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ARTE EGIPCIO

LICDO. JAVIER ACOSTA


GENERALIDADES

El arte es fundamental en cualquier civilizació n. En el momento que las má s elementales


necesidades humanas se han cubierto tales como, comida, vivienda, leyes y religió n, los
habitantes empiezan a producir arte, la mayoría de las veces, estos dos acontecimientos
florecen casi al mismo tiempo. En Egipto, este proceso comenzó en el Período Prediná stico
(ca. 6000 - ca. 3150 a.C.), por medio de imá genes de humanos, animales y figuras divinas
grabadas en roca. Estas primeras figuras eran rú sticas en comparació n con la evolució n que
má s tarde habría, sin embargo, conservan una característica importante de la cultura
egipcia: el equilibrio.

La sociedad egipcia se apoyó en el concepto de armonía conocida como ma'at, la cual


surgió desde su creació n y se sustenta en el universo. Todo el arte egipcio se asienta en un
equilibrio perfecto y refleja el mundo ideal de los dioses. De la misma forma, que los dioses
proporcionaban toda clase de regalos a la humanidad, el arte egipcio se imaginó y se creó
para su uso. Esta prá ctica egipcia fue desde el principio y en primer lugar funcional. No
importaba que tan bella estuviera tallada una estatua; su propó sito principal era servir como
refugio para un espíritu o un dios. Quizá un amuleto se diseñ ó para ser atractivo, pero su
belleza estética no era la fuerza creadora, sino la protecció n. La pintura en tumbas, escenas
caseras en templos y jardines palaciegos se crearon, en muchos casos, para proporcionar
una funció n muy importante la cual era un recordatorio de la condició n eterna de la vida, el
valor de la estabilidad personal y de la comunidad.
ARTE EGIPCIO.

El arte egipcio es mejor conocido que el de otros pueblos de la


Antigü edad. Ello es debido esencialmente a dos hechos: las creencias
religiosas de ultratumba (se han conservado numerosos
enterramientos) y al empleo de piedra como material en la
construcció n de sus edificios religiosos y funerarios (templos y
tumbas), lo que les ha conferido una gran solidez y durabilidad.
El arte egipcio tiende al gigantismo, es decir, muchos de sus edificios y esculturas son de
dimensiones colosales.
La pintura y la escultura en relieve empleada en templos y tumbas, unido al empleo de
abundantes jeroglíficos ha permitido conocer con gran detalle la historia del Antiguo
Egipto.

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DEL ARTE EGIPCIO


Invariable. Debido a su situació n geográ fica, el arte egipcio permanece cerrado e
impermeable a la influencia de otras culturas, sin apenas evolucionar en 3000 añ os
exceptuando el periodo má s naturalista durante el reinado del faraó n Akenató n.
Duradero. La creencia en la vida má s allá de la muerte, lleva a querer conservar el cuerpo
y las posesiones del difunto para la eternidad y se prefieren los materiales duraderos como
la piedra.
Oficial. Los artistas está n al servicio del poder absoluto de los faraones, los sacerdotes y
otros miembros de clase elevada. No tienen autonomía.
Estandarizado. Los artistas está n sometidos a unas normas de representació n inalterables
dando lugar a un arte monó tono, repetitivo y falto de originalidad.
Cánones idealizados. En la pintura y la escultura egipcia la iconografía está supeditada a
la representació n de ideas como en los jeroglíficos siendo excepcionales las formas
naturalistas.
Religioso. Ademá s de estar determinado por las creencias religiosas, el arte egipcio tiene
un cará cter má gico y simbó lico.
Áulico. Se exalta a través del arte la grandeza del faraó n y de su reino.
Gigantismo. Para demostrar el poder del faraó n se emprenden obras monumentales tan
ambiciosas como las grandes pirá mides y esfinge de Guiza.

ARQUITECTURA EGIPCIA
Al ser un arte religioso y estar tan presente la creencia en la vida má s allá de la muerte, es
ló gico que la mayoría de las construcciones que se conservan sean tumbas para los faraones
y su corte (mastabas, pirá mides e hipogeos) o templos
destinados al culto de los dioses.

Es una arquitectura de grandes dimensiones, en la que se


prefiere la piedra por su durabilidad aunque también se usan
los ladrillos de adobe, adintelada y de líneas rectas.
La arquitectura egipcia se caracterizó por:
 Uso de sillares de piedra bien escuadrados
 Colosalismo, es decir, el gran tamañ o de sus construcciones
 Preferencia por cierres adintelados (en horizontal) con apenas uso de cierres curvos
(arcos y bó vedas).
 Columnas con capiteles que imitan plantas (palmifome, lotiforme, papiriforme) o
diosas (ható rica)
Las principales obras fueron las tumbas y los templos.
Los templos má s famosos son los de Karnak, Luxor y Abu Simbel. La mayoría tenían los
siguientes elementos:
 Una avenida de esfinges (animales fantá sticos con cuerpo de leó n y cabeza
humana).
 La entrada la forma un pilono, una enorme estructura trapezoidal con paredes
inclinadas. A cada lado, se situaban obeliscos (monolitos verticales terminados en
una pequeñ a pirá mide) y estatuas colosales.
 Dentro había un patio y salas con columnas (hipó stilos). La altura del techo en cada
espacio decreciente hasta llegar al fondo donde se encontraba el santuario, la
cá mara con la estatua del dios.
 Cerca había un gran estanque que simbolizaba el origen de la vida.
El lugar de enterramiento fue cambiando. Al principio los faraones se enterraban en
construcciones de una planta y paredes inclinadas llamadas mastabas. Luego construyeron
má s plantas y levantaron espectaculares pirá mides escalonadas (como la de Zoser) y
pirá mides clá sicas de caras lisas. (como las de Giza; Keops, Kefrén y Mikerinos). Como
muchas tumbas eran víctimas de los saqueadores, se decidió usar otra forma de sepultura
má s discreta, los hipogeos, cuevas subterrá neas excavadas en la roca y tapadas para que no
se puedan ser localizadas. La mayoría de los hipogeos está n en el Valle de los reyes, como
por ejemplo el de Tutankamó n, que descubrió el inglés Howard Carter en 1922.
La escultura y la pintura se usaba para decorar el interior de los templos y de las sepulturas.
Como buscaban reflejar la solemnidad, su estilo es antinatural, es decir, que no se parece a
lo que vemos en la naturaleza. Las posiciones son frontales y rígidas y los rostros son serios
e inexpresivos. Las pinturas se usaron para decorar palacios, templos y tumbas. El estilo
pictó rico se denomina canon de perfil (tronco y ojos de frente, resto de perfil). Hacían las
figuras de distinto tamañ o segú n su importancia y utilizaron colores planos (sin sombras ni
luces

ESCULTURAS EGIPCIAS
En las tumbas y templos se han encontrado principalmente esculturas
de bulto redondo y bajorrelieves tallados en piedra, bronce o madera
pintada. Los motivos son variados: faraones y otros personajes de la
corte, dioses, animales y escenas de la vida cotidiana.
La cabeza de las esculturas es la parte má s realista, aunque sin
expresió n en el rostro. Los cuerpos se representan de frente,
idealizados, rígidos, con los brazos y las rodillas juntas y sin definir la
musculatura hasta la época menfita. La importancia de las figuras en la
composició n se jerarquiza por su tamañ o de mayor a menor.
PINTURA EGIPCIA
La pintura tiene un valor secundario en el arte egipcio. Se emplea como acabado en la
escultura, para decorar paredes de adobe en construcciones menos relevantes y en papiros.
Ligada a la escritura jeroglífica, comparte las mismas convenciones de representació n que
el bajorrelieve:

 Sin fondo. La superficie es un plano imaginario neutro.


 Sin perspectiva.
 Lectura en filas horizontales o verticales.
 Escala jerarquizada de las figuras dentro de la composició n.

No existe el punto de vista ú nico. Las imá genes son diagramas compuestos con las partes
má s expresivas de las figuras. Por ejemplo, una figura humana se representa con las piernas
y la cabeza de perfil, pero con un ojo, una ceja y el torso frontal.
Característico de la pintura egipcia es la importancia de la línea por encima del color, una
paleta de colores planos -sin degradar ni efectos de claroscuro- reducida (negro, blanco,
azul, amarillo y verde) y sin mezclas.

ARTISTAS DEL ANTIGUO EGIPTO


Escultores y pintores no eran considerados artistas sino artesanos anó nimos con una
funció n prá ctica al servicio del cliente. Tan solo los arquitectos
obtuvieron un mayor reconocimiento por su labor.
Estos oficios solían pasar de padres a hijos y se enseñ aban en talleres donde se aprendían
los convencionalismos oficiales. Con un concepto del arte muy diferente a la dominante
hoy en día, no se buscaba la originalidad sino la precisió n en el trabajo artesanal.

 Bunson, M. The Encyclopedia of Ancient Egypt. Gramercy Books, 1991.


 David, R. The Handbook to Life in Ancient Egypt. Oxford University Press, 2003.
 Robins, G. The Art of Ancient Egypt. Harvard University Press, 2008.
 Shaw, I. The Oxford History of Ancient Egypt. Oxford University Press, 2006.
 Silverman, D. P. Ancient Egypt. Oxford University Press, 1997.
 Van De Mieroop, M. A History of Ancient Egypt. Wiley-Blackwell, 2010.
 Wilkinson, R. H. Symbol & Magic in Egyptian Art. Thames & Hudson, 1999.
 Wilkinson, T. The Rise and Fall of Ancient Egypt. Random House Trade Paperbacks, 2013.
 Joshua J. Mark. Breve historia del Arte Egipcio, Enciclopedia de Historia Mundial. 2017

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