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Las objeciones y el principio de contradicción en la legislación

ecuatoriana
Introducción
Las objeciones son consideradas herramientas del principio de contradicción y
permiten evitar violaciones al debido proceso. Cada defensor técnico en el
ejercicio profesional ha acumulado variadas experiencias enfrentándose en
audiencias a la aplicación de las objeciones en muchos casos con resultados
vergonzosos. Los juzgadores también guardan experiencias en relación a la
aplicación de estas objeciones en vista a que ellos como verdaderos directores
de debate se encargan de aceptar o rechazar las solicitudes planteadas por los
defensores técnicos. El Ecuador incorpora a su sistema procesal dispositivo-
oral, las objeciones como instrumento que en teoría solo serviría para frenar
acciones ilícitas que llegan a marcar una parte importante de los juicios.
Desarrollo
Las objeciones son importantes para la justicia porque en una audiencia, fijan
el margen de actuación de los litigantes, el grado de realización de principios
como la contradicción y el derecho a la defensa permite el cumplimiento de las
garantías del debido proceso. Las objeciones también son importantes para los
sujetos procesales porque el efecto práctico en cada objeción realizada u
omitida termina por incidir en el derecho de uno de los interesados y la
tendencia global de los incidentes repercute en el fallo de fondo.
El artículo 546 del Código Orgánico Integral Penal (2014), establece que “las
partes podrán objetar con fundamento, aquellas actuaciones que violenten
principios del debido proceso”. Por otro lado, El Código Orgánico General de
Procesos (2016), establece que “los sujetos procesales podrán objetar
actuaciones contrarias al debido proceso o lealtad procesal”. Podemos
identificar que existen ejes centrales compartidos. El texto que regula en
materia penal esta institución jurídica tiene consistencia casi absoluta con las
de restantes materias. La ley recoge la finalidad que persigue esta figura
procesal, esto es protección al debido proceso.
El debido proceso es un derecho subjetivo y quienes lo detentan son las partes
y no los jueces. El artículo 569 del Código Orgánico Integral Penal, establece
que, presentada la objeción, la o el juzgador aceptará o negará y resolverá si el
declarante la contesta o se abstiene de hacerlo. El Código Orgánico General de
Procesos establece que una vez realizada la objeción la o el juzgador se
pronunciará aceptándola o negándola (artículo 176).
Estas normas claramente indican que los jueces no objetan, sino resuelven. La
función de aquellos no es crear incidentes ni controlar de manera general la
forma en la que ejecutan su trabajo los litigantes. El alcance de las objeciones
es impugnar comportamientos que violen el debido proceso (Marín, 2018). Es
necesario establecer que ambas legislaciones ecuatorianas establecen que se
pueden objetar las actuaciones, es decir, no únicamente se limita a las
preguntas. Los textos del COIP y del COGEP, en sus artículos 569 y 170
respectivamente usan dos expresiones “tales como” y “así como”, es decir que
son ejemplificativos y no taxativos.
En nuestro ordenamiento jurídico, se determina que la contradicción implica la
necesidad de que las partes sostengan posiciones jurídicas opuestas entre sí,
de una manera que el tribunal que los va a juzgar y a conocer el caso, no
ocupe ninguna postura en el litigio, limitándose a juzgar de una manera
imparcial de acorde a las pretensiones y alegaciones de las partes, dada la
igualdad entre las partes, por otro lado se manifiesta que el principio de
contradicción exige que ambas partes puedan tener los mismos derechos de
ser escuchados y de practicar pruebas, con la finalidad que ninguna de las
partes se quede en la indefensión frente a la otra.
En el Código Orgánico Integral penal, en su Art 5, tipifica acerca de los
principios procesales en su numeral 13, manifiesta sobre el principio de
contradicción, que los sujetos procesales deben presentar, en forma verbal o
escrita las razones y argumentos de los que se crea asistidos, replicar los
argumentos de la otra parte procesal, presentar pruebas, y contradecir las que
se presente en su contra.
Conclusión
Los abogados deben reconocer los límites de las objeciones para establecer
los confines a los que puede llegar su accionar sin violar derechos y distinguir
comportamientos ilegales para plantear protestas. Estas son importantes para
la justicia porque en una audiencia, fijan el margen de actuación de los
litigantes, el grado de realización de principios como la contradicción y el
derecho a la defensa permite el cumplimiento de las garantías del debido
proceso.

Bibliografía
Macas, S. G. (2016). El principio de contadicción y su incidencia en los juicios
de peculado. Obtenido de
http://dspace.unach.edu.ec/bitstream/51000/1817/1/UNACH-FCP-DER-
2016-0024.pdf
Zambrano, A. A. (2022). Las objeciones y su importancia en el sistema
dispositivo oral ecuatoriano. Obtenido de
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importancia-en-el-sistema-dispositivo-oral-ecuatoriano-ab.-alfredo-
andres-coello-zambrano-msc%20(1).pdf

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