La hinchada
Falta mucho por hacer en trminos de igualdad de oportunidades en el
ftbol, pero es indiscutible que el Mundial en Sudfrica 2010 es una de las
fiestas ms participativas del planeta, y la inconmensurable felicidad que
acompaa a esta Copa Mundial atraviesa a mujeres de todas las
nacionalidades. Ellas siguen a sus equipos favoritos, van a los estadios,
comparten esa pasin con familiares y amigos, inclusive ocupan lugares en
los bares frente al televisor.
Las mujeres crecieron en los estadios durante la dcada del 50, poca en
que dirigentes como el presidente de la Asociacin Alemana de Ftbol,
Peco Bauwens, afirmaban que el ftbol no es un deporte para mujeres.
Por otra parte, escasean los incentivos econmicos, lo cual redunda en falta
de oportunidades para las mujeres. Esta situacin afecta a la mayora de los
clubes locales, solamente Boca Juniors y River Plate estn en mejores
condiciones para brindar apoyo financiero a sus jugadoras. La xeneize
Rosana Gmez, que dio sus primeros pasos en Rosario Central, recuerda
que, tras participar en un amistoso contra el equipo de Boca, la dirigencia
xeneize le propuso que integrara el plantel femenino. Cuando hice las
pruebas correspondientes en 1998 no haba dinero para pasajes ni para
estadas. A las chicas que venamos del interior se nos haca muy difcil.
Nos alojbamos en la casa de amigos o conocidos. Subsist con viticos un
ao ms tarde porque integraba oficialmente el equipo femenino del club y
porque me convocaron para integrar la seleccin nacional, seal Gmez,
que lleg a participar en las Copas Mundiales de Ftbol Femenino de 2003
en Estados Unidos y 2007 en China.