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1.

SÓCRATES

Sócrates: la voz de la conciencia te dice lo que no se debe hacer (negativa)


Es más fácil saber lo que está bien que lo que está mal, es más fácil saber que es justo que
lo que es injusto.

Podemos diferenciar entre:


Nomos: normas establecidas por una autoridad
Fisis (naturaleza): revelación, las que comparten los hombres y los animales (instintos),
razón (iusnaturalismo Sócrates).

Como no se sabe que es la muerte: ¿Por qué tenerlo?


Sócrates: “Vida vivida sin reflexión no merece la pena”.

1.Vida y doctrina de Sócrates

Sócrates junto con la ayuda de sus interlocutores se dedicó a investigar la verdad.


Una verdad que captará la esencia de las cosas, la esencia que permitiera formular la
definición: el “ti estin” el “que de lo que fuera”.

La búsqueda de la verdad que Sócrates perseguía, no comprendía sólo el conocimiento,


sino también, la moral, dado que él “en las cosas morales buscaba lo universal”.
“Conócete a ti mismo” significa para el conocer, en sí mismo, la esencia absoluta, divina.
Ésta, se identifica con la razón, que viene entendida como esencia absoluta del hombre.

De aquí la identificación que Sócrates hacía entre virtud y ciencia. “Sócrates creía que la
virtud era la razón. Pensaba que nadie puede obrar conscientemente contra lo que es
mejor, sino por ignorancia”. El que sabe lo que es el bien, actúa bien, nadie actúa mal
conscientemente.

Y al afirmar como necesidad suprema ética la autoconciencia, el conocimiento y el dominio


de sí mismo, Sócrates recoge en su misión religiosa: la identificación del criterio moral con
la razón, esencia, “naturaleza” del hombre.

Sócrates y los sofistas

Sofistas:
Relativistas en materia de ética/moral: Las verdades relativas dependen de las opiniones de
los hombres. Es una verdad relativa a las circunstancias contingentes.
Los sofistas entendían por hombre el individuo empírico, terminando por afirmar que
conocimiento y moral no son universales, sino relativos a los individuos singulares.
Propósito: intereses materiales

Sócrates:
Universalista (objetivismo moral). Hay verdades objetivas. “Solo sé que no se nada”:
expresión escepticista que se contradice un poco con el hecho de que sea universalista.
Propósito último de Sócrates: encontrar la verdad
Sócrates se preocupa por la moral y las cuestiones humanas

2. El valor de las leyes

Las enseñanzas de Sócrates se referían constantemente a los problemas de la ley y


justicia. Parece aceptar la identificación de la justicia con la ley positiva “Lo que es legal es
justo es justo: “quien obedece a las leyes del Estado obra justamente, quien las desobedece
obra injustamente”.

Sócrates sitúa todas las leyes en un mismo plano tanto la “naturales” o divinas (las “no
escritas” que han sido dadas por los dioses) como las establecidas por el Estado. Y
Sócrates reclama el respeto a la ley no por el valor objetivo de la misma, sino en virtud de
una exigencia moral, propia de la conciencia del hombre.

La justicia: obrar conforme a lo ley.


No hay que prevalecer los intereses personales y el mal no debe responderse con el mal.
Preferible es padecer injusticia, que cometerla. Ej: tras haber sido condenado a muerte, no
quiso aprovecharse de la posibilidad, de evadirse de la cárcel.

Las razones por las que Sócrates obedece a la sentencia injusta son:
1.Argumento de orden: no actuar injustamente contra una injusticia para no crear desorden.
2.Argumento contractualista: consentimiento tácito de acatamiento de las leyes al vivir en
una ciudad/Estado.
3.Las leyes merecen respeto ya que han permitido organizar la vida. “Las leyes son
nuestros progenitores”.

Racionalidad de la vida ética. Las leyes y las instituciones del Estado deben ser respetadas
ya que así lo exige la razón.

3.Las escuelas socráticas menores. Los cirenaicos y los cínicos.

Aunque ambas escuelas eran la antítesis de la otra, perseguían un fin común: la felicidad
del hombre, cuya esencia es la libertad. Según Sócrates el fin del hombre es la felicidad, a
la cual se llega haciendo el bien.
● Cirenaicos: La felicidad radica en el placer de los sentidos, esto sería el hedonismo.
No hay para Aristipo, un principio ético absoluto y regla de conducta, a excepción del
placer y lo útil. No existe justicia, bien o mal por naturaleza, sino solamente por ley y
costumbre. En el ámbito de la política su ideal es ni mandar ni ser mandado.
● Cínicos: Aunque por caminos distintos que los cirenaicos, persiguen el fin socrático
de la felicidad y de la libertad al que tendía el hedonismo: libertad interior, pero
también libertad externa en la vinculación con el Estado y con las leyes. Esta
escuela lleva al extremo uno de los fundamentos de la ética socrática: el ejercicio de
la virtud a cualquier precio, entendida como enkrateia, dominio de si mismo y control
racional de los sentidos y pasiones.

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