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Unidad N° 5 – PROTOCOLO

LA ESCRITURA PUBLICA Y SUS PARTES.

A. Protocolo Notarial
1. Concepto.
ARTICULO 300. Protocolo. El protocolo se forma con los folios habilitados para el uso de cada registro, numerados
correlativamente en cada año calendario, y con los documentos que se incorporan por exigencia legal o a
requerimiento de las partes del acto. Corresponde a la ley local reglamentar lo relativo a las características de los
folios, su expedición, así como los de más recaudos relativos al protocolo, forma y modo de su colección en volúmenes
o legajos, su conservación y archivo.

Con la expresión protocolo se puede aludir al principio más típico del notariado latino, el principio
de protocolo que es el que justamente lo distingue del resto de los sistemas. Consiste en la
circunstancia de que el original del acto o hecho instrumentado queda guardado por el Estado, y
es una copia o testimonio lo que de él circula y tiene valor ejecutivo.

Con la palabra protocolo se alude concretamente al libro o registro que contiene los actos o
hechos instrumentados. Es la colección cronológicamente ordenada de escrituras públicas o actas,
matrices, labradas por el escribano en año calendario. Esta definición es tomada del Art. 17 de la
Ley orgánica española: “ El Notario redactará escrituras matrices, intervendrá pólizas, extenderá y autorizará
actas, expedirá copias, testimonios, legitimaciones y legalizaciones y formará protocolos y Libros-Registros de
operaciones, Es escritura matriz la original que el Notario ha de redactar sobre el contrato o acto sometido a su
autorización, firmada por los otorgantes, los testigos instrumentales, o de conocimiento en su caso, y firmada y
signada por el mismo Notario. Es primera copia el traslado de la escritura matriz que tiene derecho a obtener por
primera vez cada uno de los otorgantes. Se entiende por protocolo la colección ordenada de las escrituras matrices
autorizadas durante un año, y se formalizará en uno o más tomos encuadernados, foliados en letra y con los demás
requisitos que se determinen en las instrucciones del caso”.”

Neri cuando habla del protocolo se refiere al 1° ejemplar encolado.

En Buenos Aires no hablar de 1° testimonio, si no 1° copia del valor ejecutivo.

No puede haber más de un 1° testimonio. Por esto es que se cuestiona el Art. 11 de la Ley de firma
digital (25.506) que dice que “puede haber tantos originales como se quiera”

En Córdoba se adoptó la postura de que cuando se digitaliza un documento nativo gráfico pierde
su valor como tal y lo adquiere digitalmente

El código de Vélez no hablaba de protocolo, solo lo mencionaba en la nota al Art. 997 cuando
hacía la distinción entre matriz, original y traslado.

2. Características:

 Perdurabilidad: es la característica principal que lo distingue de los instrumentos privados,


porque en el caso de estos lo que circula es el original, por consiguiente, puede perderse.
En el caso de los instrumentos públicos notariales, lo que circula es el primer testimonio, el
original queda en poder del escribano que lo va a aguardar para luego entregarlo al
archivo.
Como regla general: el protocolo no se pierde, y en caso de que así suceda el escribano es
responsable, o el archivador si ya había sido entregado, salvo caso fortuito o fuerza mayor.
C.C.y C.N - ARTICULO 1730.- Caso fortuito. Fuerza mayor. Se considera caso fortuito o fuerza mayor al hecho
que no ha podido ser previsto o que, habiendo sido previsto, no ha podido ser evitado. El caso fortuito o
fuerza mayor exime de responsabilidad, excepto disposición en contrario.
Ley 4183 – Art. 50: Los escribanos de registro son responsables de la integridad y conservación de los
protocolos, salvo caso fortuito o de fuerza mayor.
El notario debe tener por lo menos un armario con llave, metálico, ello así porque es
documentación del Estado.

 Orden: Es una colección ordenada cronológicamente de Instrumentos Públicos y sus


agregaciones. Existe un acta de apertura y de cierre, ya que el protocolo se abre el 1° de
enero y se cierra el 31 de diciembre de cada año.
El orden dentro del protocolo va a estar dado por 2 factores:
- El número pre impreso de hojas de protocolo
- La foliatura interna. Esto es el n° de folio, distinto al n° de orden que tiene el cuaderno
cuando se compran las hojas oficiales de protocolo. Si me equivoco e invierto el n° de
folios la escritura no es nula, pero si la escritura no está luego en el lugar del protocolo
donde debía estar es nula de nulidad absoluta.
- El número de escritura y su fecha

A su vez el protocolo tiene una estructura que debe respetar:

a. En la 1° hoja del protocolo tenemos la nota de habilitación del tribunal de disciplina


b. Luego la nota de apertura realizada por el notario
c. A continuación, en el próximo folio comienza en cabeza de sello de la 1° escritura.
Todos los años empieza en 1.
d. Finaliza con nota de cierre
e. Hay un índice.

El orden cronológico predomina en los derechos oponibles, ello por imperio del principio 1° en el
tiempo mejor en el derecho.
Código de Vélez - Art. 1.005. Es nula la escritura que no se halle en la página del protocolo donde según el orden
cronológico debía ser hecha.

Pero tenemos la situación en donde el orden cronológico se ve alterado cuando aparece un “bis”,
lo cual no sería un problema ante el tachado franco. Para Ventura, la posibilidad de tachar las
escrituras es espantoso ya que el instrumento pierde la presunción de autenticidad y en ese caso
se va a exigir un estudio de título.
 Inalterabilidad: para evitar la alteración es que se custodia siempre, en un 1° lo custodia el
escribano, luego el archivo. Respecto de donde se encuentre el protocolo va a ser el
responsable.
Esta característica también es una de las virtudes derivadas del notariado latino.
No se pueden alterar las hojas de protocolo, tampoco cortar, tachar, enmendar, raspar.
Debe mantenerse intacto.
Para ello hay recaudos:
- Cuando se compran las hojas se registran, de esta forma se impide el fraude
- El protocolo es habilitado por el Tribunal de Disciplina Notarial
- A fin de año deben ser encuadernadas.

Ley 4183
Artículo 43.- Las escrituras públicas se extenderán en cuadernos de papel de diez folios cada uno, con sello y
timbre especial para protocolo, cuyas medidas y membrete, formato y demás características serán
establecidas por el Colegio de Escribanos. La impresión de los referidos cuadernos será efectuada por el
Colegio, con numeración correlativa y ordenación por serie. Sin perjuicio de la numeración que llevan, sus
folios deberán ser numerados, poniéndoseles en letras y guarismos la numeración correlativa que les
corresponde como parte integrante del protocolo del año respectivo, en cada una de sus secciones en su caso.

Artículo 44.- Los cuadernos de protocolo serán sellados y rubricados por el presidente o un vocal del Tribunal
de Disciplina Notarial, quien llevará "un libro de rúbrica de cuadernos de protocolo" en el que se anotarán
cronológicamente las rúbricas que se efectúen, dejando constancia de nombre y apellido del escribano,
número del registro, número de cuadernos que se presentan y numeración de los sellos que lo componen. Los
escribanos titulares y adscriptos solicitarán por nota la rúbrica de los cuadernos.

Artículo 45.- Las escrituras públicas sólo pueden ser asentadas en los cuadernos habilitados de acuerdo con
los artículos precedentes. Dichos cuadernos son intransferibles entre escribanos.

Artículo 46.- El protocolo de cada año será abierto el primer día del mismo con una constancia puesta en el
sello inicial que exprese simplemente el número de registro, el año del protocolo y, en su caso, la sección a
que pertenece, y se cerrará a continuación de la última escritura del año, con una nota suscripta por el
escribano que se halle a cargo del registro, en la que expresará el número de escrituras otorgadas, número de
folios habilitados, número de sellos usados efectivamente, número de escrituras anuladas y toda otra
atestación explicativa que el notario crea conveniente hacer. Esta nota deberá ser inserta, en su caso, en cada
sección. Después de las notas de cierre, el escribano no podrá labrar escritura alguna. La contravención a esta
disposición será sancionada conforme a las normas de la ley 4.435.

Artículo 47.- Antes del 31 de diciembre de cada año, deberá hallarse encuadernado el protocolo del año
anterior en uso o más volúmenes que se formarán con veinticinco (25) cuadernos o fracción que exceda de
diez (10). En su caso, cada sección se agrupará por separado. En el lomo de cada tomo se hará constar el
número de registro, nombre del escribano, su condición de adscripto si lo fuere, año a que pertenece y, en su
caso, la sección o secciones que contiene.

Artículo 48.- El último tomo del protocolo llevará un índice por orden alfabético de las escrituras extendidas
en el año con expresión del apellido y nombre de los otorgantes, objeto del acto, fecha y folio de la escritura.
Cada sección, en su caso, llevará un índice por separado.

Artículo 49.- Antes del 31 de diciembre de cada año, los escribanos entregarán bajo recibo el protocolo del
año anterior al Archivo General de los Tribunales a los créditos que hubiere lugar.
Una vez revisados podrán retener los respectivos protocolos hasta dos años después de cerrados.
Vale decir que es el mismo tribunal de disciplina notarial el que asesora para que no se lleven al
archivo los últimos 10 años, esto con fundamento en una cuestión fáctica y por la posibilidad de
salvar algún error.

3. Propiedad, custodia y depósito de protocolo.

Anteriormente pertenecía al notario, quien disponía de el a su antojo. Pero a mediados del siglo
XIX la propiedad del protocolo paso a ser del Estado.

El escribano es el responsable de cuidar los protocolos. El estado delega la conservación y la


custodia de estos documentos, pero luego de cierto tiempo lo lleva al archivo.

Mientras se encuentra en poder del escribano lo conserva, y sólo pueden acceder a él las partes,
sujetos instrumentales, sucesores, otro notario y por orden judicial.
Artículo 11 Ley 4183.- Son deberes esenciales de los escribanos de registro: a) La conservación y custodia en
perfecto estado de los actos o contratos que autoricen, así como de los protocolos y libros de registro de
intervenciones respectivos, mientras se hallen en su poder;

5. Formación del protocolo:

Esta formado por hojas oficiales que lo integran, sin embargo, en ocasiones los actos jurídicos, o
los hechos que hayan quedado instrumentados requieren ciertas habilitaciones o legitimaciones
de sus otorgantes.

En tales casos, por imperio del Art. 307 será menester agregar al protocolo la documentación que
las acredite.

Pero también hay otras normas que exigen agregaciones de documentación al protocolo:
- ARTICULO 302.- Idioma. La escritura pública debe hacerse en idioma nacional. Si alguno de los otorgantes
declara ignorarlo, la escritura debe redactarse conforme a una minuta firmada, que debe ser expresada en
idioma nacional por traductor público, y si no lo hay, por intérprete que el escribano acepte. Ambos
instrumentos deben quedar agregados al protocolo.
Los otorgantes pueden requerir al notario la protocolización de un instrumento original en idioma extranjero,
siempre que conste de traducción efectuada por traductor público, o intérprete que aquél acepte. En tal caso,
con el testimonio de la escritura, el escribano debe entregar copia certificada de ese instrumento en el idioma
en que está redactado.
- ARTICULO 304.- Otorgante con discapacidad auditiva. Si alguna de las personas otorgantes del acto tiene
discapacidad auditiva, deben intervenir dos testigos que puedan dar cuenta del conocimiento y comprensión
del acto por la persona otorgante. Si es alfabeta, además, la escritura debe hacerse de conformidad a una
minuta firmada por ella y el escribano debe dar fe de ese hecho. La minuta debe quedar protocolizada.
- La acreditación de las titularidades registrales y la inexistencia de gravámenes e
inhibiciones mediante los respectivos certificados.
Ley 4183 - Artículo 41.- Las escrituras públicas deberán extenderse en el protocolo que se formará con la
colección ordenada de todos los otorgamientos efectuados durante el año y con los certificados del Registro
General en la forma y condiciones establecidas por el Cód. Civil y esta ley.

Entonces, dentro del contenido del protocolo vamos a encontrar:

1. Escrituras matrices
2. Documentos habilitantes
3. Documentos que justifican la inexistencia de deudas por impuestos provinciales o
municipales
4. Certificados registrales
5. Minutas de sordos mudos, o idiomas extranjero
6. Certificados médicos que acrediten la característica de sordo mudo
7. Índice.

Diferencia entre protocolizar y agregar.

El código de Vélez contenía 2 normas expresas que aludían a la “protocolización”, los Arts. 984 y
1003, pero en el C.C. y C.N. esto no se encuentra.

Vélez dejaba en claro que la verdadera protocolización procedía siempre y sólo mediante orden
judicial. Se supone que el juez se aseguraba de la autenticidad del documento a protocolizar,
merced a la citación a reconocer las firmas insertas en el documento, o cualquier gestión
tendiente a dejar acreditada la autenticidad del instrumento privado agregado al protocolo.

En lo doctrina clásica “protocolizar” aludía a la transcripción dentro de las mismas hojas del
protocolo, a diferencia de la “agregación” que sólo apuntaría a la inserción del documento mismo
entre las hojas del protocolo.

Entendemos que protocolizar refiere a la actividad funcional del notario por el cual inserta en el
protocolo, por orden judicial, un instrumento privado original, homologado y previamente
calificado de autentico, en cuanto a la autoría y contenido.

Las partes pueden solicitar la agregación de alguna documentación, y esta no debe proceder
mediante orden judicial. El notario debe estar proclive a ello mediante una simple evaluación de
su trascendencia.

6. División del protocolo.


Artículo 42.- A opción del escribano, el protocolo podrá dividirse en dos secciones, las cuales se individualizarán con las
letras A y B. En la sección A del protocolo se extenderán todos los actos y contratos que no sean los que taxativamente
se enumeran seguidamente para la sección B. En la sección B del protocolo pasarán únicamente actas, poderes,
protestos, protestas, ventas y demás autorizaciones. El escribano que deseare acogerse a esta opción deberá
comunicarlo al Colegio de Escribanos antes del 11 de enero de cada año.

En realidad, el protocolo es único, pero la Ley 4183 en el artículo antes indicado nos da la
posibilidad de dividirlo por una cuestión práctica.

Esto es a opción de cada Notario, no es obligatorio. Pero en caso de que se opte por esta
modalidad se debe notificar al Colegio de Escribanos antes del 11 de enero de cada año.

En resumen, el protocolo podrá contener 2 secciones:

A. Que contendrá los actos y contratos que no sean los taxativamente enumerados
B. Escrituras propiamente dichas.

7. Disposiciones de la Ley Orgánica: están en cada punto

Aplicación de las reglamentaciones locales.


El C.C. y C.N. hace aplicable al protocolo las reglamentaciones locales referidas a las características
de los folios, su expedición, así como los recaudos relativos a la forma y modo de su colección en
volúmenes o legales, y su conservación y archivo, esto según lo normado en el Art. 121 y 122 CN.

B. Escritura Pública
1. Concepto
ARTICULO 299 C.C. y C. N.- Escritura pública. Definición. La escritura pública es el instrumento matriz extendido en el
protocolo de un escribano público o de otro funcionario autorizado para ejercer las mismas funciones, que contienen
uno o más actos jurídicos. La copia o testimonio de las escrituras públicas que expiden los escribanos es instrumento
público y hace plena fe como la escritura matriz. Si hay alguna variación entre ésta y la copia o testimonio, se debe
estar al contenido de la escritura matriz.

Es el instrumento público redactado por un notario en uso de su atribución fedataria, en el


protocolo, en cumplimiento de todas las formalidades y demás exigencias previstas por las leyes
para su validez

En el Código de Vélez no había una definición de escritura pública, la misma surgía de la


enumeración de los instrumentos públicos.

Como hemos visto en el Art. Antes transcripto, la escritura pública, sus copias y testimonios
constituyen el primer instrumento público enumerado.

En el código Civil Español se define al instrumento público partiendo del notarial, y se dice que son
documentos públicos autorizados por un Notario o empleado público competente, con las
solemnidades requeridas por ley.

Otros funcionarios encargados de redactar escrituras públicas

La doctrina entiende que el Art. 299 al referir a otros funcionarios incurre en un error, pero esto
no es así, pues en muchos casos la escritura pública puede ser suplica por otro instrumento
público. El único funcionario habilitado para redactar escrituras es el Cónsul acreditado en
legaciones extranjeras: tiene todas las facultades del escribano y es donde nace el protocolo
consular.

Esto no significa que pueda otorgar cualquier tipo de actos jurídicos, si no que su actividad está
expresamente limitada por su función consular y sólo podrán otorgar poderes y autorizaciones.

2. Clases

El fundamento de esta distinción radita tan solo en el contenido de cada una de ellas

 Escrituras públicas propiamente dichas: Son aquellas que, como fin inmediato y directo,
contienen uno o más actos jurídicos ( ARTICULO 259.- Acto jurídico. El acto jurídico es el acto
voluntario lícito que tiene por fin inmediato la adquisición, modificación o extinción de relaciones o
situaciones jurídicas.) y mediante la cual se da certeza a los mismos.
Hay una elaboración jurídica autoría del notario, que califica la intención de las partes y le
da la forma y contenido adecuado a las normas que prevén el contrato o acto jurídico
instrumentado. Hay una actividad técnica de jurista o especialista de derecho.

 Escrituras actas: corroboran hechos y simples, es decir, acontecimientos que producen o


pueden producir el nacimiento, modificación o extinción de relaciones o situaciones
jurídicas.
Art. 257. - Hecho jurídico. El hecho jurídico es el acontecimiento que, conforme al ordenamiento jurídico,
produce el nacimiento, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas. –
ARTICULO 258.- Simple acto lícito. El simple acto lícito es la acción voluntaria no prohibida por la ley, de la
que resulta alguna adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.
ARTICULO 310.- Actas. Se denominan actas los documentos notariales que tienen por objeto la comprobación
de hechos.
Respecto de los simples actos, en el código de Vélez se encontraban en el Art. 896: Los
hechos de que se trata en esta parte del código son todos los acontecimientos susceptibles de producir alguna
En el mismo indicaba
adquisición, modificación, transferencia o extinción de los derechos u obligaciones.
que son acontecimientos susceptibles, por lo que entendemos que para las escrituras actas
no es menester que resulte una adquisición, modificación o extinción. Pero siento este el
caso solamente se puede dejar constancia de la situación.
Se utiliza solo la atribución fedataria del notario. El instrumentador solo transcribe lo más
literal y objetivamente posible lo visto, oído o percibido por sus sentidos.
Todo puede ser objeto de corroboraciones. Para cumplir esta difícil tarea, nos referimos a
la descripción sin subjetividades, deben utilizarse técnicas documentales especiales, que
solo apunten a la descripción de lo percibido, eliminando apreciaciones de valor, que
siempre están teñidas de subjetividad, como “creo”, “estimo”, “parece”; que deben
sustituir-se por lacónicos “veo”, “oigo”, “percibo”, etc.
Una característica es que podemos revisar el acto siempre que no haya producido
consecuencias jurídicas
El escribano no tiene imperium, a excepción de lo previsto en la Ley 24.441 Art 57:
Verificado el estado del inmueble, el acreedor ordenará por sí, sin intervención judicial, la venta en remate
público del inmueble afectado a la garantía, por intermedio del martillero que designe y con las condiciones
usuales de plaza. Se deberán publicar avisos durante tres (3) días en el diario oficial y en dos (2) diarios de
gran circulación, uno al menos en el lugar de ubicación del inmueble. El último aviso deberá realizarse con
una anticipación no mayor de dos (2) días a la fecha fijada para el remate. En el remate estará presente el
escribano quien levantará acta. Este artículo le reconoce la posibilidad de requerir el auxilio de
la fuerza pública.
Por el hecho de no tener el imperio es que necesitamos la anuencia de quien vamos a
notificar, por eso debemos tener presentes lo siguiente:
- Rogación
- Otorgamiento
- Presentación: es importante, porque de no hacerlo estoy alterando el derecho de defensa
del requerido. La misma puede verse materializada en la Escritura: “a quien impongo de mi
cometido”
3. Las escrituras públicas propiamente dichas - Elementos

 Elementos subjetivos:

 Autorizante: Es el escribano, si el no esta se dice que es una escritura no pasada y


básicamente no cumple su cometido.
Es quien firma (Art. 288) La firma es un signo propio que identifica a su autor por las
singularidades de su trazo, su firmeza y rasgos de la misma.
Vélez en la nota al Art. 916 decía que la declaración escrita se hacía poniendo el nombre
por debajo de lo escrito, y que con ese acto se expresaba el pensamiento y voluntad de lo
firmado.
En cuanto a la firma del autorizante actuante, en el Art. 290 hay una novedad respecto del
código derogado, ya que anteriormente nada se decía respecto de la exigencia de las
firmas, pero si hacía mención de esto Vélez en la nota al Art. 987 en cuanto expresaba que
un acto que no estuviese firmado por el oficial público no valdría, ni como acto bajo firma
privada, porque el escrito que no está firmado por él no tiene ni la apariencia de
instrumento público.

Principio de Irreprochabilidad: es una consecuencia lógica de la atribución de la autoría


documental que tiene la firma reconocida. La ley obliga a quien se atribuya ser el autor a la
concurrencia al acto de reconocimiento a los fines de pronunciarse sobre ello.
Reconocida la firma sea por resolución judicial o de forma espontánea se genera
automáticamente la consecuencia del reconocimiento de texto firmado.
Este principio solo admite como excepción el documento suscripto en blanco y completado
sin responder sus instrucciones, ya que ha sido sustraído de la voluntad del firmante.

 Otorgantes: Son las partes.


Puede ocurrir que actúen por otras personas quienes no sean parte del contrato o negocio
en sentido sustancial (ARTICULO 1023.- Parte del contrato. Se considera parte del contrato a quien: a) lo
otorga a nombre propio, aunque lo haga en interés ajeno; b) es representado por un otorgante que actúa en
su nombre e interés; c) manifiesta la voluntad contractual, aunque ésta sea transmitida por un corredor o por
un agente sin representación.) a quien debemos distinguir de las partes instrumentales
(ARTICULO 290.- Requisitos del instrumento público. Son requisitos de validez del instrumento público: b) las
firmas del oficial público, de las partes, y en su caso, de sus representantes; si alguno de ellos no firma por sí
mismo o a ruego, el instrumento carece de validez para todos. – Art. 305 inc f) si falta la firma de alguna
de las partes instrumentales se entiende que el instrumento no es válido para ninguna de
las partes.
La doctrina habla de compareciente, a quien debemos distinguir de los simples
mencionados, siendo estos últimos sujetos que pueden aparecer en estipulaciones a favor
de 3°, pero no llegan a ser ni partes, ni comparecientes, ni presentes.
ARTICULO 1027.- Estipulación a favor de tercero. Si el contrato contiene una estipulación a favor de un
tercero beneficiario, determinado o determinable, el promitente le confiere los derechos o facultades
resultantes de lo que ha convenido con el estipulante. El estipulante puede revocar la estipulación mientras no
reciba la aceptación del tercero beneficiario; pero no puede hacerlo sin la conformidad del promitente si éste
tiene interés en que sea mantenida. El tercero aceptante obtiene directamente los derechos y las facultades
resultantes de la estipulación a su favor. Las facultades del tercero beneficiario de aceptar la estipulación, y
de prevalerse de ella luego de haberla aceptado, no se transmiten a sus herederos, excepto que haya cláusula
expresa que lo autorice. La estipulación es de interpretación restrictiva.
En este caso tenemos 3 sujetos, comprador, vendedor y el tercero. Ejemplo: una compra venta de un
inmueble para un hijo menos de edad. El bien pasa a cabeza del menor pero los padres lo reemplazan en
ejercicio de la responsabilidad parental, pero no lo representa, solo es una estipulación a su favor que el debe
aceptar cumplida la mayoría.
Código de Vélez - Art. 504. Si en la obligación se hubiere estipulado alguna ventaja en favor de un tercero,
éste podrá exigir el cumplimiento de la obligación, si la hubiese aceptado y hécholo saber al obligado antes de
ser revocada.
Como se aplican las reglas de la donación, y la estipulación a favor de terceros es considerada una oferta de
donación, hay una novedad respecto de la aceptación, y esta normada en el ARTICULO 1545.- Aceptación. La
aceptación puede ser expresa o tácita, pero es de interpretación restrictiva y está sujeta a las reglas
establecidas respecto a la forma de las donaciones. Debe producirse en vida del donante y del donatario.
En el código de Vélez se entendía que en caso de fallecer el donante igual podía aceptarla: Art. 1.795. Si el
donante muere antes que el donatario haya aceptado la donación, puede éste, sin embargo, aceptarla, y los
herederos del donante están obligados a entregar la cosa dada.
 Autor: Escribano en ejercicio de la fe pública.
Martínez Segovia atribuye la palabra autorizar al alcance de que el escribano o notario se
reconoce como autor del documento y confiere a su obra su autoría.
El autor de la escritura debe ser competente en razón de:
- Materia – competencia funcional: El notario latino es el profesional del derecho encargado
de una función pública consistente en recibir, interpretar y dar forma legal a la voluntad de
las partes, redactando los instrumentos adecuados a ese fin, confiriéndoles autenticidad,
conservando sus originales y expidiendo copias que den fin de su cometido.
Cumple también una función preventiva al interpretar la voluntad de las partes que acuden
a él y asesorar correctamente evitando futuros conflictos.
- Territorio – ámbito sobre el cual el escribano puede actuar o intervenir en asuntos que le
incumben en razón de la materia
- Persona, dado que hay supuestos en los que tiene la capacidad para instrumentar por un
interés directo o parentesco.

 Elementos Objetivos: son los elementos que conforman al negocio mismo.


Art. 305 inc c. “la naturaleza del acto y la individualización de los bienes que constituyen su objeto”;
similar a lo regulado por el Art. 1001 del Código de Vélez.
En el supuesto de que estemos frente a un contrato innominado se nos va a presentar todo
un desafío, ya que hay que redactar la totalidad de las cláusulas y aclarar cuáles son los
elementos jurídicos.
Todos los negocios están dentro de los elementos objetivos, y pueden ser también hechos
jurídicos que tengan o no consecuencias jurídicas

 Elementos Formales. (se aplica tanto a la escritura propiamente dicha como a la


corroboración de hechos)
ARTICULO 290.- Requisitos del instrumento público. Son requisitos de validez del instrumento público:
a) la actuación del oficial público en los límites de sus atribuciones y de su competencia territorial, excepto que el lugar
sea generalmente tenido como comprendido en ella;

b) las firmas del oficial público, de las partes, y en su caso, de sus representantes; si alguno de ellos no firma por sí
mismo o a ruego, el instrumento carece de validez para todos.

ARTICULO 291.- Prohibiciones. Es de ningún valor el instrumento autorizado por un funcionario público en asunto en
que él, su cónyuge, su conviviente, o un pariente suyo dentro del cuarto grado o segundo de afinidad, sean
personalmente interesados.

ARTICULO 305.- Contenido. La escritura debe contener:

a) lugar y fecha de su otorgamiento; si cualquiera de las partes lo requiere o el escribano lo considera conveniente, la
hora en que se firma el instrumento;

b) los nombres, apellidos, documento de identidad, domicilio real y especial si lo hubiera, fecha de nacimiento y estado
de familia de los otorgantes; si se trata de personas casadas, se debe consignar también si lo son en primeras o
posteriores nupcias y el nombre del cónyuge, si resulta relevante en atención a la naturaleza del acto; si el otorgante
es una persona jurídica, se debe dejar constancia de su denominación completa, domicilio social y datos de inscripción
de su constitución si corresponde;

c) la naturaleza del acto y la individualización de los bienes que constituyen su objeto;

d) la constancia instrumental de la lectura que el escribano debe hacer en el acto del otorgamiento de la escritura;

e) las enmiendas, testados, borraduras, entrelíneas, u otras modificaciones efectuadas al instrumento en partes
esenciales, que deben ser realizadas de puño y letra del escribano y antes de la firma;

f) la firma de los otorgantes, del escribano y de los testigos si los hubiera; si alguno de los otorgantes no sabe o no
puede firmar, debe hacerlo en su nombre otra persona; debe hacerse constar la manifestación sobre la causa del
impedimento y la impresión digital del otorgante.

ARTICULO 311.- Requisitos de las actas notariales. Las actas están sujetas a los requisitos de las escrituras públicas,
con las siguientes modificaciones:

a) se debe hacer constar el requerimiento que motiva la intervención del notario y, en su caso, la manifestación del
requirente respecto al interés propio o de terceros con que actúa;

b) no es necesaria la acreditación de personería ni la del interés de terceros que alega el requirente;

c) no es necesario que el notario conozca o identifique a las personas con quienes trata a los efectos de realizar las
notificaciones, requerimientos y otras diligencias;

d) las personas requeridas o notificadas, en la medida en que el objeto de la comprobación así lo permita, deben ser
previamente informadas del carácter en que interviene el notario y, en su caso, del derecho a no responder o de
contestar; en este último supuesto se deben hacer constar en el documento las manifestaciones que se hagan;

e) el notario puede practicar las diligencias sin la concurrencia del requirente cuando por su objeto no sea necesario;

f) no requieren unidad de acto ni de redacción; pueden extenderse simultáneamente o con posterioridad a los hechos
que se narran, pero en el mismo día, y pueden separarse en dos o más partes o diligencias, siguiendo el orden
cronológico;

g) pueden autorizarse aun cuando alguno de los interesados rehúse firmar, de lo cual debe dejarse constancia.

Cabeza de sello:
Ley 4183 - Artículo 53.- El texto de cada escritura deberá comenzar en "cabeza de sello", con la constancia del número
de orden seguido, en su caso, de la letra que le corresponde dentro de la sección respectiva del protocolo de cada
año, debiendo ajustarse en su redacción a las siguientes reglas:

a) La escritura debe ser íntegramente confeccionada por la misma mano o con la misma máquina, salvo las
excepciones de los incisos c) y e);

b) No se dejarán claros entre una palabra y otra, una vez suscripta la escritura;

c) Cuando sea necesario testar alguna palabra o frase, escribir sobrerraspado o entrelíneas o enmendar o agregar
cualquier párrafo o cláusula omitida en la escritura, se hará con la misma máquina con la cual se hubiera redactado, o
bien a puño y letra del escribano autorizante, ya fuere el acto escrito a mano o mecanografiado;

d) Lo testado, enmendado, escrito entre líneas o sobrerraspado, deberá ser salvado de puño y letra del escribano
interviniente, antes de la firma de los otorgantes;

e) No obstante lo establecido en los incisos a) y b), cuando haya sido necesario dejar un claro, este deberá ser cubierto
por el escribano, de su puño y letra antes de firmarse la escritura, inutilizando con una línea el espacio sobrante.

Tinta
Ley 4183 - Artículo 52.- Se usará para la redacción de las escrituras matrices, tinta negra, azul o azul negra fija, si son
confeccionadas a mano, y cinta negra fija, si son a máquina. En ambos casos, la tinta o cinta no deberán contener
ingredientes que puedan corroer el papel o atenuar, borrar o hacer desaparecer el escrito.

Unidad de acto:

Exige la unidad de tiempo y espacio ante el labrado de cada escritura. Tanto el notario como las
partes intervinientes y los testigos en su caso deben estar todos presentes en el instante de la
lectura y suscripción del acto.

Puede analizarse desde lo:

 Sustancial: el negocio instrumentado en la escritura pública. Aquí podemos advertir que la


unidad de acto falta cuando una parte vende en una escritura y la otra acepta por otro
instrumento
 Formal: la exigencia apunta a la presencia física, simultanea en el tiempo y espacio de
todos los que aparecen como comparecientes en el acto.
Ley 4183 - Artículo 56.- La lectura y firma de una escritura por las partes, testigos y escribano autorizante, deberá
efectuarse en un auto acto. El escribano que contraviniere esta disposición haciendo firmar a las partes y testigos en
actos diferentes o fuera de la presencia de unos y otros, se hará pasible de las sanciones previstas en la Ley 4.435, sin
perjuicio de las demás responsabilidades en que pudiere incurrir.

Martínez Segovia dice que nace con el testamento, en el Art. 2479 C.C. y C.N.: El testamento por acto
público se otorga mediante escritura pública, ante el escribano autorizante y dos testigos hábiles, cuyo nombre y
domicilio se deben consignar en la escritura.

El testador puede dar al escribano sus disposiciones ya escritas o sólo darle por escrito o verbalmente las que el
testamento debe contener para que las redacte en la forma ordinaria. En ningún caso las instrucciones escritas pueden
ser invocadas contra el contenido de la escritura pública.

Concluida la redacción del testamento, se procede a su lectura y firma por los testigos y el testador. Los testigos deben
asistir desde el comienzo hasta el fin del acto sin interrupción, lo que debe hacer constar el escribano.

A esta clase de testamento se aplican las disposiciones de los artículos 299 y siguientes.
Es necesario que de todo quede constancia en el mundo instrumental, porque si no se entiende
que no sucedió

Salvat agrega que la exigencia de la unidad de acto ha querido asegurar una vez más la veracidad
del escribano.

Núñez Lagos expresa que debe ser un solo texto leído, un solo texto consentido simultáneamente
por todos los comparecientes expresados como tales en la comparecencia, todos los
comparecientes a una y en el mismo texto bajo pena de falsedad, ello así porque no habría un
consentimiento muy sano cuando el mismo se da en distintas oportunidades, no se estaría
manifestando la verdad.

Vélez regulaba la unidad de acto y aludía a ella en el testamento cerrado o místico. Para esta
forma testamentaria se preveía que el testador, en presencia de 5 testigos entregara un sobre
cerrado al notario indicando que éste contenía su testamento (Art. 3666), y en el Art. 3667 se
exigía que la entrega y suscripción del testamento cerrado se hiciera en un acto sin interrupción
por otro acto extraño. En la nota Art. 3622 C. Vélez refiere a la importancia de que no se sustituya
el sobre, y a una unidad de texto y de contexto: La ley exige unidad de tiempo y de acción en la presentación
y suscripción del testamento cerrado, a fin de que el testador y los testigos no pierdan de vista el paquete cerrado
antes de haber todos comprobado su identidad por sus firmas, y que la sustitución de otro paquete fuese
absolutamente imposible.

Pero la unidad de tiempo no es necesaria, ni en el testamento ológrafo, ni en el cuerpo del testamento cerrado. Son
dos escritos privados que el testador puede preparar en diversos tiempos.

Aun la unidad de tiempo no es absolutamente necesaria en el testamento por acto público, pues después de una
interrupción sobreviniente puede continuarse.

No se debe confundir dos cosas distintas, la unidad de tiempo y la simultaneidad de las formas impuestas por la ley.
Un testamento por acto público puede ser hecho en diversos días, si en cada sección, para formarla, han asistido los
testigos necesarios; pero no habría testamento, si la escritura por el escribano no fuese simultánea al dictado del
testador, o si los testigos no estuviesen presentes al dictado, a la escritura, a la lectura y a la firma del testamento

En la actualidad ha perdido adherentes y aparece como una exigencia anticuada y ultra formalista,
por ello es que tiende a alivianarse con el transcurso del tiempo.

Unidad de acto en las actas: Antes de la entrada en vigor del nuevo código ya se sostenía que en
materia de actas resultaba imposible el mantenimiento de la unidad de acto, dado que
forzosamente entre el requerimiento y el diligenciamiento se cortaba la ilación temporal cuando el
notario se disponía al cumplimiento del cometido. Entendemos que se confundían la unidad
formal y sustancial, ya que es obvio que, si se requiere una notificación, por ejemplo, el
requerimiento será firmado en la escribanía y luego de ello el notario se dirigirá al domicilio del
requerido para efectuar la diligencia. Este corte es un corte en lo sustancial, pero no en lo formal,
tanto en el requerimiento que ha debido de ser suscripto por todos los comparecientes en el
mismo lugar y tiempo, como en las audiencias de diligenciamiento que igualmente exigirán
autorización simultanea y unidad de texto y contexto. EN EL ART. 301 SE MENCIONA CON QUE ES
SUFICIENTE QUE SE REALICE EN EL MISMO DÍA

Por el principio de inmediatez: Todas las partes deben estar en la celebración del acto desde el
principio al final, y ello debe surgir de la escritura.
La fe pública conferida por el Estado al notario es indelegable. El notario expresa en el
instrumento todo lo visto y oído en ejercicio de sus funciones, y ello tiene asignado un valor
probatorio especial, puesto que aquello que no ha pasado en su presencia no ha sido corroborado
por el Estado que ha delegado solo en el notario esta facultad. En estos casos el documento
aportará esa prueba extraordinaria ya que el Escribano no es un simple testigo, ni tan solo el autor
del documento, sino que esta dotado de fe pública.

El oficial público ha debido percibir con todos los sentidos, los elementos que involucran la
manifestación de voluntad de los contratantes en la escritura pública, o los hechos corroborados
en las escrituras actas

Audiencia Notarial

Ámbito espacial y temporal en que el notario realiza su función notarial ante una prestación
particular.

Por el sistema de Notariado Latino puede y debe asesorar. Esto es una de las diferencias con el
Notariado Alemán, por ejemplo.

 Preliminar: o también denominada de conocimiento, previa o preparatoria.


Es la primera vez que el escribano tiene contacto con el requirente, y corrobora la
identidad, garantizándola e individualizando al sujeto (Art. 306 C.C. y C.N)

En el momento de la audiencia preliminar se acompañan todos los documentos que hacen al


negocio jurídico también.

En este punto cabe considerar que la obligatoriedad de la fe de conocimiento fue dejada sin efecto
con la sanción de la ley 26.140. Anteriormente la solución a esto eran los testigos de
conocimiento.

 Rogación:

 Otorgamiento/Otorgación/ Diligenciamiento
Es muy común que los sujetos interrogados, intimados o notificados, para evitar el efecto
nocivo que el acta pueda producirles, renieguen de exhibir sus documentos o conteste con
sinceridad sobre su identidad. En tales casos el notario igualmente cumple con el
requerimiento.

¿Qué sucede en caso de que no responda la persona a la cual va dirigida la Escritura Acta? Como
no se establece expresamente el procedimiento para realizar el diligenciamiento en el caso de las
escrituras actas es que se toma, por analogía, lo establecido en la Ley 5965 de Letras de cambio y
pagaré, específicamente en su Art. 65 referido al protesto: Las diligencias del protesto por acta notarial
deben entenderse personalmente con el que debe aceptar o pagar, aun cuando fuese un incapaz, en cuyo caso se hará
constar esta circunstancia. Si no se encontrase presente, se entenderá con los factores o dependientes o, en su defecto,
con el cónyuge o los hijos mayores. Si no estuviese ninguna de estas personas, la diligencia se tendrá por cumplida,
dejándose constancia de tal circunstancia en el acta.
Debe dirigirse al domicilio de quien tiene que ser notificado, o donde se deben corroborar
los hechos, y puede que sea atendido por el destinatario o por gerentes, si son estos
últimos tiene un valor relativo, y en el caso de que quien responsa sea un simple vecino, en
el acta conviene aclarar “dice ser”.

Presentación funcional – explicación de lo actuado – cercioratio


Art. 311 inc d. El requerido deberá ser informado del acta y sus efectos. Está vedado al
notario la actuación en clandestinidad.
Antes de encaminarse a interrogar, notificar, corroborar deberá efectuar la presentación
funcional, la cual también deberá quedar plasmada en el instrumento: “soy atendido por
quien dijo ser…a quien impongo mi cometido”.
Si el notario no lo hace, vulnera el derecho de defensa previsto en el Art. 18 CN, y generaría
como consecuencia la pérdida de toda eficacia convictiva del acta así elaborada.
Además de ello también está obligado a dar una somera explicación de los efectos jurídicos
de su actuación, una especie de “cercioratio”, lo cual involucra un asesoramiento en
cuanto a la posibilidad o no de responder, suscribir el acta, etc.
Es una obligación inexcusable, por lo que no estamos de acuerdo con el Art. al decir en la
medida en que el objeto de comprobación asi lo permita

No es necesaria la concurrencia del Requirente


Suele ocurrir que el requirente no desee acompañar al notario en su actuación funcional,
hasta hay supuestos en donde suele ser conveniente, sobre todo cuando el encuentro de
contrapartes puede dar lugar a violencia y dificultar la labor.
En caso de que lo acompañe deberá dejarse debida constancia en su actuación “en
compañía del compareciente…” si no, no surgirá la presencia de este.
La ventaja que puede tener es que, por ejemplo, hará factible la aceptación de pagos
parciales en las intimaciones o la recepción de llaves.

No requiere unidad de acto – Si unidad de día


La unidad de actos responde a la verdad de los hechos, por lo que, en una escritura
redactada en tiempo presente, donde el escribano manifiesta “veo, percibo siento” es
obvio que está ocurriendo en unidad de tiempo y espacio.
Tanto el notario, como las partes intervinientes, y los testigos deberán estar presentes al
momento de la corroboración y suscripción del diligenciamiento.
Lo que el legislador ha querido asegurar con esto es la veracidad de los dichos del
escribano.
La norma confunde la unidad formal con la sustancial.
Tanto el requerimiento como el diligenciamiento exigen unidad de acto, es decir, que en
cada una de las actuaciones todos requirentes presentes y los requeridos suscribirán, y los
hechos corroborados y diligencias cumplidas lo habrán sido en un mismo lapso.
Para que no queden dudas en su interpretación, la ley expresa con toda claridad que
“pueden extenderse simultáneamente o con posterioridad a los hechos que se narran,
pero en el mismo día”. También exige que se conserve el orden cronológico de las
actuaciones.

Requerido que se niega a firmar lo actuado


Ello no le quita valor probatorio al acta, pues la presencia del notario como dador de fe
pública basta para acreditar lo ocurrido en el diligenciamiento.
Pero no debe olvidarse que el efecto fundamental de la firma es la aceptación del texto en
que está inserta, y no podríamos exigir un acuerdo total con lo narrado por el notario.

4. Idioma: Art. 302 C.C. y C.N

El C.C. y C.N. utiliza la expresión “idioma nacional” y no “castellano” o “español”, con lo cual, al no
existir un idioma nacional oficializado ingresarían dentro de ello los dialectos aborígenes.

No obstante, hay acuerdo que el idioma nacional al que alude la norma es el español.

Ya con motivo del art. 999 del Código derogado, la doctrina entendía de manera indiscutida, que la
referencia al idioma nacional apuntaba al español o castellano; puesto que los instrumentos
públicos representan el actuar del Estado, y no es dable que éste se exprese mediante una lengua
extranjera. El idioma, como bien manifiesta Neri, representa en alguna medida el ejercicio de la
soberanía del Estado127. Si el documento es oficialmente estatal, como lo es todo instrumento
público, debe respetar dicha consigna.

Comparecientes que no hablen idioma nacional:

Si los comparecientes declaran que no hablan idioma nacional la escritura se redactará conforme
una minuta por ellos suscripta, que deberá ser volcada al idioma nacional por un traductor
público.

En caso de no existir dicha traducción en el lugar de celebración, la norma atribuye al notario la


posibilidad de juzgar sobre la pericia de un idóneo o práctico que pueda efectuar el trasvase de un
idioma a otro de manera correcta y fiel. En atención a la carencia, podrá ser un práctico aún sin
título ni designación oficial. Lo cual hará responsable al notario si la aprobación del idóneo ha sido
liviana y la traducción no resulta fiel a las intenciones del compareciente.

El notario deberá exigir la firma tanto en la minuta como en el instrumento redactado en idioma
nacional. Acto seguido agregará la minuta al protocolo, complementando el título matriz que
estará redactando en idioma nacional.

Partes esenciales de la minuta, los elementos que hacen al acto jurídico mismo:

- Determinación de las partes


- Objeto a transferir con su básica descripción
- Precio

5. Caso de los sordos mudos y mudos. Art. 304


En el código de Vélez se refería a una persona plenamente capaz con una discapacidad física, la
sordera. Esta nueva normativa utiliza quizás un término menos hiriente, pero también menos
preciso “discapacidad auditiva”.

Apunta a proteger al sordo para evitar que por la vulnerabilidad que le genera su falencia pueda
ser engañado al momento de la lectura del acto. La ley desconfía del entorno negocial.

Testigos intérpretes: la norma exige la presencia de testigos expertos, que además de verificar con
su presencia el cumplimiento de ciertas normativas, aportan un conocimiento efectivo sobre el
hecho motivo de su testimonio. La norma exige que puedan dar cuenta del conocimiento y
compresión del acto por el discapacitado.

Deben ser personas idóneas para comunicarse con el compareciente y tomar conocimiento real de
sus intenciones.

La cercioratio se logra a través de estos testigos expertos.

Lo que surge de la previsión de la norma cuando expresa “si es alfabeto” es que esta situación va a
exigir de los recaudos citados. Lo que se pide es una minuta que será agregada al protocolo, la cual
otorgará mayor certeza de la comprensión del acto por parte del discapacitado.

Todos los comparecientes, incluidos los testigos deberán suscribir la escritura.

C. LAS PARTES DE LA ESCRITURA PÚBLICA.


La escritura debe contener:

1. Encabezamiento

 Lugar, fecha y hora: de otorgamiento del acto. Esto constituye una exigencia básica para
cualquier instrumento ya sea público o privado.
En el caso de la escritura es un requisito condenado directamente por nulidad instrumental
en el Art. 309:.- Nulidad. Son nulas las escrituras que no tengan la designación del tiempo y lugar en que
sean hechas, el nombre de los otorgantes, la firma del escribano y de las partes, la firma a ruego de ellas
cuando no saben o no pueden escribir y la firma de los dos testigos del acto cuando su presencia sea
requerida. La inobservancia de las otras formalidades no anula las escrituras, pero los escribanos o
funcionarios públicos pueden ser sancionados.
La determinación precisa de la fecha de ejecución de los hechos o actos cumple una
elemental consigna pacificadora adjudicando de manera automática un mejor derecho al
1° en el tiempo.
En atención a ello se posibilita que, por disposición del propio escribano, o cuando alguna
parte lo solicite, se consigne la hora de suscripción.

La fecha, la cual debe ser completa, expresada en día, mes y año. Si se produce un error en
el año, lo cual es común cuando se cambia de año o cuando son los mismos
comparecientes de una escritura anterior, debemos ver la escritura anterior y posterior.
Pero esto no es un error que acarreé nulidad instrumental, lo que si sucede cuando falta. Y
en el caso de que el escribano mienta estamos frente a falsedad ideológica.

Además de ello, en las reglamentaciones locales se prevé que las escrituras comiencen con
el número correlativo, más el folio del protocolo.

2. Comparendo

Art. 305. Inc b) los nombres, apellidos, documento de identidad, domicilio real y especial si lo hubiera, fecha de
nacimiento y estado de familia de los otorgantes; si se trata de personas casadas, se debe consignar también si lo son
en primeras o posteriores nupcias y el nombre del cónyuge, si resulta relevante en atención a la naturaleza del acto; si
el otorgante es una persona jurídica, se debe dejar constancia de su denominación completa, domicilio social y datos
de inscripción de su constitución si corresponde

Se mencionan los elementos que hacen a lo que en técnica documental se denomina comparendo
o comparecencia.

Los sujetos instrumentales son, por ejemplo, el cónyuge, los testigos, es decir, los simplemente
presentes

Siempre comparecen personas físicas, los datos que debemos agregar a la escritura al respecto
son:

- Nombre completo
- Estado civil. Por el nuevo código es importante aclarar si existe unión convivencial. Si se
puede obviar el nombre del cónyuge cuando este no es necesario para el negocio.
- Nacionalidad
- Fecha de nacimiento, antes era suficiente con decir “mayor de edad”
- Identificación – El Art. 306 admite que sea DNI o libreta cívica o de enrolamiento. En el
caso de personas que hayan realizado cambio de genero se da una situación particular, ya
que la partida de nacimiento y el documento cambian. Ante esta situación, actuamos
similar al supuesto en que una sociedad realizara un cambio de razón social.
El Código derogado expresaba “documento idóneo”, tanto en el aspecto material, es decir
la legibilidad e integridad del documento, como el aspecto intelectual o jurídico.
- CUIT/ CDI – esto lo solicita la ley registral.
- Domicilio real o especial – distinto al Código de Vélez en la que era suficiente mencionar la
vecindad.

En caso de que en el negocio o la solicitud participe una persona jurídica es necesario


establecer:

- Denominación o razón social


- Constancia de CUIT
- Domicilio
- Constancia de inscripción, la constitución y todas las modificaciones relevantes. Estos
documentos se incorporan al protocolo, o en caso de haber sido incorporados se señala
folio y n° donde se encuentran.
Naturaleza del acto: Hay supuestos donde el acto carece de nombre legal y nos deja en
presencia de un contrato innominado y atípico. Para estos casos, el notario deberá escribir la
operación con todo detalle, pues deben surgir de manera precisa los elementos y efectos.

Cuando se trata de contratos nominados, su sola descripción suele dejar determinados ab


initio los derechos y obligaciones de las partes y los efectos jurídicos

Individualización de los bienes: que constituyen objeto del acto. Más bien constituye una
exigencia material del acto jurídico que se instrumenta.

3. Documentos habitantes
ARTICULO 307.- Documentos habilitantes. Si el otorgante de la escritura es un representante, el escribano debe exigir
la presentación del documento original que lo acredite, el que ha de quedar agregado al protocolo, excepto que se
trate de poderes para más de un asunto o de otros documentos habilitantes que hagan necesaria la devolución,
supuesto en el cual se debe agregar copia certificada por el escribano. En caso de que los documentos habilitantes ya
estén protocolizados en el registro del escribano interviniente, basta con que se mencione esta circunstancia,
indicando folio y año

Suelen introducirse en este concepto todas las documentaciones que acompañan al acto jurídico
instrumentado: poderes, contratos sociales, declaratorias, cesiones, boletos de compraventa,
partidas, etc.

Recordemos que el Art. 300 expresamente dice que toda documentación forma el protocolo, es
decir, que este les asigna un valor especial a tales acreditaciones.

Pero no toda documentación agregada es técnicamente “documento habilitante”, porque algunos


no habilitan, sino que legitiman, y otras no cumplen ni una ni otra función si no que solo buscan
otro objetivo como la necesidad de cumplir ciertos requisitos.

Habilitar significa hacer algo hábil, apto, capaz para una cosa determinada; subsanar en las
personas la falta de capacidad civil o de representación, y en las cosas deficiencias de aptitud de
permisión legal. En sentido técnico es toda aquella autorización para actuar por otro, sea
supliendo su ausencia en el acto y en el instrumento o sea completando su habilidad.

Le compete al notario la determinación de la documentación habilitante para cada


instrumentación.

Respecto de las personas jurídicas surge una cuestión en el caso de las sociedades irregularmente
constituidas. Antes de la reforma de la ley 19.550 por la ley 26.994, en una sociedad de hecho
adquiría mediante la comparecencia de todos los socios, pero el bien quedaba en titularidad de
cada socio en la parte proporcional indicada en el título, es decir surgía una presunción de
condominio.

Art. 23 ley 19550: “Para adquirir bienes registrables la sociedad debe acreditar ante el Registro su
existencia y las facultades de su representante por un acto de reconocimiento de todos quienes
afirman ser sus socios. Este acto debe ser instrumenta do en escritura pública o instrumento
privado con firma autenticada por escribano. El bien se inscribirá a nombre de la sociedad,
debiéndose indicar la proporción en que participan los socios en tal sociedad”.
Clases de representación:
ARTICULO 358.- Principio. Fuentes. Los actos jurídicos entre vivos pueden ser celebrados por medio de representante,
excepto en los casos en que la ley exige que sean otorgados por el titular del derecho.

La representación es voluntaria cuando resulta de un acto jurídico, es legal cuando resulta de una regla de derecho, y
es orgánica cuando resulta del estatuto de una persona jurídica.

En las relaciones de familia la representación se rige, en subsidio, por las disposiciones de este Capítulo.

 Voluntarias: ARTICULO 362.- Caracteres. La representación voluntaria comprende sólo los actos que el
representado puede otorgar por sí mismo. Los límites de la representación, su extinción, y las instrucciones
que el representado dio a su representante, son oponibles a terceros si éstos han tomado conocimiento de
tales circunstancias, o debieron conocerlas obrando con cuidado y previsión.
- Mandato: se requiere de un poder como un documento habilitante, el cual, en caso de ser
para un acto en particular se incorpora al protocolo.
El mandato puede ser en nombre de personas físicas o jurídicas.
 Orgánicas: es necesario acreditar la existencia de una persona jurídica.
 Legal: Los siguientes supuestos
- Los padres respecto de sus hijos menores lo que se acredita con la partida de nacimiento.
- Los tutores o curadores acreditada con el documento judicial donde designa.
- Apoyo – que se da en los casos de capacidad restringida y también exige de una sentencia
para su acreditación.
 Notoriedad: Personas reconocidas en un ámbito determinado, por ejemplo: presidente,
gobernador, intendente. En estos supuestos no es necesario requerir documentación, solo
con la mención es suficiente.

En el caso del tracto abreviado, puede haber casos de otorgamiento simultaneo


Ley 17.801 Artículo 15. - No se registrará documento en el que aparezca como titular del derecho una persona
distinta de la que figure en la inscripción precedente. De los asientos existentes en cada folio deberán resultar el
perfecto encadenamiento del titular del dominio y de los demás derechos registrados, así como la correlación
entre las inscripciones y sus modificaciones, cancelaciones o extinciones.

Esto se da por una cuestión de economía en el ámbito de inscripción registral.

4. Documentación legitimante

Legitimación es un concepto aplicado a las exigencias legales en los sujetos y los derechos
involucrados para conceder acciones determinadas. Legitimar es conceder el estado de legítima a
una situación o derecho que obviamente antes de dicha concesión no lo era.

Se parte de la idea de que, en su estado natural, esa situación o estado jurídico adolecía de alguna
falencia, o al menos, no se conocía si cumplía o no los requisitos legales, y por virtud del legislador
o cualquier otra acción jurídica se presume o deviene legitima.

Quien tiene un derecho ostenta legitimidad, no legitimación, para ello debe presentar la
documentación que así lo acredite, o el juez puede valorar la prueba y concluir que era un sujeto
legitimado o no para una acción; o cuando el legislador consagra una presunción y considera
legítimo el derecho y la acción que de él emana.

Ha quedado reducida a determinar si cierta persona puede o no legalmente ejecutar un acto


considerando el derecho que acredita.

Documentación legitimante será una escritura donde conste la adquisición de un inmueble, una
resolución juridicial que determine la adjudicación de un inmueble luego de un proceso de
divorcio.

No toda documentación legitimante debe agregarse al protocolo. Pero si la ley registral, por
ejemplo, exige tener a la vista el certificado registral y el título que antecede.

Bastanteo: El notario debe efectuar un análisis exhaustivo de la documentación habilitante


apuntando al contenido y a la forma del acto. Consiste en la verificación de la habilitación o
legitimación correspondiente. Recorrerá el contrato buscando elementos vitales, leerá
cuidadosamente para poder determinar la facultad de su otorgamiento, etc

Agregación del original: Si el poder es especial para el acto que se va a instrumentar, el artículo
exige la presentación y agregación del original mismo del poder, pues es dable sostener que,
mediante la instrumentación del acto para el que se otorgó, el citado apoderamiento ya quedó
agotado y no resulta conveniente mantener la circulación de un instrumento cuyo fin ya se
efectivizó.

Sin embargo, se hace la salvedad de que si es menester se realiza la devolución, por ejemplo,
cuando necesita ser presentado en reparticiones públicas, bancos, etc. Pero en tales casos
convendría atestarlo en el original.

Tanto respecto de la documentación habilitante como de la legitimante, si ya se encuentran


agregadas al protocolo del notario instrumentador, bastará con la cita de la escritura en la cual
obra ya la copia (Folio, Tomo y Año), y no será menester una nueva incorporación.

5. La fe de conocimiento
ARTICULO 306.- Justificación de identidad. La identidad de los comparecientes debe justificarse por cualquiera de los
siguientes medios:

a) por exhibición que se haga al escribano de documento idóneo; en este caso, se debe individualizar el documento y
agregar al protocolo reproducción certificada de sus partes pertinentes;

b) por afirmación del conocimiento por parte del escribano.

El escribano debe dar fe de que conoce a los otorgantes, algo que virtualmente resulta imposible
por el nivel poblacional de la ciudad moderna.

En el año 2006 se dicto la ley 26.140 que justamente modificó los artículos que hacían referencia a
la necesidad de testigos de conocimiento cuando el notario no conociere personalmente a la
persona de los comparecientes.
El agravante del Art. 306 es que omite la posibilidad de acudir a testigos de conocimiento. En
muchas oportunidades, cuando el documento se encuentra deteriorado, por ejemplo, o se ha
extraviado, los testigos de conocimiento significaban un aporte importante para salvar la falencia.

Un importante sector de la doctrina siempre vio en la fe de conocimiento uno de los valores


fundamentales del documento notarial, que repercute de manera manifiesta en la seguridad de
los negocios inmobiliarios cuando se trata de constituir, modificar o extinguir derechos. De ahí que
se considere que es el pilar del sistema notariado latino.

Antes de considerar las responsabilidades en las que podría incurrir el notario, es importante
considerar el interés social de la normal y el importante aporte a la seguridad jurídica que brinda
la fe de conocimiento.

En definitiva, el escribano hoy puede:

- Dar fe de conocimiento de los comparecientes o


- Reemplazar ese conocimiento mediante la prolija y exhaustiva lectura e investigación de
documentos idóneos que se le presenten para su acreditación.

Respecto de la fe de conocimiento, la misma no es necesaria en caso del Requirente.

Recaudos formales regulados en el Art. 311 se aclara que están sujetos a los requisitos de la
escritura pública, distinto a lo que sucede en el caso del libro de intervenciones que se utiliza para
las certificaciones de firmas o impresiones digitales

6. La Rogatoria – concepto- importancia -Rogatoria extraprotocolar. El Art. 311 inc a


indirectamente exige el cumplimiento sustancial de la rogación, no solo que conste en la misma,
sino que efectivamente se haya dado en la realidad.

Toda actuación normativa se encuentra sometida al principio de rogación, que es uno de los
principios básicos del notariado latino.

Se le llama también principio de instancia. El interesado en utilizar el servicio notarial, para dejar
alguna constancia cierta e incuestionable amparada por la fe pública debe presentarse ante el
notario y peticionarla.

El notario luego de haberse interiorizado de los motivos del pedido, y haber asesorado
adecuadamente sobre la conveniencia o no de su actuación y procedimiento, dejará constancia de
tal requerimiento, exigirá la suscripción al pie con lo cual cerrará su autorización, y recién luego de
ello se encaminará al correspondiente diligenciamiento.

El Art y el inciso mencionado no solo exigen la constancia de requerimiento, si no el cumplimiento


efectivo de la solicitud. Y también, tácitamente, en el mismo dispositivo, se le está vedando o
prohibiendo al notario iniciar su labor fedataria por decisión unilateral propia, ya que la actuación
sin una constancia de requerimiento permitirá suponer que hay un interés particular en la
corroboración, intimación o cualquier motivo que genere su intervención.

El contenido del requerimiento debe ser:

- Claro
- Preciso
- Completo

Salirse de los puntos encomendados puede significar dar pie a una justa observación por parte de
aquellos sujetos a quienes el contenido del acta pueda perjudicar. Pero es diferente cuando el
notario es acompañado por el interesado en su actuación, ya que frente a un imprevisto el
problema quedaría zanjada con la aclaración formulada “in situ” por el requirente, sin que se
pueda reprochar falencias en el documento.

El compareciente debe también expresar si actúa por interés propio o de 3°, y de ello también
debe quedar constancia en el requerimiento. Cuando el interesado obra en interés de un 3°, pero
no lo acredita el notario dejará en claro esa circunstancia y se cuidará de no darla por acreditada.

La rogación puede ser:

 Implícita: se da en la escritura propiamente dicha, en la comparecencia


 Expresa: surge en las actas, y del texto instrumental.
Esta vinculada con la obligación de actuar que corresponde al escribano, salvo en los
supuestos en los que debe abstenerse, normados en el Art. 11 Ley 4183, es decir cuando
sea algo contrario a la ley, la moral, y las buenas costumbres

Son deberes esenciales de los escribanos de registro: d) Intervenir profesionalmente en los casos en que fuera
requerido, no siendo dicha intervención contraria a las leyes o no hallándose impedido por otras obligaciones
profesionales de igual urgencia;

Rogatoria extraprotocolar: En España se encuentran expresamente determinadas, y es aún más


amplia. En nuestro derecho no esta determinado, pero si existe la posibilidad de que la rogatoria
se haya realizado por otro escribano, en un acta o escritura anterior, y esto no significa que no
exista la rogatoria.

7. Clasificación del acto o negocio: Es la idea principal de la audiencia preliminar es que el


escribano se informe, y luego de ello realice la clasificación del acto o negocio, (mal llamada
legalización en CABA). Podemos definirla como la actividad funcional del notario tendiente a
precisar:

 La intención de las partes que requieren sus servicios: Esto surge en la audiencia
preliminar o informativa. Las inquietudes de los requirentes permitirán al notario
perfilar adecuadamente que es lo que desean instrumentar.
 La determinación axiológica de sus pretensiones: la verificación de la honestidad de
la intención del requirente. Puesto que lo notarial no puede instrumentar ni cobijar
una conducta ilícita, no ética o inmoral, ni efectuar esta previa valoración.
 Posibilidad de configurarlas válidamente conforme a la legislación vigente: el
notario busca la figura jurídica adecuada para llevar a la práctica la intención de las
partes. Hay un verdadero patrocinio notarial que permite encauzar con los términos
correctos, precisos y técnicos la intención de las partes a los fines de lograr el
cometido.
El escribano debe tener precisión a la hora de desarrollar los 3 elementos antes vistos para que
luego pueda determinar si es factible o no lo requerido y efectúe un negocio concreto o un
contrato innominado.
ARTICULO 970.- Contratos nominados e innominados. Los contratos son nominados e innominados según que la ley los
regule especialmente o no. Los contratos innominados están regidos, en el siguiente orden, por:

a) la voluntad de las partes;

b) las normas generales sobre contratos y obligaciones;

c) los usos y prácticas del lugar de celebración;

d) las disposiciones correspondientes a los contratos nominados afines que son compatibles y se adecuan a su
finalidad.

La doctrina imponía esto en razón al carácter de asesor que se le atribuye al notario en el


sistema notarial latino. Pero en el C.C. y C.N. esta expresamente previsto en el Art. 301 que
expresa que el instrumentador debe calificar los presupuestos y elementos del acto y
configurarlos técnicamente.

Nuestra opinión es que se han mezclado aspectos que hacen a la técnica de acción y técnica
documental.

ARTICULO 301.- Requisitos. El escribano debe recibir por sí mismo las declaraciones de los comparecientes,
sean las partes, sus representantes, testigos, cónyuges u otros intervinientes. Debe calificar los presupuestos y
elementos del acto, y configurarlo técnicamente. Las escrituras públicas, que deben extenderse en un único
acto, pueden ser manuscritas o mecanografiadas, pudiendo utilizarse mecanismos electrónicos de
procesamiento de textos, siempre que en definitiva la redacción resulte estampada en el soporte exigido por
las reglamentaciones, con caracteres fácilmente legibles. En los casos de pluralidad de otorgantes en los que
no haya entrega de dinero, valores o cosas en presencia del notario, los interesados pueden suscribir la
escritura en distintas horas del mismo día de su otorgamiento. Este procedimiento puede utilizarse siempre
que no se modifique el texto definitivo al tiempo de la primera firma.

Es importante reconocer que hay licencias que se consideran y que hacen un poco a la humanidad
o tolerancia que debe quedar en nuestra conciencia.

Pero más allá de eso, el Art. 301 se considera una violación a la unidad de acto.

Critica: en la parte final pareciera que el legislador da la posibilidad de incumplir con algo

Aparece en este artículo también la mención de “un mismo día”, como unidad mínima que tiene
transcendencia en lo registral y notarial.

Conservación del acto: ARTICULO 1066.- Principio de conservación. Si hay duda sobre la eficacia del contrato, o
de alguna de sus cláusulas, debe interpretarse en el sentido de darles efecto. Si esto resulta de varias interpretaciones
posibles, corresponde entenderlos con el alcance más adecuado al objeto del contrato. Se entiendo que el acto
seguirá siendo válido, en aplicación también de la teoría de los actos propios regulada en el Art.
1067 del C.C. y C. N.: Protección de la confianza. La interpretación debe proteger la confianza y la lealtad que las
partes se deben recíprocamente, siendo inadmisible la contradicción con una conducta jurídicamente relevante, previa
y propia del mismo sujeto.
8. Lectura y firma

La escritura debe ser leída, de lo contrario no podría generar efecto vinculatorio entre las partes.
El CCCN requiere que aparezca constancia de la lectura sin aludir a la obligación funcional o
material del notario de hacerlo.

Hace a la técnica de acción, que una vez cumplida debe reflejarse en el documento, y la vincularía
con la técnica documental.

Si el acto no ha sido leído es nulo por inexistencia de consentimiento. Se trata de una nulidad
sustancial

Se exige también, en el último inc. del Art. 305 la firma de los otorgantes, testigos y del notario.
Art.

288: Firma. La firma prueba la autoría de la declaración de voluntad expresada en el texto al cual corresponde. Debe
consistir en el nombre del firmante o en un signo. En los instrumentos generados por medios electrónicos, el requisito
de la firma de una persona queda satisfecho si se utiliza una firma digital, que asegure indubitablemente la autoría e
integridad del instrumento.

ARTICULO 305.- Contenido. La escritura debe contener:

f) la firma de los otorgantes, del escribano y de los testigos si los hubiera; si alguno de los otorgantes no sabe o no
puede firmar, debe hacerlo en su nombre otra persona; debe hacerse constar la manifestación sobre la causa del
impedimento y la impresión digital del otorgante.

En el último inciso del Art. 290 se les exige la firma a los otorgantes, testigos y el notario. Si faltare
la firma de alguno el acto no valdrá y se tendrá por no suscripto. En definitiva, la firma constituye
la prueba más acabada de la presencia del suscriptor en el acto notarial, y de su voluntad de
aceptar los efectos jurídicos del mismo.

Vélez aclaraba la firma en la ya nota del Art. 916, pero también hacía referencia en la nota al Art.
3639 “La firma no es la simple escritura que una persona hace de su nombre o apellido; es el nombre escrito de una
manera particular, según el modo habitual seguido por la persona en diversos actos sometidos a esta formalidad.
Regularmente la firma lleva el apellido de la familia; pero esto no es de rigor si el hábito constante de la persona no
era firmar de esta manera. Los escritores franceses citan el testamento de un obispo, que se declaró válido, aunque la
firma consistía únicamente en una cruz seguida de sus iniciales y de la enunciación de su dignidad”.

7. Firma a ruego

Para el caso de que alguno de los comparecientes no pudiere o no supiere firmar, la ley prevé la
llamada firma a ruego, mediante la cual, otro sujeto, cuya identidad y domicilio debe quedar
constancia en el acto, suscribe a su nombre. El notario, en tal supuesto deberá dejar constancia de
los motivos por los que el compareciente impedido no puede suscribir el acto, igualmente se prevé
la impresión digital del imposibilitado de suscribir.

Estimamos que ostenta la naturaleza de un mandato no representativo, en razón de lo cual, si bien


no es conveniente, no creemos que haya incompatibilidad en una de las partes del acto jurídico
instrumentado, para ser firmante a ruego en otra. Ello no es conveniente, pues el criterio de
máximo rigor que debe imperar en la interpretación de toda norma impone la preferencia de un
sujeto extraño al acto.

El caso de la firma a ruego es una posibilidad prevista solo para las escrituras públicas, no así para
los instrumentos privados: ARTICULO 313.- Firma de los instrumentos privados. Si alguno de los firmantes de un
instrumento privado no sabe o no puede firmar, puede dejarse constancia de la impresión digital o mediante la
presencia de dos testigos que deben suscribir también el instrumento.

8. La impresión digital.

La impresión digital no hace al mismo instrumento privado, sino instrumento particular, cuyo valor
probatorio es distinto, ya que en caso de duda es difícil que el juez considere dicho instrumento,
porque básicamente va a tener la facultad de ponderar, lo cual también se da para documentos
tales como videos, fotos, etc.

En el segundo párrafo del Art. 288 se prevé la posibilidad de utilizar la firma digital cuando se trate
de documentos generados por medios informáticos. informáticos. Lo curioso del texto es que
pareciera ignorar la existencia y vigencia de la ley 25.506 de 2001, que ya contiene entre sus
normas el pronunciamiento que aquí aparece. En efecto, el art. 3 de la ley 25.506 establece que
“Cuando la ley requiera una firma manuscrita, esa exigencia también queda satisfecha por una
firma digital. Este principio es aplicable a los casos en que la ley establece la obligación de firmar o
prescribe consecuencias para su ausencia”.

Reparemos igualmente que el artículo 288 que estamos analizando agrega respecto a la firma
digital la frase “...que asegure indubitablemente la autoría e integridad del instrumento”; lo que
da pié a presumir que la ley en cuestión no ha sido tenida en cuenta, ya que justamente ha podido
entrar en vigencia porque técnicamente se ha garantizado y asegurado su certeza en cuanto a
determinación de la autoría e integridad documental.

La ley 25506, sancionada el 14 de noviembre de 2001 y promulgada el 11 de diciembre del mismo


año, tuvo por objetivo fundamental incorporar al derecho argentino la tecnología más avanzada
hasta el momento, en materia de contratación a distancia; es decir la “tele contratación”. Se basa
en una moderna técnica de encriptación informática30, que permite la remisión, vía internet, de
documentos codificados, procurando con ello un cierto grado de certeza en cuanto a voluntad
contractual y contenido del convenio. Merced a ello pueden atribuírsele efectos jurídicos plenos
como manifestación de voluntad negocial y su consiguiente fuerza compulsiva
ARTICULO 319.- Valor probatorio. El valor probatorio de los instrumentos particulares debe ser apreciado por el juez
ponderando, entre otras pautas, la congruencia entre lo sucedido y narrado, la precisión y claridad técnica del texto,
los usos y prácticas del tráfico, las relaciones precedentes y la confiabilidad de los soportes utilizados y de los
procedimientos técnicos que se apliquen.

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