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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÒNOMA DE MÈXICO

FACULTAD DE CONTADURÌA Y ADMINISTRACIÒN

PROFESOR:
ENRIQUE ÀVILA HERRERA

TEMA:
LA RAZA COSMICA

ALUMNA:
VERGARA VIEYRA MARIEL BERENICE

GRUPO: 1176

11 DE OCTUBRE 2023
La raza cósmica es un ensayo, pero también un relato de viaje. Refleja la condición
humana y los debates sobre raza, cultura, civilización, pero también confirma la
necesidad de la alegría de encontrar a los demás para redescubrirse a uno mismo.
José Vasconcelos es un filósofo, un político, un escritor y al mismo tiempo un
hombre común y corriente con una curiosidad insaciable y una necesidad absoluta
de las relaciones humanas para validar o matizar su teoría. La Raza Cósmica es un
claro ejemplo de las dos caras de una misma moneda, mostrando preocupación por
las personas y sus circunstancias. Su argumento a favor de la supuesta superioridad
de una quinta raza, la raza cósmica latinoamericana, surgió del amor al continente
y de la creencia en el mestizaje. El plan del trabajo, con una primera parte teórica,
que desarrolla el concepto antropológico del hombre, y una segunda parte, que
reúne la experiencia acumulada durante los viajes de la primera mitad de los años
20 por varios países de América del Sur, demuestra que Vasconcelos aplica en
todas sus aristas de su pensamiento, que fueron muchas, un sentido práctico.

El prólogo de la obra, la componen cuarenta páginas fugaces, maravillosamente


trazadas. Después del Ariel de Rodó, no se ha escrito en América ensayo de tan
profunda trascendencia. Vasconcelos, que ya en 1920 había dado a conocer en un
libro una original teoría del Ritmo, inspirada en Pitágoras, tiene hoy la soberbia
concepción de una quinta raza, «la raza definitiva, la raza síntesis o raza integral
hecha con el genio y con la sangre de todos los pueblos».

En el mes de mayo de 1925, el ilustre pensador mexicano, a su paso para Europa,


se detuvo durante varios días en La Habana. Desde esta ciudad, dirigió un vibrante
manifiesto a los jóvenes de Cuba. De la revista Social recogemos las iluminadas
palabras de Vasconcelos: «Abajo las banderas nacionales y arriba la bandera
continental que en frente de la civilización sajona ostenta el lema argentino de
América para la Humanidad.» «No para los blancos del norte ni para los negros ni
para los indios de una manera exclusiva; pero sí para todas y cada una de esas
estirpes.» «América, hogar de la raza nueva, la quinta raza que será síntesis de las
cuatro contemporáneas y la primera raza universal, la raza definitiva, la raza
cósmica.» En los párrafos anteriores, puede decirse, que está compendiada la
teoría que Vasconcelos cristaliza en el libro denominado La Raza Cósmica. Esta
teoría es tan vasta como una alucinación.

En el tercer período, cuyo advenimiento se anuncia ya en mil formas, la orientación


de la conducta no se buscará en la pobre razón que explica pero no descubre; se
buscará en el sentimiento creador y en la belleza que convence. La norma la dará
la facultad suprema, la fantasía; es decir, se vivirá sin norma, en un estado en que
todo cuanto nace del sentimiento es un acierto. En vez de reglas, inspiración
constante. Y no se buscará el mérito de una acción en su resultado inmediato y
palpable, como ocurre en el primer período; ni tampoco se atenderá a que se adapte
a determinadas reglas de razón pura; el mismo imperativo ético será sobrepujado,
y más allá del bien y del mal, en el mundo del pathos estético, sólo importará que el
acto, por ser bello, produzca dicha. Hacer nuestro antojo, no nuestro deber; seguir
el sendero del gusto, no el del apetito ni el del silogismo; vivir el júbilo fundado en
amor, esa es la tercera etapa.

El tercer estado, o sea el estético o espiritual, es decir, el que corresponde a la


quinta raza, será en resumen, el estado ideal, el estado artista. Vivir en Pathos, –
dice Vasconcelos–; sentir por todo una emoción tan intensa, que el movimiento de
las cosas adopte ritmos de dicha. El ensayo del pensador mexicano, está escrito en
forma tan sintética, que nos resulta casi siempre imposible reducir los términos de
la exposición, prefiriendo –con objeto de no restarle encanto al propio ensayo de
Vasconcelos–reproducir textualmente las partes más culminantes de la obra.
Nuestra misión de acotadores queda de esta manera cumplida.

En los tres períodos o estados que Vasconcelos ha dividido la historia de la


Humanidad, observamos que la voluntad juega importantísimo papel; así tenemos
que en el primer período la dirige el apetito; en el segundo, la razón, y en la tercera
etapa, o sea, cuando surge la Raza Cósmica, la voluntad.

La obra consta de dos partes: la primera desarrolla su visión antropológica de la


humanidad y la segunda resume sus experiencias de viajes a Brasil, Chile,
Argentina y Uruguay a principios de la década de 1920. Aquí Vasconcelos
demuestra la innegable sensibilidad práctica que aplica a cada aspecto de su
pensamiento. Es decir, la sección detallada sobre sus viajes a Sudamérica no puede
verse como un suplemento o un pesado apéndice a sus relativamente breves
reflexiones sobre la raza y el comportamiento humano en sociedad, sino más bien
como un todo orgánico que se alimenta a sí mismo. Lo teórico se apoya en ejemplos
prácticos.

En este capítulo nos cuenta los diferentes viajes que realizó, primero inició en
Estados Unidos, en ciudades como Nueva York y San Diego, luego la historia
cambió cuando se enteró que 'se enviaría una misión especial a Argentina y Brasil'.
y sintió que lo enviarían, luego lo nombraron embajador y fue a Río de Janeiro para
una reunión. Su sueño se hizo realidad. Llegó a Brasil una hermosa mañana y
quedó maravillado por los hermosos paisajes del país, playas, montañas,
vegetación, etc. Comenzaron a recorrer la ciudad, visitando varias iglesias y templos
así como edificios y plazas modernas, y quedaron fascinados. Luego se mudaron a
Río de Janeiro, estaban muy emocionados, porque sabían que esta era una ciudad
con grandes espectáculos de día y de noche, visitaron la ciudad y encontraron
grandes tiendas, pastelerías y muchos tipos de frutas. . También visitaron la
hermosa ciudad, sus teatros, edificios y el magnífico mar, que les presentó una vista
impresionante. Sin darse cuenta, llegaron unos días antes del centenario de la
independencia a San Paulo y durante su estancia los acompañó un secretario de la
embajada. Me sorprendió mucho, porque no imaginaba encontrar una ciudad como
esta, llena de edificios, transporte, industria, clubes sociales, viviendas y una gran
infraestructura, de lo que esperaba no se encontraría en dicha ciudad. Parecía ser
una ciudad muy próspera, llena de alegría y orden.

Luego los niños visitaron la Escuela Pedagógica, lo que también les dejó una gran
impresión, discutieron e intercambiaron opiniones con diferentes profesores,
escucharon dos himnos nacionales, todo iba muy bien, pero luego llegó un momento
bastante triste, la visita. a la escuela de la prisión, pero noté una gran diferencia. La
voluntad se hace libre, sobrepuja lo finito, y estalla y se anega en una especie de
realidad infinita; se llena de rumores y de propósitos remotos.
En mi opinión el libro plantea cuestiones profundas sobre la identidad, la diversidad
y la igualdad. A pesar de que algunas de las ideas de Vasconcelos pueden parecer
utópicas o idealistas, su mensaje de unidad y colaboración entre las diferentes razas
y culturas es relevante en un mundo cada vez más diverso y globalizado. A través
de la lectura de "La Raza Cósmica", somos desafiados a reflexionar sobre nuestras
propias creencias y prejuicios, y a considerar cómo las diferencias culturales y
raciales pueden ser una fuente de enriquecimiento en lugar de conflicto.

En resumen, "La Raza Cósmica" es una obra influyente que promueve una visión
optimista de la identidad y el futuro de América Latina. José Vasconcelos nos insta
a mirar más allá de las divisiones raciales y culturales y a abrazar la idea de una
raza cósmica que abarque la diversidad humana en su máxima expresión. Aunque
algunas de sus ideas puedan ser polémicas o discutibles, el libro sigue siendo una
lectura valiosa para aquellos interesados en la historia, la cultura y la identidad
latinoamericana.

Es un reflejo de la condición humana y de los debates sobre raza, cultura,


civilización, pero también es una afirmación de la necesidad del placer de encontrar
a otras personas para redescubrirse a uno mismo. José Vasconcelos es un filósofo,
sociólogo, escritor y, al mismo tiempo, un hombre común y corriente con una
curiosidad insaciable y una necesidad absoluta de relaciones humanas que
corroboren o califiquen sus teorías.

La diversidad es un activo, y que la mezcla de razas y culturas puede conducir a un


futuro mejor para la humanidad, basado en la comprensión mutua, la colaboración
y la evolución espiritual. Sin embargo, es importante destacar que esta idea ha sido
objeto de debate y crítica a lo largo de los años, ya que algunos argumentan que
puede ser simplista o idealizada, y que no aborda completamente los problemas de
discriminación racial y desigualdad que persisten en la sociedad.

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