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TEMA 1. EL ARTE DE LAS CIVILIZACIONES MEDITERRÁNEAS ANTIGUAS.

1. EL ARTE EGIPCIO
La civilización egipcia aportó una cierto tipo de religiosidad, unos ciertos avances científicos
(Medicina: como el embalsamamiento, con conocimientos científicos importantes; Matemáticas)
y su arte, de gran originalidad.
Se desarrolla en un espacio físico determinado, un desierto, en el que a priori no se debería
haber desarrollado una alta cultura en este espacio inhóspito, agreste y poco adecuado. ¿Qué
fue lo que hizo que se desarrollase esta civilización? El río Nilo, que nacía más al sur, donde
había más agua, irrigando una amplia zona a ambos márgenes, que abonaba con los limos que
bajaban de las selvas del sur. Había una tierra que producía alimentos en grandes cantidades
(lo primero para producir arte es tener el estómago lleno, tener las necesidades básicas
cubiertas). También producían excedentes para la exportación, lo que repercutía en pingües
beneficios para el Estado, que permitía, a su vez, el desarrollo de una sociedad compleja y con
una producción artística importante.

¿Qué factores nos permiten entender la producción artística? La religión egipcia, un mundo
agrario y una monarquía de origen divino.

A) LA RELIGIÓN EGIPCIA. Era politeísta, con una creencia muy profunda en la vida de
ultratumba, aspirando a una segunda vida física en el más allá. Cada una de las personas
tendría que pasar por el juicio de Osiris que pesaba las buenas y las malas obras (psicostasis) y
decidir si pasaba o no a esa vida del más allá. Para eso era fundamental que el “KA” (alma) se
uniese con el “BA” (cuerpo físico) o por lo menos con una imagen de él. Lo que suponía que
había que conservar el cuerpo lo mejor posible para la eternidad, para que el cuerpo estuviese
en las mejores condiciones posibles. Lo que supone una democratización de la religión, pero
solo desde un punto de vista teórico; porque desde un punto de vista práctico, solo la clase alta
se podía permitir el coste de la momificación. El resto tenía que conformarse con la aspiración
a esa segunda vida con la oración y las buenas obras; participando en el Estado, aunque sólo
fuese trabajando.
Desde el punto de vista artístico, la consecuencia fue la producción de sarcófagos y la
arquitectura funeraria (pirámides y templos). Se presta más atención a la morada de los
muertos que a la de los vivos (de ésta conocemos poco). Aumenta la producción de retratos
(imágenes de sustitución) que podían ser esculpidas o pintadas de modo muy realista para el
alma reconociese su cuerpo para volver a fundirse con él.

Faraón Akanetón (1332-1335, s. XIV a. C.) 18ª Dinastía.


El faraón Akenatón realizó una gran reforma religiosa,
convirtiendo a los egipcios al monoteísmo. Sustituyó todo el
panteón de dioses por un único dios providente, que cuida de
toda criatura y a través del cual se puede buscar la salvación
mediante la realización de buenas obras. Supuso un mayor
naturalismo y realismo, sobre todo en las artes figurativas;
siempre dentro de los estereotipos de la práctica egipcia (resultan
todos iguales; en un presente eterno con pocos cambios y poca
evolución). En el retrato de Akenatón se busca transmitir los rasgos físicos de ese personaje y se
atisban rastros de su personalidad, más dulce.

B) UN MUNDO AGRARIO. Es un mundo que vive fundamentalmente de la agricultura y la


ganadería. En el campo surge la Geometría (medida de la tierra). Para ellos era muy importante
dividir las parcelas en trozos exactamente iguales. Surge el catastro. Hace que se desarrollen las
Matemáticas, fundamentalmente para la construcción de sus grandes y colosales hitos
arquitectónicos. Además también son muy importantes por el tema de líneas rectas y planos. Va
a influir en esta arquitectura hecha de bloques inmensos pero perfectamente encuadrados y con
las mismas medidas. Incluso en arquitecturas que son una total abstracción (triángulos y
cuadrados).
También en las artes figurativas. Las pinturas y relieves que
aparecen en muchas de sus tumbas y templos están llenas
de escenas costumbristas: labrando, plantando, recogiendo
cosechas. Temas que a priori podrían parecer de segunda
categoría (como fueron considerados posteriormente), pero
para ellos, sí que eran fundamentales en su vida. Se
representaban las cosas con una realidad inusitada a pesar
de su abstracción.

Templo de Deir-el-Bahari, Luxor. S. XXI a. C. Otra idea de


la relación con el medio natural, ya sea por yuxtaposición
(medio natural con líneas orgánicas curvas frente a las rectas
y abstractas de la arquitectura) o por fusión como en el caso
de los hipogeos y los templos.

Dentro de la montaña se excavó el templo.

C) MONARQUÍA DE ORIGEN DIVINO:

Paleta de Menes. 1ª Dinastía. 3050 a. C. Desde que Menes


unifica el Alto y Bajo Imperio en el s. IV a.C. El faraón tiene
un carácter sagrado (dios en la tierra). No solo su poder
emana de dios, también es un dios y la vida de ultratumba
depende de la proximidad hacia él. Sólo así se puede explicar la
existencia de un pueblo que vivió para construir las tumbas de
sus faraones-dioses. Tenemos que olvidarnos de las hordas de
esclavos (también los hubo: los hebreos), pero los propios
egipcios colaboraban y estaban contratados porque era una
forma de alcanzar la vida de ultratumba porque colaboraban en algo divino (igual que los
constructores de las catedrales medievales que construían la casa de Dios). Todo esto exigía una
organización, desde el punto de vista logístico, inmensa. Los arqueólogos hablan de una
empresa estatal con personal cualificado que los organizaba y que suponía también un gran
problema de logística: alimentarlos, darles cobijo durante años, traer materiales para que la obra
no se parase. El Nilo siempre estaba lleno de barcazas que transportaban materiales. Y desde un
punto de vista técnico y arquitectónico, se realizaban planos y maquetas a una mayor escala,
donde se probaban de manera proporcional los esfuerzos que tenía que hacer esa construcción.

2.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA: CONSTRUCCIÓN EN PIEDRA


Construcción en piedra labrada en forma geométrica con sillares cortados a escuadra,
todos con similares o iguales medidas (estereotomía: corte en piedra con acabado
totalmente pulido, con formas abstractas como si fuese una sola pieza, en la que apenas se ven
las juntas).
MATERIALES: En Egipto se utilizó el ladrillo (originario de Mesopotamia) porque era más
cómodo, barato y manejable, pero comenzaron a utilizar la piedra por una voluntad consciente,
fruto del gusto geométrico y de la voluntad de hacer edificios para la eternidad y que vayan
más allá de la vida de los propios constructores: Imhotep (alto mandatario) fue el arquitecto
que impulsó desde el Estado la construcción en piedra para la arquitectura de
representación, relegando el uso del ladrillo sin cocer la para la arquitectura auxiliar de
segunda categoría. Es el arquitecto más antiguo que conocemos.

2.2. COLOSALISMO: Proporciones exageradas, en relación a la función (enterramiento de una


sola persona). Arquitectura de representación (tumba de dios), influyendo decisivamente
en el ánimo de los espectadores: presencia viva y permanente de lo divino en la vida cotidiana
de todos, igual que los templos. No eran espacios congregacionales a pesar de tener salas
inmensas, pero eran la casa de dios y eran el telón de fondo desde donde el faraón se
mostraba ante el público-pueblo.

2.3. ARQUITECTURA ARQUITRABADA (adintelada): consiste en un sistema estático formado


por un elemento sustentado (dintel/entablamento) y unos elementos sustentantes (pilares o
columnas) como sistemas de apoyo. Representación del propio estatismo del Estado, de la
inmortalidad (sí conocían el arco y la bóveda, pero no los consideraban adecuados para la
arquitectura de representación, porque representaban el dinamismo, el movimiento, el cambio y
eso no les interesaba, relegándolos para la arquitectura auxiliar).

Ejemplo de Arquitectura arquitrabada egipcia. Templo.


Ejemplo de Arquitectura abovedada. Graneros.

Problema: los dinteles tienen un largo limitado para ocupar un espacio amplio (riesgo de
partirse por la mitad). Solución: hacer dinteles más gruesos y aumentar el número de soportes.

Sala hipóstila del templo de Amón Ra en Karnak. 2200-360 a.C.


Arquitectura que crea un espacio dominado por la masa, cerrado, a
pesar de ser espacio congregacional, para separar, segmentar, al
igual que su sociedad.

2.4. PROTAGONISMO DE LA
COLUMNA. Sobre todo en la
arquitectura templaria. La columna tiene un papel
decisivo como elemento decorativo (se rellenaban
con pinturas y relieves pintados), sino también como
soporte, como elemento sustentante, que buscaría
también la mimetización con los elementos
naturales. Muy frecuentemente, partes de la columna
como los capiteles, adoptarán formas naturales (sobre
todo vegetales, aunque también animales), pasadas por el filtro de la abstracción porque lo
que se busca es evocar. Por ejemplo, reduciendo la palmera a sus formas geométricas
esenciales mediante un proceso de abstracción. En la columna fasciculada, los barrotillos
circulares son la petrificación de una arquitectura antigua en madera. Las primeras edificaciones
egipcias eran de madera y el tipo de columna más básica es un tronco de árbol y para columnas
más grandes se agrupaban varios troncos unidos. Cuando la arquitectura se pasa a piedra, lo
que ocurre es que esa forma que ahora ha perdido su función, pervive por el prestigio que tiene
asociado, por esa larguísima tradición anterior (ESQUEUOMORFO: es una tradición artística
que deriva de una función, pero que una vez que esa función desaparece continúa
existiendo, pervive normalmente por inercia o conscientemente por el prestigio que lleva
asociado; por ejemplo las lámparas de araña, que llevan bombillas tipo vela, porque antes
llevaban velas).

CRONOLOGÍA:

1. LA MASTABA.
Mastaba de Shepseskaf en Sakkara.
La mastaba es el tipo más antiguo de enterramiento con
forma troncopiramidal que se utilizaba para el enterramiento
de personajes de la alta nobleza y del faraón. Esta
construcción tiene dos niveles: el subterráneo, con la cámara sepulcral, a la que se accedía a
través de largos pozos verticales que se cegaban después de depositar la momia. El progresivo
aumento de poder por parte del faraón y su progresiva divinización hizo necesario que la tumba
del faraón se distinguiese de la del resto de altos dignitarios, superponiendo mastabas de
tamaño decreciente unas sobre otras.

Primera pirámide escalonada de Zóser (2700 a.C.)

2. LA PIRÁMIDE. LA PIRÁMIDE ESCALONADA. CUARTA


DINASTÍA (2613-2494 a.C.) La pirámide supone el
afianzamiento de la figura del faraón (dios en la tierra) y el
triunfo de la arquitectura basada en el poder absoluto del
plano y de la forma abstracta.
Es una arquitectura masiva, con galerías y corredores
laberínticos, trampas que salvaguardaban el cuerpo del faraón
(por la posibilidad de pérdida de la segunda vida) y la protección del rico ajuar que se enterraba
con el faraón. El conjunto más destacado son las Pirámides del Valle de Gizeh: Keops, Kefrén
y Mikerinos. Inicia el recinto funerario, la Gran Esfinge, que es
un retrato del faraón Kefrén deificado(con cuerpo de animal).

DINASTÍA XVIII. (1575-1298 a.C.) El centro político se traslada


al sur, a Tebas. En el denominado Valle de los Reyes, se
construye un nuevo tipo de tumba excavada en la roca,
aprovechando un acantilado o ladera de una montaña:
HIPOGEO. Se aplica el mismo principio interior de la
pirámide (corredores, laberintos de lo más complejos y
una serie de cámaras conectadas: sarcófago, ajuar, tesoro,
…). Es una arquitectura en negativo, que se consigue
quitando masa. Ejemplo del interés de la estética egipcia relacionada con el medio natural
(antecedente griego: combinación de la belleza arquitectónica y del espacio natural)
En el interior se decoraba con fantásticas pinturas y
relieves y el ajuar del faraón.

Tesoro de Tutankamón. (Lleno de juguetes porque era


un niño).

La 18ª Dinastía fue muy revolucionaria y fue la fundadora


del denominado Imperio Nuevo Tebano (traslado de la
capital a Tebas). Impulsó decididamente la construcción
de TEMPLOS inmensos, de proporciones exageradas,
para conmemorar las festividades políticas y religiosas. Estaban coloreados (mayor parte del
color perdido). Columnas segmentadas que cerraban la percepción, salvo la nave central
que se utilizaba para las epifanías, las apariciones del emperador (para causar sensación en
el espectador).

Ejemplo paradigmático es el Templo de Karnak, que se abría con


la Avenida de las Esfinges, con dos hileras de esfinges.
Combinado con la avenida, se
encuentran los obeliscos, de formas
abstractas, la mayoría se encuentran en
otras ciudades, el más famoso es el de
San Juan de Letrán en Roma, que procede del templo de
Amón Ra en Karnak. Con la expansión del Imperio Romano, Egipto pasó a ser una provincia
romana del Imperio. Egipto se puso de moda en Roma, tanto su cultura como sus cultos
religiosos. Singular es la pirámide de Cayo Cestio en Roma. Además del gusto egipcio, existía
un interés triunfalista romano de llevarse como botín de guerra no solo elementos suntuarios
y oro, sino también elementos arquitectónicos, desmontando de los templos egipcios los
obeliscos, que trasladaron a Roma. El papa Sixto V, en el s. XVI encarga a Domenico Fontana
la colocación de los obeliscos delante de las basílicas, (que unían así las basílicas patriarcales)
para facilitar la llegada de los peregrinos. Como el obelisco egipcio
delante del Vaticano.

PARTES DEL TEMPLO:

Detrás de la Avenida de las esfinges


y los obeliscos, esta la SALA
HÍPETRA, (similar a un claustro),
especie de patio porticado, sala
abierta (lo que luego será el atrio).
Espacio liminar entre lo profano
(mundo exterior delante del templo)
y lo sagrado. Participa del concepto
interior (parte cubierta) y exterior
(parte abierta). Siguiendo el eje axial,
tremendamente marcado, CAMINO DE LA PROCESIÓN, SE LLEGA AL DIOS, A LA VIDA
ETERNA. La SALA HIPÓSTILA es un poco más pequeña que la anterior (segmentación del
espacio, disminución en altura y anchura), recubierta por enormes arquitrabes, con techos de
madera pintada, sobre un bosque de columnas, elevadas ligeramente en la nave central, de
modo que en las laterales se podían abrir ventanas, con celosías pétreas de alabastro para
tamizar la LUZ DIRIGIDA (de arriba hacia abajo), modificada para crear un espacio sagrado.

Al final estaba la SANCTA SANCTORUM, la zona noble con las habitaciones de los sacerdotes y
la cámara altar del dios (Barca de Osiris)

1500 a.C. Reina Hapthesut. SPEOS: LA FUSIÓN CON LA NATURALEZA. Templos excavados
en el interior de la roca. Fachada con pórtico que sirve de espacio de transición, una sala
hípetra y el resto excavado dentro de la montaña (igual que los hipogeos, pero con una
distribución espacial en negativo). Desde las salas interiores se accedía al sancta sanctorum
(santuario), donde se encontraba la estatua del dios; donde solo los dioses podían entrar,
típico de una sociedad jerarquizada.

Templo Deir-el-Bahari. Luxor. S. XXI a.C.


Fachada con las cuatro estatuas del templo de Ramsés II. Abu Simbel.
Este tipo de templo lo repite también Ramsés II en Abu Simbel (1264-1244 a.C.), en el que
hace la fachada con los pilones en negativo también, excavando y para expresar su poder,
hace tallar en la piedra unas estatuas
colosales repetidas cuatro veces,
como un dios.

Esquema de los templos de Deir-


el-Bahari y Abu Simbel.
3. LA PLÁSTICA EGIPCIA LA ESCULTURA Y SU ESTÉTICA.

Estatua sedente de Kefrén. 2550-2480 a.C. La escultura egipcia,


al igual que la pintura, responde a una estética conceptual. Los
egipcios no pretendían una representación fiel de la realidad, sino
más bien expresar una serie de conceptos o ideas (sobre todo en
el arte oficial egipcio), que va a huir en general de lo concreto,
porque lo que busca es crear imágenes intemporales para la
eternidad. Es un arte para la eternidad. Además de este proceso
mental simbólico, el proceso técnico de los escultores egipcios
tampoco ayuda mucho, porque para crear estas esculturas
partían del bloque y luego dividían en una cuadrícula y le
asignaban a cada parte del cuerpo una posición dentro de esa
cuadrícula, lo que suponía que esas técnicas pasaban de generación en generación,
haciendo que la evolución de la escultura sea prácticamente nula.
No buscan el naturalismo (que los brazos o piernas se flexionen de modo natural), sino que
están sometidos a ese bloque-cuadrícula. Se percibe la presencia del bloque en la mayoría de
ellas. Nunca la escultura sobresale del espacio límite del bloque.
Es una escultura con un claro carácter funerario y de ahí es de donde deriva su concepción y
sus rasgos formales: hieratismo, solemnidad, rigidez. Son símbolo de sacralidad. Es decir, hay
una despersonalización de la divinidad (tiene que parecer que son divinos, alejándolos de
nosotros; similar a las Vírgenes Románicas).
Permanecen siempre una serie de arcaísmos como los ojos almendrados, la casi total falta
de expresión, la rigidez del cuello y sostienen la cabeza en una posición totalmente
frontal, la mirada tensa, incluso cuando hay movimiento (ese movimiento se caracteriza por
su estatismo, lo que se aprecia en los brazos de la figura). No quieren representar el
movimiento, al contrario, son movimientos del estatismo. Otros estereotipos son la ley de la
frontalidad, del espacio límite y cuando hay grupos escultóricos, la relación que hay entre
ellos es de yuxtaposición (se colocan uno al lado de la otra, pero no hay interacción entre ellos.

3.1. INMÓVIL EVOLUCIÓN. Lo primero es precisar que dentro de esa inmovilidad, hay una
cierta evolución.
En el Imperio Antiguo, sucede un poco lo mismo que en la Arquitectura. Es la 4ª dinastía la
encargada de que se produzca un cambio y una potenciación de las artes, traspasándolo a las
capas inferiores de la sociedad. Si los faraones eran defensores, comitentes, de las artes, lo que
va a hacer es que los altos dignatarios de las capas inferiores, también serán a su vez
promotores de las artes.
Si bien la escultura de Estado continúa fiel a los presupuestos de la plástica egipcia, en la otra
escultura (la no ligada al faraón y su entorno), se pueden atisbar ciertos rasgos de realismo,
como se aprecia en la escultura funeraria, se reproducían los mismos cuerpos, con cabezas de
sustitución, que intentaban recrear los rasgos físicos del difunto, que sirvieran para que el alma
tuviese un referente físico para poder reencarnarse.

Chelk-el-Beled, Museo del Cairo, Imperio Antiguo, 2.500 a.C., situado


de frente con una vara que representa el mando. Continúa con los
estereotipos de la escultura egipcia, la frontalidad, el cuello rígido,
hieratismo a pesar de que parece que intenta moverse; pero ese gesto de
avance de la pierna, no indica movimiento, sino que es un gesto de mayor
estabilidad para aumentar la superficie, pero favorece el estatismo.
El brazo está pegado al cuerpo, pero se atisban ciertos rasgos de cambio;
el brazo se atreve a moverse, casi rompiendo el espacio límite. Se ve una
persona (obesa) no estereotipada.
Tiene ojos almendrados, fijos en el horizonte, pero buscando representar
las cualidades físicas e incluso hay ciertos atisbos de su personalidad.
Comparándola con la estatua de Kefrén, el tratamiento del cuerpo es
diferente a pesar de ser más o menos contemporáneos. El de Kefrén es
arte de Estado, éste no, por eso se puede permitir ciertas licencias.

El escriba sentado, Museo del Louvre. Imperio Antiguo, 2.480-2350 a.C. En una sociedad
tan burocratizada, funcionarios como los escribas eran tan importantes, que se podían permitir
el lujo de hacerse una estatua. Se sienta como los escribas, pero es tremendamente estable,
parte de un bloque triangular. Tiene la mirada perdida, pero esboza una sonrisa; las orejas están
esbozadas, pero se entiende lo que son. Y los ojos están llenos de vida, brillan porque les han
aplicado pasta de vidrio. Hay un interés por dar vida a la imagen. Está pensada desde punto de
vista frontal, pero también funciona lateralmente. Con cierto grado de realismo (lorzas). Con un
cierto interés de representar como sería esa persona; no de idealizarlo, sino de representarlo tal
y cual es, alejándose de los estereotipos del arte áulico.

Volviendo al arte áulico, con la Tríada de Mikerinos, ca


2.500 a.C. Diosa-Faraón-Mujer
Aquí desaparece todo atisbo de realismo. Las figuras
están atadas a ese espacio límite del bloque. Las figuras
se relacionan por yuxtaposición. No hay relación
entre ellas (si las cortamos, también funcionan de
manera individualizada). Hay una persona con una
posición jerárquica, en el centro, el faraón (más alto y
un poco más avanzado). Una de las mujeres (la diosa)
también tiene un pie un poco más avanzado y es un
poco más alta que la otra. La pierna por detrás está
pegada al bloque, pero aún así no es un relieve. Los
brazos siguen dentro del bloque. Son formas abstractas
(el pelo son líneas). Acabado pulimentado, casi de
orfebrería.
Retratos de Sesostris III. Dinastía XII, c. 1872 a 1853/2 a.C. En el Imperio Medio, tras la
unificación de Egipto comienza la XII Dinastía. El arte, a
veces incluso el arte de Estado, se acerca de nuevo a la
realidad, buscando incluso la representación, eso sí, muy
moderada. Los sentimientos, apareciendo en el rostro
emociones, pero contenidas. En las series de retratos,
como las imágenes de Sesostris III, no sólo buscan
representar los rasgos del retratado, sino también la edad
y el deterioro físico asociado a ella, apreciando en la
segunda imagen también tristeza.
Con la Dinastía XIII se acaban todo tipo de atisbos de realidad y se vuelve al academicismo, a
repetir los estereotipos. Pero con el Imperio Nuevo, llega otra de las grandes dinastías del arte
egipcio, la XVIII, con los grandes impulsores de la arquitectura, pero además también, a partir
de ese momento entra el naturalismo en el arte.

Busto de Nefertiti 1345 a.C. En la pintura y en los


relieves comienzan a aparecer motivos naturales
representados con naturalismo. Rostros no
idealizados. Aquí se reconoce una persona real. El
cuello estilizado en una posición natural. Es un
retrato que busca la representación lo más fiel
posible de la modelo, siempre dentro de los
estereotipos de la escultura egipcia.

Faraón Akenatón. 1352-1135 a.C. Sigue sujeto a los estereotipos de la


frontalidad, pero hay rasgos de naturalismo, buscando representar los
rasgos y deformidades del faraón. También podemos encontrar una
serie en la que se ve su evolución y envejecimiento.

Bajo relieve pintado del Templo de


Hapshepsut. En la pintura
empezaron a aparecer ya no sólo temas representativos, sino
incluso motivos de la Naturaleza, representados con bastante
naturalismo, es decir, no son imágenes abstractas, sino que se
busca que las especies sean lo más reconocibles posibles.
Apareciendo imágenes nunca antes vistas, como la del faraón jugando a las cartas. De repente,
la vida cotidiana entra en el arte.

Retrato del faraón Amenofis III, Imperio Nuevo, ca 1390/1 a 1353/2


a.C. Vuelta a la mirada al frente, orejas alejadas, pero su rostro no está
idealizado, es gordo, de labios gruesos.

Templo de Ramsés II en Abu Simbel, 1264-1244 a.C. Los Ramesidas, son una Dinastía
imperialista, que buscan la ampliación del territorio, metiéndose en una serie de conflictos
bélicos, por lo que no es el momento para representaciones naturalistas ni cotidianas, sino lo
que se busca es volver a la escultura tradicional, de corte académico, incluso con citas al Imperio
Antiguo, siguiendo sus arquetipos y estereotipos (hieratismo, cuello rígido, rostro intemporal,
sin atisbo de realismo). Aquí combinado con un formato colosal, monumental (al igual que en el
Imperio Antiguo, la Gran Esfinge). En la imagen podemos ver cuatro estatuas gigantes repetidas
del faraón Ramsés II (pilonos convertidos en estatuas), con intervención del hombre sobre la
Naturaleza (excavadas en la montaña). Representación del poder a través del Arte.

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