Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen
El propósito de este ensayo es hacer un análisis detenido acerca del consumo irracional
de alimentos con algún nivel de procesamiento, y las consecuencias que esto genera
para la salud mental del consumidor. Por ende, es importante conocer los últimos logros
alcanzados en la clasificación de los alimentos, para identificar cuáles son los grupos que
representan un beneficio nutricional, a diferencia de aquellos con mayor riesgo para la
salud. Estudios científicos de los últimos ocho años, exponen como los productos
alimenticios industrializados, además de las muertes anuales que deja su consumo a
nivel mundial, ocasionan deficiencia de nutrientes y absorción de toxinas, que afectan
algunas áreas del cerebro; en consecuencia, los consumidores de estos productos
terminan desarrollando problemas emocionales y conductuales, adicciones, e incluso,
probables dificultades de aprendizaje y pérdida de memoria.
Palabras clave
Abstract
The purpose of this essay, is to make a careful analysis about the irrational consumption
of food with some level of processing and the consequences that this generates for the
consumer's mental health. Therefore, it’s important to know the latest achievements in
food classification, which allows to identify which are the groups that represent a nutritional
benefit as opposed to those with a greater risk to health. Scientific studies of the last eight
years, expose how industrialized food products, in addition to the annual deaths that
leaves its consumption worldwide, causes nutrient deficiencies and absorption of toxins
that affect some areas of the brain; consequently, consumers of these products end up
developing emotional and behavioral problems, addictions, and even probable learning
difficulties and memory loss.
Keywords
Enero 22 de 2022 1
Introducción
“La comida que comes puede ser la más poderosa forma de medicina o la forma más
lenta de veneno”
La anterior frase de Ann Wigmore, quien fue una asidua practicante de salud holística1 y
fundadora (en 1958) del Instituto de la Salud de Hipócrates —promueve los beneficios de
la alimentación cruda y la curación natural—, deja una reflexión acerca de la manera
como se está alimentando actualmente la humanidad. Y es precisamente que, según
Herrero (2019), gracias a un estudio publicado por la revista médica The Lancet, en 2017
se identificó como la mala alimentación causó cerca de 11 millones de muertes en el
mundo; el insuficiente consumo de cereales integrales y frutas, y el incremento en la
ingesta de alimentos procesados, conllevan al padecimiento de enfermedades
cardiovasculares, cáncer y diabetes, independientemente de los problemas de obesidad.
Adicionalmente, el PhD. en Medicina, Ashkan Afshin, quien es profesor adjunto del
Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, manifestó
que los riesgos de una mala alimentación no distinguen el índice de desarrollo humano
ni la clase social de la población; en otras palabras, si bien en este planeta existen
hogares con mejores condiciones económicas, no significa que son quienes eligen los
mejores alimentos.
De otro lado, aunque las investigaciones acerca de la mala alimentación se han enfocado
en determinar las consecuentes enfermedades que acarrean la muerte, es importante
conocer como dicha alimentación afecta el cerebro. En nuestro diario vivir,
aparentemente, cuando pensamos y hablamos, lo hacemos sin esfuerzo; si tomamos una
decisión significativa, consideramos que esta debe hacerse en sano juicio; al recibir
información externa, a manera de sonidos, colores, entre otros estímulos, la procesamos
de manera particular; en fin, para el desarrollo de estas, entre otras actividades propias
de la mente del ser humano, es fundamental que el cerebro requiera nutrientes para el
mantenimiento de sus funciones (Ibáñez, 2009a). Sin embargo, hoy, cuando existe una
sobrepoblación que alimentar —ya supera los 7.800 millones de habitantes a nivel
mundial (Worldometer, 2021)—, y además, cuando cada vez se observa en los
supermercados un incremento en productos alimenticios de marcas locales e importadas,
surge la siguiente pregunta: ¿todos los alimentos que se ofertan en un mercado, brindan
los nutrientes necesarios para el cerebro de quienes los consumen?
A la pregunta anterior, cabe agregar otro interrogante: ¿Qué efectos tiene para el cerebro
del consumidor los alimentos que ingiere habitualmente? Esto es algo a lo que no se
debe restar importancia, ya que todo consumidor debería cuestionarse si lo que compra
como alimento, verdaderamente sirve para nutrirlo; pero… ¿por qué cuestionarse así?
Actualmente, debido al agite laboral en el que se sumergen las personas y la “falta de
tiempo” para encargarse de sus hijos, y hasta de sí mismos, creen que para mantener el
dinamismo mental durante el desarrollo de sus actividades diarias, basta con llevarse a
1
“Se entiende por salud holística a un estado de equilibrio dinámico entre los componentes espiritual, psíquico, orgánico, social y
energético del Ser humano, en su contexto determinado y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedad” (Barrios, 2000,
p. 6)
Enero 22 de 2022 2
la boca cualquier bebida o comestible que se promociona en un medio de comunicación
o de información, desconociendo las consecuencias negativas que su consumo podría
generar para el buen funcionamiento, tanto del cerebro como del organismo.
Dicho lo anterior, se plantea inicialmente analizar los nuevos aportes que se han logrado
en la clasificación de los alimentos, según la naturaleza de los mismos y el riesgo que
puedan traer para la salud humana. Luego, se abordará la manera en que se afecta el
cerebro cuando se consume alimentos procesados o industrializados, según referencias
científicas de los últimos ocho años, que proceden de diferentes países del mundo. Por
último, se describirán las conclusiones pertinentes, como parte del análisis al desarrollo
temático propuesto.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2018a), para que una
persona prevenga la mala nutrición, las enfermedades no transmisibles2 y los trastornos3,
es importante que mantenga una dieta saludable a lo largo de la vida. Ahora bien,
dependiendo del ciclo de vida en el que se encuentre el individuo, varia los requerimientos
nutricionales que le aporten a su desarrollo y bienestar; sin embargo,
independientemente de la etapa que esté viviendo cada persona, los principios básicos
de alimentación saludable seguirán siendo los mismos.
2
Conocidas como crónicas, son afecciones de progresión lenta y de larga duración, en particular: enfermedades cardiovasculares,
cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes, que son el resultado de la combinación de factores genéticos, fisiológicos,
ambientales y conductuales. (OMS, 2021)
3 Son alteraciones del estado de salud normal de una persona, asociadas generalmente a desordenes psíquicos (angustias,
depresión, estrés, anorexia, adicciones, entre otros), de origen patológico o de interacción social del sujeto. (Hamui, 2019)
Enero 22 de 2022 3
del mundo se venden alimentos que han surgido de la creatividad empresarial,
aprovechando los avances tecnológicos en insumos, ingredientes y procesos de
producción, que le permiten a la industria ser cada vez más competitiva. Por lo tanto,
dentro de lo que representa la alimentación saludable, ¿será que se puede incluir
alimentos que han sido transformados industrialmente?
Primero que todo, es importante aclarar lo que significa alimentos industrializados, con
un ejemplo básico. Si alguien entra a un supermercado a comprar una piña, si, aquel fruto
que la naturaleza lo ha creado con cascara dura y una frondosa corona verde, que sirve
como agarre para poder pelarla, también se podría topar con otra alternativa mas practica
para su consumo: piña enlatada o envasada en rodajas o cuadros. Ante este caso, ¿será
lo mismo consumir una piña que se adquiere en la “sección frutas y verduras” de un
supermercado, a diferencia de una piña en lata o en conserva ubicada en la “sección
despensa” del mismo establecimiento?
Enero 22 de 2022 4
Prodar4, 2014). Estos tratamientos térmicos generan pérdida de importantes nutrientes
—del 60% al 90%, para el caso de la vitamina C, por ejemplo— (Basulto et al., 2014,
p.108), y también, destruyen enzimas, lo que conlleva a la degradación de los
alimentos (Gimferrer, 2009, párrafo 7).
o En 2016, un estudio denominado BPA Buyer Beware, analizó 192 productos enlatados,
entre frutas, sopas, leches, frijoles, tomates y otros vegetales, en 19 estados de
EE.UU. y una provincia de Canadá. Los resultados permitieron identificar que, el 67%
de los enlatados (129 de 192) contenían BPA en el revestimiento interior o en la tapa.
Las anteriores razones dejan claro que, al tomar un alimento de la naturaleza —como el
caso de la piña— para ser trasladado a un empaque que prolonga su vida útil, se alteran
sus nutrientes y se desarrollan problemas de salud en los consumidores, a causa del
alistamiento extremo que sufre el alimento, y por los componentes químicos en el
revestimiento interno de ciertos empaques. Por lo tanto, este tipo de producto procesado,
no debe ser incluido como un alimento saludable.
4 El Programa Cooperativo de Desarrollo Agroindustrial Rural, articula los esfuerzos que se realizan en la línea del fortalecimiento
y promoción de la agroindustria rural (AIR) en el hemisferio.
5
Compuesto químico sintético que se usa como ingrediente del plástico policarbonato y de las resinas epoxi (material termoestable
derivado del petróleo), para añadir dureza, claridad, poco peso y resistencia a altas temperaturas (Bosch, Mas, Egido y González,
2017, p.60). Los plásticos de policarbonato se usan para almacenar alimentos, embotellar bebidas y en biberones; entre tanto, las
resinas epoxi, se usan para revestimientos de recipientes en lata para comidas y bebidas. (Huang et al., 2012, como se citó en
Sarria y Pérez., 2019)
Enero 22 de 2022 5
Casos como el ya expuesto, permitieron a un grupo de expertos en diferentes áreas de
la salud, establecer una clasificación de los alimentos según su nivel de procesamiento
industrial. Es así como, Monteiro et al. (2016), publicaron en el año 2009 los primeros
resultados acerca de la naturaleza de los alimentos y el riesgo para la salud humana,
teniendo en cuenta los procesos físicos, biológicos y químicos, que ocurren después de
que los alimentos son separados de la naturaleza, y antes de ser consumidos o utilizados
en la preparación de comidas. La siguiente, es la clasificación:
Los alimentos sin procesar son más fáciles de identificar, ya que están relacionados con
la parte comestible de las plantas y animales. Por ejemplo: frutas, semillas, músculos de
animales, huevos, agua, entre otros.
Las dos definiciones propuestas por los autores, dejan claro que todo comestible
proveniente de la fauna o flora en su estado natural, o que haya pasado por un proceso
mínimo para hacer asimilable la parte comestible, se clasifica en el primer nivel de
alimentos apropiados para el consumidor. Es decir, en este punto, la naturaleza le está
haciendo un llamado al ser humano —mas que a la denominación técnica de
consumidor—, para que se provea de lo que su entorno natural le ofrece como alimento.
Enero 22 de 2022 6
Grupo 2: Ingredientes culinarios procesados
Son sustancias que se extraen de alimentos sin procesar, para crear productos que sirvan
para preparar, condimentar y cocinar alimentos del grupo 1. La sal marina o de minas,
azúcar, melaza de caña o de remolacha, miel, aceites vegetales, manteca, mantequilla
salada, entre otros, son ejemplos de este grupo de alimentos.
Los autores dejan encendida una alerta al consumidor con este grupo de alimentos. Es
importante entender que para la creación de un producto del grupo 3, se toma un alimento
de la naturaleza (grupo 1) para aplicarle un acondicionamiento —como ya se expuso en
el ejemplo de la piña en lata o en conserva— que incluye alguno(s) de los siguientes
procesos: tensión térmica, exceso de ingredientes culinarios y/o la utilización de
empaques recubiertos con sustancias toxicas (para el caso de los enlatados), que
terminan siendo absorbidas por los alimentos en su interior. En consecuencia, la salud
del consumidor puede verse afectada con este grupo de productos alimenticios, al
incrementar su frecuencia de consumo.
Enero 22 de 2022 7
hidrogenados o interesterificados6, proteínas hidrolizadas7, aislado de proteína de
soja, maltodextrina, azúcar invertido y jarabe de maíz con alto contenido de
fructosa. Clases de aditivo que solo se encuentran en productos ultraprocesados
incluyen tintes y otros colores, estabilizadores de color, sabores, potenciadores
del sabor, edulcorantes sin azúcar y coadyuvantes de procesamiento como
agentes carbonatantes, reafirmantes, voluminosos y antiaglomerantes,
desespumantes, antiaglomerantes y glaseados, emulsionantes, secuestrantes y
humectantes (p. 33).
Para crear productos del grupo 4, como los nuggets o margarinas, la utilización de
operaciones secuenciales tecnificadas se hace necesaria en la transformación de todos
los ingredientes requeridos, para obtener un producto final estandarizado, que pueda
multiplicarse en grandes cantidades. Esto significa que la industrialización del alimento,
permite mantener características uniformes con relacion a: colores, olores, sabores,
textura, consistencia, formas y tamaños, por cada presentación de una categoría
específica de producto; en consecuencia, facilita su producción en serie, minimiza costos
y masifica su existencia en los diferentes mercados donde se pretende ofertar el alimento.
6
Grasas de origen vegetal alteradas con tratamiento fisico-químico (introduciendo moléculas de hidrogeno), para hacerlas mas
compactas Se usa para aumentar el tiempo de conservación de los alimentos procesados (Zudaire, 2005).
7
Proteínas provenientes de animales o vegetales que se reducen a aminoácidos, mediante el uso de ácidos de pH bajo o alto, o
también, mediante el uso de enzimas. Cuestionada por sus efectos renales y óseos adversos. (Aparicio, Nebot, Heredia y Aranda,
2010)
8
Productos elaborados a partir de materias primas cárnicas desintegradas (picadas, troceadas, p. ej.) y sometidas a diferentes
tratamientos, para reestructurarlas en otras formas (Mandingo, 1988; Cambero et al. 1991, como se citó en García, 2013).
9 Grasas alimenticias frecuentemente solidas a temperatura ambiente, que provienen de animales (carne de res, pollo con piel,
leche de vaca entera y sus derivados, p. ej.) y de algunos vegetales (aceite de coco, aceite de palma). (MedlinePlus, 2021).
10 Son creadas en la fabricación de alimentos, al utilizar aceites para convertirlos en grasas solidas. Se encuentran en alimentos
procesados (pasteles, fritos empacados, p. ej.) y en algunos de origen animal (carnes rojas, lácteos). (MedlinePlus, 2020).
Enero 22 de 2022 8
y azúcares libres11; adicionalmente, se identificó una disminución de fibra dietética,
fitoestrógenos12, y de algunas vitaminas y minerales; y por último, se detectó el origen de
enfermedades como la obesidad, la hipertensión, entre otras (Monteiro et al., 2017).
Por otra parte, existen estudios realizados por científicos de diferentes países de Europa
y América, que respaldan lo expuesto por el Dr. Monteiro. Por ejemplo, Rico et al. (2019),
siguieron a 19.899 españoles, entre hombres y mujeres de 20 a 91 años de edad, en el
consumo de alimentos y bebidas durante 15 años (1999-2014). En los resultados de la
investigación, se encontró que: 1. Consumir diariamente mas de cuatro porciones de
productos ultra procesados está relacionado con el 62% de riesgo de contraer
enfermedades mortales (diabetes, hipertensión, depresión, entre otras); 2. Consumir una
porción adicional de dichos productos, incrementa en un 18% el riesgo de enfermar; y 3.
Durante el desarrollo del estudio murieron 335 personas identificadas en el rango de
mayor consumo de ultra procesados, en quienes se detectó el cáncer como la principal
causa de muerte, con una edad media de fallecimiento de 58 años.
11 Monosacáridos y disacáridos añadidos a los alimentos y bebidas por el fabricante, el cocinero o el consumidor, más los azúcares
que están presentes naturalmente en miel, jarabes y jugos de fruta. (OPS & OMS, 2016, p. 24).
12 Compuestos biológicamente activos que se producen de forma natural en las plantas. Se ha demostrado que cuando se ingieren
(como es el caso de la soja), son capaces de ejercer determinados efectos saludables en las personas. (Borrás, 2013, párrafo 1).
Enero 22 de 2022 9
El caso anterior muestra cómo, aunque existen empresas de la industria alimenticia que
cumplen con condiciones de seguridad en sus procesos, dejan por fuera analizar la
pertinencia de los componentes intrínsecos (ingredientes) del alimento, a fin de que se
pueda determinar si es no un producto sano para el bienestar nutricional del consumidor.
Ahora bien, dicho bienestar no es referirse solo a la salud física de las personas; en los
últimos años se ha estudiado la incidencia de los alimentos y bebidas industrializados en
la salud mental de los consumidores, con resultados inquietantes que van, desde
problemas emocionales y alteraciones en la conducta, hasta daños en la memoria y
posibles enfermedades neurodegenerativas.
Antes de nacer, todo ser humano pasa por un proceso de gestación, es decir, etapas que
van desde la concepción hasta el momento de su nacimiento. Ahora bien, al final de la
semana 10 de gestación, esta se convierte en un periodo de fortalecimiento, crecimiento
y desarrollo, hasta la semana 38-40, aproximadamente, que es cuando ocurre el
nacimiento (Medline Plus, 2019).
De otro lado, es importante añadir que la evolución del cerebro es muy rápida durante el
periodo fetal (Ibáñez, 2009b). Entre las semanas 24 y 40-42 de dicha etapa, el cerebro
es vulnerable ante las deficiencias nutricionales, dado que, es en ese momento cuando
suceden los cambios estructurales y funcionales mas significativos, como por ejemplo:
crecimiento rápido del cerebro; desarrollo suficiente del sistema nervioso para controlar
algunas funciones del cuerpo; patrones de sueño definidos; entre otros. Sin embargo, el
autor también resalta la importancia de la nutrición durante el periodo de la infancia, atapa
que comienza desde el nacimiento hasta inicios de la pubertad; la razón de ello, es la de
mantener el adecuado crecimiento del cerebro y su posterior desarrollo.
Dicho lo anterior, ¿qué se sabe hasta el momento acerca de cómo la alimentación de una
madre en gestación incide en el cerebro del feto? Además, una vez se da el nacimiento,
¿de qué manera la alimentación que se le brinda a un niño afecta su cerebro y conducta?
La Dra. Morris13 (Berbotto, 2020a, 18m16s), habló acerca de la alimentación del mundo
occidental, simulada en un laboratorio en donde alimentó ratas durante unos días, con
productos ricos en azúcar y grasas saturadas, a saber: pate de carne, papas fritas,
pasteles y galletas. Las observaciones arrojaron lo siguiente: 1. Los animales doblaron el
consumo de porciones y mantuvieron insatisfacción, a pesar de ya haber comido; 2. Al
recibir sobresaturación de grasas o azucares, o ambos, las ratas presentaron daño en la
memoria espacial y cambios en el hipocampo (región cerebral responsable del
aprendizaje y consolidación de los recuerdos) —en humanos, “una alimentación de
cuatro días con comida chatarra, es suficiente para deteriorar las funciones cognitivas
relacionadas con el hipocampo” (Jacka, 2019, como se expresó en Berbotto, 2020b,
21m18s)—.
13 Margaret Morris. Investigadora PhD, presidenta y directora de farmacología de la Facultad de Ciencias Médicas de la University
of NSW (Australia). (UNSW Sydney, s.f.)
14 Reacciones que ocurren en el organismo (activación de células, como las citocinas), producto de recibir estímulos mecánicos,
químicos o microbianos en exceso, que incrementan la inflamación (García de Lorenzo, López y Sánchez, 2000).
15 Células del cerebro no neuronales en constante movimiento, realizando vigilancia inmunológica cuando existe daño cerebral.
Pueden presentar un comportamiento antagónico causado por la proinflamación cerebral, lo que sobreactiva la microglía, liberando
así otras sustancias que amplifican la inflamación y generan daño celular (Soto, González, Martínez y León, 2014).
16 Sophie Layé. Investigadora PhD y directora de la unidad NutriNeuro (Nutrición Integrativa y Neurobiología) de la Université de
Enero 22 de 2022 11
Lo anteriormente mencionado, deja encendida una alerta acerca de lo que puede estar
sucediendo en los seres humanos. No se trata de corroborar lo que ya ha sido estudiado
tiempo atrás, respecto a la obesidad y otros problemas de salud física, producto de una
desequilibrada alimentación, sino que, actualmente, se estudia una incidencia más
profunda de los alimentos industrializados en la función cerebral. Y aunque ya hay
investigadores que afirman como los alimentos grasosos y azucarados afectan
negativamente partes del cerebro humano, otros continúan analizando el tema para
confirmar esta incidencia.
Por su parte, ya existen resultados experimentales acerca de las adicciones que pueden
presentar los consumidores de alimentos, cuyo aditivo esencial, es el azúcar17. Ahmed,
Guillem y Vandaele (2013), descubrieron cómo, el azúcar y la recompensa dulce, no solo
pueden sustituir a las drogas adictivas (como la cocaína p. ej.), sino que, incluso, pueden
ser más gratificantes y atractivos. Para tal efecto, alimentaron ratas con cocaína y azúcar
durante varias semanas; luego, fueron llevadas a un ambiente donde los animales podían
elegir entre dos opciones: bebida de heroína o cocaína y bebida azucarada; los animales
eligieron la bebida azucarada cuatro veces más que la bebida con droga, sin poder
contenerse al deseo (Berbotto, 2020d, 28m07s).
Aunque es casi imposible de creer que el consumo de azúcar sea mas adictivo al
consumo de una sustancia psicoactiva como la cocaína o heroína, deja un interrogante:
¿qué sucede en el cerebro para que se desarrolle adicción al azúcar? Stice, Burger y
Yokum (2013), analizaron la reacción cerebral en un grupo de 106 adolescentes de
contextura delgada, de quienes, el 50%, consumieron regularmente batidos (helados) de
chocolate de alto contenido calórico. Para ello, se utilizó una máquina de resonancia
magnética (RM) que sirvió como medio para descubrir que los alimentos con alto
contenido de azúcar, provocaron mayor activación, tanto en las regiones del cerebro
asociadas con recompensa y motivación (ínsula y putamen, respectivamente) como en
la región de estimulación gustativa (Tálamo); además, se descubrió que al incrementar
el contenido de azúcar en los alimentos, provocó mayor actividad en las regiones que
codifican los gustos (ínsula bilateral y opérculo rolándico derecho).
De otro lado, Stice identificó que el consumo frecuente de productos altos en calorías,
reduce el placer del consumidor (Berbotto, 2020e, 31m30s). En el cerebro, el sistema de
recompensa crea una sensación de placer, que da como resultado una respuesta
neuronal mayor ante el consumo de azúcar; no obstante, a medida que se consume más
de dicho aditivo, se reduce la capacidad de respuesta, haciendo que la misma dosis sea
menos placentera en cierto momento. En conclusión, la adicción al consumo de azúcar
se podría comparar analógicamente con un fragmento de un viejo adagio de
Schopenhauer, cuando se refiere al agua salada: “cuanto más se bebe, mas sed da”.
17Compuesto químico presente de forma natural en alimentos sin procesar: frutas, hortalizas, tallos y leches de animales (Medline
Plus, 2019). Sin embargo, en alimentos industrializados, el azúcar que se añade es procesada, p. ej.: sacarosa, maltosa, dextrosa,
lactosa, fructosa, glucosa, jarabe de maíz, azúcar morena, melaza, miel, entre otros (Healthwise, 2020).
Enero 22 de 2022 12
alimentos (Berbotto, 2020f, 31m58s). Dichas imágenes se convierten en estímulos para
aquellas personas que se alimentan con productos azucarados, generando un exceso de
consumo con nocivas consecuencias para la salud, ya mencionadas antes.
Las anteriores investigaciones del Dr. Ahmed y del Dr. Stice, dejan claro el inquietante
efecto de la adicción a ciertos alimentos y bebidas industrializados, a causa del azúcar
que se utiliza en la elaboración de este tipo de productos. Sin embargo, el particular no
es propio de aquellos alimenticios tradicionalmente conocidos como azucarados
(helados, postres, galletas de dulce, p. ej.), por cuanto, existen otros productos de los que
el consumidor poco o nada se percataría en el azúcar que contienen. Ante esto último,
se ha detectado exceso de azúcar en algunas referencias de categorías de alimentos y
bebidas industrializados, tales como: avena instantánea, barras de cereal, pan envasado
con sal añadida, embutidos, snacks salados, tes embotellados, aderezos, mezclas y
harinas preparadas, sopas deshidratadas, y pastas listas para consumir (Hernández, Di
Iorio y Tejada, 2018).
18
Conjunto o comunidad de microrganismos vivos (bacterias, virus, hongos, arqueas —organismos unicelulares con material
genético distinto a las bacterias—) residentes en un nicho ecológico particular, con mayor concentración en el tracto gastrointestinal
(Cowan, Dinan y Cryan, 2019)
Enero 22 de 2022 13
predisposición a la ingesta de alimentos industrializados, poniendo en riesgo el desarrollo
de la microbiota y el cerebro (Flannery et al., 2019; McVey Neufeld et al., 2016, como se
citó en Cowan et al., 2020).
Entre los análisis realizados por los anteriores autores, se expone lo siguiente:
De acuerdo con los análisis de la microbiota expuestos de antemano, se puede decir que,
el mantener hábitos alimenticios sanos a partir de la edad temprana, permiten generar
una población de microorganismos gastrointestinales coadyuvantes. Es decir, una dieta
que incluya alimentos sin procesar o mínimamente procesados, respaldan el
acondicionamiento de una microbiota que contribuirá en la asimilación de nutrientes, para
el buen desarrollo fisico y mental de niños y adolescentes.
19 También denominado agente infeccioso, es una entidad biológica (bacterias, hongos o virus, p.ej.) capaz de producir
enfermedades en humanos, animales o vegetales (Gut Microbiota For Health, s.f.). Los alimentos con mayor probabilidad de
transmitir patógenos a madres embarazadas y bebes, son los productos enlatados, envasados al vacío y envueltos en forma
hermética; además, las carnes de pollo, res o pescado, crudos o mal cocinados (FDA U.S. Food & Drug Administration, 2018).
20 Cualquier sustancia producida durante el metabolismo (digestión) o lo que queda después de la descomposición de un fármaco
como: de ejecución (atención a determinados estímulos, planificar una acción, reflexionar sobre la acción), alteraciones de la
motivación y de la capacidad de respuesta a estímulos de placer (Rusca y Cortez, 2020).
Enero 22 de 2022 14
Conclusiones
Las acciones promocionales de las empresas del sector ejercen fuerte influencia en los
consumidores. Con ello, lo que buscan básicamente es: activar la compra de sus
productos, incrementar los momentos de uso/consumo y ampliar la base de clientes.
La responsabilidad acerca del tipo de alimentos que no se debe consumir, empieza desde
el momento de la gestación. Una mujer en embarazo que en sus hábitos alimenticios
incluya una mayor participación de alimentos industrializados, afecta el cerebro del feto,
generando problemas emocionales y conductuales que se detectarán durante la primera
infancia; dichos problemas se prolongarán en el tiempo, si el niño continúa con el
consumo frecuente de este tipo de productos.
Dependiendo del nivel de procesamiento de los productos alimenticios que ingieren los
consumidores, se afectará la microbiota intestinal, y por ende, el cerebro. Dicho de otra
manera, a mayor consumo de alimentos procesados y ultraprocesados, existirá menor
Enero 22 de 2022 15
desarrollo de una microbiota sana, provocando mayor absorción de sustancias toxicas
que terminan afectando el cerebro, lo que conlleva a trastornos conductuales, deficiente
desarrollo neurológico, entre otros problemas.
Se convierte en una utopía pensar en una alimentación sana a nivel mundial, cuando
cada vez se mercadean mas productos alimenticios que buscan sustituir la preparación
de comidas con alimentos poco o nada procesados. El problema no recae solo en los
consumidores como tomadores de decisión al momento de elegir los alimentos para su
uso, sino también, en los organismos gubernamentales que deben aplicar regulaciones
efectivas, para controlar la oferta de productos que afecten la salud de la sociedad.
Referencias bibliográficas
1. Ahmed, S., Guillem, K., Vandaele, Y. (2013). Sugar addiction. Current Opinion in
Clinical Nutrition and Metabolic Care, 16(4), 434-439.
https://doi.org/10.1097/mco.0b013e328361c8b8
2. Aparicio, V. A., Nebot, E., Heredia, J. M., Aranda, P. (2010). Efectos metabólicos,
renales y óseos de las dietas hiperproteicas. Papel regulador del ejercicio. Revista
Andaluza de Medicina del Deporte, 3(4),153-158.
https://www.redalyc.org/pdf/3233/323327664005.pdf
Enero 22 de 2022 16
https://www.educacionysaludholistica.org/wp-content/uploads/2020/04/SALUD-
HOLISTICA-VIDA-UTIL-SALUDABLE-Y-FELIZ.pdf
5. Basulto, J. (09 de octubre de 2012). Conservar los alimentos con azúcar: ventajas e
inconvenientes. Eroski Consumer.
https://www.consumer.es/alimentacion/conservar-los-alimentos-con-azucar-
ventajas-e-inconvenientes.html
6. Basulto, J., Moñino, M., Farran, A., Baladia, E., Manera, M., Cervera, P., Romero-
De-Ávila, M. D., Miret, F., Astiasarán, I., Bonany, J., Gelabert, V., Ballesteros, J. M.,
Martínez, A., Palou, A., Labrador, J., Marques-Lopes, I., Russolillo, G., Alonso, M.,
Riquelme, F., Polanco, I., Rodríguez-Artalejo, F., & Martínez, N. (2014).
Recomendaciones de manipulación doméstica de frutas y hortalizas para preservar
su valor nutritivo. Revista Española De Nutrición Humana Y Dietética, 18(2), 100–
115. https://doi.org/10.14306/renhyd.18.2.85
10. Bosch, E., Mas, S., Ruiz, A., Egido, J., González, E. (2017). Bisfenol (A) una toxina
a tener en cuenta en el enfermo renal en hemodiálisis. Rev. Colomb. Nefrol, 4(1),
57-68. http://www.revistanefrologia.org/index.php/rcn/article/view/256
Enero 22 de 2022 17
11. Breast Cancer Fund, Campaign For Healthier Solutions, Clean Production Action,
Ecology Center, & Mind The Store Campaign. (2016). Buyer beware: Toxic BPA and
regrettable substitutes found in the linings of canned food.
https://environmentaldefence.ca/report/buyers-beware-toxic-bpa-regrettable-
substitutes-in-the-linings-of-canned-food/
12. CG Cultura Gourmet. (27 de junio de 2019). La Dieta de los Alimentos Vivos de Ann
Wigmore. https://cgculturagourmet.wordpress.com/2019/06/27/la-dieta-de-los-
alimentos-vivos-de-ann-wigmore/
13. Cowan, C.S.M., Dinan, T.G. and Cryan, J.F. (2020), Annual Research Review:
Critical windows – the microbiota–gut–brain axis in neurocognitive development. J
Child Psychol Psychiatr, 61: 353-371. https://doi.org/10.1111/jcpp.13156
15. Eslava, L. L., Henao, M., Escaño, M., & Dueñas, Z. (2019). En ratas, el consumo de
bebidas negras, normales o light, incrementa el peso corporal y la
ansiedad. Revista Med, 26(1), 7-13. https://doi.org/10.18359/rmed.3977
16. European Society of Neurogastroenterology and Motility ESNM (s.f.). Gut Microbiota
For Health. Agente Patógeno.
https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/es/glossary/agente-patogeno/#
17. FDA U.S. Food & Drug Administration. (27 de septiembre de 2018). Los 14
patógenos principales transmitidos por los alimentos de Seguridad alimentaria para
futuras mamás. https://www.fda.gov/food/people-risk-foodborne-illness/los-14-
patogenos-principales-transmitidos-por-los-alimentos-de-seguridad-alimentaria-
para-futuras
Enero 22 de 2022 18
18. García, J. (2013). Desarrollo de un producto reestructurado de carne de res tipo
roast beef, mediante la aplicación de transglutaminasa y caseinato de sodio.
Facultad de Estudios Superiores de Cuautitlan, Universidad Nacional Autónoma de
México. http://132.248.9.195/ptd2013/agosto/0699614/0699614.pdf
19. García De Lorenzo, A., López, J., Sánchez, M. (2000). Respuesta inflamatoria
sistémica: fisiopatología y mediadores. Medicina Intensiva, 24 (8), 353-360.
https://doi.org/10.1016/S0210-5691(00)79622-7
20. Gimferrer, N. (25 de mayo de 2009). Escaldado de alimentos para mayor inocuidad.
Eroski Consumer. https://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/escaldado-de-
alimentos-para-mayor-inocuidad.html
22. Hernández, A., Di Iorio, A. B., & Tejada, O. A. (2018). Contenido de azúcar, grasa y
sodio en alimentos comercializados en Honduras, según el etiquetado nutricional:
prueba para la regulación de alimentos procesados y ultraprocesados. Revista
Española de Nutrición Humana y Dietética, 22(2), 108-116.
https://dx.doi.org/10.14306/renhyd.22.2.413
23. Herrero, A. (04 de abril de 2019). “La mala alimentación mata a mas gente en el
mundo que el tabaco”. El Mundo. https://www.elmundo.es/ciencia-y-
salud/salud/2019/04/04/5ca5004121efa0876a8b466a.html
25. Jacka, F. N., Ystrom, E., Brantsaeter, A. L., Karevold, E., Roth, Ch., Haugen, M.,
Meltzer, H.M., Schjolberg, S., Berk, M. (2013). Maternal and early postnatal nutrition
and mental health of offspring by age 5 years: a prospective cohort study. Journal
Enero 22 de 2022 19
Of The American Academy Of Child & Adolescent Psychiatry, 52(10), 1038-47.
https://doi.org/10.1016/j.jaac.2013.07.002
26. Medlineplus. (02 de julio de 2020). Datos sobre las grasas trans.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000786.htm
29. Medlineplus. (25 de enero de 2021). Información sobre las grasas saturadas.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000838.htm
32. Monteiro, C., Cannon, G., Jaime, P., Canella, D., Louzada, M.L., Calixto, G.,
Machado, P., Martins, C.A., Martínez, E., Baraldi, L., & Garzillo, J. (2016). Food
classification. Public health NOVA. The star shines bright. World Nutrition, 7(1-3),
28-38. https://www.semanticscholar.org/paper/Food-classification.-Public-health-
NOVA.-The-star-Monteiro-Cannon/3d1d3556d5cd02c7d1d023d7ac2fcb3f03c8d1bd
33. Monteiro, C., Cannon, G., Moubarac, J., Levy, R., Louzada, M., & Jaime, P. (2018).
The UN Decade of Nutrition, the NOVA food classification and the trouble with ultra-
processing. Public Health Nutrition, 21(1), 5-17.
https://www.cambridge.org/core/journals/public-health-nutrition/article/un-decade-of-
nutrition-the-nova-food-classification-and-the-trouble-with-
ultraprocessing/2A9776922A28F8F757BDA32C3266AC2A
Enero 22 de 2022 20
34. Mosley, M. (03 de enero de 2018). ¿Puede el gas en las bebidas estar
contribuyendo a que ganes peso? BBC News l Mundo.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-42552723
40. Rico, A., Martínez, M. A., Álvarez, I., Mendonça RD., De La Fuente, C., Gómez, C.,
Bes-Rastrollo, M. (2019). Association between consumption of ultra-processed
foods and all cause mortality: SUN prospective cohort study. BMJ., 365: l1949, 1-10.
https://doi.org/10.1136/bmj.l1949
41. Rusca F, Cortez C. (2020). Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
(TDAH) en niños y adolescentes. Una revisión clínica. Revista de Neuro-Psiquiatría
83(3),148-156. https://doi.org/10.20453/rnp.v83i3.3794
Enero 22 de 2022 21
42. Sarria, R. A., Gallo, J. A., Pérez, E H. (2019). Bisfenol-A: Un contaminante presente
en los envases plásticos. Revista ITTPA, 1(1), 35-41.
https://www.researchgate.net/publication/332082978_Bisfenol-
A_Un_contaminante_presente_en_los_envases_plasticos
43. Soto, G., Blanco, V. M., González, J. A., Martínez, D., León, B. A. (2014). Función
neuroinmunológica de la glía en los procesos desmielinizantes. Revista de
Especialidades Médico-Quirúrgicas, 19(3), 336-346.
https://www.medigraphic.com/pdfs/quirurgicas/rmq-2014/rmq143m.pdf
44. Stanhope, K. L., Medici, V., Bremer, A.A., Lee, V., Lam, H.D., Nunez, M.V., Chen,
G.X., Keim, N.L., Havel, P.J. (2015). A dose-response study of consuming high-
fructose corn syrup–sweetened beverages on lipid/lipoprotein risk factors for
cardiovascular disease in young adults, The American Journal of Clinical Nutrition,
101 (6), 1144–1154. https://doi.org/10.3945/ajcn.114.100461
45. Stice, E., Burger, K. S., Yokum, S. (2013). Relative ability of fat and sugar tastes to
activate reward, gustatory, and somatosensory regions. The American journal of
clinical nutrition, 98(6), 1377–1384. https://doi.org/10.3945/ajcn.113.069443
47. Zudaire, M. (04 de agosto de 2005). ¿Qué son las grasas hidrogenadas? Eroski
Consumer. https://www.consumer.es/alimentacion/que-son-las-grasas-
hidrogenadas.html
Enero 22 de 2022 22