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Ensayo del libro ¿Donde esta la franja amarilla?

De
Wllliam Ospina
Partes: 1, 2
CLASIFICACIÓN DEL TEMA

Este ensayo del


libro propiedad del
autor William Ospina, se basa en la actual vivencia que
desarrolla el pueblo de Colombia , en
cuanto a su idiosincrasia actual, baluarte del subdesarrollo
humano, económico, político y social en que vive.

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Una pregunta puede ser no solo el desenlace de una


respuesta si no suscitar muchas interrogantes, más
aún cuando esta pregunta está relacionada con
diferentes hechos que han tratado de tener respuesta en cada uno
de nuestros hogares por generaciones; hasta llegar a una como la
nuestra en la que ni siquiera nos hacemos esta clase de
interrogantes…

Para responder a estos interrogantes el autor se ha


tomado el trabajo de
resumir la historia , el desangramiento
del pueblo y el estado
colombiano; quizá basado en que quien no conoce su pasado
está destinado a repetirlo; su relato cuenta cómo
desde hace siglos atrás se acostumbro a los dirigentes, a
las riquezas y el poder de
manejar los bienes y
patrimonios del pueblo según los intereses de unos pocos;
explica como cuando el pueblo teniendo todavía voz y voto
(no como lo tenemos ahora que es solo un engaño para que
nos sintamos menos oprimidos y menos olvidados) permitieron que
ante sus ojos los gobernantes manipularan sus intereses, guiados
por su retorcidos criterios.

Es doloroso como la fe y esperanza de una mejor nación


estén extintos casi por completo, cada vez más en
unos que en otros, y la palabra patria carezca completamente de
significado, que además de esto usen a las personas que
son más afectadas y a quienes más las beneficiaran
cualquier tipo de reforma real, para cumplir propósitos de
odio y muerte hacia
quienes quieren cambiar en algo o en mucho el destino de este
país, cada una de las personas que actúan en los
desafortunados hechos de impunidad y
maldad se mueven quizá por la falta de fuerza ,
amor y la
supuesta pasión que ahora incentivan en el exterior,
muchas personas pobres que por el mismo dinero que los
burócratas reciben por vender nuestros sueños
asesinan las únicas palabras de estima que quieren aclarar
el camino para una democracia
menos imperfecta.

El dinero indudablemente puede dañar corazones,


mentes y en el caso de un país como el nuestro, el futuro
sin estimar que más adelante sus hijos y nietos afrontaran
las consecuencias de su felicidad y estabilidad
momentánea; deben tener cegado el entendimiento para que
precisamente quienes están encargados y en la capacidad de
hacer algo por lo demás no quieran hacerlo, que no
entiendan o entendieran la dimensión que tienen estos
altibajos en la economía , el empleo y el
nivel de vida a mediano y largo plazo.

Aparte de no poder en Colombia acceder a muchas zonas


que podrían ser las de mayor explotación por causa
de la violencia de
los diferentes grupos armados al
margen de la ley, tampoco hay
interés
para la buena utilización de todos los recursos , y los
pocos explotados son vendidos a diferentes países para
acumular riquezas sobre los mismos de siempre.

Llegamos a entender por medio de este libro la falta de


compromiso de los jóvenes por la paz y que este es un
fenómeno que no se experimenta en todos los países,
pero como juzgar si el futuro para nuestros jóvenes en
particular no es solo incierto sino gris obscuro, las condiciones
de violencia no solo causan miedo en ellos si no en el resto de
las familias, y solo los más adinerados pueden librara a
sus hijos de este suplicio.

Para esta nueva generación de jóvenes y


adolecentes es una fase llena de interrogantes esta época
que se vivió en Colombia donde literalmente se mataban por
un color; y en las
aulas de los colegios se tratan en clase de historia como hechos
importantes sin más que unas páginas y no como el
verdadero rio de dolor y engaño que desencadeno una serie
de hechos mas allá de la historia incluso hacen parte de
nuestras vidas; ellos luchaban unos por mantener las cosas como
estaban y otro por cambiar de un día para el otro el
país, legítimamente quienes se odiaron por
generaciones por estas ideas eran colombianos con las sangres de
un mismo color, con las mismas montañas que los vieron
nacer, y la mayoría con los mismos ancestros; por
años se mantuvo entretenido al pueblo con estos
engaños mientras los hostigadores se hacían
dueños y accionistas de la economía
colombiana.

Es muy interesante la apreciación que hace


William Ospina donde anota que en las páginas de los
periódicos, la
televisión y las tablas económicas la
situación de este país sube unos puntos, se elevan
y la condiciones mejoran; sin tener en cuenta las condiciones de
la familias de cada niño que muere de hambre o cada joven
que empuña un arma en el campo o en la ciudad para
sobrevivir y obtener el
dinero.

Cuenta este texto a


grandes rasgos los ideales que tenia Gaitán los
sueños de un país más dignos en el que una
mejor industria
aportara las condiciones necesarias para ayudarse los unos a los
otros, donde las personas tuvieran la conciencia de
condiciones más dignas para sus empleados con horarios y
salarios dignos y
equitativos, si pensar en las cifras que podrían perder
que realmente representa una pequeñez en sus carteras; que
entendieran tanto ricos como pobres la incalculable belleza de
Colombia, que la a amaran, que les doliera o que más bien
les alegrara el hecho de vivir en ella. Que verdaderos
representantes asumieran de buen ánimo este reto y no
discriminaran y excluyeran a su pueblo en la toma de
decisiones; que las elecciones dejaran de ser

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