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Cooperativa 1050°

Cooperativa de alfarería con 17 alfareros de los diversos pueblos de Oaxaca

i. Los principios y valores que lo determinan como organización de la Economía Social


y Solidaria

Diseño participativo

Cada diseño que creamos nace del diálogo, de lo que compartimos e intercambiamos
durante los ejercicios experimentales en talleres. Son el resultado de sensibilidades
entretejidas. Valoramos los saberes colectivos que hunden sus raíces en la memoria.

Precio justo

Cuando estimamos el precio de cada pieza nos basamos en un sistema de costeo que
nos ayuda a definir el precio por hora de producción y lo necesario para llevar una vida
digna. El 40% de cada pieza que tú adquieres, se destina a nosotras, las artesanas,
mientras que el margen de ganancias va para los diferentes fondos sociales de la
cooperativa (educación cooperativista, salud y vivienda).

Alta calidad

Al diseñar, crear y producir buscamos la más alta calidad y nos da gusto mantenernos
abiertas a la mejora, a nuevos aprendizajes e intercambios de saberes. Cada pieza es
creada en contemplación y a mano; las pequeñas marcas y variaciones que encuentras
en tu vajilla, objetos nacidos del fuego, le añaden calidad y belleza. Son, cada una,
piezas únicas e irrepetibles, como cada una de nosotras.

Modo de vida cooperativista

Nos sentimos muy orgullosas de ser cooperativistas y de compartir nuestro trabajo


contigo. La cooperativa nos sostiene y asegura la continuidad del oficio. Aprendemos
cada día, no solo del barro que tanto amamos, sino a escucharnos y a mejorar en
conjunto. Cada pieza que se vende nos alegra a todas y las ganancias se usan para el
beneficio colectivo. Ser una cooperativa es un ejercicio constante, tupido de retos y
logros, fundado en la escucha activa de todas las voces que nos forman, en el cuidado
y los afectos, porque somos una familia y trabajamos unidas para que nuestro trabajo
llegue a muchos corazones y mesas.

De la tierra a la tierra

Nuestra materia prima viene de los cerros, montes y laderas del lugar donde vivimos y
en donde hemos vivido por generaciones; nuestras herramientas son básicas y simples
(utilizamos piedras, para bruñir, tornos) y, al quemar, aprendemos nuevas formas que
no solo disminuyen los costos sino consumen menos combustible. Al final, nuestros
productos, creados de la tierra, regresan a la tierra con mínimo impacto ambiental.
Entonces podemos decir, contentas, que somos circulares

ii. La denominación social de la organización

Creamos diseño social y participativo en economía solidaria, apoyándonos y


compartiendo, porque buscamos el desarrollo cultural, la transformación personal y
comunitaria a través de los saberes del oficio alfarero.

iii. Las prácticas y características que se consideran dentro de la Economía Social y


Solidaria.

Cada año se integran nuevas comunidades a nuestra cooperativa y cada vez nos
inspira aprender de ellas y compartir más allá de las aparentes diferencias. Sorteamos
los obstáculos del lenguaje, la técnica y la distancia, y nos acercarnos desde el respeto
y el amor por el barro, para construir en conjunto. Nos nutrimos de la diversidad y nos
unimos en un mismo sueño ¡el barro! En 2008, Coyotepec y Tlapazola, que fueron los
pueblos fundadores, desarrollaron los sistemas de diseño colaborativo que usamos
todavía. En 2015, se unió Tonaltepec y, en 2017, Metzontla. Más adelante, en 2019,
Amatenango y Tlaxiaco.

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