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La salud sexual como la inteligencia social son aspectos fundamentales del bienestar
humano. Ambos requieren educación, autoexploración y desarrollo continuo para
llevar una vida plena y satisfactoria. Puede ser beneficioso buscar apoyo y orientación
de profesionales de la salud o terapeutas si tienes preguntas o preocupaciones en
cualquiera de estas áreas.
En mi opinión yo estoy a favor que los padres le hablen a sus hijos de sexualidad ya que
en ellos son una fuente de información en la que sus hijos pueden confiar. Cuando se
trata de hablar sobre sexualidad, tienen la capacidad de ofrecer información precisa y
detallada, lo que les permite a sus hijos comprender los diversos aspectos físicos,
emocionales y sociales relacionados con la sexualidad.
Una educacion sexual adecuada puede ayudar a que los adolescentes tomen
decisiones bien fundamentadas y seguras en cuanto a su salud sexual, lo que abarca la
prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y embarazos no deseados.
Hablar sobre sexualidad también implica discutir relaciones, consentimiento y respeto
mutuo. Los padres pueden enseñar a sus hijos a establecer relaciones sanas y a
reconocer señales de relaciones abusivas o tóxicas.
El apoyo emocional de los padres tambien es muy fundamental en estos temas ya que
a sus hijos al hablar sobre sexualidad. Pueden escuchar sus preocupaciones, responder
a sus preguntas y ayudarles a comprender sus propios sentimientos.