como
sobre todo en gatos, se facilita la inserción mediante un pequeño fluye la sangre por el racor de la aguja.
corte con un bisturí estéril en la zona de la piel donde se quiere ■■ Sinmover la aguja se desliza el catéter para alojarlo en el interior
introducir el catéter. de la vena (fig. 5).
■■ En caso de fallo o error, utilizar otro catéter. ■■ El
ayudante deja de hacer presión en el codo y comprime la vena
■■ Asegurarcorrectamente el catéter para evitar su desplazamiento, sobre el catéter para evitar la salida de sangre por el mismo sin
evitando así que se salga del vaso o que cause flebitis. tocar el punto de punción ni el catéter (fig. 6).
■■ Cubrir
la zona con un vendaje seco y, en el caso de que se moje, ■■ Se fija el catéter con las tiras de esparadrapo preparadas ante-
cambiarlo inmediatamente. riormente siguiendo la técnica elegida. Por ejemplo: una tira fija
■■ Lavar
la vía con una solución de heparina (1-2 UI/ml) cuando se el racor del catéter a la extremidad para evitar que se salga de la
desconecte el catéter del equipo de infusión (traslado, paseo...). vena, y otra tira inmoviliza el prolongador a la pata y estabiliza la
fijación anterior (fig. 7).
■■ Comprobar que la infusión de líquidos no causa molestias al
paciente. ■■ Acontinuación, se conecta un tubo de prolongación acoplado a
una llave de tres vías (fig. 8). Este sistema ha sido purgado previa-
■■ Evitar
que el paciente rompa el equipo de infusión y que no se
mente con suero heparinizado (2 UI/ml).
desconecta del catéter.
■■ Se perfunden unos mililitros de suero heparinizado en el sistema
■■ Sustituirel catéter cuando haya signos superficiales de flebitis, o
para limpiarlo de sangre y para comprobar la correcta ubicación
si el paciente presenta fiebre injustificada. Realizar cultivo sanguí-
del catéter.
neo y de la punta del catéter.
■■ Para finalizar se coloca una venda cohesiva para aislar mejor la
■■ Cambiarel equipo de perfusión cada 4 días si se perfunde suero
zona de una contaminación ambiental al tiempo que ayuda a fijar
o cada 24 horas si se administra alimentación parenteral o pro-
el catéter y el prolongador al paciente (fig. 9).
ductos sanguíneos.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Fig. 2. Se rasura todo el contorno de la extremidad para desinfectar correctamente Fig. 3. El ayudante realiza una compresión moderada en la zona proximal
la zona, mejorar la adhesión de las tiras de esparadrapo que fijan el catéter y para ingurgitar la vena, y el operador coloca una gasa estéril sobre la zona no
facilitar su eliminación cuando se retire el catéter. afeitada para reducir la posibilidad de contaminación durante la manipulación
e inserción del catéter.

30

Fig. 4. La vena cefálica se inmovilizan al tensar


ligeramente la piel hacia la zona distal. La punción
venosa se hace con decisión en un ángulo
aproximado de 30 º en relación al vaso.

Fig. 5. Al observar que la sangre sale por la aguja


se avanza el catéter sin mover la misma. Este
movimiento debe ser suave y continuo, si no es así
lo más probable es que se haya salido de la vena y
se tenga que repetir el procedimiento.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones asociadas al catéter venoso

Fig. 6. Tras retirar la aguja, el ayudante hace


compresión sobre el catéter y la vena para cohibir la
pérdida de sangre mientras se procede a la fijación
del mismo con las tiras de esparadrapo.

31

Fig. 7. Las alas del catéter se fijan a la pata con varias tiras de esparadrapo. La
primera se introduce por debajo del racor para que la unión con la pata sea muy
estable al unir también las alas a la piel.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Fig. 8. Tras conectar el prolongador del sistema


de gotero se utiliza otra tira de esparadrapo para
fijarlo y dificultar la pérdida del catéter en un tirón
inadvertido. En los pacientes que van a quedar
hospitalizados, se debe escribir la fecha en la que se
colocó el catéter.

32

Fig. 9. Se coloca una venda cohesiva para proteger la


zona y evitar una posible contaminación secundaria.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones asociadas al catéter venoso

Mantenimiento y cuidados de una vía


venosa periférica
El prolongador del catéter venoso se conecta al sistema de perfu- Antes de reconectar el paciente a la fluidoterapia, hay que comprobar
sión de suero según las necesidades del paciente. En caso de que que el catéter es permeable y está correctamente situado dentro de
no se conecte a un sistema de fluido continuo, el catéter se debe la vena perfundiendo 1-2 ml de suero heparinizado. Después, hay
perfundir con una suero heparinizado (2 UI/ml) cada 2-3 horas para que comprobar que la conexión entre el prolongador de la vía venosa
evitar su obstrucción por coágulos en su interior. y el difusor procedente de la botella de fluido, es correcta y estable.
La zona de inserción del catéter se debe inspeccionar diariamente:
tiene que estar limpia y seca. Se debe retirar el vendaje para obser-
var que el área de punción no está enrojecida, ni inflamada y no hay
supuración. Es necesario comprobar que tanto las zonas anterior y Los catéteres intravenosos periféricos pueden estar
posterior no están edematizadas (se produciría por extravasación de colocados más de 3 días únicamente si están colocados de
fluidos o por excesiva compresión de la fijación) (figs. 1 y 2). En estos una forma aséptica y si la vigilancia y cuidados son correctos.
casos, se debe retirar el catéter y colocar uno nuevo en otra vena.

En gatos y animales de pequeño tamaño se recomienda


vendar la totalidad de la extremidad incluyendo los dedos
para evitar el edema por compresión, ya que se forma
con más facilidad en estos pacientes.

Algunos pacientes tendrán que llevar un collar isabelino para evitar


que se muerdan y se quiten el sistema de perfusión y el catéter. Si el
mantenimiento del catéter no es correcto, podrá desarrollarse una
flebitis local que producirá dolor y posiblemente trombosis, lo que 33
inutilizará la vía venosa e inducirá la infección sanguínea.
Cuando se desconecta el paciente de los fluidos porque se cam-
bia de jaula, sale a pasear o por otras razones, se debe colocar
un tapón estéril en el prolongador de la vía, y una aguja estéril pro-
vista de su protector al final del equipo de perfusión para evitar sus Fig. 1. El catéter venoso se debe inspeccionar diariamente para comprobar que no
contaminaciones. existe infección y que no se ha extravasado el suero administrado o la medicación
inyectada.

Fig. 2. La fijación de los esparadrapos o el vendaje


deben tener la tensión justa para evitar la pérdida de
la vía venosa, además de no producir una excesiva
compresión y edema distal, como se observa en
este paciente.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Mantenimiento de la fluidoterapia Para conocer la frecuencia de goteo (los segundos que deben pa-
sar entre gota y gota), se divide por 60 (segundos en un minuto) el
La mayor parte de los centros y hospitales veterinarios disponen
número de gotas/min calculado anteriormente.
de bombas de fluidoterapia para administrar correctamente y con
Cuando se emplea este sistema, sin bomba de perfusión, hay
seguridad la cantidad de fluidos que precisa cada paciente en un
que comprobar que la dosis de fluidoterapia que recibe el paciente
tiempo determinado.
es la programada, ya que la posición del paciente influye mucho.
Cuando no se dispone de esta bomba, se conecta directamente
Por ejemplo, si el paciente está tumbado con las extremidades
el sistema de perfusión de gotero a la vía venosa. Existen dos ti-
dobladas, el paso de fluidos se puede detener y si está de pie en
pos de equipos de infusión: el estándar (20 gotas/ml) o el pediátrico
la jaula, la perfusión es más rápida. Para controlar este volumen se
de microgotas (60 gotas/ml). Para calcular el número de gotas que
harán marcas en la botella de suero con el nivel de inicio y la hora, y
se deben perfundir por minuto en una hora se puede aplicar la si-
el nivel al que se debería llegar en cada hora.
guiente fórmula:

Fórmula Supuesto clínico

Nº gotas/minuto = gotas/min del equipo de infusión (20 o 60) x Fluidoterapia de mantenimiento de 5 ml/kg/h, para un paciente
volumen a administrar en 1 h (ml de suero x peso paciente)/60 de 15 kg empleando un equipo de infusión convencional
(min en 1 h). (20 gotas/ml).
Nº gotas/minuto = 20 x (5 x 15)/60 = 25 gotas en 1 min.
Segundos/gota = 60/25 = 2,4.
Se tendrá que administrar una gota cada 2,5 s
aproximadamente.

34

Fig. 3. Las bombas de infusión facilitan la administración de drogas y soluciones con precisión y de forma constante.
Regulan automáticamente el tiempo, volumen y dosis del medicamento, fluidos o productos sanguíneos que se administran al paciente.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones urinarias asociadas al sondaje vesical

Infecciones urinarias asociadas José Rodríguez, Manuel Alamán

al sondaje vesical
El sondaje vesical es uno de los procedimientos más habituales en Tabla I.
la clínica de pequeños animales. Existen numerosas situaciones en
la clínica diaria que van a requerir este procedimiento como: Factores predisponentes en el desarrollo de infección urinaria
en pacientes con sondaje vesical
■■ Crear una vía permeable y continua para la salida de la orina ha-
cia el exterior. ■■ Daño en la mucosa vesical durante la colocación del catéter y su
mantenimiento.
■■ Resolver problemas obstructivos (urolitiasis, neoplasias, coágu-
■■ Contaminación del catéter o de la orina durante su colocación.
los, tapones mucosos, etc.) que dificulten la micción.
■■ Proximidad de la uretra a restos fecales.
■■ Monitorizar la producción de orina a nivel intrahospitalario. ■■ Flujo retrogrado de orina desde el sistema de recolección hacia la vejiga.
■■ Obtener
muestras de orina (o incluso de la mucosa vesical ante la ■■ Disfunción de la vejiga de la orina.
sospecha de una neoplasia) para su posterior estudio. ■■ pH urinario normal o alcalino.
■■ Como ayuda durante un procedimiento quirúrgico, ya sea para ■■ Baja osmolaridad de la orina.
la realización de lavados del tracto urinario, vaciado de la vejiga o ■■ Pacientes con compromiso inmunitario.

para favorecer la visualización de estructuras como la uretra.


■■ En traumatismos uretrales.
■■ Enprocedimientos diagnósticos, como la introducción de un Se estima que cada día que el paciente permanece sondado,
contraste radiológico, etc. se incrementa un 27 % la probabilidad de que desarrolle
una infección urinaria.
■■ Elsondaje urinario también supone una vía de entrada de gér-
menes, ya sea por su introducción durante el procedimiento, o
por colonización ascendente durante el tiempo en el que se man-
tenga el catéter (fig. 1).

En medicina humana se estima que el 40-60 % de las infecciones


nosocomiales son urinarias, y de ellas que el 80 % son debidas 35
a catéteres urinarios. En veterinaria esta incidencia oscila entre el
9,8 % y el 52,3 %. Los registros más bajos se dan en centros en los
que se han implantado protocolos estrictos para la colocación y el
mantenimiento de estos catéteres.

Existen diversos factores que favorecen el desarrollo de infecciones


urinarias secundarias al sondaje vesical (tabla I). Para minimizar este
riesgo se deben adoptar las siguiente medidas:
1. Colocación aséptica de la sonda urinaria.
2. Elegir la sonda del menor diámetro posible.
3. Conectar la sonda a un sistema de recolección de orina cerrado y
estéril.
4. Desinfectar la parte externa del catéter varias veces al día desde el
paciente hacia la bolsa de recolección.
5. Evitar el flujo retrógrado de la orina desde la bolsa hacia el paciente.
6. Aplicar un pomada antibiótica en la zona del catéter que contacta
con el paciente.
7. Evitar que el sistema de recolección urinaria contacte con el suelo.
8. No reutilizar una sonda que se ha salido de la uretra.
9. Realizar urocultivo y antibiograma cada 2-3 días cuando el catéter se
deja colocado de una forma permanentemente durante varios días.

También se ha observado que la duración del sondaje es el factor


de riesgo más importante en la IN urinaria, por lo que la sonda se Fig. 1. Tras el sondaje vesical, la bolsa de recolección de orina debe estar por
debe retirar lo antes posible. debajo del nivel del paciente para evitar el reflujo de orina hacia la vejiga y las
infecciones ascendentes.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Técnica de sondaje transuretral


El sondaje vesical por vía transuretral es un procedimiento sencillo en ■■ Realizar 5 lavados con una solución antiséptica como la clor-
machos, y no tan fácil en las hembras, sobre todo de pequeño tamaño. hexidina 0,05 % y un volumen adecuado al tamaño del paciente
(1-10 ml) en el interior del vestíbulo o del prepucio (fig. 3).
Tras la elección de un catéter de diámetro adecuado al tamaño del
■■ Sustituir los guantes de examinación por guantes estériles.
paciente y longitud de la uretra, se debe seguir la siguiente técnica:
■■ Aplicar una pomada antibiótica en la zona del glande o vestíbulo va-
■■ Rasuraruna zona amplia de la vulva o el prepucio alrededor del
ginal, sobre todo alrededor del meato uretral.
punto de inserción del catéter (fig. 2). A continuación, lavarla con un
■■ Extraeradecuadamente el catéter seleccionado de su envoltorio,
jabón antiséptico.
evitando el contacto del envase con los guantes estériles. Un ayu-
■■ Lavarse adecuadamente las manos y usar unos guantes de
dante sujeta el envoltorio mientras el operador sujeta el catéter al
exploración.
tiempo que lo introduce en la uretra.
■■ Lubricar adecuadamente el catéter seleccionado mediante un gel
estéril.

36

Fig. 2. Se depila y aseptiza la zona perineal en el


caso de las hembras y la región prepucial e inguinal
en los machos. Se debe rasurar sin lesionar la piel.

Fig. 3. Tras el lavado de la zona perineal o inguinal,


se desinfecta la vulva o el prepucio con una solución
antiséptica. En este caso se está empleando una
solución de clorhexidina al 0,05 %.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones urinarias asociadas al sondaje vesical

■■ En el caso de una hembra se visualiza el meato uretral en la zona


ventral de la vagina con la ayuda de un vaginoscopio, laringoscopio
u otoscopio (previamente desinfectados). Si no fuera posible llevar a
cabo el sondaje bajo visión directa, se puede realizar “a ciegas”. Se
introduce un dedo en la vagina, y se hace avanzar el catéter entre el
dedo y el suelo del vestíbulo vaginal, por la zona central, hasta no-
tar el ligero abultamiento que corresponde con el meato uretral, por
donde se introduce el catéter.
■■ En el macho es muy fácil. Se exterioriza el pene retrayendo el
Fig. 4. Para exteriorizar el pene se sujeta el mismo a la altura del hueso peneano
prepucio hasta la base del pene (fig. 4) y se introduce el catéter a
y se hace avanzar hacia el exterior. Simultáneamente, con la otra mano se
través del orificio uretral.
comprime y desplaza caudalmente la zona de unión entre el prepucio y el
abdomen.

■■ Se avanza la sonda hasta el interior de la vejiga, y se observa la


salida de orina sin dificultad (fig. 5).
■■ En el caso de haber utilizado una sonda Folley como catéter ure-
tral, rellenar el balón con suero estéril (volumen señalado por el
fabricante).
■■ Fijar
el catéter al paciente mediante un punto “de trampa china o
de sandalia romana”

37
El sistema de recolección de orina debe estar por debajo
del paciente y sin contactar con el suelo para evitar su
contaminación y el paso retrógrado de la orina hacia el paciente.

Fig. 5. Mientas se mantiene el pene exteriorizado, se introduce la sonda con


delicadeza, sobre todo para pasar la zona isquiática en la que la sonda se debe
curvar para progresar hacia la vejiga. Al llegar la sonda a la vejiga, la orina tiene
que fluir sin dificultad. Para evitar la salida de orina, el catéter se mantiene elevado
hasta que se conecte al sistema de recolección de orina.

■■ Conectar el catéter a un sistema de recolección cerrado estéril o


previamente desinfectado. Colgar la bolsa de recolección de la
jaula (fig. 1) o colocarla sobre una bandeja que impida el contacto
directo con el suelo (fig. 6).

En el caso de los gatos se tracciona el pene caudal


y dorsalmente para enderezarlo y evitar la flexura localizada
a la altura del isquion. Por lo general, se requerirá
una sedación profunda o anestesia general.

Fig. 6. El sistema de recolección de orina debe estar por debajo del nivel del paciente
para evitar el reflujo de orina al paciente. Si no se puede colgar la bolsa, se coloca sobre
un soporte o caja que evite su contacto con el suelo. Si la bolsa está al mismo nivel que
el animal, debe tener una válvula antirreflujo para evitar el retroceso de la orina.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Mantenimiento del catéter urinario


Los cuidados del catéter urinario se deben realizar periódicamente y ■■ Limpiar la parte del catéter expuesta al exterior con una solu-
siempre que se observe suciedad en la zona perineal. Es recomen- ción con clorhexidina al 0,05 %.
dable seguir las siguientes pautas: ■■ Cada 24 horas:
■■ Lavarse las manos y usar guantes de exploración. ■■ Lavar externamente la vulva o el pene con una solución de
■■ Cada 8 horas: clorhexidina 0,05 % y suero estéril.
■■ Sise observa algún exudado exterior, limpiarlo mediante una ■■ Realizar 5 lavados con una solución antiséptica como la clor-
gasa con clorhexidina y suero estéril. hexidina 0,05 % y un volumen adecuado al tamaño del pa-
■■ Aplicar una pomada antibiótica en el punto de contacto entre el
ciente (1-10 ml) en el interior del vestíbulo o del prepucio.
meato uretral y el catéter.
■■ Asegurar que las conexiones del sistema de recolección están Sondaje vesical percutáneo
limpias y bien ajustadas, y que la bolsa no está en contacto
El sondaje vesical normalmente se realiza por vía transuretral, pero
directo con el suelo. Si el sistema descansa sobre una bandeja
cuando no es posible, la alternativa es colocar un catéter por cis-
o empapador, comprobar que están limpios.
tocentesis directa a través de la pared abdominal, como en casos
de obstrucción uretral severa (cálculos, neoplasias tapones muco-
sos…) o en lesiones importantes de la uretra (rotura, estenosis…).
Existen varios tipos de sondas para realizar esta técnica, algunas
con un sistema de balón hinchable para su fijación a la vejiga y otras
con una terminación en “J” o en pigtail.

El sistema de sondaje percutáneo está compuesto por (fig. 7):


■■ Trocar para la punción vesical percutánea.
■■ Catéterpeel away para introducir la sonda y luego quitarlo sepa-
rando sus dos mitades.
38 ■■ Sonda vesical cuyo extremo termina en un pigtail o balón hincha-
ble (tipo Foley) para evitar que se pueda salir de la vejiga.
■■ Bolsa de recolección de orina.

Para la colocación de este tipo de sondas se debe seguir los si-


guientes pasos:
Fig. 7. El sistema para la colocación percutáneo de una sonda vesical está compuesto
■■ Se inmoviliza la vejiga contra la pared abdominal y se introduce
por un trocar, un catéter, la sonda urinaria y una bolsa de recolección de orina.
en la misma el catéter peel away provisto de su trocar (figs. 8 y 9).

Fig. 8. Se inmoviliza la vejiga con la mano no dominante y, a través de la línea Fig. 9. Al introducir el catéter con su trocar en la vejiga, sale la orina.
media, se introduce el catéter. A continuación, se retira el trocar, dejando el catéter dentro de la vejiga.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones urinarias asociadas al sondaje vesical

■■ Se retira el trocar y, a través del catéter


peel away, se introduce la sonda en el in-
terior de la vejiga (fig. 10).

La punción vesical se debe realizar


con decisión. Si se lleva a cabo
con suavidad/temor, la mucosa se
despegará y será más complicado
acceder al interior de la vejiga.

Fig. 10. A través del catéter se introduce la sonda


dentro de la vejiga. Se manipula gracias a la funda
que la recubre para evitar su contaminación durante
la introducción.

■■ Para retirar el catéter se rompe su racor


por la zona marcada. Al separarse sus
dos mitades dividen el catéter longitudi-
nalmente (peel away), por lo que es fácil
su extracción de la vejiga dejando en el
interior la sonda urinaria (figs. 11 y 12).

39

Fig. 11. La rotura del racor se realiza con facilidad, y


se separan sus dos mitades.

Fig. 12. Al traccionar de los dos fragmentos se


extrae el catéter de la vejiga, dejando la sonda
vesical en su posición.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

■■ Sevacía la vejiga y se toman diferentes


muestras para realizar analítica urinaria y
microbiología (fig. 13).

Fig. 13. Se vacía el contenido de la vejiga y se


conecta la sonda a un sistema de recolección
urinario cerrado para minimizar la posibilidad de
infección ascendente.

■■ Para finalizar, se fija la sonda a la pared


abdominal y se coloca un collar isabe-
lino al paciente para que no se quite la
misma (fig. 14).

40

Fig. 14. La sonda se debe fijar a la piel para


evitar que se salga de la vejiga. En este caso, se
ha pegado una tira de esparadrapo en forma de
palomilla que se sutura a la piel con dos puntos.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones del área quirúrgica

Infecciones del área quirúrgica Julia Artero, Jorge Llinás, José Rodríguez

La infección en el área quirúrgica (IAQ) es una infección que aparece En los últimos años las IAQ se están incrementando posiblemente
después de la cirugía en la zona donde se llevó a cabo la operación. por el aumento de las resistencias de los gérmenes a los antibióti-
Es un riesgo posible, pero es una complicación poco frecuente en cos debidas al abuso y mal uso de los mismos, y al mayor número
la mayoría de las técnicas quirúrgicas actuales (aproximadamente de técnicas quirúrgicas invasivas que se realizan en pacientes geriá-
3-5 % de los casos). Sin embargo, cuando ocurre tiene un gran tricos e inmunodeprimidos (que antes no se llevaban a cabo).
impacto en los pacientes, propietarios y veterinarios (fig. 1). Las IAQ se definen y clasifican en superficiales, profundas u or-
Estas complicaciones incrementan la morbilidad, el tiempo de gánicas (tabla I).
hospitalización, el coste del tratamiento, así como la preocupación El control de las IAQ se basa en el estudio de su incidencia y en
del propietario y de los veterinarios, los cuales en muchas ocasio- el conocimiento de los factores de riesgo que las favorecen.
nes se sienten culpables de esta complicación y asumen los gastos
derivados de su resolución.

La infección en el área quirúrgica


implica costes para el centro
veterinario en tiempo, recursos y
reputación.

41

Fig. 1. La infección en el área quirúrgica es


una complicación que retrasa la recuperación
del paciente, incrementando la morbilidad y
potencialmente la mortalidad. Asimismo, es un
motivo de gran preocupación y angustia para el
propietario y el personal que lo trata.

Tabla I.

Criterios para definir una infección del área quirúrgica

Infección quirúrgica superficial Infección quirúrgica profunda Infección quirúrgica en un órgano u espacio

Entre los 30 y 90 días del posoperatorio Entre los 30 y 90 días del posoperatorio si hay
Presentación En los 30 días del posoperatorio.
si hay implantes colocados. implantes colocados.

Se afecta cualquier área intervenida, que


Afecta solo a la piel y al tejido Afecta a los tejidos blandos profundos
Localización subcutáneo de la incisión. (músculos, fascia…).
no es la piel, fascia o músculo y que se ha
manipulado durante la operación.

■■ Pus en el interior del área intervenida.


■■ Material purulento en un drenaje colocado
■■ Pus en la herida. ■■ Dehiscencia espontánea de la incisión. en el órgano o espacio.
■■ Dolor, enrojecimiento, ■■ Enrojecimiento, calor, dolor, ■■ Aislamiento microbiano en una muestra
Aspectos inflamación local, hiperemia. inflamación, pus, fiebre. aséptica de la secreción o el tejido.
clínicos ■■ Aislamiento microbiano en una ■■ Absceso u otra evidencia de infección ■■ Absceso u otra evidencia de infección
muestra aséptica de la secreción en la exploración física, durante en la exploración física, durante una
o el tejido. una reintervención u otros medios reintervención u otros medios diagnósticos.
diagnósticos.

Incidencia 80 % 13,3 % 6,7 %

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Riesgo de infección en el área quirúrgica


Existen numerosos factores que influyen en el riesgo de IAQ. Entre ■■ Mantener la asepsia durante todo el procedimiento minimiza las
ellos hay que tener en consideración: IAQ. Hay que ser muy escrupuloso en la preparación del paciente
■■ Estado y edad del paciente. Las enfermedades sistémicas y pa- y del área quirúrgica, así como en la realización de la operación.
cientes geriátricos incrementan esta posibilidad. Los pacientes ■■ Reduciral mínimo la presencia de visitantes en el quirófano, que
mayores de 10 años tienen mayor predisposición a la infección siempre deben llevar gorro y mascarilla, así como el flujo continuo
por la incapacidad de tener una correcta respuesta inmunológica de personas entrando y saliendo, ya que estos factores incre-
o por sufrir enfermedades como diabetes mellitus, hiperadreno- mentan la carga microbiana ambiental.
corticismo, enteropatía perdedora de proteínas, etc. ■■ Tipo de cirugía: cuanto más agresiva sea, mayor será la inciden-
■■ Riesgoanestésico del paciente según la clasificación ASA. Al au- cia de infecciones. Asimismo, en las cirugías de urgencia, la pro-
mentar el riesgo anestésico se incrementa el riesgo de infección. babilidad de infección es mayor por el estado del paciente y por
■■ Correcto rasurado del área quirúrgica tras la inducción. El objetivo la celeridad en el proceso de preparación.
es reducir al mínimo el reservorio de gérmenes antes de la desin- ■■ Evitar
los seromas y hematomas, ya que son excelentes caldos
fección y no causar lesiones cutáneas que favorezcan la coloniza- de cultivo para los microorganismos (fig. 3).
ción bacteriana secundaria (fig. 2).

42

Fig. 2. La depilación de la piel se debe realizar con


delicadeza para que la cuchilla no lesione la dermis.
Si se producen escoriaciones o pequeñas heridas,
pueden ser vías de entrada de gérmenes e infección
secundaria.

Fig. 3. Los coágulos de sangre dificultan la


cicatrización al actuar como cuerpo extraño y
favorecen la infección en el área quirúrgica, por eso
se deben eliminar antes de finalizar la intervención,
o días más tarde reinterviniendo al paciente como
en el caso se muestra en la imagen.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones del área quirúrgica

Un cirujano novel tiene una tasa de infecciones 4 veces Después de una hora y media de anestesia, cada hora
superior a la de un cirujano con experiencia. adicional aumenta el riesgo de contaminación un 30 %
en los procedimientos limpios.

■■ Experiencia del cirujano y de su equipo. Es un aspecto que dismi-


nuye la posibilidad de IAQ. ■■ Hipoxemia e hipotensión (<60 mmHg) intraoperatoria. Hay que
■■ Correctaelección y administración de los antibióticos antes de la tenerlas en cuenta ya que reducen la oxigenación de los tejidos
inducción anestésica minimiza la probabilidad de IAQ. favoreciendo la infección local por disminución de la actividad fa-
■■ Implantesy prótesis. Pueden actuar como soporte para la crea- gocítaria de los neutrófilos.
ción de un biofilm favoreciendo una IAQ. ■■ Hipotermia (<37,0 °C). Se debe controlar la temperatura ya que la
■■ Tiempo de anestesia. Es un factor importante. Las cirugías que se hipotermia disminuye la actividad de los leucocitos, la hemostasia
prolongan más de una hora y media, tienen una incidencia mayor y la recuperación posquirúrgica del paciente (fig. 4).
de IAQ. El propofol multiplica por 3,8 esta posibilidad por conta- ■■ Teneren cuenta que el material no absorbible y el multifilamento,
minación bacteriana a temperatura ambiente. Por eso, se reco- así como los drenajes, pueden actuar como reservorio de gérme-
mienda almacenarlo en refrigeración y usar viales nuevos cada día. nes favoreciendo la infección local.

43

Fig. 4. Los pacientes durante el periodo anestésico


pierden temperatura. Por este motivo, y para reducir
la probabilidad de complicaciones asociadas como
la infección, se debe aportar alguna fuente de calor
externo como la manta de aire caliente que se
observa en esta imagen.

■■ Tipo de cierre cutáneo. La sutura debe


afrontar correctamente los labios de la
herida para evitar la colonización subcu-
tánea de bacterias. Las grapas podrían
tener mayor incidencia de infección por
la posible inversión de los labios de la he-
rida (fig. 5).

Fig. 5. Las grapas cutáneas permiten cerrar la piel


con mucha rapidez y comodidad. No obstante, puede
ocurrir que los labios se inviertan y se produzca una
infección local, como se puede observar.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

■■ Mantener la limpieza y desinfección de la herida y drenajes du-


rante el posoperatorio, evitando que entre en contacto con posi-
bles superficies contaminantes, líquidos o fluidos (fig. 6).
■■ Tener
en consideración que la hospitalización prolongada incre-
menta la posibilidad de IAQ.
■■ Valorarfactores como el tipo de paciente, el reposo o la preven-
ción del autotraumatismo. Estos influyen de una forma directa en
la posibilidad de contaminación local (fig. 6).
■■ Colaboración del propietario y el cumplimiento del tratamiento en
el domicilio. Son aspectos fundamentales para la correcta evolu-
ción y recuperación posquirúrgica del paciente.

Cuando se coloca un implante en el paciente, el riesgo


de infección en el área quirúrgica se incrementa 5,6 veces Fig. 6. Durante la hospitalización, el paciente debe estar seco y limpio, con la herida
con respecto al que no lo tiene. protegida y se debe evitar el autotraumatismo. Estas recomendaciones las debe
seguir el propietario cuando el paciente vuelva a casa y hasta que se dé el alta.

Los procedimientos limpios y limpios-contaminados tienen


Clasificación básica de las heridas quirúrgicas
un riesgo de infección ‹10 %; los contaminados del 5,5-28 % Es muy útil clasificar las heridas en función del riesgo de IAQ, así
y los sucios del 18-35 %. como conocer los principales factores que condicionan este riesgo,
con el fin de predecir la posible infección según el tipo de cirugía
(tabla II) (figs. 7-10).

Tabla II.

44 Clasificación de las heridas quirúrgicas según el grado de contaminación bacteriana durante la cirugía y el riesgo de infección

Tipo Riesgo
Descripción Ejemplo
de herida de infección

■■ Cirugía aséptica 100 % ■■ Laparotomía


■■ Cirugía programada, no urgente ■■ Orquiectomía
■■ No hay traumatismo previo ■■ Ovariectomía
Limpia ■■ No hay inflamación aguda previa ■■ Cirugía palpebral 2,5 – 6 %
■■ Sin penetrar en el sistema respiratorio, digestivo o
genitourinario (excluyendo las cirugías de esterilización)
■■ Cierre primario, con o sin drenaje

■■ Cirugía aséptica ›75 % ■■ Enterotomía


■■ Cirugía urgente que de otra forma sería limpia ■■ Enterectomía
Limpia- ■■ Cirugía programada sobre el sistema respiratorio, ■■ Cistotomía 2,5 – 9,5 %
contaminada digestivo o genitourinario con mínima salida del ■■ Colecistectomía
contenido, sin evidencia de orina, bilis o secreción
infectada ■■ Piometra

■■ Cirugía aséptica ‹75 % ■■ Reconstrucciones cutáneas


■■ Tejido inflamado no infeccioso ■■ Cirugía intestinal con salida de contenido digestivo
■■ Herida traumática ‹4 h ■■ Cistotomía por cálculos urinarios
Contaminada ■■ Cirugía sobre el sistema respiratorio, digestivo o ■■ Colecistectomía 5,5 – 28 %
genitourinario con abundante salida del contenido. ■■ Piometra con salida de pus
Hay evidencia de orina, bilis o secreción infectada
■■ Injertos o colgajos cutáneos de heridas crónicas

■■ Cirugía sobre el sistema respiratorio, digestivo o ■■ Perforación intestinal


genitourinario perforado ■■ Peritonitis séptica
■■ Tejido infectado, abscesos ■■ Piometra perforada
Sucia 18 – 35 %
■■ Heridas traumáticas ›4 horas ■■ Abscesos
■■ Heridas con tejido necrosado, cuerpos extraños o ■■ Fractura abierta
contaminación fecal

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones del área quirúrgica

Fig. 7. La herida limpia es la que se produce en una cirugía programada aséptica. Fig. 8. Se considera una herida limpia-contaminada cuando se lleva a cabo una
En este caso, se observa la realización de una mastectomía. Para minimizar la cirugía limpia en la que se aborda un órgano hueco y hay una pequeña salida de
contaminación, al mismo tiempo que se incide y reseca el tejido glandular, se contenido. En este caso se está realizando una colecistectomía por un mucocele biliar.
realiza la sutura cutánea.

45

Fig. 9. Una herida se clasifica como contaminada


cuando existe un proceso inflamatorio previo, o hay
derrame de líquido contaminado. En este caso se
está realizado una cistotomía para la extracción de
cálculos vesicales. Es una cirugía contaminada por
la existencia de una cistitis previa y la salida de orina
a la cavidad abdominal.

Fig. 10. La herida sucia se produce como


consecuencia de una perforación de un órgano
hueco abdominal, un traumatismo no reciente o
heridas penetrantes. En este caso se observa una
perforación de estómago a nivel del antro pilórico.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Prevención de las infecciones quirúrgicas


La prevención completa de la infección no es posible, pero se
puede reducir al mínimo esta posibilidad si se sigue un correcto pro-
tocolo quirúrgico basado en:
■■ Una conducta quirúrgica aséptica.
■■ Una técnica atraumática (fig. 11).
■■ La identificación de los pacientes de riesgo.
■■ El uso adecuado de la profilaxis antibiótica.
■■ El control y vigilancia del área quirúrgica después de la
intervención.

En otros capítulos de este libro se recopilan los aspectos más im-


portantes en cuanto a los protocolos de asepsia, cómo llevar a
cabo una técnica quirúrgica atraumática, cómo se debe comportar Fig. 11. El planteamiento quirúrgico correcto, la ejecución precisa y delicada de la
y actuar el personal en un quirófano, así como los cuidados y vigi- técnica operatoria y la estricta asepsia durante las diferentes fases de la cirugía,
lancia del paciente hospitalizado. son fundamentales para reducir al mínimo la posibilidad de infección.

Para que la profilaxis antibiótica sea eficaz se deben seguir las si-
Es completamente imposible esterilizar la piel del paciente. guientes recomendaciones:
El objetivo es reducir al mínimo la carga microbiana para que ■■ Si
no hay infección antes de la cirugía, el uso de antibióticos no
el sistema inmunitario sea capaz de controlar la colonización es profiláctico, sino terapéutico.
bacteriana, y que la contaminación no se convierta en infección.
■■ Elegir
un antibiótico bactericida, ya que el paciente puede tener
disminuidos sus mecanismos de defensa.
■■ Elmomento óptimo para la administración del antibiótico es du-
Profilaxis antibiótica en cirugía rante la inducción anestésica, entre 20 y 60 minutos antes de la
El objetivo de profilaxis antibiótica es conseguir una adecuada con- incisión cutánea.
centración del antibiótico en el campo operatorio que impida el cre- ■■ La vía de elección es la endovenosa a una velocidad lenta.
46 cimiento de gérmenes contaminantes. ■■ Ladosis administrada debe estar en el rango superior de la dosis
terapéutica.
■■ Sila cirugía se prolonga más de lo esperado (más de 90-120 mi-
La profilaxis antibiótica no debe sustituir a una correcta
nutos), o se pierde bastante sangre, se debe administrar otra do-
técnica quirúrgica aséptica.
sis del mismo fármaco.
■■ Sise mantienen y respetan las condiciones asépticas y la cirugía
La selección del antibiótico se debe realizar en función del estado discurre sin complicaciones en el menor tiempo posible, no es
del paciente, el tipo de herida, los microorganismos más probables necesario repetir la dosis de antibiótico ni continuarla durante el
que puedan contaminar el área quirúrgica y la sensibilidad al fár- posoperatorio.
maco empleado. ■■ La elección del antibiótico debe ser tomada en cada centro vete-
En líneas generales, si la fuente de contaminación son gérmenes rinario en función de los resultados microbiológicos de las heridas
cutáneos (Gram (+)), se puede emplear cefazolina o cefalotina, si infectadas de sus pacientes.
son bacterias del tracto digestivo (enterobacterias y anaerobios) se
puede utilizar cefoxitina o la combinación cefazolina y gentamicina.
En el caso de cirugía colorectal, el riesgo de infección es mucho En caso de cesárea se debe administrar el antibiótico cuando
mayor por la gran carga microbiana de esta zona, por eso, además se hayan extraído los cachorros.
de la profilaxis endovenosa, se debe instaurar una antibioterapia por
vía oral para disminuir la carga microbiana a este nivel, como por
ejemplo con neomicina + eritromicina o neomicina + metronidazol
cada 8-12 h empezando 24-48 h antes de la cirugía (tabla III).
Es preferible no emplear antibióticos que se usan de forma ruti-
naria en la clínica como amoxicilia, enrofloxacina… por las posibles El uso inapropiado de antibióticos puede producir
resistencias que se hayan creado, ni tampoco usar antibióticos de superinfección, desarrollo de resistencias bacterianas,
última aparición como cefalosporinas de tercera o cuarta genera- toxicidad, e incrementar los costos sin necesidad.
ción, vancomicina… para evitar crear bacterias resistentes.

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
Prevención y control / Infecciones del área quirúrgica

Vigilancia y monitorización de la IAQ


Cada centro veterinario, independientemente de su tamaño, debe-
ría tener un programa de vigilancia de infección para controlar y re- El registro y reporte de las IAQ se debe realizar en el acto.
ducir al mínimo las IAQ. Este programa debe tener un protocolo con El problema se debe detectar con prontitud y se deben tomar
las normas de limpieza, desinfección y esterilización dentro del cen- las medidas oportunas lo antes posible.
tro, los procedimientos para aislar pacientes infectados, así como
las pautas de protección para el personal.
Se debería realizar un estudio y vigilancia de la IAQ para cono- El número de IAQ con relación a las intervenciones realizadas de-
cer el número de infecciones que se producen. Para llevarlo a cabo termina la tasa de IAQ. Este porcentaje puede referirse al total de
correctamente, no se debería confundir con otras posibles compli- intervenciones realizadas en el centro veterinario o centrarse en un
caciones quirúrgicas como el seroma o la inflamación debida a una cirujano o procedimiento determinado y, en función de los resulta-
reacción al hilo de sutura empleado, y se debe emplear un criterio dos obtenidos, se toman las medidas precisas para reducir al mí-
estándar como el que se recomienda en la tabla I. nimo la incidencia de IAQ.
La mayoría de los casos se identifican durante el posoperatorio, También se debe revisar periódicamente el uso de antibióticos en
al retirar los puntos de sutura o cuando aparecen signos de IAQ. el centro, y se debe instaurar una guía para el uso racional de los
Sin embargo, algunos no se contabilizan porque el paciente no antibióticos, sobre todo en casos de resistencia antibiótica.
vuelve a revisión o aparecen cuando el paciente se ha dado de alta.
Este problema se presenta sobre todo en hospitales de referencia y
centros de urgencias. Por este motivo, es importante mantener una No solo las IAQ son importantes, también se deben detectar
buena comunicación entre veterinarios y notificar cualquier caso de y contabilizar las infecciones nosocomiales como: neumonías,
IAQ al cirujano que lo operó para que lo contabilice. septicemias, infecciones de catéter IV e infecciones del tracto
urinario.

47

Tabla III.

Posología de los antibióticos más comunes en la profilaxis antibiótica en cirugía

Antibiótico Dosis Vía Repetición

Cefazolina 20 mg/kg IV, IM 1,5-2 h de cirugía o cada 8 h de forma terapéutica

Cefalotina 30 mg/kg IV 1,5-2 h de cirugía, cambiar a cefazolina si es terapéutica

Ampicilina 20-40 mg/kg IV, IM 1,5-2 h de cirugía, cada 6-8 h de forma terapéutica

Amoxicilina 20-40 mg/kg IV, IM 1,5-2 h de cirugía, cada 8 h de forma terapéutica

Gentamicina 4-6 mg/kg IV, IM (goteo lento) Dosis única, cada 24 h de forma terapéutica (no más de 5 días)

Metronidazol 10 mg/kg VO, IV, IM (goteo lento) Dosis única, cada 12 h de forma terapéutica

Clindamicina 5-20 mg/kg VO, IV, IM (goteo lento) Dosis única, cada 12 h de forma terapéutica

ÍNDICE 2 ÍNDICE
CAPÍTULO
48
Técnicas de
esterilización
Introducción

Autoclaves de vapor

49

Esterilización de material termosensible.


Esterilización química
avemario/shutterstock.com

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Introducción José Rodríguez

La esterilización es el proceso mediante el cual La desinfección es el proceso por el cual los agentes patógenos
mueren o quedan inactivados impidiendo su crecimiento sobre ob-
se consigue la eliminación de toda forma de vida
jetos inertes. Los desinfectantes se aplican sobre superficies o ins-
microscópica de la superficie de un objeto. trumentos para prevenir las infecciones.
Existen diferentes métodos de esterilización, La desinfección de alto nivel actúa por inmersión del objeto o
instrumento a tratar, y es capaz de eliminar todos los microorganis-
pero básicamente se pueden dividir en métodos
mos incluyendo virus resistentes y Mycobacterium tuberculosis, que
de esterilización física por calor y en métodos de pertenece al grupo de bacterias más resistentes, con excepción de
esterilización química para objetos y materiales las esporas.
Los antisépticos son agentes químicos que controlan y reducen
que no resisten altas temperaturas.
el número de microorganismos potencialmente patógenos sobre la
piel o las mucosas. Solo se aplican sobre seres vivos.

50

Figs. 1 y 2. Ejemplos de autoclaves.

ÍNDICE 3 ÍNDICE
CAPÍTULO
Técnicas de esterilización / Autoclaves de vapor

Autoclaves de vapor José Rodríguez, Salvador Guillén, Jorge Llinás

Dentro de las diferentes opciones de esterilización por calor, la más Según el sistema para eliminar el aire del interior de la cámara de
extendida y eficiente es el autoclave de vapor. esterilización, los autoclaves pueden ser:
Existen diferentes tipos de autoclaves pero el principio básico de ■■ De gravedad (autoclave tipo N)
funcionamiento es el mismo. La combinación del vapor de agua y El vapor entra en la cámara y desplaza el aire, que se elimina a
la presión permite llegar a altas temperaturas más rápidamente, de través del orificio de drenaje. Cuando la temperatura es la co-
tal manera que a mayor temperatura, menor es el tiempo necesario rrecta, se cierra automáticamente este orificio y comienza el pro-
para conseguir la esterilización. ceso de esterilización.
Existen autoclaves de desplazamiento por gravedad con secado
en los que se puede introducir el material embolsado o en conte-
El autoclave de vapor produce la coagulación de las proteínas nedores de instrumental.
celulares destruyendo así los microorganismos y esporas ■■ De prevacío (autoclave tipo B)
en materiales resistentes al calor. En estos aparatos una bomba elimina el aire del interior de la cá-
mara. El vapor se genera en una cámara separada muy rápida-
mente, y cuando desaparece el aire de la cámara de esterilización
Es el procedimiento de elección para la esterilización del instrumen- se libera el vapor en su interior.
tal quirúrgico, el material textil, el de silicona y otros materiales que Los más avanzados poseen un sistema de secado mediante un
toleren temperaturas superiores a los 120 °C. flujo forzado de aire caliente que además ayuda a expulsar el va-
Los autoclaves generan vapor de agua que pasa al calderín o por de agua restante.
cámara de esterilización, hasta obtener una presión interna entre
103-200 kPa, lo que provoca que el vapor alcance una temperatura
entre 121-134 °C respectivamente. Elección del tipo de autoclave
El vapor de agua desplaza y expulsa progresivamente el aire, Dependiendo del tipo de material que se va a esterilizar y de su
penetrando en el interior del paquete o contenedor del material uso posterior, se debe emplear un tipo determinado de autoclave
(tabla I). (tabla II):
Tras el periodo de tiempo marcado, el vapor de agua se agota, ■■ Autoclave de desplazamiento por gravedad (tipo N). Está indi-
la temperatura disminuye y la presión se normaliza. A partir de ese cado para instrumental quirúrgico general y material resistente al 51
momento, el autoclave puede abrirse. calor (plásticos, siliconas y cauchos) que se esteriliza sin envolver
y se va a emplear inmediatamente. No se debe introducir material
Tabla I. tubular como sondas, cánulas…
■■ Autoclavede desplazamiento por gravedad (tipo N) con secado.
Parámetros de un autoclave Se emplea para la esterilización de instrumental y materiales só-
Temperatura (° C) Presión (kPa) Presión (kg/cm2) Tiempo (min) lidos que han sido embolsados o introducidos en contenedores
específicos para poder almacenarlos y emplearlos más adelante.
121 103 1,2 15
■■ Autoclave de pre y posvacío (tipo B). Es el indicado para esteri-
126 138 1,4 10 lizar material poroso como batas quirúrgicas, paños de campo,
gasas o compresas, así como material e instrumental hueco
134 200 2 3,5
como cánulas, sondas, tubos, piezas de mano, turbinas…

Tabla II.

Características de la esterilización de los autoclaves de prevacío (tipo B) y de gravedad (tipo N)

Tipo de carga
Tipo autoclave Almacenamiento
Sólida sin Sólida
Porosa Hueca
envolver envuelta

Tipo N sin secado X - - - No procede. Uso inmediato

Tipo N con secado X X - -


Hasta la fecha de expiración según el tipo de envoltorio
Tipo B X X X X

ÍNDICE 3 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Carga y descarga del autoclave


Para la correcta esterilización del material introducido en el au- de vapor entre ellas. Si es posible deben colocarse en sentido
toclave se deben seguir los siguientes pasos tras encender su vertical (en estructuras adecuadas) y no tumbadas ni apiladas,
interruptor: para evitar las condensaciones de agua y mejorar la circulación
del vapor.
■■ Comprobar el nivel de agua (desmineralizada o destilada).
■■ Situar
lo pocillos metálicos y las riñoneras boca abajo para evitar
■■ Confirmar que tiene papel de registro (en caso de que disponga
que se acumule agua en su interior.
de él).
■■ Colocar los contenedores rígidos de forma horizontal sin apilar
■■ Comprobar el correcto empaquetado.
para evitar la condensación de vapor (fig. 3).
■■ Colocar en la cámara los artículos a esterilizar.
■■ Importante que los paquetes no toquen las paredes, las puertas,
■■ Situar los paquetes más grandes y pesados en la parte inferior el techo de la cámara ni el desagüe.
(fig. 1).
■■ Cerrar la puerta.
■■ Nosobrecargar el autoclave por encima del 75 % de su capaci-
■■ Elegir el programa que corresponda y activarlo.
dad (fig. 2).
■■ Comprobar que no haya ningún problema y que en la pantalla del
■■ Recomendable que la carga sea homogénea.
equipo no indique algún mensaje adverso. En los autoclaves con
■■ Colocar el material metálico en la parte inferior y el textil en la pantalla se puede seguir el desarrollo del programa.
superior.
■■ Colocar las bolsas verticalmente, contactando el lado de papel En los autoclaves de tipo N la carga se deposita en la bandeja en
con el lado de plástico de la bolsa contigua para permitir el flujo una sola capa.

52

Fig. 1. Los paquetes


se deben colocar
dentro del autoclave
de tal forma que
permitan el flujo del
vapor de agua.

ÍNDICE 3 ÍNDICE
CAPÍTULO
Técnicas de esterilización / Autoclaves de vapor

Fig. 2. Los contenedores se colocan horizontalmente


y las bolsas desechables se colocan verticalmente.
En este caso se han introducido demasiadas bolsas
para que el vapor circule correctamente entre ellas.
No se debe superar el 75 % de la capacidad de la
cámara de esterilización.

53

Fig. 3. Los contenedores metálicos se deben colocar


en posición horizontal, evitando superponer unos
sobre otros.

La carga del autoclave se debe realizar de tal forma que se asegure la penetración y extrac-
ción del vapor entre todos los paquetes introducidos, así como dentro de los mismos.

Una vez completado el ciclo se procede a la descarga del autoclave, siguiendo estas
recomendaciones:
■■ Nodescargar inmediatamente para evitar la condensación del vapor residual que podrían
humedecer o mojar el material.
■■ Comprobar que los controles externos de esterilización han virado de color.
■■ Comprobar que las bolsas de esterilización están íntegras.
■■ Comprobar que los paquetes y bolsas están secos.
■■ No depositar las bolsas recién esterilizadas sobre ninguna superficie fría.
■■ Retirar los controles químicos y/o biológicos para su estudio posterior.

ÍNDICE 3 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Después de la esterilización, el material esterilizado se puede alma- El resultado correcto de estos indicadores valida el proceso de
cenar para usarse más adelante. En este caso, se debe guardar esterilización. A continuación, se explicarán los diferentes tipos de
siguiendo los siguientes consejos (fig. 4): indicadores.
■■ Almacenarlo en cajones o vitrinas cerradas y alejadas de fuentes
de calor. Controles externos o físicos
■■ Colocarlas a una distancia superior de 25 cm del suelo y de Algunos autoclaves poseen en su estructura externa medidores de
40 cm del techo. presión, de temperatura, de tiempo y sensores de carga para com-
■■ No mezclar material estéril con no estéril. probar que el autoclave alcanza los valores requeridos en cada ciclo
■■ No comprimir las bolsas. de esterilización (fig. 5). Los autoclaves de alta gama registran los
datos de cada ciclo, e incluso disponen de alarmas que avisan de
■■ Colocar siempre los productos con caducidad más próxima a la
un nivel de esterilización insuficiente cuando dichos valores no son
vista.
alcanzados.
■■ Siel envase está dañado, no está estéril. Se deben desechar los Pero en cualquier caso, estos controles no son suficientes para
productos cuyo envase contenga manchas, humedad, polvo o garantizar la esterilidad de la carga procesada.
grietas en su superficie.
Indicadores químicos
Control de la eficacia de la esterilización Son controles que contienen sustancias químicas que cambian de
Los centros veterinarios deben establecer un control continuo de color o estado cuando se exponen al proceso de esterilización, y
calidad que asegure la eficacia y mejore los resultados del proceso permiten detectar de forma precoz errores o fallos en el mismo. Los
de esterilización. hay de diferentes clases (1-6) diseñados para la detección de cier-
Existen diversos indicadores que permiten comprobar las di- tas variables del proceso de esterilización. Los más empleados son
ferentes fases y variables del proceso de esterilización: limpieza, los de tipo 1, 2 y 5.
equipo, carga, paquete y exposición.

54 Cada tecnología de esterilización


tiene sus indicadores específicos
de control y solo se deben usar los
diseñados para cada sistema.

Fig. 4. Las bolsas con el material esterilizado se


deben almacenar en lugares alejados de la luz y
de fuentes de calor, evitando que se ensucien o se
humedezcan.

Fig. 5. Los indicadores físicos son los instrumentos


que el fabricante incluye en el autoclave para
monitorizar su funcionamiento como termómetros,
barómetros de presión, sensores de carga...

ÍNDICE 3 ÍNDICE
CAPÍTULO
Técnicas de esterilización / Autoclaves de vapor

Control de exposición (clase 1) Control de equipo (clase 2)


El control de exposición identifica rápidamente si el paquete ya ha El control de equipo es la forma para comprobar que el autoclave
sido procesado en el esterilizador. De esta forma, se puede saber de prevacío (tipo B) está funcionando correctamente y extrae eficaz-
si el paquete ha estado expuesto al proceso de estilización sin te- mente el aire antes de comenzar el ciclo de esterilización. Este indi-
ner que abrirlo. Son cintas adhesivas con un indicador químico que cador es fundamental cuando se esterilizan paquetes textiles (batas
cambia de color blanco a marrón cuando se somete a una tempe- quirúrgicas, paños de campo, compresas…) e instrumental o ma-
ratura de 121-134 °C (fig. 6). terial hueco (cánulas de aspiración, motores de traumatología…).
Los indicadores externos o de exposición solo indican si el pa- Las hojas del test de Bowie-Dick tienen unas bandas con un in-
quete ha sido expuesto al calor en el autoclave, pero no son testi- dicador químico que vira de color amarillo a marrón oscuro cuando
gos de la esterilización de su contenido. se alcanza un ciclo de vapor de 121°C. Esta prueba está diseñada
para determinar la penetración del vapor y la funcionalidad de la
bomba de vacío (fig. 7).

55

Fig. 6. Las cintas de control de exposición sirven


para cerrar los paquetes que se van a esterilizar, e
indican si han sido procesados o no en el autoclave.
Las líneas del indicador toman un color marrón
oscuro cuando se han expuesto al vapor del
autoclave.

Fig. 7. El test de Bowie-Dick permite evaluar el


correcto funcionamiento de la bomba de vacío que
elimina el aire de la cámara de esterilización del
autoclave de tipo B.

ÍNDICE 3 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Para realizar correctamente este test se debe seguir el siguiente 4. Se saca rápidamente el paquete de prueba, se deja enfriar, se
procedimiento: abre y se comprueba el cambio uniforme de color de la hoja del
1. La hoja se coloca en el centro de un paquete de prueba de test. Si existen zonas con un color más claro en la zona central,
23 cm de ancho, 30 cm de largo y 25 cm de alto que contiene indica que hubo aire residual.
paños de campo y compresas de algodón 100 % que tienen
como objetivo atrapar el aire frío residual cuando entra el vapor en El test de Bowie-Dick documenta si es eficaz el sistema de prevacío
la cámara de esterilización. de los autoclaves de clase B pero no garantiza la esterilidad puesto
que detecta que se alcance la temperatura correcta pero no que
2. El paquete se debe colocar al fondo de la cámara, con el auto-
esta se haya mantenido el tiempo necesario.
clave frío y vacío para que exista mucho aire residual que se tiene
Otro dispositivo para verificar el funcionamiento del equipo es el
que eliminar. No se debe colocar sobre el suelo del autoclave ni
control de carga hueca, que evalúa la eficacia de la penetración del
obstruyendo el orificio de drenaje.
vapor de agua en el interior de un objeto hueco (fig. 8).
3. Se realiza un ciclo rápido a 134 °C durante 3 minutos y medio
como máximo. Se debe evitar el ciclo de secado para no invalidar
el resultado.

a b

56

c d

Fig. 8. Control de esterilización de carga hueca. (a) Introducción de la tira reactiva en el interior del soporte. (b) Introducción del soporte en el interior del contenedor hueco.
(c) Colocación del contenedor hueco en la parte inferior del autoclave sin obstruir la válvula de drenaje. (d) Comprobación del cambio de color de todas las franjas de la tira
reactiva. Cuando el desalojo de aire y la penetración de vapor son adecuadas, la tinta vira correctamente en todas las franjas.

ÍNDICE 3 ÍNDICE
CAPÍTULO
Técnicas de esterilización / Autoclaves de vapor

Control de paquete (clase 5)


El control de paquete se realiza mediante indicadores químicos para
la supervisión del interior de los paquetes y contenedores. Este
control valida que el vapor ha penetrado en el interior del paquete y
Fig. 9. El control de clase 5 o
que la exposición ha sido suficiente (figs. 9 y 10).
indicador integrador se introduce
Son tiras que se colocan en el interior de los paquetes o en el
en el interior de cada paquete
interior del contenedor de instrumental para comprobar el correcto
o bolsa. Si el color del indicador
proceso de esterilización en cuanto al tiempo, temperatura y ca-
cambia completamente, significa
lidad del vapor, dentro de un intervalo específico del ciclo de
que la penetración del vapor en
esterilización.
el interior del paquete ha sido
satisfactoria.
Indicadores biológicos
Los indicadores biológicos son dispositivos, con esporas no pató-
genas y muy resistentes a la temperatura, que monitorizan si el ciclo
de esterilización ha sido capaz de destruir microorganismos que
son más resistentes que el resto.
El indicador biológico se coloca en el interior de un paquete de
prueba, que se sitúa en el centro de la cámara de carga. Al finalizar
el ciclo de esterilización se pone en contacto con un medio de cul-
tivo y se incuban a la temperatura recomendada por el fabricante. Si
no hay cambio de color del reactivo, se confirma que se ha conse-
guido la esterilidad. Si el indicador cambia de color, significa que la
espora ha sobrevivido y ha cambiado el pH en el medio.
Este control se debe realizar por lo menos una vez al mes y siem-
pre que se esterilicen implantes.
Es el mejor indicador de esterilidad, sin embargo, el gran incon-
veniente es el retraso en la lectura por la necesidad de incubación
(24-48 h). Los sistemas más modernos ofrecen una lectura rápida
57
en 1-4 horas. Fig. 10. El control de paquete contiene una tinta termocromática que cambia de
Teniendo en cuenta todos los indicadores disponibles, una posi- color cuando se expone a las condiciones de tiempo y temperatura que esterilizan
ble combinación ideal sería el uso de un indicador químico en cada el material. En esta imagen se aprecia como la banda amarilla del indicador ha
pack y ciclo de autoclavado y un indicador biológico semanal. virado a color negro.

Mantenimiento del autoclave


Cualquier equipo empleado en la clínica veterinaria necesita un pro- limpieza del fondo de la cámara ya que es donde se encuentra
grama de mantenimiento periódico para conseguir un estándar de el sensor de agua.
fiabilidad, eficiencia y correcto funcionamiento durante mucho tiempo. ■■ Comprobar el nivel de agua y rellenar el depósito si es necesa-
Los autoclaves deben utilizar agua desmineralizada para evitar rio con agua desmineralizada o destilada.
depósitos calcáreos en su interior, así como en los tubos y circuitos
■■ Lubricar las bisagras y el perno de cierre de la puerta con
del equipo.
aceite de vaselina.
El autoclave debe seguir el siguiente mantenimiento con la máquina ■■ Control del cierre de la puerta. Si está floja o hay dificultad para
desenchufada y fría: cerrarla se debe regular siguiendo el manual de instrucciones o
■■ A diario. llamando al servicio técnico.
■■ Limpiar la junta de silicona o goma de la puerta con agua y ■■ Limpiar el exterior del equipo.
jabón neutro empleando un paño suave que no suelte pelusa. ■■ Periódicamente.
Se debe comprobar su correcto estado y continuidad ya que ■■ Mensualmente se retiran y limpian los filtros antipolvo y bacte-
es la pieza que más se desgasta y deteriora de todo el equipo. riológicos que tienen algunos autoclaves para eliminar cualquier
■■ Comprobar que el autoclave tiene el agua necesaria para reali- material que haya quedado atrapado.
zar el ciclo de esterilización. ■■ Cada dos o tres meses, es aconsejable realizar un control del
■■ Semanalmente. funcionamiento de la válvula de seguridad, desmontando y
■■ Limpiar con detergentes neutros no abrasivos las bandejas y comprobando las juntas de la misma.
el interior de la cámara de esterilización para eliminar restos de ■■ Es recomendable la revisión del equipo por el servicio técnico
cal y residuos orgánicos. Hay que prestar especial atención a la una vez al año.

ÍNDICE 3 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Esterilización de material termosensible. Salvador Guillén,


José Rodríguez,
Esterilización química Jorge Llinás

Existe material e instrumental que no se puede esterilizar por me- Las soluciones químicas desinfectantes más utilizadas para la DAN son:
dios físicos ya que no soportan la temperatura del autoclave de ■■ Glutaraldehído al 2 %. Es un potente bactericida y en solución
vapor. En estos casos, se puede aseptizar por otros medios con alcalina también es capaz de ser esporicida. La solución, al acti-
temperatura más baja como los autoclaves de óxido de etileno o de varse, tiene una vida media de 20 días (fig. 1).
formaldehído. Sin embargo, estos sistemas son complejos y caros El instrumental se sumerge durante 20 minutos a temperatura
y no se emplean de rutina en los centros veterinarios. ambiente y, si se quiere destruir también las esporas el tiempo de
Otros métodos que se pueden seguir para la destrucción de los actuación, debe ser de 3 horas.
gérmenes en el material termosensible, son la exposición a vapor Aunque el glutaraldehído mantiene un alto grado de actividad en
de formol o la desinfección de alto nivel (DAN). presencia de materia orgánica, lo ideal es limpiar bien el material
La desinfección y la esterilización consiguen la destrucción de antes de sumergirlo en la solución.
bacterias, virus y hongos, pero se diferencian en que la desinfección Los vapores de glutaraldehído son irritantes y potencialmente tó-
carece de actividad esporicida en la concentración y tiempo que se xicos, por lo que no se debe preparar la solución con agua ca-
emplean normalmente en la clínica. liente, y el personal que lo manipule debe usar en todo momento
Algunos antisépticos también destruyen las esporas tras un pe- mascarilla, gafas y guantes.
riodo largo de exposición (10-18 horas).
■■ Solución de cloro al 0,5 %. El tiempo de inmersión requerido es
de 10-15 minutos.
Desinfección de alto nivel (DAN) Para preparar una solución de cloro al 0,5 % a partir de un pre-
Mediante la desinfección de alto nivel se consigue la destrucción de parado comercial en polvo (hipoclorito cálcico) hay que seguir la
todas las formas de vida microbiana excepto las esporas bacteria- siguiente fórmula:
nas, por lo que es una alternativa práctica cuando no se puede em-
plear un autoclave de vapor por el tipo de material o por la urgencia Fórmula
en su reutilización.
Gramos/litro = (% diluido / % concentrado) x 1.000
La desinfección de alto nivel con agentes químicos está indicada
58 en materiales termolábiles y en casos de urgencia donde se debe
Supuesto clínico
reutilizar el instrumental con rapidez.
Ejemplo para preparar la solución de cloro al 0,5 % a partir
de un polvo de hipoclorito de calcio al 35 % sería
En las diluciones de los desinfectantes se debe emplear agua (0,5 / 35) x 1.000 = 14,28
desmineralizada o destilada. por lo tanto habría que agregar 14,3 g de polvo a 1 litro de agua.

La inhalación de los gases de cloro es irritante para el aparato


respiratorio.

Fig. 1. Las soluciones de glutaraldehído son


ligeramente ácidas y se deben alcalinizar con
bicarbonato sódico al 0,3 % (pH 7,5-8,5) para
activarlas y conseguir así su máxima capacidad de
desinfección.

ÍNDICE 3 ÍNDICE
CAPÍTULO
Técnicas de esterilización / Esterilización de material termosensible

Vapor de formol
■■ Solución de alquilamina. Es efectiva en concentración al 2,0 % El formaldehído es un agente químico con alto poder microbicida
y en 15 minutos destruye o inactiva bacterias, hongos y virus que se emplea para esterilizar material termolábil en autoclaves es-
(fig. 2). La dilución preparada se puede emplear durante 14 días pecíficos que forman vapor de formol a baja temperatura (50-60 °C)
siempre que el instrumental esté limpio. durante 5 o 6 horas. Está indicado para la esterilización de instru-
Se puede emplear cuando se requiera reutilizar el instrumental mental microquirúrgico, instrumental con piezas de plástico (lapa-
quirúrgico lo antes posible ya que también disuelve sangre y res- roscopia, electrocirugía…) embolsado con el mismo sistema que el
tos orgánicos. usado en los autoclaves de vapor, pero no se debe emplear para
■■ Ácido paracético. Es una solución acuosa de ácido acético y pe-
esterilizar textiles ni caucho.
róxido de hidrógeno. En concentraciones bajas de 0,05-0,35 % Una alternativa a la esterilización con estos equipos es introducir
tiene una rápida acción biocida. En 5 minutos mata bacterias, mi- el instrumental en una caja hermética o envoltorio sellado que con-
cobacterias, hongos y levaduras; en 10-20 minutos inactiva virus y tiene pastillas de paraformaldehído en su interior. Estas pastillas se
su efecto esporicida se consigue en 1-2 horas de contacto. alojan en un pequeño contenedor multiperforado o se envuelven en
Es un producto inestable al entrar en contacto con el aire. Con el gasas para permitir la salida del vapor de formol y evitar que el polvo
tiempo, la solución se hidroliza y pierde su efectividad, por lo que que se produce al desintegrarse las pastillas impregne el material
a las 24 horas se debe desechar. Es un producto seguro para el (fig. 3).
personal que lo manipula y el medio ambiente. El formaldehído en contacto con el aire desprende vapores de
Tras el periodo de desinfección, el instrumental se debe aclarar formol, que a temperatura ambiente esteriliza en 24-36 horas.
con abundante suero o agua estéril y secarse a continuación Cuando la concentración de formaldehído en el aire supera las
para evitar irritar y lesionar el tejido sobre el que se van a emplear. 0,1 ppm, algunas personas pueden presentar irritación, ojos lloro-
Tras la inmersión del instrumental en el desinfectante, se debe sos, picor en la nariz y garganta, y tos. Por esta razón, se debe
lavar con bastante agua estéril antes de usarse sobre el paciente. manipular durante poco tiempo evitando respirar el vapor de formol
y en una zona con adecuada renovación del aire.
También hay que recordar que la exposición a vapor de formol
en alta concentración y de manera continuada es potencialmente
alergénica y cancerígena. 59

Fig. 2. Para preparar la dilución al 2,0 % se añade Fig. 3. Las pastillas de paraformaldehído en contacto con el aire desprenden vapor de formol, que es capaz de
20 ml por litro. Este tipo de solución está indicada esterilizar el material termolábil en 24-36 horas. En esta imagen se observa la esterilización de un instrumento
cuando se debe reutilizar instrumental quirúrgico de laparoscopia mediante pastillas de paraformaldehído. Estas se alojan dentro de unas gasas para evitar que
con rapidez, ya que tiene una gran capacidad para se ensucie el contenido de la bolsa.
disolver sangre y secreciones.

ÍNDICE 3 ÍNDICE
CAPÍTULO
60
Instrumental
quirúrgico
Generalidades

Partes de los instrumentos

Categorización del instrumental general

61
Morganka/shutterstock.com

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Generalidades José Rodríguez

El instrumental quirúrgico es el conjunto de herramientas que usa En el mercado existen cientos de instrumentos quirúrgicos que han
el cirujano para realizar la intervención de una forma rápida, precisa sido diseñados específicamente para ser aplicados en diferentes
y segura. Cada una de ellas está diseñada para una función deter- tejidos como la piel, el hueso o la vesícula biliar, y en técnicas quirúr-
minada y solo se debería emplear para dicha finalidad. Si se usan gicas específicas como por ejemplo la esternotomía en el abordaje
para realizar otras funciones, lo que se conseguirá será aumentar el de cavidad torácica, la hemostasia definitiva de vasos sanguíneos o
tiempo quirúrgico, incrementar el daño tisular y acelerar el desgaste la extracción de piezas dentarias (figs. 1, 2 y 3).
del material (e incluso su rotura).

“Es menester que todos los instrumentos sean propios Cada veterinario tiene sus preferencias y gustos a la hora
para el propósito que se persigue, esto es respecto de elegir y usar los instrumentos quirúrgicos en cada fase
a su tamaño, peso y precisión”. Hipócrates. de la operación.

62

Fig. 1. La sección del tejido óseo se realiza con precisión


y mínimo traumatismo empleando una sierra oscilante,
como la que se observa en la imagen.

Fig. 2. Los clips vasculares permiten la realización de hemostasia precisa y segura de vasos sanguíneos tanto arteriales como venosos. En este caso se está realizando la
oclusión de los vasos uterinos caudales antes de realizar una histerectomía.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Instrumental quirúrgico / Generalidades

El instrumental, el material y los equipos quirúrgicos suponen una


inversión económica importante. Para que funcionen correctamente,
sean precisos y seguros durante muchos años, es necesario cono-
cer su composición, cómo se deben usar, cómo se limpian y man-
tienen, y cómo se esterilizan antes de la cirugía.
La mayoría del instrumental está fabricado con acero inoxidable
quirúrgico de las series 300 y 400. También pueden ser de otras El acero inoxidable quirúrgico es una aleación de hierro,
aleaciones como titanio, que son más resistentes a la oxidación y carbón, cromo, níquel y otros metales que le confieren
pesan menos, aunque son más frágiles (fig. 4). Algunos instrumen- resistencia y evitan su oxidación. No obstante, no es
tos agregan placas de carburo de tungsteno en sus ramas para un material indestructible, se puede deteriorar por fuerzas
aportar dureza y resistencia, para identificarlos fácilmente su ex- mecánicas, la acción del calor o por agentes químicos.
tremo es dorado.

63

Fig. 3. Los fórceps dentales están especialmente


diseñados para realizar la extracción de los dientes
con seguridad y precisión.

Fig. 4. Pinza de disección de titanio. El titanio es un


material ligero, más resistente a la corrosión que
el acero pero menos resistente, por lo que se debe
cuidar con mayor delicadeza.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Partes de los instrumentos José Rodríguez

Cada instrumento está especialmente diseñado para cumplir una ■■ Caja de traba o bisagra. Es la articulación de la pinza que per-
función determinada, pero los de un mismo tipo comparten un di- mite dar movilidad de apertura y cierre durante su manipulación
seño básico. En el caso de los instrumentos con anillas sus partes (fig. 1d).
básicas son: ■■ Mandíbulas o ramas. Es la zona distal del instrumento que ase-
■■ Anillas para los dedos (zona de sujeción). Son las argollas que gura la correcta prensión de los tejidos u otros materiales (fig. 1e).
sirven para sujetar y manipular la pinza durante las maniobras Para mejorar esta función esta zona puede tener una lámina de
quirúrgicas (fig. 1a). tungsteno.
■■ Cremallera o trinquete. Es la pieza dentada que mantiene el ins- ■■ Puntas.Son el extremo de la pinza (fig. 1f). Cuando la pinza está
trumento trabado cuando se cierra (fig. 1b). cerrada, las puntas deben quedar estrechamente unidas.
■■ Mango. Representa la zona más larga del instrumento. Une las
anillas con la caja de traba o bisagra (fig. 1c).

Las tijeras carecen de cremallera y la arti-


culación se realiza por medio de un tornillo
para permitir el correcto ajuste de las ramas
f
tras el afilado. En las pinzas de forcipresión,
la articulación se realiza por medio de una
caja de traba para impedir la distorsión de e
las ramas cuando se cierra la pinza (fig. 2).

64
d

Fig. 1. Partes de una pinza de forcipresión estándar.


(a) Anillas. (b) Cremallera. (c) Mango. (d) Articulación. a
(e) Mandíbulas o ramas. (f) Puntas.

a b

Fig. 2. (a) Articulación desmontable provista de un


tornillo para permitir el ajuste de las ramas tras ser
afiladas. (b) Articulación fija o unión encajada que
se emplea en los instrumentos con cremallera para
evitar la distorsión de las ramas cuando se cierran.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Instrumental quirúrgico / Partes de los instrumentos
La longitud del mango determina el uso
preferente del instrumental. Cuanto más
largo sea, mejor acceso y más sencilla será
la manipulación en campos quirúrgicos
profundos (fig. 3).

Fig. 3. En esta imagen se pueden apreciar varios


portagujas de longitudes diferentes dependiendo de
la profundidad del campo quirúrgico.
Las anillas doradas indican que la pinza tiene
tungsteno en las ramas para incrementar su
resistencia y mejorar el agarre del aguja.

El instrumental puede ser recto o curvo. En


principio, el instrumental recto se emplea
en campos superficiales, mientras que el
curvo está indicado en las intervenciones
quirúrgicas internas y profundas.
El instrumental quirúrgico curvo está dise-
ñado para que sea una prolongación de los
dedos del cirujano y siga la curvatura de la
mano. De esta manera, al emplearlo en el
interior del paciente, la mano no dificulta la
visión del campo quirúrgico (figs. 4 y 5). 65

Fig. 4. El instrumental curvo está diseñado para


que sus ramas sean una prolongación de la
mano y dedos del cirujano, teniendo una correcta
visualización del campo quirúrgico y de la estructura
sobre la que se está interviniendo.

Fig. 5. Si se sujeta el instrumento de forma


incorrecta y se intenta emplear en un campo
quirúrgico profundo, la mano del cirujano dificultará
su visión.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano
Las pinzas de disección o pinzas de mano
están formadas por dos piezas unidas por un
extremo que se mantienen separadas hasta
que se comprimen. Las partes más impor-
tantes de estos instrumentos son la zona de
agarre para el cirujano, las mandíbulas y las
puntas, las cuales están diseñadas para suje-
tar un tipo determinado de tejido (figs. 6 y 7).

Fig. 6. En esta imagen se observa una pinza de


Adson, que por su tamaño se emplea en campos
quirúrgicos superficiales. La que se muestra en
la imagen es muy poco traumática porque las
mandíbulas y puntas son lisas, por esta razón, se
debe emplear para la manipulación de tejidos muy
delicados como puede ser el intestino.

66

La pinza de disección se agarra como un


lapicero, empleando los dedos pulgar e ín-
b
dice para cerrarla y sujetar el tejido.

Fig. 7. (a) Las puntas con dientes permiten agarrar


el tejido con firmeza dificultando que se pueda
resbalar y soltar mientras se manipula.
(b) Las mandíbulas de las pinzas de DeBakey tienen
un diseño estriado que sujetan muy bien tejidos
delicados con un mínimo traumatismo.
(c) Esta pinza es muy potente, las mandíbulas tienen
un recubrimiento de tungsteno con una superficie
microdentada y unas puntas con dientes. Se debe
usar en tejidos resistentes y duros.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Instrumental quirúrgico / Categorización del instrumental general

Categorización del instrumental general José Rodríguez

Independientemente de que el instrumental sea recto o curvo, largo Mango de bisturí


o corto, grueso o fino, ha sido diseñado para un fin determinado y,
por este motivo, se categoriza de acuerdo a su empleo durante la Hay varios tipos y modelos (figs. 1 y 2) para usar diferentes hojas.
cirugía. Se emplean para realizar las incisiones cutáneas y cuando el corte
Para cada tipo de cirugía se debe preparar un paquete específico debe ser preciso.
que contenga el instrumental necesario. De cada categoría se se- Como la piel no está estéril, el bisturí debe retirarse del campo
leccionan los instrumentos que se van a emplear en la intervención, quirúrgico tras su uso y solo se puede reutilizar para incidir de
se empaqueta e identifica, se esteriliza y se almacena hasta su uso. nuevo la piel.
Es importante tener preparado y esterilizado instrumental de reserva El mango de bisturí número 4 (fig. 1) permite montar hojas de los
por si es necesario complementar o sustituir el que se había previsto. números 20 al 25. Estas se emplean para realizar incisiones amplias
y sobre tejidos duros.
Los mangos de bisturí número 3 y 7 se utilizan para las hojas
Sección y disección número 10, 11, 12 y 15. Estos bisturíes son adecuados para reali-
Los instrumentos de sección y disección se emplean para incidir, di- zar cortes precisos en campos quirúrgicos profundos y estrechos
secar y resecar tejidos. Los más empleados son los bisturíes, tijeras (fig. 2).
u osteotomos.

67

Fig. 1. En esta figura se observa dos bisturíes


número 4. En la parte superior uno reesterilizable y
hojas intercambiables. En la parte inferior un bisturí
desechable con su hoja ya montada.

Fig. 2. Los mangos de bisturí finos permiten emplear


cuchillas pequeñas para realizar incisiones precisas.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

No se debe emplear una pinza de Halsted o mosquito para


Para montar y quitar la hoja en el mango del bisturí se debe emplear montar o desmontar la hoja del bisturí. Se puede deteriorar
un portagujas, nunca debe realizarse con los dedos u otro tipo de la pinza y perder su eficacia en hemostasia.
pinzas (fig. 3).

Pasos para colocar correctamente la hoja de bisturí en su mango

a b

c d

68

Fig. 3. (a) La hoja se inmoviliza con un portagujas por el lado sin filo para evitar mellarlo. (b) La cuchilla se acopla sobre el mango del bisturí haciendo coincidir los
salientes del interior de la hoja con las escotaduras laterales del mango. (c) Se desliza la hoja a través de las escotaduras de forma continua y fluida. (d) La hoja queda
definitivamente montada cuando se oye un “clic”, que corresponde al momento en el que la parte proximal y oblicua de la hoja se encaja en la depresión del mango.

Tijeras de Mayo (tijera de corte)


Son tijeras potentes de mango corto, nor-
malmente con ramas rectas y puntas ro-
mas. Se emplean para seccionar tejidos
fibrosos y duros, como la línea alba en una
laparotomía, y para cortar el material de su-
tura (fig. 4).

Fig. 4. La tijera de Mayo se usa principalmente para


seccionar tejidos duros como fascias, aponeurosis e
hilos de sutura.
Pueden ser rectas o curvas. Las ramas tienen forma
triangular para proporcionar mayor potencia de corte.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Instrumental quirúrgico / Categorización del instrumental general

Tijeras de Metzenbaum (tijera de disección)


La tijera de Metzenbaum nunca debe utilizarse para cortar
Es una tijera fina, con los mangos largos para poder acceder a hilos de sutura o tejidos duros ya que se podrían mellar
campos profundos con las ramas pequeñas, curvas, sumamente las hojas y perder el filo dejando de funcionar correctamente.
afiladas y las puntas romas. Se emplea para diseccionar y seccio-
nar tejidos delicados (fig. 5).

Cuanto más agudo es el ángulo del filo de la tijera mejor es


el corte; no obstante, se desafila con mayor facilidad.

Fig. 5. La tijera de Metzenbaum puede ser recta


para aplicarse en tejidos superficiales o curva para
emplearse en campos quirúrgicos profundos.
La tijera que se muestra en la imagen lleva injertos
de carburo de tungsteno en las ramas para optimizar
el corte y un recubrimiento negro para evitar el
deslumbramiento por reflejo de la luz durante la cirugía. 69

Sujeción y manipulación Pinzas de Adson


Este instrumental está diseñado para pinzar, inmovilizar y manipular Se emplean en campos quirúrgicos superficiales. Son pinzas que
los tejidos. Se usan principalmente para facilitar las maniobras de se sujetan con mucha seguridad porque sus ramas son muy an-
sección, disección y reparación de los tejidos chas. Todas las pinzas de Adson tienen el mismo tamaño y forma,
se diferencian en la parte interior de sus puntas (fig. 6).

a b c d

Fig. 6. Las pinzas de Adson se emplean en campos


quirúrgicos poco profundos. Dependiendo del diseño
de sus puntas se emplean para:
(a) Puntas lisas para sujeción de tejidos finos o muy
delicados para causar el mínimo traumatismo.
(b) Puntas finas con estrías transversales. Se
emplean para sujetar tejidos delicados. (c) Puntas
dentadas. Tienen dos pequeños dientes en un lado y
uno en el otro (2+1) que se acoplan perfectamente
cuando se juntan. Se usan principalmente para
inmovilizar la piel durante su sutura. (d) Multidentada.
A cada lado de las puntas, hay dos filas de múltiples
dientes que se encajan unos con otros al cerrar la
pinza. Principalmente se utilizan para sujetar tejidos
superficiales delicados si se tiene que realizar con
más firmeza que con las de puntas estriadas.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Pinzas de Semken y de Taylor (pinzas de disección)


Estas pinzas se usan para sujetar e inmovilizar tejidos durante su
disección y sutura. Principalmente se emplean en campos quirúr-
gicos profundos (fig. 7). Son pinzas de ramas finas y delicadas que
están provistas de un vástago en una de ellas, el cual se encaja en
un orificio de la otra. El objetivo de este dispositivo es evitar que, al
cerrar la pinza, sus ramas se desplacen lateralmente, impidiendo
rasgar el tejido que sujetan.

Fig. 7. Las puntas de estas pinzas pueden tener o no dientes para inmovilizar los
tejidos con mayor o menor firmeza.
Es muy importante comprobar antes de la cirugía que los dientes encajan
perfectamente.

Pinzas de Debakey
Las pinzas de Debakey se emplean para sostener tejidos u órganos
delicados con firmeza sin que sufran daños. Son pinzas atraumáti-
cas con la punta roma y unas líneas de múltiples dientes muy pe-
queños en cada una de las ramas que acoplan perfectamente unas
dentro de otras cuando se cierran las ramas de la pinza (fig. 8).

70
La pinza de Debakey es fundamental en cirugías
muy delicadas y precisas como la cirugía cardiovascular
o intestinal.

Fig. 8. La pinza de Debakey es un instrumento muy atraumático que ofrece gran


seguridad en la disección y manipulación de tejidos delicados como por ejemplo
en la cirugía cardiovascular.
Hay que cuidarlas muy bien para asegurar el correcto estado y alienación de los
pequeños dientes que tienen sus ramas.
Pinzas de Ferris-Smith
Son pinzas muy potentes con puntas provistas de dientes (2+1)
que suelen continuar con una zona doblemente estriada trasversal-
mente para incrementar el agarre. Se emplean para sujetar tejidos
muy duros, músculos y huesos (fig. 9).

Fig. 9. La pinza de Ferris-Smith es una pinza muy potente indicada para manipular
e inmovilizar tejidos fibrosos y resistentes.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Instrumental quirúrgico / Categorización del instrumental general

Pinza de Backhaus (pinza de campo)


Estas pinzas se emplean para fijar los paños de campo sobre el
paciente. Asimismo pueden usarse para sujetar tejidos que van a
extirparse o durante la reducción de pequeños fragmentos óseos
durante una traumatología (fig. 10).

Las pinzas de Backhaus no deben utilizarse para sujetar otros


equipos como el bisturí eléctrico o el aspirador a los paños
quirúrgicos. Al perforar el paño sobre una zona del paciente no
preparada asépticamente se compromete la esterilidad
del campo.

Fig. 10. Pinza de Backhaus. Se emplea para fijar los paños de campo sobre el
paciente.

Pinzas de campo atraumática


Estas pinzas no penetrantes de puntas romas se emplean para fijar
equipos accesorios que se emplean en cirugía, como el bisturí eléc-
trico o el tubo de aspiración sobre el campo quirúrgico. Pueden ser
de diferentes materiales y de distintos diseños, pero todas tienen el
mismo objetivo: no perforar los paños de campo (fig. 11).

71

Al cerrar el instrumento hay que comprobar que no se ha


pinzado la piel del paciente.

Fig. 11. En esta imagen se muestra una pinza de campo “bola-cesto” (ball & socket)
que se emplea para sujetar instrumental accesorio al campo operatorio (equipo
electroquirúrgico o tubo de aspiración).

Pinzas de Forester (pinza portatorundas)


Estas pinzas tienen las puntas redondeadas en forma de anillas con
estriaciones horizontales. Las ramas son largas y flexibles para ejer-
cer una menor presión sobre las puntas (anillas) cuando se cierra la
cremallera (fig. 12). Se usan para sujetar torundas o tejidos que se
van a extirpar.

Ver Técnicas quirúrgicas iniciales. págs.


Hemostasia. Gasas. Compresas. Torundas 198-205

Estas pinzas tienen las ramas muy flexibles para que


la presión sobre las puntas redondeadas sea baja.

Fig. 12. Pinza de Forester. Se utiliza para la confección y sujeción de torundas de


gasa y para la inmovilización de tejidos que se van a eliminar.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Pinzas de Allis
Las pinzas de Allis se emplean para sujetar, separar y elevar tejidos
densos y resistentes. Sus puntas dobladas hacia el interior con múl-
tiples dientes muy finos sujetan el tejido con un mínimo traumatismo
(fig. 13).

Fig. 13. Las pinzas de Allis se emplean para inmovilizar y separar tejidos
resistentes. Producen poco traumatismo, no obstante se debe restringir su uso
sobre el tejido sano del paciente.

Retracción y separación a
El instrumental de retracción y separación fue diseñado para sepa-
rar y retener tejidos para obtener una mejor visualización del campo
quirúrgico. Pueden ser autoestáticos (se mantienen en su posición
cuando se abren) como los Gelpi, laparostato o Finochietto, o ma-
nuales (los debe manipular y sujetar el ayudante de cirugía) como
los Farabeuf o las valvas maleables.

b
Retractores manuales
72
Los retractores manuales se emplean para separar y exponer teji-
dos superficiales. Normalmente tienen los dos extremos idénticos,
doblados hacia el interior con los bordes atraumáticos (como son
los separadores de Parker o Farabeuf). (fig. 14). Habitualmente se
esterilizan y se usan por parejas.

Fig. 14. Los separadores manuales se emplean en planos quirúrgicos superficiales


como la piel, tejido subcutáneo o músculos. (a) Separador de Farabeuf. (b) Separador a b
de Senn.

Retractor maleable (valva maleable)


Este retractor es una pieza metálica plana con bordes redondeados
que puede doblarse y moldearse según las necesidades del ciru-
jano (fig. 15). Es un instrumento muy útil para inmovilizar órganos
voluminosos como el hígado o los pulmones.

Fig. 15. La valva maleable se usa en cirugía torácica o abdominal para separar e
inmovilizar órganos frágiles y voluminosos mejorando la visualización del campo
quirúrgico.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Instrumental quirúrgico / Categorización del instrumental general

Separador de Weitlaner Separador de Balfour


Este retractor autoestático está indicado para separar los bordes Este separador automático cuenta con un soporte y dos ramas
de una herida en campos quirúrgicos pequeños (principalmente transversales, de las cuales una se desliza sobre él y se fija por
en traumatología). Los extremos están provistos de 3 y 4 dientes presión o por el cierre de una mariposa atornillada. Para mejorar la
curvados hacia el interior en cada lado que pueden ser romos o exposición del campo operatorio, se puede acoplar una valva adi-
agudos (fig. 16a). cional en la zona media, que al retraerse también se inmoviliza con
otra mariposa con tornillo (fig. 17).
Separador de Gelpi
El separador de Gelpi tiene las puntas agudas y se mantiene abierto
Separador de Finochietto
gracias a una cremallera que tiene en sus mangos. Se emplea para Este separador es muy potente y se emplea en toracotomías para
separar campos pequeños y, sobre todo en traumatología, para mantener separadas las costillas o el esternón. Su sistema de aper-
apartar los músculos (fig. 16b). tura y cierre es mediante un tornillo sin fin que se desliza por una
cremallera (fig. 18).

Hay que tener precaución al manipular los separadores


de Weitlaner y de Gelpi para no pinchar los guantes ni lesionar
la piel.

a b

73

Fig. 16. Estos separadores automáticos sirven para mantener separados los tejidos sin necesidad de un ayudante. (a) Separador de Weitlaner. (b) Separador de Gelpi.

Fig. 17. El separador de Balfour se emplea principalmente en cirugía abdominal Fig. 18. El separador de Finochietto se utiliza prioritariamente en cirugía torácica
para mantener abiertos los bordes de la laparotomía. Gracias a su valva central, la para separar las costillas o el esternón. Se debe elegir el tamaño que se adapte
exposición del campo quirúrgico es muy buena. mejor al tamaño del paciente.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Clampaje y oclusión Pinza de Halsted (mosquito)


Los instrumentos de clampaje y oclusión se emplean para realizar Las pinzas mosquito (fig. 20a) se emplean para ocluir y conseguir la
hemostasia definitiva o para cerrar temporalmente los vasos sanguí- hemostasia definitiva en pequeños vasos superficiales o como fase
neos y órganos huecos como pulmón, estómago o intestino. Se- previa para su ligadura o electrocoagulación en vasos de mayor ca-
gún su diseñó y colocación, pueden ocluir completa o parcialmente libre. Son pinzas pequeñas y finas que se deben emplear con deli-
el órgano o vaso sanguíneo. Como ejemplo, se puede nombrar el cadeza sobre el tejido. Cuando tienen las ramas rectas se emplean
clamp Satinsky para cirugía cardiovascular y el de Doyen para ciru- en campos superficiales, y las que son curvas están más indicadas
gía digestiva (fig. 19). para su utilización en campos profundos.

Otras pinzas hemostáticas de forcipresión


Existen otras pinzas para realizar hemostasia y disección de tejidos
gruesos y fibrosos, como las pinzas de Crile o las de Pean (fig. 20b).
Ver Instrumental. Las más empleadas son las curvas porque son fáciles de usar en
En el libro El tórax campos quirúrgicos profundos y algunas tienen dientes en su punta
págs. 13-18
para aplicarlas sobre tejidos más resistentes.

74

Fig. 19. El clamp de Doyen está indicado en la


cirugía de órganos huecos con el fin de evitar la
salida de su contenido y la contaminación de la
cavidad abdominal.
Las ramas son largas y elásticas para ejercer poca
presión sobre el tejido, y las estrías longitudinales
evitan que se puedan deslizar mientras están
cerradas.

b
Fig. 20. (a) Pinza mosquito. Tiene las ramas cortas y
finas con estrías transversales para aplastar el tejido
y favorecer la hemostasia de los vasos sangrantes
de baja presión.
(b) Pinza de Crile. Es parecida a la de Halsted pero
con las ramas más largas y potentes. Se emplea
para realizar hemostasia sobre tejidos resistentes o
gruesos.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Instrumental quirúrgico / Categorización del instrumental general

Pinzas de Mixter (de ángulo recto o disector) Boquilla de aspiración Poole (aspirador abdominal)
Esta pinza se emplea para diseccionar y clampar tejidos, también Se emplea para aspirar líquido o sangre del abdomen o tórax. Esta
es muy útil para colocar ligaduras alrededor de pedículos vascu- provista de dos piezas: una cánula interna fina, para aspiración de
lares. Es una pinza insustituible para aislar estructuras anatómicas precisión y con menos potencia en campos quirúrgicos pequeños,
en profundidad y como pasahilos para la realización de ligaduras y la vaina externa multiperforada para conseguir una mayor succión
(fig. 21). cuando hay una gran cantidad de liquido o sangre (fig. 22).

Succión y aspiración
Este instrumental se emplea para eliminar del campo operatorio
sangre, líquidos y detritos tisulares. El objetivo es observar clara-
mente los tejidos sobre los que se interviene, y eliminar posibles
fuentes de contaminación. Es fundamental en las labores de la-
vado-aspiración de cavidades tras una contaminación.

75

Fig. 21. Las pinzas de ángulo recto son instrumentos


muy útiles en la disección de tejidos delicados
y estructuras vasculares. Se pueden encontrar
de distintas longitudes y angulación de sus
ramas dependiendo de la profundidad del campo
operatorio.

Fig. 22. La cánula de aspiración de Poole permite aspirar grandes volúmenes de líquido. Los orificios de la vaina externa están distribuidos para la máxima aspiración eficaz
y segura, evitando atrapar los tejidos. Los orificios de la vaina interna, de gran tamaño, no pueden obstruirse por las partículas que hayan atravesado los orificios de la vaina
externa, de menor tamaño.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Sutura y grapado Portagujas de Mayo-Hegar


Los instrumentos de sutura se emplean para cerrar, reparar y su- Este tipo de portagujas se emplea para sujetar y manipular agujas
turar los tejidos durante la cirugía. En este grupo se encuentran los de sutura hasta 6/0. La presión sobre la aguja se mantiene por el
portagujas para manipular las agujas de sutura curvas, los empuja- cierre de la cremallera que se encuentra entre sus anillas. Algunos
nudos, los clips vasculares y las suturas mecánicas. Los portagujas portagujas tienen una canaleta central en la superficie de prensión
tienen ramas cortas para sujetar con firmeza la aguja. para evitar una excesiva presión y alteración de la aguja. Su tamaño
debe ir en concordancia con el de la aguja y la profundidad del
campo quirúrgico (fig. 23).

76

Fig. 23. El portagujas de Mayo-Hegar tiene un


cierre de cremallera. Su longitud dependerá de la
profundidad del campo quirúrgico en el que hay que
suturar.

Portagujas de Olsen
Su aspecto es parecido al del Mayo-Hegar
pero con la particularidad de tener una
superficie cortante (tijeras) en sus ramas,
lo que permite al cirujano cortar el hilo de
sutura al finalizar el anudado sin tener que
cambiar de instrumento (fig. 24).

Fig. 24. El portagujas de Olsen tiene la parte


posterior de sus ramas afiladas para cortar el
material de sutura.

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
Instrumental quirúrgico / Categorización del instrumental general

Portagujas de Mathieu
Este portagujas tiene la particularidad de
no tener anillas, el mango es arqueado y se
ajusta mediante una cremallera muy corta
con tres dientes. Cuando estos se cierran,
la aguja queda inmovilizada y, si se sigue
haciendo presión, la cremallera se destraba
y el portagujas se abre (fig. 25).

Fig. 25. El portagujas de Mathieu tiene una banda


metálica flexible entre los mangos que actúa como
muelle para separarlos cuando la cremallera está
abierta.
Al cerrar los tres primeros dientes de la cremallera el
portagujas atrapa y presiona la aguja (parte superior
de la figura). Al seguir apretando la cremallera se
libera y el instrumento se abre.

Instrumental accesorio Cuidados:


Este tipo de instrumental es el que no queda incluido en las seccio- La punta se carboniza y disminuye la eficacia del equipo,
nes anteriores y que tiene una función específica como por ejemplo, por este motivo se debe limpiar periódicamente. Asimismo,
bisturí eléctrico, motor de traumatología, etc. la punta se puede calentar excesivamente tras un uso
prolongado produciendo lesiones tisulares inadvertidas.
Bisturí monopolar
El bisturí eléctrico puede ser de un solo uso o reesterilizable. Nor-
malmente vienen provistos con una punta de espátula, pero se Instrumental bipolar
puede cambiar por otros tipos para optimizar el corte o la coagu- El instrumental bipolar (pinzas, tijeras, sellador vascular) producen 77
lación. Su activación puede ser mediante los botones del mango o menor lesión tisular por difusión de calor y, al no necesitar placa de
mediante el pedal del generador. retorno, su empleo es más sencillo y se evitan posibles quemaduras
En este tipo de equipos es fundamental la correcta colocación en la zona de contacto.
y funcionamiento de la placa de retorno para completar el circuito
eléctrico y el regreso de los electrones al generador tras atravesar Bisturí armónico
al paciente.
El bisturí armónico es una pinza de sujeción que transmite ultraso-
nidos entre sus ramas consiguiendo la coagulación y sección de los
tejidos por cavitación a baja temperatura, con lo que se obtiene un
sellado tisular sin difusión de calor ni lesiones térmicas.

Cuidados:
La sangre y restos tisulares se adhieren a las puntas de la
Ver Electrocirugía. pinza por lo que se deben limpiar periódicamente con una
En el libro Cirugía sin sangrado
gasa humedecida.
págs. 136-155

ÍNDICE 4 ÍNDICE
CAPÍTULO
78
Área quirúrgica.
Limpieza,
inspección y
mantenimiento
Introducción

Características del área quirúrgica

Limpieza, inspección y mantenimiento


del instrumental quirúrgico

79
nimon/shutterstock.com

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Introducción Jose Rodríguez, Jorge Llinás, Salvador Guillén, Roberto Bussadori

La actividad que se lleva a cabo en un área El quirófano debe ser una instalación con un diseño exclusivo, con
quirúrgica de acceso restringido (zona prequirúrgica unas medidas de higiene y seguridad concretas, y con un mante-
nimiento específico para que la posibilidad de contaminación e in-
y quirófano) es de gran importancia en pro de la fección quirúrgica sea la menor posible. Para ello, se deben seguir
salud de aquellos pacientes que son intervenidos. a rajatabla una serie de normas concretas y se debe emplear un
instrumental que cumpla con unos requisitos que lo hagan seguro y
fiable, como se expone a continuación.
El diseño del área quirúrgica se basa en los principios La principal preocupación del personal dentro del área quirúrgica
de control de la infección, seguridad y empleo eficiente es la protección del ambiente de la sala quirúrgica y del que rodea
del personal, el tiempo y el espacio. al paciente (fig.1).

80

Fig. 1. Cirujanos en plena intervención quirúrgica.

ÍNDICE 5 ÍNDICE
CAPÍTULO
Área quirúrgica / Características del área quirúrgica

Características del área quirúrgica Jose Rodríguez, Jorge Llinás,


Salvador Guillén, Roberto Bussadori

■■ Señalizado con carteles que disuadan la entrada de personal


El área quirúrgica posiblemente es la zona más cara del ajeno.
centro veterinario en cuanto a su montaje y mantenimiento. ■■ Laspuertas no deben ser de vaivén y deben mantenerse cerra-
Asimismo, requiere un gran apoyo de personal. das durante las cirugías. Son recomendables las puertas corre-
deras (no empotradas en la pared) porque evitan las corrientes
de aire.
No existe un diseño específico para todos los quirófanos (fig. 1),
■■ Debe encontrarse aislado del ruido para favorecer la concentra-
ya que se tendrá que adaptar a las características del centro vete-
ción. El ruido ambiente no debería superar los 40 dB. El excesivo
rinario y al volumen de intervenciones quirúrgicas que se vayan a
ruido dificulta la comunicación del personal, produce irritación y
realizar, pero en líneas generales todos deberían tener las siguientes
confusión mental.
características:
■■ La climatización debe ser exclusiva e independiente del resto del
■■ Separado del resto del centro y del exterior. No deben existir ven-
centro, provista de filtros con gran capacidad de filtración (los fil-
tanas ya que, por muy buena calidad que tengan, son vías de
tros HEPA son los más eficaces y se deben sustituir anualmente).
entrada de suciedad y gérmenes.
Es preferible que el quirófano esté a presión positiva para que el
■■ Debe estar próximo a la zona de esterilización, a la UCI, a las sa- flujo de aire se dirija hacia las zonas no estériles. Para conseguirlo
las de diagnóstico por imagen y al laboratorio. la presión del aire acondicionado en el quirófano debe ser 5 mili-
■■ Los suelos, paredes y techos deben ser de materiales no poro- bares superior a la de las habitaciones contiguas. El aire se debe
sos, resistentes a golpes, fáciles de limpiar, sin grietas, juntas (no renovar 15 veces por hora.
se deben emplear azulejos para recubrir las paredes) o ángulos
en los que se pueda acumular suciedad y polvo.
■■ Los colores deben ser mates para evitar reflejos (fig. 1). El aire acondicionado es un sistema de climatización
y ventilación pero no es un sistema de filtración de bacterias.

■■ La temperatura ambiente debe estar entre 18 y 24 °C, con una 81


humedad del 50-60 %. Una humedad relativa >60 % favorece la
condensación y el crecimiento bacteriano, si es <50 % aumenta
la electricidad estática.
■■ El
personal dentro de este área debe usar ropa específica, gorro,
mascarilla, calzado exclusivo o calzas de un solo uso.
■■ Se debe restringir el número de personas y su movimiento dentro
del área quirúrgica para reducir la carga microbiana ambiental.

El movimiento de personas es una de las principales fuentes


de contaminación.

Cada día y antes de comenzar las cirugías se debe:


■■ Limpiarcon un desinfectante todas las superficies y equipos del
quirófano.
■■ Comprobar que todos los equipos están listos para su uso y
no cometen errores, incluyendo la máquina de anestesia y los
monitores.
■■ Preparartodo el instrumental, material, suturas, etc. que sean ne-
cesarios para la operación.

Fig. 1. El quirófano debe ser una instalación específica que reúna las condiciones
exigidas para realizar intervenciones quirúrgicas en condiciones de esterilidad
absoluta, y con los medios apropiados para que los cirujanos lleven a cabo la
operación con la mayor precisión y mínima lesión para el paciente.

ÍNDICE 5 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Limpieza de quirófano
1:10, que a nivel práctico es ½ litro de lejía en 4,5 l de agua fría
El quirófano debe ser uno de los espacios más limpios (nunca emplear agua caliente). La limpieza debe empezar por la
del centro veterinario. parte central de la habitación hacia la periferia, evitando el exceso
de humedad en las esquinas (fig. 2).

El Center for Disease Control recomienda que se realice una lim-


pieza integral del quirófano a diario, centrándose sobre: El material de limpieza del quirófano es exclusivo de esta
■■ Mesa quirúrgica. zona, nunca se debe emplear para limpiar otras áreas
del centro veterinario.
■■ Lámpara de quirófano.
■■ Todo el mobiliario.
■■ Equipos quirúrgicos y máquina de anestesia. Cuando se realizan cirugías seguidas que no generan suciedad,
■■ Superficies horizontales. ni existe derrame de líquidos o sangre, no es necesaria la limpieza
del quirófano entre ellas. Tan solo se debe retirar todo el material
■■ Manillas y tiradores de las puertas.
empleado para lavarlo y esterilizarlo, o bien desecharlo y limpiar-
■■ Rejillas de ventilación. desinfectar la mesa quirúrgica, así como la mesa accesoria del
■■ Suelo. instrumental.
Las paredes se deben limpiar por lo menos una vez al mes, y las
rejillas del aire acondicionado se deben desmontar y limpiar cada
seis meses.
El polvo y otros residuos visibles son focos de crecimiento
En los últimos años se están desarrollando recubrimientos fijos y
bacteriano y contaminación. La limpieza se debe realizar
soluciones desinfectantes con nanopartículas de iones plata o gra-
mediante arrastre húmedo para no remover el polvo.
feno que inhiben el crecimiento de microorganismos en las super-
ficies sobre las que se aplican. Tienen un periodo de actuación de
varias semanas o meses, y la limpieza de la superficie tratada tan
La limpieza del polvo de las máquinas, baldas, y demás objetos del solo se realiza con un paño húmedo.
82 quirófano, se realiza con un paño humedecido con agua y jabón,
sin que gotee sobre los mismos para no estropearlos. Siempre se
debe realizar desde las zonas más altas hacia las más bajas. El equipo y materiales de limpieza del área quirúrgica no
La limpieza del suelo y paredes se lleva a cabo siempre que se deben emplearse en otras zonas del centro para prevenir
observe mugre o salpicaduras con agua y jabón, y luego se desin- la contaminación cruzada.
fecta con una solución de hipoclorito sódico 5,25 % en una dilución

Fig. 2. La limpieza y desinfección del suelo del


quirófano se realiza desde la zona central de la
habitación hacia fuera en movimientos de zig-zag.
Hay que evitar el acúmulo de humedad en los
recovecos y esquinas. El barrido será húmedo para
evitar que microorganismos del suelo pasen al aire.

ÍNDICE 5 ÍNDICE
CAPÍTULO
Área quirúrgica / Características del área quirúrgica

Equipamiento quirúrgico recomendable


Los recursos materiales en el quirófano pueden ser muy variables
dependiendo del tipo de centro veterinario y del presupuesto dispo-
nible. Es recomendable que conste de:
■■ Negatoscopio o monitor para poder visualizar los estudios de
diagnóstico por imagen realizados a los pacientes (fig. 3).
■■ Columnas quirúrgicas, que se extiendan desde el techo para sus-
tentar equipos y tener acceso a tomas eléctricas, vacío y gases.
Se busca evitar cables y tuberías por el suelo que resulten incó-
modas y un peligro potencial para el personal (figs. 4 y 7).
■■ Iluminación ambiental en el quirófano que sea homogénea
(aproximadamente 1.000 lux). La iluminación específica sobre el
Fig. 3. Los monitores permiten visualizar varias imágenes de diagnóstico por campo operatorio debe tener la intensidad justa para visualizar
imagen (Rx, TC, RM) que van apareciendo progresivamente. correctamente las estructuras sobre las que se opera pero sin
producir fatiga ocular. La lámpara quirúrgica debe tener las si-
guientes características (figs. 1 y 5):
■■ Emitir una luz sin reflejos y regulable en intensidad.
■■ La iluminación debe estar entre 27.000 y 150.000 lux. Normal-
mente 40.000 lux, aumentando en intervenciones microquirúr-
gicas o neurocirugía, por ejemplo.
■■ La profundidad de foco debe estar entre 25 y 30 cm para per-
mitir una iluminación similar en la superficie y en el interior del
paciente.
■■ No producir sombras, las lámparas de doble cúpula reducen
esta posibilidad.
■■ La luz debe ser color azul-blanco (luz día).
■■ Se debe desplazar y ajustar fácilmente. 83

■■ Debe tener un puño esterilizable para que la pueda manipular


el cirujano durante la intervención.
■■ Las lámparas led tienen mayor intensidad de luz y generan me-
nos calor que las halógenas. Pero producen interferencias si se
quieren hacer fotografías o vídeos.

Fig. 4. Las columnas quirúrgicas colgadas del techo del quirófano permiten Fig. 5. Las lámparas de quirófano deben proporcionar una iluminación
centralizar las canalizaciones de electricidad y gases para evitar cables y tuberías por homogénea, luz diurna, que no produzca sombras y regulable en intensidad para
el suelo del quirófano. Asimismo, permiten suspender diferentes equipos para evitar reducir la fatiga ocular.
mesas accesorias que ocupan espacio y dificultan el movimiento de los cirujanos.

ÍNDICE 5 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

■■ Mesa de cirugía de acero inoxidable, de fácil limpieza y que se intervenciones que se realizan normalmente y del presupuesto del
pueda subir y bajar (manual o motorizada) para la exposición óp- centro. En líneas generales, el carro de anestesia debe tener dos
tima del campo operatorio, dependiendo del tamaño del paciente entradas de gas (O2 y aire), sistemas de seguridad y alarma en
y la altura de los cirujanos. caso de reducción del flujo de gases, sistema de evacuación de
■■ Mesa auxiliar y de instrumental. Se emplean para colocar los ins- gases anestésicos, vaporizador anestésico, respirador automá-
trumentos y material que se usa durante la intervención. También tico y monitores para controlar la frecuencia cardiaca, la presión
deben ser de altura variable y se colocan cerca el paciente pero arterial, la saturación de oxígeno y la temperatura.
nunca en contacto con él. ■■ Electrobisturí.
Permite la sección y coagulación de los tejidos de
■■ Asientos para reducir el cansancio y las lesiones músculo-articu- forma segura para evitar el sangrado intraoperatorio. Para evi-
lares (fig. 6). tar accidentes el paciente debe estar aislado eléctricamente y la
■■ Maquina,equipos, circuitos y monitores de anestesia. Hay mu- placa de retorno correctamente colocada. Estos equipos deben
chos modelos y la elección dependerá del tipo de pacientes e estar alejados de productos o gases inflamables (fig. 7).

84

Fig. 6. Durante los procedimientos quirúrgicos, en numerosas ocasiones los cirujanos se Fig. 7. El bisturí eléctrico monopolar y bipolar es un instrumento de gran ayuda en la
ven obligados a adoptar posturas poco ergonómicas que pueden predisponer a diferentes sección y coagulación de los tejidos para evitar el sangrado intraoperatorio. Durante la
patologías articulares y musculoesqueléticas. Por lo tanto, es importante adoptar una pos- electrocirugía y la cirugía láser se forma humo, por eso es recomendable contar con un
tura cómoda y que permita liberar la tensión de las articulaciones, para la salud del cirujano aspirador específico para humo como el que se observa en la segunda bandeja.
y para una más cómoda realización de su trabajo.

ÍNDICE 5 ÍNDICE
CAPÍTULO
Área quirúrgica / Características del área quirúrgica

■■ Aspiradorquirúrgico. Este equipo es fundamental para mantener


el campo quirúrgico limpio de sangre y líquidos corporales. En el
montaje del equipo hay que comprobar la correcta conexión de
los tubos que van al equipo y al paciente, y que los recipientes
están bien cerrados (fig. 8).
Aspiration Aspiration

Al montar o cambiar los recipientes del aspirador se debe


comprobar que la tapa está bien cerrada para asegurar el vacío
Patient Patient
en su interior y la correcta aspiración del aparato.

■■ Cubo de quirófano de acero inoxidable y con ruedas para mo-


verlo con facilidad durante la cirugía. Fig. 8. El aspirador quirúrgico es un aparato fundamental en el quirófano para
■■ Relojpara controlar el tiempo durante una cirugía con el obje- eliminar líquidos corporales y mantener limpia el área quirúrgica.
tivo de reducir las complicaciones anestésicas y quirúrgicas. El Los tubos se deben conectar correctamente para garantizar el buen
tiempo “vuela” cuando se está concentrado y es eterno cuando funcionamiento del aspirador y evitar daños en el equipo. El tubo procedente del
se tiene que esperar, por eso es muy recomendable tener una aparato siempre se debe acoplar a la entrada rotulada con Aspiration (aspiración)
referencia para poder cuantificarlo objetivamente. y el tubo que procede del paciente se debe conectar a la entrada Patient.

Área previa al quirófano


En el área previa a la entrada del quirófano (fig. 9) se dispone la ■■ El
recipiente tiene que ser profundo para evitar que el agua salpi-
zona de lavado prequirúrgico, el almacén de suturas, instrumental que al cirujano.
y material estéril, así como los distintos contenedores para la elimi- ■■ Esnecesario que el suelo de esta zona se seque con frecuencia
nación de los residuos generados (envoltorios de papel, residuos para evitar resbalones.
sanitarios no específicos y residuos sanitarios específicos).
■■ El
dispensador de jabón antiséptico tiene que manipularse con el
El área de lavado quirúrgico debe estar junto al quirófano y debe codo o que sea automático al acercar las manos.
85
reunir las características que se detallan a continuación (fig. 10):
Esta zona también dispone de una balda o mesa accesoria sobre la
■■ Debe contar con un espejo para que el personal pueda compro- que se abre el paquete de la bata quirúrgica y los guantes para que
bar que lleva bien colocado el gorro y la mascarilla. se los pongan el personal de manera estéril antes de ingresar en el
■■ Losgrifos de agua deben activarse por pedal, células fotoeléctri- quirófano (fig. 10).
cas o con el codo.

Fig. 9. El área prequirúrgica dispone de lavamanos para los cirujanos, zona de Fig. 10. La zona para el lavado del personal quirúrgico debe tener un espejo
limpieza y estilización del instrumental, así como armarios para el almacenamiento para comprobar que el gorro y la mascarilla se han colocado correctamente y,
del instrumental estéril, material de sutura y otro tipo de aparataje quirúrgico. tanto la aplicación del jabón como la apertura del paso de agua, deben tener un
sistema que no se tenga que manipular con la mano. Junto a esta zona existe una
superficie horizontal sobre la que se disponen las batas y guantes que va a usar el
personal de forma estéril.

ÍNDICE 5 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Limpieza, inspección y mantenimiento Jose Rodríguez, Jorge Llinás,

del instrumental quirúrgico


Salvador Guillén

El instrumental quirúrgico es caro, por esta razón, para asegurar su


precisión y durabilidad es fundamental restringir su uso para el que fue
diseñado (fig. 1). También se debe realizar una inspección, limpieza y
mantenimiento meticulosos antes de su esterilización.

Si se siguen las medidas que se citan a continuación se reducirán los


problemas y el instrumental será fiable durante muchos años:
■■ Utilizar
los instrumentos solamente para el fin para el que fueron
diseñados.
■■ Manejarlos con cuidado, no dejarlos caer ni tirarlos.
■■ Limpiarlos con meticulosidad, lubricarlos adecuadamente y este-
rilizarlos antes de usarlos.
■■ Comprobar periódicamente las bisagras y cremalleras.
■■ Mandar a afilar el instrumental de corte que esté desafilado.
■■ Proteger las puntas del instrumental delicado, afilado y puntiagudo. Fig. 1. Cada instrumento está diseñado para un uso específico, si se emplea
para otros fines es probable que se estropee y acabe en el cubo de la basura. En
esta imagen se observan varias pinzas hemostáticas que se han empleado para
otros fines menos precisos y delicados como cambiar la hoja del bisturí. Ya no se
pueden usar en el control del sangrado intraoperatorio.

Limpieza del instrumental quirúrgico


Después de la cirugía todo el instrumental usado se aparta y se
86 limpia lo antes posible (en un plazo inferior a 2 horas).

La limpieza del instrumental es el conjunto de técnicas que se


realizan para eliminar cualquier resto orgánico e inorgánico
de la superficie del instrumental quirúrgico. Se debe realizar
con todo el material nuevo.

La limpieza previa a la esterilización es insustituible y se recomienda


seguir los siguientes pasos:

Fig. 2. El material se introduce con las ramas abiertas en un fregadero con


La suciedad protege a los microorganismos y evita su agua jabonosa, o mejor en una solución limpiadora enzimática, que facilite la
destrucción. eliminación de sangre y restos tisulares adheridos al instrumental.

■■ Al finalizar la intervención se retira el instrumental, se mete en un ■■ Se coloca el tapón del fregadero, se llena con agua tibia (20-
fregadero con las ramas abiertas o desmontado si tiene varias pie- 35 °C) hasta sumergir los instrumentos, se añade un detergente
zas, y se enjuaga con el chorro de agua fría para arrastrar los res- suave de pH neutro para no dañar la cobertura protectora del
tos biológicos. Hay que evitar que estos restos se sequen para fa- instrumental, como jabón de lavavajillas, o mejor aún, un deter-
cilitar su limpieza y evitar que la superficie del instrumento se tiña, gente enzimático, y se deja sumergido durante aproximadamente
dando un aspecto sucio y preocupante. Hay que recordar que se 10 minutos (fig. 2).
debe lavar todo el instrumental se haya usado o no.

ÍNDICE 5 ÍNDICE
CAPÍTULO
Área quirúrgica / Instrumental quirúrgico
■■ Se cepilla con delicadeza y meticulosidad
a b cada instrumento para eliminar coágulos
de sangre y restos tisulares, prestando
especial atención a la limpieza de las bi-
sagras y las mandíbulas. No se debe em-
plear estropajo de cocina ni cepillos me-
tálicos para no deteriorar el instrumental.
Si se dispone de un limpiador por ultraso-
nidos, se sumerge el instrumental abierto
durante 5 minutos procurando que las
zonas cortantes de tijeras, osteotomos,
etc. no contacten entre sí. Este tipo de
limpieza no está indicada para instrumen-
tal fino, delicado y de precisión.
■■ A continuación, se procede al aclarado
con agua tibia (mejor desmineralizada)
para quitar restos de detergente o solu-
ción limpiadora. Durante este proceso
el instrumental articulado se debe abrir
y cerrar varias veces para asegurar el
correcto enjuague de las bisagras.

Fig. 3. La correcta lubricación del instrumental


articulado (a) y material mecánico como los motores 87
de traumatología (b) es una fase fundamental en
su mantenimiento. Así se consigue que su vida útil,
en óptimas condiciones, se prolongue el máximo
tiempo posible.

Tabla I.
Seguidamente, se procede al secado lo mejor posible con un paño
Normas para la limpieza del instrumental
seco y suave, o mejor todavía, con aire comprimido. Se debe prestar
Se debe lavar inmediatamente el instrumental después de la cirugía. especial atención a las bisagras y recovecos (sobre todo si se va a al-
Si la sangre y los restos tisulares se secan, es más difícil la limpieza macenar el instrumental durante algún tiempo antes de esterilizarse).
previa a la esterilización.
También es necesario lubricar las bisagras y uniones del instru-
Hay que limpiar a fondo las incrustaciones solo con un cepillo suave. mental articulado con un lubricante quirúrgico que contenga una
base de parafina, no siliconado (fig. 3).
No se debe dejar el instrumental a remojo durante largos periodos de
tiempo, el agua corriente puede formar depósitos en la superficie. No Es fundamental inspeccionar el instrumental antes de esterili-
hay que sumergirlo en suero salino ya que puede corroer el acero. zarlo para detectar cualquier posible daño o alteración en las ra-
mas, bisagras y cremallera de cierre.
Se tiene que aclarar a fondo con agua destilada para eliminar los
detergentes y desinfectantes empleados. Por último, el instrumental se debe guardar en un ambiente lim-
pio y seco introducido en cajas específicas hasta el momento de su
No se debe dejar o guardar el instrumental mojado o húmedo. esterilización.
Es necesario lubricar las bisagras para alargar la vida útil del
instrumento.

ÍNDICE 5 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Inspección del instrumental quirúrgico


Es erróneo pensar que el acero inoxidable quirúrgico es eterno y que La inspección periódica del instrumental es fundamental para iden-
no se puede deteriorar. El instrumental quirúrgico, independiente- tificar problemas, como por ejemplo, mala alineación de las ramas,
mente de su calidad, puede alterarse por el uso frecuente (desgaste), pérdida de filo de los bordes cortantes, manchas y tinciones, rotu-
el cuidado inadecuado, las esterilizaciones repetidas, e ir perdiendo su ras o mal funcionamiento de la cremallera.
eficacia y precisión, desesperando en último lugar al cirujano. En la inspección, se pueden identificar manchas y zonas teñidas
(fig. 4) (tabla II). La mayoría no son debidas a oxidación, pero sí son
indicación de una inadecuada limpieza o esterilización.
Un cirujano tirando una tijera o un mosquito por el aire Cuando se observa una mancha en la superficie del instrumento
y maldiciendo, no es la mejor manera para saber que ese es difícil diferenciar si está teñido u oxidado, para salir de dudas se
instrumental necesitaba ser reparado o reemplazado. puede frotar con una goma de borrar y si desaparece es una tinción
y si no lo hace es una zona oxidada.

88

Fig. 4. Sobre la superficie del instrumento se pueden


observar manchas anaranjadas-marrones que
pueden ser zonas teñidas u oxidadas. Normalmente
se deben a una incorrecta limpieza o al uso de
limpiadores alcalinos.

Tabla II.

Tinciones y manchas que se pueden observar sobre la superficie del instrumental

Color de las manchas Posibles causas

■■ Demasiado tiempo hasta que se limpió (20 min).


■■ Desinfectante con pH demasiado alto.
Naranja – Marrón
■■ Se ha sumergido en suero salino.
■■ Lavado con jabón de lavadora.

■■ Sangre reseca.
Marrón oscuro - Negro ■■ Detergente o jabón con pH ácido (‹6).
■■ Exceso de cloro en el agua.

Negro azulado Se ha mezclado materiales de distinta composición en un limpiador por ultrasonidos.

Multicolor Calor excesivo en el autoclave.

Gotas de agua que se han dejado evaporar. La evaporación lenta provoca que los minerales del agua se adhieran a la
Puntos marrón claro - oscuro
superficie del instrumento.

Negro Exposición a amoniaco.

ÍNDICE 5 ÍNDICE
CAPÍTULO
Área quirúrgica / Instrumental quirúrgico

Inspección del instrumental con cremallera


En las pinzas provistas de cierre con cremallera como mosquitos,
portagujas…, se deben inspeccionar y comprobar los siguientes
puntos:
■■ La articulación o unión encajada y las mandíbulas, en las que se
pueden identificar fisuras y roturas por el continuo estrés al que
se somete esta parte de la pinza al abrirla y cerrarla (fig. 5).
■■ El alineamiento de las mandíbulas, para comprobar que sus es-
trías se acoplan perfectamente y que las mandíbulas no se super-
ponen (figs. 1 y 6).
■■ La apertura y el cierre de la pinza, los cuales deben ser suaves y
realizarse sin esfuerzo.
Fig. 5. En el portagujas la zona que más sufre son las mandíbulas por la gran
presión que deben hacer para fijar e inmovilizar la aguja. Si hay alguna alteración
a este nivel el portagujas se debe desechar.

a b Ver vídeo on line


Funcionamiento de un portagujas.

89

Fig. 6. (a) Las pinzas de forcipresión deben


contactar sus puntas al cerrar el primer diente de
la cremallera. (b) Las mandíbulas deben encajar
perfectamente cuando se cierra por completo la
cremallera.

■■ La cremallera. Es un punto frecuente de


fallo debido al desgaste de los dientes y
a la deformación de los mangos por el
uso continuado de cierre y apertura. Se
debe inspeccionar el estado de los dien-
tes de la cremallera y que los puntos de
cierre queden encajados perfectamente.
También es muy importante comprobar
que la cremallera no se abre con facili-
dad, para ello se cierra la pinza y se gol-
pea con suavidad en una de sus anillas
(fig. 7).

Si una pinza de forcipresión se


abre después de cerrarla porque
su cremallera se suelta, se debe
Fig. 7. En estas imágenes se resume el vídeo en el que se puede observar como este portagujas, tras cerrar su desechar inmediatamente.
cremallera, se abre con suma facilidad con un ligero golpe en una de sus anillas.

ÍNDICE 5 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Inspección de las pinzas de mano


(disección)
Las pinzas de mano están diseñadas
para manipular, sujetar e inmovilizar los te-
jidos durante la disección y sutura de los
mismos.

En la inspección de estas pinzas se debe


comprobar:
■■ Latensión al cerrar y abrir la pinza es co-
rrecta ya que con el uso continuado, se
pierde. No debe existir roce de los dien-
tes al cerrar la pinza.
■■ La alineación de las ramas es correcta y
las puntas contactan perfectamente.
■■ Los dientes deben estar correctamente
alineados y las estrías de las ramas deben Fig. 8. Las pinzas de disección al cerrar sus ramas deben contactar las puntas y no las mandíbulas. Las estrías
acoplarse correctamente (figs. 8 y 9). deben encajar con exactitud y sin rozamiento para no rasgar el tejido cuando se sujete.

90

Fig. 9. En este caso las puntas y las mandíbulas de las


pinzas no contactan bien, están dobladas. Estas pinzas
se tienen que desechar.

ÍNDICE 5 ÍNDICE
CAPÍTULO
Área quirúrgica / Instrumental quirúrgico

Inspección de las tijeras ■■ Se debe inspeccionar el borde afilado observándolo contra una
luz brillante para verificar la superficie de corte y la ausencia de
El ángulo de la superficie de corte de las tijeras determina su em-
oquedades en las tijeras convencionales, o roturas en la zona de
pleo. Las tijeras con un ángulo agudo se emplean para disecar y
inserción de las piezas de tungsteno que tienen las tijeras con el
seccionar tejidos blandos. Las tijeras de ángulos más abiertos se
mango dorado.
utilizan para seccionar estructuras más duras.
■■ También se debe realizar un test de corte para comprobar su
efectividad como se muestra a continuación:
Cuanto más afilados son los bordes cortantes de la tijeras ■■ La tijera se sujeta y manipula con los dedos pulgar y anular
(anillas negras), antes se desafilan. No se deben emplear introduciendo tan solo las yemas de los dedos.
nunca unas tijeras para cortar materiales para los que no se ■■ Se corta el material elegido usando desde la mitad de la hoja
diseñaron. hasta la punta.
■■ Para tijeras finas y delicadas se puede emplear un pañuelo
de papel.
La inspección de las tijeras quirúrgicas debe ser meticulosa y se
■■ Para tijeras de disección se puede emplear un guante de lá-
centrará sobre todo en la punta y en la bisagra.
tex o una media de nailon.
■■ Para tijeras de hilos se puede usar una goma elástica de pa-
pelería ancha o una doble capa de media de nailon.
Las tijeras con el uso repetido, pierden efectividad: los bordes
afilados se redondean y pueden aparecer oquedades. ■■ Si la tijera no pellizca el material y lo corta con suavidad, la tijera
está afilada.

En la inspección de las tijeras se debe comprobar que:


■■ Las hojas se abren y cierran con suavidad y sin engancharse.
■■ Lastijeras deben cortar en toda la extensión del filo, prestando
Si el material no se corta es porque las hojas de la tijera están
especial atención a su punta (se tiene que comprobar que no es-
desafiladas o la articulación (bisagra) está floja. Todas
tán dobladas o rotas) (fig. 10).
las tijeras se pueden volver a afilar.
■■ Las hojas no deben bascular, esto indicaría que la bisagra está
floja (fig. 11).
91

Ver vídeo on line


Test de corte de una tijera de disección
sobre una banda de látex.

Fig. 10. Los extremos de las tijeras de puntas agudas son muy frágiles y si no se Fig. 11. Las hojas de la tijera deben contactar perfectamente. Si se separan su
manipulan, limpian y almacenan con delicadeza se pueden romper. Otra zona frágil es efectividad se va reduciendo hasta no cortar nada.
la bisagra, si no se mantiene adecuadamente se puede romper como se observa en
esta imagen.

ÍNDICE 5 ÍNDICE
CAPÍTULO
92
Empaquetado
del material
para esterilizar
Introducción

Empaquetado para la esterilización

Envoltorios para la esterilización


93

Técnica de empaquetar
avemario/shutterstock.com

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Introducción José Rodríguez

El empaquetado es una fase importante Tras la esterilización se debe realizar un correcto almacenamiento de
durante la preparación del material antes de los paquetes para protegerlos de una posible contaminación. La mayor
fuente de contaminación son los gérmenes ambientales que se depo-
la cirugía ya que debe asegurar que el agente sitan sobre los paquetes, por eso se recomienda guardarlos en cajo-
esterilizante pueda penetrar en el interior nes o armarios cerrados (fig. 1). También se deben manipular lo mínimo
del paquete, y garantizar su protección durante posible para evitar su contaminación o rotura del envoltorio (fig. 2).

el transporte y almacenamiento. Se considera que un paquete no es estéril cuando:


■■ Está dañado o abierto.
Existen diferentes tipos de empaquetados según el tipo de mate- ■■ Sale
húmedo del autoclave o se almacena en un ambiente con
rial o instrumental quirúrgico que se va a esterilizar como se verá a humedad.
continuación. ■■ Se deposita sobre una superficie sucia.

94

Fig. 1. El material que se esteriliza y luego se


almacena hasta su empleo se debe empaquetar de
una forma específica y conservar en un ambiente
controlado libre de polvo y humedad.

Fig. 2. Los instrumentos punzantes se deben


proteger para evitar que puedan romper el envoltorio
y se pierda la esterilidad. En este caso se había
empleado una gasa de algodón para proteger la
punta de la tijera (flecha amarilla), pero durante
la manipulación de la bolsa, la torunda se ha
desplazado y la tijera ha perforado el envoltorio
(flecha roja).

ÍNDICE
Empaquetado del material para esterilizar / Empaquetado

Empaquetado para la esterilización José Rodríguez

Previamente al empaquetado, se debe realizar una inspección vi- Bata quirúrgica


sual de cada pieza del material textil o instrumental para detectar
Previamente se realiza una revisión completa para comprobar su
posibles fallos en la limpieza, roturas, desgastes, defectos de fun-
limpieza e integridad, sobre todo en la zona de los puños y axilas
cionamiento o daños. Se retirarán los artículos que no estén en per-
(que es donde se rompen con mayor facilidad).
fectas condiciones de uso.
El doblado de la bata se realiza tal y como se explica a continuación
Doblado de la bata quirúrgica y de los paños (figs. 1-4):

de campo
El material textil reutilizable debe doblarse de una manera específica
para que cuando se vaya a emplear, se despliegue fácilmente sin
crear turbulencias de aire.

95

Fig. 1. Se coloca la bata sobre una superficie plana


amplia contactando con su parte interior. Sujetando
los extremos superiores de los hombros, se dobla
la bata hacia el interior. Las mangas deben quedar
extendidas.

Fig. 2. A continuación se pliegan los dos laterales de


la bata sobre la parte central (a).

ÍNDICE 6 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

a b

Fig. 3. La zona de los hombros se vuelve a doblar hacia el exterior (a y b).

96

Fig. 4. Se dobla la bata desde la parte inferior en forma de acordeón o se enrolla hacia la zona del cuello. Por último se colocan las toallas para secar las manos y ya está
lista para la fase de empaquetado.

ÍNDICE
Empaquetado del material para esterilizar / Empaquetado

Paños de campo
Los paños de campo se doblan como
se muestra en las siguientes imágenes
(figs. 5-9). De esta manera, el personal
estéril puede agarrarlo fácilmente y des-
plegarlo y colocarlo directamente sobre el
paciente.

Fig. 5. El paño de campo se dobla por uno de sus


extremos, aproximadamente 10-20 cm. Este será el
borde más cercano a la línea de incisión.

97

Fig. 6. Con el paño extendido se dobla dos veces, tal y como se observa en estas imágenes.

ÍNDICE 6 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Fig. 7. El paño doblado de esta manera, se coloca y


se estira sobre la mesa.

a b

98

Fig. 8. (a) Se doblan hacia el interior cada uno de los extremos. (b) A continuación, la esquina del superior se dobla hacia el lado opuesto.

Fig. 9. De esta forma, cuando el cirujano agarre


el paño de campo por las zonas señaladas en
esta imagen (flechas) y lo extienda, se desdoblará
fácilmente. Ya estará listo para colocarlo sobre el
paciente.

ÍNDICE
Empaquetado del material para esterilizar / Envoltorios para la esterilización

Envoltorios para la esterilización José Rodríguez

El propósito de cualquier tipo de envoltorio es preservar y proteger


Papel
el material para que no se ensucie ni contamine hasta el momento
de su apertura en el área estéril. Debe emplearse papel de celulosa (papel Kraft o papel de grado
Los materiales para realizar los envoltorios pueden ser diferentes quirúrgico) con un gramaje de 60-80 g/m², que posee un lado ás-
texturas como se expone a continuación, pero deben permitir la es- pero para el exterior y otro satinado (para no liberar pelusas) para el
terilización del contenido y garantizar la esterilización hasta su uso. interior (fig. 3). Este sistema es resistente a los líquidos, es flexible,
El empaquetado de esterilización se clasifica según al tipo de tiene una buena penetración al vapor y se considera una buena ba-
material empleado. rrera biológica.

Tela tejida
Las telas más apropiadas son de algodón, o algodón y poliéster,
con una densidad de 110 hilos/cm² en una doble envoltura. Se em- No se debe esterilizar el instrumental cerrado ya que puede
plean para realizar paquetes pesados. deteriorarse al expandirse por el calor.
Este tipo de tela es apta para la esterilización por vapor u óxido
de etileno (fig. 1), sin embargo, su uso continuado reduce su efica-
cia como barrera y se debe sustituir a los 50-70 usos.

Tela no tejida
Está formada por celulosa y fibras sintéticas, es resistente a los lí-
quidos y es una buena barrera protectora frente a la contamina-
ción. No obstante, puede retener la humedad durante el proceso
de esterilización por vapor y por eso, debe aumentarse el tiempo de
secado (fig. 2).

99

Fig. 1. Los paquetes textiles voluminosos y/o pesados se envuelven con telas
tejidas de algodón tratado. Es un método económico, de fácil manejo; sin embargo,
puede formar pelusas, el tiempo de almacenamiento es el más limitado, y si se
moja, hay que considerarlo como contaminado (y no se debe usar su contenido).

Fig. 2. La tela no tejida se puede encontrar en tres densidades, el de tipo medio Fig. 3. El papel para empaquetado es un envoltorio de un solo uso, económico y
es económico y está indicado para envolver artículos pequeños y medianos como muy útil.
la caja de instrumental que se ve en la imagen.

ÍNDICE 6 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Contenedores rígidos Bolsas para empaquetado


Hay una gran variedad de contenedores de diferentes materiales y Se usan para empaquetar instrumental pequeño y ligero. Existen
tamaños, con o sin filtros bacterianos. Son muy apropiados porque varios tipos dependiendo del material con el que estén fabricadas:
no se rompen, no se contaminan y se manipulan fácilmente (fig. 4). ■■ Bolsas comercializadas. Pueden ser de distintos tamaños y ma-
Los contenedores perforados que carezcan de filtro incorporado, teriales (papel, nailon, plástico) y se comercializan listas para usar
deben envolverse (fig. 3). (tienen un extremo con una solapa autoadhesiva, por lo que no es
necesario una selladora) (fig. 5). Antes de comprar un modelo de-
terminado, hay que asegurarse que es compatible con el autoclave.
Los filtros de las cajas de esterilización se deben revisar Estas bolsas no se deben reutilizar.
periódicamente para detectar orificios o roturas y se deben
cambiar con la frecuencia que recomiende el fabricante.

a b

100

Fig. 4. (a) Los contenedores rígidos permiten tener todo el material ordenado en su interior y transportarlo con facilidad. (b) Pueden tener un sistema de filtro que permite la
entrada y salida del vapor del autoclave, aunque por otra parte, imposibilitan la entrada de bacterias (las flechas indican el lugar donde se colocan los filtros).

Fig. 5. El tamaño de la bolsa debe ser proporcional


al instrumento que se va a introducir. No debe ser
superior a ¾ del volumen de la bolsa, y es necesario
comprimirlo para sacar el aire de su interior antes
de cerrarla.

ÍNDICE
Empaquetado del material para esterilizar / Envoltorios para la esterilización
■■ Bolsas a medida. Se confeccionan a
partir de rollos o bobinas. Poseen una
cara de papel grado quirúrgico (de alto
gramaje 60 g/m²) y otra de polipropileno-
poliéster (fig. 6). Asimismo, llevan indi-
cadores químicos de viraje para esteri-
lización en autoclaves de vapor u óxido
de etileno. Para elaborar las bolsas, es
necesario contar con una termoselladora
que funde y une las dos capas mediante
calor (180-200 °C) y presión (fig. 7).

Fig. 6. Los rollos para esterilización se presentan en


varias medidas para elegir el ancho más apropiado
según el tamaño del objeto que se quiere esterilizar.
En el caso de la pinzas de forcipresión, se deben
introducir con holgura sin cerrar la cremallera.

Cuando el material se va almacenar du-


a rante bastante tiempo, o si el contenido
está formado por varias piezas, se debe
utilizar un doble envoltorio. La bolsa interna
se cierra sin arrugas ni brechas, y queda en
el interior de la bolsa externa sin doblarse.
La bolsa externa se sella de igual manera.

101

b El envoltorio doble debe realizarse


de tal manera que las partes
transparentes de las bosas coincidan
y se pueda identificar el contenido.

Fig. 7. (a) Selladora vertical con un soporte superior


para alojar bobinas de hasta 240 mm de ancho.
(b) Selladora horizontal en la que una banda en
movimiento hace avanzar la bolsa mientras se cierra.

ÍNDICE 6 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Técnica de empaquetar José Rodríguez

Técnica de envoltorio “tipo sobre” o diagonal


Cuando se realiza un correcto empaquetado se brinda una ade- El envoltorio “tipo sobre” es la técnica empleada para empaquetar
cuada protección, un fácil trasporte y un buen mantenimiento de bultos de pequeño tamaño o grupo de instrumentos:
la esterilidad hasta el momento de la cirugía. En el empaquetado ■■ Colocar el material sobre el envoltorio de esterilización en sen-
se deben introducir y usar indicadores que controlen el proceso de tido diagonal y doblar el extremo más próximo a la persona que
esterilización, como se describe en el capítulo Control de la eficacia realiza el paquete sobre el objeto y replegar la esquina hacia el
de la esterilización. exterior (fig. 1).
■■ Doblarcada uno de los laterales hacia el centro del paquete, do-
blando a su vez cada una de las puntas como se hizo anterior-
mente (fig. 2).

a b

102

Fig. 1. Se coloca el objeto diagonalmente sobre el envoltorio que se va a emplear para la esterilización. (a) La esquina más próxima se dobla sobre el objeto ajustándola
bien. (b) La punta se vuelve a doblar sobre el objeto como se observa en la imagen.

a b

Fig. 2. Cada uno de los laterales del envoltorio se doblan sobre el paquete. (a) La esquina derecha se pliega sobre el centro del paquete replegando la punta hacia el
exterior. (b) En el lado izquierdo se realiza la misma maniobra manteniendo la tensión en el envoltorio. Es importante que no se formen arrugas.

ÍNDICE
Empaquetado del material para esterilizar / Técnica de empaquetar
■■ Doblar la cuarta y última punta hacia el
a centro del paquete. Replegar el extremo
sobre las esquinas anteriores, dejando a
la vista el ángulo externo (fig. 3).

103

Fig. 3. (a) La cuarta esquina del paquete se


dobla sobre el mismo manteniendo la tensión del
envoltorio. (b) El extremo se repliega sobre las
esquinas anteriores dejando el ángulo a la vista para
facilitar la apertura posterior.

■■ Parafinalizar y cerrar el paquete, se fija la


última solapa con cinta autoadhesiva de
control de esterilización. A continuación,
se marca el contenido del paquete, así
como la fecha de autoclavado (fig. 4).

Fig. 4. Para cerrar el paquete se emplea una cinta


autoadhesiva con testigo químico de esterilización.
El borde externo de la cinta se dobla sobre sí mismo
(flechas) para que el ayudante circulante las pueda
retirar fácilmente y abrir con comodidad el paquete.

ÍNDICE 6 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Técnica de envoltorio
rectangular o cruzado
El envoltorio tipo rectangular es la técnica
que se emplea para empaquetar objetos
grandes y bultos quirúrgicos voluminosos.
■■ Sobre una superficie horizontal amplia se
extienden dos envoltorios de tela de gran
tamaño y se colocan en el centro to-
das las piezas que ya se han preparado
como se ha visto anteriormente (fig. 5).

Fig. 5. Se extiende la sábana que hace de envoltorio


sobre una mesa grande y se coloca el material en
el centro de la misma. A continuación, se dobla el
extremo sujetándolo a la altura de las flechas que se
ven en la imagen y se cubre el material.

■■ Se dobla hacia el interior cada uno de los


laterales para cubrir el contenido del pa-
quete. Al sujetarlo a cierta distancia del
extremo, se crea una solapa por cada
lado que se superponen (fig. 6) (flechas).

104

Fig. 6. Los extremos doblados de cada lado se


colocan superpuestos a ambos lados del paquete. Las
flechas marcan los bordes doblados de cada lado.

■■ Cada uno de los extremos cortos se


dobla sobre el paquete procurando que
quede lo más estirado posible (fig. 7).

Fig. 7. Los extremos se doblan encima del bulto


quirúrgico procurando que queden las mínimas
arrugas posibles.

ÍNDICE
Empaquetado del material para esterilizar / Técnica de empaquetar
■■ La esquina mas externa se dobla hacia
fuera y se tira de ambas hacia los late-
rales ligeramente para separarse (fig. 8).

Fig. 8. Tras doblarse uno de los extremos cortos del


paquete sobre él mismo, las esquinas se separan,
como se muestra en la imagen, para que sea más
fácil la apertura asegurando las condiciones de
asepsia.

■■ En el otro extremo se procede de igual


modo para dejar finalizado el primer en-
voltorio del paquete quirúrgico (fig. 9).
■■ Para concluir el empaquetado previo a
la esterilización, hay que envolver este
paquete con otra cobertura aislante “tipo
sobre”.

Es recomendable realizar el almacena-


miento en estantes cerrados o armarios, ya
105
que se ha demostrado que la contamina-
ción bacteriana es muy inferior en compa-
ración con los estantes abiertos.

Todos los paquetes deben llevar


indicadores químicos de esterilización
y estar correctamente identificados.
En la etiqueta debe figurar
el contenido, la fecha de esterilización
y de vencimiento.

Fig. 9. Para concluir el primer envoltorio del paquete,


se dobla el otro extremo como se muestra en las
imágenes de esta figura.

ÍNDICE 6 ÍNDICE
CAPÍTULO
106
Materiales
de sutura
y ligadura
Generalidades de los hilos quirúrgicos
y las agujas

Características de los hilos de suturas

Clasificación de las suturas


107
Información del paquete de sutura

Agujas

Tipos de sutura y aguja según el tejido.


Generalidades
Apples Eyes Studio/shutterstock.com

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Generalidades de los hilos quirúrgicos José Rodríguez, Carolina Serrano


y las agujas
El papel de las suturas en cirugía es fundamental. Aportan el sos- a determinar la elección de la sutura. La presencia de infección, des-
tén necesario para la cicatrización de las heridas y permiten realizar nutrición, obesidad o administración de esteroides son ejemplos de
ligaduras. aspectos que van a incrementar el tiempo de cicatrización.
La sutura ideal debe mantener la fuerza tensil tanto tiempo como El término sutura se aplica a cualquier hilo de material utilizado
sea necesario, debe ser de fácil manejo, segura en el anudado, para ligar vasos sanguíneos o aproximar tejidos (figs. 1 y 2). La ma-
biocompatible, no tóxica, no carcinogénica ni alergénica, con baja yoría de los veterinarios tienen hábitos de sutura básicos en cuanto
capilaridad, debe provocar mínima fricción a su paso, producir la a la preferencia por emplear los mismos materiales. No obstante,
menor respuesta inflamatoria posible, y tener un bajo coste. esta elección debería estar motivada por el tipo de tejido que se
Dependiendo del tipo de tejido y la función que se requiera, se ne- debe ocluir o cerrar y las características del paciente, por lo que se
cesitan suturas distintas según las propiedades de cada una de ellas. deberían tener en consideración las características y propiedades
Además, hay otros factores que influyen en la cicatrización y que van de los hilos y agujas que se describen a continuación.

La palabra sutura se asocia


generalmente a la hebra con aguja
empleada para aproximar tejidos,
mientras que la sutura sin aguja
utilizada para cerrar un conducto se
conoce como ligadura.

108

Fig. 1. En esta imagen se observa la reconstrucción


de la pared abdominal tras la resección de un
condrosarcoma costal. Se está empleando un hilo
absorbible monofilamento montado sobre una aguja
de punta cónica.

Fig. 2. En el caso de la ligadura del conducto


arterioso persistente se emplea un hilo de sutura no
absorbible multifilamento con el fin de asegurar la
estabilidad del nudo realizado y reducir la posibilidad
de recanalización.

ÍNDICE
Materiales de sutura y ligadura / Características de los hilos de suturas

Características de los hilos de suturas José Rodríguez, Carolina Serrano

Cuando se elige un tipo de material para la realización de una sutura se


deben tener en consideración una serie de características para que su El calibre de la sutura elegida debe ser proporcional
ejecución sea sencilla, y el resultado sea estable y estético. a la resistencia del tejido sobre el que se aplica. Un barco
no se fondea con un hilo de pescar, ni se pesca con un cabo
de fondeo.
Calibre
El calibre o diámetro de la sutura está directamente relacionado con
su fuerza tensil, que es el tiempo necesario para que una tracción En la práctica se recomienda utilizar suturas con el mínimo diámetro
longitudinal sobre el hilo lo rompa. posible siempre que se mantenga la tensión requerida por el tejido
Lo más común es referirse al calibre de la sutura siguiendo la Far- para su cicatrización. De este modo, se minimiza el traumatismo al
macopea Americana (sistema USP). Según la cual a medida que el pasar la aguja por el tejido y queda la menor cantidad de material
número de “0” aumenta, disminuye el diámetro de la hebra (tabla I). extraño en el paciente.
La elección del calibre de la sutura se realiza en función de la Otras características que se deben tener en consideración a la
resistencia del tejido en el que se va a emplear, de manera que la hora de elegir un hilo de sutura son:
fuerza tensil de la sutura no sea mayor a la resistencia del tejido. Por
lo tanto, se suele emplear el menor calibre que permita mantener
estable el tejido (tabla II).
Elasticidad
Cuando la sutura se estira longitudinalmente tienen lugar dos defor-
Tabla I. maciones: el incremento de la longitud de la sutura y la reducción
de su calibre. Una sutura es elástica si retorna a sus dimensiones
Equivalencias del calibre de las suturas según la Farmacopea iniciales al cesar la fuerza.
Americana (USP) y la Farmacopea Europea (sistema métrico) Cierto grado de elasticidad es bueno ya que favorece el acer-
camiento de los bordes de la herida después de realizar el nudo,
Sistema USP Sistema métrico Diámetro (mm)
sobre todo en el caso de una ligadura. Sin embrago, una excesiva
11/0 0,1 0,010-0,019 elasticidad puede ser perjudicial porque se corre el riesgo de ejercer
una excesiva presión sobre el tejido causando isquemia y necrosis.
10/0 0,2 0,020-0,029
9/0 0,3 0,030-0,039 109
Resistencia
8/0 0,4 0,040-0,049
La resistencia es la fuerza máxima que es capaz de soportar un hilo
7/0 0,5 0,050-0,069
de sutura, y está relacionada con la elasticidad y la reducción de
6/0 0,7 0,070-0,099
diámetro que experimenta. También hay que recordar que el mate-
5/0 1,0 0,10-0,149 rial anudado tiene un tercio de la resistencia de uno no anudado del
4/0 1,5 0,15-0,199 mismo calibre.
3/0 2,0 0,20-0,249
2/0 2,5 0,30-0,339
El nudo de una sutura reduce a la tercera parte la resistencia
0 3,5 0,35-0,399
del material empleado.
1 4 0,40-0,499
2 5 0,50-0,599
3y4 6 0,60-0,699 Flexibilidad
5 7 0,70-0,799 La flexibilidad de la sutura es lo que hace que el cirujano tenga ma-
yor o menor facilidad para manipular y anudar el hilo. Las suturas
Tabla II. multifilamento son más flexibles que las monofilares y, en estas últi-
mas, su flexibilidad aumenta al disminuir su calibre, pero a expensas
Algunas recomendaciones sobre la elección de disminuir su resistencia.
del calibre del hilo de sutura

Tejido Paciente ‹15 kg Paciente ›15 kg

Piel 4/0 3/0

Laparotomía 3/0 2/0, 0

Sutura de órganos huecos 5/0, 4/0 4/0, 3/0

Ligadura del pedículo vascular


3/0 2/0
(ovariectomía, esplenectomía…)

ÍNDICE 7 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Superficie
Generalmente es preferible elegir un material monofilamento, que Los huecos entre las hebras de las suturas multifilamento son una
tiene la superficie lisa, para evitar el “efecto sierra” que puede tener localización ideal para las bacterias donde los macrófagos no tienen
el hilo trenzado (multifilamento) al atravesar el tejido (fig. 1). También acceso, favoreciendo la infección.
hay que considerar que el hilo monofilar no tiene capilaridad, por lo
que no hay paso de líquidos ni bacterias a través de la sutura. Reacción tisular
Por otro lado, los nudos de los hilos de superficie lisa son menos
estables que los de superficie áspera, obligando al cirujano a reali- La presencia de una sutura provoca una respuesta inflamatoria en
zar más nudos. el tejido que depende de la cantidad de material implantado, ya que
Para intentar compaginar las características de ambas superfi- se comporta como un elemento extraño, de la fricción que se pro-
cies existen hilos de sutura multifilamento recubiertos de una capa duce al atravesar el tejido, y de la naturaleza química del material
externa lisa. empleado. Por lo tanto, se debe emplear un material lo mas inerte
Cuando se realiza una sutura continua con un material de super- posible, que cause una mínima lesión al colocarlo, y utilizar la menor
ficie rugosa, la fricción entre el hilo y el tejido hace que se adapte cantidad de material que se precisa.
correctamente sin mantener a tensión la sutura (fig. 2).

El material monofilamento tiene a


mayor memoria (se refiere a la
tendencia del hilo a retomar su
forma original). Por ello, los nudos
se deslizan con mayor facilidad en
comparación con los del material
multifilamento, obligando al cirujano
a realizar un mayor número de
lazadas.
110
b
Fig. 1. La superficie del hilo de sutura determina
el rozamiento y la lesión que causa en el tejido
al atravesarlo. (a) La superficie lisa del material
monofilamento causa un mínimo traumatismo.
(b) El material multifilamento tiene un elevado
coeficiente de fricción y produce un “efecto sierra”
al pasar por el tejido, causando una mayor lesión.

Fig. 2. Hilo de sutura monofilamento con la


superficie con escamas para aumentar la rugosidad
de la superficie y simplificar la realización de suturas
continuas al impedir el deslizamiento retrógrado del
hilo. Este tipo de suturas no necesitan ser anudadas.

ÍNDICE
Materiales de sutura y ligadura / Clasificación de las suturas

Clasificación de las suturas José Rodríguez, Carolina Serrano

En función de su origen, las suturas pueden ser naturales de origen


animal o vegetal, sintéticas o metálicas. Según la reacción que origi- Los materiales sintéticos y metálicos son más caros que los
nen en el organismo pueden ser absorbibles o no absorbibles. Asi- naturales, no obstante, son mejor tolerados por el organismo.
mismo, según las hebras que las formen pueden ser monofilamento
o multifilamento (tabla I).

Tabla I.

Ventajas e inconvenientes de los diferentes tipos de suturas

Sutura de origen Sutura Sutura


Sutura sintética Sutura absorbible Sutura no absorbible
natural monofilamento multifilamento

Mínima fricción Mayor fricción


Buen manejo Peor manejo Desaparecen Permanentes al paso por los al paso por los
tejidos tejidos

Reducido riesgo
Riesgo de reacción Ausencia de
Buen anudado Peor anudado de reacción a un Mayor capilaridad
a un cuerpo extraño capilaridad
cuerpo extraño

Reacción tisular Soporte de la Soporte de la herida


Reacción predecible Manejo difícil Buen manejo
importante herida limitado indefinido

Anudado más
Baja resistencia Elevada resistencia Anudado fácil
difícil y menos
a la tracción a la tracción y seguro
seguro

Acabado industrial
111
Según el número de hebras, las suturas se clasifican en monofila- ■■ Las suturas multifilamento están formadas por varias hebras
mento o multifilamento (tabla II). trenzadas, otorgándoles mayor fuerza tensil, flexibilidad y facilidad
■■ Las suturas monofilamento están fabricadas por una sola hebra de manejo. Sin embargo, también presentan mayor coeficiente
y permiten pasar el tejido con una menor resistencia, causando de fricción tisular y capilaridad.
menor lesión tisular. No hay capilaridad, por lo que no hay reten-
ción bacteriana en su superficie, aunque son más sensibles a las
roturas, se manejan peor y hay que realizar un mayor número de Los hilos multifilamento permiten la fijación de bacterias sobre
lazadas para estabilizar el nudo. su superficie, por lo que no se deberían emplear en heridas
infectadas ni cuando se sospeche una posible contaminación.

Se debe tener extremo cuidado al manejar y anudar


las suturas monofilamento. Si se comprimen o aprietan puede
crearse una muesca o un punto débil que tiene como resultado
la rotura de la sutura.

Tabla II.

Ventajas e inconvenientes generales del tipo de hilo

Ventajas Inconvenientes

■■ Atraviesa el tejido con facilidad. ■■ Dificultad de manejo.


■■ Menor reacción tisular. ■■ Mayor rigidez.
Monofilamento
■■ Menor riesgo de infección. ■■ Necesidad un mayor número de lazadas para estabilizar el nudo.
■■ Menor cicatriz. ■■ La torsión del hilo debilita la hebra y se puede romper.

■■ Mayor resistencia a la tensión. ■■ Mayor riesgo de infección.


Multifilamento ■■ Mayor flexibilidad. ■■ “Efecto sierra” al atravesar el tejido.
■■ Fácil de manejar. ■■ Mayor lesión tisular.

ÍNDICE 7 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Reacción del tejido y degradación Ácido poliglicólico


Lo ideal es que la sutura desaparezca del organismo para evitar Es un material de sutura multifilamento con dos presentaciones:
que actúe como un cuerpo extraño. No obstante, en ocasiones se recubierto de poligliconato y sin recubrir. La sutura sin recubrir
requiere que esta permanezca, como por ejemplo la sutura utilizada pierde el 50 % de su fuerza tensil en 7 días y está indicada en tejido
en la resolución de una hernia o en la ligadura de un conducto arte- subcutáneo y mucosas. La sutura recubierta pierde el 50 % de su
rioso persistente. fuerza tensil en 18 días y está indicada en cirugía abdominal y pla-
Las suturas se pueden clasificar en absorbibles o no absorbibles nos musculares, así como en la sutura de mucosas, submucosas y
según la capacidad del organismo para degradarlas. ligadura de vasos sanguíneos.

Material absorbible Poligluconato y polidioxanona

Las suturas absorbibles de origen natural se digieren enzimática- Son suturas monofilamento, pero mientras la primera pierde su
mente y son fagocitadas, mientras que las de origen sintético se fuerza tensil en 14 días, la segunda lo hace en 35 días. El poliglu-
descomponen por hidrólisis (tabla III). conato se utiliza en tejidos blandos con un periodo de cicatrización
inferior a 2 semanas, así como en órganos huecos conteniendo lí-
Catgut quido. La polidioxanona, dada su prolongada duración de la fuerza
tensil, se emplea en tejidos de lenta cicatrización como fascias y
Está formado por colágeno con una gran flexibilidad y reducida tendones. También se utiliza en la pared abdominal y en pacien-
fuerza de fricción. La resistencia tensil de la sutura se mantiene du- tes con problemas de cicatrización como por ejemplo diabéticos o
rante poco tiempo, ya que se degrada con rapidez por un proceso inmunodeprimidos.
proteolítico difícil de predecir y que se acelera en caso de infección
local. La lisis alcanza su nivel máximo a los 3 días y la resistencia a
la tensión es mínima a los 10 días. Durante todo este proceso se
La polidioxanona es suave y flexible, con gran seguridad
crea una reacción inflamatoria importante.
en el anudado y ligera reacción tisular.

Las suturas sintéticas provocan menor respuesta inflamatoria


Poliglactina 910
y no son antigénicas ni pirógenas.
112 Es un copolímero de los ácidos láctico y glicólico que se encuen-
tra tanto trenzado como monofilamento. A los 14 días todavía con-
serva el 70 % de su resistencia, y se absorbe completamente a los
50-70 días. Se emplea en casi todas las intervenciones quirúrgicas
para cerrar heridas no muy extensas, y no se debe emplear en ciru-
gía vascular o neurocirugía.

Tabla III.

Tipo de material y tiempo de absorción

Tipo de material Tiempo de absorción Fuerza tensil al 50 % (días) Absorción completa (días)

Ácido poliglicólico Medio 14-18 60-90

Ácido poliglicólico (bajo peso molecular) Corto 7 42

Poligluconato Medio 14-20 60-90

Polidioxanona Largo 35-50 180-200

Poliglactina 910 Medio 14-16 60-90

Poliglactina 910 (bajo peso molecular) Corto 10-12 40

Catgut Corto 7-10 30-70

Catgut crómico Medio 14-18 90-120

ÍNDICE
Materiales de sutura y ligadura / Clasificación de las suturas

Material no absorbible Poliamida


Las suturas no absorbibles sintéticas pueden ser tanto monofila- Tiene una estructura pseudomonofilar que le otorga una gran facili-
mento como multifilamento. Tienen una buena fuerza tensil y produ- dad de manejo y un anudado seguro que se emplea en la piel.
cen menor reacción tisular.
Estas suturas permanecen en el organismo y terminan siendo Polipropileno
encapsuladas y recubiertas por fibroblastos.
Es una sutura monofilamento con un coeficiente de fricción muy
bajo, por lo que es un material recomendable en cirugías en las que
Seda
se requiera una mínima reacción tisular como herniorrafias, suturas
La seda es un material de origen animal que se emplea para realizar de tendones, vasos, nervios y piel. Es un material que tiene poca
suturas de hilos retorcidos o trenzados. Las grandes ventajas de memoria y se anuda bastante bien.
este material es su facilidad de manejo y estabilidad de los nudos.
Sin embargo, dentro de las suturas no absorbibles, es la que mayor Poliéster
reacción inflamatoria provoca y al ser trenzada, presenta una ele-
Es un material que se emplea en suturas monofilamento y multifila-
vada capilaridad y capacidad de albergar bacterias.
mento no recubiertas o recubiertas con teflón o silicona para reducir
la fricción tisular. Son suturas que soportan una gran tensión.

El hilo de seda reduce su resistencia a la tensión cuando Acero inoxidable


se moja. Aunque se considera no absorbible, con el tiempo
va perdiendo su fuerza tensil y al cabo de 2 años no puede El hilo de acero inoxidable está disponible como monofilamento o
identificarse en el tejido sobre el que se aplicó. multifilamento. Es el material de sutura más fuerte de todos y tiene
una gran histocompatibilidad y seguridad en el nudo. Sin embargo,
su manejo es difícil, se pueden formar bucles que lesionan el te-
Nailon jido. Se usa en casos donde se requiere una gran resistencia a la
tracción. Está indicado en cirugía ortopédica y traumatológica, así
Es un polímero de poliamida. Se puede encontrar como monofila- como en cirugías con riesgo de infección y dehiscencia.
mento o multifilamento. Mantiene una elevada fuerza tensil y causa
una mínima reacción tisular. Sin embargo, es un material incómodo Otros tipos de suturas y materiales
de manejar por su rigidez y hay que realizar varias lazadas para evi- 113
tar que los nudos se deshagan. Se emplea sobre todo en suturas En el mercado existen suturas que se han diseñado para ser utili-
cutáneas. zadas sin la necesitad de realizar nudos. La sutura dispone de pe-
queñas lengüetas que quedan trabadas en los tejidos a su paso, de
manera que no requiere realizar anudado de sujeción.
También existen otros materiales como pegamentos tisulares,
Ver Técnicas de hemostasia
intraoperatoria.
grapadoras para el cierre de la piel, clips vasculares para realizar he-
En el libro Cirugía sin sangrado mostasia definitiva o suturas mecánicas para la oclusión de órganos
págs. 76-131 internos o anastomosis tubulares.

Tabla IV.

Clasificación de los principales tipos de sutura

Suturas absorbibles Suturas no absorbibles

Monofilamento Multifilamento Monofilamento Pseudomonofilamento Multifilamento

Catgut Ácido poliglicólico Nailon Poliamida Seda

Poligliconato Polipropileno

Polidioxanona Poliéster

Poliglecaprona Acero inoxidable Acero inoxidable

Poliglactina 910 Poliglactina 910

■ Material natural ■ Material sintético

ÍNDICE 7 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Información del paquete de sutura José Rodríguez, Carolina Serrano

Las suturas vienen en un paquete estéril listas para su uso clínico. En los paquetes de sutura figura la siguiente información (fig. 1):
Normalmente cada sobre contiene una sola sutura, aunque algu- ■■ Nombre del producto.
nos contienen varios hilos.
■■ Tipo de material de la sutura.
La información que se muestra en el sobre es abundante y per-
mite identificar con detalle las características del contenido. Por lo ■■ Si es absorbible o no.
tanto, se puede decidir si el hilo seleccionado reúne las caracterís- ■■ Calibre de la sutura en los sistemas USP y métrico.
ticas necesarias para la situación clínica específica en la que se va ■■ Longitud de la sutura en centímetros y pulgadas.
a emplear.
■■ Siluetade la aguja, representación real de su tamaño y sección
de la aguja.
■■ Código de la aguja.
■■ Fecha de caducidad.

b a

114
e
d

b a

d
c
e

Fig. 1. Identificación e información registrada en el


envase de las suturas: a
(a) Composición y características del hilo de sutura. b
(b) Calibre del hilo en los sistema USP y métrico.
c
(c) Longitud de la hebra.
(d) Tipo de aguja. Longitud, curvatura, tamaño real
de la aguja, perfil de la misma y perfil de su punta
(cilíndrica, triangular invertida, espatulada…). d e
(e) Caducidad.

ÍNDICE
Materiales de sutura y ligadura / Agujas

Agujas José Rodríguez, Carolina Serrano

La aguja de la sutura es tan importante como el hilo. Existen agujas El cuerpo de la aguja está aplanado para evitar la rotación en el
de diferentes formas y tamaños con el objetivo de poder elegir la portagujas cuando se inmoviliza (fig. 1a). Se utilizan en tejidos poco
más adecuada según el tipo de tejido y la topografía de la zona. resistentes como intestino, grasa, músculo o tracto urogenital.
La mayor parte de las agujas quirúrgicas están fabricadas con ■■ Las agujas de punta roma se emplean sobre tejidos friables
acero inoxidable. La aguja debe ser capaz de permitir el paso del como el hígado o el bazo. Su punta obtusa diseca el tejido al atra-
hilo de sutura realizando el mínimo orificio para ello y dañando solo
vesarlo y no se lesionan vasos sanguíneos y conductos biliares.
el tejido imprescindible. Su capacidad de penetración debe mante-
■■ Las agujas de punta trocar tienen una punta con cuatro vér-
nerse en el tiempo, tiene que ser firme y estable en el portagujas, rí-
gida, pero suficientemente dúctil como para evitar romperse a pesar tices cortantes que gradualmente se convierte en un cuerpo
de adquirir cierta curvatura. cilíndrico. Con este diseño la aguja penetra con facilidad en el
tejido pero sin cortarlo (fig. 1b). Se usa para la sutura de tendo-
Una aguja quirúrgica puede dividirse en tres partes: la punta, el nes y cirugía cardiovascular.
cuerpo y el mandrin: ■■ Las agujas de punta cortante son aquellas que tienen varios bor-
■■ Lapunta de la aguja determina la agudeza de esta, por lo que la des cortantes. Los bordes afilados le permiten atravesar tejidos re-
selección dependerá del tejido a suturar (fig. 1). sistentes como piel o fascia, y se deben evitar en tejidos blandos ya
■■ Las agujas de punta cilíndrica o redonda están diseñadas para que aumentan la lesión tisular y el riesgo de sangrado e infección.
atravesar el tejido separando las fibras que lo forman sin cortarlo. La más empleada es la aguja de punta triangular invertida (fig. 1c).

■■ El cuerpo de la aguja es la zona de pren-


a sión con el portagujas y está diseñado
para dificultar la rotación de la aguja
cuando se sujeta con el mismo. Puede
ser triangular o aplanado para facilitar su
inmovilización durante la sutura.

115

Fig. 1. Los diferentes tipos de puntas determinan


la indicación de uso de cada una de las agujas:
(a) punta cilíndrica, para suturar tejidos blandos
y frágiles; (b) punta trocar, indicada en tejidos
delicados pero fibrosos; (c) punta triangular invertida,
indicada en tejidos duros por su gran capacidad de
penetración.

ÍNDICE 7 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano
■■ El
mandrin es el extremo donde se fija la
hebra a la aguja: a
■■ Puede tener un ojo u ojal para poder
enhebrar el hilo de sutura. Son las de-
nominadas agujas traumáticas (fig. 2).
Estas agujas producen un mayor trau-
matismo en el tejido porque el hilo de
sutura, al pasar por el ojo de la aguja,
sobresale por ambos lados de la
misma (fig. 3).
b
Fig. 2. Las agujas enhebrables permiten emplear
suturas en carrete, que son más económicas, pero
el hilo se puede dañar al enhebrarse y la hebra no
queda sujeta con firmeza a la aguja, dificultado su
manipulación. Pueden ser (a) de ojo cerrado o (b)
de ojo francés, que son más fáciles de enhebrar,
aunque el hilo se deteriora con mayor facilidad.

■■ Pueden tener el hilo montado o en-


samblado en la parte terminal hueca
de la aguja, consiguiendo una suave
transición entre la aguja y el hilo (fig. 1).
Estas agujas se conocen como agujas
atraumáticas.

Las agujas traumáticas se pueden


desenhebrar sin querer, requieren
116
reesterilización, sufren muescas
por el uso repetido del portagujas
y pierden el filo con el uso.

Fig. 3. Las agujas traumáticas producen una mayor


lesión en el tejido debido a la doble hebra de sutura
que debe atravesarlo.

Para definir una aguja hay que tener en cuenta varios aspectos. Los
más importantes son: Engarce Punta
Diámetro
■■ Lalongitud de la aguja, que es la distancia en milímetros de la
punta al mandrin (fig. 4).
■■ Elradio o ángulo de curvatura, que es la distancia desde el Radio
centro de la cuerda hasta el cuerpo de la aguja. Esta caracterís- de la Cuerpo
tica define el radio de giro de la aguja cuando se manipula con aguja de la aguja
el portagujas. Las más usadas son las de 1⁄2 círculo, 3⁄8 círculo y
recta (fig. 2).

Longitud de la aguja Cara externa


El ángulo de la curvatura determina la facilidad
de la manipulación de la aguja según el campo quirúrgico: Fig. 4. Características que definen la aguja. El radio o ángulo de curvatura
1
⁄2 círculo en campos profundos, 3⁄8 círculo en campos determina la elección del tipo de aguja según el campo operatorio. Las agujas
intermedios, y recta en campos superficiales. más curvas están indicadas en campos quirúrgicos profundos, mientras que las
agujas rectas se emplean en campos superficiales.

ÍNDICE
Materiales de sutura y ligadura / Tipos de sutura y aguja según el tejido

Tipos de sutura y aguja según José Rodríguez, Carolina Serrano

el tejido. Generalidades
En líneas generales se deben seguir las indicaciones que se citan a ■■ Lasutura de órganos huecos se debe realizar con material ab-
continuación: sorbible monofilamento para evitar el efecto capilar del hilo
■■ Lassuturas en el interior del organismo deben ser absorbibles multifilamento.
para que no queden cuerpos extraños. ■■ Se emplea material no absorbible cuando la sutura no debe des-
■■ Se elige un hilo multifilamento cuando se requiere una mayor re- aparecer con el tiempo como en el caso de las herniorrafias o la
sistencia a la tensión, como en el cierre de una laparotomía. ligadura del conducto arterioso persistente (figs. 2 y 3).
■■ Cuando hay sospecha de que un tejido está contaminado, se de- ■■ Laselección del tamaño de la aguja adecuada depende del es-
ben evitar las suturas multifilamento, ya que las bacterias pueden pesor del tejido a suturar, y la curvatura depende de la profundi-
quedar aisladas entre las hebras del hilo. dad de la estructura a tratar, de manera que es preferible que la
curvatura sea mayor cuanto más profundidad haya.
■■ Para la sutura de una herida cutánea se debe emplear un hilo
monofilamento para evitar el paso de bacterias de la piel del pa- ■■ La
piel y estructuras superficiales se suturan con mayor facilidad
ciente al interior del organismo (fig.1). empleando agujas de 3⁄8 o rectas con punta triangular.
■■ Losórganos internos se deben suturar con aguja atraumática de
punta cilíndrica, con curvatura 1⁄2.
■■ Lasestructuras poco vascularizadas, como los tendones, se de-
ben suturar con material no absorbible.
■■ Los órganos parenquimatosos como bazo, hígado o riñones se
suturan con material absorbible monofilamento y agujas de punta
roma. Se debe emplear un calibre grueso para evitar cortar el te-
jido cuando se apriete el nudo.

117

Fig. 1. En la sutura cutánea los autores prefieren emplear puntos independientes,


recurrentes verticales de material sintético, no absorbible, monofilamento,
montado sobre una aguja de punta triangular.

Fig. 2. En la sutura del diafragma los autores empelan un hilo no absorbible, Fig. 3. Para la fijación de mallas en casos de herniorrafias los autores emplean un
monofilamento, montado sobre una aguja de punta cilíndrica. Dejando los cabos hilo de sutura sintético, no absorbible, monofilamento, montado sobre una aguja
del nudo largos para evitar que se pueda deshacer y para no lesionar órganos cilíndrica.
adyacentes.

ÍNDICE 7 ÍNDICE
CAPÍTULO
118
Sondas
y drenajes
Introducción

Sondas de extracción/Drenajes

119
ChaNaWiT/shutterstock.com

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Introducción Salvador Guillén

La colocación de tubos y drenajes en el paciente


tiene como finalidad ayudar a evacuar líquidos
o aire acumulados en lugares del organismo donde
no deberían estar, o para tener acceso al interior
del paciente para administrar alimentos, medicación
u oxigenación.

120

Fig. 1. En este paciente se ha colocado un tubo de


drenaje en el interior del estómago para evacuar el
gas retenido en su interior por una dilatación - torsión
gástrica. En estos pacientes la punción del estómago
se realiza por el lado izquierdo porque el bazo se ha
desplazado hacia el hemiabdomen derecho.

Fig. 2. Este paciente presentaba disnea, taquipnea


y tos como consecuencia de un derrame torácico.
Se ha colocado un tubo de drenaje en el tórax para
evacuar y analizar el líquido. En este caso se trataba
de un quilotórax.

ÍNDICE
Sondas y drenajes / Sondas de extracción/Drenajes

Sondas de extracción/Drenajes Salvador Guillén

Un drenaje es una comunicación del interior del organismo con el Se debe mantener el mínimo tiempo posible ya que también repre-
exterior. Se coloca cuando existe la necesidad de realizar lavados senta una vía de infección ascendente. Por este motivo, debería ir
o aspiración de líquido o aire de una determinada localización de cubierto por un apósito que se cambie regularmente.
manera reiterada. Las complicaciones más frecuentes son la infección de la herida
En cualquier caso, con los drenajes se consigue disminuir el y la dehiscencia del punto de fijación del drenaje a la piel.
riesgo de infección, se evitan posibles retrasos en la cicatrización, e
incluso se mantienen las funciones orgánicas (como en el caso del Técnica de colocación y retirada
drenaje torácico por derrame pleural) siempre que se realicen y se
mantengan adecuadamente. ■■ Se localiza la zona afectada y se practican dos incisiones localiza-
das en las zonas dorsal y ventral.
■■ Tras evacuar el contenido y realizar el lavado antiséptico de la ca-
Los drenajes pueden ser pasivos (por gravedad o capilaridad) vidad, se introduce una pinza de forcipresión. Con ella se rompen
o activos (llevan acoplados un sistema de succión). las posibles trabéculas que pueden existir en el interior, y se exte-
rioriza por la incisión superior (fig. 1a).
■■ A continuación, se desliza el drenaje de Penrose en el interior de
Drenaje pasivo la cavidad, dejando bastante longitud en ambos lados (fig. 1b).
■■ Para evitar que el drenaje se pueda perder o que se introduzca en
el interior de la cavidad, se recomienda anudarlo sobre sí mismo
Drenaje de Penrose o fijarlo con una ligadura (figs. 1c y 1d).
Es el drenaje pasivo más utilizado. Consiste en un tubo blando de ■■ Para evitar el riesgo de infección cuando se retira el drenaje, este
látex que se introduce en el interior de una herida, a continuación se se corta junto a una de las entradas en la piel y se extrae por el
saca cada uno de sus extremos por incisiones diferentes y se deja otro lado. De esta forma, se evita que la parte externa del Pen-
siempre una de ellas en la zona más ventral posible para que la gra- rose penetre en el interior del tejido.
vedad favorezca el drenaje del líquido acumulado. Ambos extremos
pueden fijarse a la piel o mejor sujetarse el uno al otro mediante un
punto, un nudo o una grapa para facilitar el movimiento del tubo y el 121
drenaje del líquido.

Durante la retirada nunca se debe introducir en el interior


El drenaje de Penrose está indicado principalmente en heridas de la herida la parte del drenaje que se encuentra
infectadas y abscesos. en el exterior.

Fig. 1a. De manera estéril, se realizan dos incisiones


en piel de 1 cm aproximadamente, procurando
que una de ellas quede en la zona más declive del
cuerpo para facilitar el drenaje de las secreciones.
Una vez vaciado el contenido, se introduce una
pinza en el interior de la cavidad para romper las
trabéculas que puedan existir, y se exterioriza por la
otra incisión para introducir el drenaje.

ÍNDICE 8 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Fig. 1b. Con la punta de la pinza se sujeta el


extremo del drenaje y se extrae por la otra incisión.

122

Fig. 1c. Para evitar la pérdida del drenaje se puede


fijar sobre sí mismo mediante un nudo llano con
cuatro seminudos, como se aprecia en esta imagen.

Fig. 1d. Ejemplo de fijación de ambos extremos del


drenaje entre sí con punto simple. Se debe cubrir
con un apósito que se cambiará regularmente para
evitar exceso de humedad en la herida y acúmulo de
fluidos que aumenten el riesgo de infección.

ÍNDICE
Sondas y drenajes / Sondas de extracción/Drenajes

Drenaje peritoneal
Se puede utilizar en efusiones peritoneales y peritonitis, así como
en pacientes con insuficiencia renal que requieren una diálisis pe- Ver Punción abdominal, lavado
ritoneal. Consiste en un tubo flexible de paredes rígidas con múl- y diálisis peritoneal.
En el libro El abdomen caudal
tiples perforaciones laterales, para evitar posibles obstrucciones, págs. 362-369
que se introduce con un trocar con el que se punciona la pared
abdominal. El tubo de drenaje se conecta a un sistema de reco-
lección cerrado para evitar la contaminación abdominal por vía
ascendente.
Dependiendo del tamaño del paciente y de la experiencia del ciru-
jano se puede colocar mediante técnica cerrada o abierta (figs. 2 y 3).

123

Fig. 2. En la técnica cerrada se realiza una pequeña incisión en la piel. Se sujeta con firmeza la pared abdominal y se introduce con decisión el trocar con el drenaje. Tras la
colocación del tubo, se conecta al sistema cerrado de lavado-recolección y se fija a la piel con un punto chino.

ÍNDICE 8 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Ente las complicaciones de este sistema de drenaje hay que considerar:


■■ Contaminación bacteriana, por una técnica inapropiada en la co- Es importante colocar un vendaje que cubra el sistema de
locación o en el mantenimiento. Por esta razón, se debe seguir drenaje y un collar isabelino que impida que el paciente pueda
una correcta técnica aséptica y la conexión a un sistema cerrado morder el tubo con los consiguientes riesgos de infección
de drenaje. y/o pérdida de parte del tubo en la cavidad abdominal.

■■ Lesiones de órganos internos. Es posible la punción del bazo o la


vejiga si la técnica no se realiza correctamente. La punción de un
asa intestinal es difícil por su flexibilidad y movilidad.
■■ Obstrucción del tubo. La obstrucción del tubo por el epiplón o la
grasa abdominal es difícil si se emplea el tubo correcto con pare-
des resistentes para que no se doble y multiperforado en la punta
para que no se tapone.
■■ Introducción o salida del tubo de la cavidad abdominal, por de-
hiscencia de la sutura de fijación a la piel.

124

Fig. 3. En los pacientes de pequeño tamaño es preferible realizar la técnica abierta. Se practica una microlaparotomía en la zona infraumbilical y se introduce el catéter de
lavado peritoneal desprovisto del trocar. Al igual que en la técnica cerrada, tras la fijación del mismo a la pared abdominal se conecta al sistema de recolección cerrado.

ÍNDICE
Sondas y drenajes / Sondas de extracción/Drenajes

Drenaje vesical percutáneo


La colocación de una sonda dentro de la vejiga a través de la pa-
red abdominal está indicada en pacientes con obstrucción o lesión
uretral (cálculos, rotura, neoplasias…). Para llevar a cabo el drenaje
vesical percutáneo (fig. 4) se deben seguir los pasos descritos en
el capítulo de Prevención y control de las infecciones (técnica de
sondaje urinario) de este libro.
Tras fijarse la sonda vesical a la pared abdominal con un punto
chino, se conecta a un sistema de recolección urinario cerrado para
evitar la contaminación ascendente y el reflujo urinario.

Ver Técnica de sondaje urinario. págs.


Prevención y control de las infecciones 35-40

a b

125

c d

Fig. 4. Para realizar el sondaje vesical percutáneo se inmoviliza la vejiga contra la pared abdominal. (a) Se introduce un catéter provisto de su trocar en la vejiga. (b) A
continuación, este se retira y se introduce la sonda. (c) Se retira el catéter (peel away) separando sus dos mitades para dejar la sonda en el interior de la vejiga. (d) Imagen
radiológica de la vejiga que confirma que está introducido el catéter.

ÍNDICE 8 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Drenaje activo
Es aquel que se conecta a un sistema de vacío para aspirar de una Una alternativa al sistema de vacío de baja presión, es el empleo de
forma continua el contenido de la cavidad. una jeringuilla que, tras realizar la aspiración, se fija el émbolo con
una aguja hipodérmica (fig. 8).
Drenaje de succión cerrado con pera
Este tipo también se llama drenaje Jackson-Pratt (JP). Está compuesto
Drenaje torácico
por un tubo de silicona multiperforado que, tras ser colocado, se co- Consiste en la colocación de un tubo (de paredes rígidas) en el es-
necta a un sistema de vacío de baja presión tipo pera o fuelle (figs. 5-7). pacio pleural introducido entre las costillas, previa tunelización de
2-3 cm (dos espacios intercostales) de la salida del tubo al exterior.
Se puede utilizar para extraer el aire pleural tras una toracotomía
Para que sean eficaces estos sistemas de drenaje activo o fluidos y sangre en efusiones torácicas (hemotórax, piotórax, quilo-
de baja presión, es necesario realizar un cierre hermético tórax). Además, puede resultar un procedimiento de urgencia en los
de los tejidos para que no se aspire aire ambiental. casos de efusiones pleurales severas y neumotórax que impiden al ani-
mal expandir los pulmones con normalidad generando disneas graves.

126

Fig. 5. El drenaje JP tiene un tubo de silicona con un extremo multiperforado Fig. 6. Tras colocar el extremo perforado en su localización, se exterioriza el
que se introduce en la zona donde se quiere realizar la aspiración, y un estilete drenaje por un sitio distinto de la incisión.
metálico que sirve para pasarlo a través de los tejidos.

Fig. 7. Se fija el tubo de drenaje a la piel y se conecta al sistema de aspiración Fig. 8. El drenaje activo de baja presión también se puede realizar con una
continua de baja presión, como se observa en esta imagen. jeringuilla que, tras acoplarse al tubo de drenaje, mantiene el vacío gracias a una
aguja hipodérmica que atraviesa el pistón.

ÍNDICE
Sondas y drenajes / Sondas de extracción/Drenajes

Para su colocación se requiere anestesia general, rasurado del he- discurren por la cara caudal. Hay que evitar profundizar demasiado
mitórax donde se vaya a colocar el drenaje, infiltración subcutánea con el trocar para no dañar los pulmones (fig. 9).
con anestésico local entre el 6º y 10º espacio intercostal, y la asepsia A continuación, se retira el estilete, se introduce el drenaje en la lo-
normal asociada a cualquier procedimiento quirúrgico estéril. calización deseada, se fija a la pared torácica y se conecta al sistema
Se posiciona al animal en decúbito lateral y se realiza una incisión de vacío para evacuar el líquido o aire presente en el tórax (fig. 10).
vertical en la piel de 0,5-1 cm sobre la 10ª-11ª costilla, y se procede
a la tunelización craneal de aproximadamente dos espacios inter-
costales hasta llegar al 7º-8º espacio intercostal.
Gracias a la tunelización cutánea, se evita la coincidencia entre el Una forma rápida de conseguir esta tunelización es estirar
punto de entrada en tórax y la abertura cutánea al exterior. De esta de la piel cranealmente hasta hacer coincidir la incisión
manera, disminuye el riesgo de neumotórax y de pérdida de presión en la piel con el punto de introducción en el tórax, de manera
negativa en la cavidad pleural. que al soltar la piel, la incisión cutánea se desplace
La punción se realiza en el 7º-8º espacio intercostal sobre el caudalmente unos 2 espacios intercostales.
borde craneal de la costilla para evitar los vasos intercostales que

Ver Drenaje torácico.


En el libro El tórax
págs. 265-278

127

Fig. 9. Atravesar la pared torácica requiere cierta


presión y energía. Para evitar introducir en exceso
el estilete metálico es recomendable sujetarlo de
tal forma que se minimice la posibilidad de lesión
pulmonar por punción o desgarro.

Se debe atravesar la pared costal


lo más próximo posible a la cara
craneal de la costilla para evitar
el paquete vascular que se encuentra
en la cara caudal y con ello,
hemorragias no deseadas.

Fig. 10. En este paciente se está aspirando la


sangre presente en el espacio pleural con una
jeringuilla y un sistema valvular de no retorno.

ÍNDICE 8 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Reservorio torácico
El drenaje torácico se debe retirar lo antes posible para evitar dolor En casos en los que es necesario realizar aspiraciones repetidas
por irritación pleural, neumotórax accidental o infección ascendente de la cavidad torácica o en los que está indicada la quimioterapia
(fig. 11). A veces es difícil decidir cuando quitarlo. En el caso de efu- local (como en el mesotelioma), se recomienda la colocación de un
siones pleurales se puede utilizar como criterio el hecho de drenar reservorio torácico (fig. 12).
menos de 2-3 ml/kg/día; en el caso de neumotórax, se realizarán
radiografías de tórax periódicamente hasta comprobar que la can- Este sistema ofrece varias ventajas sobre el drenaje torácico
tidad de aire en el espacio pleural es muy reducida o ausente des- convencional:
pués de haber cesado el drenaje. ■■ Es más cómodo para el paciente y para el veterinario.
■■ Evita la inflamación y el dolor de las toracocentesis repetidas.
■■ El riesgo de infección es menor.
■■ Se evita el riesgo de lesión pulmonar por punciones repetidas.

Pasos a seguir para la extracción de un tubo de drenaje torácico

1 2
128

Fig. 11.1. Para proceder a la retirada del tubo de drenaje es conveniente


realizar una leve presión sobre la pared torácica para evitar que al sacar el
tubo se genere una comunicación entre el interior de la cavidad torácica y el
exterior.
Fig. 11.2. Una vez retirado el tubo, se desinfecta la herida y se comprueba que
el orificio de entrada en la piel queda suficientemente cerrado.
Fig. 11.3. Por último, se coloca un vendaje compresivo para proteger la zona y
evitar la formación de un enfisema subcutáneo.

ÍNDICE
Sondas y drenajes / Sondas de extracción/Drenajes

Pasos principales para la colocación de un reservorio torácico

1 2

Fig. 12.1. Tras la preparación aséptica del campo quirúrgico, se realiza una Fig. 12.2. Se coloca la pinza perpendicularmente a la pared torácica y se
incisión de 3-5 cm en dirección dorsoventral en el tercio superior de la 10ª empuja para acceder al espacio pleural.
costilla. Con una pinza hemostática se realiza un trayecto subcutáneo de
2-3 espacios intercostales en sentido craneal.

3 4

129

Fig. 12.3. Se abre la pinza y se mantiene en esta posición para facilitar el paso Fig. 12.4. El otro extremo del tubo se conecta al reservorio y este se fija a la
del catéter dentro de la cavidad torácica. El próposito es que toda su parte fascia muscular con puntos de material no absorbible monofilamento.
fenestrada quede en el espacio pleural.

5 6

Fig. 12.5. Se comprueba que el sistema funciona correctamente inyectando Fig. 12.6. Se relaja la tensión de la piel y se sutura de forma estándar.
suero fisiológico en el interior del reservorio.

ÍNDICE 8 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Para acceder y realizar la punción del reser-


vorio se deben seguir los siguientes pasos:
■■ Sedesinfecta la piel sobre el reservorio
con clorhexidina.
■■ Se estabiliza el reservorio sobre el pa-
ciente con guantes estériles.
■■ Seinserta la aguja de Huber con firmeza
en la membrana del reservorio de forma
perpendicular. La aguja está correcta-
mente colocada cuando la punta llega al
fondo del reservorio y se nota un “clic”.
■■ Seconecta la aguja a la jeringuilla para
aspirar el contenido del espacio pleural o
perfundir la medicación (fig. 13).
■■ Para lavar y mantener correctamente el
reservorio y el catéter, se debe perfun-
dir el sistema con suero heparinizado
(100 UI/ml).
b
■■ Al finalizar el proceso se vuelve a inmo-
vilizar el reservorio sobre el paciente y se
extrae la aguja.

130

Fig. 13. Antes de la punción del reservorio con la


aguja de Huber se debe desinfectar correctamente
la piel. (a) Se introduce la aguja hasta el fondo del
puerto y se aspira el contenido del espacio pleural,
o (b) se introduce el fármaco indicado. En estas
maniobras se deben emplear jeringuillas de 10 ml
o mayores.

Complicaciones potenciales ■■ Obstrucción debida al taponamiento del drenaje por un inco-


Las posibles complicaciones de los drenajes torácicos que se de- rrecto mantenimiento.
ben evitar son las siguientes: ■■ Infección local.
■■ Lesión pulmonar por incorrecta colocación del tubo. ■■ Necrosisde la piel sobre el reservorio si existe demasiada tensión
■■ Neumotórax por realizar un acceso demasiado grande o no o presión sobre el mismo.
ocluir el drenaje mientras no está conectado a un sistema de ■■ Pérdida del drenaje porque el paciente se lo ha arrancado.
aspiración. ■■ Se puede infundir pero no aspirar debido al acodamiento del
■■ Enfisemasubcutáneo por paso de aire del exterior al no cerrar tubo, principalmente en la zona de unión con el puerto si se ha
correctamente la piel alrededor del tubo. dejado demasiada longitud en el espacio subcutáneo.

ÍNDICE
Sondas y drenajes / Sondas de extracción/Drenajes

Fijación de tubos
La técnica más usada para la fijación de tubos de drenaje o de Para la realización de un “punto chino” se recomienda emplear
alimentación forzada a la piel del paciente es el punto en sandalia un hilo multifilamento porque ofrece mayor resistencia
romana o de trampa china (“punto chino”) como se resume en la al deslizamiento del tubo que el material monofilar.
fig. 14.

Pasos más importantes para realizar la fijación de un tubo mediante un punto en sandalia romana o punto chino

1 2

131

Fig. 14.1. Se adapta la incisión cutánea al diámetro del tubo con un punto en Fig. 14.2. Se realiza un nudo llano con dos lazadas sobre el tubo.
U o en bolsa de tabaco. Se realiza un punto simple de fijación a 1 cm del punto
de entrada. A continuación, se anuda el punto de fijación, dejando ambos cabos
muy largos.

3 4

Fig. 14.3. Un ayudante eleva el tubo y el cirujano cruza los cabos del punto Fig. 14.4. Esta maniobra se repite varias veces hasta conseguir una secuencia
en el lado contrario en el que se había realizado el nudo. El ayudante vuelve a como la que se aprecia en la imagen. Para mayor seguridad y tras realizar el
colocar el tubo en su posición original y el cirujano realiza un nuevo nudo llano a último nudo, se realiza un punto simple que fija de nuevo el tubo al paciente.
cierta distancia del anterior.

ÍNDICE 8 ÍNDICE
CAPÍTULO
Admisión
y preparación
del paciente
para cirugía
Relación con los propietarios

Rasurado y desinfección de la piel

133
Limpieza y lavado prequirúrgico
del paciente

Posicionamiento del paciente


sobre la mesa quirúrgica

Preparación del campo operatorio


sima/shutterstock.com

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Relación con los propietarios José Rodríguez, Salvador Guillén, Jorge Llinás

Una intervención quirúrgica es una situación de estrés que normal-


mente angustia al propietario, pone nervioso al paciente y preocupa Se deben marcar todos los objetos (collar, correa,
a todo el personal que va a estar implicado antes, durante y des- trasportin…) que deja el propietario con su mascota
pués de la operación. para devolvérselas al finalizar. No es muy apropiado
Cuando el propietario entra en el centro veterinario para que su responder “no se qué ha pasado pero no aparecen”.
mascota sea operada, normalmente no observa lo hábil que es el
cirujano, ni cómo está anestesiado, monitorizado y cuidado su ani-
mal durante la operación y después de ella, ni el nivel de profesio-
nalidad de todo el personal que está a su alrededor; por eso es tan Tras la admisión, se procede a la colocación de un catéter vascular
importante la correcta interacción con el cliente durante la admisión en una vena periférica con el fin de administrar fluidos y los fárma-
de su animal antes de ser operado y más adelante cuando vuelva cos que estén indicados antes, durante y después de la cirugía.
a por él. Al finalizar la cirugía, se debe contactar con el propietario para in-
formarle de cómo ha ido la intervención, cómo se recupera su mas-
cota y cómo evoluciona cuando queda hospitalizada.

Es importante empatizar con el propietario, escuchar Cuando el cliente va a recibir a su animal tras la recuperación quirúr-
y responder a todas las preguntas triviales e importantes gica se deberían seguir los siguientes puntos:
que le han surgido hasta el momento.
■■ Citarle
a una hora concreta y ser puntuales, no dejar que espere
para reunirse con su mascota.
■■ Confirmar que al paciente se le ha quitado el catéter venoso,
Se debe confirmar que el propietario está informado correctamente
que se encuentra limpio y huele bien antes de volver con sus
del procedimiento anestésico/quirúrgico que se va a realizar a su
propietarios.
mascota, que ha firmado todos los documentos y autorizaciones
correspondientes, que ha facilitado un número de teléfono donde ■■ Explicarle
el procedimiento realizado, la evolución del paciente y
se le pueda contactar, y que ha cumplido las recomendaciones que los cuidados que tiene que llevar a partir de ese momento.
debía seguir antes del ingreso: ■■ Explicarla medicación que debe administrar a su mascota en
■■ Limpieza y baño del paciente el día anterior. casa, para qué sirve cada uno de los fármacos y confirmar que lo
134 ha entendido.
■■ Ayuno de comida sólida de 12 horas en el caso de los adultos.
■■ Concretar el calendario de revisiones y seguimiento posoperatorio.
■■ Privaciónde líquidos al menos 2 o 3 horas previas al ingreso en el
centro (excepto en pacientes con insuficiencia renal). ■■ Devolveral propietario todos los accesorios que trajo con su
mascota (collar, correa, juguetes, cama, etc.).
■■ Confirmar que ha orinado y defecado antes del ingreso.
■■ Daral propietario un informe por escrito del caso, así como una
Se llevará a cabo la consulta/valoración preanestésica, realizando la copia de los análisis y de las pruebas diagnósticas realizadas.
exploración física completa del paciente, las analíticas sanguíneas
y pruebas diagnósticas complementarias oportunas (radiografías,
ecografía, ECG…) para comprobar el estado de salud del paciente Ver Técnica de colocación págs.
y plantear un protocolo anestésico adecuado. de un catéter venoso 29-32

ÍNDICE
Admisión y preparación del paciente / Rasurado y desinfección de la piel

Rasurado y desinfección de la piel José Rodríguez, Salvador Guillén, Jorge Llinás

El pelo actúa como capa protectora para el paciente, atrapa bacte- ■■ La parte plana de la cuchilla se apoya sobre la piel del paciente.
rias y suciedad. Por ello, es fundamental eliminarlo en un área am- Se debe evitar cortar con la zona de los dientes para no trauma-
plia alrededor del lugar de incisión, al menos 15 cm. tizar la piel (fig. 2).
■■ Como norma general el área depilada debe sobrepasar al menos
Una vez sedado el paciente, se procede al rasurado del área en la
15 cm en cada lado de la zona donde se va a realizar la incisión
que se va a intervenir siguiendo estas recomendaciones:
cutánea.
■■ El
rasurado se debe realizar en otra habitación que no sea el
■■ Sihay una herida abierta, o para proteger el globo ocular (si la
quirófano.
cirugía no es intraocular), se puede utilizar un gel hidrosoluble.
■■ Se debe emplear una rasuradora eléctrica con cuchilla para pre-
■■ Los pelos rasurados se eliminan con un aspirador o con una cinta
paración del campo quirúrgico que tenga una altura de corte in-
adhesiva cuando la zona es muy delicada.
ferior a 1 mm.
■■ Las cuchillas se deben mantener limpias y lubricadas para que corten
con facilidad el pelo y evitar lesiones y heridas en la piel del paciente.
■■ Mantener la piel tensa mientras se rasura. El rasurado se hace en dos No se deben usar cremas depilatorias, ni cuchillas de afeitar,
pasadas, la primera a favor del pelo y después a contrapelo (fig. 1). ya que pueden irritar y lesionar la piel favoreciendo
la colonización bacteriana.

Cuando la maquinilla se usa durante bastante tiempo la cuchilla


se calienta, hay restos orgánicos y pelos del paciente que se
adhieren al filo dentado, y pierde la eficacia del corte. Por esta
razón la cuchilla se debe limpiar y lubricar periódicamente.

135
El rasurado agresivo e incorrecto puede crear lesiones, cortes o
abrasiones en la dermis que favorecen la invasión bacteriana.
Mientras se está afeitando, se va retirando el pelo cortado. El
empleo de una aspiradora es muy útil para eliminar los restos más
pequeños del paciente y del suelo de la sala para evitar trasportar-
Fig. 1. Para el correcto afeitado de la piel se debe emplear una rasuradora que los al quirófano (fig. 3).
funcione correctamente con las cuchillas afiladas y lubricadas. La base de la Si se va a intervenir en una extremidad sin que se afecte la parte
cuchilla debe apoyarse sobre la piel, que se debe mantener a tensión para que no distal, es más fácil y recomendable cubrir esta zona con una venda
se formen pliegues cutáneos y que la cuchilla se deslice fácilmente. cohesiva o un guante de látex y esparadrapo en vez de rasurarla.

Fig. 2. No se debe rasurar apoyando la cuchilla por la zona de los dientes. Es muy Fig. 3. El aspirado al mismo tiempo que se rasura al paciente y/o inmediatamente
fácil lesionar y herir la piel, aumentando el traumatismo, el dolor para el paciente y después es importante para eliminar los pelos cortados, suciedad atrapada en la
la posibilidad de infección cutánea secundaria. superficie cutánea, y así evitar que se transporten al quirófano.

ÍNDICE 9 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Limpieza y mantenimiento de las cuchillas El motivo principal por el que las cuchillas pierden el filo
Las cuchillas se deben limpiar después de cada uso para evitar la es la falta de limpieza y lubricación.
transmisión de gérmenes de un paciente a otro, y para conseguir
que el cabezal funcione perfectamente y se deslice con mínima fric-
ción, evitando el sobrecalentamiento de la cuchilla y de la máquina.
Para realizar un correcto mantenimiento del cabezal de la má- Ver vídeo on line
quina cortapelo se deben seguir los siguientes pasos (fig. 4). Limpieza de cuchillas.

Limpieza y mantenimiento de las cuchillas

a b

136

c d

Fig. 4. (a) Limpiar los restos de pelos y detritos tisulares de las cuchillas y de su unión con la maquinilla, con un cepillo pequeño. Hay que asegurarse de que no
haya quedado pelo atrapado entre las cuchillas para que exista un correcto contacto entre ellas y corten correctamente. (b) Sumergir la cuchilla en un producto de
limpieza para cuchillas y hacer funcionar la máquina, teniendo cuidado de no mojar ninguna parte eléctrica de la máquina.Cuando la cuchilla está muy sucia o es
la primera vez que se emplea se puede dejar sumergida varias horas. (c) Secar muy bien la cuchilla con papel. (d) Aplicar un aceite lubricante. Colocar unas gotas
entre las partes deslizantes de la cuchilla y hacer funcionar la máquina unos segundos para que se distribuya bien. No se debe lubricar la cuchilla sin limpiarla
porque los pelos y restos orgánicos absorberán el aceite impidiendo que llegue a las zonas de fricción.

ÍNDICE
Admisión y preparación del paciente / Limpieza y lavado

Limpieza y lavado José Rodríguez, Salvador Guillén, Jorge Llinás

prequirúrgico del paciente

Antes de pasar el paciente al quirófano, se debe confirmar que la


vejiga está vacía, si no lo está, se sonda o vacia manualmente para La clorhexidina es un desinfectante de elección por el efecto
que la orina no contamine el campo quirúrgico. Asimismo, se realiza residual que tiene al unirse a la queratina de la piel.
una primera limpieza del área quirúrgica para eliminar suciedad, res-
tos cutáneos y reducir al mínimo la flora bacteriana de la piel.
El lavado inicial se realiza con una solución jabonosa de povidona En el caso de los machos, cuando se vaya a realizar una interven-
iodada o clorhexidina empleando un cepillo suave o algodón. El la- ción en el pene o simplemente una laparotomía, se debe lavar el
vado de la piel se debe realizar con suavidad para no irritarla, pero prepucio con una solución antiséptica, por ejemplo, una dilución
con energía para eliminar restos tisulares y bacterias (fig. 1). 1/50 de clorhexidina.

137

Fig. 1. Tras el rasurado de la zona se realiza una primera limpieza con una solución antiséptica jabonosa empleando gasas de algodón o un cepillo suave.

ÍNDICE 9 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Posicionamiento del paciente José Rodríguez, Salvador Guillén, Jorge Llinás


sobre la mesa quirúrgica

El paciente se traslada al quirófano de tal forma que no se conta- el paciente y para que el cirujano tenga un acceso fácil al campo
mine el campo operatorio. operatorio (figs. 1 y 2).
A continuación, se procede a la inducción anestésica, intubación El paciente se sujeta e inmoviliza con cintas, sacos de arena, po-
traqueal, conexión a la máquina de anestesia y a su monitoriza- sicionadores de vacío u otros sistemas, pero sin comprometer la
ción. Seguidamente se posiciona de la forma más cómoda para respiración del paciente o la vascularización de la zona.

138

Fig. 1. A este paciente se le va a realizar una cirugía


en la tráquea. Para posicionarlo correctamente,
se emplea un rollo bajo el cuello para extenderlo,
dos sacos de arena para que no se desplace
lateralmente, y dos cintas para inmovilizar las
extremidades hacia la parte posterior.

Fig. 2. Para esta intervención en la cavidad oral, el


paciente se ha colocado en decúbito esternal sobre
un colchón posicionador de vacío, y para mantener
la boca abierta se ha suspendido el maxilar a dos
pies de gotero mediante venda de gasa.

ÍNDICE
Admisión y preparación del paciente / Posicionamiento

Durante la cirugía, se debe colocar una fuente de calor externa Intervención abdominal
junto al paciente para reducir la hipotermia asociada al proceso
La mayoría de los abordajes a la cavidad abdominal se realizan a
anestésico.
través de la línea media. Para ello, se coloca el paciente en decú-
bito dorsal con la región ventral dirigida al techo del quirófano. Si
se utiliza un posicionador, debe ser de tal forma que no interfiera al
Hay que extremar el cuidado con la elección acceso al abdomen.
y funcionamiento de las fuentes de calor para no producir En el caso de los machos, el prepucio se sujeta con una pinza
lesiones cutáneas (fig. 3). de baja presión y se desplaza lateralmente para que no quede ex-
puesto en el campo quirúrgico.

El sistema de inmovilización se debe poder ajustar y retirar Intervención torácica


con facilidad y rapidez. Los abordajes a la caja torácica se realizan: con el paciente en de-
cúbito dorsal para llevar a cabo una esternotomía, o en decúbito
lateral para una toracotomía intercostal. En este caso, se puede
Cuando se vaya a emplear un electrobisturí, la placa de retorno colocar un saco de arena bajo la zona donde se realiza la toracoto-
debe colocarse en estrecho contacto con el paciente en la mayor mía con el fin de separar la parte dorsal de las costillas y mejorar la
superficie posible. exposición del campo tras realizar el abordaje a la cavidad torácica.
Normalmente se realiza la toracotomía intercostal porque es me-
nos traumática y dolorosa, pero el acceso que se obtiene es limitado
y solo se puede explorar uno de los hemitórax. El acceso a través
del esternón permite una mayor exposición de la cavidad torácica
para extirpar masas de gran tamaño o cuando la lesión es bilateral.

Ver Electrocirugía.
En el libro Cirugía sin sangrado
págs. 136-155

139

Ver Técnicas generales. Toracotomía.


En el libro El tórax
págs. 348-367

Fig. 3. Quemadura producida por el empleo de una almohadilla térmica con el


termostato averiado. Cuando se emplean fuentes de calor, se debe comprobar
periódicamente el correcto funcionamiento de las mismas para evitar una lesión
cutánea, que podría ser tan importante como el caso que se muestra.

Intervenciones
en las extremidades
Cuando se tiene que intervenir una extre-
midad, el paciente se coloca en decúbito
lateral y se suspende la pata de un pie de
gotero para poder desinfectar los 360 ° de
la zona quirúrgica (fig. 4). Esta posición se
mantiene durante el proceso de colocación
de los paños de campo y de la venda co-
hesiva estéril sobre el pie del paciente.

Fig. 4. En intervenciones quirúrgicas sobre las


extremidades, la preparación del campo quirúrgico
se debe realizar con la pata colgada de un soporte.

ÍNDICE 9 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Preparación del campo operatorio José Rodríguez, Salvador Guillén, Jorge Llinás

Para evitar que el pelo sin cortar del paciente puedan entrar en el
área quirúrgica se pueden emplear tiras de esparadrapo, gel de El alcohol isopropílico (70 %) no se debe emplear como
ecografía o fijador de pelo (figs. 1 y 2). último antiséptico para la preparación de la piel porque
A continuación, se realiza la preparación antiséptica de la piel con disminuye la efectividad de los antisépticos, tiene efecto
povidona iodada y alcohol isopropílico o una solución de clorhexi- refrigerante, lo que aumenta la hipotermia (sobre todo en
dina al 2 % (mejor si es una solución alcohólica). razas pequeñas), y puede arder si no se ha evaporado cuando
se emplea un equipo de alta energía (electrobisturí, láser).

140

Fig. 1. Esta imagen corresponde a un caniche al


que se va a realizar una toracotomía. Para ello, se
han colocado varias tiras de esparadrapo para evitar
que los pelos de las zonas adyacentes al campo
quirúrgico puedan contaminar el mismo.

Fig. 2. A este paciente se le está aplicando gel


fijador de cabello alrededor del área depilada para
apartar e impedir que los pelos no recortados
puedan entrar en contacto con el campo operatorio.

ÍNDICE
Admisión y preparación del paciente / Preparación del campo operatorio

La desinfección de la piel se debe realizar siguiendo este protocolo: realizar en movimiento espiral que parta del centro del área qui-
■■ Utilizar
guantes para reducir la contaminación bacteriana, o una rúrgica (fig. 3) o en líneas paralelas que comiencen en el centro, y
pinza portatorundas estéril. alternativamente se va aplicando y separando a cada lado (fig. 4).
■■ Aplicar
el antiséptico desde la parte central hacía el exterior. Hay ■■ Emplear una gasa o compresa nueva en cada paso.
que tener mucha precaución para no retroceder. Se debe evitar ■■ Evitar
una excesiva irritación de la piel, y que el paciente se moje
pasar de una zona contaminada hacia el área limpia. Se puede innecesariamente.

141

Fig. 3. La aplicación del desinfectante se realiza


desde la parte central hacia la periferia siguiendo
un movimiento en espiral, o en líneas paralelas
alternantes hacia el exterior.

Fig. 4. La desinfección de la piel mediante líneas paralelas comienza en la zona central del área quirúrgica (línea de incisión). A continuación, se desinfecta el resto de la
piel en líneas paralelas alternándolas a cada lado.

ÍNDICE 9 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Paños de campo
El objetivo de los paños quirúrgicos es ac-
tuar como barrera física para evitar la con-
taminación desde las zonas exteriores que
no han sido preparadas asépticamente y
crear un área estéril alrededor del área de
incisión (fig. 5).

Fig. 5. Los paños de campo deben aislar el área


quirúrgica del resto del paciente y de los objetos que
lo rodean para evitar la contaminación e infección
intraquirúrgica.

No existe un material ideal para los paños de campo, y su elección Manejo y colocación de los paños de campo
dependerá del tipo de intervención quirúrgica, de su localización,
La colocación de los paños de campo la debe realizar un miembro
de las posibilidades de lavandería, esterilización y de los gustos del
del equipo provisto de indumentaria estéril. La técnica para colocar-
cirujano. Existen dos tipos de coberturas quirúrgicas: material tejido
los dependerá del tipo de paños de campo elegidos, de la cirugía
reutilizable y material no tejido de un solo uso. Ambos tipos son
planteada y de la región anatómica del paciente.
barreras aceptables para aislar el campo quirúrgico si se siguen las
Los paños de campo se despliegan con suavidad sin que con-
normas descritas a continuación:
tacte con ningún objeto o superficie. No se deben sacudir para es-
■■ Los paños tejidos reutilizables están confeccionados con varios tirarlos ya que se crearán corrientes de aire que lo contaminarán.
tipos de algodón (mejor de 270 hebras/pulgada) para impedir el
142 paso de gérmenes por los poros en seco, con o sin tratamiento
impermeabilizante. Son muy cómodos y se adaptan muy bien Cualquier paño de campo o parte del mismo que se encuentre
al paciente, pero si se mojan permiten el paso de gérmenes de por debajo de la mesa quirúrgica se considera no estéril ya
otras partes del paciente hacia el área quirúrgica. que no se controla visualmente.
■■ Hay una gran oferta de paños no tejidos de un solo uso. Son re-
comendables los que están formados por dos capas: una interna
impermeable de poliéster que evita la translocación bacteriana, y
otra externa de fibras de celulosa con capacidad de absorción.
■■ Los paños de campo impermeables de una sola capa son in-
cómodos de manipular, se adaptan mal al paciente y acumulan
líquidos que mojan al paciente y a los cirujanos.

Los paños de tela reutilizables no se deberían emplear


en intervenciones en las que exista bastante líquido (ascitis,
cesárea…) porque al mojarse los gérmenes de las partes
del paciente no preparadas pasan al campo quirúrgico.

ÍNDICE
Admisión y preparación del paciente / Preparación del campo operatorio

Paños de primer campo


Se emplean para aislar el área de incisión del resto del paciente y
de los elementos cercanos no estériles. Para este fin se pueden
emplear cuatro paños o uno muy grande fenestrado.

Cuando se emplean cuatro paños para delimitar el campo quirúr-


gico se deben sujetar y colocar de la siguiente manera (figs. 6-8):
1. El borde del paño se dobla aproximadamente a 10 cm para crear
un área de grosor doble.
2. Los extremos del paño se agarran con los dedos por el doblez y
se gira la mano hacia el interior para que los dedos queden cu-
biertos por el paño y al colocarlo sobre el paciente los guantes no
contacten con la piel.
3. El paño de campo se interpone entre la persona que lo coloca y
Fig. 6. Se dobla el paño de campo aproximadamente a 10 cm de su borde. Se el paciente.
sujeta con los dedos índice y corazón, rotándolos hacia el exterior para esconder 4. El paño se sitúa cerca del lugar de la incisión cutánea. Si es nece-
la mano y evitar tocar al paciente cuando se coloque el paño sobre la piel. sario reposicionar el paño se debe hacer siempre hacia fuera. Si
el campo quirúrgico ha quedado muy amplio nunca se desplazan
los paños hacia el área de incisión. Si fuese necesario, se coloca
otro paño encima.
5. Para inmovilizar los paños quirúrgicos sobre el paciente se pue-
den emplear pinzas de campo (tipo Backhaus), puntos de sutura
simples o grapas quirúrgicas (figs. 8 y 9).
6. El resto de los paños de campo se colocan siguiendo la misma
técnica.

143

Una vez colocado el paño de campo sobre el paciente no se


debe mover hacia el lugar de la incisión para evitar
el movimiento de contaminantes hacia el área quirúrgica.

Fig. 7. El paño se coloca próximo a la zona de incisión interponiéndolo entre el


cirujano y el paciente. Es preferible que el campo quede “cerrado” y tener que
movilizar los paños hacia el exterior para “abrirlo” que al revés.

Fig. 8. Los paños de campo se fijan con pinzas de campo tipo Backhaus que se introducen debajo de los mismos para despejar el campo quirúrgico y evitar que los hilos
de sutura se puedan trabar en ellos. También se pueden emplear puntos de sutura en campos quirúrgicos pequeños o en los que pueden molestar las pinzas de campo.

ÍNDICE 9 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano
También se puede emplear un paño o sá-
bana de gran tamaño que cubra todo el
paciente y que tenga una abertura si es
reutilizable. Si es de un solo uso, el ciru-
jano realizará la ventana con unas tijeras
de Mayo adaptada al tamaño de la incisión
que va a realizar (fig. 9).

Los paños de campo no textiles tienen


dos caras, una absorbente y otra
impermeable, que es la que se coloca
en contacto con el paciente para
evitar la translocación bacteriana.

144

Fig. 9. Una alternativa a la preparación del primer campo


con cuatro paños, es emplear una sábana quirúrgica
que cubra todo el paciente y la mesa de operaciones.
En las sábanas de un solo uso, se realiza una
ventana con tijeras y se fija al paciente con pinzas
de campo o con grapas quirúrgicas, como se puede
apreciar en esta imagen.

Paños de segundo campo


Los paños de segundo campo reducen aún más la posibilidad de contaminación por mi-
gración bacteriana desde los bordes de la herida hacia el interior de la incisión. Se emplean
paños más pequeños que se fijan como se describió anteriormente, o paños adhesivos que
delimitan el campo quirúrgico, estabilizan el primer campo y permiten mantener despejada
el área de operación (fig. 5).
Los paños autoadhesivos pueden ser fenestrados de una o dos piezas (fig. 10), o paños
de incisión sobre los que se realiza la sección cutánea y que normalmente incorporan un
antiséptico en el adhesivo que se libera durante la intervención (fig. 11).

ÍNDICE
Admisión y preparación del paciente / Preparación del campo operatorio

Fig. 10. En este caso se va a realizar una


uretrostomía perineal en un gato. Para delimitar y
aislar el campo quirúrgico, se han empleado paños
quirúrgicos fenestrados autoadhesivos.

145

Fig. 11. Los paños quirúrgicos de incisión


se adhieren a la piel y sobre ellos se realiza
directamente la incisión cutánea.

ÍNDICE 9 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Paños de tercer campo


Los paños de tercer campo se emplean para aislar un órgano
hueco y evitar un posible derrame de su contenido dentro del or-
ganismo. Normalmente se emplean paños de algodón o compre- Para crear un tercer campo quirúrgico se emplean gasas o
sas quirúrgicas que se colocan alrededor de la víscera fuera de la compresas quirúrgicas que se colocan alrededor y por debajo del
cavidad corporal si el órgano se puede exteriorizar, o protegiendo órgano, dejando expuesta solamente la zona que se va a incidir.
el mismo en el interior del paciente si no se puede extraer (fig. 12).

a b

146

Fig. 12. El tercer campo quirúrgico se emplea para aislar un órgano y evitar que su contenido pueda derramarse y producir peritonitis.
(a) Aislamiento del estómago fuera de la cavidad abdominal previo a una gastrotomía para extraer un cuerpo extraño.
(b) Aislamiento en el interior del paciente alrededor del hígado para evitar una contaminación peritoneal por bilis al realizar una colecistectomía.

ÍNDICE
Admisión y preparación del paciente / Preparación del campo operatorio

Paños de campo en las extremidades


Cuando se interviene sobre una extremidad, se debe realizar una
preparación especial. Antes de entrar en el quirófano, se cubre con
un guante de látex o venda cohesiva la parte distal de la extremidad
en la que no se realizó la tricotomía (fig. 13) y se lava con jabón
antiséptico.
Dentro del quirófano, se suspende la extremidad en un soporte
(pie de gotero) y se aseptiza todo el perímetro de la pata.
Se coloca el primer paño de campo por debajo de la extremidad
suspendida cubriendo la parte del paciente.
Para aislar la parte distal de la extremidad, se emplea una venda
cohesiva estéril que se va enrollando desde la parte proximal y al
llegar a la zona distal, el ayudante circulante corta la venda que la
suspendía (fig. 14).
Otra opción es colocar un paño de campo sobre el primero para
Fig. 13. En el prequirófano se prepara la extremidad, y la parte final que no se
que el ayudante circulante posicione sobre él la extremidad. Des-
rasura se cubre con un guante de látex fijado con esparadrapo o una venda
pués, el equipo quirúrgico cubre la zona distal de la extremidad con
cohesiva para cubrir toda esta zona.
el paño y lo fija con pinzas de campo u otra venda cohesiva estéril
(fig. 15).
A continuación, se colocan el resto de los paños que delimitan
el campo quirúrgico y lo aíslan del resto del paciente y de lo que le
rodea.

En resumen y para mantener una adecuada técnica aséptica se de-


ben seguir las siguientes recomendaciones en cuanto a los paños
de campo:
■■ Manipular los paños lo mínimo posible.
■■ Nunca colocar los paños quirúrgicos desde el otro lado de
la mesa, hay que caminar e ir al otro lado para colocarlos
correctamente. 147
■■ Al
colocar los paños, mantenerlos en alto para que no contacten
con zonas no estériles. Cuidado, no se tiene que tocar la lámpara
de quirófano.
■■ Dirigir
el paño directamente sobre el campo quirúrgico que se
Fig. 14. Dentro del quirófano y tras la aseptización cutánea, el ayudante circulante quiere aislar. Si queda demasiado abierto no se debe reducir
mantiene la extremidad por la parte distal mientras el cirujano realiza el vendaje ajustando el paño, se deja donde está y se coloca otro encima.
de esta zona con una venda cohesiva estéril. ■■ Al
colocar el paño, el guante estéril nunca debe tocar la piel del
paciente.
■■ Cubrircon paños de campo todo el paciente y mesa de
operaciones.
■■ Siexiste la duda de que un paño de campo está contaminado o
roto, hay que desecharlo y usar otro estéril.
■■ Eliminar y sustituir lo antes posible los paños quirúrgicos mojados.

Fig. 15. Una alternativa es colocar un paño de campo sobre la mesa y extremidad
contralateral. A continuación, se dispone otro paño de campo más pequeño sobre
este y el ayudante circulante deposita la extremidad sobre él. Después, el cirujano
rodea la pata con el segundo paño de campo para aislar la zona y lo fija con
pinzas de campo u otra venda cohesiva estéril.

ÍNDICE 9 ÍNDICE
CAPÍTULO
148
Preparación
del personal
quirúrgico
Introducción

Vestimenta y conducta en el quirófano

Comportamiento en el área quirúrgica


149
hin255/shutterstock.com

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Introducción José Rodríguez, Jorge Llinás, Roberto Bussadori, Salvador Guillén

En medicina humana las infecciones posquirúrgicas eran muy fre-


cuentes y los pacientes fallecían con frecuencia hasta mediados del
siglo XIX. A partir de entonces, la mortalidad posoperatoria dismi-
nuyó significativamente simplemente porque los cirujanos se lava-
ban las manos antes de entrar en el quirófano.

Para prevenir las infecciones posoperatorias se deben seguir estric-


tos protocolos que garanticen la realización de una técnica aséptica
como son los que se recuerdan a continuación:
■■ Desinfectar rutinariamente el quirófano.
■■ Comprobar regularmente los métodos de esterilización.
■■ Rasurar y preparar correctamente al paciente antes de entrar en
el área quirúrgica.
■■ Restringir el movimiento dentro del área quirúrgica.
■■ Usar gorro, mascarilla, vestimenta quirúrgica, calzado específico
o calzas y los cirujanos deben usar bata y guantes estériles.
■■ Preparar de manera estéril el campo operatorio.
■■ Seguir los principios de Halsted en la cirugía.
■■ Reducir al mínimo posible el tiempo de la cirugía.
■■ Seguirel orden correcto de las cirugías cuando están programa-
das, por ejemplo realizar una cirugía ortopédica antes de una lim-
pieza de boca, o una esterilización antes que una cirugía anal.
150

págs.
Ver Preparación del quirófano
79-91

Fig. 1. El éxito de una intervención quirúrgica pasa por numerosos


detalles como son: la correcta preparación del paciente antes de entrar
en el quirófano, la esterilización del material, la adecuada preparación del
campo operatorio y la protección cuidadosa de los tejidos causando el
mínimo trauma posible.

ÍNDICE
Preparación del personal quirúrgico / Vestimenta y conducta en el quirófano

Vestimenta y conducta José Rodríguez, Jorge Llinás, Roberto Bussadori, Salvador Guillén

en el quirófano

Una de las posibles causas de contaminación intraoperatoria


se encuentra ligada al personal quirúrgico.

La contaminación intraquirúrgica del paciente puede ser secundaria


al contacto con el personal quirúrgico o a la carga microbiana del
ambiente. Por este motivo, se debe reducir el número de perso-
nas presentes en el quirófano, así como su movimiento. Asimismo,
el cirujano y los ayudantes deben emplear barreras que impidan el
traspaso de gérmenes al paciente.

La cantidad de bacterias en el aire dentro del quirófano es


directamente proporcional al número de personas presentes
y a su movimiento.

En general, todo el personal del centro veterinario debe lavarse pe-


riódicamente las manos prestando especial atención a las uñas, ya
que las zonas subungueales albergan más gérmenes que cualquier
otra parte de las manos.
Las uñas deben estar cortas sin sobrepasar la punta del dedo
para no romper los guantes quirúrgicos. Aunque no se ha probado
151
que el esmalte de uñas sea fuente de contaminación, se reco-
mienda que no se use ya que al descascarillarse o agrietarse puede
ser reservorio de bacterias.
El personal del área quirúrgica no debe llevar puestos anillos, pul-
seras o relojes, ni tampoco debería portar collares o pendientes que
pueden caer en el campo quirúrgico o mancharse y contaminarse Fig. 1. El personal quirúrgico (auxiliares, ayudantes, cirujanos…) no debe llevar
durante la cirugía por sangre o partículas suspendidas en el aire anillos, pulseras o relojes, y tampoco deben vestir camisetas de manga larga para
cuando se emplean líquidos de refrigeración (fig 1). evitar su contaminación y transmisión a los pacientes que traten.

El maquillaje debe ser mínimo para evitar que pueda contaminar cinta y pasarla por detrás del cuello para evitar que puedan caer
el campo quirúrgico si se desprende de la cara. dentro de la herida.
Cuando se usan gafas se deben limpiar con una solución an- Para entrar en el área quirúrgica, se debe usar una atuendo es-
tiséptica antes de cada intervención. Asimismo, se debe fijar una pecífico (tabla I):

Tabla I.

Vestimenta en el área quirúrgica

Ropa Pijama quirúrgico de dos piezas que debe cambiarse cada día.

Zuecos antiestáticos que solo se empleen en el área quirúrgica. En su defecto, usar calzas de un solo uso que se deben
Calzado cambiar antes de entrar al quirófano.

Gorro De tela o papel. Debe cubrir todo el pelo.

Mascarilla Es necesario que cubra la boca y la nariz. Su eficacia se reduce con el tiempo, sobre todo si se humedece.

Bata quirúrgica estéril Puede ser de tela o desechable y tiene que ser utilizada por todo el personal que esté en contacto con el campo operatorio.

ÍNDICE 10 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Pijama de quirófano de dos piezas a


Debe estar limpio y ser de uso exclusivo para esta área. Lo deben
vestir tanto el personal no estéril (sucio) como el personal estéril (lim-
pio) para evitar la contaminación del paciente por la secreción de
las glándulas sudoríparas que contienen numerosas colonias bac-
terianas. Esta prenda debe quedar ajustada al cuerpo, si la parte
superior queda muy holgada se debe introducir dentro del pantalón.
El pijama tiene que cambiarse si se contamina con sangre, líquidos
corporales, suciedad o pelos del paciente.

La ropa manchada de pelos, sangre u otros líquidos no solo


no es agradable, sino que es una fuente de infección.

Gorro
Se utiliza para evitar la contaminación del campo quirúrgico por
caída de cabello o descamación cutánea. El gorro debe cubrir todo
el pelo desde el nacimiento del cuero cabelludo, incluyendo las pa-
tillas. Al igual que la mascarilla, tiene que colocarse antes de entrar
b
en el área quirúrgica (fig. 2). El gorro quirúrgico es una barrera de
protección, no es un adorno para estar guapa/o.

Fig. 2. El pelo es portador de gran número de bacterias. Por esta razón, la cabeza se
debe cubrir con un gorro por completo. Lo debe usar todo el personal que entra en
152 un quirófano. (a) El gorro cubre todo el cuero cabelludo impidiendo que pelos o
descamaciones cutáneas puedan caer en el campo quirúrgico. (b) En cirugías
de alto riesgo en las que se deben extremar las condiciones de asepsia es
recomendable el uso de gorros tipo yelmo que cubren totalmente la frente, el
cuero cabelludo, la nuca y el cuello, dejando libre solo la cara.

Mascarilla quirúrgica
Se emplea para proteger el área quirúrgica de la contaminación
por aerosol procedente de la boca y nasofaringe de los cirujanos
y ayudantes. Deben estar fabricadas con un material ligero que
permita respirar con facilidad pero que filtre el 99 % de partícu-
las > 5 μm. Para emplearse correctamente se deben seguir estas
recomendaciones:
■■ La banda metálica se dobla sobre la nariz para adaptarse sobre
ella y evitar que el aire respirado salga hacia los ojos. Si a pesar
de esta adaptación se emplean gafas y se empañan, se puede
pegar una tira de esparadrapo entre la mascarilla y la nariz (fig. 3).

Fig. 3. Para la correcta colocación de la mascarilla se moldea la banda metálica


sobre la nariz, se atan las tiras superiores sobre la coronilla, se extiende la mascarilla
para cubrir completamente la nariz y la boca y se atan las tiras inferiores alrededor
de la nuca. Si se usan gafas, y para evitar que se empañen, se puede colocar una
tira de esparadrapo entre la mascarilla y la nariz.

ÍNDICE
Preparación del personal quirúrgico / Vestimenta y conducta en el quirófano
■■ Las tiras se anudan sobre la coronilla y el cuello. No se deben
cruzar, ya que de esta manera, los laterales de la mascarilla no se
adaptan a la cara y el aire respirado se escapará por los costados
(fig. 4).
■■ Es imprescindible que las mascarillas se desechen tras la ciru-
gía. Asimismo, no deben dejarse colgando del cuello cuando
se sale del quirófano ya que son una fuente importante de
contaminación.
■■ En cirugías en las que se genera humo (electrocirugía o láser) se
deben emplear mascarillas especiales con mayor poder filtrante.

En cada operación se debe usar una mascarilla nueva.


La mascarilla debe estar colocada sobre la boca y nariz.
No se debe llevar colgando del cuello aunque parezca Fig. 4. Si las tiras de la mascarilla se cruzan, los laterales se separan de la cara y
“muy profesional”. permiten la salida del aire por esta zona en vez de filtrarse a través de la mascarilla.
En esta imagen se observa que la mascarilla está mal colocada, el clip nasal no
se ha adaptado a la nariz y las cintas se han cruzado formando una “tienda de
campaña” en los laterales, permitiendo que el aire salga por estos espacios.

Ver Protección del personal.


En el libro Cirugía sin sangrado
págs. 170-177

Si durante la cirugía se estornuda o tose, no se debe girar


la cabeza para evitar que los gérmenes salgan
por los laterales de la mascarilla y alcancen directamente
el campo operatorio. 153

Calzado específico, calzas o cubrezapatos


Se utilizan para evitar que los zapatos se contaminen con sangre u
otros líquidos derramados durante la cirugía. No se ha demostrado Fig. 5. En el quirófano se debe usar calzado específico para se pueda lavar y
que su uso reduzca las infecciones, por lo que principalmente se desinfectar correctamente en caso de contaminación por líquidos corporales, como
emplean por una cuestión higiénica (figs. 5, 6 y 7). es el caso que se observa en esta imagen durante la realización de una cesárea.

Fig. 6. Las calzas protegen el calzado de derrame o fluidos y se desechan al Fig. 7. Dentro del área quirúrgica es recomendable emplear calzado cómodo y
finalizar la intervención. antiestático para reducir la fatiga. No se debe usar calzado que deje al descubierto
los dedos, o que tenga la suela lisa para evitar lesiones y caídas. Se recomienda
un calzado exclusivo para esta zona que se limpie con facilidad en caso de
contaminación con sangre u otros fluidos.

ÍNDICE 10 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Comportamiento José Rodríguez, Jorge Llinás, Roberto Bussadori, Salvador Guillén

en el área quirúrgica
En el área quirúrgica se deben vigilar y extremar al máximo todos los ■■ Mojarselas manos y los antebrazos, manteniendo las manos por
pequeños detalles que puedan influir en la contaminación del pa- encima de los codos.
ciente, por ello es trascendental el comportamiento y la actuación ■■ Enjabonarse las manos y los antebrazos con bastante jabón an-
del personal presente en el área quirúrgica. Entre las normas básicas tiséptico neutro.
para el personal que accede al área quirúrgica hay que recordar:
■■ Con un cepillo suave y estéril, cepillar 20 veces las uñas, cada
■■ No entrar con ropa de calle. uno de los lados de los diez dedos (cuatro caras), las palmas y
■■ Utilizar
ropa específica para esta zona, así como mascarilla, gorro dorsos de las dos manos y a continuación, los antebrazos hacia
y calzas. los codos. Utilizar la parte del cepillo para las uñas y los dedos, y
■■ Conocer y cumplir las normas de la técnica aséptica. la parte de esponja para las manos y antebrazos.
■■ Nosalir con la ropa del quirófano por el centro veterinario, y si se ■■ Nunca retroceder con el cepillo, siempre comenzar en las puntas
hace, se protege con una bata limpia. de los dedos y finalizar aproximadamente a 5 cm del codo.
■■ No comer, ni mascar chicle en el área de quirófano. ■■ Mantener siempre las manos elevadas para que el agua y el ja-
bón escurra por los codos.

Lavado prequirúrgico de las manos ■■ Enjuagar con abundante agua.


■■ Nunca sacudir las manos para eliminar el exceso de agua.
Los objetivos del lavado de las manos del personal quirúrgico son
■■ Secar las manos y los antebrazos con un paño o toalla estéril.
los mismos que los de la preparación de la piel del paciente:
■■ Eliminar la suciedad y la grasa.
■■ Eliminar las bacterias que pueden estar contaminando las manos.
Tanto el dispensador de jabón como el grifo del lavamanos se
■■ Reducir al mínimo la microflora propia del individuo. deben manejar con el codo si no se dispone de un sistema de
pedal o fotoeléctrico. El cepillado repetido e intensivo de las
Para el correcto lavado se deben seguir los siguientes puntos manos y brazos puede secar y lesionar la piel predisponiendo
(figs. 1 y 2): a dermatitis e infecciones cutáneas.
154
■■ Quitarse el reloj, anillos y pulseras.
■■ Regular la temperatura del agua para que se mantenga tibia.
Tras el lavado de las manos, los cirujanos deben dirigirse a la zona
donde van a colocarse la bata y los guantes estériles con las manos
El cepillado es especialmente útil para eliminar bacterias en alto (a la altura de los hombros) separadas del cuerpo y con las
alrededor y debajo de las uñas. El lavado de las manos debe ser palmas afrontadas y entrelazando los dedos.
meticuloso y efectivo, por eso, debe durar entre 3 y 4 minutos.

Fig. 1. El lavado prequirúrgico de las manos tiene por objetivo eliminar la flora bacteriana de la piel del personal. Se realiza con un jabón antiséptico produciendo abundante
espuma para favorecer la limpieza jabonosa.

ÍNDICE
Preparación del personal quirúrgico / Comportamiento en el área quirúrgica

Fig. 2. Para eliminar el jabón se aclaran las manos con abundante agua manteniéndolas hacia arriba para que el agua discurra hacia los codos. Las manos nunca se
sacuden para eliminar el agua.

■■ Doblar la toalla para que la cara que se acaba de usar quede


Secado quirúrgico de las manos y antebrazos
hacia el interior.
Al abrir el paquete de la bata quirúrgica, el cirujano encuentra el
■■ Secar la muñeca y el antebrazo del otro brazo con la toalla doblada.
paño o toalla con el que debe secarse las manos y los antebrazos
■■ Desechar las toallas de secado.
sin que el agua caiga sobre la bata estéril siguiendo estas recomen-
daciones (fig. 3): ■■ Repetir estas maniobras con una segunda toalla.
■■ Sujetar
la toalla estéril con una mano, desdoblarla, extenderla y
secarse las dos manos. Es importante que las manos estén muy bien secas
■■ Secarla muñeca y el antebrazo de un brazo hasta la altura del para que la colocación posterior de los guantes sea fácil.
codo con la toalla abierta.

155

a b c

d e f

Fig. 3. Las manos se deben secar de forma independiente y lo mejor posible. (a y b) La toalla se extiende completamente debajo de una de las manos. (c y d) Se
secan a conciencia ambas manos con una de las caras de la toalla. (e) Se seca uno de los antebrazos con movimientos oscilantes hacia el codo. (f) Se dobla hacia
el interior la toalla y se seca el otro antebrazo de igual manera. La mano no debe tocar el codo. Nunca se seca o se regresa hacia la mano.

ÍNDICE 10 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Colocación de la bata quirúrgica


Existen varias técnicas para vestir la bata quirúrgica. A continuación, ■■ Se aleja hacia un área libre para tener espacio y obtener la seguri-
se describe la “técnica autónoma” que es la que normalmente se dad de que al desplegar la bata no contacte con ningún objeto ni
realiza en los centros veterinarios. con el suelo (fig. 4a). Hay que desplegar la bata sin sacudirla para
no crear turbulencias que puedan contaminar su cara externa.
Durante el proceso para colocarse la bata estéril solo debe tocarse
■■ Se sostiene la bata a la altura de los hombros y se deslizan las
la parte interna de la misma hasta el momento en el que se hayan
manos por las mangas tocando solamente la parte interna de la
puesto los guantes, y se siguen los siguientes pasos:
bata (fig. 4b).
■■ Seabre el paquete estéril sobre una superficie estable o mesa ■■ Se mantienen las manos dentro de las mangas y cerca de los
auxiliar. puños para la colocación de los guantes siguiendo la técnica ce-
■■ Se seca las manos y los antebrazos como se describió rrada (recomendable).
anteriormente. ■■ Un/a ayudante circulante tira de la parte interna del cuello para
■■ Se sujeta la bata con firmeza por la zona del cuello y se levanta acomodar la bata a los hombros del cirujano y ata las cintas pos-
verticalmente sin tocar ningún otro elemento. teriores de la bata (figs. 5a y 5b).

a b

156

Fig. 4. (a) Tras secar las manos concienzudamente se agarra la bata por la parte interna de los hombros y se retira uno de la mesa auxiliar. (b) Se introducen las manos en
las entradas de las mangas y se despliega la bata sin movimientos bruscos para no generar turbulencias de aire y sin tocar el mobiliario cercano o el suelo.

a b

Fig. 5. (a) Se introducen las manos por las mangas correspondientes sin exteriorizarlas por los puños para colocar los guantes siguiendo la técnica cerrada. (b) El ayudante
ayuda a colocar la bata desde la parte posterior y cierra la bata en las zonas del cuello y la cintura. A continuación se calzan los guantes estériles siguiendo la técnica
cerrada para mantener al máximo las condiciones asépticas.

ÍNDICE
Preparación del personal quirúrgico / Comportamiento en el área quirúrgica

■■ Acontinuación, el personal quirúrgico se debe poner los guan-


tes estériles siguiendo la técnica cerrada que se describe a
continuación.
■■ Para completar el cierre de la bata, cuando sea posible, la per-
sona estéril sujeta la cartulina que sujeta las cintas con su mano
derecha, agarra la cinta del lado izquierdo y la separa de la car-
tulina (fig. 6a). El ayudante circulante toma la cartulina por el ex-
tremo marcado como no estéril, que normalmente es de otro
color (fig. 6b).
■■ Elayudante rodea con la cinta a la persona estéril, que recibe la
cinta y la desprende de la cartulina (fig. 7a). A continuación, la
anuda con la otra cinta que mantenía con su mano izquierda y la
persona ya está lista para dirigirse al campo quirúrgico (fig. 7b).

a b

157

Fig. 6. Las batas desechables tienen una cinta que el cirujano debe anudar por la parte anterior. (a) Para esta maniobra se sujeta la cartulina por la zona marcada como
estéril, y se separa la parte de la cinta que está enganchada a la parte marcada como no estéril. (b) La cinta desenganchada se sujeta con la mano izquierda, y se ofrece la
cartulina a un ayudante para que la agarre por la zona marcada como no estéril.

a b

Fig. 7. (a) El ayudante rodea el cuerpo con la cinta, el cirujano la agarra, desprendiéndola de la cartulina, y la anuda con el extremo que mantenía con la otra mano. (b)
Finalizada la fase de vestido quirúrgico, la persona estéril sujeta las manos a la altura del pecho y se dirige al campo quirúrgico.

ÍNDICE 10 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Colocación de los guantes quirúrgicos


Técnica cerrada
Para calzarse los guantes quirúrgicos, la técnica de elección es la
cerrada ya que las manos nunca contactan con la parte exterior de
la bata o de los guantes. Para ello se deben seguir los siguientes
pasos:
■■ Através de la bata, sin sacar la mano por el puño, la mano iz-
quierda sujeta el guante derecho y lo coloca sobre el antebrazo
derecho con los dedos del guante dirigidos hacia el codo y el
dedo pulgar hacia el exterior (fig. 8 flecha).

Los guantes de látex se perforan durante las cirugías


en un 13-20 % de los casos, por eso es tan importante la Fig. 8. Se saca el guante del envoltorio y se coloca sobre el antebrazo con los
preparación antiséptica de las manos previamente a la cirugía. dedos dirigidos hacia el cuerpo y el pulgar hacia el exterior (flecha). En este caso
los dedos de la mano derecha sujetan el doblez del guante.

■■ La mano derecha, también a través de


la bata, inmoviliza el puño doblado del
guante (fig. 8).
■■ Lamano izquierda sujeta el puño del
guante derecho y lo desdobla sobre el
puño de la manga de ese lado.
■■ Elguante cubre por completo el puño de
la manga derecha (fig. 9).

158

Fig. 9. La mano izquierda voltea el guante sobre la


mano derecha, cubriendo por completo el puño de la
manga. Se sujeta la parte interna del guante con los
dedos a través de las mangas de la bata, los dedos
nunca deben salir por el puño.

■■ Para colocar la mano en el interior del


guante, se estira de la manga hacia el
cuerpo. Si hay poca longitud de guante
sobre la bata, este se tracciona para que
no quede al descubierto el antebrazo si
se tira solo de la manga. En el caso de
las batas desechables, es preferible esti-
rar de ella y del guante al mismo tiempo
para evitar romper la bata (fig. 10).

Fig. 10. Se tracciona del guante y de la manga de


la bata al mismo tiempo para deslizar la mano en el
interior del guante. Esta maniobra es especialmente
importante en las batas no textiles para evitar que
se rompa la manga al tirar del guante. Se tracciona
del puño del guante para que el guante quede
perfectamente adaptado a la mano.

ÍNDICE
Preparación del personal quirúrgico / Comportamiento en el área quirúrgica
■■ Lasmismas maniobras se realizan en el
lado izquierdo para colocar el guante de
este lado y quedar listo para la siguiente
fase (figs. 11-14).

Fig. 11. Se coloca el guante sobre el antebrazo, con


el dedo pulgar hacia el exterior.

159

Fig. 12. Se voltea el guante sobre el puño de la bata,


y se afronta cada dedo en su posición dentro del
guante.

Fig. 13. Se tracciona del guante y de la manga


de la bata para deslizar los dedos y la mano en el
interior del guante. El guante queda perfectamente
adaptado a la mano.

ÍNDICE 10 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Técnica abierta
■■ Tras el vestido quirúrgico, el personal se dirige al campo opera- La técnica abierta para la colocación de los guantes estériles se
torio con las manos unidas a la altura del pecho. El objetivo es debe limitar a los procedimientos en los que no se viste una bata
tenerlas bajo control visual y evitar que contacten con cualquier estéril o se tenga que poner un guante estéril adicional durante la
superficie u objeto que no sea estéril hasta que comience la inter- cirugía. Se recomiendan seguir los siguientes pasos:
vención con la preparación del instrumental y la colocación de los ■■ Se abre el envoltorio que contiene los guantes para manipularlos
paños de campo (fig. 14). con comodidad. El puño doblado del guante permite manejarlo
por su cara interna evitando que la piel contacte con la superficie
Se considera zona estéril la comprendida entre los hombros y la estéril (fig. 15).
cintura por la parte anterior, incluyendo los brazos y las manos
■■ Se sujeta el guante por el doblez y, sin tocar ninguna otra parte
enguantadas.
del guante, se enfrenta cada dedo en su posición. El dedo pulgar
se separa de la mano para mantener el puño del guante a tensión
(fig. 15), de esta forma será luego más sencillo desdoblar y colo-
Usar dos pares de guantes superpuestos minimiza el riesgo car correctamente el guante en su posición.
de contaminación por perforación del guante, pero también
reduce la sensibilidad del cirujano.

160

Fig. 14. Para mantener bajo control visual las manos y evitar su contaminación inadvertida, se juntan las palmas o se entrelazan los dedos a la altura del pecho. De esta
forma, el personal estéril se dirige al campo operatorio para colocar los paños de campo, preparar el instrumental y empezar la operación. Siempre que se interrumpa la
operación, y haya que esperar, las manos deberán juntarse de esta manera para evitar su contaminación.

Fig. 15. La primera mano se desliza en el interior del guante sin tocar su parte externa. La otra mano sujeta el guante por la parte doblada y tracciona del mismo para
enfrentar cada dedo en su hueco correspondiente. El dedo pulgar debe quedar cubierto por la parte doblada del guante y separado de la mano para facilitar la siguiente
maniobra del enguantado.

ÍNDICE
Preparación del personal quirúrgico / Comportamiento en el área quirúrgica

■■ Los dedos de la mano ya parcialmente enguantada se deslizan


por la parte palmar y exterior del otro guante sin tocar la superfi-
cie interna del mismo (fig. 16).
■■ Se deslizan los dedos de la otra mano cada uno en su posición,
y la mano parcialmente enguantada deshace el doblez al mismo
tiempo que tracciona de él hacia el brazo (fig. 17).
■■ Ahora queda desdoblar el primer guante y cubrir la zona. Los de-
dos de la mano enguantada atrapan la parte doblada del guante
derecho, que se mantenía por el dedo pulgar, y traccionan de ella
sobre el antebrazo desdoblando el guante y colocándolo en su
posición (fig. 18).
■■ Se ajustan los guantes con precisión en cada dedo para encon-
trarse cómodo.
Fig. 16. La mano parcialmente enguantada se introduce por la parte externa del
otro guante entre la parte doblada y la palma, sin contactar con la interna. Se
desliza la mano contralateral en el interior del guante.

161

Fig. 17. Los dedos de la mano izquierda atrapan el doblez del guante derecho por su cara externa y lo despliega hacia el brazo cubriendo la mano, el puño y la manga.
Se deslizan los dedos en el interior del guante traccionando desde el exterior con la otra mano y sin tocar la parte interna del guante.

Fig. 18. La mano enguantada sujeta la parte externa del guante doblado de la otra mano y la desdobla sobre el antebrazo cubriendo la muñeca, el puño y la parte distal de
la manga. Se tracciona del puño del guante para desplegarlo sobre la manga completamente.

ÍNDICE 10 ÍNDICE
CAPÍTULO
162
Equipo
quirúrgico.
Normas durante
la cirugía
Introducción

Ayudante no estéril o circulante

Ayudante estéril 163

Preparación y organización
del instrumental

Protección del paciente.


Paños de campo

Ayuda y asistencia al cirujano


megaflopp/shutterstock.com

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Introducción José Rodríguez, Jorge Llinas, Roberto Bussadori

El equipo quirúrgico es una unidad de personal


Quien no se esfuerce al máximo y con entusiasmo no tiene
cualificado y capacitado en el cuidado del cabida dentro de un equipo quirúrgico.
paciente antes, durante y después de una cirugía.
Cada miembro debe actuar al unísono y en
El equipo quirúrgico lo integra personal no estéril como el aneste-
armonía con sus compañeros para lograr el éxito sista y el ayudante circulante, y personal estéril como el cirujano,
del tratamiento. ayudantes e instrumentista (figs. 1 y 2).

164

Fig. 1. Los miembros del equipo no estériles se encargan de anestesiar, posicionar y preparar al paciente sobre la mesa de operaciones, y ayudan a los miembros estériles
a preparar todo el material e instrumental que vaya a ser necesario durante la cirugía.

Fig. 2. Los miembros del equipo quirúrgico estériles son los que preparan y actúan en el campo quirúrgico.
Los miembros no estériles que colaboran, o simplemente observan la cirugía, se deben mantener alejados de la zona estéril al menos una distancia de 50 cm.

ÍNDICE
Equipo quirúrgico. Normas durante la cirugía / Introducción

Durante la cirugía se deben seguir unas reglas estrictas que son 9. El personal estéril debe permanecer en el área cercana al campo
aceptadas por todos los miembros del equipo quirúrgico y que se quirúrgico. Si abandona la zona de seguridad (50 cm alrededor
basan en los siguientes puntos: del campo operatorio), aumenta el riesgo de contaminación. El
1. Superficies estériles solo contactan con superficies estériles. Hay personal estéril no debe salir del quirófano para buscar o pedir
que vigilar que ninguna superficie u objeto no estéril se ponga en material.
contacto con una estéril. Por ejemplo, cuando el ayudante circu- 10. El personal no estéril se encarga de entregar el material necesa-
lante entrega un objeto estéril, su mano no debe contactar acci- rio al equipo quirúrgico. Al abrir el envoltorio externo, la persona
dentalmente con la mesa de instrumental. estéril lo tomará, o bien lo depositará sobre la superficie estéril
2. Un objeto es estéril si ha pasado el proceso correspondiente y su donde no haya otro material.
envoltorio está íntegro. El ayudante circulante debe comprobar 11. El personal quirúrgico y el presente en el quirófano se debe
la integridad del envase del objeto que va a abrir y pasar a los mover lo mínimo posible para no crear corrientes de aire que
cirujanos. pueden vehicular partículas contaminantes a la zona de incisión.
3. Los bordes de los envoltorios se consideran no estériles (2,5 cm 12. En el área quirúrgica está totalmente prohibido comer o mascar
de margen). Cuando se abre y se entrega material estéril, se debe chicle y se debe hablar lo mínimo posible ya que la boca es el
hacer de tal manera que la parte externa no pueda contactar con mayor reservorio de bacterias. Las mascarillas no son eficaces al
el guante estéril o la mesa del instrumental (fig. 3). 100 %.
4. Cuando se vierte un líquido estéril en la batea o riñonera quirúr- 13. La humedad transporta gérmenes de las zonas no estériles ha-
gica, no debe derramarse ni gotear sobre el campo estéril. cia el campo operatorio estéril. Los paños quirúrgicos de tela
5. Si existen dudas sobre la esterilidad de un objeto, se debe con- reutilizables van perdiendo la impermeabilidad con los lavados y
siderar como contaminado. Si se cae al suelo, aunque esté en- esterilización, por eso es recomendable emplear paños estériles
vuelto, se debe retirar, limpiar y esterilizar de nuevo. de un solo uso.
6. De la bata quirúrgica se considera estéril solo la parte anterior, 14. Los paños quirúrgicos, el material y el instrumental, se deben
mangas y la zona comprendida entre la axilas y la cintura. El per- preparar y colocar justo antes del inicio de la cirugía para re-
sonal estéril debe mantener sus brazos y manos por encima de la ducir al mínimo su contaminación por exposición ambiental. Se 165
cintura y por debajo de las axilas (fig. 4). considera que el campo quirúrgico está contaminado al haber
pasado dos horas desde su preparación.
7. Si dos personas estériles deben cambiar posiciones se cruzarán
espalda contra espalda o frente a frente (fig. 4).
8. De las mesas auxiliares solo se considera estéril la parte superior
horizontal. Y su cobertura protectora no se puede mover durante
la cirugía.

Fig. 3. Cuando el ayudante circulante abre un material estéril, debe doblar e Fig. 4. Cuando se cruzan dos personas estériles lo harán siempre poniendo
invertir los bordes del envoltorio para que el ayudante estéril pueda extraer el en contacto las mismas zonas (el pecho o la espalda). En este caso una queda
contenido sin romper la asepsia. enfrentada al campo quirúrgico mientras la otra rota poniendo en contacto las
espaldas.

ÍNDICE 11 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Ayudante no estéril o circulante José Rodríguez, Jorge Llinas, Roberto Bussadori

El ayudante circulante es un miembro básico en el equipo quirúr- Apertura de material envuelto


gico, ya que tiene asignadas funciones de gran importancia en la
El ayudante circulante sujetará con firmeza el material empaque-
preparación y trascurso de la cirugía. Entre estas funciones hay que
tado y abrirá el envoltorio tirando suavemente de los extremos hacia
considerar:
fuera y hacia abajo, cubriendo el antebrazo y la mano que sujeta el
■■ Preparar todo el material e instrumental que se va a emplear du- paquete (fig. 1). El ayudante estéril puede tomar el artículo direc-
rante la cirugía. tamente, o bien el circulante lo coloca sobre una zona de la mesa
■■ Colocar el paciente sobre la mesa quirúrgica, posicionarlo e in- auxiliar que esté libre.
movilizarlo correctamente para que el campo quirúrgico sea esta-
ble, ayudar al anestesista a fijar los distintos sensores de monito-
rización y preparar correctamente la piel del paciente antes de la
colocación de los paños de campo.
■■ Ayudar al equipo estéril a ponerse la bata.
■■ Acercar la mesa del instrumental al campo quirúrgico sin contac-
tar con los paños estériles.
■■ Conectar los equipos adicionales y accesorios como electrobis-
turí, aspirador quirúrgico, evacuador de humos, etc.
■■ Manipular el equipo no estéril, como lámpara de quirófano, cáma-
ras, electrobisturí, láser, etc.
■■ Anotar la hora de inicio de la cirugía.
■■ Responder a los requerimientos del cirujano, abriendo y pasando
el material o instrumental estéril que sea necesario.
■■ Recibir las muestras y rotularlas para enviarlas al laboratorio.
■■ Solucionar los problemas que aparezcan con los equipos
accesorios.
166
■■ Controlarel comportamiento del equipo quirúrgico y notificar si
hay una violación de la esterilidad.
■■ Controlary contar el número de gasas y compresas que se em-
plean para advertir al cirujano si hay algún error.
■■ Realizar
la esterilización rápida de algún instrumento que se haya
contaminado y que sea imprescindible durante la cirugía.
■■ Retirar la ropa sucia y los desperdicios.
■■ Ser el nexo de comunicación externa con el resto del centro.

Antes de comenzar la cirugía el ayudante circulante debe


haber preparado, bajo las indicaciones del cirujano, todo el
material e instrumental que se va a emplear durante la cirugía.

Entrega de artículos estériles


La apertura del material estéril se realizará unos minutos antes de
comenzar la operación (10-15 minutos). No se debe hacer con
mayor antelación y cubrir el material estéril con un paño de campo
grande, ya que se aumenta el riesgo de contaminación.
El ayudante circulante irá abriendo el material y se lo irá pasando
al cirujano y al ayudante para su distribución y organización en la
mesa auxiliar.
Fig. 1. El ayudante circulante sujeta con firmeza el material embolsado, abre el
envoltorio tirando de las solapas de apertura hacia fuera, cubriendo su mano para
que el personal estéril tome con seguridad el objeto estéril.

ÍNDICE
Equipo quirúrgico. Normas durante la cirugía / Ayudante no estéril o circulante

Apertura de bolsas laminadas


Las bolsas selladas, como las que contienen los hilos de sutura, se
abren separando sus láminas por el extremo diseñado para esta
maniobra y se ofrece el contenido para que lo extraiga el ayudante
estéril. También se puede dejar caer sobre el campo quirúrgico
(figs. 2 y 3). Es preferible la primera opción para evitar que el mate-
rial caiga al suelo o se contamine inadvertidamente.

Las hojas de bisturí y otros objetos punzantes o cortantes se


deben entregar directamente al ayudante estéril para evitar
accidentes si quedan escondidos entre el instrumental.

Fig. 2. Para abrir los sobres estériles, el ayudante circulante separa las pestañas
superiores para que el cirujano o su ayudante extraiga el contenido sin tocar la
parte externa del envoltorio.

Distribución de líquidos
Para pasar líquidos al equipo quirúrgico vierte el líquido directa-
mente sobre el recipiente que el ayudante estéril coloca cerca del
borde la mesa auxiliar, o bien lo sostiene en el aire (fig. 4). Durante
esta maniobra, el ayudante circulante debe evitar que el líquido se
derrame sobre la mesa.

Labores al finalizar la cirugía


Al finalizar la cirugía el ayudante circulante se debe encargar de: 167
■■ Desconectar todos los equipos empleados durante la cirugía.
■■ Ayudar en la colocación de apósitos, vendajes y conexión de
drenajes.
■■ Colocar al paciente para que se encuentre cómodo y que respire
Fig. 3. También puede abrir el sobre hasta la mitad y después, terminar de abrirlo con facilidad.
con rapidez para impulsar el contenido y que caiga sobre la mesa auxiliar.
■■ Transportar al paciente a la sala de cuidados intensivos u hospita-
lización junto con toda la documentación de su historial.
■■ Estar
con el paciente durante su recuperación posquirúrgica.
Debe controlar sus constantes vitales hasta que esté consciente.
■■ Clasificar y eliminar los residuos generados por separado según
la legislación local vigente.
■■ Participar en la limpieza y desinfección del quirófano.
■■ Realizar la limpieza y esterilización del instrumental y material
reutilizable.
■■ Comprobar el buen funcionamiento de los equipos del quirófano
antes de la siguiente intervención.

Fig. 4. El ayudante circulante vierte el suero atemperado (a cierta distancia) sobre


el recipiente, evitando que se derrame sobre el paño de campo que cubre la mesa
auxiliar del instrumental.

ÍNDICE 11 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Ayudante estéril José Rodríguez, Jorge Llinas, Roberto Bussadori

El número de ayudantes necesarios dependerá del tipo de opera- ■■ Respondera las complicaciones que surjan durante la cirugía se-
ción y de su complejidad. Normalmente se cuenta con la colabora- gún sus conocimientos y habilidades.
ción de uno o dos ayudantes y un instrumentista. ■■ Tras la cirugía, acompañar al paciente a la hospitalización, ano-
tar y registrar en el expediente las órdenes y pautas terapéuticas
El ayudante estéril y el instrumentista deben seguir los pasos descritos
indicadas por el cirujano durante la recuperación posquirúrgica y
anteriormente en cuanto a su preparación aséptica (lavado de manos,
durante su estancia en el centro veterinario.
colocación de bata y guantes), e inicialmente se encargará de:
■■ Cubrirla mesa de instrumental (mesa de Mayo) con un paño qui-
rúrgico estéril.
Durante la intervención quirúrgica, los ayudantes deben seguir
■■ Recibirel instrumental y material necesario para la intervención estrictamente las indicaciones del cirujano y nunca deben
quirúrgica y organizarlo. tomar una iniciativa sin antes consultar y tener la aprobación
■■ Cubrir al paciente con paños estériles, aislando el área quirúrgica. del cirujano.
■■ Pasaral cirujano el instrumental o material que necesite de forma
correcta.
■■ Ayudar y realizar aquellas maniobras que le encargue el cirujano. Las personas provistas de indumentaria quirúrgica son las encar-
gadas de colocar los campos quirúrgicos y de preparar el instru-
■■ Separarlos tejidos a requerimiento del cirujano manteniéndolos
mental y material estéril que sea necesario para realizar la interven-
protegidos y húmedos.
ción quirúrgica programada. Siempre deben estar de cara al campo
■■ Mantener limpio y ordenado el instrumental, y eliminar los restos quirúrgico, y si se deben cambiar de posición y cruzarse con otra
tisulares de la punta del electrocauterio o pinzas bipolares. persona “estéril”, lo harán de frente, y si es con una persona “no
■■ Solicitarlo que sea necesario al ayudante circulante antes de que estéril”, lo hará de espaldas.
el cirujano lo requiera.
■■ Ayudar a suturar y cortar los hilos de sutura correctamente.
■■ Controlar el material que se utiliza en la cirugía, prestando espe-
cial atención al número de gasas, compresas, agujas, etc. para
que no queden olvidadas en el paciente.
168

Fig. 1. Las cirugías complejas requieren la participación de varios cirujanos y


ayudantes porque es fundamental tener una adecuada exposición del campo
quirúrgico y reducir al mínimo el tiempo invertido en cada una de las fases del
procedimiento.

ÍNDICE
Equipo quirúrgico. Normas durante la cirugía / Instrumental

Preparación y organización José Rodríguez, Jorge Llinas, Roberto Bussadori

del instrumental
El material e instrumental que se va a emplear en una intervención La mesa de instrumental se debe cubrir con un paño de campo
quirúrgica se debe disponer, y mantener durante la cirugía, en un estéril, mejor si se colocan dos capas, siendo la primera de material
orden lógico para racionalizar, aumentar la eficiencia en el trabajo y impermeable. A continuación, el ayudante circulante acerca las ca-
optimizar el tiempo. jas con el instrumental, el ayudante estéril lo recibe y lo ordena en la
Lo ideal es contar con un instrumentista que se encargue de mesa del instrumental en seis zonas (fig. 2):
estas funciones. No obstante, en la mayoría de los centros veteri- ■■ Diéresis.
narios, la instrumentación quirúrgica la realiza el ayudante estéril o
■■ Sujeción.
el propio cirujano. Por este motivo, es tan importante que cuando
algún miembro del equipo quirúrgico use un determinado instru- ■■ Hemostasia.

mento, luego lo vuelva a colocar en su lugar sobre la mesa del ins- ■■ Separación.
trumental. Siempre se debe mantener el orden establecido, es la ■■ Especiales.
única manera para encontrar rápidamente un instrumento cuando
■■ Síntesis.
se tiene que emplear de nuevo (figs. 1 y 2).
La colocación del instrumental se debe realizar para seguir siem-
pre la misma secuencia de uso en relación según donde se dis-
ponga la mesa, siendo la zona de diéresis la que está más próxima
al cirujano.

Los instrumentos deben estar siempre en su lugar específico, No se debe sobrecargar la mesa de Mayo. Es necesario
tanto al principio como durante toda la cirugía, que los instrumentos se mantengan organizados durante
para encontrarlos y usarlos inmediatamente. la cirugía y no “perderlos” en el campo quirúrgico.

169

Fig. 1. En una mesa desordenada y llena de instrumental no es posible encontrar con rapidez un instrumento específico, sobre todo cuando se tiene que localizar con
urgencia.

ÍNDICE 11 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

170

Fig. 2. El instrumental se coloca siguiendo el orden en el que se va a emplear durante la cirugía. Se empieza por la diéresis en la zona más próxima al cirujano, a
continuación, disección y agarre, hemostasia, separación, instrumentos especiales y sutura. Es esta imagen se observa la distribución cuando la mesa del instrumental está
a la izquierda del cirujano. Si estuviese a la derecha se tendría que distribuir el instrumental al revés, estando la zona de diéresis a la izquierda.

ÍNDICE
Equipo quirúrgico. Normas durante la cirugía / Paños de campo

Protección del paciente. José Rodríguez, Jorge Llinas, Roberto Bussadori


Paños de campo
Los paños de campo son una de las principales barreras para evitar
la contaminación durante la cirugía y deben ser lo suficientemente Los paños de algodón con el uso van perdiendo su
grandes como para cubrir completamente al paciente y la mesa impermeabilidad y no se deberían emplear en campos
quirúrgica (fig. 1). quirúrgicos húmedos.
Los paños quirúrgicos pueden ser reutilizables de tela (algodón),
o de un solo uso sintéticos (de tejido sin tejer o de plástico). Los pa-
ños de algodón se adaptan muy bien al paciente, pero si se mojan
pueden vehicular bacterias de la piel del paciente no desinfectada
al campo quirúrgico. Los paños de campo de un solo uso reducen
este riesgo, pero son más incómodos de manipular. Las ventajas e Ver Manejo y colocación
pág. 142
inconvenientes de cada uno de ellos se resumen en la tabla I. de los paños quirúrgicos

171

Fig. 1. Los paños quirúrgicos deben aislar el área de


la intervención del resto del paciente y de los objetos
que lo rodean. Tienen que cubrir completamente al
animal y la mesa de operaciones con holgura. En el
caso de la imagen, se están empleando paños de
campo fenestrados autoadhesivos para formar un
segundo campo antes de realizar una toracotomía
intercostal.

Tabla I.

Ventajas e inconvenientes de los diferentes materiales de los paños de campo

Tipo de paño Ventajas Inconvenientes

■■ Reutilizable ■■ Necesario lavarlos


Textil de algodón ■■ Fácil de manejar ■■ Preparación y esterilización del paquete
■■ Buena adaptación al paciente ■■ Mala barrera microbiana si se mojan

■■ Ya están estériles
■■ Más caros
■■ No hay que invertir tiempo en lavandería ni preparación
Paños desechables para la esterilización
■■ Manejo más incómodo
■■ No se adaptan bien al paciente
■■ Muchos son repelentes al agua

ÍNDICE 11 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Ayuda y asistencia al cirujano José Rodríguez, Jorge Llinas, Roberto Bussadori

■■ Cortar los cabos de la sutura a la altura correcta, utilizando una


El ayudante debe ser un individuo con entrenamiento tijera Mayo recta de puntas romas.
quirúrgico específico que sea capaz de participar ■■ Estaratento al mantenimiento de la esterilidad durante toda la ci-
en la cirugía y asistir al cirujano para llevar a cabo la operación rugía. Si se observa rotura de técnica aséptica, debe poner en
con seguridad y rapidez. conocimiento del cirujano y tomar las medidas oportunas, cam-
bio de material, paños de campo, guantes, etc.
■■ Alfinalizar, eliminar la sangre alrededor de la incisión con una
Los ayudantes durante la cirugía son de suma importancia para que
compresa húmeda. Desmantelar el campo quirúrgico, retirar el
la cirugía discurra como se ha programado. Entre sus funciones es
instrumental antes de quitarse la bata y los guantes y comprobar
necesario destacar las siguientes:
que no quedan instrumentos entre los paños de campo.
■■ Noimpedir ni dificultar la visión del campo quirúrgico de ningún
miembro del equipo, sobre todo del cirujano. Tampoco crear sobras
sobre el campo que impidan la correcta iluminación del mismo.
■■ Conocer los nombres de los instrumentos que se emplean en El primer ayudante debe ser capaz de asumir
cada cirugía. la responsabilidad del cirujano en caso de necesidad
o requerimiento por su parte.
■■ Conocer el procedimiento quirúrgico que se va a realizar para an-
ticiparse a los requerimientos del cirujano.
■■ Pasar los instrumentos al cirujano para que los agarre correcta-
mente y no tenga que cambiarlos de posición. Se debe prestar Manipulación y entrega del instrumental
especial atención en la manipulación y cesión de los instrumentos
afilados y cortantes.
al cirujano
■■ Mantener el instrumental ordenado y limpio en la mesa auxiliar. La manipulación y entrega del instrumental requiere habilidad ma-
nual que se debe adquirir con práctica y compenetración con el
■■ Mantener cierta actividad con las piernas, como cambiar el peso
resto del equipo quirúrgico.
de una a otra, para facilitar la circulación sanguínea y reducir la
Generalmente el instrumental se debe pasar de tal forma que la
fatiga cuando las intervenciones son largas.
persona que lo recibe no tenga que reposicionarlo y lo pueda em-
172 ■■ Colocar el instrumental sucio o contaminado en una parte sepa- plear inmediatamente en la cirugía.
rada de la mesa lejos del material limpio y sin usar. El instrumental normal se debe entregar con decisión y firmeza en
■■ Ayudar en la hemostasia y limpieza del campo quirúrgico usando la palma del cirujano, mientras que el delicado se hace con suavidad.
compresas quirúrgicas, torundas de gasa montadas en una pinza En la mayoría de los casos, el cirujano coloca su mano para re-
o un sistema de aspiración. cibir el instrumento como después lo va a emplear sin tener que
■■ Contar el número de gasas y compresas quirúrgicas al inicio de desviar la vista del campo quirúrgico. Algunos cirujanos usan señas
la intervención, controlar su uso en el campo operatorio, volver a manuales específicas para indicar qué instrumento quieren tener sin
contarlas cuando se vayan desechando y hacer un recuento total tener que hablar (figs. 1-5).
al finalizar la cirugía para estar seguro de que no se ha olvidado En líneas generales, el instrumental se debe pasar cerrado y tra-
ninguna gasa o compresa en el paciente. bado si tiene cremallera. El instrumental curvo se entregará con las
puntas hacia arriba para que, cuando lo agarre el cirujano, la pinza
■■ Protegerlos tejidos expuestos con compresas o gasas humede-
siga la curvatura de la mano (fig. 2).
cidas con suero fisiológico atemperado.
■■ Manipular los tejidos con delicadeza para evitar lesión tisular y he-
morragia innecesarias. págs.
Ver Instrumental quirúrgico
■■ Mantener separados los tejidos según las indicaciones del cirujano. 61-77

ÍNDICE
Equipo quirúrgico. Normas durante la cirugía / Ayuda y asistencia al cirujano

Bisturí
La hoja del bisturí siempre debe estar bajo control visual para evitar
lesiones inadvertidas.
El ayudante instrumentista sujeta el mango del bisturí dirigiendo
la punta hacia el mismo y el filo hacia abajo (fig. 1a). El cirujano ex-
tiende la mano con el dorso hacia arriba (fig. 1b), y el instrumentista
coloca el mango del bisturí entre los dedos y la palma de la mano,
por lo tanto, el cirujano lo sujeta como si fuese un lapicero para rea-
lizar cortes precisos (fig. 1c) o como un cuchillo de mesa para llevar
a cabo incisiones largas (fig. 1d).

a b

173

c d

Fig. 1. (a) El bisturí se entrega con el mango hacia el cirujano, la hoja debe estar siempre a la vista. (b) El cirujano extiende la mano pronada con el pulgar dirigido hacia las
falanges para mostrar que quiere un bisturí. (c) El bisturí se sujeta como un lapicero para incisiones precisas, o como el arco de un violín para realizar incisiones largas (d).

ÍNDICE 11 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Instrumentos con anillas


a
El instrumentista sujeta la pinza por su extremo con la punta dirigida
hacia arriba si es curva (fig. 2b). Se lo pasa al cirujano con decisión
para que sienta el golpe de la pinza en la palma de la mano ya que
puede perder la sensibilidad por los guantes y por el tiempo de ci-
rugía (figs. 2-4).

b c

174

Fig. 2. (a) Para solicitar una pinza hemostática el cirujano extiende la mano supinada. (b) El ayudante le pasa la pinza cerrada dirigiendo las anillas hacia el cirujano.
(c) Los instrumentos curvos se sujetan como se muestra en esta figura para que sean una prolongación de los dedos.

Fig. 3. Las tijeras se piden extendiendo los dedos índice, corazón y pulgar mientras los demás se mantienen doblados.

ÍNDICE
Equipo quirúrgico. Normas durante la cirugía / Ayuda y asistencia al cirujano

Fig. 4. Para solicitar un portagujas con hilo de sutura se muestra la mano con todos los dedos doblados como si lo estuviese sujetando.

175

Fig. 5. La seña para las pinzas de disección es con la mano pronada. Se mantienen doblados los dedos a excepción del índice y pulgar que quedan extendidos, dispuestos
a sujetar la pinza.

Manipulación y cuidado de los tejidos


Durante la cirugía se lesionan los tejidos inevitablemente. El éxito o
el fracaso de la intervención dependen en gran medida del mimo
y esmero que reciban por el equipo quirúrgico. Por eso durante la
cirugía tiene tanta importancia emplear correctamente los diferen-
tes instrumentos, no abusar de la disección y tratar los tejidos con
delicadeza, evitar la deshidratación local por exposición ambiental y
emplear con mesura y apropiadamente el material de sutura.
La manipulación tosca de los tejidos aumenta la lesión tisular y
la respuesta inflamatoria, reduciendo el flujo sanguíneo, aumentado
el dolor y la posibilidad de infección local. Hay que evitar el uso in-
discriminado de pinzas de forcipresión, que en ocasiones se dejan
colocadas sobre el paciente sin un objetivo fijo, y pueden producir
desgarro tisular accidental (fig. 6).
Fig. 6. Las pinzas de forcipresión no se deben abandonar en el campo operatorio
por tiempo indefinido. Se aplican cuando hacen falta y se retiran lo antes posible
para evitar lesiones tisulares inadvertidas.

ÍNDICE 11 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

La manipulación delicada de los tejidos influye directamente El tejido interno debe tener un aspecto húmedo y brillante,
en una recuperación más rápida, con menor dolor y con menos por ello se debe irrigar periódicamente con suero fisiológico
complicaciones. atemperado.

Los tejidos internos, los músculos y el tejido subcutáneo no están A medida que se profundiza en la disección el campo quirúrgico,
preparados para estar expuestos al medio externo. Si se resecan se va haciendo más angosto, por este motivo será necesaria la se-
se hacen friables, aumentando la lesión y la inflamación local. Para paración e inmovilización de los tejidos (fig. 8). Se pueden emplear
evitar esta complicación se deben irrigar periódicamente y cubrir- separadores autoestáticos o manuales. La técnica de separación
los con compresas humedecidas en suero fisiológico atemperado tisular debe ser delicada, sin un gran esfuerzo para evitar lesiones
(fig. 7). La irrigación periódica del campo quirúrgico también reduce por compresión que produzcan rotura del tejido o isquemia.
la posibilidad de infección, ya que diluye la contaminación bacte-
riana y retira restos tisulares y coágulos de sangre que la favorecen.

176

Fig. 7. Los tejidos internos, al quedar expuestos, se


deshidratan y se lesionan, por eso se deben proteger
con gasas humedecidas e irrigar periódicamente
con suero fisiológico atemperado. En esta imagen se
observa la realización de una mastectomía en la que
se protege el tejido seccionado con una compresa
húmeda antes de ser suturado.

Fig. 8. Los separadores autoestáticos mejoran la


visualización del campo quirúrgico al mantener
separados y de forma estable los bordes de
la herida.En este caso, se está empleando un
laparostato para obtener un mejor abordaje al
abdomen craneal.

ÍNDICE
Equipo quirúrgico. Normas durante la cirugía / Ayuda y asistencia al cirujano
Para retirar y contener tejidos en el interior
del organismo se puede emplear una com-
presa humedecida en solución fisiológica,
la mano abierta de un ayudante o valvas
metálicas (fig. 9).

Fig. 9. La separación e inmovilización de órganos


internos es una fase muy importante en la cirugía,
ya que permite la realización de la intervención
quirúrgica sin que otros órganos dificulten la
visualización del tejido que se está operando. En este
caso, una compresa quirúrgica inmoviliza el paquete
gastrointestinal para poder aislar e intervenir con
comodidad el riñón derecho (nefrectomía).

a Cuando se emplea una valva,


el ayudante no debe quitar la vista
del campo quirúrgico
para controlar en todo momento
la posición de la misma.

Mientras el ayudante esté separando los


177
tejidos, no se debe mover ni tomar ninguna
iniciativa sin comunicárselo previamente al
cirujano. Debido al cansancio es posible
que el tejido se deslice y dificulte la visua-
lización del campo quirúrgico. Si esto ocu-
rre, se detiene la intervención y el cirujano
reposiciona los tejidos para que el ayu-
dante los vuelva a separar correctamente
(fig. 10).

Fig. 10. La correcta separación e inmovilización


de los órganos dentro de cavidad orgánica es
fundamental para llevar a cabo la cirugía con
precisión y rapidez. En esta imagen se observa la
importancia de la colaboración del ayudante en
la localización y disección de una anastomosis
portosistémica. (a) La cirugía discurrirá sin
incidencias. (b) Las asas intestinales y el lóbulo
lateral derecho del hígado no se han separado
correctamente y van a dificultar mucho la disección
del vaso.

ÍNDICE 11 ÍNDICE
CAPÍTULO
178
Técnicas
quirúrgicas
iniciales
Introducción

Incisión cutánea

Disección y sección
179

Hemostasia

Sutura

Hemostasia. Gasas. Compresas.


Torundas
didesign021/shutterstock.com

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Introducción José Rodríguez

En la formación quirúrgica se deben adquirir Para que la técnica quirúrgica sea segura, eficiente y reproducible
(fig. 1), el cirujano debe adquirir y practicar habilidades manuales
una serie de habilidades, manuales y mentales, como: manejo del instrumental, disección y manipulación de los te-
que van a influir directamente sobre el transcurso jidos, hemostasia, sutura, anudado y cierre de las heridas (fig. 2).
de la intervención. Los movimientos no deben
ser necesariamente rápidos, pero sí deben ser
efectivos y con un propósito.

a b

180

Fig. 1. Con el paso del tiempo y la práctica, se van desarrollando habilidades manuales que permiten realizar intervenciones quirúrgicas con precisión y seguridad,
reduciendo al mínimo la posibilidad de complicaciones intraquirúrgicas. En este caso se está realizando una ligadura transfixiante en la arteria renal (a) y la sección
del parénquima hepático en una hepatectomía (b).

Fig. 2. Todos los miembros del equipo quirúrgico deben tener una serie de habilidades manuales básicas, como el manejo del instrumental, el anudado o la técnica de
sutura, que se pueden adquirir en biomodelos. Es muy importante practicar en casa y adquirir destreza y soltura en este tipo de maniobras para que luego las cirugías
sean más seguras y rápidas.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Incisión cutánea

Incisión cutánea José Rodríguez

En todas las intervenciones quirúrgicas hay que realizar una incisión La incisión se realiza con bisturí mediante un corte preciso y per-
cutánea que debe ser apropiada para cada tipo de operación. Su pendicular a la piel, que debe llegar hasta el plano anatómico de-
forma, dirección y longitud estarán relacionadas con la técnica pro- seado con un único corte. Hay que evitar múltiples cortes sobre la
gramada y la profundidad del campo quirúrgico. Una incisión muy misma zona para no incrementar la lesión tisular y el sangrado.
pequeña que se amplía con excesiva tracción, produce desgarro de
los labios de la herida, incrementa el traumatismo tisular causando
mayor dolor posquirúrgico, aumenta los tiempos de recuperación y
cicatrización, y eleva el riesgo de infección local. Una incisión exce-
sivamente grande causa un traumatismo innecesario, aumenta la
hemorragia y la exposición del organismo al exterior (favoreciendo La sección del tejido también se puede realizar
la pérdida de temperatura y de líquidos por evaporación), e in- con electrobisturí, siempre que se utilice la técnica correcta
crementa la probabilidad de contaminación e infección en el área con la mínima potencia posible.
incisional.

Incisión larga
Las incisiones largas se realizan con ho-
jas de bisturí de los números 20, 21 o 22,
montadas en un mango del número 4, de-
pendiendo del tamaño del paciente de la
longitud del corte.

181

Fig. 1. Sujeción como un cuchillo de mesa para


realizar incisiones largas y en tejidos duros. El dedo
índice se coloca sobre la parte obtusa de la hoja
para aumentar la presión sobre la zona de incisión.
En este caso la tensión de la piel la realizan el
cirujano y su ayudante traccionando desde ambos
lados de la incisión.

El bisturí se puede sujetar de dos maneras


dependiendo de los gustos del cirujano
y de la resistencia del tejido. La sujeción
como un cuchillo de mesa es la técnica
más empleada cuando el cirujano tiene que
hacer mayor presión sobre el tejido para
incidirlo (fig. 1). En incisiones más precisas
sobre un tejido menos resistente, es reco-
mendable sujetar el bisturí como un arco
de violín para que el dedo índice no dificulte
la visualización de la zona que se está sec-
cionando (fig. 2).

Fig. 2. Sujeción como un arco de violín para realizar


incisiones largas y en tejidos delicados. La tensión
de la piel la mantiene el cirujano con los dedos de su
mano no dominante.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

En estos casos se emplea la parte central y convexa de la hoja para Incisión de precisión
que exista mayor contacto entre el bisturí y el tejido. De esta forma,
Para realizar incisiones cortas y muy precisas, el bisturí se maneja
se consigue una mayor estabilidad de la hoja cuando se realizan
como un lapicero (fig. 4), y se emplean hojas de bisturí del 10, 11 y
incisiones largas, como en una laparotomía (fig. 3).
15 montadas en mangos de los números 3 o 7, o bien la punta de
El corte es efectivo si la piel esta en tensión. Para ello, el cirujano y el
las hojas mencionadas anteriormente.
ayudante traccionan de la piel con sus dedos (fig. 1), o bien el cirujano
El corte se realiza moviendo tan solo los dedos y manteniendo la
lo hace con los dedos índice y pulgar de su mano no dominante (fig. 2).
piel tensa, como por ejemplo en la corrección de un entropión pal-
Al mantener tensa la piel, el cirujano puede observar la profundidad del
pebral. En otras situaciones, el corte se debe realizar con decisión
corte que está realizando para así aplicar mayor o menor presión sobre
y energía, como cuando se quiere incidir un órgano hueco como el
el tejido. Se realiza un movimiento continuo y fluido del brazo, de tal
estómago o la vejiga, ya que si se titubea la mucosa se desprende
forma, que nada se interponga entre la vista del cirujano y el bisturí.
de la capa submucosa y no se llega al interior del mismo (fig. 5).

Con frecuencia, un cirujano novato realiza la incisión


cutánea con un movimiento de sierra, repitiendo cortes
en la misma zona. Esta técnica incrementa la lesión tisular,
el sangrado y dificulta la cicatrización.

a b

182

Fig. 3. (a) El corte siembre debe ser perpendicular al tejido y (b) las incisiones largas se deben realizar con la parte convexa de la hoja manteniendo el máximo contacto con
el tejido.

Fig. 4. La sujeción del bisturí como un lapicero, moviendo tan solo los dedos, es Fig. 5. Las incisiones en órganos huecos, como estómago o vejiga, se deben
la técnica elegida para realizar incisiones cortas y precisas. En este caso se está realizar con decisión para seccionar de un solo movimiento todas las capas
incidiendo la piel de un párpado para corregir un entropión. anatómicas. Si se realiza con timidez, es muy probable que la mucosa se separe
de la submucosa complicando seriamente el acceso a la luz del órgano.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Disección y sección

Disección y sección José Rodríguez

Inicialmente, la disección y sección de los tejidos subyacentes a la


piel deberá tener la misma longitud que la incisión cutánea para evi- La disección cortante y la roma se complementan y son muy
tar un campo quirúrgico angosto y cada vez más estrecho. Siempre eficaces cuando se practican con destreza manteniendo el tejido
se empieza por la zona más superficial y fácil para ir avanzando en cierta tensión con maniobras de tracción y contratracción.
hacia lo más profundo y difícil.

La disección de los tejidos se tiene que realizar de la forma más


Durante la disección se debe reducir al mínimo la agresión a los te-
atraumática posible e intentar seguir los planos anatómicos de los
jidos. Para ello se tiene que tener un buen conocimiento anatómico
tejidos. Se puede realizar de varias formas:
de la zona, preservando siempre que sea posible la vascularización
■■ Diseccióncortante, donde se emplean instrumentos cortantes, local para evitar la hemorragia intraoperatoria, así como la isquemia
como bisturí o tijeras, cuando el tejido es denso o fibroso. y necrosis tisular.
■■ Disección roma, realizada con pinzas anguladas, tijeras, torunda En la disección también se debe mantener el tejido con cierta
de gasa (bola de Kuttner) o algodón, y con los dedos o el mango tensión. Para ello se emplean las pinzas de mano o de disección
del bisturí. De esta forma, se consigue una buena disección con con dientes o sin ellos dependiendo del tipo de tejido sobre el que
una mínima lesión tisular y hemorragia. se está interviniendo (fig. 1).

Ver Instrumental págs.


de sujeción y manipulación 69-72

183

a b

Fig. 1. (a) Las pinzas de mano se sujetan como un


lapicero, (b) nunca con la palma. Se emplean para
sujetar e inmovilizar el tejido durante su disección o
sutura. En esta imagen se observa cómo se separan
los labios de la herida en tensión para facilitar la
disección del tejido subcutáneo.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Disección cortante
La disección cortante se realiza principalmente con tijeras. Se corta El corte con tijeras se tiene que realizar con la punta de la misma. Si
el tejido, que previamente ha sido identificado y expuesto, asegu- se emplea la zona más próxima a la bisagra, la atención del cirujano
rándose que no se lesionan otras estructuras anatómicas (fig. 1). se centra en esta zona y, al cerrar la tijera, la punta puede lesionar
Para disecar y seccionar tejidos amplios y resistentes, se em- otro tejido porque no se tiene bajo control visual.
plean las tijeras de Mayo (fig. 2); o las tijeras de Metzembaun La disección cortante también se puede realizar deslizando las
cuando se disecan tejidos finos y delicados (fig. 3). ramas semiabiertas de la tijera sobre el tejido con un movimiento
continuo, como por ejemplo cuando se diseca el tejido subcutáneo
de la línea media antes de realizar una laparotomía (figs. 2 y 3).
Las tijeras curvas ofrecen mayor maniobrabilidad y visibilidad
en campos profundos. Las tijeras rectas son más cómodas
en tejidos superficiales.

184

Fig. 2. La tijera de Mayo tiene ramas muy potentes,


por eso está indicada en la disección y sección
de tejidos fibrosos y resistentes (como es la línea
media). En esta imagen se observa la realización
de una laparotomía empleando una tijera de Mayo.
Se está cortando por deslizamiento continuo de la
tijera sobre la pared abdominal sin movimientos de
apertura y cierre.

Fig. 3. Los instrumentos anillados se deben sujetar con


el agarre de trípode para controlar mejor el temblor
y ser más precisos. Las tijeras de Metzembaum se
tienen que emplear exclusivamente para la disección
y sección precisa de tejidos delicados.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Disección y sección

Disección roma
La disección roma se realiza como fase previa a la sección cortante el instrumento con las ramas abiertas para romper el tejido, pero el
para identificar y asilar el tejido correctamente antes de seccionarlo, autor considera que esta maniobra aumenta el riesgo de lesionar
o bien sobre tejidos delicados en los que la disección cortante es una parte del tejido que no se observa correctamente, por eso re-
peligrosa. comienda extraer el instrumento cerrado.
Normalmente se emplean tijeras o pinzas anguladas (disectores) La disección roma también se puede realiza con torunda de gasa
cuyas ramas se introducen en el tejido cerradas, se abren para se- húmeda (bola de Kuttner), bastoncillo de algodón, que también sir-
parar sus fibras, se cierran y se extraen cerradas para repetir otra ven para realizar hemostasia, o los dedos del cirujano (figs. 5 y 6).
vez esta maniobra (fig. 4). Algunos cirujanos recomiendan extraer

Ver Hemostasia. Gasas. págs.


Compresas. Torundas 198-205

185

Fig. 4. La pinza angulada o disector es el


instrumento indicado para disecar tejidos
delicados como los vasos sanguíneos. En esta
imagen se observa el aislamiento de la arteria y
venas esplénicas para realizar su ligadura en una
esplenectomía.

Fig. 5. Disección de una masa en el mediastino caudal adherida al diafragma Fig. 6. La disección roma digital es un método excelente para separar planos
empleando bastoncillos de algodón estériles para evitar lesionar el nervio vago tisulares delicados y frágiles, consiguiendo buena exposición con mínimas
que se identifica con la cinta vascular amarilla que se observa en la imagen. pérdidas de sangre y lesión tisular. En esta imagen se están separando las
adherencias que unían un absceso intraabdominal a un segmento intestinal.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Hemostasia José Rodríguez

El objetivo de la hemostasia es reducir al mínimo el sangrado du- Técnicas de hemostasia preventiva


rante y después de la cirugía, consiguiendo un campo quirúrgico
Una de las técnicas más empleadas por el autor para prevenir la
“limpio”, prevenir hematomas posoperatorios y evitar cambios en la
hemorragia intraoperatoria, es la hidrodisección con una solución
volemia del paciente.
de adrenalina 1:200.000 en tejidos blandos y la venda de Smarch
La hemostasia se puede conseguir mediante compresión, pinza-
en extremidades.
miento, electrocoagulación, ligaduras o clips vasculares. También se
La disección hidro-vasoconstrictiva se realiza inyectado una so-
puede realizar hemostasia preventiva mediante vendajes y tornique-
lución 1:200.000 de adrenalina en suero fisiológico. El objetivo es
tes, o inyectando fármacos vasoconstrictores.
separar los tejidos por sus planos anatómicos para simplificar la di-
sección y reducir el sangrado por el efecto vasoconstrictor de la
Ver Técnicas para minimizar adrenalina (fig. 1).
la pérdida de sangre durante
la intervención quirúrgica.
En en el libro Cirugía sin sangrado págs. 78-79

186

Fig. 1. La infiltración con una solución de adrenalina


1:200.000 alrededor de la zona, facilita la disección
al separar los tejidos por sus planos anatómicos,
al mismo tiempo que reduce significativamente el
sangrado.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Hemostasia

La hemostasia preventiva con una venda de Smarch, solo se puede


Para realizar la disección hidro-vasoconstrictiva se añade realizar en las extremidades. Para ello, se emplea una venda elás-
0,1 ml de adrenalina (1 mg/ml) en una jeringuilla que contiene tica que se enrolla desde la parte distal y, al llegar a la zona proxi-
20 ml de suero, se inyecta sobre el tejido que se va a disecar mal, se aplica un torniquete o se fija la venda con una pinza para
y se esperan 10 minutos antes de comenzar. que no se suelte (fig. 2).
También hay que conocer, practicar y usar otras técnicas para
evitar la hemorragia intraoperatoria antes de seccionar vasos san-
guíneos como la ligadura transfixiante, el nudo de Miller y los clips
vasculares entre otras.

187

Fig. 2. A este paciente se le van a tomar biopsias


del carpo y, para evitar el sangrado intraoperatorio,
se ha colocado una venda de Smarch, que también
hace la función de torniquete al fijarse sobre sí
misma en la parte proximal con una pinza.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Técnicas de hemostasia curativa Ver Técnicas quirúrgicas


La hemorragia que se produce durante la cirugía se controla inicial- de hemostasia.
En el libro Cirugía sin sangrado
mente mediante compresión con una torunda de gasa. págs. 122-127
Además, el cirujano debe conocer y saber aplicar los distintos
hemostáticos tópicos y las técnicas quirúrgicas, como aplicación
de pinzas hemostáticas, ligaduras y electrocoagulación (figs. 3 y 4).
Ver Electrocirugía.
En el libro Cirugía sin sangrado
págs. 136-155

188

Fig. 3. Aplicación de una lámina de colágeno para


controlar la hemorragia de la superficie hepática tras
hacer la hepatectomía de los lóbulos izquierdos.

Fig. 4. La hemostasia definitiva de los vasos


sangrantes durante la cirugía se puede conseguir
mediante pinzas mosquito (flechas azules). Si no
se logra, se puede realizar su electrocoagulación
mediante desecación accionando el botón amarillo
sobre la pinza, tal y como se muestra en la imagen
(flecha amarilla).

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Sutura

Sutura José Rodríguez

La sutura es la fase de la intervención en la que se aproximan los Sujeción de la aguja con el portagujas
tejidos que fueron seccionados con el fin de garantizar y acelerar la
Al abrir el sobre de la sutura como indica el fabricante se puede
cicatrización. Se buscan estos objetivos:
prender correctamente la aguja por su parte central con el portagu-
■■ Correcto enfrentamiento y aproximación de los bordes de la jas sin tenerla que manipular (fig. 1). Este es el punto donde normal-
herida. mente se debe inmovilizar la aguja.
■■ Estabilizar
el tejido, sin producir isquemia por excesiva compre- No obstante, se puede fijar junto al mandril cuando se suturan te-
sión, mediante la aplicación de la tensión adecuada. jidos delicados en campos profundos en los que la sutura se debe
■■ Reducirel traumatismo tisular colocando el mínimo número de realizar con precisión y delicadeza (fig. 2); o se prenderá cerca de
puntos que sean necesarios para conseguir la correcta inmovili- la punta de la aguja cuando se vaya a suturar un tejido duro, así se
zación de los labios de la herida. puede realizar mayor fuerza y control sin que la aguja se descolo-
que en el portagujas y se reduce la posibilidad de rotura. (fig. 3).
■■ Minimizar la posibilidad de contaminación/infección de la misma,
para ello, no se debe dejar el nudo encima de la herida suturada.

189

Fig. 1. El portagujas sujeta la aguja por la parte


central (flecha) de forma perpendicular. Esta
maniobra es fácil si se abre correctamente el
envoltorio de la sutura, como se aprecia en esta
imagen.

Fig. 2. Para realizar una sutura con precisión en tejidos delicados y profundos, se Fig. 3. Cuando la aguja se sujeta cerca de la punta, el brazo de palanca es menor,
sujeta la aguja por la zona proximal para tener mayor longitud útil en el paso de la por lo que se puede hacer más fuerza para atravesar tejidos resistentes sin que
aguja. Sin embargo, la posibilidad de descolocación y rotura de la aguja es mayor. se descoloque la aguja. En este caso, se requieren varios giros del portagujas para
hacer pasar toda la longitud de la aguja.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Técnica de sutura
Se puede realizar una sutura continua o discontinua dependiendo ■■ Tras
pasar al otro lado, inmovilizar la aguja con la pinza de mano
del tejido y de los gustos del cirujano. En cualquier caso, se deben lo más lejos posible de la punta para no estropearla.
seguir las siguientes recomendaciones para realizar una correcta ■■ Destrabar el portagujas, liberar la aguja, desrotar la mano y volver a
sutura con el mínimo traumatismo para el tejido: sujetar la aguja al otro lado. Hay que evitar que el portagujas sujete
■■ Inmovilizar
el tejido con una pinza de mano cuando va a ser atra- y dañe la punta de la aguja.
vesado por la aguja. En tejidos resistentes, como la piel, se usará ■■ Repetir el movimiento de prono-supinación para terminar de pa-
una pinza con dientes, mientras que en un tejido delicado se em- sar la aguja (fig. 5).
pleará una pinza sin ellos (fig. 4).
■■ Teneren cuenta que las agujas rectas se avanzan con un movi-
■■ Atravesar el tejido con la aguja de forma perpendicular siguiendo miento rectilíneo y perpendicular a los labios de la herida (fig. 6).
la curvatura de esta. Con agujas curvas, la mano realiza un mo-
vimiento de prono-supinación, para que la aguja avance a través
del tejido siguiendo su curvatura.

190

Fig. 4. Para atravesar el tejido con precisión y


mínimo traumatismo, se fija el borde de la herida
con una pinza de disección, (a) provista de dientes
en el caso de tejidos duros, (b) o con la punta
estriada atraumática, como en tejidos delicados
como el intestino.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Sutura

Fig. 5. Para atravesar el tejido con una aguja curva, se aplica la fuerza en la misma dirección que la curvatura de la aguja para atravesar el tejido con el mínimo
traumatismo. Debe evitarse tirar de la aguja en sentido perpendicular a la herida.

191

Fig. 6. Las agujas rectas se sujetan y manipulan


normalmente con la mano. Se emplean sobre todo
en suturas superficiales, como la piel, o en órganos
friables, como el bazo o el hígado, en los que la
precisión debe ser máxima mientras se atraviesa
el parénquima. En estas imágenes se observa la
sutura de un bazo tras la realización de una biopsia
en cuña.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

No forzar el paso de la aguja a través del tejido, se puede Los cirujanos noveles piensan que al realizar muchos puntos
doblar e incluso romper. Si la aguja está doblada o su punta de sutura y apretar con fuerza los nudos, la sutura queda
alterada, se debe emplear una sutura nueva. más estable y segura. Nada más lejos de la realidad.

■■ Calcularque la distancia entre la entrada y la salida de la aguja en que puede producir su invaginación y evitar una posible contamina-
ambos lados de la herida, debe ser idéntica para que la presión ción de la herida por cúmulo de suciedad en el nudo (fig. 7).
sea la misma.
■■ Mantener la misma separación entre punto y punto. La distribución
Cuando el cirujano tiene poca experiencia los errores más comunes
equidistante entre los puntos de sutura en una herida, minimiza la al suturar un tejido pueden ser:
lesión tisular y la correcta inmovilización durante la cicatrización. ■■ Emplear demasiados puntos de sutura para aproximar los bordes

■■ Losnudos de los puntos deben quedar a un lado de la herida. De de la herida, lo que causa excesivo traumatismo e inflamación del
esta forma, se evita el efecto mecánico sobre los labios de la herida tejido (fig. 8).

192

Fig. 7. Cada punto engloba la misma cantidad de


tejido a cada lado de la herida, tanto en distancia
como en espesor. Los nudos deben quedar a un
lado de la herida para no alterar la cicatrización.

Fig. 8. En la parte central de esta sutura se han


colocado demasiados puntos de sutura. Es un error
frecuente en veterinarios con poca experiencia en
cirugía que consideran que así queda más estable
la sutura.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Sutura

■■ Realizardemasiados nudos incrementa el tamaño del cuerpo ex- Patrones de sutura


traño que se deja en el interior del organismo.
La elección del tipo de sutura que se va a emplear para reconstruir
■■ Pinzar la lazada para evitar el deslizamiento del hilo de sutura al el tejido dependerá de sus características y de la experiencia del
realizar su anudado con un instrumento, ya que puede reducir la cirujano.
resistencia del hilo en un 50 % favoreciendo su rotura. Los tipos de sutura se han clasificado según el método de ejecu-
■■ Traccionarde la sutura desde la aguja, en vez de por el hilo, por- ción (continua o discontinua) o por sus efectos sobre los bordes de
que favorece que se desenhebre. la herida (aposición, inversión o eversión). A continuación, se des-
criben los tipos de sutura más empleados por los autores con las
ventajas e inconvenientes que han encontrado (tabla I).
La tensión en los puntos de sutura va a influir directamente
en la cicatrización de la herida. Demasiado flojo no inmoviliza Suturas discontinuas
los labios, demasiado fuerte necrosa el tejido. En las suturas discontinuas cada punto es independiente y estos
se deben distribuir uniformemente a lo largo de la herida para con-
seguir afrontar los labios de la herida repartiendo la tensión con el
mínimo número de puntos posible.

Punto simple
Tabla I.
Es el punto más empleado porque se realiza con facilidad. Se emplea
Comparativa entre las suturas continuas y discontinuas tanto en vísceras, pared abdominal, tejido subcutáneo, como en piel.
Los puntos de entrada y salida deben guardar la misma distancia con
Continua Discontinua respecto a los labios de la herida (3-5 mm), y es la misma que debe
Precisión en la marcar la separación entre puntos sucesivos (fig. 7). Cuando se emplea
aproximación de los bordes ** **** en la piel, es importante que exista cierto grado de eversión de los labios
de la herida. Para conseguirlo, la aguja debe entrar y salir en el tejido
Seguridad y estabilidad
de la sutura ** **** con un ángulo superior a 90 ° (fig. 9). Si no se realiza así, los labios de la
193

herida se invertirán y la cicatrización será más lenta (fig. 10).


Hemostasia
e impermeabilidad **** **
Tiempo de realización ** ****
Gasto de material ** ****
Estenosis/fruncido
de la sutura **** **

90º

Fig. 9. La aguja debe entrar y salir del tejido con un ángulo de 90 ° o superior. De este modo, se conseguirá que los bordes de la herida se aproximen correctamente evitando que se inviertan
al incluir mayor cantidad de dermis.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Fig. 10. Si los bordes de la herida se invierten, el


proceso de cicatrización será más lento y menos
estético. En este caso, se han retirado los puntos
de sutura a los 12 días del posoperatorio; como los
labios habían quedado invertidos, la herida no ha
cicatrizado correctamente.

Uno de los errores más frecuentes a


es apretar con demasiada fuerza
los nudos.

Una alternativa a la sutura cutánea con


puntos sueltos, es el empleo de grapas
cutáneas. Es una técnica muy rápida, pero
para evitar la inversión de los bordes de
194 la herida, se debe realizar eversión de los
mismos antes de colocar la grapa (fig. 11).

Ver vídeo on line


Colocación de grapas.

Tanto en la sutura con puntos simples b


como con grapas cutáneas, se debe
realizar la eversión de los labios
de la piel para evitar la invaginación
de sus bordes.

Fig. 11. Para la correcta colocación de las grapas


cutáneas hay que realizar una correcta eversión de
ambos lados de la herida. (a) Para ello, se sujetan
con una pinza de mano, se tracciona hacia el techo
y se apoya con presión el cabezal de la grapadora.
(b) De otra forma, los labios se pueden solapar o
invertir.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Sutura

Punto recurrente
Los patrones de colchonero, tanto vertical, horizontal como cru-
zado (en X), son muy resistentes a la tracción de los bordes de la
herida, y se emplean para evitar la dehiscencia de la sutura.
En la piel, los autores emplean con frecuencia el punto recurrente
vertical o “cerca-cerca, lejos-lejos” con el que se logra un correcto Los puntos recurrentes verticales son más difíciles de quitar
enfrentamiento de los labios de la herida y una mayor superficie de tras la cicatrización porque hay menos sitio entre el hilo
contacto estable, por lo que se reduce el número de puntos nece- y la piel para poder introducir la tijera.
sarios (fig. 12).

Pasos para la realización de los puntos recurrentes verticales

a b

195

c d

Fig. 12. (a) El punto comienza muy cerca del borde de uno de los labios de la
herida (1-2 mm). (b) A la misma distancia, la aguja atraviesa el otro borde de la
herida. (c) Se tracciona del hilo para mantener la piel tensa. A cierta distancia
(0,5 -1,0 cm) y perpendicularmente, se introduce la aguja en este mismo
lado de la herida. (d) La aguja atraviesa la herida y se exterioriza en un punto
equidistante al punto de introducción anterior. (e) Se realiza el nudo con varias
lazadas para estabilizar el punto.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Suturas continuas
Las suturas continuas se realizan con ma-
yor rapidez y distribuyen mejor la tensión a
lo largo de la herida. Normalmente, se em-
plean para cerrar heridas internas, ya que
si se usan en el exterior la posibilidad de
rotura y dehiscencia de la sutura es mayor.

Fig. 13. Cada punto de la sutura atraviesa


perpendicularmente los labios de la herida. En el
caso del cierre de la laparotomía, la sutura solo
afecta a la aponeurosis sin englobar ni el peritoneo
ni los músculos abdominales.

La sutura continua simple se emplea con


frecuencia para cerrar la cavidad abdomi-
nal y el tejido subcutáneo (fig. 13). La su-
tura continua entrelazada de Ford es más
hemostática y se emplea sobre tejidos
muy vascularizados como vejiga o uretra
(fig. 14). La sutura continua horizontal se
utiliza en las suturas intradérmicas (fig. 15).
Asimismo, la sutura en bolsa de tabaco
está indicada en el cierre circunferencial de
196 estructuras como el ano, o en la coloca-
ción de una sonda gástrica (fig. 16).

Fig. 14. La sutura entrelazada de Ford es


hemostática, por eso, está indicada en el cierre de
tejidos hemorrágicos para controlar el sangrado. En
esta imagen se muestra su empleo en la sutura de
una uretrostomía escrotal.

Los patrones más empleados


son continuo simple, continuo
entrelazado y en bolsa de tabaco.

Fig. 15. La sutura continua empleando puntos


recurrentes horizontales, se usa sobre todo en
la sutura intradérmica de la piel. El resultado
estético es muy bueno y se reduce la posibilidad
de contaminación secundaria porque es muy
hermética.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Sutura

Fig. 16. La sutura en bolsa de tabaco está indicada


en el cierre temporal o definitivo de orificios
circulares, como el ano o alrededor de una sonda de
alimentación forzada.

Nudos quirúrgicos Ver Técnica de hemostasia


Los nudos son los responsables de la estabilidad del punto de su- intraoperatoria, Ligaduras.
En el libro Cirugía sin sangrado
tura. Los más empleados en cirugía son los nudos cuadrado, de págs. 86-95
cirujano y deslizante.
El número de seminudos que se tienen que realizar para que el
nudo final sea estable, dependerá del tipo de material (menor en los
hilos multifilamento), del tipo de nudo realizado y de la tensión tisular Ver vídeo on line
en su interior. Realización de los nudos con las manos.

En el anudado se deben perseguir los siguientes objetivos: 197


■■ Elegircorrectamente el calibre del hilo y que sea proporcional al
tejido que se sutura.
■■ Emplearel número adecuado de lazadas para que el nudo sea
lo más pequeño posible. De esta manera, será estable y no se
deshará durante el periodo de cicatrización.
■■ Evitar
la excesiva fricción entre las hebras al anudar el nudo, ya
que se debilita y se puede romper el hilo.
■■ Aplicar
la tensión apropiada al anudar para aproximar el tejido sin
producir isquemia. No obstante, las ligaduras requieren la estran-
gulación del tejido para evitar el sangrado.
■■ Tensar progresivamente el nudo, en sentidos opuestos y parale-
los al tejido.
■■ No utilizar ningún instrumento para sujetar la primera lazada si
tiende a deshacerse.

Al finalizar el punto de sutura se cortan las hebras siguiendo estas


recomendaciones:
■■ Emplear la punta de la tijera de Mayo. No usar otra parte de su
hoja para evitar cortar sin querer estructuras que se puedan en-
contrar próximas (fig. 17).
■■ Introducir la tijera paralelamente al tejido para atrapar el hilo con la
punta y a continuación, girar 90 ° supinando la mano para visuali-
zar la longitud de hebra que se va a cortar.
■■ Latijera se acerca o aleja del nudo para elegir la altura a la que se Fig. 17. Para cortar las hebras tras el anudado, se emplea el extremo de una tijera
va a realizar el corte. El material monofilamento se suele cortar a de hilos. Tras colocarse sobre los hilos, se gira para visualizar la altura a la que se
4-6 mm del nudo, y el multifilamento aproximadamente a 3 mm. desea hacer el corte. Se aproxima o aleja la mano para elegir el punto apropiado.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Hemostasia. Gasas. Compresas. Torundas José Rodríguez

Las gasas y las compresas quirúrgicas se utilizan


habitualmente en cirugía veterinaria para
favorecer la hemostasia, mantener el campo
quirúrgico limpio, proteger los tejidos, realizar
disecciones delicadas y en la cura de heridas.

Las gasas y compresas pueden ser de material tejido, como el algo-


dón o no tejido, de fibras sintéticas como rayón y poliéster (figs. 1 y 2). Las compresas quirúrgicas no se deben usar de manera
abusiva ya que son abrasivas. Si se tiene que retirar bastante
volumen de sangre o líquido del campo operatorio, se debe
Las gasas, compresas y torundas se emplean en cirugía para emplear mejor un aspirador quirúrgico.
mantener el campo operatorio seco y sin sangre, facilitar
la disección de estructuras delicadas, así como proteger e
inmovilizar los tejidos durante la intervención.

Gasas y torundas
Las gasas y compresas no tejidas desprenden menos pelusa, ab- Las gasas quirúrgicas son más pequeñas y más populares en ci-
sorben más líquido o sangre, son más suaves y flexibles y no se rugía veterinaria (fig. 1). Se emplean principalmente en el control de
adhieren a los tejidos. Pero se resbalan al humedecerse y no son la hemostasia, limpieza del campo quirúrgico (fig. 5) y en tareas de
adecuadas para disecar porque son menos abrasivas. disección (fig. 6).
Es desaconsejable emplearlas sueltas dentro del campo quirúr-
gico ya que se podrían olvidar allí. Además, estas gasas se tiran
Compresas quirúrgicas frecuentemente a la basura durante la cirugía, lo que dificulta el con-
Las compresas quirúrgicas (fig. 2) se emplean principalmente en ciru- taje de todas ellas al finalizar el procedimiento para comprobar que
gía abdominal y torácica para proteger los tejidos expuestos al exterior no se ha dejado ninguna en el paciente.
198 (fig. 3), así como para secar un campo quirúrgico profundo ya que Es aconsejable utilizar gasas y compresas quirúrgicas con una
cada una de ellas absorbe aproximadamente 100-150 ml de suero o alta densidad de hilos por cm2 (>18 hilos/cm2).
sangre. Gracias a su superficie rugosa son muy útiles para inmovilizar Para realizar disecciones delicadas y hemostasia por compre-
órganos y vísceras, evitando que se deslicen dentro del campo opera- sión (fig. 6) es preferible emplear torundas. Las torundas se pueden
torio (fig. 4). En todos estos casos se deben emplear humedecidas en comprar ya confeccionadas (fig. 7) o se pueden realizar manual-
suero estéril atemperado para proteger y no lesionar los tejidos. mente a partir de gasas quirúrgicas.

a b

Fig. 1. Gasas quirúrgicas: (a) Gasa tejida (algodón 100 %). (b) Gasa no tejida Fig. 2. Compresas de algodón 100 % con los bordes ocultos y cosidos para evitar
(poliéster y rayón). Las gasas de algodón pueden deshilacharse durante su la pérdida de hebras en el campo operatorio. Ambos tipos tiene un marcador
manipulación. radiopaco para poderlas identificar en una radiografía. La cinta cosida en la
compresa de la izquierda también sirve para fijarla con una pinza a los paños de
campo e identificarla mejor durante la cirugía.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Hemostasia. Gasas. Compresas. Torundas

Fig. 3. Las compresas quirúrgicas se emplean para Fig. 4. Las compresas evitan que las asas intestinales se deslicen hacia el campo quirúrgico, facilitando las
proteger los tejidos expuestos al medio exterior y maniobras del cirujano. En este caso se está colocando un anillo de ameroide alrededor de una comunicación
para favorecer la hemostasia por presión sobre porto-sistémica localizada en la curvatura mayor del estómago.
la superficie hemorrágica. En este paciente se
realiza una esternotomía media. Las compresas
colocadas favorecen la hemostasia de las esternebras
seccionadas y protegen al esternón durante la cirugía.

199

Fig. 5. Con mucha frecuencia el ayudante utiliza una Fig. 6. En este caso se está empleando una torunda de gasa (flecha amarilla), sujeta con una pinza portatorundas,
gasa para realizar hemostasia por compresión de para realizar hemostasia y disección roma de las adherencias del lóbulo derecho del páncreas al tejido que lo
pequeños vasos sangrantes y mantener el campo rodea (flecha azul).
quirúrgico limpio. De esta forma el cirujano puede
trabajar con comodidad y precisión, como se puede
observar en esta imagen durante la realización de
una toracotomía lateral.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Los métodos y técnicas de comprensión directa no siempre son


efectivos para conseguir una hemostasia definitiva y tendrá que
recurrir al uso de ligaduras, clips vasculares u otras técnicas para
conseguir una adecuada hemostasia.
En cirugías delicadas y meticulosas es preferible emplear baston-
cillos de algodón o lancetas estériles para llevar a cabo, con mayor
precisión, tareas de disección y hemostasia (figs. 8 y 9).
Aplicar gasas secas o húmedas directamente sobre vasos san-
guíneos de baja presión es una técnica efectiva para conseguir la
hemostasia de los mismos.

Fig. 7. Torundas de gasa comerciales que se emplean para hemostasia y disección


atraumática de tejidos. Se pueden encontrar de diferentes tamaños, incluso con
material radiopaco para detectarse en una radiografía ante la duda de un posible
abandono en el interior del paciente.

200

Fig. 8. Empleo de un bastoncillo de algodón estéril


para la disección y hemostasia del tejido que rodea
a un conducto arterioso persistente.

Fig. 9. Las microesponjas o lancetas se emplean


principalmente en oftalmología para hacer
hemostasia de pequeños vasos sanguíneos y
para absorber la sangre que impide la correcta
visualización del campo quirúrgico. En esta imagen
se observa su empleo durante la resección de un
melanoma esclerocorneal.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Hemostasia. Gasas. Compresas. Torundas

Realización de torundas de gasa Confección de torundas con pinzas


Como se cita anteriormente, las torundas se pueden comprar ya Es la técnica indicada cuando el ayudante realiza las torundas du-
confeccionadas o se pueden realizar a partir de gasas quirúrgicas rante la intervención quirúrgica.
tal y como se explica a continuación. Para llevarla a cabo se deben seguir los siguientes pasos (fig.10):

Técnica para la realización de una torunda de gasa con pinzas (Fig. 10)

1 2

3 4
201

5 Ver vídeo on line


Realización de una torunda de gasa
con pinzas.

Paso 1: se coloca la gasa con los bordes cortados hacia arriba para que no se
puedan soltar hilos en al campo quirúrgico.
Paso 2: se doblan hacia el interior cada una de las esquinas de la gasa.
Paso 3: las cuatro esquinas de la gasa se encuentran en el centro y quedan
fijadas por la pinza portatorundas.
Paso 4: para compactar la torunda se vuelven a doblar las esquinas hacia el
interior.
Paso 5: la pinza portatorundas inmoviliza la gasa que ya está lista para usarse
como torunda.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Confección de torundas con las manos


Cuando se use una gasa tejida de algodón, se debe doblar los bor- Las torundas manuales o de crisálida se deben preparar y esterilizar
des cortados hacia el interior para evitar que los hilos sueltos pue- con anterioridad. Es una técnica más laboriosa pero liberan menos
dan quedar en el paciente (fig. 1a). pelusa y su aplicación es más precisa.
Para realizarla es necesario seguir los siguientes pasos (fig. 11):

Técnica para la realización de una torunda manual o de crisálida (Fig. 11)

1 2

Paso 1: desplegar completamente la gasa. Paso 2: doblar una esquina sobre la opuesta.

202 3 4

Paso 3: doblar el lado más largo dos veces hacia la esquina superior. Paso 4: se sujeta la gasa por la mitad con los dedos índice y corazón.

5 6

Paso 5: los extremos libres se anudan o se retuercen. Paso 6: se juntan las dos puntas.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Hemostasia. Gasas. Compresas. Torundas

Ver vídeo on line


Realización de una torunda manual
o de crisálida.

7 8

Pasos 7 y 8: se enrollan hacia el dedo.

9 10 203

Pasos 9 y 10: se estira de la esquina superior, se introduce donde estaba el dedo índice y se envuelve con ella el rollo que se había formado anteriormente.

11 12

Pasos 11 y 12: se gira hacia fuera el doblez inicial que hicimos para envolver el resto. Queda concluida la torunda crisálida.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Modo de empleo de gasas y torundas Complicación del uso de gasas y compresas:


La torunda se sujeta con una pinza porta-torundas como la pinza textiloma o gossypiboma
Forester. Se debe aplicar directa y perpendicularmente sobre el A parte de las posibles complicaciones comentadas anteriormente
vaso sangrante haciendo ligera presión hasta conseguir su hemos- como consecuencia del uso incorrecto de las gasas y compresas,
tasia. Y cuando se retira se hace de la misma forma, no se desliza la complicación más importante y grave es la formación de un texti-
sobre el tejido (figs. 6 y 12). loma o gossypiboma*.
Textiloma es el término que describe una masa dentro del orga-
nismo que se forma al dejar olvidada una gasa y su correspondiente
Las torundas se pueden emplear secas o humedecidas reacción tisular a cuerpo extraño fibromatosa o granulomatosa
en suero estéril. (fig. 13).
Esta complicación se ha detectado más en pacientes de me-
diano-gran tamaño y, sobre todo, en ovariohisterectomías y cuando
Es necesario recordar que las gasas quirúrgicas son abrasivas y si existe sangrado importante durante la cirugía.
se mueven paralelamente al tejido, como una escoba, crearán mi- En estos casos pueden aparecer signos clínicos muy variados
crolesiones aumentando el trauma tisular, arrastrando los coágulos desde un cuadro asintomático a una peritonitis y shock septicémico
de sangre formados y provocando que los vasos vuelvan a sangrar. pasando por la aparición de trayectos fistulosos en la piel o la obs-
trucción intestinal (figs. 13 y 14). También se ha descrito que puede
degenerar en un sarcoma.
Si se “barre” el tejido con una torunda para limpiarlo,
aumentará la lesión de dicho tejido y se favorecerá el sangrado.
Los signos clínicos del gossypiboma dependen de
la contaminación bacteriana y la localización de la gasa
La pérdida de sangre también se puede estimar contando las gasas dentro del paciente.
o torundas empapadas en sangre. La capacidad de absorción de
la torunda dependerá del tamaño de la gasa y de su composición.
Las gasas pequeñas embebidas en sangre son difíciles de ver, so-
bre todo si el campo quirúrgico es profundo. Por eso no se deben
dejar en el campo operatorio a no ser que estén sujetas a una pinza
porta-torundas (fig. 6).
204 Las gasas usadas se deben retirar del campo quirúrgico inme-
diatamente y de sus proximidades para evitar que se puedan intro-
ducir en el mismo de manera no intencionada. Tienen que echarse
en un contenedor específico para estimar la pérdida de sangre du-
rante la cirugía.

* Gossypiboma, término derivado del latín gossipium que significa algodón y del Kiswahili, boma, que significa a “place of concealment” (conceal: ocultar, disimular;
sitio donde se oculta o disimula algo).

Fig. 12. La limpieza y hemostasia del campo quirúrgico con torunda se realiza Fig. 13. Extracción de una gasa abandonada en una paciente a la que se le había
haciendo compresión perpendicular y directa sobre el vaso sangrante, no se debe realizado una ovariohisterectomía unas semanas antes. La eliminación completa
realizar una limpieza por arrastre. de la cápsula del textiloma no se realizó por las adherencias existentes entre los
órganos vecinos (intestino, colon, vejiga, uréteres).

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas iniciales / Hemostasia. Gasas. Compresas. Torundas

Fig. 14. Trayectos fistulosos en el flanco derecho


de una paciente que aparecieron varias semanas
después de la realización de una ovariohisterectomía
como consecuencia de una gasa abandonada
durante la cirugía.

Métodos para reducir el riesgo de abandonar


una gasa en el paciente
En teoría se deben contar las gasas y compresas quirúrgicas an- Para reducir la posibilidad de dejar abandonadas gasas estándar
tes y después de la intervención, comprobando que no se ha de- (10x10) (fig. 1) en el interior del paciente es recomendable que se em-
jado ninguna en el paciente. Sin embargo, desafortunadamente no pleen compresas de mayor tamaño. Lo ideal es que tengan una cinta
es una práctica común en cirugía veterinaria. Por este motivo, es para que quede fuera del campo operatorio y que contengan un mar-
necesario esforzarse para cumplir este protocolo o, en su defecto, cador radiopaco para poderlas identificar en una radiografía (fig. 2).
comprobar periódicamente el campo quirúrgico para identificar Para reducir al mínimo la posibilidad de un gossypiboma se debe
cualquier gasa que haya quedado sin control. considerar los siguientes aspectos (tabla I):
205

Tabla I.

Aspectos a considerar para evitar un gossypiboma

1. Contar las gasas antes y después de la cirugía. Utilizando paquetes con un número determinado, por ejemplo 4 compresas y 10 gasas.
2. Revisar periódicamente el campo operatorio buscando gasas escondidas.
3. Retirar inmediatamente las gasas pequeñas una vez usadas y llenas de sangre. No tirarlas directamente al cubo de la basura.
4. No dejar una gasa en el interior del paciente para hacer hemostasia.
5. El instrumentista debe hacer recuento periódico del material empleado y recordar al cirujano las gasas y compresas que está utilizando en el campo
operatorio y que deben ser devueltas.
6. En lugares profundos, sujetar la torunda a una pinza de forcipresión.
7. No dejar gasas usadas sobre los paños de campo, ni cerca del campo operatorio
8. Utilizar compresas quirúrgicas de mayor tamaño, se visualizan mejor, sobre todo las que tienen una cinta cosida.
9. Recontar gasas y compresas antes de proceder al cierre del campo operatorio.
10. Usar gasas y/o compresas con marcadores radiopacos ya que se localizan fácilmente en una radiografía posquirúrgica en caso de duda.

ÍNDICE 12 ÍNDICE
CAPÍTULO
206
Posoperatorio.
Cuidados
y control
Introducción

Apósitos y vendajes

Prevención del autotraumatismo


207

Identificación de complicaciones
Micolas/shutterstock.com

Cuidados en casa

Retirada de puntos
ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Introducción José Rodríguez, Salvador Guillén

Cuando un paciente quirúrgico ingresa en el


Es importante que la recuperación quirúrgica sea sin dolor,
área de hospitalización, las heridas deben sin estrés y sin frío.
estar correctamente protegidas para evitar una
infección nosocomial.
Durante el posoperatorio y mientras el paciente esté hospitalizado,
se deben registrar y vigilar los siguientes parámetros según el tipo
de paciente e intervención realizada (fig. 1):
■■ Frecuencia cardiaca y respiratoria. Pulsioximetría. ECG.
Durante la estancia del paciente en el centro, se debe limitar su mo- ■■ Tipo de pulso y tensión arterial.
vimiento para favorecer la cicatrización y reducir el dolor, además de
■■ Tiempo de rellenado capilar.
evitar el autotraumatismo durante todo el posoperatorio.
El éxito final de cualquier intervención quirúrgica pasa por el ■■ Temperatura corporal.
correcto control y tratamiento que reciba durante su hospitalización, ■■ Peso.
así como el que realice el propietario en su domicilio. En este sen- ■■ Producción de orina.
tido, tienen que quedar muy claros y por escrito los cuidados inicia-
■■ Hematología y bioquímica. Tiempos de coagulación. Gasometría.
les que se deben seguir en el hospital y los que debe llevar a cabo
el propietario, que tiene que comprender la importancia de su labor ■■ Proteínas totales.
“en casa” para culminar con éxito todo el proceso. ■■ Glucemia.

208

Fig. 1. En el posoperatorio, el paciente debe


estar lo más cómodo posible, procurándole un
ambiente tranquilo, con una temperatura adecuada
y administrándole la medicación, fluidoterapia y
alimentación necesaria en cada caso.

ÍNDICE
Posoperatorio. Cuidados y control / Apósitos y vendajes

Apósitos y vendajes José Rodríguez, Salvador Guillén

Tras finalizar la cirugía, la herida se debe cubrir y proteger con un 2. Contribuir a evitar el autotraumatismo del paciente tras la cirugía.
apósito simple (capa no adherente + capa absorbente + capa ad- 3. Inmovilizar la zona para favorecer la reparación cutánea y/u
hesiva). Podría no sustituirse pasadas 24 h cuando la fibrina ha se- osteoarticular.
llado la herida, pero es mejor cambiarlo con frecuencia (fig. 1).
4. Contribuir a controlar el dolor del paciente durante su recupera-
ción, sobre todo en casos de fracturas (ya que el vendaje limita el
movimiento).
Los apósitos se cambian cada 24-36 h, o con mayor frecuencia
5. Desbridar heridas abiertas y contaminadas (empleo de un ven-
si la herida es muy exudativa para mantenerla limpia y seca.
daje húmedo-seco).
6. Absorber exudados, bacterias y detritos tisulares procedentes de
la herida para favorecer su cicatrización.
Objetivos de los apósitos y vendajes
7. Reducir el riesgo de edema, seroma y hemorragia. El vendaje no
Los apósitos y vendajes tienen como objetivos: sustituye a una correcta técnica quirúrgica pero puede contribuir
1. Proteger la herida: evita la contaminación de una herida quirúr- a ello. La presión debe ser la justa y controlada para no producir
gica y favorecer la cicatrización. problemas vasculares, isquemia y necrosis (fig. 2).

209

Fig. 1. Los apósitos quirúrgicos simples protegen


la herida durante las primeras horas para evitar la
contaminación e infección secundaria por gérmenes
ambientales presentes en al área hospitalaria.

Fig. 2. Los vendajes se deben vigilar con frecuencia


para detectar cualquier complicación como una
excesiva compresión proximal que produzca edema
periférico como se observa en este caso.

ÍNDICE 13 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Composición de los apósitos y vendajes


Los apósitos y vendajes están formados por tres capas:
■■ Interna, primaria o de contacto.
■■ Intermedia, secundaria o de absorción.
■■ Externa, terciaria o de inmovilización.

La capa primaria está en contacto directo con la herida y debe:


■■ Optimizar la cicatrización manteniendo los niveles adecuados de
humedad (que acelera la aparición del tejido de granulación y la
reepitelización).
■■ Favorecer el desbridamiento del tejido necrótico.
■■ Absorber el exceso de líquido para eliminar posibles reservorios
de infección y evitar la maceración de los tejidos.
Fig. 3. Los apósitos quirúrgicos adhesivos protegen la herida cutánea, no se
Dependiendo del tipo de herida, se elegirá un tipo u otro. Normal- adhieren a la misma y ofrecen cierto almohadillado.
mente en heridas quirúrgicas se emplea un apósito simple formado
por una capa no adherente que evita que la capa secundaria se
pegue a la herida y facilita la absorción de exudados (figs. 1 y 3).
En heridas no quirúrgicas con pérdida de sustancia los autores
emplean, como capa de contacto, hidrocoloides, miel de manuka o
aloe vera con muy buenos resultados (fig. 4).

a b

210

c d

Fig. 4. La cicatrización por segunda intención se favorece con el empleo de una capa interna como hidrogel (a) que absorbe exudados y reduce el edema, una capa intermedia
que absorbe y retiene fluidos (b), y una capa externa que inmoviliza las capas anteriores al tiempo que acolcha la zona y la protege de traumatismos externos (c y d).

ÍNDICE
Posoperatorio. Cuidados y control / Apósitos y vendajes
La capa secundaria tiene como objetivos
principales absorber exudados, acolchar y
proteger la herida distribuyendo la presión
en caso de ser necesaria (vendaje de Ro-
bert Jones). Se pueden emplear distintos
materiales dependiendo de la zona y del
objetivo del vendaje (fig. 5).

Fig. 5. En este paciente se está empleando una


esponja de poliuretano que tiene alta capacidad de
absorción, no se adhiere a la herida y protege la
zona de posibles traumatismos.

La capa terciaria: tiene la misión de pro-


teger las capas anteriores de la suciedad,
humedad y de la automutilación. Normal-
mente es un vendaje cohesivo y adhesivo
que se aplica en espiral con un 50 % de
superposición en cada vuelta de la venda
(figs. 4 y 6).

211

Fig. 6. La capa externa inmoviliza las capas


anteriores sobre el paciente y, en algún caso,
también inmoviliza la extremidad para favorecer la
cicatrización de la piel y la reparación osteoarticular.

Realización de un vendaje
La realización de un vendaje correcto es un arte, es más com-
plicado de lo que parece para que quede bien, sea estable en el
tiempo, cumpla los objetivos buscados y que no cause complica-
ciones (figs. 4d y 7).

Si no está suficientemente almohadillado un vendaje,


no inmoviliza o no protege la herida. Si está muy apretado
puede causar problemas vasculares (fig. 2). Si está
demasiado flojo dura muy poco en su posición.

Fig. 7. La capa externa del vendaje se debe realizar con mucha precisión y
seguridad para que sea estable. Se debe inspeccionar periódicamente para que
produzca las mínimas molestias y no existan complicaciones secundarias.

ÍNDICE 13 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano
En cualquier tipo de vendaje se debe prote-
ger correctamente los relieves óseos. Para
ello, en estas zonas se aumenta el almoha-
dillado o se coloca alrededor soportes tipo
“donut” que impidan el contacto directo del
relieve óseo con el suelo (fig. 8).

Fig. 8. La confección de un “donut” es muy sencilla


con una venda de almohadillado sintética o con un
aro de algodón y venda de gasa.

Pasos fundamentales para la realización de un vendaje de Robert Jones

1 2

212

Fig. 9.1. Se colocan unos rollitos de algodón entre los dedos para evitar que se Fig. 9.2. Se pegan dos tiras largas de esparadrapo sobre la piel sana en la parte
lesionen entre sí y que se claven las uñas cuando el vendaje esté acabado. lateral y medial o craneal y caudal. Las partes no adheridas a la piel luego se
pegarán sobre el vendaje para evitar que se deslice distalmente.

3 4

Fig. 9.3. Los extremos del esparadrapo se adhieren a una lámina de plástico Fig. 9.4. Se extiende la capa intermedia del vendaje, que es la que aporta
para que sea más fácil separarlos posteriormente. absorción, inmovilidad y acolchado. Esta capa se realiza con abundante algodón
o venda sintética de almohadillado. Se debe distribuir uniformemente sobre toda
la longitud de la extremidad y sin comprimir.

ÍNDICE
Posoperatorio. Cuidados y control / Apósitos y vendajes

Vendaje de Robert Jones


El vendaje de Robert Jones modificado es posiblemente el vendaje
más utilizado para inmovilizar y estabilizar una extremidad, sobre Si la capa externa se moja por líquido u orina
todo en caso de fracturas (fig. 9). Debe tener como resultado un o por exudados, se debe cambiar el vendaje lo antes posible
diámetro 3 veces el de la extremidad sin vendaje, puede ser de me- para evitar la migración de bacterias a través del vendaje
dia extremidad o de extremidad completa y puede tener un entabli- y causar infección.
llado para aportar aún mayor rigidez.

5 6

Fig. 9.5. Para aumentar el acolchado e incrementar la “dureza” del vendaje, se pueden Fig. 9. 6. Para estabilizar esta capa y hacer la compresión del vendaje, se
colocar otras capas de algodón sobre la capa intermedia dispuesta anteriormente. emplea una venda de gasa empezando por la zona distal. Cada vuelta solapa el
50 % de la anterior.

7 8 213

Fig. 9.7. Se separan las tiras de esparadrapo y se fijan sobre el vendaje. De esta Fig. 9.8. Finalmente se coloca la capa externa empleando una venda cohesiva. El
forma se evita que se deslice distalmente y pierda su efectividad. vendaje empieza en la parte distal, y al ir avanzando cada vuelta de venda cubre el
50 % de la anterior. Para aplicar esta venda se debe desenrollar aproximadamente
9 una longitud de 20-30 cm para evitar una excesiva tensión y compresión.

Ver vídeo on line


Técnica de vendaje Robert Jones.

Ver vídeo on line


Técnica de vendaje Robert Jones modificado.

Fig. 9.9. Al finalizar el vendaje, y de manera periódica, se tiene que comprobar


el estado de los dedos.

ÍNDICE 13 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Vendaje cobertor atado Consideraciones en el mantenimiento


La realización y mantenimiento de un apósito o vendaje a menudo Cuando se cambian los vendajes se deben tener en consideración
es difícil. La presencia de pelo, la localización anatómica de la he- los siguientes aspectos:
rida, el movimiento continuo del animal y sus intentos por quitárselo, ■■ Las capas deben ser uniformes, evitando excesiva presión en re-
provoca que gasas, esparadrapos, vendas cohesivas y mallas tubu- lieves óseos y articulaciones.
lares, no sean siempre eficaces.
■■ Lavenda se tiene que desenrollar poco a poco para manejarla
En estas ocasiones el vendaje quirúrgico o vendaje cobertor
mejor y evitar que se contamine.
atado es muy útil (fig. 10).
■■ Elvendaje realizado sobre una zona inflamada debe ser vigilado
porque puede perder su efectividad al desinflamarse.
■■ No hay que pegar demasiado esparadrapo a la piel.
■■ El
vendaje no debe estar demasiado apretado para no compro-
meter la vascularización sanguínea.
■■ El vendaje tiene que ser inspeccionado con frecuencia y cam-
biarse cuando se haya movido, quede flojo o esté sucio.
■■ Es fundamental evitar que el paciente se quite el vendaje, por
eso deben llevar puesto un collar isabelino o algún otro método
alternativo.

Realización del vendaje cobertor atado

1 2

214

Fig. 10.1. Se colocan una serie de puntos simples alrededor de la herida a


una distancia de 2-3 cm, dejando un bucle de 1-1,5 cm. Se emplea material
monofilamento no absorbible y cada punto abarca todo el espesor de la piel,
e incluso la aponeurosis muscular subyacente para mejorar la estabilidad de
cada uno.
Fig. 10.2. Tras la limpieza y tratamiento de las heridas, se coloca la primera capa
de contacto entre el paciente y el vendaje. A continuación, se coloca la capa
intermedia para absorber exudados y proteger de una contaminación externa.
Fig. 10.3. Para finalizar, se pasa una cinta o venda a través de las lazadas en
forma de patrón cruzado sobre el vendaje, y se ata para inmovilizarlo.

ÍNDICE
Posoperatorio. Cuidados y control / Prevención del autotraumatismo

Prevención del autotraumatismo José Rodríguez, Salvador Guillén

Es frecuente que los animales se encuentren molestos e incómo-


dos tras la cirugía y tiendan a lamerse la herida, lo que aumenta los Es importante ajustar bien el collar isabelino en el cuello
riesgos de dehiscencia de la sutura. Muchos pacientes intentan qui- para evitar que el animal pueda meter la extremidad posterior.
tarse los vendajes e incluso los puntos de sutura. Por esta razón se
debe analizar su comportamiento y tomar las medidas preventivas
oportunas para evitar que se puedan autolesionar. A continuación, También es esencial vigilar que el animal pueda comer y beber con
se explicarán algunas de ellas. normalidad y que no se produzcan rozaduras en el cuello por el
canto del collar.
Collar isabelino
Pueden ser de plástico transparente u opaco y siempre deben ser
Collarín cervical
más largos que el hocico del paciente para evitar el lamido, salvo Estos collares impiden la flexión del cuello dificultando que se pue-
como protección en cirugías de cuello, ojos, orejas o cualquier zona dan lamer o morder las heridas y los vendajes, sin menoscabar la
rostral a la base del collar (fig. 1). visión periférica (fig. 2).

215

Fig. 1. El collar isabelino es la solución más común


para evitar que el paciente se chupe las heridas
y vendajes. En ocasiones, son incómodos y mal
tolerados por lo que hay que pensar en otras
alternativas.

Fig. 2. Los collarines cervicales sirven para inmovilizar el cuello con un objetivo terapéutico, o para evitar que el paciente lo doble y pueda lamerse las heridas.

ÍNDICE 13 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Vendaje de las extremidades


Para evitar que el paciente se lama la parte
distal de las patas o para que no pueda
rascarse con las uñas, se pueden emplear
botas comerciales o utilizar vendas cohesi-
vas que cubran esta parte (fig. 3).

Fig. 3. El vendaje de las extremidades tiene como


objetivo evitar la autolesión por las uñas al intentar
rascarse. También se pueden emplear botas
comerciales diseñadas con este fin.

Camisetas
Existen camisas o protectores comercia-
les que se colocan alrededor del cuerpo
para evitar que el paciente pueda acceder
a heridas en el abdomen o el tórax. Como
alternativas se pueden emplear camisetas
de algodón ceñidas al cuerpo con nudos o
imperdibles, o un “body de bebé” depen-
diendo del tamaño del paciente (fig. 4).
216

Apósitos y sustancias
antilamido
Sobre el vendaje se pueden colocar par-
ches adhesivos que contienen sustancias
naturales que son desagradables para el
gusto del paciente y por eso, este rehúsa
lamer el vendaje sobre el que se colocan.
Como alternativa, se puede aplicar so-
bre el vendaje, y nunca directamente sobre
la herida: cayena, pimienta, tabasco, mez-
cla de vinagres (2⁄3 vinagre manzana + 1⁄3 vi-
nagre vino blanco) o zumo de limón. Nadezhda V. Kulagina/shutterstock.com

Fig. 4. Las camisetas cubren y protegen el cuerpo


del paciente para evitar que se pueda chupar y
autolesionarse. Es un sistema bastante eficaz y
normalmente bien tolerado por los animales.

ÍNDICE
Posoperatorio. Cuidados y control / Identificación de complicaciones

Identificación de complicaciones José Rodríguez, Salvador Guillén

Durante la recuperación posquirúrgica, la estancia en el hospital y A continuación se explicarán las complicaciones más frecuentes.
los días siguientes, es necesario revisar periódicamente al paciente
para identificar posibles complicaciones como: Seroma
■■ Hemorragia.
El seroma es un cúmulo de exudado, posiblemente debido a una
■■ Inflamación.
excesiva manipulación y traumatismo del tejido durante la cirugía.
■■ Seroma. Absceso. Esta colección de líquido causa aumento de volumen debajo de la
■■ Secreción. piel o puede drenar a través de la herida. Aparece a partir del se-
■■ Separación de los labios de la herida. gundo o tercer día tras la cirugía.
Los autores lo tratan inicialmente con paños de agua caliente
■■ Cambios de color en la piel (pálido=poco aporte sanguíneo;
sobre la zona para favorecer la absorción. Cuando el seroma es
negro=necrosis).
voluminoso y no responde al tratamiento conservador, está indicada
■■ Mal olor. la punción-aspiración del mismo, siempre bajo condiciones asépti-
■■ Fiebre. cas para evitar una contaminación secundaria y la transformación
■■ Exceso de tensión en los bordes de la herida. en absceso (fig. 1).

■■ Dehiscencia de la sutura.

217

Fig. 1. En este paciente se formó un gran seroma en


el tejido subcutáneo que no respondió al tratamiento
conservador, por ese motivo, se optó por la punción
y aspiración para vaciarlo. La punción siempre se
debe realizar bajo condiciones asépticas para evitar
una contaminación secundaria.

Hemorragia - hematomas
La hemorragia posquirúrgica puede deberse a la recuperación de la
tensión arterial tras la anestesia, o a un fallo en la hemostasia de va-
sos importantes (fig. 2). Es más frecuente en la cirugía oral y uretral
debido a la gran vascularización de estos tejidos y a la facilidad para
el sangrado si se pierde el tapón plaquetario inicial en las primeras
horas del posoperatorio (fig. 3).
Si la hemorragia es leve y superficial, se puede controlar me-
diante un vendaje compresivo que se debe vigilar con mucha fre-
cuencia. Si la hemorragia es más intensa y duradera, se deberá re-
intervenir al paciente para identificar el vaso sangrante.

Fig. 2. Un error quirúrgico o el fracaso de una técnica hemostática, pueden


producir una hemorragia importante durante el posoperatorio inmediato. En este
caso, ha fallado la ligadura realizada en los vasos epigástricos superficiales en una
mastectomía completa.

ÍNDICE 13 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Los hematomas se producen por acúmulo de sangre en el espacio


subcutáneo como consecuencia de una inadecuada hemostasia o Ver Hemostasia y trastornos
hemostásicos.
una coagulopatía. Si el hematoma es difuso y superficial, desapa- En el libro Cirugía sin sangrado
rece a los pocos días del posoperatorio (fig. 4). Pero si el hematoma págs. 6-25
es más profundo y localizado, posiblemente se deba reintervenir al
paciente para eliminarlo y evitar una infección secundaria (fig. 5).

218

Fig. 3. La hemorragia posquirúrgica en las


intervenciones uretrales, como la uretrostomía
escrotal que se observa en esta imagen, es muy
frecuente y puede perdurar varios días tras la
cirugía.

Fig. 4. Gran hematoma superficial y difuso que se


formó tras la realización de una toracotomía media
para la exploración de la cavidad torácica.

ÍNDICE
Posoperatorio. Cuidados y control / Identificación de complicaciones

Infección
La infección de la herida quirúrgica está asociada a dolor, leucoci-
tosis, aumento del catabolismo, proteólisis y posible fracaso de la
intervención quirúrgica.
La posibilidad de infección aumenta en cirugías muy prolonga-
das, mala manipulación de los tejidos, cirugía de tejidos infectados
y mal vascularizados, en el abordaje de órganos huecos, así como
en pacientes que se lamen y pueden autoinfectarse (fig. 6).
Si la infección es profunda y se forma un absceso, está indicada
la colocación de drenajes para la eliminación del pus y el trata-
miento local de la infección (fig. 7).
Fig. 5. Extracción quirúrgica de un coágulo de sangre alojado en el tejido
subcutáneo para evitar su contaminación y posible trasformación en un absceso.

219

Fig. 6. Si no se sigue una técnica quirúrgica estéril y


no se vigila correctamente al paciente, la posibilidad
de infección y dehiscencia de los puntos de sutura
es muy alta, lo que aumenta el dolor y el tiempo de
recuperación del paciente.

Fig. 7. Las colecciones de pus se deben drenar para acelerar la recuperación del paciente. En este caso se
observa la colocación de un drenaje de Penrose para evacuar un absceso paralelo a la línea de incisión.

ÍNDICE 13 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Dehiscencia de suturas
La dehiscencia de la sutura es la separación de las capas de la ■■ Cirugíade urgencia en la que no se sigue el protocolo
herida quirúrgica que han sido estabilizadas (fig. 8). Existe riesgo de correctamente.
evisceración si afecta al cierre de una laparotomía. ■■ Infección local.

Los factores que favorecen esta complicación son: ■■ Causas generales como edad, nutrición, enfermedades sistémi-
cas (diabetes…).
■■ Errorestécnicos por emplear demasiados puntos de sutura, ele-
gir mal el material de sutura, englobar poco tejido a cada lado de
la herida y/o apretar excesivamente los nudos.

220

Fig. 8. La tensión excesiva en los bordes de la herida, la compresión excesiva de los puntos de sutura o un número excesivo de ellos, son factores que favorecen isquemia
tisular, necrosis y dehiscencia de la sutura.

ÍNDICE
Posoperatorio. Cuidados y control / Identificación de complicaciones

Retraso en la cicatrización
La principal causa de retraso en la cicatrización es la inversión de Cuando se emplea demasiado material de sutura o no se maneja
los labios de la herida en puntos o grapas cutáneas que no se han correctamente la piel, aumenta la inflamación local y disminuye
colocado correctamente. Al no quedar la dermis y el tejido subcutá- la vascularización, lo que compromete y retrasa la cicatrización
neo correctamente afrontados, la cicatrización es mucho más lenta (fig. 10).
ya que se ha creado un hueco interno que tiene que cicatrizar por
segunda intención (fig. 9).

221

Fig. 9. La invaginación y el solapamiento de los


bordes de la herida dificultan la cicatrización. El
espacio que se crea por debajo debe cicatrizar por
segunda intención.

Fig. 10. Un excesivo número de puntos aumenta


la lesión e inflamación del tejido, dificulta la
neovascularización y retrasa la cicatrización.

ÍNDICE 13 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Cuidados en casa José Rodríguez, Salvador Guillén

La correcta evolución y la rápida recuperación del paciente están


directamente relacionadas con los cuidados, vigilancia y cumpli- Es recomendable llamar al propietario cada dos días
miento del tratamiento por parte del propietario. Por esta razón, los para averiguar cómo va la evolución del paciente.
clientes deben estar muy bien informados de las tareas que deben
realizar en casa y cuándo tienen que volver a las revisiones. Esta
información se dará por escrito y se debe animar a llamar por telé-
fono ante la más mínima duda o pregunta.

Instrucciones y seguimiento posquirúrgico estándar


que debe seguir el propietario

Medicación según las instrucciones dadas en la receta e informe.

Ejercicio, paseo, confinamiento, masajes, etc. según el caso.

Nutrición:

222 ■■ Ofrecer comida en poco volumen y con frecuencia, e ir normalizando la ingesta según
la tolere.
■■ Observar si vomita, tiene nauseas o está inapetente.
■■ Cambiar la dieta si está indicada.

Cuidados de la herida:
■■ Vigilar todos los días la herida para detectar enrojecimiento, inflamación, secreción,
dolor…
■■ Evitar que se chupe o rasque la herida.
■■ Mantener el apósito o el vendaje limpio y seco hasta que se retire.
■■ No bañar al paciente hasta que se quiten las suturas.

Acudir a las citas-revisiones programadas para retirar drenajes, vendajes, puntos de


sutura, controles analíticos, ecográficos o radiográficos…

Llamar por teléfono o acudir al centro veterinario en caso de:


■■ Sangrado o secreción por la herida.
■■ Apertura de la herida.
■■ Aumento de volumen de la zona.
■■ Vómitos repetidos.
■■ Pérdida de apetito › 24 h.
■■ Fiebre.

ÍNDICE
Posoperatorio. Cuidados y control / Retirada de puntos

Retirada de puntos José Rodríguez, Salvador Guillén

La retirada de los puntos suele realizarse entre los 7-10 días tras la
cirugía, aunque en animales más viejos puede retrasarse un poco
más ya que poseen una cicatrización algo ralentizada. En cualquier
caso, tras una cicatrización normal, la retirada de puntos es un pro-
ceso no doloroso ya que, una vez desaparecida la inflamación pos-
terior a la cirugía los puntos de sutura adquieren algo de holgura
permitiendo un corte fácil (con tijeras u hoja de bisturí) y una retirada
de la sutura sencilla (se estira uno de los cabos que quedan sin que
tenga que existir contacto con la piel) (fig. 1)).
Las grapas necesitan una pinza quitagrapas para facilitar su ex-
tracción de manera indolora (fig. 2).

223

Fig. 1. Para quitar los puntos sin lesionar al paciente


se emplea una tijera especial que tiene una pequeña
escotadura en una de sus hojas para atrapar con
seguridad el hilo antes de cortarlo.

Fig. 2. La pinza para quitar las grapas separa los


extremos sin causar molestias al paciente. La
extracción de las grapas es más complicada cuando
rotan y la parte transversal queda en la dermis.

ÍNDICE 13 ÍNDICE
CAPÍTULO
224
Técnicas
quirúrgicas
básicas
Tubos de alimentación forzada

Laparotomía media

225

Orquiectomía

Ovariectomía/Ovariohisterectomía

ÍNDICE
Bases prácticas en el quirófano

Tubos de alimentación forzada José Rodríguez, Lola Alférez

El soporte nutricional enteral está indicado en los pacientes críticos Tubo de faringostomía
con el fin de reducir la morbilidad y la mortalidad. Se recomienda
Está indicado en pacientes anoréxicos o que no pueden ingerir ali-
en los pacientes que no ingieren al menos, el 75 % de su requeri-
mentos por la boca, pero nunca se deben emplear cuando el pro-
miento energético. Los tubos de alimentación forzada se pueden
blema digestivo se localiza en el esófago.
usar durante varios días o varios meses, dependiendo del caso.
Existen sistemas específicos para la colocación de estos tubos, Para la colocación del tubo de faringostomía se debe seguir estos
no obstante, en este capítulo se presentarán las técnicas que se pasos:
pueden realizar con material general.
■■ Tras la anestesia general del paciente, se coloca en decúbito late-
La elección de la técnica que se emplea depende del tipo de
ral derecho y se prepara una zona aséptica de 5x5 cm por detrás
paciente y del segmento digestivo que se quiere evitar.
de la rama mandibular.

■■ Se toma el tubo de alimentación (20-24


French), se mide la longitud desde la
rama de la mandíbula hasta el 7º-8º es-
pacio intercostal y se marca con un rotu-
lador para asegurarse de que al introdu-
cir el tubo no avanza hasta el estómago
(fig. 1).

226

Fig. 1. Para que el tubo de faringostomía quede en


la zona media del esófago torácico, y no penetre en
el esfínter esofágico posterior, se marca la longitud
comprendida entre la rama de la mandíbula y el 7º
espacio intercostal.

■■ Se introduce un dedo dentro de la fa-


ringe y se localiza el aparato hioideo.
■■ Una vez localizado el tubo se introduce
por detrás del mismo. Con el dedo o una
pinza se mantiene la tensión hacia fuera
y se realiza un corte con el bisturí hasta
llegar a la luz de la faringe (fig. 2).

Fig. 2. Por detrás del aparato hioides, en la zona


lateral del cuello, se realiza una incisión con bisturí
de todas las capas anatómicas hasta alcanzar la luz
de la faringe.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Tubos de alimentación forzada

■■ Se pasa una pinza larga a través de la


incisión, se agarra el tubo y se tracciona
de él para sacarlo por la cavidad bucal
(figs. 3 y 4).

Fig. 3. Se introduce una pinza a través de la


incisión cutáneo-faríngea para agarrar el tubo de
alimentación.

227

Fig. 4. El tubo se extrae por la boca. Se debe sacar


bastante longitud para que la recolocación posterior
sea más fácil.

■■ El extremo del tubo se redirige hacia la


faringe y se introduce en el esófago hasta
que la marca realizada anteriormente
llega a la incisión cutánea (fig. 5 y 6).

Fig. 5. Se redirige el extremo del tubo hacia la


faringe y se introduce en el esófago.

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Fig. 6. El tubo de alimentación se hace progresar por


el esófago hasta que la marca realizada en el tubo
llega a nivel de la incisión cutánea.

■■ Se fija el tubo a la piel con un punto de


trampa china, y se realiza un vendaje al-
rededor del cuello para evitar que el pa-
ciente se lo pueda arrancar (figs. 7 y 8).

228

Fig. 7. El tubo se fija a la piel con un punto de


sandalia romana para evitar que se pueda salir
durante la manipulación en los siguientes días.

Fig. 8. Se realiza un vendaje cervical para proteger


la zona y reducir la posibilidad de que el paciente se
arranque el sistema.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Tubos de alimentación forzada

■■ Alfinalizar el procedimiento, se debe


confirmar la correcta colocación del tubo
mediante una radiografía (fig. 9).

Fig. 9. En la radiografía latero-lateral del tórax se


tiene que comprobar que el tubo de alimentación no
ha entrado en el estómago.

Tubo de gastrostomía mediante laparotomía


La colocación de un tubo de alimentación en el estómago está indicada en pacientes con
lesiones esofágicas y en aquellos casos en los que se debe llevar a cabo una alimentación
forzada y se está realizando una laparotomía por otro motivo. Este sistema está contraindi-
cado en pacientes con lesiones gástricas (gastritis, úlcera o neoplasia).
La gastrostomía permite colocar tubos de alimentación con un diámetro mayor y el pa-
ciente puede retomar la alimentación oral sin que le moleste el tubo.

Esta técnica se puede realizar en el transcurso de una laparotomía o mediante una microla-
parotomía por el lateral izquierdo: 229
■■ Serealiza una incisopunción por el lado izquierdo del abdomen, y con unas pinzas poten-
tes se introduce el tubo de alimentación en la cavidad abdominal (fig. 10).

Fig. 10. En el lateral izquierdo de la pared abdominal


se realiza una pequeña incisión. A través de esta,
se introduce una pinza para sujetar el tubo de
alimentación.

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

■■ Seaísla el estómago, se colocan unos


puntos de tracción y se realiza una sutura
en bolsa de tabaco en la parte central del
cuerpo del estómago. En el medio de la
misma, se realiza una pequeña gastroto-
mía con un bisturí de hoja fina (fig. 11).

Fig. 11. Tras el aislamiento e inmovilización del


estómago, se realiza una sutura en bolsa de tabaco
en el cuerpo de estómago evitando lesionar los
vasos sanguíneos que nutren la zona.

■■ Se introduce la sonda Foley en el es-


tómago y se infla el balón con solución
salina. Se ajusta la sutura en bolsa de ta-
baco sobre el tubo y se comprueba que
la unión es estable y que el tubo no se es-
capa del estómago (figs. 12 y 13).

230

Fig. 12. Se introduce el tubo en el interior del


estómago. Normalmente se emplea una sonda Foley
porque tiene en su extremo un balón que se hincha
con suero y así es más difícil que se pueda salir por
un tirón.

Fig. 13. Para aumentar la seguridad se anuda la


bolsa de tabaco alrededor de la sonda.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Tubos de alimentación forzada

■■ Se tracciona con delicadeza de la sonda


para aproximar el estómago a la pared ab-
dominal, y se fijan ambas estructuras con
varios puntos de sutura (figs. 14 y 16).

Fig. 14. El estómago se fija a la pared abdominal


con dos o tres puntos simples para crear una
adherencia que impida una peritonitis por jugo
gástrico cuando se retire el tubo.

■■ Para mejorar la unión gastro-abdominal


y evitar una posible peritonitis, se reco-
mienda colocar un segmento de epiplón
entre estas suturas (fig. 15).

231

Fig. 15. Para favorecer la cicatrización de esta zona


se coloca un segmento de epiplón entre el estómago
y la pared abdominal.

Fig. 16. En esta imagen se observa la realización de


un segundo punto de gastropexia para completar
esta maniobra.

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Si se realiza el abordaje a la cavidad abdominal solo para colocar el fibras del músculo oblicuo interno que se observan perpendicu-
tubo de alimentación en el estómago, se lleva a cabo por detrás de lares a las anteriores, y por último se identifica el músculo trans-
la última costilla del lado izquierdo. verso del abdomen cuyas fibras se dirigen perpendicularmente a
■■ Serealiza una pequeña incisión en la piel y los músculos se dise- la línea media (fig. 17).
can en el sentido de sus fibras. ■■ A continuación, se localiza el estómago y una zona de la parte
■■ Primero se encuentra el músculo oblicuo externo cuyas fibras van central de su cuerpo se exterioriza a través de la laparotomía y se
desde el arco costal a la línea media, por debajo se disecan las sutura a los músculos con una sutura continua de material mono-
filamento absorbible (fig. 18).

232

Fig. 17. Este es el aspecto de la microlaparotomía


subcostal tras disecar los diferentes planos
musculares sin seccionar las fibras que los forman.

Fig. 18. Se realiza la gastropexia de una parte del


cuerpo del estómago a la pared muscular con una
sutura continua de material absorbible.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Tubos de alimentación forzada

■■ Seintroduce el tubo de alimentación en el estómago como se sonda y tirar de ella con delicadeza (fig. 20). La herida que queda
describió anteriormente. no se sutura, tan solo se trata con antisépticos tópicos y poma-
■■ Eltubo de fija a la piel con un punto de sandalia romana de mate- das protectoras. De esta manera, el estoma cicatriza en pocos
rial no absorbible grueso (0 o 1 USP) (fig. 19). días. Hay que advertir al propietario que al principio saldrá por
el orificio contenido gástrico y que debe mantener limpia la zona
■■ Cuando se quiere retirar el tubo de alimentación tan solo hay que
mientras cicatriza.
cortar el punto de sandalia romana, deshinchar el balón de la

233

Fig. 19. La fijación del tubo de alimentación a la piel


se realiza con un punto en sandalia romana como el
que se observa en esta fotografía.

Fig. 20. La retirada de la sonda gástrica es sencilla


y no causa molestias al paciente. Tan solo hay que
vaciar el balón que impedía su salida del estómago y
se tracciona con delicadeza de la misma.

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Laparotomía media José Rodríguez, Jorge Llinás,


Roberto Bussadori, Salvador Guillén

Las intervenciones quirúrgicas más frecuentes que se realizan en Tras la preparación del paciente y el aislamiento del campo quirúr-
la clínica de pequeños animales se llevan a cabo en el interior del gico, se realiza la incisión cutánea en la línea media con un bisturí nº
abdomen, para ello hay que entrar en la cavidad peritoneal. En la 22 o con un electrobisturí (fig. 2).
mayoría de los casos el acceso se realiza con una laparotomía me-
dia a través de la línea alba (fig. 1).
La laparotomía (o celiotomía) media se realiza a través de la línea
alba, que es la fusión de las aponeurosis de los músculos abdomi- La incisión cutánea se debe realizar con decisión
nales. La línea blanca se identifica fácilmente en la parte ventral del para que solo sea un corte. De otra forma se incrementa
abdomen, pero es más difícil de identificar cuanto más caudal es la el traumatismo tisular y la hemorragia.
laparotomía.

234

Fig. 1. La ovariectomía y la ovariohisterectomía son las


intervenciones más frecuentes que se realizan en la
cavidad abdominal. La flecha verde indica el ligamento
nefrovárico, y la flecha azul el plexo vascular ovárico. El
acceso a los ovarios y el útero normalmente se realiza
a través de una laparotomía media.

Fig. 2. La incisión cutánea se realiza con bisturí


manteniendo la piel bajo tensión y realizando la presión
suficiente sobre la hoja para que el corte sea preciso y
completo de la dermis hasta el tejido subcutáneo.
Para la laparotomía caudal en el macho la incisión
cutánea debe ser paramedial en uno de los lados del
prepucio y pene.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Laparotomía media

En los machos, la incisión cutánea debe


ser paramedial para poder desplazar el
pene lateralmente y acceder a la línea alba.
En estos casos, hay que identificar, aislar y
ligar o coagular los vasos prepuciales, que
son ramas de los vasos epigástricos super-
ficiales caudales (fig. 3).

Fig. 3. Al realizar la incisión paramedial en el caso


de la laparotomía media infraumbilical en el macho,
se deben identificar los vasos sanguíneos que
se dirigen al prepucio para realizar hemostasia
preventiva antes de seccionarlo.

Es importante realizar la correcta hemosta-


sia de los vasos del tejido subcutáneo para
evitar que el sangrado dificulte la visión del
campo operatorio, y para evitar la “preo-
cupante” hemorragia por la línea de sutura
durante el posoperatorio (fig. 4).

235

Fig. 4. Al concluir la incisión cutánea se debe realizar


la hemostasia de los vasos del tejido subcutáneo
para evitar la pérdida de sangre durante la cirugía
o en la recuperación, motivo de preocupación para
el cirujano y que le exigirá tomar decisiones para
controlarla.

Se realiza una moderada disección del te-


jido subcutáneo adherido a la pared abdo-
minal para poder visualizar con claridad la
línea media. A continuación, se pinza con
seguridad la aponeurosis anterior, se trac-
ciona de la pared abdominal y se realiza
una pequeña incisión con la punta del bis-
turí (fig. 5).

Fig. 5. Para evitar que la incisión en la cavidad


abdominal pueda lesionar algún órgano interno, se
sujeta con firmeza la pared muscular y se eleva. Como
la incisión es de precisión, se realiza con la punta del
bisturí, con el filo dirigido hacia fuera y cortando hacia
el exterior para reducir al mínimo la posibilidad de
seccionar sin querer una víscera abdominal.

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Al abrir la cavidad abdominal se introduce


un dedo para comprobar que no existen
adherencias y se amplía la incisión con ti-
jeras de Mayo en sentido craneal y caudal
(fig. 6).

Fig. 6. Tras realizar una mini laparotomía se introduce


un dedo para comprobar que no existen adherencias
a la pared abdominal, tanto en sentido craneal como
caudal, y se amplía la incisión con tijeras de Mayo. El
dedo introducido en el abdomen sirve también para
elevar la pared y facilitar la sección.

En la parte craneal del abdomen se en-


cuentra el ligamento falciforme (fig. 7), y
como en alguna ocasión puede ser mo-
lesto, hay cirujanos que lo retiran de forma
rutinaria.

236

Fig. 7. El ligamento falciforme se localiza en la zona


ventral del abdomen por delante del ombligo (flechas).

Una vez abierta la cavidad abdominal, se


deben separar los bordes con un laparos-
tato de Belfour o con separadores ma-
nuales, procurando proteger la pared con
compresas humedecidas en suero fisioló-
gico estéril y atemperado (figs. 8 y 9).

Fig. 8. El uso de separadores autoestáticos, como el


laparostato de Belfour, son muy útiles, sobre todo en
el abordaje a la cavidad abdominal craneal.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Laparotomía media

Fig. 9. Los bordes de la herida los puede mantener


separados un ayudante con sus dedos o con
separadores manuales como los de Farabeuf que se
observan en esta imagen.

Durante la laparotomía se deben proteger los órganos ■■ Exploración del duodeno y del páncreas. Con relación al pán-
abdominales de la desecación con compresas quirúrgicas creas se debe manipular lo mínimo posible y se debe proteger de
y/o suero fisiológico estéril atemperado. lesiones externas.
■■ Traslocalizar el ligamento duodenocólico que fija el duodeno al
techo abdominal, se continúa la exploración del yeyuno e ileon
En el caso de ser una laparotomía exploratoria, se debe realizar la hasta la válvula ileocecocólica. Durante esta maniobra, se com-
inspección precisa de los órganos abdominales de una forma siste- prueba la continuidad del tubo digestivo, su correcta vasculariza-
mática siguiendo este protocolo: ción, la ausencia de defectos en el mesenterio y el estado de los
■■ Extracción cuidadosa del bazo fuera de la cavidad abdomi- nódulos linfáticos regionales.
237
nal, tras su inspección se protege con compresas o paños de ■■ A continuación, se explora el colon hasta la cavidad pélvica.
campo, y se deja a un lado. ■■ Para explorar la glándula adrenal, el riñón, el ovario y el espacio
■■ Visualización e inspección de los lóbulos hepáticos y de la cúpula retroperitoneal del lado derecho, se tracciona del duodeno ha-
diafragmática. Se debe comprobar el estado y permeabilidad de cia la izquierda, o del colon descendente hacia la derecha si se
las vías biliares, vesícula y colédoco. quiere observar el flanco izquierdo.
■■ Inspección del omento, visualización y palpación de todas la par- ■■ Por último, se explora el útero y le vejiga, incluyendo la próstata
tes del estómago. en los machos.

Antes de proceder al cierre de la cavidad


abdominal, se debe comprobar que no hay
hemorragia activa en los tejidos incididos,
que no quedan en el interior coágulos de
sangre ni gasas quirúrgicas. Es muy reco-
mendable realizar un lavado y aspiración de
la cavidad abdominal con suero fisiológico
atemperado para eliminar restos tisulares,
coágulos de sangre y bacterias (fig. 10).

Fig. 10. El lavado y aspiración de la cavidad


abdominal antes del cierre de la laparotomía reduce
la contaminación secundaria por exposición, y
elimina cuerpo extraños, coágulos, etc. que puedan
dificultar la recuperación del paciente. Para evitar la
obstrucción de la cánula por epiplón o intestino, se
puede aspirar sobre los dedos de la mano o sobre
una compresa quirúrgica.

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

El cierre de la cavidad abdominal se realiza según los gustos y ex- ■■ No


se debe suturar el peritoneo ni los paquetes musculares. Esta
periencia del cirujano. Los autores proponen: maniobra solo causa inflamación, dolor e isquemia.
■■ Utilizar
como material de sutura un hilo sintético, monofilamento, ■■ Distribuir uniformemente los puntos a lo largo de la herida. Hay que
normalmente absorbible, pero si el paciente puede tener proble- evitar múltiples perforaciones en la fascia para no debilitarla y no
mas para cicatrizar, se recomienda usar uno no absorbible. realizar puntos demasiado próximos entre sí, ni cerca de la herida.
■■ Para cerrar la cavidad abdominal (tabla I), es recomendable em- ■■ El
cierre de la piel se puede realizar con puntos sueltos simples o
plear una sutura continua simple con una sutura montada en una en U vertical, con una sutura intradérmica (fig. 13) o con grapas.
aguja atraumática de punta cónica o taper-cut. Este tipo de pa- En el caso de emplear puntos sueltos o grapas, se recomienda
trón tiene la misma eficacia que el discontinuo, en referencia a la realizar la sutura del tejido subcutáneo con una sutura continua
posibilidad de dehiscencia (fig. 11). En pacientes grandes y obe- para reducir la posibilidad de inversión de los labios de la herida.
sos, es aconsejable realizar varios puntos en X de refuerzo sobre
la sutura anterior (fig. 12).
Es muy importante que en la línea de sutura no se
■■ Lospuntos de sutura solo deben afectar a la fascia de los mús-
introduzca grasa procedente del tejido subcutáneo o del
culos recto abdominal de cada lado.
interior del abdomen. El tejido adiposo evita la cicatrización.

238

Fig. 11. El cierre de la laparotomía se realiza


con una sutura continua de material absorbible
monofilamento para minimizar la lesión de la fascia
muscular por el paso del hilo. Los puntos solo
afectan a la aponeurosis anterior sin atrapar el
músculo ni el peritoneo, y deben englobar suficiente
cantidad de tejido para dar estabilidad al cierre y
reducir al mínimo la posibilidad de dehiscencia.

Fig. 12. En animales obesos se realiza un refuerzo


de la sutura anterior con puntos independientes
recurrentes en X (por comodidad). En la imagen se
observa el paso de la aguja por el lado contralateral
de la sutura.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Laparotomía media

Fig. 13. Con la sutura intradérmica se consigue


un cierre hermético y estético. Para simplificar su
ejecución es recomendable que la piel esté en
tensión, para ello un ayudante debe traccionar del
extremo ya suturado de la herida con unas pinzas
con dientes.

Tabla I.

Recomendaciones para el cierre de la laparotomía

Monofilamento, absorbible, sintético de 3/0 a 1 USP dependiendo del tamaño y peso del
Material de sutura paciente, sobre una aguja no cortante.

Continua simplemente en animales pequeños. Con puntos sueltos de refuerzo en X en


Patrón de sutura animales grandes y obesos.

Los puntos se colocan a 5-10 mm del borde de la incisión y se separan unos de otros 239
Distribución de los puntos aproximadamente 3-8 mm.

Tejido suturado Fascia externa de los músculos recto abdominal de cada lado de la laparotomía.

Nudos Realizar 7 lazadas en los nudos de inicio y fin de la sutura para asegurar su estabilidad.

Piel Sutura intradérmica con hilo 3/0-4/0 USP montado sobre aguja de punta triangular.

Sutura continua con material absorbible 3/0-4/0 USP.


Subcutáneo - piel Sutura discontinua de puntos sueltos sencillos o recurrentes verticales de material
monofilamento no absorbible montado sobre aguja de punta triangular. Grapas quirúrgicas.

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Orquiectomía José Rodríguez, Jorge Llinás,


Roberto Bussadori, Salvador Guillén

Las razones más frecuentes para castrar a un perro son: control de La castración se puede realizar siguiendo una técnica cerrada o
la población, corrección de desarreglos hormonales y de comporta- abierta. En ambos procedimientos, se empuja uno de los testículos
miento, además de evitar las neoplasias testiculares y la hiperplasia hacia la zona prescrotal para incidir sobre él y evitar lesionar la uretra.
prostática. También está indicada en el tratamiento de adenomas En la técnica cerrada, sin abrir las túnicas testiculares, se identi-
perianales, otras patologías prostáticas, criptorquidia y en la torsión fica el cordón testicular retirando hacia el paciente, la grasa y fascia
testicular (fig. 1). de la túnica parietal con una gasa. En la zona donde el cordón es-
permático se estrecha (fig. 2), se realiza la ligadura en bloque si-
guiendo la técnica de confianza del cirujano.
La orquiectomía puede aumentar el riesgo de carcinoma
Los autores prefieren realizar la técnica abierta porque consideran que
prostático, hemangiosarcoma, osteosarcoma y carcinoma
ofrece mayor seguridad. Para llevarla a cabo se siguen estos pasos:
de células transicionales.
■■ Seavanza el testículo cranealmente, se incide la piel y el tejido
subcutáneo sobre el mismo.
La orquiectomía se puede realizar mediante ablación escrotal ■■ La incisión continúa y se amplia sobre las túnicas vaginal y albugí-
(fig. 2), pero lo normal es llevarla a cabo mediante una incisión pres- nea para exponer el testículo (fig. 4).
crotal por la línea media (fig. 3).

240

Fig. 1. En esta imagen se observa la realización


de una orquiectomía de un testículo criptórquido
intraabdominal torsionado. La torsión testicular
normalmente se observa en testículos criptórquidos
o tumorales, pero también se puede presentar en
testículos escrotales.

Fig. 2. La orquiectomía escrotal requiere la incisión


cutánea alrededor del escroto, que se diseca hacia
la zona medial, justo el punto donde se encuentran
los vasos testiculares y conductos deferentes de
cada lado. En este caso, se está realizando la técnica
cerrada en la que se no se incide la túnica vaginal y
se ligan los vasos y conducto deferente en bloque.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Orquiectomía

Fig. 3. La orquiectomía en el perro normalmente se


realiza mediante una incisión cutánea por delante
del escroto del tamaño suficiente para que se
puedan extraer los testículos sin dificultad.

241

Fig. 4. Se inciden las túnicas que recubren el testículo y se amplía con tijeras
para poderlo exteriorizar con facilidad.

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

■■ Se desinserta el ligamento de la cola del


epidídimo y el músculo cremaster para
poder identificar y ligar con fiabilidad los
vasos testiculares y el conducto defe-
rente (figs. 5 y 6).

Fig. 5. Tras la extracción del testículo y ampliar la


sección de las túnicas testiculares, se identifican con
claridad los vasos testiculares, el conducto deferente
y la cola del epidídimo, donde se insertan el ligamento
correspondiente y el músculo cremaster (flecha).

242

Fig. 6. Se individualizan los vasos testiculares


del conducto deferente para ligarlos
independientemente.

■■ La hemostasia se realiza ligando los vasos testiculares y el con-


ducto deferente, aislados o en bloque, siguiendo la técnica que
elija del cirujano. Los autores realizan una ligadura sencilla del
conducto deferente y una ligadura de Miller en los vasos testicu-
lares (figs. 7 y 8).

Fig. 7. En los vasos testiculares se realiza un nudo de Miller, el cual ofrece una
gran seguridad y estabilidad de la ligadura.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Orquiectomía

Las ligaduras se realizan cerca del paciente


pero con la certeza de no atrapar ninguna de las estructuras
Ver ligadura de Miller. Técnicas
de hemostasia intraoperatoria. que rodean al testículo, ya que se podría deslizar la ligadura
En el libro Cirugía sin sangrado al estirarse el animal.
págs. 90-92

■■ Antesde seccionar los pedículos ligados, se deben sujetar par-


cialmente con una pinza para evitar su retracción en la cavi-
dad abdominal al cortarlos y comprobar que la hemostasia es
correcta.

En los gatos y en los perros de pequeño tamaño, la hemostasia de


los vasos testiculares se puede realizar anudándolos con el con-
ducto deferente mediante varias nudos cuadrados (figs. 9-11).

243

Fig. 8. El conducto deferente se ocluye con una ligadura sencilla ya que la presión
vascular es muy baja y la probabilidad de una hemorragia secundaria es mínima.

Fig. 9. La hemostasia de los vasos testiculares


se puede realizar al anudarlos con el conducto
deferente.

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Fig. 10. Para dar estabilidad a la ligadura, se deben


realizar varios seminudos cuadrados.

244

Fig. 11. En los animales pequeños y jóvenes, es


una técnica sencilla y rápida, pero se debe tener
la certeza de que los nudos están correctamente
apretados y son estables.

Si existe alguna duda en cuanto a la estabi-


lidad de los nudos realizados, se puede pe-
gar el conducto deferente al plexo vascular
con un pegamento tisular (fig. 12).

Fig. 12. Para asegurar la estabilidad del nudo


realizado, se puede aplicar una gota de pegamento
tisular. Esta maniobra es sencilla y precisa si el
pegamento se introduce en una jeringuilla de
insulina y se aplica con una aguja fina.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Orquiectomía

■■ En el testículo contralateral se procede


de la misma manera.
■■ Lapiel se cierra con la técnica de sutura
elegida por el cirujano (fig. 13).

Fig. 13. La sutura intradérmica de la piel es muy


estética, no deja hilos de sutura que molesten al
paciente y es muy hermética, lo que dificulta la
infección secundaria.

Consideraciones posoperatorias
La inflamación del escroto puede ser frecuente, sobre todo si la progresivamente y aumenta el volumen de sangre en el abdomen,
incisión afecta al escroto, por esta razón se debe limitar el ejerci- es necesario realizar una laparotomía y explorar la zona próxima a
cio físico, aplicar paños de agua fría y recomendar el uso de collar los riñones para localizar el vaso sangrante.
245
isabelino.
Si se observa hemorragia por la incisión, lo normal es que sea
de origen subcutáneo o de los vasos del septo testicular. Este tipo
de complicación se controla con presión y, si es necesario, con Si se suelta la ligadura de un pedículo vascular testicular
sedación. y el hemoabdomen aumenta, hay que realizar
Muy raramente una de las ligaduras de los pedículos vasculares una laparotomía amplia para identificar los vasos
se puede soltar y sangrar dentro de la cavidad abdominal. En este testiculares en la proximidad de los riñones. No se debe
caso, el paciente debe vigilarse constantemente, realizar hemato- realizar una laparotomía pequeña y perder el tiempo.
critos seriados y controles ecográficos. Si el hematocrito desciende

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Ovariectomía/Ovariohisterectomía José Rodríguez, Jorge Llinás,


Roberto Bussadori, Salvador Guillén

La eliminación de las gónadas femeninas está indicada para evitar La cirugía se debe programar cuando la hembra esté en anestro ya
los ciclos ováricos y la gestación no deseada, en la prevención de que los estrógenos aumentan el sangrado del aparato genital y de
las neoplasias mamarias y en la disminución de la probabilidad de tu- la piel, además el útero es más friable durante este periodo.
mores ováricos y uterinos. Asimismo, la ovariohisterectomía está indi-
cada en casos de hiperplasia endometrial quística y piometra (fig. 1). La técnica quirúrgica para la realización de la OH y de la OHT sigue
Para que la hembra no salga en celo se puede realizar una ova- estos pasos:
riectomía (OT) o una ovariohisterectomía (OHT), dependiendo de la ■■ Se realiza una laparotomía en la región umbilical extendiéndose
formación y costumbre del cirujano (en USA realizan normalmente caudalmente entre 5 y 15 cm, según el tamaño de la paciente
OHT, mientras que en Europa la costumbre es realizar OT). (fig. 2).
■■ Deslizando el dedo corazón sobre la pared abdominal, se localiza
La OT también está indicada en pacientes con diabetes el riñón de ese lado. Dirigiendo el dedo caudalmente, se palpa el
mellitus, epilepsia, problemas congénitos de coagulación ovario y la parte proximal del útero, que se atrapa con la yema del
o hiperplasia vaginal. dedo. Se desplaza el cuerno uterino hacia la pared y se desliza
La OT no aumenta el riesgo de piometra si el útero es normal hacia la laparotomía para exteriorizarse (figs. 3 y 4).
en el momento de la cirugía, y es menos traumática que la OHT.

246

Fig. 1. La infección de útero se debe tratar


quirúrgicamente mediante una ovariohisterectomía
lo antes posible para evitar lesiones sistémicas y
peritonitis.

Fig. 2. La laparotomía para el abordaje del aparato


reproductor femenino se realiza por la línea media.
Debe comenzarse a la altura de la cicatriz umbilical
y prolongarla distalmente entre 5 y 25 cm,
dependiendo del tamaño de la paciente y de la
técnica que se va a realizar.
En esta imagen se observa la realización de una
OHT por una neoplasia ovárica.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Ovariectomía/Ovariohisterectomía

Fig. 3. Para localizar el útero se introduce un dedo


en la cavidad abdominal, se palpa el polo caudal
del riñón y se dirige caudalmente para identificar el
ovario y el cuerno uterino, los cuales se notan como
un relieve y un cordón fino en el techo del abdomen
por detrás del riñón.

247

Fig. 4. Tras identificar el cuerno uterino, se atrapa


con la yema del dedo, se desplaza hacia la pared
abdominal, se desliza y se exterioriza sin perder la
presión del dedo sobre el músculo.

abdominal. En este punto el dedo desplaza las fibras atrapadas ha-


Si el cuerno uterino y los ovarios no se localizan fácilmente, cia el exterior y desgarra su inserción. En este proceso no se debe
se debe ampliar la laparotomía lo que sea necesario traccionar excesivamente del útero para no lesionar inadvertida-
y no prolongar la intervención por obstinación. mente los vasos ováricos.
En hembras de gran tamaño y obesas es recomendable ligar
o coagular los vasos sanguíneos de este ligamento para evitar un
■■ A continuación se rompe el ligamento suspensor del ovario con sangrado que preocupe y confunda al cirujano al finalizar la técnica,
el fin de exteriorizarlo mejor y facilitar la ligadura de los vasos ová- ya que puede pensar que la hemorragia proviene de los vasos ová-
ricos. Este es el momento más preocupante para los cirujanos ricos (fig. 5).
noveles.

El ligamento suspensorio del ovario se extiende desde el polo cra-


neal del ovario al polo caudal del riñón y el techo del abdomen. En las gatas y hembras gestantes no es necesario
Se tracciona con moderación del cuerno uterino para identificar y desinsertar el ligamento suspensor del ovario, tan solo
palpar las fibras de este ligamento que tiene forma de abanico. Se traccionar de él y ligarlo en bloque con los vasos ováricos.
desliza el dedo corazón sobre ellas hasta la inserción en la pared

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

Fig. 5. Cuando los vasos sanguíneos del ligamento


suspensor del ovario son importantes, se
recomienda su hemostasia preventiva para evitar
una hemorragia que pueda confundir al cirujano.

■■ Se realiza la disección del pedículo ová-


rico y se coloca una ligadura de material a
absorbible lo más cerca posible del pa-
ciente para poder seccionar los vasos
sanguíneos sin lesionar el tejido ovárico.
Para realizar este tipo de ligadura, los
autores recomiendan el nudo de Miller
(fig. 6).

248

Ver Nudo de Miller o nudo


“boca de saco”. Técnicas de
b
hemostasia intraoperatoria.
En el libro Cirugía sin sangrado pág. 90-92

Fig. 6. (a) Se tracciona del útero, se abre un orificio


en el mesovario y se pasa una hilo de sutura de
material absorbible para realizar la ligadura del
pedículo ovárico. (b) Los autores realizan un nudo de
Miller para la ligadura de los vasos ováricos por la
seguridad y estabilidad que ofrece está técnica.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Ovariectomía/Ovariohisterectomía

■■ Se coloca una pinza hemostática próxima


al ovario para evitar el sangrado retro-
grado y se secciona el pedículo ovárico a
cierta distancia de la ligadura para tener
un muñón amplio que dificulte el desliza-
miento de la misma (fig. 7).

Fig. 7. La sección del pedículo ovárico se realiza a


cierta distancia de la ligadura para evitar que esta se
pueda perder por deslizamiento sobre el tejido.

■■ Antes de seccionar completamente el


pedículo vascular, es recomendable pin-
zarlo parcialmente para evitar su retrac-
ción al seccionarlo y comprobar clara-
mente que la hemostasia realizada en los
vasos ováricos es correcta.
■■ Acontinuación, se liga en bloque y se
secciona el cuerno uterino, junto los va-
sos uterinos caudales (fig. 8).
249

Fig. 8. Para efectuar la hemostasia de los vasos


uterinos en una ovariectomía, se realiza una ligadura
simple en bloque ocluyendo los vasos y el cuerno
uterino al mismo tiempo.

■■ Se localiza el cuerno uterino contralateral


y se procede de la misma manera para
extirpar el ovario de ese lado.

Cuando se realiza también la histerectomía


después de la ligadura y sección del pedí-
culo ovárico, se rompe el ligamento ancho
uterino en hembras pequeñas, o se liga en
pacientes de gran tamaño o con alguna
coagulopatía (fig. 9).

Fig. 9. El mesometrio se suele desgarrar para


realizar la hemostasia de los pequeños vasos que
discurren por el mismo. Sin embargo en perras
de gran tamaño, obesas o con problemas de
coagulación, se debe realizar la ligadura del mismo.

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

■■ Laligadura de los vasos uterinos caudales y el cierre del cuerpo ■■ Si el útero es patológico, se recomienda el cierre completo del
del útero se puede realizar de diferentes maneras según el ta- muñón uterino mediante una sutura continua. En estos ca-
maño de la paciente y los gustos del cirujano: sos los autores recomiendan realizar una sutura de Parkerker
■■ En animales de pequeño tamaño con el útero normal, se pue- (fig. 12).
den realizar dos ligaduras simples en el bloque del útero y los
vasos uterinos (fig. 10).
■■ Cuando el útero es de mayor tamaño y está sano, se realizan En la ligadura transfixiante o en la sutura del útero se puede
dos ligaduras transfixiantes que se solapan en la parte central producir desgarro del tejido o una hemorragia vaginal.
del útero (fig. 11).

250

Fig. 10. En animales pequeños se puede realizar la ligadura en bloque del cuerpo Fig. 11. Para la hemostasia y cierre del cuerpo del útero, cuando no existe
uterino junto a los vasos uterinos caudales. La sección se realiza a nivel del cuello patología, se pueden realizar dos puntos transfixiantes entrelazados en la parte
uterino. central.

Fig. 12. En caso de patología uterina, especialmente


en piometras, se recomienda cerrar el muñón
uterino con una sutura de Parkerker. Para ello, se
colocan dos pinzas Kocher por delante del cuello
uterino y se secciona entre ambas. A continuación
se realiza una sutura continua sobre la pinza que
queda en el paciente y, manteniendo la tensión
desde cada extremo de la sutura, se retira la pinza.
Al tensar el hilo y anudar los extremos, el muñón
uterino queda cerrado.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Ovariectomía/Ovariohisterectomía

■■ Para evitar la adherencia del muñón ute-


rino a estructuras abdominales, como la
vejiga o el intestino, se recomienda rea-
lizar la omentalización del mismo. Para
ello se coloca un segmento de epiplón
sobre el útero, y se inmoviliza anudando
entre sí las ligaduras realizadas ante-
riormente a cada lado del cuello uterino
(fig. 13).

Fig. 13. El cuerpo del útero se puede adherir a otros


órganos abdominales. Para evitarlo se puede fijar un
segmento de epiplón sobre el muñón. Para ello se
anudan entre sí los cabos de las ligaduras que se
encuentran a ambos lados.

Otras complicaciones que se pueden presentar, y que se deben


Posibles complicaciones perioperatorias
evitar o tratar, son:
Durante la cirugía es posible que se produzca una hemorragia im-
■■ Granulomas de cuerpo extraño por emplear material de ligadura
portante si se rasgan los vasos ováricos o uterinos o si se ligan de
no absorbible. Esta complicación produce dolor abdominal y fís-
forma incorrecta (fig. 14). En el caso de hemorragia de los vasos
tulas que drenan en la región sublumbar o en el flanco. En esta
ováricos, se realiza compresión en la zona caudal al riñón para
situación se tiene que reintervenir a la paciente, liberar las adhe-
cohibir el sangrado, se limpia la sangre y se visualiza el foco he-
rencias y eliminar este material (fig. 15).
morrágico, que se pinza para luego realizar la técnica hemostática
indicada en cada caso. Si la hemorragia es caudal, se amplía la la-
parotomía, se retrae la vejiga y se localiza el vaso uterino sangrante.
251

Cuando se retrae el pedículo ovárico, lo hace al lado


del uréter cerca del polo caudal del riñón. Para evitar
lesionar el uréter, hay que elevar con una pinza angulada
el vaso antes de ocluirlo definitivamente.

Fig. 14. Si la arteria ovárica se rasga o se suelta la ligadura, se produce una Fig. 15. Si se emplea material de sutura no absorbible en las ligaduras, se pueden
hemorragia importante que requiere actuar con rapidez y precisión. La primera formar granulomas de cuerpo extraño que fistulizan hacia la pared abdominal.
maniobra es compresión en la fosa renal para cohibir el sangrado, y después se
localiza el foco hemorrágico.

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
Bases prácticas en el quirófano

■■ Fístula vesico-vaginal que causa in-


continencia urinaria. En algún caso se
puede producir una comunicación entre
la vejiga o la uretra y el cuerpo del útero,
lo que provoca incontinencia urinaria
(fig. 16).

Fig. 16. Si se crea una fístula (flecha blanca) entre


la vejiga (flecha azul) y el cuerpo del útero (flecha
amarilla), la paciente sufrirá incontinencia urinaria.
En este caso se debe resecar el trayecto fistuloso y
reconstruir la pared vesical.

■■ Si se produce una obstrucción ureteral


por fibrosis o ligadura del uréter, se ten-
drá que resecar la zona afectada del uré-
ter y su anastomosis o la reimplantación
en la vejiga. En casos de hidronefrosis
irreversible, habrá que realizar una ne-
frectomía (figs. 17 y 18).

252

Fig. 17. En esta imagen se observa una fibrosis


periureteral. Para solucionar el problema obstructivo
se tendrá que realizar la resección de este segmento
ureteral y una anastomosis termino-terminal.

Fig. 18. La ligadura inadvertida del uréter (flecha)


es una complicación bastante grave que en la
mayoría de los casos conduce al fallo renal y a la
nefrectomía.

ÍNDICE
Técnicas quirúrgicas básicas / Ovariectomía/Ovariohisterectomía

■■ Remanentes ováricos que van a mantener la actividad hormo- gran tamaño. Se debe a la laxitud de los ligamentos que mantie-
nal de la hembra. Esta complicación se presenta principalmente nen la vejiga en la cavidad abdominal. La vejiga se desplaza cau-
en hembras obesas en las que es difícil la disección del pedículo dalmente (vejiga pélvica) y se acorta la longitud de la uretra, lo que
vascular y no se extirpa todo el tejido ovárico (más frecuente en provoca una menor resistencia a la presión vesical. El tratamiento
el lado derecho por su localización anatómica), o porque un frag- en estos casos se centra en la administración de fenilpropanola-
mento del ovario cae en la cavidad abdominal y se revasculariza. mina o estrógenos. También se ha propuesto la colposuspensión
Estas pacientes se deben reintervenir cuando están en estro para mediante fijación del muñón uterino al ligamento prepúbico du-
poder visualizar mejor el remanente ovárico o los vasos asocia- rante la OHT para reducir al mínimo el desplazamiento caudal de
dos (fig. 19). la vejiga.
■■ Incontinenciaurinaria. Puede ser secundaria a adherencias de la ■■ Menordesarrollo de los genitales externos cuando se operan
vejiga al muñón uterino, lo que impide la distensión normal de este hembras prepúberes.
órgano. Esta posibilidad se evita si se omentaliza el cuello uterino. ■■ Obesidad, muy frecuente en estas pacientes. Por esta razón se
La incontinencia urinaria por desplazamiento caudal de la vejiga debe verificar periódicamente su peso, controlar la ingesta de ca-
se presenta en el 20 % de las perras castradas, sobre todo las de lorías y aumentar el ejercicio físico.

La identificación de un remanente
ovárico en un lado no debe anular la
inspección del sitio ovárico opuesto.

253

Fig. 19. El síndrome del remanente ovárico aparece


cuando un fragmento de ovario queda en la cavidad
abdominal. La hembra sigue saliendo en celo por lo
que se debe reintervenir para eliminar este tejido.

ÍNDICE 14 ÍNDICE
CAPÍTULO
En esta obra los autores quieren presentar de manera su-
cinta y práctica los principios y bases clínicas que tanto para
veterinarios, como auxiliares, técnicos de quirófano y estu-
diantes deben conocer, dominar y mejorar en relación a la
atención quirúrgica que reciben sus pacientes.

Se incluyen capítulos sobre los distintos métodos y técni-


cas para controlar la contaminación bacteriana y la infección
quirúrgica, tanto desde la vertiente de la lucha contra los mi-
croorganismos como desde la forma de actuar y comporta-
miento de los cirujanos y personal auxiliar en el quirófano. En
otros capítulos se presentarán los instrumentos quirúrgicos y
los materiales de sutura más empleados en cirugía, cómo se
deben manejar correctamente durante la cirugía y cómo utili-
zarlos para causar el mínimo traumatismo tisular al paciente.

Toda la información se ilustra con gran número de imágenes


para poder seguir paso a paso los procedimientos y técnicas
descritas. Asimismo, la versión digital incorpora vídeos de
alta calidad e interés didáctico para completar la información
y formación quirúrgica del lector.

También podría gustarte