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Libro de Luis Vinatea Principios Quimico
Libro de Luis Vinatea Principios Quimico
DE AGUA
EN ACUICULTURA
2006
2
CONTENIDO
PREFACIO
EL AGUA
Estructura Molecular
Las Propiedades del Agua
El Ciclo del Agua
pH
AMONIO
NITRITO Y NITRATO
NITRITO
Toxidez del Nitrito
Efecto del Nitrito en Algunas Especies de Cultivo
NITRATO
Toxidez del Nitrato
SALINIDAD
Ósmosis
Principales Factores que Afectan la Salinidad en Estanques de Cultivo
Efecto de la Salinidad en Algunas Especies de Cultivo
3
TEMPERATURA
Temperatura y Metabolismo
Temperatura de Eclosión de Huevos y Desarrollo Embrionario
Temperatura para el Desarrollo de Larvas
Temperatura de Adaptación
Agrotóxicos
Desagues
Polución Térmica
Polución Industrial
Eutrofización
Acuicultura como Factor de Polución
Ácido Sulfhídrico
MANEJO
Luz y estratificación
Subsidios y perjuicios energéticos
Manejo del oxígeno
Corrección del pH en estanques de cultivo
Fertilización
Suelos en acuicultura
GLOSARIO
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
APÉNDICES
4
PREFACIO
Así como no es posible concebir un cirujano operando seres humanos sin antes entender
y dominar Anatomía, tampoco se concibe un acuicultor criando organismos acuáticos sin
conocimientos básicos de Calidad de Agua. Resulta sorprendente constatar en los manuales y
tratados de Acuicultura que circulan en nuestro medio, poca o ninguna referencia a tan
importante aspecto de esta actividad. Un conocimiento de las nociones fundamentales de
Calidad de Agua ciertamente ayudará a comprender mejor el ambiente en donde se
desenvuelven aquellos organismos, ya sean peces o invertebrados, objeto de nuestro trabajo.
Debemos tener conciencia que los ambientes acuáticos son bastante más complejos que
los ambientes terrestres; es por eso que un dominio más íntimo de sus principios podrá darnos
subsidios para decifrar los intrincados problemas que se sucitan a lo largo de los cultivos. Esta
obra tiene por objetivo abordar de forma suscinta y directa los principales factores químicos de
Calidad de Agua en Acuicultura. De esta forma se espera que el lector interesado construya un
conocimiento elemental de la problemática que irá a encontrar durante sus cultivos. Muchos
conceptos (luz, nutrientes, suelos, fitoplancton, cadena alimenticia, manejo de estanques, etc.)
han sido dejados de lado, no por ser menos importantes, sino por poseer un carácter mucho más
complejo. Sin embargo, la comprensión de estos últimos y de sus vastas interacciones con el
medio acuático y los organismos de cultivo, exige un conocimiento previo de los factores
estudiados en este libro.
Con este trabajo pretendemos satisfacer principalmente a dos tipos de lectores: el
estudiante universitario de acuicultura y el acuicultor pragmático, o sea, aquel que no posee
mayores conocimientos académicos. Pensando es estos dos tipos de lectores, se decidió que
esta obra tuviese las siguientes características: sencillez en el contenido, aclaración y definición
de las palabras técnicas en el mismo texto y abordaje de los problemas a través de ejemplos.
Además, el libro fue escrito bajo la forma de revisión bibliográfica, posibilitando con esto la
ubicación de los autores de cada asunto presentado, a fin de que el estudiante tenga la
oportunidad de remitirse a la fuente y así poder profundizar temas específicos. Para cada factor
de Calidad de Agua, se ha tenido el cuidado de colocar suficientes informaciones acerca de su
origen y fundamento químico, de manera que el lector no se sienta sin recursos teóricos en el
momento de estudiar un determinado tema.
Esperamos sinceramente que este modesto libro sea una herramienta valiosa para los
estudiantes y productores, quienes, por múltiples razones, merecen tener acceso a
informaciones más completas y objetivas sobre esta noble y próspera actividad llamada
Acuicultura.
El autor.
5
EL AGUA
¿Usted sabía que de todo el universo conocido apenas en el planeta Tierra existe agua
en estado líquido? La verdad es que el agua está presente en las nebulosas moleculares
interestelares, cometas, atmósfera de las estrellas, planetas y satélites, pero sin embargo en
estado sólido o gaseoso y nunca en estado líquido (!). Setenta por ciento de la masa del
Universo corresponde al elemento hidrógeno y uno por ciento al oxígeno. Cuando estos dos
elementos reaccionan bajo la acción de unos cuantos miles de grados Celcius, se forma el agua,
que pasa a representar apenas un diez millonésimo de la masa total del Universo.
El agua, esencia de la vida que se encuentra en el planeta, domina totalmente la
composición química de todos los organismos existentes. La vida en la Tierra comenzó en el
agua, y en la actualidad, dondequiera que hayel agua líquida, también hay vida. Existen
numerosos organismos unicelulares cuya existencia se desarrolla nada más que en la pocel agua
que está adherida a un pequeño grano de arena. Algunas especies de algas solamente habitan en
las superficies inferiores de los casquetes polares y ciertas bacterias toleran el agua casi
hirviente de las fuentes termales. En el desierto, las plantas realizan un rápido ciclo vital
completo después de una sola lluvia. En la selva pluvial, el agua retenida en los orificios de las
hojas de una planta tropical forma un microcosmos en el que nacen, proliferan y mueren
innumerables microorganismos. Seria muy difícil tratar de imaginar la vida sin la presencia de
este fantástico compuesto que llamamos simplemente de agua1. Por ejemplo, la mayor parte de
las células se compone de agua; las substancias del medio ambiente solamente pueden ser
absorvidas por las células cuando se encuentran en solución acuosa; la excreción de productos
tóxicos exige la presencia del agua; la regulación de la temperatura interna de los organismos
superiores se realiza mediante la transpiración del agua, etc.
El agua también es muy importante para regular el clima de nuestro planeta. Como se
sabe, en la Tierra las variaciones de más de 10oC en un solo día y en un mismo punto
geográfico, son muy raras. Ya en Marte por ejemplo (planeta que no posee agua en estado
líquido), en un solo día y en pleno ecuador, la temperatura llega a 22oC en el día y baja para -
73oC durante la noche. La gran estabilidad climática de la Tierra se debe a la presencia de
grandes masas de agua en los oceanos y a la propiedad del agua conocida como calor
específico. Gracias a esto, la temperatura del planeta se mantiene practicamente invariable.
Durante el día, los oceanos absorben buena parte de la energía que llega del sol evitando así el
hipercalentamiento, que podría hacer con que la temperatura llegase a 200oC. Ya durante la
noche, la atmósfera terrestre no se hiperenfría debido a que los oceanos ceden parte del calor
que absorvieron durante el día, y así se evita que la temperatura caiga para menos de 80 oC bajo
cero.
El agua es el líquido más común de la Tierra. Las tres cuartas partes de la superficie
terrestre están cubiertas de agua. En realidad, si la superficie terrestre del planeta fuese
totalmente plana, estaría 2.5 kilómetros bajo el agua. El agua, en comparación con otros
líquidos, posee una singularidad extraordinaria; sin ella, es muy improbable que hubiese podido
evolucionar alguna vez la vida sobre la Tierra.
Además de un bien de consumo, el agua constituye un bien natural, indispensable e
insistituible para la supervivencia de los organismos terrestres. Esto significa que todo ser
viviente tiene derecho inherente a obtenerla en el grado de pureza que sea compatible con sus
propias exigencias orgánicas. El hombre necesita del agua como componente esencial de su
1
Buena parte de la información que consta en este capítulo introductorio fue extraido de la obra “Agua. Origem,
Uso e Preservação” (Branco, 1993). También fueron útiles para este capítulo las obras de Wetzel (1975), Curtis
(1985) y Russel (1985).
8
propia substancia y como fuente básica de su alimento, ya representado éste por el pescado de
origen marino, fluvial o lacustre, o por cualquier otro producto animal o vegetal que, en su
origen, tampoco puede prescindir de la presencia del agua. Devido a su importancia, la calidad
del agua necessita ser conservada a cualquier precio, pues de ello dependerá todo el futuro del
planeta. Es imperativo que el Hombre tenga conciencia del carácter sumamente perjudicial que
la polución del agua representa para la vida.
La polución del agua es probocada por los residuos urbanos, bajo la forma de basura2,
materia orgánica y detergentes; por los residuos rurales, bajo la forma de excrementos de
animales, insecticidas, herbicidas y fertilizantes y, por los residuos de tipo industrial3, tales
como metales pesados, carbón, petróleo, etc. La gravedad de este particular tipo de polución
radica en la relativa escazés del agua dulce para consumo humano. Según Branco (1995), del
total del agua existente en el planeta, 95.5% es salada y apenas 4.5% dulce, siendo que la mitad
de estel agua dulce se encuentra en los casquetes polares y en los nevados de las montañas. Así
vemos que apenas 2.3% del agua del planeta está disponible para nosotros pero que, gracias a la
polución, la mitad de este 2.3% es inapropiada para el consumo.
Estructura Molecular
Todos sabemos muy bien que la fórmula química del agua es H2O, lo que significa que
ésta se compone de dos átomos de hidrógeno y de uno de oxígeno. Para llegar a esta fórmula,
aparentemente simple, tenemos una larga historia que se remonta a la época de los griegos. Fue
el filósofo Aristóteles (384 - 322 a.C) quien más difundió la idea de que el mundo estaba
compuesto por cuatro elementos4: fuego, aire, tierra y agua, los cuales, a su vez, eran producto
de la combinación de cuatro diferentes "cualidades": cálido, frío, húmedo y seco. Así, cuando
el calor se unía a la sequedad, teníamos el fuego; calor más humedad nos daba el aire, frío más
sequedad resultaba en tierra y, por último, frío más humedad acababa dando agua. La idea de
que el agua estaba compuesta de "frío" y de "humedad" prevaleció nada menos que 2,000 años,
hasta el siglo XVIII de nuestra era.
Ya a principios de la Edad Moderna, el brillanrte médico y alquimista holandés (algunos
dicen que suizo) Philipus Aureolus Theophrastus Bombastus Von Hohenheim (1493 - 1541),
conocido también como Paracelso, pensaba que la materia estaba compuesta de tres
"principios": azufre, mercurio y sal, que a su vez cada uno de ellos estaba compuesto en
proporciones variadas por los cuatro elementos de Aristóteles.
A partir del siglo XVIII, la idea de los griegos comienzó a ser cuestionada por los
primeros químicos modernos. En 1781, el químico y teólogo ingles Joseph Priestley consiguió
sintetizar agua por medio de la combustión del hidrógeno (calentamiento explosivo). En 1785,
el químico francés Antonio Lavoisier, considerado padre de la química (que muriera
guillotinado durante la Revolución Francesa), descubrió que el agua estaba compuesta de dos
2
Es impresionante la cantidade de basura que produce la sociedad moderna. Según James (1992), la basura que
produce una persona por año corresponde a 90 latas de gaseosa, dos árboles transformadas en papel, 70 latas de
alimentos, 45 kg de plástico, 107 botellas o frascos y 10 veces su proprio peso en sobras de alimento. En ciudades
como Nueva York, una persona produce una media de 1.8 kg de basura por día; esto significa que esta ciudad
tiene que eliminar 27 mil toneladas de basura diariamente. La ciudad de São Paulo produce diariamente 12 mil
toneladas de basura, un volumen que exige, para recogerlo, 10 mil basureros y 1,000 camiones.
3
Cerca de 10 a 20% de los deshechos industriales puede ser peligroso para el hombre y el ecosistema. Este tipo de
polución incluye productos químicos tales como cianuro, pesticidas, solventes, asbestos y metales pesados.
Actualmente existen más de 7 millones de productos químicos conocidos y, a cada año, otros miles más son
descubiertos (James, 1992).
4
Sin embargo, parece haber sido Empédocles de Agrigento el primero en afirmar que las "substancias eternas",
raízes del universo, eran justamente el fuego, el aire, la tierra y el agua.
9
elementos: hidrógeno y oxígeno. Finalmente, en 1805 tanto el francés Lois Gay-Lusac como el
sabio prusiano Alexander Von Humboldt, verificaron que el agua estaba constituida por dos
átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, es decir, H2O.
Más tarde, fue descubierto que la estructura H2O solamente es posible cuando el agua se
encuentra en estado gaseoso. Hoy en día se sabe que la verdadera fórmula del agua líquida es
(H2O)n, debido a que las moléculas de agua tienden a unirse, formando polímeros de ocho o
más moléculas. Esta estructura polimeral del agua líquida se debe basicamente a la presencia de
los llamados puentes de hidrógeno o enlaces de hidrógeno, como veremos enseguida.
El agua es un compuesto formado por moléculas covalentes, en las cuales, como
dijimos antes, un átomo de oxígeno comparte un par de electrones con dos átomos de
hidrógeno. Como toda molécula covalente, el agua también forma ángulos definidos entre los
átomos. En la molécula del agua, el átomo de oxígeno está unido covalentemente a los dos
átomos de hidrógeno con un ángulo H-O-H de 105o. La nube electrónica, resultante del enlace
covalente, está más atraída por el átomo de oxígeno debido a su mayor electronegatividad,
dejándolo con una carga parcialmente negativa. A consecuencia de esto, el átomo de hidrógeno,
que posee una menor atracción sobre la nube, resulta con una carga parcialmente positiva; este
fenómeno hace con que la molécula del agua sea polar (Fig. 1).
(+)
H
Puente de Hidrógeno
(-)
(+)
Oxígeno H Oxígeno
(-)
0.96 Å
H
H
2.76 Å
(+) (+)
Cuando una de estas regiones cargadas se acerca a una región de carga opuesta de otra
molécula de agua, la fuerza de atracción forma un enlace entre ellas, esto se conoce como
enlace de hidrógeno. Los enlaces de hidrógeno no solo existen en el agua. Puede formarse un
enlace de hidrógeno entre cualquier átomo de hidrógeno que participe en un enlace covalente
con otro átomo, el cual posee una gran atracción por los electrones, por lo general oxígeno o
nitrógeno, y un átomo de oxígeno o nitrógeno de otra molécula. En el agua, se establece un
enlace de hidrógeno entre el vértice negativo de una molécula de agua y el vértice positivo de
otra. Cada molécula de agua puede formar enlaces de hidrógeno con otras cuatro moléculas de
agua.
10
Calor Específico
Tensión Superficial
Densidad
La densidad del hielo puro a 0oC es 0.9168 g/ml, cerca de 8.5% más leve que el agua
líquida a la misma temperatura, la cual es de 0.99987 g/ml. La densidad del agua puede
incrementarse para un máximo de 1.0000 g/ml a 3.94oC por encima de esta temperatura la
densidad decrece a un ritmo progresivo a medida que el cuerpo de agua se calienta, conforme
apreciamos en la Tabla 1.
11
Tabla 1. Densidad del agua (g/ml) a diferentes temperaturas (tomado de Boyd, 1990).
o o o
C g/ml C g/ml C g/ml
0 0.99987 11 0.99963 22 0.99779
1 0.99992 12 0.99952 23 0.99756
2 0.99996 13 0.99940 24 0.99732
3 0.99999 14 0.99927 25 0.99707
4 1.00000 15 0.99912 26 0.99681
5 0.99999 16 0.99897 27 0.99654
6 0.99996 17 0.99880 28 0.99626
7 0.99992 18 0.99862 29 0.99597
8 0.99987 19 0.99843 30 0.99567
9 0.99980 20 0.99823 31 0.99531
10 0.99972 21 0.99802 32 0.99496
Precipitación
Condensación
Suelo
27 cm
67 cm
Evaporación - 106 cm
Precipitación Oc. + 79 cm
Precipitación Con. + 17 cm 42 cm
17 cm
Escurrimiento + 10 cm
25 cm
106 cm
79 cm
10 cm
• Todos los días, apenas 0.005% de toda el agua que existe en el planeta se mueve por
medio del ciclo hidrológico.
• Una gota de agua lleva cerca de nueve días en el aire (como vapor), para después
precipitarse en la tierra.
• Si esta gota cae en un glacial, puede permanecer en este lugar por más de cuarenta
años; en un lago, por cien años; y, en el subsuelo, por un período de docientos a diez
mil años.
• Una molécula de agua puede permanecer en el oceano hasta cuarenta mil años antes
de entrar nuevamente en el ciclo hidrológico.
14
O X Í G E N O D I S U E L T O (OD)
Como todos muy bien sabemos, cualquier organismo heterótrofo (que se alimenta de
otro) por más insignificante que sea, necesita del oxígeno para poder sobrevivir. Un organismo
heterótrofo superior, como el ser humano por ejemplo, puede pasar en torno de 20 días sin
comer, unos cinco días sin tomar agua, pero apenas unos pocos minutos sin oxígeno. A
excepción del agua para tomar, este ejemplo vale también para la realidad de los organismos
acuáticos de cultivo, es por esta razón que, en acuicultura, el oxígeno disuelto (OD) debe ser
considerado el parámetro más importante de calidad de agua.
El oxígeno es el gas más abundante en el agua después del nitrógeno, pero a su vez el
más indispensable (Piper et al. 1989). Cuando los niveles de OD se encuentran muy bajos en
los estanques de acuicultura, los organismos cultivados pueden estresarse y, eventualmente,
morir (Madenjian et al., 1987). La concentración del oxígeno disuelto en el agua se expresa
tanto en partes por millón (mg/litro), como en porcentaje de saturación.
Según Lehninger (1979), las células fotosintéticas (plantas) ensamblan compuestos
orgánicos tales como la glucosa a partir del dióxido de carbono atmosférico y del agua,
teniendo como fuente energética a la luz solar. Las células heterotróficas (animales) utilizan los
compuestos orgánicos producidos por las células fotosintéticas como combustibles y sillares de
construcción; el dióxido de carbono formado como producto final de su metabolismo vuelve a
la atmósfera para ser utilizado de nuevo por las células fotosintéticas. La mayor parte de los
organismos fotosintéticos producen oxígeno como producto final, que es utilizado a su vez por
los heterótrofos para oxidar los combustibles.
Básicamente lo arriba mencionado se da en un ambiente acuático. Chien (1992)
manifiesta que la fuente de oxígeno más importante para las especies acuáticas de cultivo
proviene del fitoplancton durante los períodos de fotosíntesis. La difusión del oxígeno
atmosférico hacia el agua también es considerada como una fuente de aporte, pese a que la
mayoría de las veces se trate de un proceso lento, excepto bajo condiciones de fuerte
turbulencia (viento) y aireación (Moriarty, 1986).
De acuerdo con Boyd (1979), las concentraciones del oxígeno disuelto son más altas a
0oC y decrecen con el aumento de la temperatura, tal como podemos apreciar en la Tabla 3.
Los valores de la tabla anterior se refieren a la solubilidad que el oxígeno presenta a una
presión atmosférica de 760 milímetros de mercurio (mm Hg), es decir, al nivel del mar. El
principal factor que afecta la presión atmosférica es a altitud. Para corregir la solubilidad a otra
presión atmosférica, Boyd (1979) recomienda el uso de la siguiente fórmula:
Po-Pw
ODc = ODt ----------
760-Pw
donde,
Tabla 4. Presión de vapor del agua pura a diferentes temperaturas (Tomado de Boyd, 1979).
o o o
C mm Hg C mm Hg C mm Hg
0 4.579 12 10.518 24 22.377
1 4.926 13 11.231 25 23.756
2 5.294 14 11.987 26 25.209
3 5.685 15 12.788 27 26.739
4 6.101 16 13.634 28 28.349
5 6.543 17 14.530 29 30.043
6 7.013 18 15.477 30 31.824
7 7.513 19 16.477 31 33.695
8 8.045 20 17.535 32 35.663
9 8.609 21 18.650 33 37.729
10 9.209 22 19.827 34 39.895
11 9.844 23 21.128 35 42.175
40 6.6 5.3
Para la obtención de datos más precisos, ofrecemos la Tabla 6 en la que puede ser
verificada la solubilidad del oxígeno en función de la temperatura y la salinidad
correspondientes a una presión barométrica de 760 mm Hg.
De acuerdo con Fast y Boyd (1992), los estanques de cultivo poseen cuatro fuentes
principales de oxígeno: fitoplancton y plantas acuáticas (fotosíntesis), oxígeno atmosférico
(difusión), oxígeno en el agua entrante (renovación de agua) y oxígeno a partir de los
aireadores mecánicos. El oxígeno puede ser perdido o consumido por respiración biológica
(peces, agua y lodo), oxidación química, difusión hacia la atmósfera y por medio de los
efluentes (Fig. 3).
Oxígeno
atmosférico
25 C
20
D
15
A
B
10
Saturación
0 Hora del Día
"channel catfish" Ictalurus punctatus. Ambos modelos predijeron que los niveles de oxígeno
disuelto en los estanques de peces serían más altos a niveles intermedios de biomasa
planctónica. Con mucha densidad algal, la producción primaria neta es baja, debido a que el
fitoplancton se encuentra limitado por nutrientes o por luz. Por otro lado, un fitoplancton
escazo puede tener una producción neta alta por unidad de biomasa, pero esta baja biomasa
limitará la producción total de oxígeno. A niveles intermedios de biomasa algal entonces, el
producto de biomasa y la producción primaria neta por unidad de biomasa se ve maximizado,
haciendo posible que la producción de oxígeno y los niveles de OD en el agua alcancen su
máximo valor.
donde,
Romaire (1979), manifiesta que el suceso del modelo propuesto por Boyd et al. (1978),
debería estar sustentado en una determinación precisa de la respiración del fitoplancton, para lo
cual formuló una ecuación cuyas variables principales son la temperatura del agua y la
visibilidad del disco de Secchi.
donde,
T = aebt
donde,
WPR = CekT
donde,
(1) La respiración de los camarones fue despreciable a la densidad en que fue probado
el modelo, a diferencia de la respiración del plancton y del sedimento.
(2) K = 0.0542, estimado experimentalmente.
- Difusión
donde,
KL
DIF = ----- [SAT(T) - OD]
PD
donde,
- El Modelo Completo:
d(OD) KL
kt
------- = - Ce + ----- [SAT(T) - OD]
dt PD
22
donde,
Para efectos de simulación con un programa de computador, los valores KLaT fueron
ajustados para 20oC mediante la siguiente ecuación:
donde,
Donde X = velocidad del viento (m/s). Esta ecuación tuvo un coeficiente de regresión
de 0.882, con un alto valor de significancia (P<0.01), indicando que la velocidad del viento era
un buen pronosticador del KLa20.
Las tasas de respiración del agua de los estanques fueron determinadas mediante el
método de las botellas claras y oscuras. Para este experimento, la tasa media de respiración fue
de 0.026 mg de O2/l/h.
Con el objeto de ofrecer un parámetro simple para estimar la cantidad de oxígeno que
pasa a través de la superficie del estanque a diferentes velocidades de viento, fue desarrollada la
siguiente ecuación:
(KLa20)(9.07)(V)
SWRC = ----------------------
A
donde,
SWRC: coeficiente de reaeración estandar por viento para 20oC, 0 mg O2/l y agua
limpia (g O2m-2h-1).
9.07: concentración de saturación del oxígeno disuelto para 20oC y 760 mm Hg (g O2
m-3).
V: volumen del estanque (m3)
A: área del estanque (m2)
Una vez determinado el SWRC, es posible calcular la tasa de re-aireación por acción del
viento para un estanque específico, mediante la siguiente ecuación:
Cs - Cp
WRR = (SWRC) x --------- x (1.024T-20)()
9.07
24
donde,
Esta última fórmula también puede ser aplicado en estanques de agua salada
remplazando Cs, el cual es 9.07 para el agua dulce a 20oC y presión estandar, para un valor a
una determinada salinidad a 20oC y presión estandar (Tabla 6).
Los resultados obtenidos, luego de aplicadas estas ecuaciones, fueron bastante
satisfactorios. Los autores concluyeron que con unas pocas mediciones de las condiciones de
los estanques y de la velocidad del viento, es posible pronosticar la cantidad de oxígeno que
será incorporado en el agua de los estanques de cultivo.
Métodos de Aireación
La aireación es un proceso mecánico por medio del cual se aumenta el nivel de oxígeno
disuelto de un cuerpo de agua. La aireación también es empleada para la eliminación del CO2 y
NH3. Fast y Boyd (1992) manifiestan que la aireación mecánica se hace necesaria
principalmente bajo las siguientes condiciones:
Según Morales (1986), los sistemas de aireación más utilizados en acuicultura son: las
cascadas seminaturales (aguas continentales), el intercambio o renovación de agua, aire
comprimido (sopladores), bandejas en cascada, sistemas basados en el efecto Venturi y
sistemas a base de paletas movidos por motores. Igualmente, puede ser usado oxígeno puro en
instalaciones de producción intensiva (generalmente larviculturas, con el objetivo de aumentar
la capacidad de carga del sistema de cultivo cuando el OD es el principal factor limitante). Al
respecto, Colt y Watten (1988) manifiestan que el oxígeno puro puede ser obtenido mediante
tres maneras: oxígeno a alta presión, oxígeno líquido y generadores de oxígeno. Cuando
comparados con el aire, el oxígeno puro es relativamente caro y sólo se justifica si son
empleados sistemas de absorción altamente eficientes (tubos-U, columnas presurizadas, conos
de aireación, etc.).
Conforme Tiensongrusmee (1989), un aireador es un artefacto capaz de incrementar las
concentraciones de oxígeno disuelto en el agua por medio del aumento de la interfase aire-agua,
eficiencia de la transferencia de oxígeno, capacidad de circulación de agua y eficiencia
energética. Existen cuatro tipos básicos de aireadores ampliamente utilizados en operaciones de
acuicultura: gravedad, superficie, difusores y aireadores de turbina.
25
De acuerdo con Boyd (1989), la habilidad que un aireador tiene de transferir oxígeno
para el agua puede ser expresada mediante la Tasa Estandar de Transferencia de Oxígeno
(SOTR, “standard oxygen transfer rate”, y la Eficiencia Estandar del Aireador (SAE, “tandard
aerator efficiency”. El SOTR es la cantidad de oxígeno que un aireador puede transferir en una
hora para un cuerpo de agua clara a 20oC, el cual contiene 0 mg/l de oxígeno disuelto. El SAE
es simplemente el SOTR dividido por la unidad de energía. Investigaciones realizadas en la
Universidad de Auburn (USA), evaluaron la performance de varios aireadores, igualmente fue
observado el efecto del diseño y las condiciones de operación sobre esta performance. Los
resultados están sumarizados en la Tabla 8-A.
5
En el Apéndice 1 de este libro se encuentra un ejemplo práctico acerca de la determinación de la eficiencia de los
aireadores.
27
En la Tabla 8-B podemos encontrar, además del SAE, valores de SOTR y de los costos
de operación de diferentes modelos de aireadores.
Tabla 8-B. Potencia, SOTR, SAE y costo de operación de nueve aireadores eléctricos utilizados
en estanques de agua dulce (según Boyd y Ahman, apud Fast y Boyd 1992).
Modelo Potencia SOTR SAE Costo de Operación
(HP) (kg O2/h) (kg O2/HP-h) (US$ por kg de O2)
Paddle-wheel 1 2.0 2.4 1.2 0.066
Paddle-wheel 2 6.4 10.2 1.6 0.042
Paddle-wheel 3 8.6 18.1 2.1 0.033
Bomba vertical 1 0.3 0.3 1.0 0.079
Bomba vertical 2 2.0 2.1 1.0 0.066
Bomba vertical 3 0.7 0.9 1.1 0.057
Propeller-aspirator 1 1.0 1.0 1.0 0.070
Propeller-aspirator 2 3.0 4.2 1.4 0.051
Propeller-aspirator 3 10.0 10.5 1.0 0.066
dO2 = Cs - Cm
donde,
donde,
El coeficiente de transferencia de oxígeno puede entonces ser ajustado para 20oC como
sigue:
donde,
donde,
(Tabla 6).
V: volumen del estanque (m3)
10-3: factor para convertir gramos a kilogramos (kg/g)
Entonces, para determinar el SAE, se divide el SOTR por la potencia del aparato
aireador:
SAE = SOTR/potencia
donde,
Por otro lado, para el caso de los aireadores turbinados (propeller-aspirator), estos
mismos autores manifiestan que su eficiencia depende grandemente de la salinidad del cuerpo
de agua. Ciertos experimentos han demostrado que el SAE es casi dos veces mayor a 35 ‰ que
en agua dulce. Las salinidades en torno de 15 a 20 ‰ poseen los más altos valores de SAE. Por
ejemplo, un aireador turbinado de 7.5 HP ostenta valores de SAE de 0.85, 2.90 y 1.85 lb
O2/HP-h (libras de oxígeno por caballo por hora) en salinidades de 0, 16 y 36 ‰
respectivamente. Este fenómeno se debe al tamaño de las burbujas que ocurren a cada
salinidad. Inspecciones visuales claramente indican burbujas mucho más pequeñas en aguas
con mayor salinidad, hecho que ofrecería una mayor área de interfase aire/agua. Debido a los
altos valores de SAE que son registrados a salinidades intermedias, los cultivos intensivos de
camarones marinos en Taiwan, son realizados, en lo posible, entre 15 y 20 ‰.
En um estúdio con aireadores paddle-wheel y de turbina, en salinidades que iban de 0 a
60 ‰, Carvalho (2004) encontro la relación existente entre el SOTR y el SAE de los aireadores
con la salinidad del agua (Fig. 8), siendo que la mayor eficiencia fue conseguida cuando el
agua se encuentra con una salinidad de 30 ‰.
4,5 3
4
2,5
SOTR (kgO2/h)
3,5
SAE (kgO2/kwh)
3 2
2,5
1,5
2 R2 0.72 R2 0.72
2
1
2
1,5 y = -0,0016x + 0,1052x + 2,0693 y = -0,0011x + 0,0701x + 1,3795
R² = 72 R² = 72
1 0,5
0 10 20 30 40 50 60 0 10 20 30 40 50 60
Salinidade Salinidade
Salinidad Salinidad
Figura 8. SOTR y SAE de aireadores paddle-wheel en función de la salinidad.
30
Tabla 9. Cuadro comparativo del costo mensual de consumo de combustible (litros diesel) y
energía eléctrica (kw) en cultivos semi-extensivos de camarón, en agua dulce y de mar, para
aireadores chinos eléctricos y a diesel. Se considera una respiración total por hectárea (TOD) de
11.5 kg O2/h, temperatura de 25oC, 10 horas de funcionamiento diario de los aparatos; se
considera también que el kilogramo de oxígeno de un aireador chino diesel cuesta US$ 0.15 y US$
0.09 (agua dulce y de mar) y el eléctrico 0.08 y 0.05 (agua dulce y de mar).
Supersaturación
PTG = dP + PB + PH
dP = PTG - PB - PH
Donde,
Hipoxia
- Estanques profundos (mayores que 1 metro) pueden probocar una estratificación del
oxígeno por acción del fitoplancton, que logra estacionarse en la camada superficial.
- Fitoplancton muy abundante, el cual retirará oxígeno del agua durante la noche por
medio de los procesos de respiración.
- Alimento excesivo, el cual aumenta la carga de materia orgánica a ser descompuesta
por las bacterias.
- Días nublados, que disminuyen significativamente los procesos de fotosíntesis.
- Muerte repentina del fitoplancton.
- Contaminación del agua de captación con sustancias y sólidos orgánicos.
Como pede ser deducido de la Tabla 10-B, en vez de incrementar los costos de
producción con tasas de aireación de 12 y 24 horas, un régimen de apenas seis horas es
suficiente para mantener los cultivos productivos, desde que esta aireación sea realizada en el
momento más crítico del día, que en este caso, era desde la media noche hasta el amanecer.
36
pH
Si tuviésemos que definir el pH, probablemente lo expresado por Villee (1968) nos
daría tan solo una vaga idea de este par metro: “pH es el logaritmo negativo de la concentración
de ion hidrógeno por virtud del cual se expresa el grado de acidez o alcalinidad de un líquido.”
La acidez o alcalinidad de un líquido está definido por el tipo de sustancias que ella
posee. Curtis (1986) define un ácido como una sustancia que libera iones hidrógeno (H+) en
una solución acuosa o acepta electrones en las reacciones químicas. Un ácido puede ser un
compuesto inorgánico, tal como el ácido clorhídrico (HCl), u orgánico, tal como el ácido
etanoico (CH3COOH). Ya una base, es una sustancia que libera iones hidroxilo (OH-) en una
solución acuosa, o cede electrones en las reacciones químicas, así como el hidróxido de sodio
(NaOH).
El pH es un parámetro muy especial en los ambientes acuáticos; éste puede ser la causa
de muchos fenómenos químicos y biológicos, pero también puede ser consecuencia de otra
serie de fenómenos. Por ejemplo, el pH alcalino es responsable de que un mayor porcentaje de
amonio no ionizado esté presente en el agua, pero a su vez, el pH alcalino puede ser resultante
de una otra serie de factores tales como abundancia de fitoplancton en los estanques de cultivo.
Conforme Sawyer y McCarty (1978), el concepto de pH fue desarrollado a partir de un
entendimiento cabal de las substancias ácidas y básicas. Los ácidos y las bases fueron
reconocidos inicialmente por el efecto que ejercían sobre ciertos materiales llamados de
indicadores (p.ej. fenolftaleína). Con el descubrimiento del hidrógeno por parte de Cavendish
en 1766, quedó claro que todos los ácidos contienen el elemento hidrógeno (H+). Los químicos
encontraron posteriormente que las reacciones de neutralización entre ácidos y bases siempre
producían agua; de ésta y otras informaciones relativas a este fenómeno fue concluido que las
bases contenían grupos hidroxilos (OH-).
En 1887, Arrhenius anunció su teoria de ionización. Desde entonces, los ácidos son
considerados como sustancias que, al disociarse, producen iones hidronio (H+), y las bases
como sustancias que producen iones hidroxilos (OH-). De acuerdo al concepto de Arrhenius,
ácidos y bases fuertes son aquellos que poseen gran poder de disociación, y ácidos y bases
débiles son aquellos que tienen poco poder de disociación cuando están en solución acuosa.
De acuerdo con Curtis (1985), los ácidos y las bases fuertes son sustancias que se
ionizan casi por completo en el agua, ocasionando aumentos relativamente grandes en las
concentraciones de los iones H+ y OH- respectivamente. Ya los ácidos y bases débiles poseen
poco poder de ionización y producen aumentos relativamente pequeños de los iones H+ y OH-.
Dada la gran tendencia de los iones H+ y OH- a combinarse y la débil tendencia del agua a
ionizarse, la concentración de iones OH- siempre disminuye a medida que la concentración de
iones H+ va en aumento y viceversa. Si se agrega ácido clorhídrico (HCl) a una solución que
contiene hidróxido de sodio (NaOH) se llega a producir la siguiente reacción de neutralización:
Esto quiere decir que si se agregan un ácido y una base en concentraciones y cantidades
equivalentes, la solución resultante no tendrá exceso de iones H+ ni OH-.
Muchos ácidos importantes en los sistemas vivos deben sus propiedades ácidas a un
grupo de átomos denominado como grupo carboxilo, el cual comprende un átomo de carbono,
dos de oxígeno y uno de hidrógeno (-COOH). Cuando una sustancia que contiene un grupo
37
carboxilo se disuelve en agua, parte de los grupos -COOH se disocian para producir
hidrogeniones (iones hidronio H+):
-COOH -COO- + H+
Entonces los compuestos que poseen grupos carboxilos son dadores de iones hidronio,
en todo caso, ácidos, pero ácidos débiles ya que se ionizan poco.
Entre las bases más importantes de los sistemas vivientes figuran los compuestos que
contienen el grupo amino (-NH2). Este grupo posee una débil tendencia a aceptar
hidrogeniones, formando de esta manera iones NH3+:
-NH2 + H+ -NH3+
Al retirar los iones hidrógeno de una solución porque el grupo amino los capta, la
concentración relativa de iones H+ disminuye, aumentando entonces la concentración relativa
de iones OH-.
Expresar la concentración del ion hidronio en términos de molaridad resulta complicado
y poco práctico. Con el objetivo de contornar esta dificultad, Sorenson (1909) propuso expresar
tales valores e términos con su logaritmo negativo, y designar tal valor como "PH+". Pero este
símbolo ha sido reemplazado por "pH". Este término puede ser representado como:
1
pH = -log (H+) o pH = log -------
(H+)
La faja del pH es usualmente representada con una escala que va de 0 a 14, en el cual el
pH 7 indica la absoluta neutralidad (no es ni ácido ni base), conforme puede ser verificado en la
Figura 9.
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
Una substancia, cuanto más ácida, menor valor de pH tendrá, y una substancia, cuanto
más básica (o alcalina), le corresponderá un mayor valor de pH, tal como se muestra en la
Tabla 10.
De acuerdo con Sawyer y McCarty (1978), la alcalinidad del agua es una medida de su
capacidad para neutralizar ácidos. La alcalinidad de aguas naturales de debe a sales de ciertos
ácidos débiles y bases fuertes o también débiles. Los bicarbonatos (HCO3-) representan la
mayor parte de la alcalinidad, ya que éstos son formados en considerables cantidades por la
acción del dióxido de carbono (CO2) con materiales básicos presentes en el suelo, tal como
muestra la siguiente ecuación:
Otras sales de ácidos débiles tales como boratos, silicatos y fosfatos, pueden estar
presentes en pequeñas cantidades. Unos pocos ácidos orgánicos que son del todo resistentes a
la oxidación biológica (p.ej. ácidos húmicos), forman sales que contribuyen con la alcalinidad
de las aguas naturales. En aguas contaminadas o anaeróbicas, las sales de los ácidos débiles
39
tales como acético, propiónico e hidrosulfúrico, pueden ser producidos y también contribuir
con la alcalinidad. En otros casos, el amonio o los hidróxidos también participan de la
alcalinidad del agua.
Apesar de que muchos materiales pueden contribuir con la alcalinidad del agua, la
mayor parte se deben a los hidróxidos, carbonatos y bicarbonatos. Para propósitos prácticos, la
alcalinidad debida a otros materiales es insignificante y puede ser ignorada.
Según Wetzel (1975), el dióxido de carbono no combinado, los ácidos orgánicos tales
como los tánicos, húmicos y urónicos, ácidos minerales, sales de fuerte acidez y bases débiles
son generalmente responsables por la acidez de las aguas naturales. El dióxido de carbono libre
de la mayoría de las aguas está raramente presente en grandes cantidades, debido a su reacción
de equilibrio con el complejo carbonato (Tabla 11) e intercambio con la atmósfera.
De acuerdo con Boyd (1990), la acidez total del agua puede ser expresada como la
concentración total de ácidos titulables (que pueden ser neutralizados con bases), expresados en
mg/litro de equivalentes de carbonato de calcio. Las aguas con un pH superior a 8.3 contienen
una pequeña fracción de dióxido de carbono libre, teniendo por lo tanto una cantidad mesurable
de acidez. Sin embargo, desde el punto de vista de la acuicultura, la acidez mesurable tiene
poco interés cuando el agua presenta cierta alcalinidad. Para propósitos prácticos, solamente las
aguas con un pH inferior a 4.5 que no contienen alcalinidad, el CO2 presente usualmente no es
capaz de tornar más acidas estas aguas. Pero, tratándose de aguas con presencia de ácidos
orgánicos o minerales (ácidos sulfúrico, hodroclórico o nítrico), el pH podrá caer a menos de
4.5. El origen más común de acidez mineral en estanques de acuicultura es el ácido sulfúrico,
originado por la oxidación de la pirita.
Substancias buffer son aquellas que en solución ofrecen resistencia a los cambios del
pH cuando ácidos o bases son incorporados al sistema. Conforme (Boyd, 1990), si CO2 es
colocado a una solución que contiene carbonatos o bicarbonatos, el pH de la solución
disminuirá (se tornará ácido). En aguas naturales, el CO2 es aportado por los procesos
respiratorios del fitoplancton y de los microorganismos, y adicionado de la atmósfera por
difusión. Al contrario de esto, la remoción del CO2 del agua provoca un aumento del pH (se
torna más básico). El sistema buffer de bicarbonato evita estos cambios repentinos en el pH. Si
la concentración de los iones de hidrógeno se incrementa, éstos irán a reaccionar con el
40
bicarbonato para formar CO2 y agua y, así, el equilibrio es mantenido y el pH cambia apenas
ligeramente (Fig. 10).
pH Baja alcalinidad
(<20 mg/l)
9.0
8.0
Alcalinidad moderada
(50-300 mg/l)
7.0
H2CO3 H+ + CO3H-
donador de H+ receptor de H+
El sistema buffer H2CO3-CO3H- se opone a los cambios de pH que podrían ocurrir por
la adición de pequeñas cantidades de ácido o base porque es capaz de neutralizar al ácido o a la
base. Por ejemplo, si se añade una pequeña cantidad de H+ al sistema, se combina con el
receptor CO3H- y forma H2CO3. Con esta reacción se retira el H+ agregado y se mantiene el pH
cerca de su valor original. Si se añade una pequeña cantidad de OH-, éste se combina con el H+
para formar H2O; mayor cantidad de H2CO3 tenderá a ionizarse para reponer el H+ a medida
que se lo utiliza.
41
mudas. Los resultados de este experimento mostraron que la sobrevivencia de los individuos se
vio seriamente afectada con valores de dureza superiores a 316 mg/litro de CaCO3.
Sobrevivencias de 75 y 92% fueron alcanzadas con niveles de 13 y 31 mg/litro de CaCO3. El
crecimiento fue máximo a concentraciones inferiores de 53 mg/litro CaCO 3. A niveles menores
de este valor, el crecimiento no declinó tanto como a niveles superiores. Fue observada una
reducción en la tasa de muda a bajos niveles de dureza, pero paradójicamente esto estuvo
acompañado por un incremento en el crecimiento. Los camarones sometidos a bajos niveles de
dureza depositaron más calcio en la carapaza que aquellos cultivados en altos niveles de
CaCO3. El hecho del aumento de la deposición de calcio en la carapaza de los individuos
sometidos a valores bajos de dureza, podría explicar la prolongación del período de intermuda
observado.
La dureza del agua para los camarones marinos y de aguas salobres es un parámetro
irrelevante, debido básicamente a que la dureza total del agua de mar es sumamente alta,
ostentando una media de 6600 mg/litro. Para estos camarones, antes que la dureza, el pH y la
concentración de CO2 del agua cobran mayor importancia, tal como veremos más adelante.
Para el caso de los peces de agua dulce, especificamente para la carpa plateada
(Hypophthalmichtys molitrix), Gonzal et al. (1987) recomiendan una dureza de 300 a 500 mg/l
CaCO3 para garantizar la eclosión de los huevos de esta especie. Estos autores encontraros que
una dureza menor de 200 mg/l CaCO3 provoca una eclosión prematura (ruptura del huevo); ya
una dureza de 600 mg/l CaCO3 provoca una mínima absorción de agua, lo cual es fatal para el
metabolismo del embrión.
En la figura 11 encontramos la relación que tienen respectivamente la alcalinidad e la
dureza del agua con el comportamiento de algunos organismos de cultivo, según Sipaúva-
Tavares (1995).
Prejudicial para
camarones de agua dulce
Adecuado para
peces marinos o
Ideal para el cultivo de estuarinos
peces de agua dulce
Inibição do
Ideal para Ideal para crescimento de
peces M. rosembergii M. rosembergii
Según Esteves (1988), el pH posee una estrecha interdependencia entre las comunidades
vegetales, animales y el medio acuático. Este fenómeno ocurre en la medida en que las
comunidades acuáticas interfieren en el pH, así como el pH interfiere de diferentes maneras en
el metabolismo de estas comunidades. Respecto a las comunidades, el pH actúa directamente
en los procesos de permeabilidad de la membrana celular, interfiriendo por lo tanto en el
trasporte iónico intra y extracelular, y entre los organismos y el medio. Las comunidades
acuáticas pueden interferir en los valores del pH del medio de diferentes maneras. Por ejemplo,
a través de la asimilación del CO2, ya que durante el proceso fotosintético, las macrófitas
acuáticas y las algas pueden elevar el pH del medio. Este hecho es especialmente frecuente en
aguas con poco poder en neutralizar ácidos (baja alcalinidad y/o capacidad buffer). Por otro
lado, los ambientes acuáticos con alta alcalinidad presentan poca variación, mismo presentando
altas tasas fotosintéticas (poder tampon). En estos ecosistemas de alta alcalinidad, el consumo
de CO2 es inmediatamente compensado por la disociación del bicarbonato de calcio. De esta
forma, las variaciones de pH son reducidas, excepto en los casos en que ocurren blooms de
algas o crecimiento de densas comunidades de macrófitas acuáticas. Para este último caso, tal
como sucede en regiones templadas, el pH del medio puede llegar a 11. Este fenómeno es
consecuencia principalmente de la hidrólisis del ion bicarbonato en CO2 y OH-, tal como se
muestra en la siguiente ecuación:
Varios procesos metabólicos que ocurren en las aguas naturales pueden generar iones de
hidrógeno, contribuyendo de esta forma con la disminución del pH del medio. Entre éstos se
destacan los procesos de oxidación biológica, de cambio catiónico e hidrólisis de cationes.
Según Leivestad (apud Boyd, 1990), el tejido branquial es el principal perjudicado por
la acidez del medio. Cuando los peces se exponen a bajos tenores de pH, la cantidad de mucus
de la superficie branquial se incrementa. El exceso de mucus interfiere con el intercambio
gaseoso e iónico que se realiza a través de las branquias. Por lo tanto, un daño a nivel del
balance ácido-básico sanguíneo, resulta en stress respiratorio y disminución de la concentración
del cloruro de sodio sanguíneo, hecho que causa un serio disturbio osmótico. Por otro lado, a
bajo pH, la concentración de los iones de aluminio se incrementa en el agua, probocando
muchas veces efectos tóxicos en los organismos de cultivo.
Las branquias también son las más afectadas bajo un eventual stress alcalino (altos
valores de pH). En la trucha Salvelinus fontinalis, las células mucosas de la base de los
filamentos branquiales se tornan hipertrofiados. Daños en el cristalino y la córnea de los ojos
también pueden ocurrir.
Si los peces son transferidos abruptamente de un tipo de agua para otro, en donde el
gradiente de pH es alto, el choque de pH podrá matar los animales, mismo si la segunda egua
está dentro del valor normal de pH que la especie puede tolerar.
Sin embargo, Boyd manifiesta que en acuicultura los efectos directos de altos y bajos
valores de pH son menos importantes que los efectos indirectos. En muchas aguas de baja
alcalinidad, el pH no es lo suficientemente bajo como para afectar a los peces, pero sí lo
suficientemente bajo como para reducir la cantidad del fósforo inorgánico disuelto y del
dióxido de carbono disponible para el fitoplancton.
Durante la fase estuarina del ciclo de vida de los camarones peneídeos, muchas especies
experimentan niveles de pH menores que la del agua de mar. Debido a causas externas tales
como lluvias, el ambiente natural puede experimentar una disminución en la alcalinidad y
salinidad. En los estanques de cultivo y sistemas intensivos de “nursery” (precría), la excesiva
producción de CO2 por parte de la respiración de los microorganismos puede provocar una
drástica disminución del pH del agua. Allan y Maguire (1992) encontraron que el pH mínimo
para juveniles de P. monodon es de 5.9, nivel en que ya los animales disminuyen en 5% su tasa
normal de crecimiento. Estos autores afirman que más del 50% de los camarones de esta
especie mueren cuando expuestos a un pH de 3.7 en un período de 24 horas. A su vez,
Lemonniera et al. (2004), estudiando el efecto del pH en la presión osmótica de juveniles de L.
stylirostris, encontraron que en pH debajo de 6.9 se manifiesta un estrés difuso en los animales,
ya que en ambientes ligeramente ácidos (6.0 a 6.9) la presión osmótica de la hemolinfa sufre
una elevación significativa, hecho interpretado como síntoma de estrés. Cuando el pH del agua
es de 7.0 a 8.5 la presión osmótica se mantiene alrededor de 800 mosm/kg; ya en pH de 6.5 y
6.0, la presión osmótica se eleva para 825 y 865 mosm/kg, respectivamente.
Los decápodos poseen habilidades para tolerar condiciones neutras y ligeramente
ácidas, debido principalmente al intercambio de Na+/H+ y Cl-/HCO3- que ocurre en las
branquias (Henry et al., 1981). Ya sobre condiciones extremas, existe una reabsorción de la
porción mineral del exoesqueleto (carbonatos). Ambos mecanismos tamponan las mudanzas de
pH de los fluidos corporales. La energía consumida para mantener un equilibrio iónico interno
satisfactorio y así posibilitar la mineralización del exoesqueleto, está influenciada por la
composición del agua en el ambiente de cultivo, sobretodo para el caso de los juveniles, los
cuales mudan de exoesqueleto a cada 4 - 10 días a 28oC. Un ambiente iónicamente adverso
45
AMONIO
El principal producto de excreción de los organísmos acuáticos es el amonio (NH3),
compuesto resultante del catabolismo de proteínas (Campbell, 1973). La úrea, aminoácidos,
derivados óxido aminos, creatina, creatinina y ácido úrico son los otros compuestos
nitrogenados de excreción. La úrea es el único de estos compuestos que es excretado en
cantidades significativas, sin embargo, no es tóxica y en contacto con el agua es rápidamente
hidrolizada para producir amonio y dióxido de carbono (Colt y Tchobanoglous, 1976).
NH2
C=O + H2O CO2 + 2NH3
NH2
(Úrea) (Amonio)
en aguas de ambientes naturales que reciben aguas servidas, desechos industriales y agrotóxicos
(Holt y Arnold, 1983).
Las tres principales rutas por las cuales los peces y crustáceos eliminan el amonio
metabólico son: difusión del NH3 de la sangre para el agua, intercambio de NH4+ por Na+ y
transformación para compuestos no tóxicos. Sin embargo, la difusión del NH3 es la principal
ruta de excreción, debido básicamente a que los niveles sanguíneos son normalmente mucho
mayores que las concentraciones del medio ambiente. Se ha reportado que el amonio en la
sangre de la trucha "arcoiris" es de 9 a 40 veces mayor que el ambiente acuático (Chen y Kou,
1993).
Como ya fue mencionado, los animales acuáticos pueden eliminar el amonio metabólico
por medio de tres rutas principales: difusión branquial, transporte activo con sodio (Na+) y
mediante su transformación para un producto menos tóxico, la úrea.
El aumento de amonio en el medio externo, reduce la excreción del mismo conforme
indican los estudios realizados en truchas (Salmo gairdneri), goldfish (Carassius auratus),
cangrejos (Callinectes sapidus) y camarones de agua dulce (Macrobrachium rosenbergii).
Debido a la creciente dificultad para excretar amonio, la primera reacción de los animales
acuáticos puede ser la de reducción o paralización de la actividad alimenticia para minimizar la
producción del amonio metabólico. Por lo tanto, uno de los efectos subletales más significativo
de este compuesto de excreción será la disminución de la tasa de crecimiento corporal.
c) Efecto en la Osmorregulación
Según Armstrong (1978), una forma de toxidez de las altas concentraciones de amonio
en larvas de camarón de agua dulce, es la inhibición de la entrada de sodio a la célula. En
truchas, Lloyd y Orr (1969) encontraron que el flujo de la orina puede aumentar 6 veces cuando
los animales se encuentran expuestos a niveles letales de amonio. El incremento del flujo
urinario puede sobrecargar los mecanismos de reabsorción en los riñones, dando como
resultado pérdidas significativas de glucosa, proteínas y aminoácidos. Estos autores sugirieron
que esta respuesta diurética es causada por un incremento en la permeabilidad del pez para el
agua.
El amonio puede afectar seriamente la habilidad que las especies acuáticas tienen de
transportar oxígeno a los tejidos. Estos efectos incluyen lesiones en las branquias, reducción de
la capacidad de transporte de oxígeno debido al bajo pH sanguíneo, incremento del ritmo
respiratorio y daño histológico en las células de la sangre y tejidos que las producen (Colt y
Armstrong, 1981).
Burrows (1964), reportó el aparecimiento de hiperplasia del epitelio branquial en
truchas expuestas durante 42 días a menos de 0.003 mg/l de amonio no ionizado. Sin embargo,
otros investigadores han demostrado que la exposición de truchas a altas concentraciones de
NH3 (superiores a 0.348 mg/l en 90 días), no provoca daños en las branquias (Daoust y
Ferguson, 1984). Smart (1978), encontró que sometiendo truchas a niveles letales de amonio, el
consumo de oxígeno se triplica. Este aumento pudo deberse al incremento de actividad,
aumento en el gasto de energía para mantener el equilibrio electrolítico, o a un disturbio en el
metabolismo celular.
Resulta evidente que los animales sometidos a los efectos ya citados pueden llegar a
ostentar una mayor suceptibilidad de contraer enfermedades (Colt y Armstrong, 1981).
Burkhalter y Kaya (1977), encontraron que niveles de 0.19 mg/l de NH3 en truchas
produce la enfermedad “blue-sac”. Según Shepherd (1988), esta enfermedad se caracteriza por
el aumento de tamaño del saco vitelino (vitelo) en larvas, el cual se torna de color azulado y de
aspecto deformado.
Ruffier et al. (1981) formularon una hipótesis referente a los mecanismos de toxidez del
amonio: el desequilibrio de la osmorregulación causa fallas a nivel renal, la disminución del
proceso de excreción del amonio endógeno (producido por el organismo) provoca disfunción a
nivel citológico y neurológico, y el daño en el epitelio branquial causa la asfixia del animal.
Algunas de las más importantes hipótesis formuladas para explicar los mecanismos de
toxidez del amonio fueron sumarizados por Fivelstad et al. (1993):
En realidad existen varios trabajos que revisan y discuten los mecanismos de toxidez del
amonio, pero la mayoria de ellos no se refiere al sinergismo de este compuesto. Una serie de
variables parecen afectar la toxidez del amonio tales como pH, CO2, oxígeno disuelto,
alcalinidad, temperatura, salinidad y procesos de aclimatación (Meade, 1985).
a) Efecto del pH
Tal como fue mencionado al inicio de este capítulo, el pH afecta el equilibrio de NH4+ y
NH3. A pH menor de 7, la fracción de NH4+ del equilibrio será predominante. Ya con un pH
más alto, la fracción de NH3 aumenta, pudiendo alcanzar concentraciones tóxicas para los
organismos acuáticos.
En agua dulce, el porcentaje de cada forma de amonio está determinado basicamente
por el pH y, en menor grado, por la temperatura del medio (Emerson et al. 1975), conforme
apreciamos en la Tabla y Figura 12.
50
En una revisión hecha sobre este aspecto por Thurston et al. (1981), se menciona la
existencia de varios trabajos referentes al incremeto de la toxidez del amonio a bajas
concentraciones de oxígeno disuelto (OD). Los referidos trabajos reportan que una disminución
del OD (30 - 50% por debajo del nivel de saturación) incrementa la toxidez del amónio.
También se reporta que la trucha arcoiris Salmo gairdnieri es más sensible al efecto combinado
de bajo OD con el amonio que otros peces no salmónidos, y todavía que la salinidad logra
reducir este efecto. Los mismos autores, en un experimento desarrollado con juveniles de
trucha, encontraron una correlación lineal positiva entre la mortalidad y el aumento de la
toxidez del amonio a medida que era depletado el OD. La tolerancia de las truchas, a 5.0 mg/l
de OD, fue 30% menos que a 8.5 mg/l de OD.
51
agua sal
Volumen grande
de orina
Bebe poca cantidad de
agua
d) Efecto de la Temperatura
Bajas temperaturas parecen incrementar la toxidez del NH3, especialmente para valores
por debajo del óptimo para el crecimiento. Esto se puede deber a la reducida habilidad que el
pez tiene de excretar amonio a bajas temperaturas, lo que aumentaría la suceptibilidad a este
compuesto (Meade, 1985). Por otro lado, la producción de amonio metabólico (por kilo de
alimento consumido), se incrementa con la temperatura, exigiendo una mayor tasa de
renovación de agua tanto dulce como salada (Fivelstad, 1988). Lloyd y Orr (1969) encontraron
que el flujo de orina se acrecenta con la temperatura en presencia de niveles subletales de
amonio no ionizado. En un experimento con juveniles de trucha arcoiris (17-23 cm), expuestos
a 0.25 mg/l de NH3 (pH 8.1), se encontró que a temperaturas de 10.0, 12.5, 15.0, 17.5 y 20.0oC,
la producción de orina era de 2.2, 2.1, 2.7, 4.0 y 4.2 ml/kg/hora, respectivamente.
En experimentos llevados a cabo por Chen y Chin (1988) con post-larvas de Penaeus
monodon, se demostró que el amonio no ionizado y el nitrito, cuando juntos, son más letales a
concentraciones menores que cuando separados. El efecto combinado del amonio y del nitrito
fue antagónico para 48 y 72 horas de exposición, pero de características sinérgicas luego de 96
horas. Basados en el criterio referente al nivel de seguridad propuesto por Sprague (1971), estos
autores determinaron que la concentración aceptable de amonio y nitrito en post- larvas de este
52
camarón marino es de 0.48 mg/l de amonio total, 0.02 mg/l de amonio no ionizado y 0.57 mg/l
de nitrito, esto a un rango de 1:1 (amonio:nitrito). Ya para un rango de 5:1, las concentraciones
aceptables fueron de 0.82 mg/l de amonio total, 0.04 mg/l de amonio no ionizado y 0.20 mg/l
de nitrito. Estas concentraciones de seguridad resultaron ser 40-70% (amonio total), 22-38%
(NH3) y 14-41% (NO2-) más bajos que las concentraciones de seguridad de amonio y nitrito
presentes individualmente. De esta forma, un pequeño incremento de nitrito cuando la
concentración tóxica del amónio está próxima, podría significativamente incrementar esta
toxidez.
f) Efecto de la Salinidad
El agua de mar (32-40 partes por mil), tiene 20% menos de NH3 que al agua dulce bajo
las mismas condiciones de pH, temperatura y amonio total (Bower y Bidwell, 1978). En la
Tabla 13 podemos apreciar el efecto que la temperatura y el pH tienen sobre el porcentaje de
NH3 en este medio acuático.
Tabla 14. Valores de LC50 (48 horas) de amonio no ionizado (mg/l) para cuatro
especies de ciprínidos y un salmónido (Adaptado de Ball, 1967).
Especie Amonia no ionizado
(media e intervalo de confianza)
Perca fluviatilis 0.29 (0.24-0.34)
Rutilus rutilus 0.35 (0.30-0.40)
Scardinius erythrophthalmus 0.36 (0.31-0.42)
Abramis brama 0.41 (0.36-0.47)
Salmo gairdneri 0.41 (0.34-0.49)
Colt y Tchobanoglous (1976) determinaron que el LC50 (96 h) para el bagre del canal
Ictalurus punctatus era de 3.8 mg/l de NH3, durante un bioensayo realizado a 30oC.
Para la especie Sciaenops ocellatus (Red Drum), la sensibilidad al amonio varía con el
estadio de desarrollo. Holt y Arnold (1983), sometiendo huevos y larvas de esta especie marina
a 7 concetracioes de amonio total, encontraron que la eclosión media fue de 88-97% inclusive
a concentraciones de 7.2 mg/l de NH3, pero que se redujo substancialmente a niveles de 35
mg/l de amonio no ionizado. Concentraciones iguales o mayores a 0.55 mg/l de NH3 causaron
altas mortalidades en larvas de 24 a 28 horas de edad; la sobrevivencia se incrementó
proporcionalmente con el decrecimo de las concentraciones de amonio no ionizado, conforme
puede ser apreciado en la Tabla 15.
4.5 0.31 96 98 80 38 00
7.7 0.55 97 99 18 00
20 1.44 88 19 00
100 7.20 92 00
500 35 12 00
(*) Control
El LC50 (96 horas) de amonio no ionizado determinado para la especie del experimento
de Holt y Arnold fue de 0.39 mg/l.
Para la especie Odontesthes argentinensis, Ostrensky y Brugger (1992) determinaron
que los valores de LC50 para juveniles con dos meses de edad (0.14g), fueron de 1.48, 1.30,
0.80 y 0.80 mg/l de NH3 en 24, 48, 72 y 96 horas de exposición continua respecivamente. Los
resultados obtenidos por estos investigadores mostraron que esta especie particular de "peje-
rey" es bastante resistente a la exposición de amonio, hecho que viabilizaría su
aprovechamiento en actividades de cultivo.
En relación al salmón del Atlántico (Salmo salar), Fivelstad et al. (1993) estudiaron los
efectos que las concentraciones subletales (que no llegan a matar) de amonio tenían sobre
juveniles en proceso de adaptación al agua salada (smolts). Estos juveniles fueron expuestos a
diversas concentraciones de NH3 (de 0 a 0.065 mg/litro) en experimentos realizados a bajas
temperaturas (4oC). En este trabajo fue encontrado que concentraciones de 0.001 a 0.015 mg/l
de NH3 no tuvieron efecto alguno sobre el crecimiento, composición plasmática ni tejido
branquial de los peces. Bajo niveles de 0.019 a 0.037 mg/l de NH3 la concentración de la
glucosa plasmática fue 1.3 veces mayor que la presentada por el grupo control (sin amonio). Ya
en los peces expuestos a concentraciones de 0.037 a 0.065 mg/l de NH3, la glucosa plasmática
se incrementó 2.3 veces, el cloruro plasmático se redujo 0.9 veces y el hematocrito (número de
glóbulos rojos) se incrementó 1.1 veces más que el control. El examen histológico de las
branquias reveló una extensiva hipertrofia lamelar. Bajo estas tres concentraciones subletales,
no fueron observadas diferencias significativas en el peso, longitud y frecuencia de ventilación
de los especímenes. Solamente la glucosa plasmática y el tejido branquial se mostraron
sensibles a concentraciones subletales de este compuesto. Debido a esto, los autores de este
trabajo recomiendan utilizar la medición de la glucosa plasmática para detectar el posible stress
de este compuesto a niveles subletales en juveniles del salmón del Atlántico. Igualmente, se
recomienda evitar valores superiores a 0.019 mg/l de NH3 en bajas temperaturas, ya que el
amonio produce alteraciones a nivel plasmático.
Cardoso et al. (1996) encontraron un LC50 (48h) de 0.48 e 0.92 mg/l de NH3 para larvas
y alevinos de “pacamã” Lophiosilurus alexandri (especie nativa del Brasil) respectivamente. La
exposición a este compuesto nitrogenado afectó las branquias de los animales, modificando su
morfologia y comprometiendo su correcto funcionamiento.
Ya para el caso específico de los camarones, Chien (1992), en una revisión hecha sobre
el efecto de este compuesto en diferentes especies de peneídeos, reporta los siguientes valores
de seguridad para el amonio (Tabla 16):
55
Los trabajos realizados por Marangos et al. (1990) en post-larvas (0.08 g) y adultos
(42.8 g) de Penaeus japonicus, parecen indicar que existe una variación nictimeral (día y
noche) en la excreción de amonio. Estos autores encontraron que los camarones adultos
presentan dos picos de máxima excreción durante la noche (21:00-23:00h y 01:00-03:00h), lo
que podría estar reflejando el comportamiento de la especie, ya que, como se sabe, P. japonicus
presenta mayor actividad durante la noche, cuando los adultos emergen del fondo arenoso para
ir en busca de alimento. Ya las post-larvas presentaron cuatro picos de excreción de amonio,
dos durante el día (07:00-09:00h y 13:00-15:00h) y dos durante la noche (21:00-23:00h y
01:00-03:00h), lo que demuestra que en este estadio de desarrollo, los animales son más activos
por presentar una mayor tasa metabólica.
Chen et al. (1990), sometieron juveniles (4.8 g) de Penaeus monodon a varias
concentraciones de amonio en un ambiente experimental controlado (24.5oC, pH 7.5 y 20 ‰ de
salinidad). Los valores encontrados para un LC50 a 24, 48, 96 y 144 horas fueron de 97.9, 88.0,
53.4 y 42.6 mg/l de amonio total, y de 1.76, 1.59, 0.96 y 0.77 mg/l de amonio no ionizado
respectivamente. Los niveles de seguridad basados en el 10% del LC50 (144 h), fueron
calculados en 4.26 mg/l para el amonio total, y en 0.08 mg/l para el amonio no ionizado. En
este trabajo se enfatiza que los camarones adquieren resistencia al amonio con la edad.
Allan et al. (1990), determinaron que los valores de LC50 para 96 horas en juveniles de
Metapenaeus macleayi (2.0 g) y juveniles de Penaeus monodon (2.2 g), fueron de 1.39 y 1.69
mg/l de NH3 respectivamente. También fue determinado que una reducción en la concentración
del oxígeno disuelto en el agua incrementa significativamente la toxidez del amonio no
ionizado en Penaeus monodon. Esto último quedó claro debido a que 90% de los camarones
murieron en 96 horas a una concentración de 2.3 mg O2/l y a 1.6 mg/l de NH3, mientras que
solamente 33.3% de los camarones murieron a una concentración de 5.7 mg/l de O2 con la
misma concentración de amonio no ionizado. El nivel máximo aceptable de amonio no
ionizado encontrado en este trabajo fue de 0.35 y 0.21 mg/l de NH3 para M. macleayi y P.
monodon respectivamente. En la Tabla 17 podemos observar los resultados obtenidos por estos
autores para la especie P. monodon.
56
Tabla 17. Efectos del amonio no ionizado sobre el gano de peso, sobrevivencia y tasa de
conversión alimenticia de Penaeus monodon durante 21 días de experimento (Según Allan et
al., 1990).
Amonio no Ganancia de peso Sobrevivencia Conversión
ionizado (mg/l) (g/individuo) (%) alimenticia
0.02 3.8 a 090.0 a 1.6 a
0.10 3.8 a 100.0 a 1.4 a
0.45 2.9 a 096.7 a 1.7 a
0.78 1.3 b 100.0 a 2.6 b
1.08 0.4 c 046.7 b –
1.60 – 000.0 c –
Letras diferentes indican diferencias significativas (P<0.05)
NITRITO Y NITRATO
NITRITO
HNO2 = H+ + NO2-
Tabla 18. Concentraciones letales de nitrito en algunas especies acuáticas (Según Spotte, 1979).
Especie y Tamaño Concentración Tiempo Mortalidad Medio
de NO2- (mg/l) (h) (%)
Salmo gairdneri (Ad) 0.55 24 55 AD
Salmo gairdneri (12 g) 0.19 96 50 AD
Oncorhynchus tshawytscha (32 g) 0.50 24 40 AD
O. tshawytscha (Al) 0.88 96 50 AD
O. tshawytscha (Al) 1070.00 48 10 AM
Oncorhynchus kisutch (Ad) 3.80 12 58 AD
Macrobrachium rosembergii (La) 8.60 96 50 AS
Ad: adulto; Al: alevino; La: larva; AD: agua dulce; AM: agua de mar; AS: agua salobre.
El mayor efecto del nitrito en altas concentraciones es la oxidación del átomo de hierro
de la molécula de hemoglobina, la cual pasa del estado ferroso (Fe+2) para el estado férrico
(Fe+3), con la consiguiente formación de metahemoglobina, incapaz de trasportar oxígeno a los
tejidos, dando lugar a un cuadro de hipoxia y cianosis (Smith y Russo 1975; Kiese 1974;
Brown y McLeay 1975; Wedemeyer y Yasutake 1978). Se cree que el mismo fenómeno pueda
ocurrir con el átomo de cobre de la molécula de hemocianina de los crustáceos (Colt y
Armstrong 1981; Cheng y Ching 1988), aunque esto último merece más investigación debido a
los pocos trabajos al respecto.
Los peces son capaces de absorver tanto el ácido nitroso como el nitrito, éstos son
activamente trasportados a través de las branquias por las células lamelares del cloro.
58
Como se puede observar, existe una marcada reducción de la toxidez del nitrito en agua
salada (32.5 ‰). Los autores mencionan que la toxidez del nitrito en agua dulce puede deberse
a un factor independiente de la metahemoglobina. Se menciona que el calcio presente en el
agua de mar podría ser el responsable por el aumento de resistencia por parte de los peces al
nitrito, ya que en peces expuestos a 815 mg/l de NO2- en el agua salada, pese a presentar 74%
de metahemoglobina, la mortalidad fue tan solo de 10 por ciento.
Huey et al. (1980) evaluaron los efectos subletales del nitrito en juveniles de Ictalurus
punctatus (catfish). Los ejemplares (7-10 cm de longitud) expuestos a 1, 2, 3, 4 y 5 mg/l de
nitrito durante 24 horas presentaron 35, 79, 79, 85 y 90% de metahemoglobina en la sangre (del
total de hemoglobina). Los peces expuestos a 5 mg/l de nitrito sufrieron un incremento rápido
de metahemoglobina durante las primeras 6 horas, a niveles de cerca de 50% ; ya en las
siguientes 6 horas el proceso fue más lento, llegando a cerca de 80 por ciento. Ninguno de los
peces de este experimento sobrevivió por más de 24 horas. No hubo reducción significativa de
los niveles de metahemoglobina durante las primeras 6 horas luego que los peces fueron
transferidos para aguas libres de nitrito; sin embargo, la recuperación subsecuente fue rápida y
los niveles de metahemoglobina retornaron a niveles normales (13%) en 24 horas. Estos autores
también demostraron que el pH tiene una relación inversa con la formación de
metahemoglobina, es decir, cuanto más ácido el medio menor es la toxidez del nitrito, debido
probablemente al incremento del ácido nitroso (HNO2), que es menos tóxico. Por otro lado, fue
encontrado que la presencia de algunos iones comunes en el medio acuático tuvieron fuerte
efecto en la disminución de la toxidez del nitrito, tales como cloruro de potasio, cloruro de
calcio, bicarbonato de sodio y cloruro de sodio, actuando de manera antagónica a la formación
de metahemoglobina (Tabla 20).
59
Para la especie Chanos chanos o “milkfish”, Almendras (1987) reportó que el nitrito es
55 veces más tóxico en agua dulce que en agua salobre (13-18 ‰). El LC50 (48 h) encontrado
para juveniles de esta especie fue de 12 mg NO2-/l y 675 mg NO2-/l en agua dulce y salobre
respectivamente. Sin embargo, este autor señala que, comparando los niveles de
metahemoglobina (MHb) y la toxidez del nitrito de ambos medios, no existe correspondencia
entre la mortalidad y el porcentaje de MHb. Por ejemplo en agua salobre con 448 mg de
nitrito/l se observó 75.7% de MHb con solamente 33.3% de mortalidad, mientras que en agua
dulce con 14 mg de nitrito/l, la mortalidad fue de 58.3% con 75.6% de MHb.
Para el caso de los camarones marinos, Jayasankar y Muthu (1983), encontraron un
incremento progresivo en la tolerancia al nitrito de los estadios larvales de Penaeus indicus.
Para nauplios, protozoeas y mysis, los valores de LC50 para 24 horas fueron 10.2 mg/l, 20.4
mg/l y 33.8 mg/l de nitrito respectivamente. Por otro lado se recomienda, como una
concentración segura de nitrito durante los cultivos, un nivel de 0.33 mg/l. Concetraciones
superiores a 2.0 mg/l tuvieron efecto adverso sobre la tasa de metamorfosis. El efecto de varias
concentraciones de este compuesto nitrogeado sobre el porcetaje de larvas que mudaron para el
estadio de post-larva fue altamente significativo por análisis de covarianza (P<0.01). Según
estos resultados, los nauplios fueron el estadio larval más sensible al nitrito, hecho que se
encuentra relacionado con el desarrollo ontogénico de los mecanismos de rregulación iónica.
Para juveniles del camarón L. vannamei, Lin y Chen (2003) determinaron la toxidez
aguda del nitrito para 24, 48, 72, 96 y 144 horas de exposición en tres salinidades diferentes:
15, 25 y 35 ‰. Fue encontrado que el LC50 para estos períodos fue de 187.9, 142.2, 92,5, 76,5
y 61,1 mg/l de NO2- para la salinidad de 15 ‰; de 274.1, 244.0, 224.8, 178.3 y 152.4, para 25
‰; y de 521.2, 423.9, 375.0, 321.7 y 257.2, para 35 ‰, dejando claro que, cuanto mayor la
salinidad, menor es la toxidez de este compuesto.
Por medio de bioensayos estáticos, Armstrong et al. (1976) encontraron que para la
especie Macrobrachium rosembergii (Camarón Gigante de Malasia), los LC50 para 24, 96 y
192 horas fueron de 130.0, 8.6 y 4.5 mg NO2-/l, respectivamente. Las más altas
concentraciones de nitrito que no ocasionaron mortalidad fueron de 9.7 y 1.4 mg/l para
períodos de 24 y 168 horas. Se señala igualmente que a concentraciones bajas de nitrito como
de 1.8 mg/l, efectos subletales de este compuesto pueden manifestarse bajo la forma de
crecimiento pobre, tal como lo evidenció un tratamiento en que larvas de 82 microgramos
(peso seco) fueron expuestos a 1.8 mg/l durante 8 días, y que resultaron con un peso final de
151 microgramos/larva, a diferencia de las larvas del control (no expuestos al nitrito) que
presentaron un peso de 232 microgramos. Por otro lado, estos investigadores lograron
relacionar que las mayores mortalidades de las larvas sometidas a diferentes concentraciones
de nitrito coincidían con los procesos de muda, ya que muchas larvas muertas analizadas
60
Tabla 21. Concentraciones letales de nitrito para 50% de mortalidad (LC50) en 96 horas,
para algunas especies de cultivo (Condensado de Lewis y Morris, 1986).
Especie Cl- Ca++ CaCO3 ToC pH LC50 Nitrito Referencia
(mg/l) (mg/l) (mg/l) (96h)
Salmo gairdneri 00.35 60 176 10 7.9 000.24 01
00.24 54 164 11 7.3 000.27 02
00.24 54 186 11 8.6 000.70 02
10.00 51 174 12 7.5 003.74 02
10.00 51 184 12 8.6 005.34 02
00.35 50 177 10 7.8 000.25 03
10.40 50 177 10 7.9 003.54 03
40.90 50 177 10 7.7 012.20 03
01.40 8 025 10 6.2 000.50 04
01.90 16 050 10 6.8 000.50 04
04.20 40 100 10 7.3 004.70 04
Oncorhynchus tschawytscha 20.00 – 020 13 7.2 004.70 05
– 32 – 09 – 004.60 06
Salmo clarki 00.44 53 176 12 8.0 000.52 07
Ictalurus punctatus – – 065 23 7.5 007.60 08
22.00 80 190 32 7.9 007.10 09
Ictalurus melas 10.00 – – – – 032.00 10
Pimephales promelas 00.35 53 177 13 8.0 002.99 03
61
NITRATO
El nitrato (NO3-) es el producto final de la oxidación del amonio, que como vimos en el
capítulo anterior, comprende dos pasos: la transformación del amonio en nitrito por acción de
las Nitrosomonas y la transformación del nitrito en nitrato por acción de Nitrobacter. Este
proceso, por realizarse en condiciones aeróbicas, se lo conoce como “nitrificación”. Ya la
reducción del nitrito para amonio es conocido como “desnitrificación”, y se realiza en
condiciones anaeróbicas, propio de ambientes eutrofizados en donde se lleva a cabo la
descomposición de la meteria orgánica.
La toxidez del nitrato en animales acuáticos parece no ser un serio problema, sin
embargo, éste compuesto puede tornarse potencialmente tóxico en sistemas de recirculación de
agua (sistemas cerrados), en donde altos niveles pueden ser alcanzados como resultado de la
nitrificación del amonio. La toxidez de este compuesto es debido a su efecto sobre la
osmorregulación y posiblemente sobre el trasporte de oxígeno.
Tabla 22. LC50 (96 horas) de amonio (NH3), nitrito (NO2-) y nitrato (NO3-)
para algunas especies de cultivo (modificado de Russo y Thurston, 1991)
Espécie LC50 LC50 LC50
(mg NH3/l) (mg NO2-/l) (mg NO3-/l)
Oncorhynchus gorbuscha 0.08-0.1 – –
O. mykiss 0.16-1.1 0.19-0.39 1360
O. tshawytscha – 0.88 1310
Micropterus salmoides 0.9-1.4 140 1260
Cyprinus carpio 2.2 2.6 –
Pimephales promelas 0.7-3.4 2.3-3.0 –
Ictalurus punctatus 0.5-3.8 7.1-13.0 1400
Lepomis macrochiris 0.5-3.0 80 420-2000
Litopenaeus vannamei 2.781 5212 49703
(1): Lin y Chen (2001), 24h en 35 ‰; (2): Lin y Chen (2003), 24h en 35 ‰ ; (3): Tsai y
Chen (2002), para Penaeus monodon, 48h en 35 ‰.
63
SALINIDAD
De acuerdo con Boyd (1989), la salinidad se define como la concentración total de iones
disueltos en el agua. La salinidad se expresa en miligramos por litro (mg/l), pero, en
acuicultura, es más común expresarlo en partes por mil (‰ ó ppt, de sus siglas en inglés “parts
per thousand”). Dividiendo los valores expresados en miligramos por litro entre 1,000 es
posible obtener valores en partes por mil; por ejemplo: 5,500 mg/l = 5.5 ‰.
La salinidad del agua dulce es considerada siempre como cero, pero la mayoría de las
aguas continentales poseen de 0.05 a 1.0 ‰ de salinidad. En las regiones áridas, las aguas
interiores pueden ser altamente salinas. Aguas que contienen más de 0.5 ‰ de salinidad
generalmente no son adecuadas para fines domésticos. El agua de mar tiene una salinidad de 30
a 35 ‰. Ya las aguas estuarinas pueden extenderse desde cerca a 0 ‰ hasta 30 ‰. Si las aguas
marinas o estuarinas son colocadas dentro de estanques de acuicultura durante épocas secas, la
intensa evaporación irá incrementar la salinidad.
Los iones de sodio, potasio, calcio, magnesio, cloro, sulfato y bicarbonato, son los
mayores contribuyentes para la salinidad del agua (Tabla 23). También existen en el agua
elementos trazas tales como fósforo, nitrógeno inorgánico, hierro, manganeso, zinc, cobre,
boro, etc., que en pequeñas cantidades son esenciales para el crecimiento del fitoplancton.
Tabla 23. Concentración típica de los mayores iones (mg/l) en agua de mar, salobre y
dulce (Tomado de Boyd, 1989).
Ión Agua de mar Agua salobre Agua dulce
-
Cloro (Cl ) 19000 12090 6
+
Sódio (Na ) 10500 7745 8
Sulfato (SO4-) 2700 995 16
Magnesio (Mg2+) 1350 125 11
2+
Calcio (Ca ) 400 308 42
Potasio (K+) 380 75 2
-
Bicarbonato (HCO3 ) 142 156 174
Otros 86 35 4
Total 34558 21529 263
Ósmosis
Conforme Curtis (1985), se dice que la membrana que permite el pasaje de algunas
sustancias y bloquea el de otras es “selectivamente permeable”. El movimiento de moleculas de
agua a través de este tipo de membrana es un caso especial de difusión, conocido como
ósmosis. La ósmosis provoca una transferencia neta de agua desde una solución con potencial
hídrico más alto (mayor energía potencial) hacia otra que tiene un potencial hídrico más bajo
(menor energía potencial). En ausencia de otros factores que influyen sobre el potencial hídrico
(p.e. presión), el agua se desplaza de una región donde la concentración del soluto es menor
(con mayor concentración de agua) hacia una región donde la concentración de soluto es mayor
(menor concentración de agua). La presencia del soluto reduce el potencial hídrico y crea así un
gradiente de potencial hídrico a lo largo del cual el agua difunde.
De acuerdo con Bromage y Shepherd (1988), en aguas dulces, marinas o salinas,
ocurren una serie de movimientos de las sales. Los fluidos corporales de los peces tienen una
concentración de sales del orden de 300-400 mOsm/kg, que equivale a una salinidad de 11 ‰
64
(partes por mil). En agua dulce, donde la concentración predominante es menos que 5
mOsm/kg, los peces tienden a perder sales y a ganar agua. En contraste, en agua de mar los
peces tienen una concentración interna más baja que la concentración del medio (1100
mOsm/kg o 35 ‰), por lo tanto ganan sales y pierden agua.
Para que los organismos acuáticos puedan mantenerse tanto en agua dulce como en
agua salada, se requiere que la composición iónica de los fluidos corporales y la del agua se
mantengan a niveles constantes. Estos procesos de regulación deben estar presentes para
controlar la ganancia y pérdida de sales a través de la piel y de las branquias. Tanto las
branquias como los riñones son responsables por esta regulación.
En agua dulce, los peces ingieren muy pocel agua pero producen copiosas cantidades de
orina diluida. Pocas sales están presentes en la orina debido a que éstas son reabsorbidas por los
riñones. Las sales también pueden ser incorporadas del medio acuático mediante procesos de
difusión activa (se requiere energía), por intermedio de células especiales encontradas en la
base de la segunda lamela branquial. Igualmente, las sales pueden ser incorporadas en el
organismo con la dieta. Esta entrada de sales a través de las branquias y riñones, junto con la
excreción de agua, ecualiza la pérdida de sales y la ganancia de agua experimentado por los
peces. Ya en agua salada, los peces ingieren gran cantidad de agua (más del 15% del peso
corporal por día), excretan selectivamente iones monovalentes en exceso (Na+ y Cl-) a través de
las branquias, y producen pequeños volúmenes de orina concentrada. En los peces marinos, son
encontradas mayor cantidad de celulas especiales en las branquias (Fig. 13).
= CRT
Donde,
: presión osmótica (atm)
C: concentración de la solución (mol/litro)
R: constante de los gases (0.082 litros.atm/mol.K)
T: temperatuta (K); K = oC + 273.15
65
Según Boyd (1990), esta ecuación fue desarrollada para solutos tales como azucar, en la
cual el número de partículas en el agua es exactamente igual al número de moléculas. Una sal
inorgánica, como el cloruro de sodio por ejemplo, tiene dos veces más partículas que número
de moléculas de cloruro de sodio, pues cada molécula disociada cede un ion de sodio y un ion
de cloro. Una solución 0.1 molar de cloruro de sodio es 0.2 molar con respecto a las partículas,
entonces su presión osmótica a 25oC sería:
P. semisulcatus adulto 30 –
F. chinensis juvenil 16.5 –
F. paulensis juvenil 22.9 1-1.5
a) Precipitación
Según Boyd (1990), las lluvias son extremamente variables de un lugar a otro del
planeta, sin embargo las precipitaciones responden a una serie de reglas generales:
- Los lugares cálidos tienen más precipitaciones que los fríos.
- Áreas costeras normalmente tienen más lluvias que los lugares interiores.
- Corrientes oceánicas cálidas producen más lluvias que corrientes oceánicas frías.
- Corrientes de aire ascendente favorecen climas lluviosos; corrientes descendientes
en cambio, producen poca precipitación.
Las lluvias no son consistentes de mes a mes, y puede haber épocas tanto secas como
lluviosas en lugares con precipitaciones anuales rigurosas. Las lluvias no siempre siguen un
patrón normal, algunos años pueden ser mucho más secos o lluviosos que lo habitual.
b) Evaporación
Para el caso de la lisa (Mugil cephalus), pez que habita tanto ambientes salinos como
dulceacuícolas, Rodriguez et al. (1993) encontraron que en juveniles de 70 y 90 mm de
longitud total, cultivados a tres salinidades diferentes (0.8, 8.0 y 35 ‰) durante 4 meses, la
sobrevivencia y el crecimiento fue significativamente mayor a salinidades de 8.0 y 35 ‰. Los
lípidos tanto en el músculo como en el hígado se mostraron inferiores a salinidades de cultivo
cercanas a cero. Estos autores concluyeron que esta especie de lisa sobrevive, crece y se
encuentra en mejor estado nutricional a salinidades de 8 y 35 ‰, siendo que el agua dulce no
favorece una permanencia por tiempos muy prolongados.
Con respecto a los camarones marinos de cultivo, Boyd (1989) manifiesta que las larvas
son producidas en aguas con salinidades de 28 a 35 ‰, sin embargo los estadios de post-larvas
son casi siempre colocados en estanques donde la salinidad es más baja. Este mismo autor
menciona también que la mejor sobrevivencia y crecimiento de P. merguiensis ocurre a
salinidades superiores a 15 ‰; por otro lado, P. monodon puede sobrevivir en agua dulce por
aproximadamente un mes. Para el caso de P. vannamei, las salinidades que van de 15 a 25 ‰
son consideradas ideales, mas, esta especie puede ser cultivada con éxito a salinidades mayores
o menores que el rango ideal.
De acuerdo con Chien (1992), la muda de los camarones en salinidades extremadamente
altas o bajas, puede llegar a requerir más tiempo y energía. Este aumento de tiempo en los
períodos de muda incrementa la vulnerabilidad de los individuos a predadores y al canibalismo,
además de prolongar su inhabilidad de alimentarse.
En un trabajo realizado con P. japonicus, Dalla Via (1986) encontró que el consumo de
oxígeno de individuos (0.27g) sometidos a salinidades de 10 ‰, se incrementa rápidamente
para 300% y se estabiliza en 200% pocas horas después. Un incremento en la tasa respiratoria
debido al stress de baja salinidad puede causar una disminución en la producción. Como
resultado de una salinidad ambiental más baja, los animales gastan más energía en la
osmorregulación restando menos para el crecimiento. Esta pérdida de energía fue simulada
mediante condiciones de campo (datos de crecimiento observados en el ambiente natural). La
pérdida de biomasa fue calculada para substratos del catabolismo aeróbico tanto de lípidos
como de carbohidratos. Cinco meses de exposición a salinidades de 10 ‰ resulta en una
pérdida de 33% de biomasa orgánica. Los resultados y extrapolaciones realizadas por este autor
fueron completamente confirmados por los datos de producción a diferentes salinidades
disponibles en la literatura.
Conforme Soares (1993), el porcentaje de eclosión de huevos y sobrevivencia de
nauplios de Penaeus paulensis aclimatados a bajas salinidades, fueron significativamente
superiores a salinidades de 25, 30 y 35 ‰, que a una salinidad de 20 ‰, en donde existió una
disminución en la tasa de eclosión. Los pocos nauplios que consiguieron nacer a esta salinidad
se mostraron deformados, con ausencia de espinas furcales y alteración en el volumen de las
antenas. A salinidades de 15 y 10 ‰, no existió eclosión alguna de nauplios. En un segundo
experimento, esta investigadora aclimató las hembras a diferentes salinidades a fin de lograr
que las desovas se realizasen a 20, 22.5, 25, 30 y 35 ‰, resultando embriones viables
solamentes a salinidades iguales o mayores que 25 ‰.
Según Fontaínhas (1993), la sobrevivencia y la velocidad de metamorfosis de larvas de
Penaeus paulensis se ven afectadas por la salinidad de cultivo. Se encontró que la sobrevivencia
desde nauplio 5 hasta post-larvas 1 fue de 0, 7.5, 71.25 y 77.50% para salinidades de 10, 20, 30
y 35 ‰ respectivamente. Ya la velocidad de metamorfosis (expresado en horas) hasta post-
larvas 1 fue de 214, 192 y 194 horas para salinidades de 20, 30 y 35 ‰ respectivamente. Con
este experimento quedó claro que la larvicultura de esta especie de camarón marino no debe ser
realizada a salinidades inferiores de 30 ‰.
69
De acuerdo con estos resultados, los autores de este trabajo recomiendan que las post-
larvas de esta especie en estadio de PL10 sean sembradas en ambientes con salinidades
superiores a 20 ‰. Ya los estadios de PL15, PL20, PL25 y PL30 podrían ser sembrados en
ambientes con salinidades un pouco arriba de 15, 10, 5 e 3 ‰, respectivamente. Este trabajo
ha sido de vital importancia para el aumento de la sobrevivencia de los individuos en el
momento de la llegada a los ambientes donde irán a realizar el engorde.
Con referencia al alimento, Roberston et al. (1993) determinaron la interacción que
existe entre la salinidad y el nivel de proteína sobre el crecimiento de juveniles (5.28 g) de
Penaeus vannamei. Estos autores, en experimentos de crecimiento intensivo durante 42 días,
utilizando tanques externos y densidades de 30 individuos/m2, combinaron dos salinidades de
cultivo (12 y 46 ‰) con tres niveles de proteína en la ración (25, 35 y 45%). Los resultados de
este experimento mostraron que los camarones alimentados con 45% de proteína en una
salinidad de 46 ‰ crecieron más que aquellos alimentados con 35 y 25% de proteína. Ya a una
salinidad de de 12 ‰, el crecimiento de los camarones alimentados con 35% de proteína fue
más rápido que el crecimiento de los camarones alimentados con 25% de proteína. Bajo esta
misma salinidad, los camarones alimentados con 45% de proteína fueron los que menos
crecieron. Para cada nivel de proteína, el crecimiento en 12 ‰ fue mayor que a 46 ‰. Según
los autores, la aplicación práctica de estos resultados es evidente: en areas donde el crecimiento
de P. vannamei debe realizarse inevitablemente con aguas de alta salinidad, el uso de raciones
con tenores proteicos más altos se traducirá en mayor productividad6.
6
Sin embargo, tal vez una conclusión mas apropiada para este trabajo sería la de no cultivar camarones en
regiones en donde predominan las altas salinidades, ya que el crecimiento es significativamente menor y el costo
de una ración con 45% de proteína es mucho más elevado. Estos dos factores pueden hacer con que el
empreendimiento de cultivo sea económicamente inviable.
70
TEMPERATURA
Temperatura y Metabolismo
Según Cuenco et al. (1985), los peces pequeños, a diferencia de los grandes, requieren
niveles más altos de oxígeno disuelto debido a su más alta tasa metabólica relativa.
Consecuentemente, cuando el pez se va tornando más grande, su temperatura óptima de
crecimiento se desplaza ligeramente para valores inferiores.
En la Tabla 28 podemos apreciar la dependencia que posee el consumo de oxígeno con
la temperatura y actividad de los peces.
La temperatura es uno de los factores ambientales que más influencia tiene sobre el
desarrollo de huevos y larvas de peces. Generalmente, bajas temperaturas retardan el desarrollo
y las altas temperaturas lo aceleran (Herzig y Winkler, 1986). Dentro de los niveles de
tolerancia, la temperatura controla las tasas metabólicas y de desarrollo de embriones de peces
(Fry, 1971). Niveles extremos de temperatura pueden resultar en mortalidad durante la
incubación de huevos o causar anomalías en el desarrollo que reducen la viabilidad de las
larvas (Walsh et al., 1991).
Conforme Rana (1990a), la temperatura tiene un marcado efecto sobre el desarrollo
embrionario y sobrevivencia de huevos de Oreochromis niloticus. Este autor señala que para
alcanzar un óptimo desarrollo de todos los estadios embrionarios y altas tasas de eclosión, los
huevos deberían ser incubados a temperaturas de 25 a 30oC. La Tabla 29 nos da una idea de lo
arriba mencionado.
73
Según estos datos, se aprecia que la tasa de crecimiento de larvas de O. niloticus, que se
llevó a cabo solamente con las sustancias de reserva (yema o vitelo), fue acelerado a
temperaturas más elevadas. A medida que la temperatura aumentó de 24 para 30oC, la demanda
metabólica total sobre las sustancias de reserva desde la eclosión hasta el máximo peso
corporal, se incrementó más de dos veces de un promedio de 0.11 mg de vitelo/día para 0.27
mg de vitelo/día respectivamente.
Para el caso de larvas del camarón marino Penaeus schmitti, Vega y De la Cruz (1988)
encontraron que en las fases que van de nauplio 3 hasta mysis 3, la temperatura óptima media
era de 27.8oC, con límites de confianza al 95% de 27.0 a 28.7oC. Esta temperatura óptima fue
encontrada en función al grado de movilidad larval, que como se sabe, tiene una relación
directa con la capacidad de alimentación. Estos autores también determinaron que el riesgo de
mortalidad larval es mayor a temperaturas superiores de este óptimo que a las inferiores.
Igualmente, fueron establecidas fronteras de temperatura de cultivo para larvas de esta especie
que van de 25 a 30.5oC, que en la verdad son los límites para mantener altos índices de
sobrevivencia.
En un estudio menos reciente, Motoh (1981) reportó un LT50(10) (temperatura letal para
50% de la población en un período de observación de 10 horas) de 7 y 9 oC para post-larvas y
juveniles de Penaeus monodon respectivamente, y 100% de mortalidad en 4.8oC para post-
larvas y 7oC para juveniles. Por encima de 39oC la sobrevivencia media de post-larvas y
juveniles de esta especie fue de 98%; en cambio a 42oC la mortalidad de los individuos fue
total. Estos niveles de tolerancia fueron bastante parecidos en otras especies estudiadas por este
investigador: P. semisulcatus, P. merguensis y P. japonicus.
Temperatura de Adaptación
Tabla 32. Clasificación de los poluyentes según su estado físico, naturales química y
acción sobre los organismos vivos (Según Schäfer, 1985).
Clasificación Tipo de Poluyente
Estado Físico Materia en suspención (sólidos)
Materia en solución (liquidos y gases)
Naturaleza Química Materia orgánica (con carbono)
Materia mineral (sin carbono)
Acción en Seres Vivos Biodegradable (que demandan oxígeno, DBO)
Biorresistentes (no pueden ser degradados por bacterias)
Tóxicos (que producen enfermedades o la muerte)
Debido a que las unidades de cultivo de organismos acuáticos son en la mayoría de los
casos sistemas abiertos, diversos tipos de materia y energía entran (in-puts) y salen (out-puts)
77
In-puts Out-puts
Figura 14. Intercambio constante de elementos (in-puts y out-puts) entre el medio ambiente
natural y el medio ambiente modificado (unidad de cultivo).
Agrotóxicos
Las prácticas agrícolas pueden alterar en alto grado la composición de las aguas de
escurrimiento: la aplicación de abonos aumenta la cantidad de nitratos, fosfatos y otros
compuestos fertilizantes y contribuye significativamente a la eutrofización de los sistemas
hídricos; el uso de herbicidas, fungicidas, insecticidas y otros productos tóxicos pueden causar
efectos diversos sobre los componentes del ecosistema acuático; las cosechas quemadas
(común en los cultivos de caña de azucar) y otras actividades permiten el acceso de gran
cantidad de materia orgánica y minerales (cenizas) a las masas de agua receptoras (Branco,
1984).
Según la Organización Mundial de la Salud (1992), la mayor parte de los plaguicidas
(agrotóxicos o defensivos agrícolas), son productos químicos que se utilizan en la agricultura
para combatir plagas, malas hierbas o enfermedades de las plantas. Estos productos pueden
obtenerse por extracción de las mismas plantas o por fabricación sintética.
Las cosechas agrícolas se ven afectadas por diferentes plagas así como por la actividad
competitiva de las malas hierbas. Diversos insectos y artrópodos, hongos, moluscos y bacterias
las atacan, provocando pérdidas cuantitativas y cualitativas. A raíz de la introducción de nuevas
especies de plantas y variedades de cultivo en las explotaciones y en la horticultura comercial,
los nuevos monocultivos pueden plantear problemas crecientes. Durante las tres últimas
78
décadas la lucha contra las plagas y malas hierbas por medios químicos, destinada a reducir las
pérdidas, se ha implantado en todo el mundo. Una amplia gama de insecticidas, fungicidas,
molusquicidas, bactericidas, herbicidas y fumigantes ha cobrado especial importancia en la
agricultura, principalmente en los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo,
donde siguen usándose los insecticidas organoclorados apesar de que ya están siendo
reemplazados por los organofosforados, los carbamatos y los piretroides.
Conforme FAO (1986), un plaguicida es una sustancia o mezcla de sustancias
destinadas a prevenir, destruir o controlar cualquier plaga, incluyendo los vectores de las
enfermedades humanas o de los animales, las especies no deseadas de plantas o animales que
causan perjuicio o que interfieren de cualquier otra forma en la producción, elaboración,
almacenamiento, transporte o comercialización de alimentos, productos agrícolas, madera, etc.
El término “plaguicida” incluye las sustancias destinadas a utilizarse como reguladoras del
crecimiento de las plantas.
De acuerdo con Hassall (apud OMS, 1990), el empleo de productos químicos
inorgánicos para destruir insectos se remonta posiblemente a los tiempos de la Grecia y la
Roma clásicas. Homero menciona la utilidad del azufre quemado como fumigante, mientras
que Plinio recomienda el arsénico como insecticida. En el siglo XVI, los chinos empleaban
pequeñas cantidades de arsenicales como agente insecticida y poco después empezó a usarse la
nicotina en forma de extracto de tabaco. En el período de tiempo transcurrido entre la Primera y
Segunda Guerra Mundial, los agrotóxicos experimentaron un rápido crecimiento y aumento de
variedad. A inicios de la década del 40 se descubrió en Suiza la capacidad insecticida del DDT,
mientras que en Alemania eran creados los insecticidas organofosforados. Ya a partir de 1970,
comenzaron a aparecer una nueva generación de plaguicidas, mucho más eficaces que los
productos antiguos. Esta nueva generación de plaguicidas son las sulfonilureas herbicidas y los
nuevos funguicidas sistémicos, tales como el metalaxilo y el triadimefón. Un nuevo e
importante grupo de insecticidas comprende los piretroides sintéticos fotoestables. En la Tabla
33 podemos encontrar ejemplos de algunos plaguicidas de uso común en la actualidad.
Herbicidas
Inorgánicos arseniato sódico
Orgánicos fenólicos bromofenoxim, nitrofén, DNOC
carbamatos asulam, barbán, carbetamida
triacinas ametrín, metroprotrina
arsenicales ácido cacodílico, DSMA, MSMA
dinitroanilinas nitralín, trifluralín
Molusquicidas
Acuáticos botánicos endod
químicos sulfato de cobre, niclosamida
Terrestres carbamatos mexacarbamato, aminicarb
otros metaldehído
De acuerdo con Kangmin (1988), en China han sido registradas cerca de 20 especies de
insectos que atacan los cultivos de arroz. Pese a que los peces cultivados en los campos de
arroz pueden comer ciertos insectos dañinos y jugar un importante papel de control biológico,
éstos no pueden reemplazar completamente los insecticidas, y de esta forma, el uso de químicos
se hace necesario. Insecticidas tales como toxapheno, bordeaux y pentaclorofenol están
prohibidos en los arrozales en donde se practica piscicultura. Sin embargo, son utilizados
insecticidas de baja toxidez y poco poder residual, tales como dipterex, dimethoate,
chlodimeform, EBP kitazin e hinosan. Este autor considera que antes de la aplicación de
cualquier insecticida en arrozales en donde irán a ser cultivados peces, se hace necesario un
conocimiento sobre las concentraciones letales y de tolerancia para las especies de cultivo,
conforme se muestra en la Tabla 34.
Tabla 34. El LC50 de varios químicos en peces cultivados en arrozales (Según Kangmin, 1988).
Insecticida/Herbicida LC50 (48 h) Concentración Daño causado **
(mg/l) normal (mg/l)* solución de
100% 30%
Paratión 1605 2.8 0.2-1.6 b a
Paratión metil 5.0 2.3 a a
Pyrethrum polvo 0.075 0.13-0.2 c b
Nicotina spray 2.0 1.5-3.8 a b
Toxafeno 0.005 5.0-8.0 b b
Dipterex 740.0 70.0 a a
80
Desagues
Según Silva y Mara (1979), las aguas residuales de una comunidad se componen de las
llamadas “aguas servidas”, las cuales pueden tener un origen puramente doméstico o también
industrial y agrícola. Las aguas residuales recién producidas se presentan como un líquido
turvio, de color pardo, con olor similar al del suelo. Contiene sólidos de grandes dimensiones,
flotantes o en suspención (heces fecales, trapos, plásticos, etc.), sólidos de pequeñas
dimensiones en suspención (heces parcialmente desintegradas, papeles, cáscaras, etc.) y sólidos
en suspención coloidal (que no sedimentan). Estas aguas estéticamente son repugnantes en
apariencia y extremamente peligrosas en contenido, principalmente por el número de
organismos causantes de enfermedades.
De acuerdo con Mellanby (1980), la mayor parte de los desagues urbanos de Gran
Bretaña son tratados antes de ser descargados en las aguas interiores, ya sean éstos ríos o lagos.
Sin embargo, actualmente hay substancias en los desagues domésticos que pasan por las
instalaciones de tratamiento y poluyen el efluente. Las más notorias son los detergentes
sintéticos. Hace algunos años, muchos ríos de Gran Bretaña fueron desfigurados por masas de
espuma blanca, causadas por los llamados detergentes “duros”, generalmente usados para el
lavado doméstico y por la industria textil. Una concentración de 1 ppm de estas substancias fue
suficiente para provocar la formación de espuma en los rios y reducir considerablemente la
absorción del oxígeno atmosférico. Hoy en día, la principal crítica a los detergentes es que ellos
liberan grandes cantidades de fosfatos, los cuales pasan inevitablemente para los efluentes. Ha
81
habido intentos por reducir la cantidad de fosfatos de los detergentes, sin embargo algunos
nuevos productos presentan peligros graves, incluyendo mayor toxidez y, siendo a veces,
cancerígenos.
Conforme Esteves (1988), con la introducción de productos sintéticos de limpieza
(detergentes líquidos y en polvo) después de la segunda guerra mundial, los casos de
eutrofización de ecosistemas lacustres pasaron a ser más frecuentes. Los detergentes sintéticos,
según este autor, tienen la función principal de solubilizar grasas e impurezas. Están
constituidos por la mezcla de varias substancias conocidas como agentes de superficie. Además
de éstas, otras substancias como los polifosfatos, carbonatos y silicatos, ayudan en el proceso
de limpieza. Los polifosfatos entran en la composición de los detergentes bajo las formas de
tetrasodio pirofosfato (Na4P2O7) y pentasodio tripolifosfato (Na5P3O10). Los detergentes
también están constituidos por sustancias tales como reforzadores, aditivos, cargas y enzimas.
La importancia de los productos de limpieza como fuente de fosfato para los cuerpos de agua
depende de cada país. Se calcula que el fosfato originario de los productos de limpieza en
efluentes domésticos de Europa Central puede comprender hasta 100% del total. En el lago Erie
(USA-Canadá) fue encontrado que de las fuentes artificiales de fósforo que el lago poseía, la
principal estaba constituida por los productos de limpieza.
Para el caso del nitrógeno y la materia orgánica proveniente de los efluentes domésticos,
Ottaway (1982) manifiesta que un adulto bien nutrido excreta 8 g de nitrógeno diáriamente,
bajo la forma de compuestos. De éstos, cerca de 6 g se encuentran en la úrea (NH2CO.NH2), 1
g bajo la forma de ácido úrico y 1 g como proteína bacteriana en las heces. Los dos últimos
compuestos se degradan fácilmente en derivados que pueden ser reasimilados por bacterias en
crecimiento. La úrea es rápidamente hidrolisada para CO2 y amonio. La conversión del amonio
en nitrato implica un proceso de oxidación (con consumo de oxígeno). Además del nitrógeno,
los seres humanos excretan diariamente 100 a 150 g de sólidos, la mayor parte polisacáridos no
digeridos de origen vegetal (materia fibrosa). Los microorganismos presentes en todas las
aguas naturales hidrolisan lentamente estos polisacáridos en monosacáridos y, si hay agentes
oxidantes, los últimos se convierten en CO2 e agua. Esta reacción consume gran cantidad de
oxígeno:
Las oxidaciones del amonio y de los carbohidratos son los principales procesos
responsables por el consumo de oxígeno en aguas superficiales. Si la oxidación es hecha con
aireación forzada, como en las estaciones de tratamiento, esta excesiva demanda de oxígeno
puede ser compensada. Desdichadamente, las estaciones de tratamiento raramente son 100%
eficientes y esta situación empeora si los efluentes industriales también contienen matéria
orgánica oxidable.
Resulta razonable recomendar que, en lo posible, los emprendimientos de acuicultura
sean ubicados en regiones relativamente alejadas de poblados y grandes ciudades, pues para el
caso de la piscicultura, los efluentes humanos han sido considerados peligrosos debido a la
posibilidad de transmisión de enfermedades y por la bioacumulación de sustancias tóxicas en
los organismos cultivados. MacKenzie y Livingstone (1968), relatan haber encontrado
salmonelas en tilapias cultivadas en estanques, en donde el agua era enriquecida con efluentes
domésticos de un área metropolitana de la República de Sudáfrica. Mediante exámenes en los
tejidos de los peces, fueron encontradas estas bacterias en los riñones y branquias. Debido a
esto, los peces cultivados bajo estas condiciones fueron declarados inapropiados para el
consumo humano. Sin embargo, Turner et al. (1986), encontraron que peces (tilapias y lisas) y
camarones marinos (Penaeus monodon y P. indicus) cultivados en estanques con efluentes
82
domésticos clorinados (tratados con cloro), son apropiados para el consumo humano. Estos
autores demostraron que los mencionados organismos, frente a este tipo de efluentes, no
presentan indicios de contaminación con bacterias y/o virus, ni acumulación de pesticidas ni
metales pesados.
Polución Térmica
Polución Industrial
Tabla 36. Relación de las emisiones de poluyentes metálicos por diversas industrias (Según
Fellenberg, apud Silveira y Sant'Anna, 1990).
Ramo Industrial Metal Pesado
Cd Cr Cu Hg Pb Ni Sn Zn
Papel x x x x x x
Petroquímica x x x x x x
Industria de cloro e KOH x x x x x x
Fertilizantes x x x x x x x
Refinerias y petróleo x x x x x x
Usinas siderúrgicas x x x x x x x x
Industria de metales no ferrosos x x x x x
Vehículos automotores y aviones x x x x x x
Vidrio, cerámica y cemento x
Industria textil x
Curtiembres x
Usinas termoeléctricas x x
Cd, cadmio; Cr, cromo; Cu, cobre; Hg, mercurio; Pb, plomo; Ni, níquel; Sn, estaño; Zn, zinc.
Según Boyd (1990), los metales tales como plomo, zinc, cobre, mercurio, plata níquel y
cadmio, tienen como efecto precipitar y tornar compacto la mucosa que cubre las branquias,
impidiendo de esta manera el intercambio gaseoso. Ya los cianuros y los sulfuros solubles
actúan a nivel celular, paralizando las reacciones bioquímicas de oxidación. Este autor, en base
a varias publicaciones, sumarizó la toxidez que ciertos metales pesados presentan en especies
de peces marinos y de agua dulce (Tabla 37).
Tabla 37. Toxidez de algunos metales pesados para la vida acuática (Según Boyd, 1990).
Metal LC50 (96 h) Nivel de Seguridad
(g/litro) (g/litro)
Cadmio 80 - 420 10
Cromo 2000 - 20000 100
Cobre 300 - 1000 25
Plomo 1000 - 40000 100
Mercurio 10 - 40 0.1
Zinc 1000 - 10000 100
Pádua (1992), manifiesta que los peces presentan una mayor capacidad de acumular
mercurio cuando la concentración total en el ambiente de este metal ultrapasa 0.2 g/g. En
peces ictiófagos (que comen otros peces), se ha observado que el mercurio posee una mayor
tendencia a acumularse hasta el tercer y cuarto estadio de madurez, sufriendo posteriormente
una disminución gradual, acusando posiblemente una menor capacidad en retener el metal, o
una saturación y hasta quizás una excreción. El factor de concentración del mercurio estimado
en peces, es dos veces mayor que para el hierro y el zinc, y una vez mayor para el manganeso y
el cobre. Peces alimentados con vermes tubicídeos contaminados presentaron concentraciones
crecientes en definidos períodos de alimentación para el cromo, cobre, manganeso, hierro,
plomo y zinc, con tenores significativos. El plomo fue el que se presentó con mayor capacidad
de retención en menor espacio de tiempo, mas con el crecimiento de los organismos, los
85
tenores permanecieron constantes hasta llegar a decaer en los ejemplares de mayor edad,
probablemente por éstos presentar una excreción mucho más eficiente.
Para el caso del camarón marino Penaeus brasiliensis, Moraes et al. (1993)
determinaron que los pre-adultos (8.27 g), cuando expuestos durante 96 horas a una
concentración de 10 mg Zn/l, sufren una inhibición en la excreción de amonio. Los cortes
histológicos realizados en el hepatopáncreas de los individuos intoxicados con zinc mostraron
células fibrilares, absortivas y secretoras notoriamente alteradas. La consecuencia más
conspicua de una concentración sub-letal del zinc sería la acumulación del amonio endógeno en
los tejidos, hecho que ocasionaría un serio desbalance en la homeostasis del animal.
Para la especie P. indicus, Chinni et al. (2002) reportó una concentración máxima
tolerable de 0.72 mg/kg. Por encima de este valor, los autores afirman que los camaronês pasan
a sufrir fuertes mortalidades. A pesar de que existem pocos trabajos sobre el efecto que los
metales pesados tiene sobre los camarones, podemos destacados la depresión del número de
hemocitos en la hemolinfa (Lorenzon et al. 2001), el aumento del consumo de oxígeno y la
disminución de la tasa de excreción de amonio, con la consecuente disminución de la
capacidad de osmoregulación interna (Chinni et al., op. cit.), además de las lesiones en los
tejidos muscular, branquial y hepatopancreático (Guhathakurta y Kaviraj, 2002).
La polución de tipo industrial debe ser, en lo posible, detectada antes de la implantación
del emprendimiento de acuicultura. Como regla, nunca se debe subestimar el potencial
poluyente de cualquier industría, por más inofensiva que ésta parezca. Por ejemplo, quien diría,
hasta la industria de los computadores (modernas herramientas de progreso), está en la lista
lista negra. Según Mansur (1994), en Estados Unidos la industria de computadores comenzó a
proliferar en el "Valle del Silicio" a inicios de la década de 1970. Mas la agresión ambiental en
la región recibió poca atención hasta 1982, cuando un derrame de solventes tóxicos de un
tanque subterráneo en una fábrica de la Fairchild Semiconductor, contaminó el suprimento de
agua de la población local. Este incidente dio inicio a investigaciones que revelaron otros focos
de polución. Reservatorios naturales de agua contaminados con determinadas substancias, tales
como tricloretileno (TCE) y tricloretano, nunca podrán ser completamente despoluidos.
Problemas similares ocurren en otros países. En el Japón, se calcula que la industria de
computadores es la principal responsable por la contaminación de las aguas subterráneas. En
Korea del Sur, en Abril de 1991, un reservatorio que contenía un tipo tóxico de fenol presentó
un derrame y contaminó en agua que abastecía 1.7 millones de personas.
Eutrofización
200
100
50
0 Hora
06 12 18 06
Figura 15. Comportamiento del oxígenio disuelto en situaciones de alta e baja carga
de materia orgánica.
Para el caso de los lagos, Ottaway (1982) señala que las poblaciones humanas pueden
aumentar el fenómeno de eutrofización a tal punto que la utilización del agua quede
drásticamente perjudicada, siendo que el proceso es casi irreversible. A no ser que sean muy
rasos, los lagos raramente congelan totalmente, mismo si la temperatura de la superficie cae
muy por debajo de cero durante largos períodos. El agua de la camada inferior (hipolimnion)
permanece a 4oC y no se mezcla físicamente con la camada superior (epilimnion). A una
profundidad de 16 m, mismo siendo el lago trasparente, existe poca luz para la fotosíntesis y,
87
en consecuencia, el hipolimnion se oxigena en apenas dos épocas del año (primavera y otoño),
ocasión en que el epilimnion también está a 4oC y ocurre la mezcla de toda la masa de agua. En
el verano, cuando cae la tasa de oxígeno disuelto, el epilimnion de los lagos puede tornarse
anaeróbico, lo que originaría en el caso de aguas rasas, mortalidad de los peces. Ya en el
hipolimnion, los fragmentos de materia orgánica que ultrapasan la termoclina (frontera entre
dos camadas de agua a diferentes temperaturas) van al fondo y forman un lodo semejante al de
los ríos polutos, y los nutrientes de este lodo favorecen las actividades de la inmensa gama de
bacterias anaeróbicas. Productos menos densos como el ácido sulfhídrico (H2S), dióxido de
carbono (CO2), metano (CH4), y a veces otros poluyentes especializados, suben eventualmente
como burbujas hasta el epilimnion. Los nutrientes inorgánicos liberados con la muerte de las
bacterias permanecen en el lodo y son asimilados por nuevos microorganismos. Esta es una
situación típica de eutofización en la que el lago se torna anaeróbico tanto en el epilimnion
como en el hipolimnion.
Desdichadamente es casi imposible regenerar un lago eutrofizado. Apesar de que sea
impedida la entrada de más polución, el lodo del fondo debe ser removido, y esto, hasta ahora,
solo fue posible en pequeñas lagunas. En Ginebra, que depende mucho del agua de su lago,
millones de toneladas de oxígeno por año son bombeados para dentro del hipolimnion. Este
tratamiento tuvo éxito, mas es obviamente un remedio desesperado y sumamente caro. En
general, solo se puede disminuir drásticamente la entrada de nutrientes (particularmente el
fosfato) y esperar que en algunas décadas se restablezcan las condiciones aeróbicas. Alguna
esperanza subsiste debido al hecho de haberse conseguido la regeneración parcial del lago
Michigan en Estados Unidos, sin embargo el lago Erie, con apenas 50 m de profundidad,
continúa estéril. Lo mismo sucede con muchos lagos suecos y finlandeses eutrofizados por
desagues sin tratamiento y efluentes de la industria de la pulpa de la madera. En Europa
Oriental tampoco existen controles rígidos contra la polución de los grandes cuerpos de agua.
Inmensas cantidades de nutrientes traídos por el Volga están eutrofizando rápidamente el Mar
Caspio. El fondo del Baikal, el lago de agua dulce más grande del mundo, está cubierto con
millones de toneladas de troncos de árboles perdidos al ser transportados por el agua, lo que
constituye un reservatorio de carbohidratos oxidables suficiente para mantener el lodo del
fondo en condiciones anaeróbicas durante siglos.
Igualmente, para el caso de los mares cerrados, Ottaway (1982) manifiesta que el
problema de eutrofización es tan grave como en los lagos de agua dulce. La extensión de la
eutrofización en estos cuerpos de agua dependerá de la salinidad y los flujos de agua que
entran, así como el tiempo necesario para el recambio de todo el volumen de agua, llamado
"período de substitución". Para el Mar del Norte, este tiempo es de dos años y hay poco riesgo
que las camadas inferiores se tornen anaeróbicas. Lo mismo vale para el Mediterráneo en sus
partes profundas, pero no para las regiones costeras y el Adriático. Pese a que el período de
substitución es de 100 años, existe una rápida mezcla, por lo menos en la primavera. A
diferencia de éstos, en el Mar Báltico, a pesar de poseer un período de substitución de tan solo
35 años, existe poca mezcla, pues es muy pequeña la entrada de agua dulce y, en consecuencia,
60 mil km2 de su parte meridional constituyen hoy un "desierto marino". El Golfo de California
y algunos fiordes noruegueses presentan situaciones idénticas. El Mar Negro, cuyo período de
substitución es de 2 mil años se presenta completa y permanentemente anaerobio a
profundidades mayores de 180 m, y el hipolimnion contiene ácido sulfhídrico (H2S) en
concentraciones crecientes con la profundidad. A diferencia del Báltico, cuya eutrofización
aconteció en la última generación (principalmente por los fosfatos de la agricultura), el estado
actual del Mar Negro solo puede ser atribuido en pequeña parte a la intervención humana.
Esteves (1988) sostiene que la eutrofización artificial de las aguas continentales está
relacionada con el aumento de la población, de la industrialización, del uso de fertilizantes
88
Así como sucede con cualquier otra industria, la acuicultura puede llegar a representar
en determinados casos un serio factor de polución del medio ambiente que rodea sus
instalaciones. Como nos enseña la Ecologia, todo se encuentra relacionado a todo y por lo
tanto, todo lo que entra en las unidades de cultivo (ración, fertilizantes, medicamentos, etc.)
tienen que necesariamente volver a salir e ir a algún lugar. Desgraciadamente, la gran mayoria
de los emprendimientos de acuicultura descargan sus efluentes sin ningún tipo de tratamiento,
probocando con esto un gran impacto ambiental en los ambientes acuáticos a los cuales se
encuentran relacionados (i.e. rios, lagos y océanos). En la Tabla 38, según Kestemont (1995),
encontramos una lista de los principales impactos que la acuicultura proboca en el medio
ambiente.
Tabla 38. Los principales impactos que la acuicultura tiene sobre el medio ambiente
circundante (Según Kestemont, 1995).
1. Modificación del caudal y de la temperatura del agua
2. Aumento da la concentración de nitrógeno, fósforo, sólidos en suspensión, demanda
química y bioquímica de oxígeno
3. Disminución de la concentración del oxígeno disuelto
4. Contaminación con substancias químicas y antibióticos
5. Producción de sedimentos ricos en materia orgánica
89
Tabla 39. Principales materiales de desecho producidos por los cultivos intensivos y semi-
intensivos de camarones marinos (Macintosh y Phillips, 1992a).
Poluyente Efecto Primario Efecto Secundario
Alimento no Incremento de la carga de Cambios ambientales, reducción
consumido y nutrientes y reducción del de la capacidad de carga de los
excrementos disueltos oxígeno. Incremento de la estanques, polución de las fuentes
sedimentación. de agua.
Drogas terapéuticas y Impacto ecotoxicológico Mortalidad y efecto sub-letal de
químicos los organismos, cambios en la
calidad del agua, polución de las
fuentes de agua.
Antibióticos Incremento de la resistencia Problemas en el tratamiento de
al antibiótico de varios enfermedades bacterianas.
90
Macintosh y Phillips (1992b) mencionan que muchos problemas que los cultivos
enfrentan parecen tener relación con el número e intensidad de haciendas en una determinara
área costera. Existen varios ejemplos (principalmente Taiwan y Taylandia) en donde el nivel de
haciendas parece haber excedido la capacidad de carga del ambiente local. Ciertos modelos han
sido desarrollados para calcular la capacidad de carga de las áreas costeras para el cultivo del
salmón en redes jaula. Modelos similares deberán ser desarrollados para el cultivo de
peneídeos, a fin de poder determinar la sustentabilidad a largo plazo del área costera. Por otro
lado, el tratamiento de los efluentes de los estanques de cultivo de camarones ofrece
considerable potencial para reducir los impactos sobre la calidad del agua del ambiente externo.
Para el tratamiento de efluentes de cultivo han sido propuestos métodos físicos y biológicos.
Entre los métodos físicos se destaca aquel que propone el uso de tanques de sedimentación,
pero aun existen problemas para la aplicación de esta tecnología, tales como el alto costo y el
exceso de fitoplancton resultante de la fertilización de los estanques. Por su parte, los métodos
biológicos consideran que los efluentes de descarga, en vista de que son ricos en nutrientes y
microorganismos, son potencialmente apropiados para el cultivo de moluscos y macroalgas.
Los moluscos tendrían el papel de filtrar los sólidos orgánicos en suspención y las macroalgas
ayudarían a la reducción de los nutrientes inorgánicos gracias a un aprovechamiento directo de
los mismos.
Además de la materia orgánica, nutrientes y fitoplancton, las actividades de acuicultura
también pueden poluir el ambiente por medio de una serie de drogas terapéuticas y sustancias
químicas. De acuerdo con Kinkelin y Michel (1992), la salud de los organismos de cultivo está
bajo constante tratamiento contra los "bioagresores" tales como virus, bacterias, parásitos y
hongos, los cuales juegan un papel tanto espontáneamente como por consecuencia de las
técnicas de Acuicultura. Considerando los problemas de salud de las especies de cultivo en
relación a sus métodos de control, los patógenos pueden ser divididos en dos grupos. El primer
grupo engloba los agentes que no pueden ser tratados (virus) y bacterias que son resistentes a
las drogas ó de difícil tratamiento (p.ej. Renibacterium salmoninarum). El segundo grupo
comprende a todos los otros agentes causantes de enfermedades, muchos de los cuales
responden a los tratamientos terapéuticos.
Las drogas usadas en acuicultura pueden ser agrupadas en tres categorías: desinfectantes
tropicales, organofosfatos y antimicrobianos.
e invertebrados) que rodean las haciendas de cultivo, y pueden llegar a ostentar concentraciones
que exceden los valores aceptables de estas sustancias. Por otro lado, estas sustancias pueden
ser encontradas en los sedimentos marinos, en los cuales, dependiendo de su naturaleza, pueden
ser metabolizados o pueden persistir por largos períodos.
En la Tabla 41 pueden ser encontrados los valores patrón mínimos de substancias
producidas, para el caso del cultivo de camarones, que pueden ser liberadas al medio ambiente
sin peligro de provocar mayores impactos. Estos valores fueron recomendados por la Global
Aquaculture Alliance (Boyd y Gautier, 2000).
Tabla 41. Valores medios, mínimos, máximos y deseados de algunas variables de calidad
de agua reportados para efluentes de cultivo de camarones marones marinos.
Variável (unidades) Mínimo Máximo Medio Deseado
pH 6.3 9.2 8.2 6.0-9.0
Sólidos totales en suspensión (mg/l) 10 3671 108 <50
Fósforo total (mg/l) 0.01 110 0.26 <0.3
Amonio total (mg/l) 0.01 7.87 0.38 <3.0
Demanda Bioquímica de O2 (mg/l) 1.3 50.7 8.9 <30
Oxígeno disuelto (mg/l) 0.4 9.6 5.6 >5.0
Una de las consecuencias del acúmulo de materia orgánica en el fondo de los estanques
de cultivo y de la condición anaeróbica probocada por ella, es el surgimiento del ácido
sulfhídrico, gas sumamente letal para los organismos acuáticos.
De acuerdo con Boyd (1990), el ciclo del azufre se encuentra fuertemente influenciado
por ciertos procesos biológicos. Gran parte del azufre presente en la materia orgánica se
encuentra dentro de las proteínas. Cuando las bacterias degradan la materia orgánica, utilizan
parte del azufre para la fabricación de sus propios constituyentes y mineralizan lo restante. En
ambientes aeróbicos, el azufre se encuentra mineralizado bajo la forma de sulfato, pero ya en
ambientes anaeróbicos se transforma en ácido sulfhídrico (H2S).
La forma más común de azufre en aguas superficiales es el sulfato. Su concentración en
estanques varía y está en función de la naturaleza geológica de la región, así como de las
condiciones hidrológicas. En lugares con aguas de baja salinidad, las concentraciones de sulfato
siempre están en torno de 1 a 5 mg/l. En regiones con aguas de alta salinidad, y particularmente
en regiones áridas, los sulfatos se encuentran mucho más concentrados. Los sulfatos también
pueden ser abundantes cuando los estanques de cultivo han sido construidos en suelos ácido-
sulfáticos, o cuando los estanques reciben algún tipo de relave de minería.
Bajo condiciones anaeróbicas, ciertas bacterias heterótrofas pueden usar sulfatos y otros
compuestos oxidados del azufre, para luego excretar iones sulfídricos, tal como se aprecia en la
siguiente reacción:
Estos iones sulfídricos forman parte de la reacción de equilibrio del ácido sulfhídrico
(H2S):
H2S = HS- + H+
HS- = S2- + H+
93
El pH regula la distribución total del azufre reducido entre sus partes. El ácido
sulfhídrico (H2S) es tóxico para peces, pero las fracciones resultantes de su ionización (HS - y S-
2
) no son apreciablemente tóxicas. A continuación encontramos la Tabla 42 que nos muestra la
dependencia del H2S a la temperatura y el pH.
Tabla 42. Porcentaje de ácido sulfhídrico no ionizado en solución acuosa a diferentes valores de
pH y temperatura (Tomado de Boyd, 1990).
pH Temperatura (oC)
16 18 20 22 24 26 28 30 32
5.0 99.3 99.2 99.2 99.1 99.1 99.0 98.9 98.9 98.9
5.5 97.7 97.6 97.4 97.3 97.1 96.9 96.7 96.5 96.3
6.0 93.2 92.8 92.3 92.0 91.4 90.8 90.3 89.7 89.1
6.5 81.2 80.2 79.2 78.1 77.0 75.8 74.6 73.4 72.1
7.0 57.7 56.2 54.6 53.0 51.4 49.7 48.2 46.6 45.0
7.5 30.1 28.9 27.5 26.3 25.0 23.8 22.7 21.6 20.6
8.0 12.0 11.4 10.7 10.1 9.6 9.0 8.5 8.0 7.6
8.5 4.1 3.9 3.7 3.4 3.2 3.0 2.9 2.7 2.5
9.0 1.3 1.3 1.2 1.1 1.0 1.0 0.9 0.9 0.8
Estanques para acuicultura con agua salobre y ciertos estanques de agua dulce, algunas
veces son construidos en áreas que antiguamente estuvieron cubiertas por salinas, mareas de
agua salada o pantanos. Los suelos de estos lugares siempre contienen pirita de hierro (FeS 2) y
son altamente ácidos. Mientras los sedimentos que contienen pirita se encuentran sumergidos y
en condiciones relativamente anaeróbicas, permanecen reducidos y experimentan pocos
cambios químicos. Sin embargo, si éstos son drenados y expuestos al aire, ocurre una oxidación
que acabará formando ácido sulfúrico (ácido fuerte, H2SO4), tal como se muestra en las
siguientes ecuaciones:
400 y 700 mV en sedimentos al aire libre (oxidados) y entre -250 y -300 mV en los sumergidos
en agua (reducidos). Los valores extremos para estanques muy oxidados son del orden de 600
mV, y de -350 mV para fondos muy reducidos.
En las figuras 16-A y 16-B podemos visualizar respectivamente la escala del potencial
redox de los sedimentos y la secuencia de reducción de los elementos presentes (sugún Chien,
1989).
Oxidado
Moderadamente
Reduzido
Altamente Reducido
Reducido
Figura 16-A. La escala del potencial redox de los sedimentos de estanques de cultivo de
organismos acuáticos (adaptado de Chien, 1989).
Figura 16-B. Secuencia de reducción de los elementos presentes en los sedimentos de estanques
de cultivo de organismos acuáticos (adaptado de Chien, 1989).
En la Tabla 43 presentamos algunos valores de toxidez del H2S para ciertas especies de
cultivo:
95
Tabla 43. Algunas concentraciones tóxicas letales y subletales del H2S para diferentes especies
de peces y crustáceos (Según Morales et al. 1992).
H2S (mg/litro) Efecto Especie de Cultivo
0.1 - 2.0 Sub-letal P. japonicus
4.0 Letal P. japonicus
0.033 Nivel de Seguridad P. monodon
0.0005 Sub-letal Peces de agua dulce
0.4 Letal Sparus aurata
1.0 - 1.4 Letal Ictalurus punctatus
El efecto nocivo del ácido sulfhídrico puede ser contrarrestado por medio de la
elevación del pH del cuerpo de agua donde se realiza el cultivo, pues con valores alcalinos de
pH las formas ionizadas (HS- y S2-), que son menos tóxicas para los peces, predominan. Esto
puede ser conseguido con el uso períodico de cal. Sin embargo, si los valores de amonio son
muy elevados, esta práctica no es recomendada ya que, como vimos anteriormente, el pH
alcalino favorece la aparición del amonio no ionizado (NH3), que es sumamente tóxico para la
mayoria de organismos acuáticos.
Es ueno recordar que si el sedimento del estanque de cultivo tiene altos niveles de hierro
ferroso (Fe+2), inclusive con potenciales redox muy bajos, el H2S no llegará a formarse pues el
componente ionizado S-2 reaccionará con el Fe+2 para formar sulfuro de hierro (FeS), el cual es
inerte y precipita rápidamente.
Cabe destacar que, para no tener problemas con ácido sulfhídrico ni con amonio, lo
mejor es adoptar estrategias preventivas a lo largo de los cultivos. Estas estrategias consisten en
mantener siempre altas las concentraciones de oxígeno disuelto y restringir al máximo el aporte
desnecesario de materia orgánica, la cual en primera instancia es la responsable de producir
estas dos substancias tóxicas. La verdad es que cuando un estanque de cultivo comienza a
perder animales debido al H2S, significa que el mismo ha sido muy mal cuidado y que el
proceso de descomposición está tan avanzado que cualquier tentativa de solución puede resultar
en un rotundo fracaso. Vemos así que en acuicultura también vale este sabio dicho popular que
reza: “más vale prevenir de que lamentar”.
96
MANEJO
El presente capítulo visa integrar, en una secuencia lógica y sistemática, la dinámica de
los fenómenos físico-químicos y biológicos que se suceden en una unidad de cultivo a lo largo
del tiempo. Aquí pretendemos también abordar sucintamente las principales medidas que
comúnmente son tomadas a fin de manejar la calidad del agua. En la figura 17 se puede observar,
de forma simplificada, los principales flujos de materia y energía responsables por las mudanzas
en la calidad del agua en acuicultura.
Alimento
Medio Medio
ambiente ambiente
Agua Agua
Conforme la Fig. 17, las unidades de cultivo pueden tener flujos de agua abiertos (el agua
entra y sale) o cerrados (el agua recircula). El primer tipo es encontrado en cultivos realizados en
el propio ambiente acuático, como es el caso del cultivo en cercos, estanques rede, linternas, etc.;
y en aquellos realizados fuera del agua, como en el caso de los cultivos en estanques de fibra de
vidrio, o concreto, o estanques de tierra. Considerando que los cultivos realizados en estanques
de tierra son los más utilizados en la mayoría de los países Latino Americanos, centraremos la
presente discusión apenas en la calidad del agua de los cultivos que son realizados en grandes
estanques de tierra, sean ellos de agua dulce o salobre.
Luz y estratificación
Todos los fenómenos físico-químicos y biológicos que ocurren en las unidades de cultivo
parecen tener origen con la entrada de la luz solar, cuya principal consecuencia es el
calentamiento del agua. Según Boyd (1990), los lagos y los estanques de acuicultura pueden
estratificarse termalmente, pues el calor es absorbido más rápidamente cerca de la superficie del
cuerpo de agua, y ésta, cuando relativamente caliente, tiende a permanecer en la superficie por el
hecho de ser menos densa. La estratificación ocurre cuando la diferencia de densidad entre la
camada superior e inferior es tan grande que el viento no es capaz de mezclarlas.
Durante el fenómeno de estratificación térmica, la camada superior es llamada de
“epilimnion” y la inferior de “hipolimnion” (términos prestados de la Limnología). El estrato
entre el “epilimnion” y el “hipolimnion” tiene una acentuada diferencia de temperatura, siendo
97
Termoclina
< ToC
> densidad
Hipolimnion
Los estanques utilizados en acuicultura son más rasos, más turbios, más protegidos del
viento y tienen una área mucho menor que la de los lagos. Los estanques típicos de cultivo de
peces de aguas calientes poseen una profundidad media de dos metros y una superficie de varias
hectáreas. Sin embargo, puede crearse una marcada estratificación térmica aun en estanques
sumamente rasos, debido básicamente al hecho de que las condiciones de alta turbidez provocan
un rápido calentamiento de la camada superficial en días soleados y con poco viento. Cuando se
da la estratificación térmica en un tanque de cultivo, la termoclina es fácilmente reconocida
como el estrato en que la temperatura muda más rápidamente con la profundidad. Los fuertes
vientos o las lluvias densas y frías pueden invertir el cuadro de estratificación, debido a una
eventual circulación del agua. La caída repentina del fitoplancton también puede quebrar la
estratificación de un tanque, ya que el agua más transparente permite la entrada de la luz al
fondo, con el consecuente calentamiento de la camada inferior de agua (disminución de la
densidad).
Así como sucede con la temperatura, el oxígeno también puede quedar estratificado en la
columna de agua (Fig. 19). La mayor incidencia de luz en el epilimnion hace con que la
fotosíntesis de las plantas, principalmente fitoplancton, quede favorecida, fenómeno que resulta
en un aumento del oxígeno disuelto en esta camada superficial. Lo contrario ocurre en el
hipolimnion, donde la menor incidencia de luz puede llegar a ser insuficiente para que las plantas
puedan realizar la fotosíntesis, pasando entonces a respirar, con el consecuente consumo de
oxígeno y producción de dióxido de carbono el cual, como veremos más adelante, puede llegar a
acidificar el agua si la alcalinidad no es adecuada. Por otro lado, en el fondo siempre se deposita
la materia orgánica resultante de la ración no consumida y de la muerte del fito y zooplancton,
hecho que disminuirá todavía más la concentración de oxígeno disuelto debido a la respiración
de las bacterias.
98
Epilimnion Fotosíntesis
Producción de oxígeno
Termoclina
Respiración
Consumo de oxígeno
Hipolimnion
7
Estos factores son teóricos y fueron determinados para lagos y lagunas de agua dulce por los limnólogos. Para el
caso de la acuicultura, se necesita de investigaciones que abarquen gran cantidad de situaciones de cultivo y
regiones geográficas para poder llegar a contar con un valor más real.
8
Otros subsidios a ser considerados, sin embargo en menor grado de importancia, son: nutrientes, alcalinidad,
circulación del agua, etc. Ya como perjuicios energéticos secundarios tenemos todas aquellas substancias resultantes
de la descomposición de la materia orgánica y los poluyentes en general.
99
Productividad
acuícola
Oxígeno Materia
disuelto orgánica
Cantidad
Materia
orgánica
A
A
Oxígeno
disuelto
Nitrógeno
Cantidad Fósforo pH, mV
Fitoplancton
Sólidos en suspensão
Amonio
Gas sulfhídrico
B
pH
Potencial
redox
A partir de aquí intentaremos esbozar un protocolo de manejo del oxígeno que nos
permita anticiparnos a las caídas de este gas y al aumento de la materia orgánica. Obviamente, la
primera actitud a ser tomada deberá ser impedir que el oxígeno continúe cayendo, conforme lo
cultivo va siendo desarrollado; la forma más usual de conseguir esto es a través del cambio de
agua y de la aireación mecánica.
Cambio de agua
Dependiendo de las condiciones del agua, eventuales cambios pueden hacerse necesarias,
sobre todo cuando se trabaja con altas densidades de organismos. El cambio de agua de pequeños
volúmenes es relativamente simple; el cálculo del volumen a ser renovado puede ser hecho con
una simple operación aritmética. Ya para grandes volúmenes, como por ejemplo en el cultivo de
peces o camarones en estanques de tierra, la tasa de renovación del agua precisa llevar en
consideración otros factores:
[(VB x T) + P] – (I + Y)
TR =-------------------------------- x 100
V
donde,
Y: Evaporación (m3/día)
V: Volumen del estanque (m3)
Ejemplo:
TR: ?
VB: 300 m3/h
T: 5 h
P: 0 m3/día
I: 20 m3/día
Y: 50 m3/día
V: 10000 m2 x 0.8 m = 8000 m3
Aireación mecánica
Una de las grandes preguntas que se hace en acuicultura es cuántos aireadores deben ser
usados por unidad de área (hectárea). La respuesta puede ser obtenida a través de cálculos
relativamente simples, sin embargo, para realiza-los precisamos conocer el SOTR de los
aireadores (vide Capítulo 3) y la demanda de oxígeno de la unidad de cultivo (Tabla 44).
Tabla 44. Consumo de oxígeno, respiración de la columna de agua y respiración del fondo
(mg O2/l/h) para cultivos de camarón marino (500 a 7.000 kh/ha) y catfish (2.500 kg/ha).
Consumo de oxígeno (mg O2/l/h) Mínimo Máximo Medio
Camarón marino 0.02 0.16 0.08
Catfish -- -- 0.16
Respiración del agua (mg O2/l/h)
Agua salobre 0.01 0.86 0.56
Agua dulce 0.13 0.74 0.14
Respiración del fondo (mg O2/l/h)
Agua salobre 0.01 0.78 0.30
Agua dulce 0.02 0.34 0.22
Fuente: Fast y Boyd (1992).
DO = CO + RC + RF
9
Llevando en consideración los valores más altos de respiración, conforme la Tabla 36.
102
donde,
DTO = DO x V x 10-3
donde,
Repare que el valor del OTR se encuentra estandarizado para 20oC, necesitando que sea
ajustado a la temperatura del agua del estanque que, en el presente ejemplo, es de 25oC:
donde,
Tenemos, así:
Una vez que hemos obtenido todos estos datos, ya estamos en condiciones de calcular,
por medio de la siguiente fórmula, el número de aireadores que debemos colocar por hectárea de
espejo de agua:
DTO
Número de aireadores = --------
OTRT
18 kg O2/h
Número de aireadores = ----------------- = 6.2 aireadores de 2 HP
2.9 kg O2/h
10
La expresión 1,024T-20 puede mudar para 1,02420-T de forma que la potencia, por convención y solamente
para este caso, nunca sea negativa.
11
Un caso aparte son los cultivos intensivos que actualmente se practican en Perú y Ecuador después del
advenimiento del virus de la mancha blanca. En estos casos, debido al efecto de los invernaderos que son
colocados en los estanques de cultivo para aumentar la temperatura del agua para más de 32 oC, son
utilizados hasta 32 HP por hectárea de lámina de agua.
104
Potencia (HP/ha) o
número de aireadores por hectárea
Al momento de instalar los tubos, se pasa a medir el oxígeno disuelto para, después de dos
horas, medirlo nuevamente. Por diferencia, es posible obtener la tasa de respiración de oxígeno
(mg/L/h), tanto del fondo como de la columna de agua, conforme la siguiente ecuación:
RC = (DOi – DOf)/t
donde,
La respiración del sedimento (fondo) puede ser calculada por medio de la siguiente
ecuación:
RF = [(DOi – DOf)/t] - RC
donde,
RF = respiración del sedimento (mg/L/h)
RC = respiración de la columna de agua (mg/h)
DOi = concentración inicial del oxígeno en la columna de agua (mg/L)
DOf = concentración final del oxígeno en la columna de agua (mg /L)
t = tiempo (h)
La práctica constante de este método nos lleva a constatar que, a medida que los animales
van creciendo, las tasas de respiración del agua y del sedimento van aumentando de forma
proporcional, haciéndose necesaria más aireación qua al comienzo del cultivo. Esto se explica
porque, en función del tiempo, más materia orgánica (ración no consumida, heces, animales y
plantas muertas, etc.) se van depositando en el fondo con la consecuente mayor concentración de
nutrientes disponibles en la columna de agua, lo que hará que más fitoplancton sea producido por
el sistema.
Una forma de verificar si el cálculo de aireadores fue correcto es midiendo el oxígeno del
estanque al amanecer. Si el oxígeno está abajo del 50% de saturación significa que el número de
aireadores fue subestimado; pero si está por encima del 50%, significa que el número fue
sobreestimado. La determinación de la eficiencia del aireador y de la demanda total del oxígeno
en el estanque debe ser la más correcta posible a fin de evitar valores muy arriba o muy abajo del
50% de la saturación, que es lo mínimo de oxígeno a ser mantenido durante la madrugada.
106
Resíduo em relação à
3
2 2
à 3,7 mg/L
3,7 mg/L
1 1
0 0
-1 -1
-2 -2
-3 -3
0 20 40 60 80 100 120 0 20 40 60 80 100 120
Número dededías
Número diasde
de obsevación
observação Número
Númerode
de días deobservação
dias de obsevación
Figura 24. Valores residuales de oxígeno disuelto al amanecer (3.7 mg/L, 50%, menos el
oxígeno observado al amanecer) en dos situaciones diferentes: A) elevada discrepancia de
los valores de oxígeno observado al amanecer en relación al valor de 3.7 mg/L (datos muy
apartados del eje cero); B) baja discrepancia de los valores de oxígeno observado al
amanecer en relación al valor de 3.7 mg/L (datos poco apartados del eje cero).
En el momento de calcular el número de aireadores de cada estanque, para que no hayan
tantas discrepancias entre el oxígeno esperado y el observado, debe tenerse en cuenta el hecho
que los aireadores presentan comportamiento diferente en relación a la salinidad, tal como fue
visto en el Capítulo 2. En el Anexo 2 se encuentra un ejemplo del cálculo de aireadores para
estanques de cultivo.
Tratándose de aireadores mecánicos, un aspecto que merece especial atención es la
disposición de los mismos, a fin de obtener la mayor eficiencia energética posible, la mejor
circulación del agua y la menor erosión del fondo. De acuerdo con Boyd (1998), a pesar de que
la oxigenación sea el principal beneficio de la aireación mecánica, la circulación del agua
resultante distribuye mejor el oxígeno incorporado y quiebra las camadas estratificadas química
y térmicamente. En un trabajo sobre circulación de agua promovido por aireadores, Peterson et
al. (2001) probaran tres tipos de disposición de paddleweels en estanques rectangulares (87 x 121
m), a saber: en línea, en paralelo y en diagonal, y, después de algunos días de funcionamiento
continuo, verificaron las condiciones del fondo de los estanques en función al área que quedó
erosionada (llamada de zona roja y considerado negativa para el estanque), la que acumuló
sedimentos (llamada de zona muerta y considerada igualmente negativa), y el área en que no
hubo ni erosión ni sedimentación, y sí suspensión de todos los sólidos (llamada de zona verde,
considerada positiva). Los resultados de estos autores pueden ser verificados en la Tabla 45.
Tabla 45. Situación del fondo de estanques de cultivo (porcentaje del área) después de varios
días de funcionamiento de aireadores paddleweel dispuestos en diferentes configuraciones.
En línea En paralelo En diagonal
Zona roja 61.9 61.2 50.6
Zona muerta 11.7 4.3 10.4
Zona verde 26.4 34.5 39.0
Fuente: Peterson et al. (2001).
107
Subestimar el número de aireadores equivale a someter los animales del cultivo a niveles
de oxígeno letales o subletales. Si letales, la mortalidad de los animales será evidente y, si
infectados con patógenos, cuando estos estén muertos y sean devorados por los sobrevivientes
(generalmente individuos de menor tamaño), hará con que la enfermedad se disemine más rápido
debido a la transmisión horizontal.
Cuando el oxígeno permanece en concentraciones subletales (debajo del 50% y por
encima del 20% de saturación), los animales crecerán menos con el mismo consumo de alimento.
Obviamente, los niveles subletales harán con que los animales depriman su sistema
inmunológico, volviéndose susceptibles a contraer cualquier tipo de enfermedad infecciosa.
Estanques con deficiencia de aireación se comportan igual a los estanques que no poseen
aireación. Esto se explica porque los procesos respiratorios son tan intensos durante la noche
(principalmente la respiración del fitoplancton), que en pocas horas la concentración del oxígeno
cae para valores subletales, es decir, abajo del 50% de saturación.
Durante una investigación realizada en una hacienda de camarones marinos al norte del
Brasil, fue posible constatar el comportamiento nictimeral del oxígeno disuelto en estanques con
aireación completa (número de aireadores correctamente calculado) y estanques sin aireación o
con deficiencia de aireación (Fig. 25). Como era esperado, los estanques con algún tipo de
deficiencia de aireación permanecieron varias horas con niveles abajo del mínimo permitido,
sometiendo los animales a un estrés cuyas consecuencias acaban siendo sentidas en la
productividad final.
Perfil
Perfilnictimeral
nictimeraldo
deloxigênio dissolvido
oxígeno disuelto num
en un
estanque
viveiro comcon aireación
aeração completa
completa (187)
A partir de las 16:30h, el Aproximadamente a las
12 oxígeno cae abajo del 05:00h, el oxígeno alcanza
100% da saturación. 50% de la saturación, pero
Oxígeno disuelto (mg/L)
10
no cae abajo de esto.
8
6 100%
4
2 50%
0
0
0
:3
:3
:3
:3
:3
:3
:3
:3
:3
:3
:3
:3
12
14
16
18
20
22
00
02
04
06
08
10
Horario
Perfil
Perfilnictimeral
nictimeral do
del oxigênio dissolvido
oxígeno disuelto num
en un
viveiro
estanque consem aeração
aireación (79)
incompleta
Aproximadamente a la
12 A partir de las 16:30h, el 01:30h, el oxígeno comienza
Oxígeno disuelto (mg/L)
6 100%
4
2 50%
0
0
0
:3
:3
:3
:3
:3
:3
:3
:3
:3
:3
:3
:3
12
14
16
18
20
22
00
02
04
06
08
10
Horario
En los estanques con deficiencia de aireación fueron cruzados datos a fin de establecer
relaciones entre el déficit de aireación con la ganancia de peso y la tasa de conversión alimenticia
(Fig. 26), quedando claro que el déficit de aireación tiene un efecto negativo (más significativo
en la conversión alimenticia que en la ganancia de peso semanal).
0.6
G
P 0.4
S
(g 0.2
0
0 10 20 30 40 50 60
Déficit de aireadores (%)
0
0 10 20 30 40 50 60
Figura 26. Relación existente entre el déficit de aireadores (%) y la ganancia de peso
semanal (GPS) y la tasa de conversión alimenticia (TCA) en estanques de cultivo
semi-intensivo de L. vannamei de una hacienda al norte del Brasil (n = 20 estanques).
Una forma bastante común de subestimar el número de aireadores por estanque es creer
que todos los aireadores son iguales. Esto sucede cuando se asume que la potencia instalada
tendrá la misma relación con la cantidad de quilogramos de oxígeno a ser incorporado en el agua
109
por hora de funcionamiento (por ejemplo, 15 HP por hectárea). No debe ser olvidado que toda
potencia (HP o cv) tiene su equivalente proporcional en consumo de energía eléctrica (kw/h) y,
de esta forma, cuanto mayor la potencia mayor será el consumo de energía. Sin embargo, cuanto
mayor la potencia, no necesariamente será mayor la incorporación de oxígeno debido a que cada
marca y modelo de aireador posee diferentes valores de SOTR.
En la Tabla 46 encontramos un conjunto de aireadores con sus respectivos SOTR, SAE y
cantidad de unidades a ser colocadas por estanque de una hectárea caso la DTO fuese de 11.5 kg
O2/h.
Tabla 46. Número de aireadores por hectárea y número de HP por hectárea para cinco tipos de
aireadores considerando una demanda total de oxígeno (DTO) de 11.5 kg/h y un costo de energía
de US$ 0.15/kwh.
Aireador SOTR Potência SAE Costo del Número de Número de
(kg O2/h) (HP) (kg O 2/kwh) kilogramo de aireadores HP por
oxígeno (US$) por hectárea hectárea
A 3.6 2.0 2.41 0.06 6.0 11.2
B 3.1 2.0 2.07 0.07 6.5 13.0
C 2.5 2.0 1.67 0.09 8.0 16.0
D 2.0 1.5 1.78 0.08 10.0 15.0
E 1.7 1.0 2.27 0.07 12.0 12.0
Viento
6 10 m/seg
3
0 m/seg
0
19:00 22:00 01:00 04:00
Sin embargo, conforme lo constatado por Garcia y Brune (1991), la oxigenación natural
de los cuerpos de agua en acuicultura no sólo dependen de la intensidad del viento, mas también
de la dirección del mismo, del tamaño del estanque y de la orientación de éste en relación al
viento. Así, cuanto mayor sea la relación entre el ancho del estanque y el volumen total del agua
(R), mayor será la eficiencia de la aireación natural, conforme puede ser constatado en la Fig. 28.
800 m
1 metro de profundidad R2
200 m R3
Figura 28. Relación ancho del estanque: volumen total del agua (R) para diferentes
formatos de estanque de cultivo.
111
De acuerdo con los respectivos Rs (R1 1.25, R2 10, R3 2.5 y R4 5), el primer estanque, el
de 100 x 800 m sería el más eficiente en cuanto a la aireación debido a la acción del viento,
siempre y cuando el viento sople en el sentido R2. Con todo, considerando que el viento muda de
dirección durante el día y durante las estaciones del año, es recomendable verificar la intensidad
y la dirección de los vientos predominantes de cada región donde se pretende construir estanques
de cultivo. Por otro lado, deben ser observados los costos de construcción pues, a pesar de que
ambos estanques de la Fig. 28 tengan el mismo volumen (80000 m3), la diferencia de forma torna
el primero (100 x 800) más caro en términos de construcción: 1800 metros lineares para el
primero versus 1200 metros lineares para el segundo.
Boyd y Teichert-Coddington (1992) confirman la gran importancia que el viento tiene en
la transferencia del oxígeno entre el aire y el agua. En un experimento realizado en Honduras,
estos autores eliminaron completamente el oxígeno de dos estanques de cultivo de peces de agua
dulce (1000 m2 cada uno), mediante la utilización de agentes químicos, tales como cloruro de
cobalto (CoCl2) y sulfito de sodio (NaSO3). Igualmente, fueron eliminados los organismos
biológicos (bacterias, bentos y plancton) por medio de formalina y sulfato de cobre. Una vez
suprimidos los agentes biológicos y casi todo el oxígeno de los cuerpos de agua, de 4 en 4 horas
fueron realizadas mediciones de la temperatura, de la velocidad del viento (0.5 y 3.0 m de altura)
y del oxígeno disuelto a diferentes profundidades (5, 25, 50 y 75 cm). Para calcular el coeficiente
de transferencia de oxígeno, fue utilizada la ecuación:
donde,
KLaT: coeficiente de transferencia de oxígeno para una temperatura media del agua,
durante intervalos de cuatro horas (h-1).
Cs: concentración de oxígeno disuelto en condiciones de saturación para una temperatura
media de agua y presión barométrica determinada durante intervalos de 4 horas (mg/l).
C1: concentración del oxígeno disuelto en el inicio del intervalo de 4 horas (mg/l).
C2: concentración del oxígeno disuelto al final del intervalo de 4 horas (mg/l).
r: respiración durante el intervalo de 4 horas (mg/l).
t1: tiempo en el inicio del intervalo de 4 horas (h).
t2: tiempo al final del intervalo de 4 horas (h).
ln: logaritmo natural
Para efectos de simulación con un programa de computador, los valores KLaT fueron
ajustados para 20oC mediante la ecuación
(KLa20)(9.07)(V)
SWRC = ----------------------
A
donde,
SWRC: coeficiente patrón de re-aireación por el viento para 20oC, 0 mg O2/l y agua
limpia (g O2m-2h-1).
KLa20: coeficiente de transferencia de oxígeno a 20oC por hora (h-1).
9.07: concentración de saturación del oxígeno disuelto para 20oC y 760 mm Hg (g
O2/m3).
V: volumen del tanque (m3)
A: área del tanque (m2)
Una vez determinado el SWRC, es posible calcular la tasa de re-aireación por acción del
viento para un tanque específico, mediante la ecuación:
Cs - Cp
WRR = (SWRC) x ---------- x (1.024T-20)(a)
9.07
donde,
Esta última fórmula también puede ser aplicada en estanques de agua salada,
substituyendo Cs (el cual es 9.07 parel agua dulce a 20oC y presión patrón), por un valor a una
determinada salinidad, a 20oC y presión patrón (Tabla 6). Los resultados obtenidos después de la
aplicación de estas ecuaciones fueron bastante satisfactorios. Los autores concluyeron que, con
pocas mediciones de las condiciones de los estanques y de la velocidad del viento, es posible
pronosticar la cantidad de oxígeno que será incorporado en el agua de los estanques de cultivo.
Una de las prácticas más comúnmente empleadas para la corrección del pH en acuicultura
consiste en la adición de cal, tanto en el agua como en el fondo de los estanques, siendo que este
proceso es conocido como encalado. De acuerdo con Tacon (1989), los efectos benéficos del
encalado de estanques pueden ser resumidos como sigue:
Según Boyd (1992), las evidencias sugieren que el agua de los estanques de cultivo
debería contener de 50 a 75 mg/litro de alcalinidad y dureza total para garantizar un buen
crecimiento de los organismos cultivados. El fondo de los estanques también necesita tener un
pH de 7.5 o más para favorecer la descomposición de la materia orgánica. De esta forma, cal
siempre es aplicada ya sea en el agua como en el fondo de los estanques secos.
Tres productos básicos son utilizados para el encalado de los estanques de cultivo:
calcáreo pulverizado, cal virgen y cal hidratada. Los depósitos naturales de calcáreo se
componen de carbonato de calcio o de una mezcla de carbonatos de calcio y magnesio. La roca
calcárea puede ser extraída y finamente molida dando como resultado partículas de 0.23 a 1.7
mm. El calcáreo pulverizado es también conocido como calcáreo agrícola. La cal virgen es el
resultado del calentamiento del calcáreo en un horno. La cal hidratada (hidróxido de calcio) es
preparado a partir del tratamiento de la cal virgen (óxido de calcio) con agua. Estos materiales
114
reaccionan vigorosamente para neutralizar la acidez y para combinarse con el CO2 para formar
carbonatos. Cuando colocados en los estanques de cultivo, los materiales de encalado aumentan
el pH del agua y del suelo. Estos elementos incrementan la concentración iónica en el agua del
calcio y del magnesio. Cuando los estanques son muy ácidos, parte de los componentes
aniónicos del agente de encalado (óxido, hidróxido o carbonato) será convertido para agua o
agua y CO2 durante el proceso de neutralización. Sin embargo, cualquier exceso de estas
sustancias reaccionará con el CO2 para formar iones bicarbonato, aumentando de esta manera la
alcalinidad total. A pesar de que el poder neutralizante de los productos de encalado no es difícil
de ser determinado, en muchos países no existen normas que regulen y controlen la calidad de
dichos productos, por lo tanto, la composición y propiedades del agente de encalado son muchas
veces desconocidas.
Cheng (1992) recomienda que para valores de pH inferiores a 7.5, el encalado debe ser
realizado a una tasa de 50 a 100 kg/ha bisemanalmente. Esto se hace con el objetivo de aumentar
el pH y reducir la proporción del ácido sulfhídrico (H2S) que se encuentra bajo la forma no
ionizada (ver capítulo de Polución del Agua).
Uno de los pocos trabajos existentes en la bibliografía especializada que cuestiona las
prácticas habituales de corrección del pH en acuicultura, es aquel publicado por Poli (1988). Este
autor menciona que las técnicas de corrección del pH en acuicultura obedecen a procedimientos
empleados en la rectificación del pH de suelos agrícolas, es decir, que no están inundados (suelos
oxidados en contacto directo con el aire). De acuerdo con los métodos tradicionales de
agricultura, un suelo que presenta un pH de 4.5 debería necesariamente recibir 24 toneladas de
calcáreo por hectárea, cantidad que ciertamente tiene un costo exorbitante. Pero para el caso de
un suelo ácido inundado (tal como los estanques de acuicultura), el pH tiende a estabilizarse en
torno de 6.5, gracias al proceso conocido como "auto-encalado", que consiste en el aumento
considerable de iones hidroxilo (OH-) a partir de una serie de reacciones químicas propias de la
reducción de los suelos (ausencia de oxígeno en la camada inferior). La discusión de este
investigador fue basada en estudios realizados en campos de cultivo de arroz, en donde la
práctica de inundación de suelos es bastante común. El autor de este trabajo concluye que la
práctica actual de encalado utilizado por acuicultores puede no tener la menor finalidad, estando
apenas incrementando los costos de producción innecesariamente.
Sin embargo, Chien (1989) manifiesta que las investigaciones realizadas referentes a las
reacciones químicas y microbianas de suelos sumergidos de los plantíos de arroz, han sido
orientadas más para la evaluación de la pérdida del nitrógeno de los sedimentos. Este autor
manifiesta que los sistemas de acuicultura no deberían ser comparados a los suelos inundados de
arroz debido a que:
De cualquier forma, la práctica del encalado del agua y del fondo de los estanques de
acuicultura continúa siendo un tema bastante polémico, debido básicamente a la disparidad de
datos concretos, causados posiblemente por el desconocimiento de las propiedades químicas de
los productos de encalado y de las condiciones reales del agua y del suelo (error en la medición
del pH), la no consideración de la alcalinidad relativa del agua (capacidad buffer inherente),
desconocimiento también del nivel de eutrofización del fondo de los estanques y sobre todo, del
grado de susceptibilidad de los organismos cultivados a los diferentes valores de pH y del
ecosistema acuático específico (marino, salobre, dulceacuícola; de clima templado, tropical, frío,
etc.). Sin embargo, a pesar de todo esto, presentamos aquí la Tabla 47, la cual, según Boyd
(citado en Tacon, 1989), ofrece los requerimientos estimados de cal (CaCO 3) para incrementar la
dureza total y alcalinidad del agua del estanque para 20 mg/l o más (requerimientos
determinados en estanques de cultivo de Alabama, USA).
Tabla 47. Requerimientos de cal (kg de CaCO3) necesarios para el incremento de la dureza total
y alcalinidad del agua del estanque para más de 20 mg/l.
pH del lodo en una solución buffer12
pH del lodo
en agua
7.9 7.8 7.7 7.6 7.5 7.4 7.3 7.2 7.1 7.0
5.7 91 182 272 363 454 544 735 726 817 908
5.6 126 252 378 504 630 756 882 1008 1134 1260
5.5 202 404 604 806 1008 1210 1411 1612 1814 2016
5.4 290 580 869 1160 1449 1738 2029 2318 2608 2898
5.3 340 680 1021 1360 1701 2041 2381 2722 3062 3402
5.2 391 782 1172 1562 1548 2344 2734 3124 3515 3906
5.1 441 882 1323 1765 2205 2646 3087 3528 3969 4410
5.0 504 1008 1512 2016 2520 3024 3528 4032 4536 5040
4.9 656 1310 1966 2620 3276 3932 4586 5242 5980 6552
4.8 672 1344 2016 2688 3360 4032 4704 5390 6048 6720
4.7 706 1412 2116 2822 3528 4234 4940 5644 6350 7056
Debe ser destacado que la aplicación de cal para efectos de corrección del pH y de la
alcalinidad del agua dependerá en gran medida del tamaño de partícula del producto utilizado.
Por ejemplo, partículas de cal con tamaños mayores que 0.85 mm son mucho menos eficientes
que aquellas con tamaños menores (Fig. 29).
12
Esta cal requerida por el estanque es estimada la partir del pH del lodo del fondo antes y después de la
adición de una solución buffer. La muestra del lodo para medir este requerimiento, se debe secar la
temperatura ambiente, dispersándola en una capa delgada sobre un plástico. La muestra del lodo seco es
molida en un mortero y se pasa la través de un tamiz de 0.85 mm de luz de malla para el análisis del pH. La
solución buffer se prepara disolviendo 20 g de p-nitrofenol, 15 g de ácido bórico, 74 g de cloruro de potasio
y 10.5 g de hidróxido de potasio en un litro de agua destilada. Una muestra de 20 g de muestra del lodo seco
molido es colocada en un matraz de 100 ml, luego se añade 20 ml de agua destilada para después agitar la
solución intermitentemente, por una hora. Posteriormente se mide el pH de la mezclel agua-lodo con un pH-
metro (pH del lodo en agua). Después de esto, se añade 20 ml de la solución buffer a la misma mezclel
agua-lodo y se agita durante 20 minutos. El pH-metro es ajustado la un pH de 8.0, con una mezcla de 1:1 de
solución buffer y agua destilada, entonces se determina el pH de la mezcla más la solución buffer.
116
Alcalinidad (mg/l)
Tamaño de Partícula
60
50 0.24 - 0.15 mm
40
0.84 - 0.25 mm
30
20
1.69 - 0.85 mm
10
> 1.70 mm
Sin cal
0
0 20 40 60
Días
Figura 29. Efecto del tamaño de partícula de la cal sobre la alcalinidad del agua (según
Boyd, 1990).
Así como bajos valores de pH son contraproducentes en estanques de cultivo, los altos
valores también son problemáticos, pudiendo inclusive llegar a comprometer seriamente el
bienestar de los organismos cultivados. Son muy pocos los trabajos científicos que discuten este
problema, sin embargo, cabe aquí analizar uno de ellos:
Pote et al. (1990) estudiaron la eficacia de varios tratamientos químicos para contrarrestar
los altos valores de pH en estanques de agua dulce. Entre los químicos estaban los compuestos
por calcio, indicados para aumentar la alcalinidad y dureza del agua (incremento de la capacidad
buffer): sulfato de calcio (CaSO4), cloruro de calcio (CaCl2) y carbonato de calcio (CaCO3).
Igualmente, fueron utilizados el ácido acético glacial y el maíz integral (Zea mays), este último
por poseer aproximadamente 28% de carbono orgánico (polisacáridos). En varios ensayos
realizados por estos investigadores en estanques de plástico (3.65 m de diámetro y 9,400 litros de
volumen), fue determinado que, a pesar de la creencia generalizada de que la adición de calcio en
el agua es un efectivo tratamiento contra los altos valores de pH, ningún compuesto químico a
base de calcio fue capaz de controlar las oscilaciones del pH, ni de evitar que se alcanzasen
valores tan altos como 10.7; solamente el maíz integral fue capaz de controlar el pH del agua por
largos períodos de tiempo y de mantenerlo en torno de 7.5, utilizando para esto de 150 a 300
mg/litro de carbono orgánico (530 a 1070 mg de maiz/litro).
El ácido acético glacial también fue capaz de disminuir el pH de manera rápida pero con
efecto muy temporal. Para la realidad en donde fue realizado este trabajo (Mississippi, USA), el
uso de maíz integral para el control de los altos valores de pH resultó ser más económico que el
uso del ácido acético, debido a que el primero cuesta US$ 0.40/kg y el segundo US$ 2.60/kg
(con solamente 56% de pureza). Pote y colaboradores manifiestan que la producción de ácidos
(ácido carbónico a partir del CO2 principalmente), resultante del ataque bacteriano sufrido por el
maíz, fue responsable por la disminución del pH, sin embargo, se menciona el peligro que esta
práctica puede representar, considerando la alta demanda de oxígeno exigido por las bacterias
para la degradación del carbono orgánico. Este trabajo es muy discutible pues no fue analizado el
117
oxígeno disuelto durante el experimento, lo cual deja dudas a respecto a la demanda de oxígeno
que resulta de la descomposición de la materia orgánica presente en el maíz.
De acuerdo con Boyd (op. cit.), el pH y la acidez de la mayoría de los suelos de
acuicultura es resultado de la cantidad de iones intercambiables de aluminio, conforme la
siguiente ecuación:
13
En un litro de agua destilada diluir 10 g p-nitrofenol, 7.5 g ácido bórico, 37 g cloruro de potasio y 5.25 g de
hidróxido de potasio. Ajustar el pH de la solución para 8.0 ± 0.1 por medio de la adición de ácido clorhídrico o
hidróxido de sodio 1N.
118
los ácidos producidos por el aluminio y el hierra del suelo, que son cationes de reacción ácida.
Así, suelos con pH superior a 5.9 no necesitan ser encalados.
De hecho, en un estudio realizado en estanques de camarón marino en la región norte del
estado de Santa Catarina, Brasil, Vinatea et al. (2005) constataron que apenas los estanques
nuevos (nunca antes inundados) necesitan de corrección. De un universo de 79 estanques
inundados con agua de mar fue encontrado que 77.3% de ellos presentaron suelos con pH medio
de 6.93 ± 0.41, ya los estanques nuevos, 22.7% del total, tuvieron un pH medio de 4.32 ± 0.57.
Ciertos autores enfatizan la diferencia de calidad que existe entre los diversos tipos y
marcas de cal existentes en el mercado. En la Tabla 48 encontramos una lista de los varios tipos
de cal y sus respectivos indicadores de calidad.
Tabla 48. Propiedades generales de los diferentes tipos de cal existente en el mercado.
Tipo pH Valor Grado de Eficiencia Precio
neutralizante impurezas (%) (US$/100 kg)
(%) (%)
CaCO3 8.4 99.1 0.0 99.1 -
CaCO3 9.5 92.7 3.3 89.7 2.22
CaCO3 9.7 97.2 3.3 84.3 1.78
CaCO3 9.9 94.7 4.5 70.8 1.55
CaCO3 9.7 91.2 6.9 77.2 2.22
CaCO3 10.1 88.5 6.3 41.4 2.11
CaCO3 13.4 90.1 8.1 89.3 -
CaCO3 10.6 93.1 2.6 84.5 2.22
CaCO3 10.2 95.9 5.0 95.6 3.73
CaCO3 10.5 91.4 10.2 88.0 2.67
Ca(OH)2 13.8 111.5 1.1 111.3 8.32
Ca(OH)2 13.8 99.9 11.9 87.3 8.00
Ca(OH)2 13.4 102.4 7.2 88.5 9.66
CaO 13.4 108.6 2.0 66.9 7.82
CaO 13.4 91.7 17.0 74.1 -
Fuente: Sonnenholzner y Medina (2002).
Para fines de acuicultura, son dos los criterios para evaluar la calidad de un determinado
carbonato: reactividad (RE) y poder neutralizante (PN). La reactividad, conocida también como
tasa de finura o granulometría, no es más que el tamaño predominante de las partículas del
carbonato. Un producto de buena calidad es aquel que presenta una gran proporción de partículas
menores de 0.3 mm. Ya los carbonatos con partículas superiores a 2 mm presentan reactividad
cero. En la Fig. 30 se aprecian los tamices usados para la determinación de la rectividad de los
carbonatos.
Tamiz de 2.00 mm
Tamiz de 0.84 mm
Tamiz de 0.30 mm
Figura 30. Tamices usados para determinar la reactividad o taxa de finura del
119
Por otro lado, el poder neutralizante es la capacidad que un carbonato tiene para
neutralizar ácidos. Esta capacidad dependerá del grado de pureza del producto y del tipo de
compuesto. El poder neutralizante puede ser determinado por medio del tratamiento del
carbonato con calor y ácido clorhídrico 1N, para después realizar una titulación con hidróxido de
sodio 1N, en presencia del indicador fenolftaleína al 1%. Cuanto más hidróxido de sodio una
solución consumir, menor será el poder neutralizante del carbonato. Por lo general, un buen
carbonato (CaCO3) debería tener un PN superior a 65%. En la Tabla 49 se muestran valores de
RE y PN de algunos carbonatos usados por los acuicultores brasileros.
Tabela 49. Reatividad (%) y poder neutralizante (%) de algunos carbonatos usados por
acuicultores en el Brasil.
Tipo de Carbonato RE PN Origen
Calcítico 90 48 Ceará
Dolomítico 43 62 Ceará
Calcítico 62 75 Santa Catarina
Dolomítico 85 112 Santa Catarina
Calcítico 75 55 Rio Grande do Norte
Dolomítico 75 82 Rio Grande do Norte
Calcítico 89 74 Pernambuco
Dolomítico 93 89 Pernambuco
Fertilización
Los nutrientes son elementos vitales para el desarrollo del fitoplancton, el cual representa
el inicio de la vida en los ambientes acuáticos naturales y de cultivo. Además del agua, de la
energía luminosa y del dióxido de carbono, las células de las plantas necesitan de los llamados
nutrientes esenciales para su correcto funcionamiento. Elementos tales como carbono, nitrógeno
y fósforo son los más importantes en los procesos fisiológicos de las células, siendo que, por lo
general, estos elementos presentan las siguientes quotas celulares (qo): 40:7:1, bajo la forma de
120
C:N:P respectivamente (Pinto-Coelho, 2000). De acuerdo con la ley del mínimo de Liebing, si
estos elementos estuvieran en cantidades inferiores a las proporciones anteriormente señaladas,
la tasa de fotosíntesis es inmediatamente afectada.
El estudio de las necesidades de sales minerales de las plantas llevó a establecer la
existencia de elementos esenciales, los cuales, para el caso de las células vegetales, pueden ser
divididos en macronutrientes, requeridos en cantidades relativamente grandes, y micronutrientes,
necesarios en concentraciones relativamente bajas (Sutcliffe, 1989). En los ecosistemas acuáticos
naturales, el nitrógeno y el fósforo son los principales factores limitantes de la productividad
primaria. El nitrógeno adopta esta importancia particular debido a que representa entre 40 a 60%
del peso orgánico de las plantas. Igualmente, el nitrógeno es responsable por aproximadamente
30% del peso total de la mayoría de las proteínas. Ya el fósforo es conocido como el nutriente
más importante para cualquier tipo de vegetal, en vista de que este elemento es muy escaso en la
naturaleza. La importancia esencial de este elemento radica en que es constituyente estructural de
la molécula de ATP (responsable por el abastecimiento de energía en todos los procesos
celulares), de la glucosis-fosfato y de los ácidos nucleicos (DNA y RNA). Además de estos,
otros macronutrientes han sido apuntados como esenciales para el buen funcionamiento de las
plantas, a saber: silicio (Si), azufre (S), potasio (K), calcio (Ca) y magnesio (Mg). En la categoría
de micronutrientes podemos encontrar elementos tales como hierro (Fe), manganeso (Mn),
molibdeno (Mo), zinc (Zn), cobre (Cu), cobalto (Co), etc.
En la Tabla 50 se puede apreciar un resumen de las principales funciones y compuestos
de las plantas, tanto acuáticas como terrestres, en las que estos nutrientes participan.
(como es el caso de las leguminosas), y esto gracias a la simbiosis que realizan con ciertas
bacterias tales como Spirillum lipoferum, presente en las raíces de las gramíneas Digitaria
decumbens y Zea mays (Pinto-Coelho, op. cit.). Fuera éstas, la mayoría de las plantas precisa
absorber el nitrógeno bajo formas más complexas, como nitrato y amonio, de ahí la razón de por
que se utilizan fertilizantes nitrogenados en el cultivo de plantas.
Conforme Salisbury y Ross (1992), la mayoría del nitrógeno presente en los organismos
vivos provienen de la reducción (fijación) del nitrógeno atmosférico gracias a la acción de los
microorganismos procarióticos. Pequeñas cantidades de nitrógeno también se mueven por medio
de la lluvia, de la atmósfera para el suelo, bajo la forma de iones de amonio y nitrato. El amonio
también puede provenir de las actividades industriales, volcánicas o incendios forestales; ya el
nitrato proviene de la oxidación del nitrógeno gaseoso durante las tormentas eléctricas. La
absorción del nitrógeno nítrico y amoniacal, por parte de las plantas, permite que se formen
numerosos compuestos nitrogenados, principalmente proteínas.
Oxidación
NH3 + H+ ↔ NH4+
Reducción
Fijación NO2-
Muerte y industrial
descomposición
Desde el punto de vista de la fertilidad del agua de los estanques de cultivo, los
macronutrientes, notadamente nitrógeno, fósforo y potasio, resultan ser fundamentales para el
crecimiento del fitoplancton. Por el simple hecho de estos elementos ser relativamente escasos en
el ambiente, el fitoplancton consigue agotarlos rápidamente. Es por esta razón que en acuicultura
es necesario fertilizar el agua de los cultivos. La fertilización consiste en colocar, con relativa
frecuencia, los elementos más escasos. Así, los fertilizantes a ser utilizados, sean estos orgánicos
o inorgánicos, no podrán dejar de tener los elementos antes mencionados: nitrógeno (N), fósforo
(P) y potasio (K); es de esta combinación de nutrientes que nació un término bastante familiar
para los agricultores, el NPK (válido solamente para fertilizantes inorgánicos, o sea, químicos).
Denotado bajo la forma de porcentaje, un determinado fertilizante inorgánico, cuya
fórmula NPK es 20-40-20, significa que posee 20% de nitrógeno, 40% de fósforo y 20% de
122
potasio. En la Tabla 51 pueden ser encontradas las fórmulas NPK de los principales fertilizantes
inorgánicos existentes en el mercado. Debe ser destacado que, tratándose de agua del mar, es
desnecesario que el fertilizante tenga potasio (K), ya que las aguas marinas y salobres son ricas
en este elemento en particular.
Además de los fertilizantes inorgánicos, los estanques de cultivo pueden ser fertilizados
(abonados) con los llamados abonos orgánicos (naturales), los cuales se componen de diferentes
tipos de estiércol de animal usados en la pecuaria (gallina, ganado vacuno, porcino, caballos,
etc.). El pasto compostado y las hojas de hortaliza en descomposición también son considerados
como siendo fertilizantes orgánicos.
Debe ser mencionado que muchos técnicos, y hasta algunos acuicultores, critican el uso
de fertilizantes orgánicos en los estanques de cultivo. Los argumentos más usados son los
siguientes: la cantidad de nutrientes de estos abonos es muy baja; la elevada carga de la materia
orgánica de los abonos promueve la descomposición bacteriana, lo que acaba provocando el
rápido agotamiento del oxígeno disuelto del agua (lo cual es absolutamente verdadero). Hay
también los que son a favor por creer que el estiércol de animales sirve de alimento para los
peces, sin embargo, un buen número de trabajos científicos ha demostrado que esta suposición es
falsa. El estiércol es todo aquello que no puede ser asimilado por los animales y es justamente
por esta razón que el mismo es eliminado bajo la forma de excremento. Todo lo que no fue
posible asimilar por los animales, no necesariamente irá a ser asimilados por los peces o
camarones de cultivo. Entretanto, los organismos que ciertamente pueden aprovechar el estiércol
son las bacterias y el zooplancton. Es en la materia orgánica presente en el estiércol que, tanto las
bacterias como el zooplancton encuentran una excelente fuente de alimento para su proliferación.
Así, la figura del aprovechamiento del estiércol por parte de los organismos de cultivo muda
bastante. En vez de que el pez coma un alimento de bajísimo valor nutricional (estiércol puro), el
animal pasa a aprovechar un alimento con elevado valor biológico (estiércol colonizado de
bacterias y zooplancton), ya que los microorganismos presentes en su interior son ricos en
proteínas, vitaminas y minerales (Fig. 32).
123
ABONOS ORGÁNICOS
O2 Consumo
Solubilización en la direto
columna de agua Colonización/decomposición
microbiana
NPK
Biomasa Microbiana
Fotosíntesis
Consumo direto
O2
Macrófitas
Organismos de
Cultivo
Desechos y materia
orgánica muerta
Figura 32. El múltiple beneficio del uso de abonos orgánicos en acuicultura desde el
punto de vista de la productividad aquática (adaptado de Tacon, 1989).
Suelos en acuicultura
Los suelos tienen una importante participación con todo aquello que sucede con el agua
en las unidades de cultivo, sean estas de agua dulce o de agua salgada. A pesar de diferentes, el
ambiente acuático y el ambiente del suelo se encuentran íntimamente relacionados. En el
ambiente acuático, la energía que mueve toda la cadena trófica pelágica (o sea, aquella que flota
en el agua), viene del sol y es transformada en energía química gracias a la fotosíntesis. Ya en el
suelo inmerso de las unidades de cultivo, la energía que mueve la cadena trófica bentónica (esto
es, la que se encuentra en el fondo) proviene de la materia orgánica que se encuentra en el agua
(fitoplancton, zooplancton y organismos de cultivo muertos), o fuera de ella (las hojas que caen
en el agua, la ración que es colocada, etc.). Mientras en el agua el principal receptor de electrones
es el oxígeno, en el suelo los que hacen este trabajo son el nitrato (NO3-), el hierro férrico (Fe+3),
el sulfato (SO4-2) y el gas carbónico (CO2).
Otra diferencia importante entre el ambiente acuático y el suelo es el oxígeno disponible.
Debido a que la luz es más intensa cerca de la superficie del agua, el fitoplancton, que es
responsable por la producción de oxígeno, quedará estacionado casi siempre donde haya luz
solar. La consecuencia de esto es que tanto la luz cuanto el oxígeno serán más abundantes en el
agua de que en el suelo. Este fenómeno determina que el suelo tenga siempre una predisposición
a la acidez y a la falta crónica de oxígeno. Estas dos características hacen con que la materia
orgánica que se deposita en el fondo de los cultivos sea reciclada muy despacio. Al no reciclarse
como debe, la materia orgánica se pudre en condiciones anaeróbicas (sin oxígeno), hecho que
provoca la producción de grandes cantidades de CO2, amonio y gas sulfhídrico.
Dependiendo del tipo de suelo, las condiciones de acidez y de anaerobiosis pueden ser
bastante diferentes. Por ejemplo, los suelos orgánicos (aquellos de color negro y olor fuerte)
tenderán a ser bastante ácidos (generalmente pH cerca de 4) y anaeróbicos. Los suelos de barro,
por su parte, tenderán a ser medianamente anaeróbicos y menos ácidos. Ya los suelos de arena
tendrán, casi siempre, condiciones mucho más amenas de la que los dos tipos anteriores. Así,
suelos de barro, o con alto tenor de materia orgánica, exigirán mucho más cal para corregir la
acidez natural de los mismos. Se no se corrige el pH ácido del fondo de las unidades de cultivo,
además de exponer a los animales al amonio y al gas sulfhídrico, se puede también perjudicar la
productividad del agua, ya que los suelos ácidos capturan muy fácilmente el fósforo que es
colocado en el agua con el objetivo de promover el crecimiento del fitoplancton.
Si el suelo no es bien manejado, o sea, si es permitido que se acumule mucha materia
orgánica, o si permanece mucho tiempo sin oxígeno, éste funcionará como escape de nutrientes y
como una verdadera bomba de tiempo. El suelo debe se bien tratado, pues el mismo es
responsable de los siguientes procesos vitales para que se tenga una buena calidad de agua:
Está claro que estos procesos cambian de intensidad en función del tipo de suelo que
presenta el fondo del estanque. Suelos de barro favorecen estos procesos por ser más reactivos en
términos químicos de que los suelos de arena. La reactividad natural del suelo, desde que bien
manejada, puede ser una aliada para el mantenimiento de la calidad del agua. Igualmente, los
suelos pueden reaccionar de forma diferenciada en función de la profundidad del estanque y del
el manejo del cultivo. Por ejemplo, estanques profundos tienden a acumular más materia
orgánica a lo largo del tiempo de que en estanques rasos (Fig. 33). De la misma forma,
dependiendo de la especie cultivada y de la calidad de la ración que esté siendo utilizada, la
deposición de materia orgánica de origen fecal irá alterar, con el tiempo, la calidad del suelo
(Fig. 34).
0 metros
0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
Figura 33. Acumulación de materia orgánica (%) en el fondo de los
estanques de acuicultura en función de la profundidad (Boyd, 1990).
Con relación a la transparencia del agua, debe ser dicho que suelos de barro o arcilla
dificultan más la penetración de la luz de que suelos constituidos de limo y arena. Por ejemplo,
después de una fuerte lluvia, o cuando los peces con hábitos bentónicos (como la carpa comun)
remueven el fondo, una gran cantidad de sedimentos será colocada en el agua, y, si el suelo es de
arcilla, los sedimentos demorarán mucho más tiempo en volver a sedimentar (a veces demora
días) de que si fuesen de limo o arena. La explicación para este comportamiento está en el
tamaño de las partículas del suelo. Las partículas de arcilla son tan finas que, cuando distribuidas
uniformemente en una superficie plana, un gramo puede llegar a ocupar hasta 1.000 m2 de
superficie. En el caso del limo y de la arena, un gramo de material ocupa un área de 1 y 0,1 m 2,
respectivamente.
127
Producción de heces
(g/kg peso seco)
600
74%
500 73% 73%
400 Digestibilidad
de la ración
300
200
59%
100
0
Carpa Catfish Salmón Camarón
Una forma de hacer con que las partículas de arcilla sedimenten más rápidamente, y así
conseguir mejorar la penetración de la luz necesaria a la fotosíntesis, es realizando un encalado
con carbonato de calcio. Esta medida funciona muy bien debido a que las cargas positivas del
calcio irán a juntarse con las negativas de las partículas de arcilla, haciendo con que éstas
precipiten rápidamente. Todas estas consideraciones deben ser observadas con más atención
cuando los animales de cultivo tienen hábitos bentónicos (de fondo), como es el caso de los
camarones y peces como el bagre del canal.
Después de la cosecha, los suelos de los estanques pueden recuperar la calidad perdida
dejándolos secar al sol por un par de días, para después inundarlos y drenarlos nuevamente, a fin
de mantenerlo húmedo (no menos de 20%) para que las bacterias aeróbicas puedan realizar
eficientemente el trabajo de descomposición de la materia orgánica. Esta práctica es
recomendable para suelos que presentan más de 4% de materia orgánica (Fig. 35), caracterizados
por el color negro y por el fuerte olor a podrido.
GLOSARIO
Abiótico
Dícese del medio físico al cual están sujetos los organismos, tales como la temperatura, la
intensidad de luz, la disponibilidad de agua, etc.
Ácido
Sustancia cuyas moléculas liberan protones o iones hidrógeno (H+) en solución acuosa (agua).
Los ácidos, al unirse con las bases, forman sales neutras.
Alcalinidad
Cantidad de ácido requerido para neutralizar las bases que se encuentran disueltas en el agua.
Algas
Cualquiera del gran grupo de plantas que contienen clorofila pero que no forman embriones
durante el desarrollo y carecen de tejidos vasculares.
Aminoácidos
Moléculas orgánicas que contienen nitrógeno en forma de un grupo amino (-NH2) y un grupo
carboxilo (-COOH), unidos al mismo átomo de carbono. Son las unidades estructurales de las
proteínas.
Anión
Ion portador de carga negativa
Atmósfera
Capa gaseosa que rodea la Tierra. Presión ejercida sobre una unidad de superficie por una
columna de mercurio de 760 mm de altura a 0oC bajo gravedad normal.
ATP
Abreviatura del trifosfato de adenosina, principal compuesto portador de energía que existe
dentro de la célula.
Autótrofo
Dícese a la capacidad que un organismo viviente tiene de nutrirse por sí mismo. Elaboración de
elementos nutritivos orgánicos a partir de materias primas inorgánicas.
Base
Compuesto que libera iones hidroxilo (OH-) cuando se disuelve en agua. Las bases, cuando se
juntan con los ácidos, también forman sales neutras.
Bentos
El fondo de un ambiente acuático, especialmente marino. Los organismos bentónicos (p.e.
poliquetos, anfípodos, etc.) son aquellos que viven en dicho ambiente. Flora y fauna del fondo
de mares o lagos.
129
Biomasa
Volumen o masa total de todos los organismos vivientes de una zona particular (p.ej. estanque
de cultivo).
Biósfera
Parte de la Tierra que comprende todos los organismos vivientes del planeta y su medio.
Blástula
Estructura embrionaria o masa de pequeñas células que resultan de la segmentación.
Bloom Algal
Proliferación exuberante de microalgas durante un corto período de tiempo (días), ocasionado
por la aplicación de fertilizantes orgánicos o inorgánicos en un estanque de cultivo. Los blooms
algales también pueden ser ocasionados por los procesos de eutrofización.
Blower (Soplador)
Artefacto eléctrico capaz de inyectar burbujas de aire dentro del agua a través de un difusor
(tubos de PVC, piedras de aerización, mangueras de plástico, etc.)
Buffer
Combinación de formas dadoras de H+ y aceptoras de H+ de un ácido débil o de una base débil;
el buffer evita que ocurran cambios importantes del pH en las soluciones a las cuales se añaden
pequeñas cantidades de ácidos o bases.
Cadena Alimenticia
Cadena alimentar o trófica. Secuencia de organismos desde productores a consumidores, que se
alimentan a distintos niveles tróficos (p.ej. las algas crecen en el mar, ciertos peces comen las
algas y el ser humano se come a los peces).
Caloría
Cantidad de calor necesario para elevar la temperatura de un gramo de agua un grado Celcius
(estrictamente de 14.5 a 15.5oC).
Carbohidrato
Compuesto orgánico que contiene los elementos carbono, hidrógeno y oxígeno. Los
carbohidratos son esenciales en el metabolismo de todos los seres vivientes.
Catabolismo
Conjunto de reacciones químicas destinadas a convertir ciertas sustancias en otras más sencillas
en el interior de las células vivas, con liberación de energía.
Catión
Ion portador de carga positiva.
Compuesto Inorgánico
Compuesto que, excepto los óxidos y carbonatos, no contienen carbono (p.ej. sal, arcilla, agua,
etc.)
130
Compuesto Orgánico
Sustancia compuesta de carbono, excepto los óxidos y los carbonatos, de la cual están hechos
todos los seres vivientes (p.ej. proteínas, grasas, tejidos animales, etc.).
Diferencia Significativa
Término estadístico que denota la existencia de una diferencia matemática entre dos o más
valores. Esta diferencia generalmente está basada en probabilidades.
Difusión
Movimiento de moléculas de una región de alta concentración a otra de concentración inferior,
producido por su energía cinética. El proceso tiende a distribuir las partículas con uniformidad
por todo el medio.
Disco de Secchi
Artefacto confeccionado por un plato de plástico o madera y una cuerda graduada en
centímetros. El plato está dividido en cuatro cuadrantes, dos de color negro y dos de color
blanco, a fin de facilitar su observación debajo del agua. El disco de secchi es utilizado para
medir la turbidez existente en un estanque de cultivo.
Diurético
Que aumenta la secreción de la orina.
Dulceacuícola
Dícese de un medio acuático, tal como un río, que no contiene sal y, por lo tanto, no es marino.
Referente también a una especie que vive principalmente en agua dulce.
Ecdisis
Dícese al proceso fisiológico de la renovación del exoesqueleto de los artrópodos en los cuales
están incluidos los camarones.
Ecosistema
Totalidad de los organismos de una comunidad, más los factores abióticos (que no tienen vida)
asociados con los cuales interaccionan. Unidad natural de partes vivas e inertes que se
relacionan para producir un sistema estable en el cual el intercambio entre materias vivas y no
vivas sigue una vía circular.
Enlace Covalente
Enlace químico que implica la intervención de uno o más pares de electrones.
Enlace Iónico
Enlace químico formado como consecuencia de la atracción mútua de iones de carga contraria.
Enzima
Proteína catalizadora producida en el interior de un organismo vivo que acelera reacciones
químicas específicas (p.ej. amilasa, catalasa, fosfatasa, etc.).
131
Epíbola
Forma de gastrulación por el cual los blastómeros más pequeños en el polo animal del embrión
desarrollan más y envuelven las células del hemisferio vegetal.
Epilimnion
Camada superior de un cuerpo de agua resultante de un proceso de estratificación térmica.
Generalmente el epilimnion posee mayor temperatura y mayor concentración de oxígeno
disuelto.
Eutrofización
Situación que se presenta cuando se introduce un exceso de nutrientes en un hábitat acuático,
causando un gran crecimiento de determinados tipos de algas. Cuando los nutrientes se agotan,
las algas mueren y los descomponedores bacterianos, que se alimentan de las algas muertas
(materia orgánica), consumen el oxígeno disuelto en el agua dando lugar a una fuerte demanda
de oxígeno, llegando a agotarlo completamente.
Exuvia
Exoesqueleto deshechado por los artrópodos inmediatamente después de realizar la ecdisis o
muda.
Exoesqueleto
Cubierta externa de sostén del cuerpo, común en los artrópodos. El exoesqueleto se compone
generalmente de quitina (polisacárido nitrogenado) y compuestos carbonatados.
Fitoplancton
Organismos vegetales microscópicos que flotan en el agua (p.ej. diatomeas, clorofíceas, etc.).
Fosforilación Oxidativa
Conversión de fosfato inorgánico en fosfato rico en energía de ATP mediante reacciones
acopladas a la transferencia de electrones en el sistema de transporte de electrones de las
mitocondrias.
Fotosíntesis
Conversión de energía luminosa en energía química. Síntesis de compuestos orgánicos en las
células vegetales a partir de dióxido de carbono y agua en presencia de clorofila, empleando
energía luminosa.
Glucólisis
Conversión metabólica de azúcares en compuestos más sencillos.
Glucosa
Azúcar de seis átomos de carbono (C6H12O6). Monosacárido más común en los animales.
Hábitat
Lugar donde se encuentran los individuos de una especie determinada.
Hemocianina
Pigmento proteínico de la sangre de los artrópodos, que contiene cobre y transporta oxígeno.
132
Hemoglobina
Pigmento proteínico rojo de la sangre de los vertebrados, que contiene hierro y transporta
oxígeno.
Hemolinfa
Fluido sanguíneo de los artrópodos (camarones).
Herbicida
Cualquier agente, generalmente químico, que se usa para controlar o destruir malas hierbas.
Heterótrofo
Organismo que debe alimentarse de materiales orgánicos formados por otros organismos para
obtener energía y moléculas esenciales (p.ej. animales, protozoarios, hongos, etc.).
Hidrósfera
Parte de la Tierra que comprende todos los ambientes formados por agua (p.ej. océanos, lagos,
ríos, etc.).
Hiperplasia
Crecimiento exagerado de las células.
Hipertónico
Que tiene una concentración mayor de moléculas de soluto y menor de moléculas de solvente
(agua) y de aquí una presión osmótica mayor que la de la solución con la cual se compara.
Hipolimnion
Camada inferior de un cuerpo de agua bajo un fenómeno de estratificación térmica. El
hipolimnion generalmente posee condiciones anaeróbicas (sin oxígeno) y bajas temperaturas.
Hipotónico
Que tiene una concentración inferior de moléculas de soluto y una concentración más elevada
de moléculas de solvente, y de aquí una presión osmótica inferior que la correspondiente a la
solución con la cual se compara.
Hipoxia
Estado de un organismo sometido a un régimen respiratorio con déficit de oxígeno.
Homotermo
Animales de temperatura constante, los cuales conservan casi inalterada su temperatura
corporal a pesar de las variaciones de la temperatura del medio (p.ej. aves y mamíferos).
Hormona
Molécula orgánica secretada en cantidades minúsculas en una parte del organismo, capaz de
regular la función de un tejido u órgano.
133
Impacto Ambiental
Efecto (positivo ou negativo) que las atividades humanas tienen sobre el medio ambiente tanto
a nivel físico y biológico, como a nivel socio-económico. El impacto ambiental de los grandes
empreendimientos de producción, entre ellos la acuicultura, pueden ser previamente
determinados por medio de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA-RIMA).
Indicador
Sustancia química capaz de mudar de color cuando reacciona con otras sustancias de diferente
pH. Existen indicadores específicos para rangos ácidos y básicos.
Letal
Mortal. Que mata.
Limnético
Dícese a la región de aguas superficiales alejadas de la orilla.
Litoral
Zona de un medio dulceacuícola situada entre el borde del agua y una profundidad de
aproximadamente seis metros, o zona de un medio marino situada entre los límites de las
mareas alta y baja. Una especie litoral es una que vive principalmente en la zona litoral.
Macrófita
Planta superior.
Materia Orgánica
En acuicultura, cualquier material procedente de organismos vivos, que poseen el elemento
carbono en su constitución (p.ej. hojas, tejidos de animales, ración no consumida, plantas
muertas, etc.).
Microalga
Alga microscópica que forma parte del fitoplancton. Las microalgas son responsables por la
productividad primaria de los estanques de cultivo (p.ej. Chaetoceros, Tetraselmis, Chlorella,
etc.).
Metabolismo
Suma de todos los procesos físicos y químicos por virtud de los cuales se produce y conserva la
substancia viva organizada.
134
Metabolito
Cualesquiera de las sustancias inorgánicas u orgánicas que participan en el metabolismo
(aminoácidos, ácidos grasos, agua, etc.).
Metahemoglobina
Forma oxidada de la molécula de hemoglobina debido a la acción del nitrito. El átomo de
hierro pasa de su forma ferrosa (Fe+2) para férrica (Fe+3).
Mol
Cantidad de compuesto químico cuya masa en gramos es equivalente a su peso molecular, la
sumatoria de los pesos atómicos de sus átomos constituyentes.
Molécula Polar
Conjunto de átomos que poseen partes o áreas con propiedades opuestas o contrastantes, como
cargas positiva y negativa.
Muda
Denominación vulgar que se le da al proceso de ecdisis.
Necrosis
Muerte de células o tejidos. Gangrena.
Organismos Aeróbicos
Seres vivos que utilizan el oxígeno del medio ambiente para convertir los compuestos
orgánicos en dióxido de carbono y agua, con liberación de energía (calor). La respiración de
estos organismos solo puede tener lugar en presencia de oxígeno.
Organismos Anaeróbicos
Seres vivos que realizan la respiración en ausencia de oxígeno. Organismo que solamente crece
o metaboliza los compuestos orgánicos en ausencia del oxígeno molecular.
Osmorregulación
Proceso mediante el cual un organismo mantiene el potencial osmótico en sus fluidos
corporales a un nivel constante.
Ósmosis
Proceso mediante el cual el agua pasa a través de una membrana semipermeable, desde una
solución de baja concentración de sales, a otra de altaconcentración, diluyéndola.
Oxidación
Reacción en la cual una sustancia química pierde electrones, o recibe oxígeno, o es privado de
hidrógeno.
Pelágico
Dícese de las aguas superiores de un medio acuático, especialmente marino, que se contrapone
al fondo del océano.
Pesticida
Cualquier agente, por lo general químico, que se usa para controlar y destruir plagas.
Plancton
Cualesquiera de los varios organismos, generalmente microscópicos, que flotan libremente en
un medio acuático, que no tienen medios de locomoción y que para su distribución dependen de
las corrientes de agua.
Poiquilotermo
Que tiene una temperatura variable con la del ambiente. Los organismos poiquilotermos son
conocidos como animales de "sangre fría".
Polisacárido
Carbohidrato que resulta de la combinación de más de dos monosacáridos por condensación.
Polución
Acción de introducir en el medio natural cualquier sustancia o agente que puede perjudicar a
ese medio y que se añade a mayor velocidad de lo que el medio es capaz de deshacerse de él.
Potencial Redox
Medida de la proporción de substancias oxidadas y reduzidas. El potencial redox puede ser
determinado midiendo el flujo de electrones entre una solución y un electrodo. Si los electrones
migran de la solución para dentro del electrodo, se dice que la solución se encuentra reduzida
(típico de ambientes anaeróbicos). Y si los electrones migran del electrodo para la solución, se
dice que la solución se encuentra oxidada (típico de ambientes aeróbicos).
Predación
Proceso mediante el cual ciertos animales obtienen su alimento matando y devorando a otros
animales.
Presión Barométrica
Presión que ejerce la atmósfera sobre una unidad de superficie. La presión barométrica es
máxima al nivel del mar y disminuye a medida que aumenta la altitud. La presión barométrica
es expresada en milímetros de mercurio (mm Hg), milibars, etc.
Probiótico
Caldo bacteriano (principalmente bacterias nitrificantes) usado en acuicultura para mejorar la
calidad del agua y del suelo de los estanques de cultivo. Este término también se usa para
denotar ciertos promotores de crecimiento.
136
Progenie
Desendencia. Prole.
Proteína
Compuesto orgánico complejo constituido por una o más cadenas polipeptídicas, cada una
formada por muchos aminoácidos unidos entre ellos por enlaces peptídicos.
(P<0,05)
Expresión estadística utilizada para denotar la existencia de diferencia significativa entre dos o
más valores. Expresado bajo la forma de probabilidad, este término indica que un evento puede
ser diferente del otro con un 95% de seguridad.
Quimioautrotófico
Bacteria autotrófica que utiliza la energía liberada por reacciones inorgánicas específicas para
activar sus procesos vitales, incluso la síntesis de moléculas orgánicas.
Reducción
Reacción en la cual una sustancia gana electrones, o recibe hidrógeno, o es privado de oxígeno.
Sinergismo
Potencialización. Situación caracterizada por el aumento del efecto de una sustancia o factor
físico cuando presente otra sustancia o factor físico diferente.
Stress
Condición de desconforto experimentado por los organismos de cultivo. El stress puede ser
causado por bruscas ocilaciones de los niveles de temperatura, oxígeno, turbidez del agua, etc.;
enfermedades, manoseo de los especímenes y alimentaión deficiente.
Subletal
Que no mata pero que proboca efectos secundarios, tales como pérdida de apetito, poco
crecimiento, pérdida de peso, etc.
Supersaturación
Fenómeno en el cual es registrado un exeso de oxígeno o nitrógeno disueltos en el agua. La
supersaturación de los gases provoca el cuadro patológico conocido como "enfermedad de las
burbujas".
Tampón
Sinónimo de buffer.
Termoclina
Frontera que divide dos camadas de agua de diferente temperatura (epilimnion e hipolimnion).
Vitelo
Alimento almacenado en los huevos que nutre al embrión.
Zooplancton
Organismos animales generalmente microscópicos, que se mantienen flotando o nadando en la
columna de agua (p.ej. microcrustáceos y larvas de peces y camarones).
137
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148
APÉNDICE - 01
DETERMINACIÓN DE LA EFICIENCIA DE AIREADORES
Ejemplo:
- oxímetro polarográfico
- termómetro
- salinómetro
- cronómetro
- Temperatura = 25oC
- Salinidad = 25 ‰
- Oxígeno = 7.1 mg/l
c) Una vez que el oxígeno llega a cero (lo cual es determinado con el oxímetro), se
procede a prender el aireador. Imediatamente después, el oxígeno es medido a cada
minuto14. De esta forma, se puede levantar uaa tabla en la que simultaneamente
14
No se necesita, entretanto, que el oxígeno alcance 100% de la saturación. Así que se alcanza 80% (5,7
mg/l) de la saturación de oxígeno, la prueba puede finalizar.
149
registramos los valores de oxigeno disuelto (OD) y calculamos los déficits (dOD) y sus
respectivos logaritmos naturales (ln dOD).
Si 7.1 100%
x 10%
----------------
x = 0,71 dOD = 7.1 – 0.71 = 6.39
ln (6.39) = 1.85
Si 7,1 100%
x 70%
----------------
x = 4,97 dOD = 7.1 – 4.97 = 2.13
ln (2.13) = 0.75
e) Con los datos obtenidos hasta aquí ya podemos desarrollar las fórmulas
correspondientes para el cálculo del SOTR (kg O2/h) y del SAE (kg O2/kw-h):
150
= 1.52 kg/h
* Curiosamente, siempre que restamos el valor del logaritmo natural del déficit del 10% al del 70%
tendremos como resultado, invariablemente, el valor de 1,1.
151
APÉNDICE – 02
DETERMINACIÓN DEL NÚMERO DE AIREADORES EN ESTANQUES DE
CULTIVO
Ejemplo:
Donde:
SOTR: tasa patrón de transferencia de oxígeno del aireador (kg O2/h)
Cs: concentración del oxígeno en la temperatura y salinidad del estanque
C1: concentración mínima permitida de oxígeno (50% de la saturación)
NA = TOD/OTRt
= 11.5 kg/h / 2.01 kg/h
= 5.7 aireadores por estanque
152
APÉNDICE - 03
MÉTODOS PARA LA DETERMINACIÓN DEL OXÍGENO DISUELTO Y OTROS
PARÁMETROS DE CALIDAD DE AGUA
Oxímetro polarográfico:
Método sumamente práctico, rápido y seguro para el análisis del oxígeno disuelto en
estanques de cultivo. El oxímetro es un aparato electrónico equipado con una sonda
polarográfica. La sonda está cubierta por una membrana de teflón y dentro de ella aloja un
ánodo de plata y un cátodo de oro, ambos bañados por una solución de cloruro de potasio (KCL
4M). El oxímetro, dpendiendo del modelo y del fabricante, puede ya tener incorporado
termómetro, salinómetro, conductivímetro y calibrador de presión atmosférica. El precio de
estos aparatos varía de 500 a 2,000 dólares americanos.
Método Winkler:
Con este método, las muestras de agua son tratadas con sulfato manganoso, yoduro de
potasio e hidróxido de sodio. Se trata de un método trabajoso pero extremamente preciso, desde
que los reactivos se encuentren bien preparados. La reacción de Winkler tiene tres pasos
fundamentales: fijación, acidificación y titulación.
En la fijación, bajo condiciones alcalinas (por la adición de NaOH), el ion manganoso
(Mn+2) es oxidado por el oxígeno que está presente en la muestra de agua y pasa para dióxido
de magnesio (MnO2). En la acidificación, se disuelve el dióxido de magnesio formado y se dan
las condiciones ácidas (con H2SO4) para la oxidación del ion yoduro (I-) para yodo molecular
(I2); la cantidad de yodo molecular producido es equivalente a la cantidad de dióxido de
magnesio anteriormente formado. En la titulación, el yodo molecular que fue formado es
estimado por titulación con tiosulfato de sodio (Na2S2O3); aqui, el almidón es usado como
indicador para señalar el término de la titulación. El yodo unido al almidón posee un color azul
intenso, pero cuando el tiosulfato consigue reducir todo el yodo para yoduro de sodio (NaI), el
almidón que se separa del yodo pasa para un color celeste muy claro. La cantidad de tiosulfato
consumido es equivalente al oxígeno presente en la muestra de agua que estamos analizando.
Titulación:
2) Clorofila
Donde,
Cla: clorofila a
C: fórmula de Strickland y Parsons
V: volumen de la muestra de agua filtrada (1 litro)
L: longitud de la boca de la cubeta (1 cm)
S: volumen de acetona (10 ml)
154
3) Otros Parámetros