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Curso Introductorio a la Docencia 2022

Clase 2

Nombre de la Clase: “Los desafíos actuales de la docencia”

Contenido a Desarrollar:

● La actividad docente más allá de la enseñanza.

● El ser docente ayer y hoy: continuidades, rupturas y


perspectivas

Objetivo específico de la clase

● La clase busca consolidar en los y las estudiantes conocimientos


centrales de la actividad docente y sus implicancias en

diversos contextos a través del tiempo.

Desarrollo del Contenido de la Clase

En la presente clase se trabajarán las características más


distintivas de la profesión docente además de abordar los desafíos
de ser docentes en el contexto actual. Por otro lado, se pondrá en
diálogo las distintas facetas que atraviesa la práctica cotidiana de
un docente, que trasciende el hecho de estar frente al aula y dar
una clase. Se trabajará con las reflexiones éticas, culturales y/o
sociales que reposicionan el trabajo docente entendiendo que la
docencia implica una responsabilidad y un compromiso social.

Al momento de estudiar una carrera es importante conocer en


profundidad la propuesta formativa y reflexionar sobre la elección
profesional. Esta elección es una decisión que influye en el
desarrollo profesional futuro de cada uno y en el que a partir de la
formación como estudiante de Nivel Superior demanda tiempo,
dedicación y compromiso.

La Ley de Educación Nacional 26.206 en su Artículo 7 establece


que “la formación docente tiene la finalidad de preparar docentes
con capacidad de enseñar, generar y transmitir los valores
necesarios de las personas, para el desarrollo nacional y la
construcción de una sociedad más justa” (Ley N° 26.206, 2006). A
partir de reflexionar sobre la ley comienza el camino de la
formación.

La actividad docente más allá de la enseñanza.

En la actualidad son diversos los retos y exigencias que


enfrentan los docentes. En el siglo XXI no basta solo con enseñar
los contenidos de la currícula escolar, es necesario enseñar que los
estudiantes logren ser autónomos en el aprendizaje, el aprender a
aprender y el conocimiento y buen manejo de las TIC.

Todo estudiante de la formación docente debe tener presente

cuáles son las capacidades profesionales que se exige en este


tiempo, que se encuentran en el Marco Referencial de Capacidades
Profesionales de la Formación Docente Inicial documento Aprobado por
Resolución N° 337/18 Consejo Federal De Educación:

● Dominar los saberes a enseñar


● Actuar de acuerdo con las características y diversos modos de
aprender de los estudiantes.

● Dirigir la enseñanza y gestionar la clase.

● Intervenir en la dinámica grupal y organizar el trabajo escolar.


● Intervenir en el escenario institucional y comunitario.
● Comprometerse con el propio proceso formativo (CFE Res.
N°337/18).

Las capacidades profesionales son construcciones complejas de


saberes y formas de acción que permiten:

● Intervenir en las situaciones educativas.


● Llevar adelante la tarea de enseñar.

● Promover aprendizajes de una manera adecuada y eficaz. ●


Resolver problemas característicos de la docencia.

Estas competencias, requieren de un proceso de construcción que


comienza en la formación inicial y se consolida con la experiencia
en el ejercicio profesional, la relación con los colegas, en la
formación continua, etc.

La práctica docente es una “actividad compleja que se


desarrolla en escenarios singulares, determinados por el contexto,
con resultados en gran parte imprevisibles, y cargada de conflictos
de valor que requieren pronunciamientos políticos y éticos”
(Edelstein, 2003). Entonces es una actividad que requiere de la
experiencia y creatividad docente para afrontar situaciones únicas,
ambiguas, inciertas y en ocasiones conflictivas que configuran la
vida en las aulas.

Para el autor Paulo Freire, en cuanto a los saberes


fundamentales que requiere la práctica docente sostiene que, el
estudiante que comienza la carrera debe tener la certeza de que
enseñar no consiste solo en transferir conocimiento, sino que además
es crear las posibilidades de su producción o de su construcción. En
esta relación quien enseña aprende al enseñar y quien aprende enseña
al aprender, es decir, donde el enseñar no existe sin aprender y
viceversa (Freire, 1997). Para Freire:

● No hay DOCENCIA SIN DISCENCIA, esto es que, enseñar exige por


ejemplo tener respeto sobre los conocimientos de los
educandos, exige enseñar con sentido crítico, enseñar exige
respeto y ética, enseñar exige investigación y capacitación
constante. Exige asumir el riesgo, asumir el riesgo y rechazo
a cualquier forma de discriminación.

● ENSEÑAR NO ES TRANSFERIR CONOCIMIENTO, sino crear las

posibilidades para su propia producción o construcción.


Enseñar exige autonomía del ser educando, exige la aprehensión
de la realidad, exige alegría, esperanza, exige la convicción
de que el cambio es posible.

● ENSEÑAR ES UNA ESPECIFICIDAD HUMANA, exige competencia


profesional, generosidad y compromiso. Exige saber escuchar,
predisposición para el diálogo, comprender que la educación es
una forma de intervención en el mundo.

El docente al enseñar debe ser innovador y dinamizador del aula


para lograr un aprendizaje significativo en los estudiantes, tener
la capacidad de adecuar los ritmos partir de experiencias de
aprendizaje de manera individualizada.

Más allá de enseñar en el aula, la tarea de enseñar requiere


que el docente esté formándose continuamente para ofrecer mayor
calidad curricular y pedagógica que le permita captar la atención de
los estudiantes y motivarlos tanto dentro del aula como fuera de
ella. Es por ello por lo que en el ejercicio de la profesión se
vuelve importante el manejo de las nuevas tecnologías de la
comunicación y el manejo de las redes sociales.
Por otra parte, es preciso generar en los alumnos la capacidad
de asombro que mantenga viva su curiosidad. Hay autores como Adriana
Aaraque Bermúdez (2017) que presenta al docente asombroso como aquel
que:

● Debe tener la capacidad de impactar y lograr la capacidad de


sorpresa al enseñar para lograr un aprendizaje efectivo,
evitando así el aburrimiento y la desmotivación en los
estudiantes. Inventar, crear registros y nuevas formas de
presentación de los contenidos, reinventar la forma de
presentarlos para que sean más significativos y se aprendan con
mayor facilidad.

● El docente asombroso debe también innovar, conocer cómo aprende


el alumno e instruir para que pueda aprender fuera del aula,
por ello es relevante conocer cómo accede a la información y
cómo trabaja los contenidos, el docente debe ser un comunicador
eficaz capaz de inspirar, dejar huella e impactar en el
recuerdo del esse estudiante que ha compartido en el aula.

● Y finalmente propone que el docente asombroso debe investigar,


actualizar constantemente sus conocimientos en la materia,
tecnológicos y pedagógicos. Hay que ser expertos en el tema,
pero también saber enseñar (Bermúdez, 2017).

Enseñar va más allá del aula, porque los docentes se enfrentan a


situaciones y realidades heterogéneas, se encuentran con estudiantes
en contextos socioculturales y familiares muchas veces complejos.
Los docentes se encuentran con situaciones escolares no lineales,
con estudiantes con trayectorias a las que Terigi (2009) llama
“reales” dentro del sistema educativo que proviene de la
repitencia o sobreedad de los estudiantes, derivadas del abandono
escolar, contexto familiar de violencia, dificultades en el
aprendizaje (Terigi, 2009). Por todo ello, enseñar requiere de un
compromiso y una responsabilidad.

Lo que no te contaron de ser docente

● Lo que no te contaron de ser docente es que cualquier momento


puede tener un impacto increíble, para bien o para mal. Que
cada palabra puede mover y hacer sentir afortunados a los
estudiantes por haberse cruzado con nosotros o puede
destruirles sus vidas. Que esas palabras serán escuchadas
(aunque a veces no lo parezca), serán procesadas, recordadas y
posiblemente marcarán el transcurso de su vida.

Reflexión: ¿Recordás docentes que en sus desempeño te formaron como


ser humano integral?

● Lo que no te contaron de ser docente es que íbamos a tener ante


nosotros a seres humanos y no a “simples alumnos”. Personas con
sentimientos, con experiencias vividas, con ilusiones, con
miedos, con habilidades, con ideas de sí mismos. Personas con
unos valores u otros. Personas con una riqueza increíble.

Reflexión: ¿Tuviste docentes que sentías que te consideraban


personas con sentimientos y otros que no?

● Lo que no te contaron de ser docente es que tendríamos que


buscar siempre la individualidad. Que tendremos que recordar
que cada uno de esos seres humanos es diferente a otros seres
humanos a los que hemos conocido antes; y que esa singularidad
nos obliga a comunicarnos con cada uno de una forma. A
ofrecerles diferentes formas de motivación, a evaluarlos de
forma distinta, a hacerles sobresalir como ser humano único,
especial e irrepetible.

Reflexión: ¿Tuviste docentes que respetaron tu individualidad y


otros que no?

● Lo que no te contaron de ser docente es que nos convertimos en

ejemplo de esos seres humanos. Que nos observan cada vez que
estamos ante ellos, que nos analizan, y que, en muchas
ocasiones, nos copian. Que seríamos modelos profesionales,
modelos de vida, de valores, modelos de habilidades, modelos de
lo que quieren o no quieren en sus vidas.

Reflexión: ¿Tuviste docentes que los considerás ejemplificadores y


otros que no?

Actividad:

Luego de haber leído el texto anterior y reflexionar a partir de


las consignas dadas. ¿Podés pensarte como futuro docente? ¿Qué tipo
de docente serías? Pensalo… y no lo olvides.

El ser docente ayer y hoy: continuidades, rupturas y perspectivas


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El ser docente es la profesión que genera más controversias. Los
discursos sociales en relación con la tarea docente están teñidos de
diversos sesgos epistemológicos y culturales que generan permanentes
contradicciones. Contradicciones que pueden parecer superficiales
pero que se construyen como representaciones en el imaginario social
y condicionan el modo en que el docente es percibido por la sociedad
y por sí mismo, impactando en su desempeño.

Las representaciones sociales, instaladas como sistemas de


normas y creencias, condicionan el modo en que los sujetos actúan y
más allás de las palabras, son los actos los que le dan verdadera
significación al pensamiento.

Es así que, diferentes expresiones respecto del docente


evidencian diferentes representaciones:

● El docente estudia, pero no es investigador.

● El docente enseña ciencia, pero no es científico. ● La tarea


docente es transformadora de la sociedad, pero responde a
mandatos socio políticos incuestionables. ● El docente forma
futuros profesionales pero su tarea se denomina oficio.
● El docente no sólo es docente. Es también confidente, sacerdote,
promotor social, y hasta segunda madre en el caso sobretodo de
la escuela primaria.

● El docente percibe salario por su trabajo, no honorarios.

Las representaciones reales del oficio de maestro que compiten


por la hegemonía siempre constituyen una articulación de estos tres
elementos estructurales: el apostolado, el trabajo y la profesión.
La lucha está dada por la imposición del principio estructurador
dominante de la definición. Las polémicas actuales por la
redefinición del oficio del maestro no transcurren en el vacío y no
se resuelven únicamente en el plano de lo simbólico-discursivo. La
crisis en las representaciones siempre tiene algún fundamento en el
plano de las "realidades objetivas" que en cierta medida trascienden
la conciencia, la voluntad y la intencionalidad humanas. Pero la
objetividad es siempre "polisémica", es decir, puede ser objeto de
diferentes interpretaciones. Por lo tanto, las luchas no son ni
puramente simbólicas ni puramente materiales (Tedesco y Tenti
Fanfani, 2002).

En este sentido, la formación docente resulta compleja, ya que


la construcción de la práctica se alcanza con posterioridad a la
construcción teórica. Si bien en el transcurrir de su formación, la
práctica docente forma parte del currículum, su verdadero hacer, se
descubre en lo cotidiano, en el estar en el aula.

Y son todas estas variables las que provocan rupturas, tensiones


y discontinuidades en la formación y el ejercicio docente. Un
docente, además de considerar las trayectorias escolares de sus
alumnos, debe tener muy en cuenta, sus historias personales en el
sentido de que cada alumno proviene de familias diferentes, con
contextos inmediatos diferentes, cada alumno presenta intereses y
disponibilidades cognitivas diferentes. Pero además su propia
historia escolar y personal se involucran en este hacer. Las
concepciones tanto del docente como del alumno respecto de qué es
enseñar, qué es aprender, qué es ser docente y qué es ser alumno,
condicionan la relación y producen tensiones no siempre explícitas o
conscientes.

Y es que la tarea docente se lleva a cabo en un escenario


sumamente complejo y artificial como lo es el aula y en una
interrelación también artificial y asimétrica, como lo es el grupo
clase.
El grupo clase es, al decir de Marta Souto (1998) un grupo con
características formales con exigencias impuestas desde el exterior
del mismo. Es decir, si bien es un grupo de trabajo que posee una
dinámica propia; es un grupo formal que funciona sobre una serie de
obligaciones dadas institucionalmente (Souto, 1998).

La relación pedagógica (que es asimétrica, formal y efímera) se

presenta como un desafío para los actores institucionales, en


especial para los docentes ya que son ellos quienes reciben cada año
a un grupo de alumnos diferentes y deben adaptarse permanentemente a
nuevas generaciones.

Las relaciones humanas están marcadas por elecciones o por


afectos naturales, es decir: elijo a mis amigos, elijo a mi pareja.
O quiero a mis padres o hermanos por lazos consanguíneos, pero la
relación pedagógica no posee estas características; no elegimos a
nuestros docentes, no elegimos a nuestros alumnos, no nos tenemos
mutuo afecto de familiaridad y, sin embargo, también es una relación
ante todo humana, con todas sus complejidades. Entonces, es
nuevamente el docente quien enfrenta la responsabilidad de
considerar las marchas y contramarchas de esta relación para
sostener en el alumno su deseo de aprender y a la vez cumplir con
las exigencias institucionales/sociales.

Finalmente, y siguiendo a Flavia Terigi, podemos expresar que


las trayectorias laborales de los docentes dan cuenta de dos hechos
importantes:

1- Muchos trabajan pocos años (mientras estudian otra carrera,


hasta que dejan de trabajar), y muchos otros desarrollan una
trayectoria laboral completa, moviéndose en el sistema educativo
durante varias décadas. A lo largo de esas trayectorias,
seguramente cambiarán de funciones: un maestro de plurigrado pasa
a trabajar en una sección simple, otro de grado simple comienza a
desempeñarse como maestro de área de dos o más secciones, un
vicedirector coordina el segundo ciclo de su escuela, una rectora
asciende a la supervisión de su distrito, región o zona
educativa. El sistema que forma a los docentes, por
contraposición, mantuvo durante mucho tiempo un menor desarrollo
de otras instancias de formación que no fueran las previas al
ingreso al puesto de trabajo, y es todavía insuficiente para
abarcar instancias que den respuesta a todos aquellos cambios.

2- A lo largo de los años de las extensas trayectorias de


trabajo, una función que concibe a la transmisión cultural como
su contenido sustancial, se verá interpelada por las
transformaciones sociohistóricas, que suceden con una velocidad e
intensidad muy distinta de la durabilidad que se le supuso a la
formación inicial en el período de organización de los sistemas
escolares. Ello trata de apoyar a los docentes en su desempeño y
de promover diversas formas de ejercicio de su función a lo largo
de su carrera (Terigi, 2012).

Para terminar, esperamos que hasta aquí hayas comenzado a


reflexionar que has elegido una carrera compleja, con muchas
contradicciones, marchas y contramarchas, con sentimientos
encontrados pero que, definitivamente te instala en un escenario
diferente, un escenario que te va a reclamar permanente innovación,
entusiasmo, estado de alerta, responsabilidad y compromiso, porque
como docente, vas a estar impactando, influyendo en el aspecto
cognitivo y social de los sujetos pero también vas a impactar - y
esto es lo más importante - en los corazones de otras personas.
Referencias

Universidad Nacional de Valencia. Ser docentes, más allá de enseñar


contenidos, transmitir aprendizajes. (5 de octubre de 2018).
https://www.universidadviu.com/ser-docente-mas-alla-de-ensena
r-contenidos-transmitir-experiencias-de-aprendizaje/

Díaz Flores, M. (2008). Reseña de "DIEZ NUEVAS COMPETENCIAS PARA

ENSEÑAR" de Philippe Perrenoud. Tiempo de Educar, vol. 9, núm.


17, enero-junio, 2008, pp. 153-159. Universidad Autónoma del
Estado de México Toluca, México.

Edelstein, G. (2003). Prácticas y Residencias: Memorias,


experiencias, horizontes. Revista Iberoamericana en Educación.
n°33.

Ley de Educación Nacional N°20.206/06. 2006.Ministerio de


Educación, Ciencia y Tecnología de la República Argentina.

Freire P. (1997). Pedagogía de la Autonomía.Saberes necesarios para


la práctica educativa.

Philippe Perrenoud. (2007). Desarrollar la Práctica Reflexiva en el


Oficio de Enseñar. Profesionalización y razón pedagógica.
México.

Resolución N° 337/18. (2018). Consejo Federal de


Educación.Instituto Nacional de Formación Docente. Secretaría
de Innovación y Calidad Educativa. Ministerio de Educación.
Presidencia de la Nación. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Tedesco, J; Tenti Fanfani, E. (2002). Nuevos Tiempos y Nuevos


Docentes. Sede Regional del Instituto Internacional de
Planeamiento de la Educación.

Terigi, F. (2009). Las Trayectorias Escolares: del Problema


Individual al desafío de la política educativa. 1a ed.
Ministerio de Educación. Presidencia de la Nación.
Autores de la Clase

● Dirección de Educación Superior, C.G.E. Misiones.

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