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Funciones trigonométricas

Objetivo
Memorizar – identificar - despejar funciones trigonométricas
Resolver ejercicios

En matemática, las funciones trigonométricas son las funciones determinadas


con el objetivo de extender la definición de las razones trigonométricas a todos los números
reales y complejos. Estas usualmente incluyen términos que describen la medición de ángulos
y triángulos, tal como seno, coseno, tangente, cotangente, secante y cosecante.
Las funciones trigonométricas son de gran importancia
en física, astronomía, cartografía, náutica, telecomunicaciones, la representación de
fenómenos periódicos.
Las funciones trigonométricas se pueden definir como el cociente entre dos lados de
un triángulo rectángulo, asociado a sus ángulos. Las funciones trigonométricas son funciones
cuyos valores son extensiones del concepto de razón trigonométrica en un triángulo rectángulo
trazado en una circunferencia unitaria (de radio unidad). Definiciones más modernas las
describen como series infinitas o como la solución de ciertas ecuaciones diferenciales,
permitiendo su extensión a valores positivos y negativos, e incluso a números complejos.
Existen seis funciones trigonométricas básicas. Las últimas cuatro, se definen en relación de
las dos primeras funciones, aunque se pueden definir geométricamente o por medio de sus
relaciones. Algunas funciones fueron comunes antiguamente, y aparecen en las primeras
tablas, pero no se utilizan actualmente ; por ejemplo el ver seno (1 − cos θ) y la ex secante (sec
θ − 1).
definiciones respecto de un triángulo rectángulo

Para definir las razones trigonométricas del ángulo: , del vértice A, se parte de un triángulo
rectángulo arbitrario que contiene a este ángulo. El nombre de los lados de este triángulo
rectángulo que se usará en los sucesivo será:

 La hipotenusa (h) es el lado opuesto al ángulo recto, o lado de mayor longitud del
triángulo rectángulo.
 El cateto opuesto (a) es el lado opuesto al ángulo .
 El cateto adyacente (b) es el lado adyacente al ángulo .
Todos los triángulos considerados se encuentran en el Plano Euclidiano, por lo que la suma de
sus ángulos internos es igual a π radianes (o 180°). En consecuencia, en cualquier triángulo
rectángulo los ángulos no rectos se encuentran entre 0 y π/2 radianes. Las definiciones que se
dan a continuación definen estrictamente las funciones trigonométricas para ángulos dentro de
ese rango:
Determinar si los lados a, b y c de cada uno de los siguientes triángulos rectángulos son la
hipotenusa, el lado opuesto o el lado contiguo al ángulo α representado:

Triángulo 1:

Solución:

 a es el lado contiguo o adyacente


 b es el lado opuesto
 c es la hipotenusa

Triángulo 2:
Solución:

 a es la hipotenusa
 b es el lado opuesto
 c es el lado contiguo o adyacente

Calcular el valor de x de cada figura utilizando las razones trigonométricas viastas:

Figura 1:

Resolvemos:

Conocemos la hipotenusa y el ángulo. Como queremos calcular el lado opuesto, utilizamos el


seno:

Despejamos la incógnita:

El lado mide, aproximadamente, 16.900.

Figura 2:
Resolvemos:

En esta figura conocemos el lado contiguo y el ángulo. Para calcular la hipotenusa, utilizamos
el coseno:

Despejamos la incógnita:

La hipotenusa mide, aproximadamente, 11.289.


Normas basicas de seguridad en los talleres
Objetivo: Utilizar y aplicar normas de seguridad antes de ingresar a un taller mecánico

Los espacios de trabajo como los talleres mecánicos exigen unas medidas de seguridad
especiales debido a la exposición a ciertos riesgos tanto para los trabajadores, como para los
clientes y el entorno de trabajo.

En un taller mecánico, deberemos seguir, como mínimo, estas 10 prácticas de seguridad


básicas para talleres que nos ayuden a minimizar los riesgos y tener una respuesta rápida ante
cualquier percance.

A continuación, te hablamos de las medidas fundamentales que todo taller debería seguir para
garantizar la seguridad de su personal y su espacio de trabajo.

En el taller mecánico
1 El espacio de trabajo de un taller mecánico, de ser un espacio limpio en el que no se
acumule suciedad, polvo, restos metálicos y libres de vertidos. Además, la temperatura
no debe exceder de los 27 grados ni la mínima de 4.
2 Se debe ordenar y estructurar todo el material de trabajo para que los trabajadores
realicen sus tareas de forma segura. Evita sobrecargar en las estanterías,
recipientes o zonas de almacenamiento.
3 En cuanto al ruido, no se deben sobrepasar los 80-87 decibelios sin estar provistos
los trabajadores de protección auditiva.
4 La señalización debe estar visible y ayudar a recordar los riesgos y medidas
especiales que los trabajadores deben tomar ante ciertos riesgos, además de
indicar la localización de los equipos contra incendios.

Los trabajadores del taller


1. Cada trabajador de un taller mecánico está especializado en una serie de tareas y
maquinaria, por ello, la equipación y los elementos de seguridad deben ser
específicos de la tarea que se desempeña.
2. Hacer un buen uso de las herramientas tanto manuales como eléctricas para evitar
accidentes, siguiendo siempre las instrucciones señalizadas.
3. Los trabajadores deben evitar fumar por el alto contenido de gases y líquidos
inflamables. Tampoco deben llevar anillos, colgantes o pulseras ya que pueden
engancharse en la maquinaria.
Los clientes que visitan el taller
1. Los comportamientos irresponsables como correr o jugar deben estar
terminantemente prohibidos por el alto riesgo de accidentes que pueden ocurrir.
2. Los clientes del taller deben prestar atención también a las señales de advertencia
de riesgos o prohibiciones. También es importante para ellos conocer dónde está la
salida de emergencia en caso de accidente.
3. Por último, deben evitar, salvo que se les autorice, deambular por las diferentes
estancias de un taller ya que corren riesgo de sufrir accidentes, caídas,
salpicaduras, electrocuciones, etc.
Como veis, estas medidas de seguridad básicas pueden ayudar tanto a las visitas como a los
trabajadores a evitar riesgos y trabajar de forma segura en un taller de coches.

Inducción y adaptación en los talleres metalmecánicos

Objetivo: Familiarización - Inducción y adaptación en los talleres metalmecánicos

Metodología de las 9 S
La metodología de las 9 S prioriza el orden, el compromiso y eliminar lo innecesario.

¿Qué es la metodología de las 9 “S”?

La metodología de las 9 S es una técnica para la gestión del trabajo que tiene como objetivo
alcanzar una mayor productividad con un mejor ambiente laboral. Es una filosofía basada
en el trabajo organizado y ordenado que pretende alcanzar un nivel de máxima calidad y su
impacto se observa a largo plazo.

Se basa en dos reglas básicas: “empezar por uno mismo” y “educar con el ejemplo”. El
mantenimiento de la nueva cultura del trabajo se basa en la disciplina y la constancia.

Origen de la metodología de las 9 S

En 1960 surgió una metodología japonesa que se llamó “filosofía de las 5 S” y constaba
de cinco principios denominados: seiri, seiton, seiso, seiketsu y shitsuke. En su traducción al
español significan: “separar lo innecesario”, “situar lo necesario”, “suprimir a suciedad”,
“señalizar anomalías” y “seguir mejorando”.

La traducción de los nombres varía un poco entre un idioma y otro, pero los propósitos de cada
principio se mantienen y se expresan de manera muy similar a su versión japonesa original.

Al poco tiempo de su publicación, la metodología fue actualizada para incorporar cuatro


principios más con el objetivo de estimular al individuo para que adopte los
buenos hábitos como una costumbre (es decir, a que adopte la filosofía de las cinco S previas).
Los nuevos principios se denominaron: shikari, shitsukoku, seishoo y seido que, en su
traducción al español significan: “seguir una línea de acción”, “ser perseverante”, “saber
coordinar” y “estandarizar las normas”.

Durante la década del sesenta la filosofía oriental aplicada al trabajo alcanzó una gran
repercusión en las empresas occidentales porque resultaba una acción de muy bajo costo,
permitía optimizar los recursos y ahorrar presupuesto, reducir la cantidad de accidentes
laborales y mejorar la calidad de la productividad.

Los nueve principios fueron incorporados en el sistema de gestión de calidad a nivel


mundial, denominado “Norma ISO 9001”, elaborado en 1947 por la Organización
Internacional para la Estandarización (ISO por sus siglas en inglés: International
Standardization Organization), organismo independiente, no gubernamental, que reúne a
empresas y organizaciones de todo el mundo.

En sus orígenes, la Norma ISO estaba estructurada en cuatro grandes etapas que permitían
ser implementadas en cualquier tipo de actividad empresarial e industrial, ya que no se
identificaba con un producto o servicio en particular. Al incorporar los principios japoneses, la
Norma ISO cobró mayor reconocimiento y logró ser más compatible con otras normas
implementadas en otros países.

Principios de la metodología de las 9 S

La metodología promueve nueve principios para que sean aplicados de manera constante y
puedan convertirse en una forma de trabajo diario. Los principios son:
 Seiri (separar lo innecesario). Consiste en clasificar los objetos que no resultan
necesarios o que no se utilizan con frecuencia y separarlos para decidir si serán
almacenados, vendidos, reciclados, regalados o desechados.
 Seiton (situar lo necesario). Consiste en ordenar el espacio de trabajo de manera
eficaz para identificar las clases de objetos, designarles un lugar definitivo y ahorrar
espacio con el fin de obtener lo que se necesita en el menor tiempo posible.
 Seiso (suprimir suciedad). Consiste en mejorar la limpieza a partir de una idea
más grande que solo mantener la pulcritud. Cada individuo es responsable de la
limpieza de su espacio de trabajo debido a que limpiando se encuentran
situaciones anormales y se mantienen en buen estado los insumos.
 Seiketsu (señalizar anomalías). Consiste en estandarizar o mantener las tres
primeras S, entendiendo que deben aplicarse de manera conjunta, a fin de
señalizar y repetir los procedimientos para que sean una costumbre. Esto permite
detectar o reducir posibles problemas.
 Shitsuke (seguir mejorando). Consiste en ser disciplinado, es decir, en darle
continuidad y seguimiento al cambio de hábito según las 9 S. La persona que se
apega al orden y al control de sus actos es prudente y evidencia que es capaz de
generar trabajo de calidad y que se esfuerza por mejorar.
 Shikari (constancia). Consiste en la voluntad de mantenerse firme en una línea de
acción y con la mente en positivo hacia el desarrollo de una actividad. Por ejemplo,
al mantener los buenos hábitos en la práctica diaria, a través de la planificación y
control permanente de las tareas, de la limpieza, del orden o de
la puntualidad constante en su vida.
 Shitsukoku (compromiso). Consiste en cumplir con lo pactado, en hacer todo el
esfuerzo por cumplirlo. Es una actitud que nace desde el convencimiento y se
manifiesta en entusiasmo día a día. Para ser posible, el compromiso debe
manifestarse en todos los niveles de la organización.
 Seishoo (coordinación). Consiste en una forma de trabajo en conjunto, donde
todos los individuos trabajan al mismo ritmo y hacia los mismos objetivos. Esta
manera de trabajo se logra con tiempo y dedicación, manteniendo la
buena comunicación entre todos los empleados.
 Seido (estandarización). Consiste en adoptar como costumbre los cambios que
se consideran beneficiosos para la empresa o aquellas actividades que contribuyan
a mantener un ambiente de trabajo óptimo, a través de la implementación
de normas, reglamentos o procedimientos.

Implementación de la metodología de las 9 S

La metodología de las 9 S requiere la participación de la gerencia y de todos los empleados.

La implementación de la metodología de las 9 S requiere de determinados factores para


alcanzar el éxito:

 Compromiso de la gerencia. Implica que el directorio de la organización participe


de manera activa aplicando los principios y dando el ejemplo para que su gente
también se involucre.
 Incluir las 9 S como parte de la inducción. Implica capacitar a los empleados,
tanto los antiguos como los más recientes, a fin de que conozcan y entiendan los
objetivos de la cultura de la organización.
 Participación de todo el personal. Implica realizar un trabajo en equipo, donde
todos estén identificados y participen de manera activa aplicando los principios de
las 9 S en las tareas diarias.
 Repetir el ciclo de manera constante. Una vez alcanzado el nivel esperado de
calidad en la gestión del trabajo, no basta con mantenerlo, sino que hay que
optimizarlo y enfocarse en la mejora continua.

Beneficios de la metodología de las 9 S

La implementación de los principios de las 9 S brinda dos tipos de beneficios:


 Tangibles. Representa los cambios notorios a simple vista. Por ejemplo, se
percibe más espacio libre en los talleres o las oficinas al eliminar los objetos
innecesarios, los ambientes y equipamientos están más limpios y se reduce el
tiempo de búsqueda de herramientas y materiales al disponerlos de manera
ordenada en su correspondiente lugar.
 Intangibles. Representa a los cambios que no se ven a simple vista, pero se
perciben y generan impacto en el trabajo diario. Por ejemplo, mejora
la autoestima de los empleados, aumenta la predisposición para el trabajo en
equipo y se reducen los accidentes en cada puesto de trabajo.

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