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Adjetivos relacionales
Adjetivos determinativos
Adjetivos calificativos
Adjetivos relacionales:
Son aquellos que indican que el sustantivo pertenece a una clase o grupo
concreto. Dentro de esta categoría o entidad se encuentra el sustantivo al
que califican. Estos adjetivos no pueden utilizarse de forma comparativa o
superlativa. Vemos algunos ejemplos de este tipo de adjetivos como pueden
ser:
Solar, Lunar, Musical, Nacional, Laboral.
Adjetivos determinativos:
Son aquellos que establecen una relación en espacio y el tiempo con
respecto al emisor del mensaje. Estos no definen ninguna característica del
nombre, sino que limitan su alcance. A su vez, los adjetivos determinativos
pueden dividirse en:
Adjetivos demostrativos: Este, esta, aquel…etc.
Adjetivos posesivos: Mi, tu, su, nuestro, vuestro…etc.
Adjetivos indefinidos: Alguno, ninguno…etc.
Adjetivos calificativos
Los adjetivos calificativos son los más comunes. Este tipo de adjetivos sirven
para mostrar una característica que distingue al sustantivo. Se muestra una
particularidad del mismo. Estos cuentan con distintas funciones si tenemos
en cuenta el grado en el que aparecen en la oración. Así podemos
encontrarnos con los siguientes atendiendo a su función.
Positivo: el adjetivo se presenta en la oración sin fijar una relación con otros
sustantivos. Dicho de otro modo, los adjetivos calificativos positivos son
aquellos que nos muestran una propiedad de un sustantivo sin comprarlo con
otro. Un ejemplo: El perro es marrón; la bicicleta está vieja…etc.
Comparativo: se establece una relación entre distintos sustantivos. Estos
pueden ser de inferioridad, igualdad o superioridad. Estos ejemplos pueden
ayudarte a entenderlo mejor: Esta casa es menos amplia que tuya
(inferioridad); las clases de Matemáticas son tan divertidas como las de
Lengua (igualdad); viajar en coche es más cómodo que hacerlo en autobús
(superioridad).
Superlativo: expresa un grado de máxima superioridad del sustantivo al que
se refieren. Así podemos ver el siguiente ejemplo: La casa es carísima;
Miguel era el hombre más afortunado del mundo.
Tipos de pronombres
Los pronombres pueden ser personales; posesivos; relativos; numerales;
cuantitativos; indefinidos; interrogativos y exclamativos. Veamos a
continuación cada uno.
Pronombres personales
Son los que sirven para referir a los participantes en el discurso. Pueden
referir al hablante (yo), al oyente (tú, vos, usted, ustedes, vosotros, -as) o a
un sujeto externo (él, ella, ellos, ellas). Se llaman pronombres personales
porque expresan los rasgos gramaticales de persona (primera, segunda y
tercera persona).
Pronombres reflexivos
Los pronombres personales reflexivos son aquellos que se usan para indicar
que la acción recae en el propio sujeto.
Pronombres posesivos
Son los que expresan la posesión de una cosa por parte de un sustantivo.
Tienen flexión de género, número y persona.
Pronombres demostrativos
Los pronombres demostrativos indican la relación de proximidad entre la
persona señalada y los demás participantes del discurso.
Pronombre
Pronombres recíprocos
Los pronombres recíprocos son aquellos que dan a entender la reciprocidad
de las acciones entre dos o más sujetos, es decir, las acciones mutuas que
atañen a varios individuos.
Pronombres posesivos
Son los que expresan la posesión de una cosa por parte de un sustantivo.
Tienen flexión de género, número y persona.
Pronombres demostrativos
Indican la relación de proximidad entre la persona señalada y los demás
participantes del discurso.
Pronombres numerales
Son los que indican la cantidad de objetos representados en la oración.
Pronombres cuantitativos
Son los que representan variedades indeterminadas de elementos. Todos
varían en número y la mayoría varía en género, salvo un par de excepciones.
Veamos la siguiente tabla.
Pronombres indefinidos
Son los que señalan a una persona o referente impreciso o desconocido para
el emisor del mensaje.
Pronombres interrogativos y exclamativos
Los pronombres interrogativos sirven para preguntar algo parcial sobre un
tema, siempre que sea referido a su identidad o cantidad. Por su parte, los
pronombres exclamativos se usan para enfatizar la expresividad del
enunciado. Todos llevan tilde cuando se escriben.
8- ¿Qué es el verbo? Diga cuáles son los accidentes gramaticales del
verbo.
Es un tipo de palabra o categoría gramatical que expresa semánticamente
una acción, un estado o un proceso.
La función de los verbos dentro de la oración es fundamental. Sin los verbos,
una oración no puede ser considerada una oración completa, faltaría algo. De
hecho, la presencia o ausencia de un verbo suele ser el criterio principal para
distinguir entre oraciones y frases.
los accidentes gramaticales del verbo son: persona, número, tiempo, modo y
voz.
9- ¿Cuáles son las formas no personales del verbo? Dé ejemplos en
oraciones.
Las formas no personales del verbo (también llamadas no conjugadas, no
finitas, derivados verbales o verboides) se dividen en infinitivo (bailar),
participio (bailado) y gerundio (bailando); estas carecen de flexión de persona,
de tiempo, de modo y de número, con la excepción del participio en este
último morfema flexivo.
Formas no personales del verbo, ocupando infinitivos, gerundio y participios.
Ejemplos:
Formas no personales del verbo INFINITIVO:
-El pensar positivo es EVOLUCIONAR.
-El perro debe CORRER una hora al día.
-Ella le gusta CANTAR.
Formas no personales del verbo en GERUNDIO:
-Puedes pasarte el día LEYENDO.
-Los jóvenes van NADANDO para allá.
-Tiene 5 años ENTRENANDO en el gimnasio.
Formas no personales del verbo en PARTICIPIO:
-Los niños no han ido a vacaciones.
-Mirar el cielo ha sido hermoso.
-Es lo que mejor que he vivido.
Conjunciones coordinantes
Conjunciones copulativas: Introducen elementos que se suman. Por ejemplo:
y, e, ni. Entre ellas, se cuentan las conjunciones discontinuas o correlativas,
que son las que tienen más de un componente. Por ejemplo: tanto… como…,
ni… ni…, igual… que…
Conjunciones disyuntivas: Introducen alternativas excluyentes o elementos
equivalentes. Por ejemplo: o, u. Entre ellas, se cuentan las conjunciones
distributivas, que indican alternancia, son discontinuas y suelen usarse en
contextos formales. Por ejemplo: bien… bien…, ya… ya…, ora… ora…
Conjunciones adversativas: Introducen elementos que contrastan o se
oponen. Por ejemplo: pero, sino, mas, aunque.
Conjunciones subordinantes
Conjunciones completivas: Introducen una oración subordinada sustantiva, es
decir, aquella que puede reemplazarse por un sintagma nominal. Por ejemplo:
que (Pienso que saldrá todo bien), si (Me pregunto si vendrá).
Conjunciones condicionales. Establecen una condición para que se cumpla lo
expresado en la cláusula principal. Por ejemplo: si (Si llueve, no saldré),
como (Como vuelvas a llegar tarde, no te esperaré).
Conjunciones causales. Indican la causa de lo expresado en la oración
principal. Por ejemplo: porque (Iré porque tú me lo pides), pues (No podré
asistir, pues tengo otro compromiso), como (Como no había estudiado,
reprobó el examen).
Conjunciones consecutivas. También llamadas ilativas, indican la
consecuencia o deducción de lo expresado en la oración principal. Por
ejemplo: que (Había tanto sol que nos tuvimos que ir), luego (Pienso, luego
existo).
Conjunciones concesivas. Señalan una objeción o un obstáculo para que se
dé la acción de la oración principal, pero que no impide que se cumpla. Por
ejemplo: aunque (Aunque se lo explique, no lo entenderá), si bien (Si bien se
lo advertí, no estaba preparado).
Conjunciones temporales. Ubican la acción de la oración principal en el
tiempo. Por ejemplo: luego que (Luego que llegó, se echó a dormir), mientras
(Mientras él cocinaba, ella leía).
Conjunciones comparativas. Introducen el segundo término de comparación
en las construcciones u oraciones comparativas. Por ejemplo: que (Ahora es
más feliz que antes), como (Es inteligente como lo era su padre).
Conjunciones finales. Señalan la finalidad o el objetivo de lo expresado en la
oración principal. Por ejemplo: para que (Te llamé para que vengas a mi
casa), a fin de que (Hizo la denuncia, a fin de que quedara registro del
episodio).