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CUMPLIENDO SUEÑOS

Esta imagen debería darnos alegría y emoción por lo que representa el futbol en
nuestro país, pero el titular de esa nota la empaña porque demuestra como todavía
sigue vigentes no solo los estereotipos de género, sino la violencia simbólica y la
modalidad laboral.
Muchas mujeres desde chicas que deseaban y querían jugar al futbol no pudieron
hacerlo porque no solo se enfrentaban a los prejuicios y creencia sociales de que
el futbol era para varones, sino también porque no tenían acceso a lugares para
poder realizarlo. Nuestro país contaba con muy pocos clubes que aceptaban a
niñas o mujeres en sus equipos, como por ejemplo el club Excursionistas de la
Ciudad de Buenos Aires, donde comenzó su sueño la jugadora de la selección
Argentina Aldana Cometti.
A través de los años aparecieron mas clubes que se lo permitían pero en
situaciones precarias, que significaba esto, que los clubes les daban una cancha
para practicar o jugar los partidos solo cuando los equipos masculinos no la
utilizaban, no les daban equipos, ni conos ni pelotas, al menos que estuvieran libre
y con suerte podían entrenar dos o tres veces por semana, las jugadoras se tenían
que solventar todo, no había contratos, ni viáticos, ni uniformes, nada de nada.
A pesar de que en muchos equipos del mundo el futbol femenino estaba semi o
profesionalizado para el año 2015 en nuestro país no era así, ya que a pesar de
tener una selección de futbol femenina, la Afa (Asociación de Futbol Argentina), no
las profesionalizo, las jugadoras eran amateur, no les contrato entrenador, ni
tampoco permitió que disputara torneos internacionales, expresando con esa
actitud una total violencia simbólica y psicológica contra el equipo.
A pesar de ello nuestras jugadoras no bajaron los brazos, siguieron entrenando en
sus respectivos clubes y cuando fueron convocadas en el año 2017 por la Afa
decidieron hacer un paro y escribir una carta que hicieron pública para dar a
conocer su situación. Esa denuncia y esa lucha fue el puntapié inicial para los
cambios que luego llegarían en el fútbol femenino argentino.
Aún con todas las carencias en su preparación, y con la mayoría de jugadoras que
eran amateurs la Selección Argentina se clasificó al Mundial de Francia 2019, el
cual marcó un antes y un después para el fútbol femenino nacional. Se empezó a
profesionalizar en ese momento, y realizar contratos que les permiten a las
jugadoras vivir del deporte y la televisación de los partidos que le da visibilidad a la
disciplina, así cumplieron su sueño muchas jugadoras de desempeñarse
laboralmente de lo que siempre quisieron
Hoy en día en nuestro país ya todas las jugadoras de la selección son profesionales
y así se ve reflejado en la convocatoria para el Mundial de Australia-Nueva Zelanda
que se disputara el mes próximo.
El estereotipo de que el fútbol pertenece a los hombres aún persiste a pesar de los
logros y evolución de los últimos años en el futbol femenino, sigue habiendo una
brecha importante no solo en los contratos laborales, sino también en los
entrenamientos y competencias, entre el futbol masculino y femenino, pero no me
quedan dudas que algo que debería ser equitativo e igualitario, lo sea pronto si se
sigue visualizando y exponiendo la situación.
En este sentido si bien las políticas públicas actuales han fortalecido la igualdad de
genero con las diferentes leyes, cambio social y cultural esto está provocando un
incremento en las oportunidades para las mujeres en nuestro país.
Por último mencionar que debería maximizarse las políticas publicas no solo
referidas al deporte, sino en todo s los aspectos en que una mujer se encuentre en
las mismas condiciones de igualdad.

Natalia Isabel Martin


D.N.I 26.056.632

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