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Neuroanatomía

Autismo

Sandra Ximena Alcántara Ramírez


Profesor: Natan Carrera
Escuela: INSEDU
Introducción

La neuroanatomía es el estudio de la estructura y función del sistema nervioso. Es


un campo importante para comprender cómo las diferentes partes del cerebro
trabajan juntas para producir el comportamiento. En particular, la neuroanatomía
puede brindar información sobre el autismo, un trastorno caracterizado por la
dificultad en la comunicación y la interacción social.

Al estudiar cómo se relacionan las estructuras cerebrales con el autismo, los


investigadores pueden desarrollar mejores tratamientos e intervenciones para las
personas afectadas por este trastorno. El autismo es un trastorno heterogéneo del
neurodesarrollo infantil.

Aunque se considera que tiene muchas causas y no se puede entender como una
sola enfermedad, se han encontrado hallazgos genéticos y nuevos estudios de
imágenes cerebrales que sugieren un posible modelo común.

Este modelo sugiere que las regiones cerebrales superiores de asociación,


generalmente asociadas con el lóbulo frontal, están parcialmente desconectadas
durante el desarrollo, lo que podría explicar las características neuroconductuales
específicas del autismo, su inicio en el desarrollo y la heterogeneidad de la
etiología, la conducta y el pensamiento del autismo.
Desarrollo

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por dificultades en la


interacción social, interacciones sociales y conductas repetitivas o estereotipadas.
Aunque las causas del autismo aún no se comprenden del todo, la neuroanatomía
del cerebro ha sido ampliamente estudiada en busca de respuestas y se han
identificado varias estructuras neuroanatómicas que pueden estar involucradas en
el trastorno.

Un área del cerebro asociada con el autismo es la corteza prefrontal, que se


encarga de la planificación, la toma de decisiones y el control de los impulsos.
Algunas personas con autismo tienen menos células cerebrales en esta área,
llamadas neuronas, y menos conexiones entre las diferentes regiones del cerebro.

Otra estructura cerebral estudiada en relación con el autismo es el cerebelo, que


es responsable de la coordinación motora y el equilibrio. Se ha descubierto que
algunas personas autistas tienen un cerebelo más pequeño y cambios en su
estructura.

Además, se han estudiado las conexiones cerebrales de las personas autistas y


se ha encontrado que existen diferencias en las conexiones de distintas regiones
cerebrales. Por ejemplo, se encontró menos conectividad entre la corteza
prefrontal y la amígdala, una estructura cerebral asociada con la emoción.

Aunque queda mucho por entender sobre la neuroanatomía del autismo, estudios
muestran que existen diferencias en la estructura y las conexiones de los cerebros
de las personas autistas. Estos hallazgos pueden conducir a una mejor
comprensión del trastorno y a la búsqueda de tratamientos más efectivos.

Las estructuras neuroanatómicas asociadas con el autismo incluyen:

 La corteza prefrontal es la parte del cerebro responsable de la planificación,


el razonamiento, la evaluación y la toma de decisiones. Se ha encontrado
que las personas autistas tienen cambios estructurales y funcionales en la
corteza prefrontal que pueden explicar las dificultades en la interacción
social y la flexibilidad cognitiva asociadas con la enfermedad.
 Corteza temporal: esta estructura es importante para procesar información
auditiva y visual, así como para la memoria y el aprendizaje. Algunos
estudios han demostrado que la corteza temporal de las personas autistas
tiene una conectividad reducida con otras regiones del cerebro, lo que
puede generar dificultades en la percepción sensorial y el procesamiento de
la información social.

 Amígdala: Es una estructura involucrada en el procesamiento emocional y


la regulación de la respuesta al estrés. Se ha descubierto que las personas
autistas tienen una actividad reducida en la amígdala para procesar
estímulos emocionales, lo que puede estar relacionado con dificultades en
la comunicación no verbal y la interpretación de otras emociones.

 El hipocampo es una estructura involucrada en la memoria y el aprendizaje


espacial. Algunos estudios han encontrado cambios en el hipocampo de las
personas autistas que pueden generar dificultades en el procesamiento de
la información espacial y la memoria autobiográfica.

 Materia blanca: es la sustancia que conecta diferentes áreas del cerebro y


permite la comunicación entre ellas. Se encontró que las personas autistas
pueden tener cambios en las conexiones de la materia blanca, lo que puede
estar relacionado con dificultades para integrar la información sensorial y
coordinar diferentes áreas del cerebro.

Existen varios estudios que han investigado la neuroanatomía de individuos


autistas utilizando diversas técnicas de neuroimagen. Estos son algunos ejemplos
de la vida real de la investigación neuroanatómica centrada en el autismo:

 En un estudio de 2010 publicado en la revista Biological Psychiatry, los


investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética estructural
para examinar las diferencias en la estructura del cerebro de los niños con y
sin autismo. Descubrieron que los niños con autismo tenían una corteza
prefrontal más delgada y una amígdala más grande que los niños sin
autismo.
 En un estudio de 2014 publicado en la revista PLOS ONE, los
investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional para
examinar la conectividad funcional en el cerebro de las personas con
autismo. Descubrieron que la conectividad funcional entre el DLPFC y otras
regiones del cerebro se vio afectada en personas con autismo en
comparación con personas sin autismo.

 En un estudio de 2017 publicado en el Journal of Autism and


Developmental Disorders, los investigadores utilizaron resonancia
magnética de difusión para examinar la integridad estructural de la materia
blanca en niños con autismo. Descubrieron que los niños con autismo
habían reducido la integridad de la materia blanca en varias regiones del
cerebro, incluido el cuerpo calloso, que conecta los hemisferios cerebrales.

En conjunto, de manera general, estos estudios muestran que existen diferencias


en la estructura y conectividad de los cerebros de las personas con autismo, lo
que puede contribuir a una mejor comprensión del trastorno y a la búsqueda de
tratamientos más efectivos.

Es importante enfatizar que estos hallazgos son el resultado de investigaciones en


curso y que la base neurobiológica del autismo aún no se comprende por
completo. Además, cada persona autista puede tener características y
necesidades diferentes, por lo que es importante un abordaje personalizado del
diagnóstico y tratamiento del trastorno.

Estudio de casos

Caso 1:

Características del paciente: niños de 7 años diagnosticados con autismo de alto


funcionamiento.

Dificultades: Dificultad para socializar e interactuar con otros, comportamiento


estereotipado y repetitivo.
El estudio: En un estudio de 2016 publicado en el Journal of Autism and
Developmental Disorders, los investigadores utilizaron imágenes de resonancia
magnética funcional para examinar la actividad cerebral durante las tareas de
procesamiento emocional en niños con autismo de alto funcionamiento y niños con
un desarrollo típico.

Descubrieron que los niños con autismo de alto funcionamiento tenían una
actividad reducida en las regiones del cerebro involucradas en el procesamiento
emocional, incluido el hipocampo, la amígdala y la corteza prefrontal ventromedial.

Esto sugiere que las dificultades en la comunicación y la interacción social en


individuos autistas pueden estar relacionadas con una capacidad reducida para
procesar y responder a las señales emocionales de los demás.

 El hipocampo es una estructura con forma de caballo ubicada en el lóbulo


temporal del cerebro que juega un papel central en la memoria tanto a corto
como a largo plazo.

 La amígdala es una estructura con forma de almendra ubicada en el lóbulo


temporal del cerebro que juega un papel importante en la regulación
emocional, la motivación y el aprendizaje asociativo.

 La corteza prefrontal ventromedial es parte de la corteza prefrontal ubicada


en la región media del cerebro, justo encima de los ojos, y está involucrada
en la toma de decisiones, el juicio social y la regulación emocional.

La disminución de la actividad en estas regiones sugiere que un niño autista de


alto funcionamiento tiene una capacidad reducida para procesar y responder a las
señales emocionales de los demás, lo que puede contribuir a sus dificultades de
comunicación e interacción social.

Caso 2:

Características del paciente: Adolescente de 16 años con autismo y discapacidad


intelectual moderada.
Dificultades: dificultades en la comunicación verbal y no verbal, comportamiento
estereotipado y repetitivo, dificultades en la motricidad fina.

El estudio: En un estudio de 2019 publicado en la revista Brain Structure and


Function, los investigadores utilizaron resonancia magnética de difusión para
examinar la integridad de la materia blanca en el cerebro de adultos jóvenes con
autismo y discapacidad intelectual leve.

Descubrieron que los jóvenes con autismo y discapacidad intelectual moderada


tenían menor integridad de la materia blanca en varias regiones del cerebro,
incluida la corteza prefrontal, la corteza parietal y la corteza temporal. Además,
encontraron una relación entre la integridad de la materia blanca y la motricidad
fina en jóvenes con autismo y discapacidad intelectual leve.

Estos hallazgos sugieren que las habilidades motoras finas en personas autistas y
con discapacidad intelectual leve pueden estar relacionadas con deficiencias en la
integridad de la materia blanca del cerebro.

 La corteza prefrontal es la parte de la corteza cerebral ubicada en la parte


frontal del cerebro que juega un papel importante en la planificación, la
toma de decisiones y el control de la atención.

 La corteza parietal es una parte de la corteza cerebral ubicada en la parte


superior y posterior del cerebro que juega un papel importante en la
integración sensorial y la percepción espacial.

 La corteza temporal es una parte de la corteza cerebral ubicada en la parte


inferior del cerebro que juega un papel importante en el procesamiento del
lenguaje, la memoria y la percepción auditiva.

La integridad reducida de la materia blanca en estas regiones indica que los


jóvenes con autismo y discapacidad intelectual moderada tienen déficits
neuronales que pueden contribuir a las dificultades con la comunicación verbal y
no verbal y las habilidades motoras finas. Además, los hallazgos sugieren que las
habilidades motoras finas pueden estar relacionadas con los déficits en la
integridad de la materia blanca en estas regiones del cerebro.
Caso 3:

Características del paciente: Varón de 35 años con autismo de alto


funcionamiento.

Diagnóstico y dificultades: El paciente fue diagnosticado con autismo de alto


funcionamiento a la edad de 7 años. Tiene dificultades en la interacción social,
problemas para comprender el lenguaje no verbal y habilidades conversacionales
limitadas. También tiene un comportamiento estereotípico y repetitivo.

El estudio: en un estudio de 2019 publicado en la revista Cerebral Cortex, los


investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional para
examinar la conectividad funcional entre las regiones del cerebro en adultos con
autismo de alto funcionamiento.

Descubrieron que los pacientes con autismo tenían una conectividad reducida en
la corteza prefrontal dorsolateral y la corteza parietal inferior, regiones
involucradas en el procesamiento de la información social. También encontraron
una mayor conectividad entre la corteza prefrontal ventromedial y la corteza
cingulada anterior, que está involucrada en la autorreflexividad y la regulación de
las emociones.

Estructuras neuroanatómicas involucradas: la corteza prefrontal dorsolateral y la


corteza parietal inferior son regiones importantes para el procesamiento de la
información social y la cognición social. La corteza prefrontal ventromedial y la
corteza cingulada anterior están involucradas en la autorreflexión y el control
emocional.

Función y anomalías: la disminución de la conectividad entre la corteza prefrontal


dorsolateral y la corteza parietal inferior puede afectar la capacidad del paciente
para procesar y comprender la información social y el pensamiento social. La
mayor conectividad entre la corteza prefrontal ventromedial y la corteza cingulada
anterior puede estar relacionada con la autorreflexión y el control emocional, lo
que puede contribuir a la dificultad del paciente para regular las emociones y
comprender las emociones de los demás.
Comunicación con otras regiones: la corteza prefrontal dorsolateral y la corteza
parietal inferior se comunican con diferentes regiones del cerebro, incluida la
corteza temporal, la corteza occipital y la corteza cingulada posterior. La corteza
prefrontal ventromedial y la corteza cingulada anterior también se comunican con
la amígdala y el hipocampo, que son importantes para la memoria emocional y la
respuesta emocional.
Conclusiones

Los estudios antes mencionados muestran que el autismo está asociado con
cambios en varias regiones del cerebro, incluida la corteza prefrontal, la amígdala,
el hipocampo, la corteza temporal, la corteza parietal y la materia blanca. Estas
áreas están involucradas en procesos clave como la interacción social, el
procesamiento emocional, la atención y el pensamiento. Es importante destacar
que la neuroanatomía del autismo es compleja y aún no se comprende por
completo.

Aunque los estudios han mostrado cambios en varias regiones del cerebro, aún no
está claro cómo estos cambios se relacionan con los síntomas específicos del
autismo. Además, cada individuo autista es único y puede tener diferencias en la
neuroanatomía y síntomas específicos. La neuroanatomía del autismo es un
campo en constante evolución y se necesita más investigación para comprender
completamente las anomalías en el cerebro de las personas con autismo y su
relación con los síntomas y las dificultades que experimentan.

El estudio de la neuroanatomía del autismo es fundamental para la psicología


porque ayuda a comprender mejor la etiología de esta enfermedad y a desarrollar
tratamientos más efectivos y específicos para el autismo. Al comprender cómo los
trastornos cerebrales afectan los procesos cognitivos, emocionales y sociales de
las personas con autismo, los psicólogos pueden diseñar intervenciones
terapéuticas que se dirijan específicamente a estas áreas.

La neuroanatomía del autismo puede ayudar a identificar ciertos biomarcadores


que ayuden a un diagnóstico temprano y preciso del autismo, lo que puede
mejorar la eficacia de la terapia y mejorar la calidad de vida de las personas con
autismo y sus familias. Estudiar la neuroanatomía del autismo es crucial para la
psicología, ya que puede ayudar a desarrollar tratamientos más efectivos y
específicos e identificar biomarcadores para un diagnóstico temprano y preciso de
la condición.

Referencias

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