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Ejecución y conservación del patrimonio

Resumen

Mó dulos 1 y 2

Tutela satisfactiva

Corresponde analizar los diferentes medios provistos por la ley para la protecció n y garantía del
patrimonio del deudor como fuente de respaldo y cumplimiento de sus obligaciones. Se procede a
establecer las causales de cumplimiento y los efectos que genera el incumplimiento de las prestaciones y
determinar los bienes sobre los que van a recaer las medidas de garantía, así como las exclusiones legales.

La gran diferencia de la sociedad anónima unipersonal respecto a otro tipo de sociedades es la


unipersonalidad, que la empresa tenga un socio ú nico y que, por tanto, lleve todas las cargas que en otras se
comparte. Y aquí se encuentra la primera ventaja: autonomía completa en la toma de decisiones, lo que a su
vez implica rapidez a la hora de tomarlas. Si se cuenta con un buen equipo, esta autonomía no tiene porqué
ser un inconveniente.

Ley 19550. Art. 1º — Habrá sociedad si una o más personas en forma organizada conforme a uno de los
tipos previstos en esta ley, se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la producción o intercambio de
bienes o servicios, participando de los beneficios y soportando las pérdidas. La sociedad unipersonal solo se
podrá constituir como sociedad anónima. La sociedad unipersonal no puede constituirse por una sociedad
unipersonal.

Fiscalización Permanente

Las sociedades unipersonales integran el grupo del articulo N° 299 que refiere a las clases de sociedades
que deben someterse a fiscalizació n estatal permanente, esto quiere decir que la autoridad de control
puede fiscalizar la sociedad durante su constitució n, mediante el control de legalidad del acto constitutivo,
durante su funcionamiento, disolució n y liquidació n.

En cuanto al ó rgano de fiscalizació n de estas sociedades (fiscalizació n privada) con la reciente modificació n
de la Ley N° 27.290 las exime de la obligació n de contar con una sindicatura colegiada, en consecuencia el
emprendedor podrá adoptar el tipo de Sociedad Anó nima Unipersonal, teniendo un solo director y un solo
Síndico. Por otra parte deben publicar los edictos de convocatoria a asamblea en el boletín oficial y en un
diario de gran circulació n de la repú blica (Cortez, 2018, p. 8).

Modelo de instrumento de formación de la S.A.U.

El socio ú nico de la SAU debe integrar todo el capital en el acto constitutivo, como requisito de formació n
de persona jurídica, está sometida al control estatal permanente y como tal debe tener Directorio de por lo
menos tres personas e igual nú mero mínimo de Síndicos. Nada para la pequeñ a empresa, má s bien pensado
para sociedades constituidas en el extranjero que constituyen una SAU para operar en el país.

Si bien la sociedad unipersonal cuenta con capital propio existe la necesidad de incorporar liquidez para
por desarrollar plenamente la tarea; es por ello que se decide contraer un crédito para adquirir insumos.

Anatocismo

Podemos definir a esta figura como la capitalizació n de los intereses de modo que sumados al capital
original pueden redituar nuevos intereses.

El Art. 770 3 del Có digo Civil y Comercial dice: No se deben intereses de los intereses, excepto que: a) una
cláusula expresa autorice la acumulación de los intereses al capital con una periodicidad no inferior a seis
meses; b) la obligación se demande judicialmente; en este caso, la acumulación opera desde la fecha de la
notificación de la demanda; c) la obligación se liquide judicialmente; en este caso, la capitalización se produce
desde que el juez manda pagar la suma resultante y el deudor es moroso en hacerlo; d) otras de las
disposiciones legales prevean la acumulación.

Vivienda familiar

(Caso ejemplo)

La crisis económica que comienza atravesar el sector a fines del 2013, puso a prueba todo el coraje y arte
empresario de Camila para sobrellevar los desafíos que se presentaban constantemente. La inestabilidad del
dólar confluía en aumentos significativos y sostenidos de los productos naturales, base del negocio, lo que
derivó en el aumento de los precios, todo esto disminuyó los ingresos. El atraso repetido en el pago con dos de
los proveedores más fuertes, derivó en la necesidad de la empresa de tomar serias decisiones a fin de evitar el
incremento en la deuda por acumulación de intereses y mayores costos de refinanciación imposibles de cubrir.
Camila se reunió con el representante de Kirll´s Closs Cosmetics ofreciéndole realizar una refinanciación de la
deuda a una tasa de interés del 14%, pagaderos en seis meses consecutivos, pero sin cortar la relación
comercial y suministros de productos. También inició una serie de medidas tendientes a cobrar las deudas a
favor de la compañía derivada de los alquileres tercerizados del comercio al bar y la boutique. Por ello llevó
adelante la correspondiente intimación a cada uno de los locatarios.

El propó sito de la intimació n es anoticiar al deudor de la voluntad del acreedor de acudir a la vía
jurisdiccional para satisfacer su pretensió n. La falta de la intimació n no impide llevar adelante la acció n de
desalojo porque la mora del deudor se produce por el mero vencimiento del plazo establecido en el
contrato. También permite identificar la pretensió n del locador, la cual puede ser el cobro de los alquileres
vencidos.

Los requisitos mínimos necesarios que debe contener la intimación es la individualización del remitente y
destinatario adicionando sus datos personales como nombres, número de documento y los domicilios de cada
uno. La fecha de remisión de la carta y el lugar de envío.
Se debe aclarar el motivo de la misma, las sumas líquidas que se exigen o la pretensió n precisa que el actor
reclama de cumplimiento del deudor. El lugar de pago, el plazo para cumplir la prestació n de cará cter fatal,
indicando en días o en horas, con nú mero y letra.

Modelo de intimación

Comunidades indígenas

Artículo 18 - Derechos de las comunidades indígenas Las comunidades indígenas reconocidas tienen derecho
a la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan y de aquellas otras aptas y
suficientes para el desarrollo humano según lo establezca la ley, de conformidad con lo dispuesto por el
artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional.

El moderno concepto del derecho a la igualdad procura establecer medidas de acció n positivas que actú an
sobre la realidad procurando morigerar o superar las diferencias estructurales verificadas. La norma
contenida en el art. 18 CCyC actú a como un dispositivo de la política legislativa impuesta por la norma
constitucional citada, destinada a generar medidas que doten a los integrantes de las comunidades
indígenas de recursos bá sicos suficientes e idó neos como para superar las asimetrías estructurales que
padecen, incorporando previsiones especiales con relació n a su régimen tuitivo especial en el cuerpo
normativo que rige las relaciones de todos los habitantes del país con los derechos y los bienes de los que
disponen para el desarrollo de sus vidas.

Si bien el Anteproyecto avanzaba en la regulació n de la propiedad comunitaria, en el art. 9º de la ley


26.994, de sanció n del CCyC, se dispuso que: “los derechos de los pueblos indígenas, en particular la
propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan y de aquellas otras aptas y suficientes
para el desarrollo humano, será n objeto de una ley especial”; ello en razó n de considerarse que la
complejidad del tema y su vinculació n con cuestiones de derecho pú blico exigía una regulació n autó noma,
fuera del Có digo de derecho privado. Sin embargo esta protecció n especial constituye un beneficio ya que
se encuentran fueras del comercio no pudiendo aplicar contra ella acciones legales.
Consecuencia jurídica de las obligaciones - art. 730 ss

La relació n jurídica sustancial surge a partir de las responsabilidades asumidas por las partes al contratar.
Es por eso que la relació n jurídica otorga al sujeto acreedor la potestad de exigir el cumplimiento de la
prestació n asumida por otro, y en el caso de incumplimiento del deudor, se le otorgan al acreedor las
acciones legales necesarias para llevar adelante la ejecució n forzada de su derecho negado y conseguir la
satisfacció n de su interés.

Art. 724 - Definició n. La obligación es una relación jurídica en virtud de la cual el acreedor tiene el derecho a
exigir del deudor una prestación destinada a satisfacer un interés lícito y, ante el incumplimiento, a obtener
forzadamente la satisfacción de dicho interés.

EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES

 Normales. Derecho del acreedor a exigir el cumplimiento de la prestació n.


 Anormales. Pago de las indemnizaciones. Indirectos.
 Medidas Precautorias: embargos, inhibiciones, anotació n de litis, etc.

CUMPLIMIENTO DE LA OBLIGACIÓ N

 Normales. Por el deudor: puede ser


1. Voluntaria: el pago
2. Forzosa: medidas legales de cumplimiento ejecució n por un tercero.
 Anormales. Por el deudor. Indirectos.
 Ejercicio de las acciones a cargo del acreedor.

MEDIDAS JUDICIALES

 Normales. Demanda judicial.


 Anormales. Por el acreedor.
 Indirectos. Acciones:
1. Revocatoria
2. Directa
3. Subrogatoria
4. Simulació n

Astreintes

Son sanciones conminatorias (Art. 804. Ley 26994. Có digo Civil y Comercial de la Nació n. Honorable
Congreso de la Nació n) reguladas en la legislació n civil como Medidas de Coerción Patrimonial que
persiguen un doble fin:
 Asegurar el cumplimiento de las decisiones judiciales.
 Lograr el cumplimiento específico de lo adeudado.

Tienen su origen en la jurisprudencia francesa como medida de compulsió n, consistente en la condena


pecuniaria fijada por el juez, debido al retraso en el plazo establecido para el cumplimiento de una
resolució n o sentencia judicial o alguna solicitud del tribunal.

DISCRECIONALES

La determinació n de su procedencia y el monto de la misma queda sujeto a la prudente apreciació n judicial


de acuerdo al caso y circunstancias particulares del obrar del incumplidor.

PROGRESIVAS

Van en aumento como mecanismo disuasorio frente al deudor incumplidor, el cual si se resiste verá
incrementada su deuda a favor de quien resulte perjudicado.

NO RETROACTIVAS

Frente a la intimació n judicial, si se incumple la manda se deberá pagar las astreintes devengadas a favor
deudor, pero si se cumple con la intimació n lo requerido nada deberá abonar este concepto ya que su
finalidad es netamente disuasoria de la conducta reticente.

REVISABLES

Al ser de cará cter provisorias corresponde que sean revisables por la autoridad que las aplicó .

PRECUNIARIAS

Son fijas en sumas liquidas de Dinero diario hasta el efectivo cumplimiento de la causa que les dio origen.

EJECUTABLES

Una vez impuestas e incumplidas puede exigirse su cumplimiento coactivo.

NO SUBSIDIARIAS

Corresponde su aplicació n aunque existan otros medios de compulsió n efectiva de la conducta del
incumplidor.
Indemnización por daños

Frente al incumplimiento del deudor surge la determinació n de los dañ os derivados de la misma con
cará cter estrictamente subsidiario, siempre que la prestació n no se realice por causa imputable (ej. Cuando
se debe entregar una cosa, y no se hace), sea por su culpa o negligencia o simplemente porque no quiere.

1. Culpa o Dolo del deudor: incumple el resultado prometido. Es necesario: a) que el deudor se
encuentre en Mora; b) que sea imputable. El cumplimiento defectuoso o fuera del plazo convenido
habilitar el deber de indemnizar al acreedor por todos los dañ os que le ocasione su inejacució n o
ejecució n defectuosa
2. Caso fortuito o fuerza mayor. Se extingue la obligació n por imposibilidad de pago.

Los dañ os y perjuicios está n conformados por diferentes rubros:

 Dañ o emergente: es el dañ o sufrido por el acreedor por motivo de incumplimiento.


 Lucro cesante: representa la utilidad o ganancia que se ha dejado de percibir debido al
incumplimiento.
 Pérdida de chance: es la privació n de la posibilidad de obtener una ventaja favorable que no se sabe
si se cumplirá a raíz de un evento dañ oso.

Patrimonio como prenda común

Todos los acreedores tienen derecho a cobrar sus obligaciones sobre el patrimonio del deudor, ya que
tuvieron en cuenta al contratar la solvencia derivada en base a la cuantía del patrimonio.

Art. 743 CCyC: "Bienes que constituyen la garantía. Los bienes presentes y futuros del deudor constituyen la
garantía común de sus acreedores…"

Hay que aclarar que no todos los acreedores está n en pie de igualdad para el cobro del crédito y no todos
los bienes son ejecutables

CLASES DE ACREEDORES – LA LEY ESTABLECE UN ORDEN DE PREFERENCIA PARA EL COBRO

PRIVILEGIADOS

Cualidad que le permite ser pagado con preferencia a otro. Este privilegio nace de la ley y la voluntad de las
partes. El privilegio puede ser:

 General: sobre la totalidad del patrimonio.


 Especial: sobre cosa determinada mueble o inmueble.

DERECHO REAL DE GARANTÍA

Representa una garantía creada por la voluntad de las partes:

 Prenda
 Anticresis
 Hipoteca
 Debentures
 Prenda con registro
 Warrant
 Obligaciones negociables

COMUNES O QUIROGRAFARIOS
Son aquellos que perciben sus acreencias a prorrata sin ninguna preferencia

SUBORDINADOS

Postergació n del crédito a favor de otro deudor

Art. 2575. Renuncia y postergació n. El acreedor puede renunciar a su privilegio. El acreedor y el deudor
pueden convenir la postergación de los derechos del acreedor respecto de otras deudas presentes o futuras; en
tal caso, los créditos subordinados se rigen por las cláusulas convenidas, siempre que no afecten derechos de
terceros. El privilegio del crédito laboral no es renunciable, ni postergable.

Bienes excluidos

El art. 744 establece: Quedan excluidos de la garantía prevista en el art. 743:

 las ropas y muebles de uso indispensable del deudor, de su cónyuge o conviviente, y de sus hijos;
 los instrumentos necesarios para el ejercicio personal de la profesión, arte u oficio del deudor;
 los sepulcros afectados a su destino, excepto que se reclame su precio de venta,construcción o
reparación;
 los bienes afectados a cualquier religión reconocida por el Estado;
 los derechos de usufructo, uso y habitación, así como las servidumbres prediales, que sólo pueden
ejecutarse en los términos de los artículos 2144, 2157 y 2178;
 las indemnizaciones que corresponden al deudor por daño moral y por daño material derivado de
lesiones a su integridad psicofísica;
 la indemnización por alimentos que corresponde al cónyuge, al conviviente y a los hijos con derecho
alimentario, en caso de homicidio;
 los demás bienes declarados inembargables o excluidos por otras leyes

Existen ademá s otras disposiciones que protegen los bienes bá sicos o esenciales de los sujetos, ademá s de
las establecidas dentro del propio sistema del có digo civil se protege a la vivienda familiar, por ejemplo el
régimen sobre jubilaciones y pensiones, el régimen de indemnizaciones por accidente de trabajo, entre
otras.

La exclusió n de los bienes bá sicos responde a una necesidad de conservar el deudor de aquellos enseres
esenciales que le permitan su subsistencia y que no generen un perjuicio que pudiera ser irreparable o que
afecte el desempeñ o de su oficio, arte o profesió n.

Derechos del acreedor a la conservación y ejecución del patrimonio

Hay dos tipos de derechos que el acreedor ejerce sobre el patrimonio del deudor:

1. Los destinados a la conservació n de garantía colectiva.


2. Dirigidos a la ejecució n

CONSERVACIÓ N DEL PATRIMONIO

Destinada a mantener la integridad del patrimonio del deudor. Se busca evitar el egreso de bienes de su
patrimonio por medio del embargo, inhibiciones, etc., o hacer ingresar bienes que habían salido
ilegítimamente del patrimonio (acció n revocatoria) o aparente (simulació n).

DIRIGIDOS A LA EJECUCIÓ N

Tiene como finalidad hacer efectivo el patrimonio. Puede ser:

- Individual: la que es intentada por cada acreedor.


- Colectiva: es un procedimiento colectivo para la liquidació n (Concursos y Quiebras).

Ejecución forzada
ART 777: Ejecución forzada: el incumplimiento imputable de la prestación le da derecho al acreedor a:

a) exigir el cumplimiento específico,

b) hacerlo cumplir por terceros a costa del deudor,

c) reclamar los daños y perjuicios.

La ejecució n forzada colectiva se ejerce por el conjunto de acreedores contra el deudor insolvente. El
patrimonio del deudo constituye la garantía comú n de los acreedores.

Art. 743 - Bienes que constituyen la garantía. Los bienes presentes y futuros del deudor constituyen la
garantía común de sus acreedores. El acreedor puede exigir la venta judicial de los bienes del deudor, pero
solo en la medida necesaria para satisfacer su crédito. Todos los acreedores pueden ejecutar estos bienes en
posición igualitaria, excepto que exista una causa legal de preferencia.

El deudor tiene la libertad de disponer de todos los bienes que conforman su patrimonio, siempre que no se
hubiera iniciado el proceso de ejecució n colectiva ni se hubiera trabado un embargo o declarado la
inhibició n del sujeto. Todos los acreedores cuentan con la facultad de ejecució n de manera igualitaria, salvo
la disposició n que le otorgue a alguno de ellos un derecho de ejecució n preferente.

Excepción a la ejecución forzada

No se puede obtener el cumplimiento in natura:

- Cuando se ha hecho imposible la entrega de la cosa debida.


- En las obligaciones de hacer cuando para obtener la ejecució n forzada sea necesario ejercitar
violencia sobre la persona del deudor y no sea posible recurrir a un tercero.

El art. 1740 expresa al respecto:

Reparació n plena. La reparació n del dañ o debe ser plena. Consiste en la restitució n de la situació n del
damnificado al estado anterior al hecho dañ oso, sea por el pago en dinero o en especies. La víctima puede
optar por el reintegro específico, excepto que sea parcial o totalmente imposible, excesivamente oneroso o
abusivo, en cuyo caso se debe fijar en dinero.

En caso de dañ os derivados de la lesió n del honor, la intimidad o la identidad personal, el juez puede, a
pedido de parte, ordenar la publicació n de la sentencia o de sus partes pertinentes, a costa del responsable.

Sanciones conminatorias o astreintes


El nuevo Có digo Civil y Comercial regula las sanciones conminatorias en el artículo 804, junto con las
obligaciones con clá usula penal, en la secció n V, capítulo 3 : “Clases de obligaciones”, título I: “Obligaciones
en general”, libro tercero: “Derechos personales”. Comú nmente llamadas astreintes, vocablo de origen
francés derivado del latín atringere, significa ‘imponer o coaccionar'.

No deben confundirse con la indemnizació n de dañ os y perjuicios, la cual tiene una naturaleza jurídica,
requisitos y características completamente distintos, al punto de que ambas pretensiones podrían ser
acumulables.

Las sanciones conminatorias se imponen por el solo hecho del incumplimiento de una resolució n judicial,
causen o no perjuicio. Como referíamos en el pá rrafo anterior, si del incumplimiento resultara un perjuicio
resarcible, podrá demandarse también la indemnizació n de dañ os junto con la aplicació n de astreintes.

Podemos enumerar las siguientes características:

1. Conminatorias: tienen como finalidad cambiar la conducta reticente del deudor


2. Pena civil o sanció n: naturaleza jurídica má s que característica.
3. Accesorias: a la obligació n principal.
4. Discrecionales: facultad del juez en su imposició n y también en cuanto al monto.
5. Dinerarias: no pueden constituirse en especie, solo en dinero.
6. Provisionales: pueden ser dejadas sin efecto o incluso reducidas.
7. Progresivas: se devengan en razó n de cierta suma de dinero en unidades de tiempo (por día,
semana, etc.).

El incumplimiento del deudor debe ser doloso o culposo, pero tiene que existir la posibilidad de que el
obligado pueda efectuar su deber. Sin embargo, sus fines trascienden el mero á mbito de las obligaciones,
posicioná ndose como una herramienta para compeler el cumplimiento de cualquier deber jurídico,
obligacional o de otra índole.

Cotidianamente se comprueba cuá n repetidamente se desobedecen mandatos judiciales; esa desobediencia


constituye, sin duda, la má s grave y flagrante violació n de los principios má s caros de la eficacia del proceso
civil, atentá ndose contra el poder de imperio de los magistrados; se intenta, entonces, presionar y castigar
para que se cumpla con la disposició n judicial, pues la funció n jurisdiccional solamente comprende la
aplicació n de la norma general al caso concreto, sino también la actividad ulterior que el Estado lleva
entonces a cabo para hacer que ese mandato individualizado sea observado.

La norma excluye como sujeto pasivo a la autoridad pú blica, por lo que entendemos que no podrá n ser
sancionados con la imposició n de astreintes tanto el Estado como los funcionarios pú blicos.

Para determinar la condena, el juez tendrá en cuenta:

La gravedad de la falta cometida


– En relació n con el primer criterio, se establece que el juez podrá dejarlas sin efecto o reajustarlas si el
obligado cambiara de actitud o justificara total o parcialmente su proceder.

El caudal económico del deudor

– El segundo se funda en que la medida tiende a neutralizar la conducta reticente del deudor, por lo cual
una condena monetaria excesiva o muy ínfima para el patrimonio del deudor conduciría a desvirtuar su
objetivo final.

Responsabilidad y seguridad del martillero en los procesos de ejecución

Art. 17. Los remates son:

OFICIALES

Los ordenados por el Estado Nacional, Provincial o Municipalidades cuando actú en como personas de
derecho privado, así como por las entidades autá rquicas, autó nomas o mixtas dependientes del Estado
Nacional, Provincial o de las Municipalidades. Estas ú ltimas se regirá n por las disposiciones de sus
respectivos ordenamientos en todo cuanto no se oponga a la presente Ley.

JUDICIALES

Son los ordenados por los jueces y tribunales.

PARTICULARES

Los ordenados por personas de existencia visible o jurídica, las que se denominan comitentes o
consignatarios en esta ley. El comitente o consignatario, bajo su responsabilidad podrá disponer la
suspensió n del remate o la interrupció n del acto, siempre que no se hubiera recibido postura.

Las designaciones para actuar en un juicio solo pueden ser declinadas por el martillero por causa
justificante al entender del juez, en caso de la recepció n positiva o de no aceptar el cargo de su
nombramiento en un plazo de tres días, el juez dejaré sin efecto el nombramiento y notificará al Colegio
Profesional.

En las designaciones de los martilleros realizadas a propuesta de las partes intervinientes, le corresponde
al martillero la posibilidad de declinar la aceptació n de la designació n sin justificació n alguno dentro del
plazo de tres (3) días desde la notificació n que se le curse del cargo que le fue conferido y sujeto a su
aceptació n.

Art. 44 - Las designaciones se hará n por sorteo cuando se trate de:

a - Juicios de concursos y quiebras.


b - Ejecuciones fiscales por vía de apremio y en las subastas que se dispongan en las demá s clases de juicios
en que el Estado Provincial, municipalidades, entes autá rquicos, autó nomos o municipalidades, entes
autá rquicos, autó nomos o mixtos, actú en como parte actora o demandada.

c - Exhortos de extrañ a provincia en los que se solicite la subasta de bienes situados en ésta. La ley regula
en su Capítulo III la actuació n del martillero en los procesos judiciales.

Art. 49. Aceptado el cargo, el martillero es parte en todo lo referente a sus funciones y el Juez resolverá sobre
las medidas que solicite el profesional. Transcurridos cinco (5) días desde la aceptación del cargo sin que el
martillero inste los trámites conforme a lo dispuesto en los tres (3) artículos siguientes, previo emplazamiento
y a petición de la parte actora, podrá ser removido del cargo, con comunicación de la medida al Colegio
Profesional.

Art. 50 - El martillero solicitará que inmediatamente se libre de oficio de secuestro, si lo embargado fueran
bienes muebles o que se mande anotar la subasta si se tratara de bienes registrables. Los demás informes y
oficios que dispongan las leyes, serán solicitados directamente por el martillero.

Art. 51- Incorporados los informes y puestos en posesión de los bienes en su caso, el martillero está facultado
para solicitar se fije día, hora y lugar de subasta.

Art. 52 - El martillero deberá presentar un presupuesto provisorio de gastos de edictos y publicidad adicional,
si esta fuere necesaria. Del mismo se correrá vista al ejecutante. Autorizado el presupuesto y a solicitud del
martillero, el Juez emplazará por cinco (5) días al interesado para que consigne la suma requerida, bajo
apercibimiento de no fijar fecha de subasta. Vencido dicho emplazamiento y sin pagarlo junto con los gastos
realizados hasta ese momento, en la forma prevista en el art. 53 in fine.

Son actividades propias que le corresponden a los martilleros, efectuar ventas en remate pú blico de
cualquier clase de bienes de trá fico lícito, que se realizan dentro del territorio, por orden judicial, oficial o
particular, como asimismo practicar tasaciones, avalú os y/o peritajes de los bienes indicados, por orden
judicial, oficial o particular, ademá s de toda otra actividad propia de sus funciones que no esté
expresamente prohibida por leyes especiales.

El pago

Dentro de cualquier vinculació n comercial en la que se realizan prestaciones recíprocas, en la que se presta
un servicio a cambio del cumplimiento de una promesa, estamos referenciando el pago. La definició n surge
del Có digo Civil y Comercial de la Nació n, teniendo presente que se trata de un acto voluntario lícito que
tiene por fin inmediato conseguir la adquisició n, modificació n o extinció n de las relaciones jurídicas. Es
decir el pago es un acto jurídico típico

Podemos definir al pago como el cumplimiento de la prestació n que constituye el objeto de la obligació n. La
reforma vino a dotarlo de una nueva ubicació n ya que se lo concibe no solo como medio extintivo de las
obligaciones sino como de cumplimiento espontá neo de la misma. Es por ello que el cumplimiento de la
prestació n constituye el objeto de la obligació n debido al acreedor antes que el propio efecto cancelatorio.

Es importante conocer cuá les son los requisitos de validez en la realizació n del pago para que le sea
imputable al reclamante.

PAGO - REQUISITOS GENERALES:

 Que el deudor del pago y el acreedor sean personas capaces.


 Que el pagador sea titular del derecho o cosa que trasmite en pago y que este jurídicamente
habilitado para enajenarla, es decir que no pese sobre él alguna restricció n derivada de la ley o este
inhibido para disponer o gravar sus de sus bienes.
 Que el pago no haya sido hecho en fraude de los acreedores, pues en este caso los perjudicados
tienen a su disposició n el ejercicio de la acció n Pauliana o revocatoria y las previstas por la ley
concursal, tener presente lo dispuesto en el Art. 876 del Có digo Civil y Comercial de la Nació n.

Art. 1001.-Inhabilidades para contratar. No pueden contratar, en interés propio o ajeno, según sea el caso, los
que están impedidos para hacerlo conforme a disposiciones especiales. Los contratos cuya celebración está
prohibida a determinados sujetos tampoco pueden ser otorgados por interpósita persona.

En resguardo del orden pú blico y para evitar que determinados sujetos puedan aprovecharse de las
ventajas que puede darle una posició n pú blica o privada con relació n a intereses ajenos, se establecen
supuestos específicos de inhabilidades para contratar. Ellas pueden considerarse comprendidas en el
concepto amplio de la habitualmente denominada "incapacidad de derecho", expresió n sin adecuado rigor
técnico que da cuenta de un supuesto en el que una persona que no padece ninguna limitació n para actuar
y decidir por sí lo mejor para sus intereses, se ve impedida de hacerlo en determinados supuestos
concretos.

Art. 1002 - Inhabilidades especiales No pueden contratar en interés propio: a) los funcionarios públicos,
respecto de bienes de cuya administración o enajenación están o han estado encargados; b) los jueces,
funcionarios y auxiliares de la justicia, los árbitros y mediadores, y sus auxiliares, respecto de bienes
relacionados con procesos en los que intervienen o han intervenido; c) los abogados y procuradores, respecto
de bienes litigiosos en procesos en los que intervienen o han intervenido; d) los cónyuges, bajo el régimen de
comunidad, entre sí. Los albaceas que no son herederos no pueden celebrar contrato de compraventa sobre los
bienes de las testamentarias que estén a su cargo.
Sujetos del pago

Es importante destacar y conocer quiénes son aquellos sujetos autorizados para llevar adelante el
cumplimiento de este acto jurídico y proyectar los efectos atribuidos por la ley. El pago puede ser hecho
por:

Deudor

– Resulta el medio normal y ló gico. Cuando se presenten situaciones en las que hay varios deudores el
derecho de pagar de cada uno de ellos se va a regir por las disposiciones legales relativas a la categoría que
le correspondan segú n su propia obligació n.

Terceros que guarden intereses en el cumplimiento de la obligación

– El interés puede surgir del menoscabo patrimonial que les puede causar. Es el fundamento de los terceros
interesados para pagar en contra de la voluntad del deudor.

Terceros no interesados

– Carecen de interés en el cumplimiento de la obligació n. Pueden pagar en contra de la voluntad individual


del deudor o en su ignorancia. No pueden hacerlo en contra de la voluntad conjunta del deudor y acreedor.

Pago hecho con el consentimiento del deudor

– En este caso quien paga tienen las acciones contra el deudor. Pudiendo reclamar lo pagado, má s los gastos
derivados del pago, la reparació n sufrida y la retribució n. Ejemplo: contrato de mandato.

Pago hecho en la ignorancia del deudor

– Quien paga tiene la acció n contra el deudor derivada del contrato de gestió n de negocios contra el dueñ o.
Puede reclamar el reembolso de los gastos necesarios y ú tiles e intereses, la reparació n del dañ o sufrido y
la remuneració n de su actividad. Ejemplo: gestor de negocios.

Pago contra la voluntad del deudor

– El que paga tienen a su cargo la acció n de enriquecimiento sin causa. Solo puede reclamar en la medida
del beneficio obtenido por el deudor. Ejemplo: el tercero goza de la acció n subrogatoria.

Mora
La mora se conforma ante la falta de cumplimiento de la obligació n en el tiempo oportuno pactado por las
partes contratantes. Puede ser tanto del deudor o del acreedor.

La mora del deudor se produce como consecuencia de la falta de cumplimiento de la obligació n asumida en
la fecha pactada a favor del acreedor. Derivado de su accionar negligente surgen las acciones a favor del
acreedor para exigir su cumplimiento por medios legales.

Hay que tener presente que la imputabilidad del pago no es un elemento constitutivo de la mora, resulta un
concepto puramente objetivo, ya que la culpa es irrelevante como factor atributivo de responsabilidad.

Las excepciones a este principio encuentran asilo en igual cuerpo legal, detallá ndolas causales:

 Sujetas a plazo tá cito: cuando el plazo no está determinado expresamente, pero surge de la
naturaleza de la prestació n y circunstancias de la obligació n, será conforme a la fecha que
corresponda de acuerdo a los usos y costumbres, y la buena fe.
 Cuando se somete a un plazo indeterminado, es decir no hay plazo y el juez a pedido de parte debe
fijarlo mediante un procedimiento má s breve, como ocurre en el caso de las obligaciones de
transporte cuando no se estipuló la fecha.

Existen otras situaciones en que se requiere interpelar al deudor al cumplimiento de la prestació n


pudiendo ser judicial o extrajudicial:

 Interpelació n judicial. Resulta de la notificació n de la demanda o reconvenció n o la intimació n del


pago en el procedimiento ejecutivo, también surge de un embargo preventivo.
 Interpelació n extrajudicial. No requiere forma alguna, puede ser verbal o escrito. La forma má s
habitual es por carta documento o telegrama colacionado. Se debe contener la exigencia concreta
de pago. Debe fijarse un plazo de pago cuando se produce el vencimiento de la obligació n. Quién
interpele debe tener capacidad para contratar.

Mora del acreedor

El cumplimiento de la obligació n requiere la colaboració n del acreedor, es decir que en caso de que la
prestació n no pueda cumplirse debido al accionar del acreedor, el deudor tiene la posibilidad de realizar el
pago por consignació n.

Requisitos de la mora

Se requiere para su procedencia que se cumplan los siguientes recaudos:

 Que exista una obligació n vencida.


 El ofrecimiento del pago del deudor cumpla con los requisitos: integridad, identidad, puntualidad,
localizació n
Prueba del pago

La prueba del pago de las obligaciones de dar, o de hacer corresponda a quien la invoca. Cuando se trata de
obligaciones de no hacer pesa sobre el acreedor la prueba de incumplimiento. El deudor se abstiene y el
acreedor deberá acreditar el hecho positivo de que tal abstenció n fue violada.

Art. 894 - La carga de la prueba incumbe: a) en las obligaciones de dar y de hacer, sobre quien invoca el pago;
b) en las obligaciones de no hacer, sobre el acreedor que invoca el incumplimiento.

Medios de prueba

El pago puede probarse por cualquier medio, salvo que la ley autorice un medio determinado o revestido
de ciertas formalidades.

Art. 1019 - Medios de prueba. Los contratos pueden ser probados por todos los medios aptos para llegar a
una razonable convicción según las reglas de la sana crítica, y con arreglo a lo que disponen las leyes
procesales, excepto disposición legal que establezca un medio especial. Los contratos que sean de uso
instrumental no pueden ser probados exclusivamente por testigos.

El contrato es un medio formal de instrumentació n de las obligaciones asumidas por las partes, constituye
la fuente de la responsabilidad que deben enfrentar ante la falta de cumplimiento de la prestació n exigida.
Las formalidades son fijadas a los efectos probatorios, se puede recurrir a otros medios probatorios para
demostrar su derecho, salvo que el contrato sea de uso instrumental donde no se puede acudir solo a
testigos.

El recibo

Constituye un medio de prueba que puede confeccionarse mediante un instrumento pú blico o privado,
donde consta el efectivo cumplimiento de la prestació n. Produce como principal efecto el reconocimiento
del acreedor de haber recibido la prestació n debida y la desvinculació n obligacional del deudor. En general
es el medio normal por el que se puede probar el pago realizado.

Es decir, ofrece una garantía a favor del deudor de haber satisfecho la prestació n y la recepció n de
conformidad de lo ofrecido por la contraria. Cuando se ofrece el pago y lo rechaza el acreedor sin justa
causa, privá ndose del derecho al deudor de liberarse, podrá requerir la intimació n efectiva al acreedor y
constituirlo en mora o consignar el pago en forma judicial o extrajudicial.

Art. 886 - El acreedor incurre en mora si el deudor le efectúa una oferta de pago de conformidad con el
artículo 867 y se rehúsa injustificadamente a recibirlo.
Art. 904 - Casos en que procede. El pago por consignación procede cuando: a) El acreedor fue constituido en
mora; b) existe incertidumbre sobre la persona del acreedor; c) el deudor no puede realizar un pago seguro y
válido por causa que no le es imputable.

El có digo civil también le otorga al acreedor el derecho a recibir un contrarecibo que acredite la recepció n
del recibo que otorgó . Este documento para dotar de validez al acto debe cumplir una serie de recaudos
formales.

FORMA Y CONTENIDO

El recibo carece de exigencias formales, pero debe tener la firma del acreedor o su representante. Es
necesario que se especifique la suma pagada y sobre que deuda se realiza la misma, quién paga y la fecha
del pago, se puede adicionar el lugar.

VALOR PROBATORIO

Entre partes tiene pleno valor, sea por instrumento pú blico o privado. La circunstancia que el recibo se
encuentre en poder del deudor, su apoderado, mensajero o tercero a quien le entregó el acreedor hace
presumir la realizació n del pago.

Imputación del pago

En el caso que se viene analizando existen varias obligaciones entre deudor y acreedor de la misma
naturaleza, al momento de pagar habrá que aclarar respecto a cuá l de ellas corresponde adjudicar el pago.
Para dotar al pago de su efecto cancelatorio. Existen tres posibles soluciones legales:

HECHA POR EL DEUDOR

Si se tratan de obligaciones de la misma naturaleza la imputació n corresponde al deudor. Debe hacerse al


tiempo de realizar el pago o antes y ratificarla al momento de pagar. En cuanto a las limitaciones: A) El
deudor no puede optar por una deuda ilíquida. B) No puede escoger una de plazo no vencido. C) Al pagarse
capital e intereses, se imputa el pago sobre intereses, salvo que el acreedor consienta lo contrario.

HECHA POR EL ACREEDOR

A falta de imputació n del deudor, corresponde al acreedor hacerla al momento de recibir el pago. Se debe
imputar la deuda cuando se trate de obligaciones líquidas y exigibles. Si hay varias deudas pendientes, una
vez canceladas la totalidad de alguna o de varias de ellas, el saldo se puede imputar para la cancelació n
parcial de cualquiera de las otras.
POR LA LEY

A falta de elecció n de las partes corresponde la imputació n legal a la que resultare má s onerosa para el
deudor, sea por intereses o porque lleva una pena en caso de incumplimiento o porque se garantiza por
una prenda o hipoteca.

Pago por consignación

Podrían presentarse dos situaciones que habiliten la consignació n. En el caso analizado, BUOMAR CAPITAL
pretende realizar un pago parcial de la deuda que mantiene pendiente y frente a su ofrecimiento el deudor
rechaza la propuesta.

Si el acreedor no quiera recibir el pago o no pueda, podrá este mismo consignar la obligació n. Se trata de un
procedimiento especial que le permite al deudor liberarse de su obligació n por medio de la consignació n, la
cual puede revestir dos circunstancias, ser judicial o extrajudicial.

Consignación judicial

Lleva adelante este tipo de tramitació n de imputació n del pago requiere realizar un Juicio, es decir una
reclamació n judicial, en la que se le da intervenció n al acreedor, quien deberá aceptar o rechazar el pago.
Los casos de procedencia está n regulados en la legislació n, el mismo corresponde cuando

1. El acreedor es constituido en mora.


2. Existe incertidumbre sobre la persona del acreedor (es decir son los casos en que hay varios
acreedores y se debe identificar cuá l de ellos debe recibir el pago).
3. El deudor no puede realizar un pago seguro y vá lido por causa no imputable.

Requisitos de validez

Se deben cumplir los mismos requisitos del pago. Es conveniente repasarlos: Identidad, Integridad
(persona y objeto), Puntualidad y Localizació n (tiempo de pago).

EN CUANTO A LA PERSONA

Pueden consignar el deudor y todos los que acrediten un interés legítimo (fiadores, garantes, etc.). Deben
tener capacidad, y realizar la acció n contra el acreedor

EN CUANTO AL OBJETO

Debe ser completo abarcando los intereses y las costas.


EN CUANTO AL TIEMPO

Debe ser realizada en tiempo. Se debe realizar antes del vencimiento o después de la mora, salvo que añ ada
los accesorios (dañ os moratorios).

La consignació n hace cesar los intereses desde el momento de la notificació n de la demanda. Si fue
defectuosa y luego es reparada, cesan los intereses desde la notificació n de la demanda que la admite.

Consignación extrajudicial

Se realiza cuando se deposita las sumas adeudadas ante un escribano de registro, competente dentro del
lugar de cumplimiento indicando los datos del acreedor y dejando los fondos a disposició n.

Se debe notificarlo previamente en forma fehaciente indicando día, hora y lugar donde se efectuó el
depó sito, má s los intereses devengados hasta la fecha. Dentro de las 48 hs de realizado el depó sito, al
escribano debe notificar al acreedor.

Una vez notificado el acreedor tiene varias alternativas:

 Aceptar el procedimiento y retirar el depó sito.


 El pago de los gastos y de honorarios quedan a cargo del deudor.
 Rechazar el procedimiento y retirar el depó sito.
 Los gastos y honorarios son a cargo del acreedor.
 Rechazar el procedimiento y depó sito.
 El deudor puede consignar judicialmente y debe pagar los gastos y escribano.
 No expedirse.
 Se habilita la consignació n judicial.

Ejecución por un tercero

En esta lectura abordaremos el estudio de una herramienta de vital importancia para los acreedores, los
cuales pueden lograr satisfacer su crédito recurriendo a un medio excepcional que les permite conseguir su
cometido por medio de la prestació n homogénea del deudor de su deudor.

Acción directa
El ordenamiento jurídico le brinda al acreedor una acció n ejecutiva a fin de lograr hacer cumplir la
obligació n pendiente por medio del deudor de su deudor. El bien ingresa al patrimonio del acreedor actor
por lo cual se trata de una modalidad ejecutiva que ejerce en beneficio propio y hasta el importe de su
crédito.

Art. 736 - Acció n directa. Acción directa es la que compete al acreedor para percibir lo que un tercero debe a
su deudor, hasta el importe del propio crédito. El acreedor la ejerce por derecho propio y en su exclusivo
beneficio. Tiene carácter excepcional, es de interpretación restrictiva, y sólo procede en los casos
expresamente previstos por la ley.

Condiciones para su ejercicio

- Que el demandante goce de un crédito exigible contra su propio deudor, no puede invocarla cuando
la obligació n este sometida a plazo o condició n.
- Que el demandado resulte deudor del deudor del demandante
- Que ambos créditos sean homogéneos entre sí, es decir que sean compatibles, es decir pertenecer a
la misma especie de obligació n.
- Inexistencia de embargo anterior a la promoció n de la acció n directa, no procedería si existen
embargo trabados.
- Citació n del deudor del demandante a juicio.
- La procedencia de la acció n directa debe estar prevista para el caso en particular.

La acció n directa tiene cará cter excepcional, en virtud de que se dirige contra un tercero con quien el
acreedor no tiene relació n ni vínculo contractual alguno. Es de interpretació n restrictiva, ya que ante la
duda deberá entenderse la negativa a que el acreedor pueda ejercer los derechos de su deudor.

Finalmente, se establece que solo puede ejercerse cuando una norma expresamente así lo disponga. En el
có digo, se reconoce este derecho de ejercer la acció n directa en los siguientes casos:

- Subcontrato
- Locació n de cosas
- Leasing
- Mandato

Efectos de la acción directa

Es importante destacar que el ejercicio de la acció n directa determina que el bien obtenido fruto de la
misma ingresa directamente al patrimonio del acreedor sin pasar por el del deudor hasta cubrir el monto
de la obligació n pendiente.

Ademá s podemos precisar otros efectos configurados como consecuencia de su uso:


Entre el acreedor actor y su deudor

– El bien no ingresa al patrimonio del deudor del acreedor por lo que no puede realizar sobre el mismo acto
de conservació n y disposició n. Como está satisfecho el interés del acreedor demandante, su deudor se
libera en la medida del pago.

Entre el acreedor actor y demás acreedores

– Estos ú ltimos no pueden intentar embargar el bien una vez que ha ingresado en el patrimonio del
acreedor actor, salvo que ejerzan las acciones Pauliana o de Simulació n. Pero pueden trabar embargo
durante la tramitació n de la acció n directa con un orden de prelació n del primer embargante.

Entre el acreedor actor y el demandado

– El demandado puede alegar en su favor las defensas que podría haber alegado contra su acreedor
(deudor del demandante), puede ejercer las defensas que tuviera contra el actor, por ejemplo la
compensació n.

Entre el deudor del acreedor actor y el demandado

– La sentencia que acoge la acció n hace cosa juzgada entre ambos. Como consecuencia, el deudor es a la vez
acreedor del demandado.

Entre el demandado y los demás acreedores del deudor principal

– Solamente podrá n impugnar los efectos de una demanda exitosa, si acreditan el fraude o la simulació n
entre actor, su deudor y el demandado.

Derecho de retención

En el libro sexto, “Disposiciones comunes a los derechos personales y reales” del título tercero, “Derecho de
retenció n”, se establecen las reglas generales del ejercicio de este derecho en los artículos 2587 a 2593. Con
la entrada en vigencia del nuevo Có digo Civil y Comercial, se eliminan los supuestos particulares de
retenció n que se encontraban diseminados en varios artículos del Có digo Civil de Vélez.

Se adopta el criterio extensivo por conexidad objetiva (a partir de la conexió n entre el crédito y la cosa
retenida) relativizada (debido a que el crédito puede estar vinculado no solo a la cosa, sino también con la
tenencia de la cosa). A lo largo del articulado, no se define la figura, pero sí se fijan sus requisitos y la
legitimació n y se determinará n sus efectos.

El art. 2587, determina quien está legitimado para requerir la retenció n: Todo acreedor de una cosa cierta y
exigible puede conservar en su poder la cosa que debe restituir al deudor hasta el pago, de lo que ésta le
adeude en razón de la cosa.
Objeto de la retención

Toda cosa que se encuentre en el comercio puede ser retenida siempre que deba restituirse y sea
embargable segú n la legislació n pertinente a su naturaleza. El artículo 2588, se ocupa de determinar el
objeto susceptible de ser retenido por el sujeto acreedor.

A diferencia de lo que se establecía en el Có digo de Vélez, el nuevo Có digo Civil y Comercial elimina, con
acierto, la exigencia de que la cosa debía ser ajena. En tanto, nada tiene que ver la propiedad de la cosa con
la calidad de deudor, ya que este puede no ser el dueñ o de la cosa, o podría ser parcialmente dueñ o de la
cosa, como el caso del condó mino, o incluso podría tratarse de una cosa propiedad del mismo acreedor
sobre la que luego este ejercerá la retenció n.

Autorización para su ejercicio

La normativa legal dispone que el ejercicio del derecho de retenció n no necesite autorizació n judicial ni
manifestació n alguna del retenedor para su efectivizació n.

Art. 2589 - Ejercicio. El ejercicio de la retención no requiere autorización judicial ni manifestación previa del
retenedor. El juez puede autorizar que se sustituya el derecho de retención por una garantía suficiente.

La sustitució n no se dispone de oficio, sino que será dispuesta a discreció n del juez que tome intervenció n.
No es pacífica la doctrina en cuanto al tipo de garantía suficiente que refiere el artículo, si esta puede ser
una garantía real o también personal.

En los artículos 2590 y 2591, se enumeran las facultades y las obligaciones del retenedor.

Derechos y atribuciones del retenedor

1. Ejercer todas las acciones para la conservació n y percepció n del crédito.

2. Percibir un canon por el depó sito, desde que se intima al deudor a pagar.

3. Percibir los frutos naturales de la cosa retenida.

Obligaciones del retenedor

1. No usar la cosa retenida, salvo pacto en contrario determinando los alcances de su uso.

2. Conservar la cosa y efectuar las mejoras necesarias a costa del deudor.

3. Restituir la cosa al concluir la retenció n y rendir cuentas al deudor.

Efectos del ejercicio del derecho de retención respecto de tercero


Privilegio del retenedor en las ejecuciones individuales: el retenedor goza de un privilegio especial sobre lo
que se le adeuda cuya garantía es la cosa retenida, en caso de bienes muebles o sobre las sumas
depositadas o seguridades constituidas para liberarlas. Se tratan de los casos de subasta donde se produce
la subrogació n real con el producido del bien o en los casos de sustitució n respecto al bien que lo
reemplaza.

Privilegio del retenedor en los procesos concursales: tiene un privilegio especial, que de acuerdo a las
prescripciones legales le asigna el quinto lugar de preferencia. Prevalece contra la preferencia de los
créditos anteriores si la retenció n nace antes dichos créditos privilegiados.

Medidas cautelares y ejecución por otros acreedores: el propio art. 2592 7 dice al respecto, la retenció n no
impide el embargo y subasta judicial de la cosa retenida por otros acreedores o el propio retenedor.

Transmisibilidad del derecho de retención: se trasmite con el crédito al cual se accede, incluso mortis causa
ya que se constituye como accesorio del crédito principal.

Indivisibilidad del derecho de retención: el derecho se ejerce sobre toda la cosa cualquiera sea las
proporció n del crédito en cuestió n.

Suspensión del derecho de retención: el art. 131 dispone que la quiebra suspende el ejercicio del derecho de
retenció n sobre bienes susceptibles de desapoderamiento, los que deben entrarse al síndico.

Sustitución del derecho: el juez puede autorizar que se sustituya la garantía de retenció n por otra suficiente,
si resulta menos perjudicial siempre que se garantice el crédito del acreedor. La valoració n de la suficiencia
de la garantía es una cuestió n de hecho que debe considerar el juez.

Efecto interruptivo de la prescripción: la tolerancia del deudor respecto del derecho de retenció n implica un
reconocimiento de la deuda, por lo que la prescripció n se interrumpe.

Extinción del derecho de retención

La regulació n legal agrupa bajo un solo artículo todas las causales de extinció n del derecho de retenció n.

Art. 2593 - La retención concluye por: a) Extinción del crédito garantizado: corresponde la aplicación del
principio de accesoriedad, por ello si la extinción es parcial el derecho a retención subsiste en totalidad.

Art. 856: Obligaciones principales son aquellas cuya existencia, régimen jurídico, eficacia y desarrollo
funcional son autónomos e independientes de cualquier otro vínculo obligacional. Los derechos y obligaciones
son accesorios a una obligación principal cuando dependen de ella en cualquiera de los aspectos
precedentemente indicados, o cuando resultan esenciales para satisfacer el interés del acreedor.

Art. 857:

- La extinció n, nulidad o ineficacia del crédito principal, extinguen los derechos y obligaciones
accesorios, excepto disposició n legal o convencional en contrario.
- Pérdida total de la cosa retenida: causa naturalmente la extinció n de la retenció n con
independencia de las consecuencias que trae aparejada. Si la extinció n es parcial, la retenció n
subsiste por el todo.
- No correspondería la extinció n de la retenció n cuando a causa de la subrogació n real (ejemplo el
pago de un seguro) se produzca una mutació n de la situació n jurídica ante el cambio de naturaleza
del objeto retenido.
- Renuncia y entrega o abandono voluntario de la cosa: Al regular materia de derechos disponibles
(art. 944 y ss) la renuncia puede ser expresa o tá cita, esta ú ltima puede resultar de cualquier acto
que trasunte dicha voluntad.
- Confusió n de la calidad de retenedor y propietario de la cosa excepto disposició n legal en contrario:
La consolidació n de la calidad de retenedor y propietario en una misma persona acarrea la
extinció n del derecho a retener ya que la cosa integra el mismo patrimonio.
- Falta de cumplimiento de la obligació n del retenedor: Es el caso del llamado abuso de tenencia al
que se le aplica lo dispuesto para los casos de abuso del derecho.

Mó dulo 2

Tutela conservatoria del crédito

Tendiendo como referencia las relaciones comerciales originadas a partir de la actividad econó mica de una
empresa, existe una necesidad de garantizar el cumplimiento de las prestaciones asumidas por las partes
sobre los bienes con los que cuentan los contratantes, los cuales dan cuenta de su solvencia y, por ende, de
la capacidad econó mica para respaldar las obligaciones.

Como principio universal se plantea el paradigma del patrimonio del deudor como prenda comú n de los
acreedores, que generaba la idea de posibilidad de asumir las responsabilidades asumidas. Entendido como
una universalidad necesaria para responder con los bienes existentes por las deudas, esta concepció n fue
mutando hasta su abandono total frente a las nuevas reglamentaciones.

Es así que nuestro ordenamiento expresa:

Art. 15. Titularidad de Derechos: Las personas son titulares de los derechos individuales que integran su
patrimonio conforme con lo que establece en este có digo.

Todo sujeto presupone la preexistencia de un patrimonio que le es propio, aunque sea mínimo, del que es
titular o potencialmente titular si se encuentra a la espera de su obtenció n.

Debe entenderse la existencia de patrimonios diferenciados en generales o especiales, noció n que no fue
ajena a la codificació n. Es así como nuestro digesto expresa:
Art. 242 . Todos los bienes del deudor esta afectados al cumplimiento de sus obligaciones y constituyen
garantía común de sus acreedores, con excepción de aquellos que éste Código o leyes especiales declaren
inembargable o inejecutable. Los patrimonios especiales autorizados por la ley sólo tienen por garantía los
bienes que lo integran.

El patrimonio general es residual, se constituye por todos aquellos bienes que no gozan de una garantía
especial. Esta circunstancia funciona como un mecanismo de limitació n de responsabilidad del sujeto
deudor, ya que, frente a la agresió n de varios acreedores, se tendrá por determinado cuá les bienes
representan la garantía con la que hará frente a esas obligaciones. Constituye un mecanismo que otorga
seguridad a las contrataciones y permite mantener el flujo de las relaciones comerciales dentro de un
sistema que les brinda respaldo.

El patrimonio va a conformarse por el conjunto de bienes que lo integran, y con todos ellos se debe
responder por las obligaciones asumidas a favor de los acreedores en la medida del crédito que se pretenda
percibir. Nuestro có digo se pronuncia sobre este tema al decir:

Art. 743. Los bienes presentes y futuros del deudor constituyen la garantía común de sus acreedores. El
acreedor puede exigir la venta judicial de los bienes del deudor, pero sólo en la medida necesaria para
satisfacer su crédito. Todos los acreedores pueden ejecutar estos bienes en posición igualitaria, excepto que
exista una causa legal de preferencia.

Primer embargante

La garantía comú n representa un medio para conocer en forma anticipada, por parte del acreedor, el grado
de compromiso del patrimonio del deudor frente a otros acreedores y cuá l es el límite de su capacidad para
garantizar su acreencia. Ademá s, como consecuencia del incumplimiento, se manifiesta la ejecució n forzada
del crédito sobre dicha garantía y la venta forzosa de los bienes para restituir los créditos que garantizaban.

El ejercicio de la tutela conservatoria funciona como un mecanismo de protecció n que dispone el acreedor
para requerir una restricció n en el uso de la cosa propiedad del deudor, toda vez que pueda generar la
disminució n de su valor o la disposició n de los bienes, al sustraerlo de su haber

Tal circunstancia presenta el ejercicio de medidas precautorias del crédito, como el embargo. Estas tienen
una funció n garantista para evitar que se vean frustradas las pretensiones de cobro efectivo. Pueden recaer
sobre bienes muebles o inmuebles.

Sobre muebles, puede ser no registrable, caso en el que se produce la desaprensió n del bien que queda en
poder del deudor o de un tercero, o registrable, debiendo ser inscripto en el registro que corresponda; si se
trata de un automotor, por ejemplo, será en el registro del automotor. Respecto de los inmuebles, siempre
se registra la medida en el Registro de la Propiedad Inmueble.

Estas acciones pueden generarse en diferentes momentos o tiempos, por lo que no siempre los acreedores
se encuentran en iguales condiciones de prioridad a la hora de percibir el pago. Existe un grado de
preferencia respecto del acreedor que obtuvo la medida con anterioridad a los otros, por lo que, en el caso
de subasta, va percibir la totalidad de la deuda, sus intereses y costas:

Art. 745. El acreedor que obtuvo el embargo de bienes de su deudor tiene derecho a cobrar su crédito,
intereses y costas, con preferencia a otros acreedores. Esta prioridad sólo es oponible a los acreedores
quirografarios en los procesos individuales. Si varios acreedores embargan el mismo bien del deudor, el rango
entre ellos se determina por la fecha de la traba de la medida. Los embargos posteriores deben afectar
únicamente el sobrante que quede después de pagados los créditos que hayan obtenido embargos anteriores.

En el artículo se expresa la posibilidad de obtener una preferencia, una prioridad en el pago de su crédito,
lo que no representa un privilegio, sino una cualidad de orden en la posició n respecto del pago frente a la
liquidació n del bien, la cual queda estipulada cuando plasma su anotació n dentro del registro respectivo.
Este beneficio abarca al capital, los intereses y las costas del juicio. Ningú n otro acreedor puede cobrar
antes que él, salvo aquel que posea un privilegio especial, por ejemplo, el acreedor hipotecario.

Fideicomiso inmobiliario

El fideicomiso inmobiliario se destina a grandes operatorias comerciales; también se lo denomina de


construcció n, ya que representa un conjunto de capitales afectados a una finalidad comú n que es la
adquisició n o culminació n de la obra.

El aportante del bien es el fiduciario del contrato y aquel que va a recibir un nú mero determinado de
unidades funcionales del edificio, el cual se denomina fideicomisario, y el tercero a quien se le encarga la
construcció n del emprendimiento representa al fiduciante; estos son los inversores que aportan los fondos
para llevar adelante la obra. La finalidad de este contrato es concretar la construcció n de la obra, venderla y
repartirse los beneficios.

La ley lo define de la siguiente manera:

Hay contrato de fideicomiso cuando una parte, llamada fiduciante, transmite o se compromete a transmitir la
propiedad de bienes a otra persona denominada fiduciario, quien se obliga a ejercerla en beneficio de otra
llamada beneficiario, que se designa en el contrato, y a transmitirla al cumplimiento de un plazo o condición
al fideicomisario.

Hay que tener en cuenta ciertas condiciones que se deben respetar con el objetivo de constituir un
fideicomiso:

Contenido del contrato

– La constitució n de esta figura especial requiere cumplimentar ciertos recaudos formales de procedencia:
es necesario que este determinado en el contenido del contrato los bienes que lo integran y la forma en que
estos van a ingresar al contrato y es importante destacar el plazo o la condició n a la que queda sometida la
propiedad fiduciaria y quiénes son sus beneficiarios, los cuales deben estar individualizados. El beneficio
puede corresponderle a personas físicas o jurídicas.
Sujetos

– Los sujetos que integran el fideicomiso son el fiduciante, titular de los bienes y el fiduciario que se obliga
a trasmitir los bienes recibidos en virtud del contrato a otra persona beneficiaria al terminar el plazo del
contrato. Puede tratarse de personas físicas o jurídicas. Por ú ltimo, el fideicomosario es quien recibe los
bienes.

Plazo de constitución

– El plazo del fideicomiso no puede ser mayor a 30 añ os desde que se celebró el contrato.

Formalidades y objetos del contrato

– En cuanto a las formalidades de su constitució n, puede realizarse por instrumento pú blico o privado,
salvo que la ley determine una forma especial, como en el caso del inmobiliario, donde debe formalizarse
por instrumento pú blico. El objeto lo constituyen todos los bienes que está n en el comercio, incluidos las
universalidades y con la exclusió n de la herencia futura.

El régimen legal que regula la forma de constitució n del fidecomiso expone lo siguiente:

Forma. El contrato, que debe inscribirse en el Registro Pú blico que corresponda, puede celebrarse por
instrumento pú blico o privado, excepto cuando se refiere a bienes cuya transmisió n debe ser celebrada por
instrumento pú blico. En este caso, cuando no se cumple dicha formalidad, el contrato vale como promesa
de otorgarlo.

Si la incorporació n de esta clase de bienes es posterior a la celebració n del contrato, es suficiente con el
cumplimiento, en esa oportunidad, de las formalidades necesarias para su transferencia, debiéndose
transcribir en el acto respectivo el contrato de fideicomiso.

A partir del aná lisis de este artículo, se desprende la posibilidad de que se produzcan diferentes situaciones
bien distinguidas respecto de las formas de constitució n de un fideicomiso. Estas son:

- Escritura pú blica.
- Instrumento privado.
- Instrumento privado que, cuando se refiera a un inmueble, va ser entendido como una obligació n
de hacer por parte de los firmantes que encierra una promesa de escriturar, en la cual se va agregar
el instrumento privado al momento de escriturar.
- Instrumento privado que luego se trascribe en escritura pú blica cuando se refiere a inmuebles y se
constituye por este medio al hacer ingresar a la propiedad al régimen de afectació n. En la escritura
se transcribe el documento privado donde constaba la constitució n voluntaria del régimen especial.
Por tratarse de una figura que se crea en torno a la confianza en el fiduciante, en especial para aquellos
negocios conformados por bienes no registrables, resulta necesario regular el régimen de inscripció n en los
registros correspondientes con efecto informativo y declarativo como consecuencia de su anotació n, para
que los terceros que contraten con el fidecomiso conozcan las consecuencias de sus actividades y las
garantías que poseen respecto a los bienes del deudor, logrando un mayor resguardo de sus derechos.

El fideicomiso se trata de un patrimonio especial de afectació n, ya que los bienes que lo conforman tienen
como característica especial que los distingue, otorgá ndoles la calidad de inembargables, es decir, está n
separados y resguardados de la agresió n de los terceros por constituir un patrimonio diferente al de los
fiduciantes.

Solamente van a responder a los acreedores propios por las deudas que genere su actividad comercial en
las contrataciones futuras a su creació n. Las causas de conclusió n del fideicomiso pueden ser:

- El cumplimiento de los fines para los cuales fue creado inicialmente.


- La expiració n del plazo fijado en su constitució n.
- La muerte del beneficiario.
- La disolució n de la sociedad fiduciaria.
- La renuncia al contrato con transferencia de bienes al fiduciario.
- La quiebra o liquidació n de la sociedad.
- La restitució n de los bienes al beneficiario, una vez vencido el término sin cumplir los objetivos.

Medidas conservatorias del crédito

Se trata de las medidas que puede llevar adelante el acreedor en defensa y protecció n del patrimonio del
deudor como prenda comú n de las obligaciones asumidas en las contrataciones.

Es por ello que el acreedor podría intervenir en aquellos procesos litigiosos que involucren a su deudor
cuando exista falta de actuació n defensiva de este, a fin de evitar que las acciones de otros acreedores
disminuyan o restrinjan el estado de solvencia de su deudor y esto perjudique la garantía comú n que
salvaguarda su crédito.

Para que resulte procedente esta medida, es necesario que el acreedor demuestre lo siguiente:

- Que existe una situació n de pasividad e inacció n del deudor en la defensa de sus derechos, que pone
en peligro la garantía comú n.
- Que existe un interés legítimo por parte del acreedor de ingresar al proceso con la finalidad de
actuar en representació n del deudor inerte.

Es posible que sea necesario recurrir a la acció n de separació n de patrimonios del deudor cuando este
reciba una herencia, se encuentre agravada su situació n patrimonial por insolvencia y no haga uso de esta
facultad, de manera que pueda generarse la confusió n de patrimonios y la consecuente responsabilidad
sobre las deudas.
Así, los acreedores del causante que pueden verse perjudicados en sus derechos al pago sobre los bienes
del causante fallecido, ante el incremento de competidores de acreedores del propio heredero del causante
para exigir el pago de las deudas sobre los mismos bienes, solicitan, como medida de resguardo de sus
derechos la separació n de los patrimonios.

Tal situació n perjudicial permite a los acreedores del causante hacer valer una preferencia a ser pagados
con antelació n a otro requirente de pago por las deudas respaldadas por los bienes del causante y, así, no
ver disminuida su garantía.

Otra acció n posible para conservar la garantía de cobro resulta del ejercicio del derecho de retenció n sobre
un bien otorgado en posesió n por el propio deudor. Si bien constituye má s que una medida de
conservació n, una garantía de retener el bien que originó las deudas hasta su efectivo cumplimiento, la
finalidad deriva en la protecció n y cuidados del bien de la agresió n de otros acreedores. Es necesario que
exista una conexidad entre la deuda reclamada y la cosa que le da origen a la deuda para ejercer este
derecho.

Los acreedores también pueden valerse del ejercicio de una serie de medidas reparadoras en general del
crédito y que se conforman en el ejercicio de las siguientes acciones:

- Subrogatoria.
- Revocatoria.
- Simulació n.

Las medidas conservatorias está n determinadas con la finalidad de mantener el estado de integridad del
patrimonio del deudor e impedir que los bienes puedan ser extraídos del patrimonio y afectar la garantía
comú n del crédito. Participan de esta naturaleza protectoria el embargo y la inhibició n general de bienes.

También conciernen a dicha cualidad las acciones que tienden a recuperar los bienes que han salido
ilegítimamente del patrimonio por medio de las acciones subrogatoria, revocatoria y de simulació n. Estas
medidas se van a diferenciar de las que bregan por la ejecució n de los bienes, las cuales está n destinadas en
su utilidad a hacer efectivo el crédito.

Medidas cautelares

Estas medidas son de cará cter instrumental y tienen como fin garantizar el resultado posterior del proceso.
Se pueden distinguir las siguientes:

La inhibición general de bienes se utiliza frente a la imposibilidad de determinar la existencia de bienes


muebles del deudor, de manera tal que se vea afectada la persona, por lo cual el inhibido no puede enajenar
ni gravar bienes presentes y futuros de su patrimonio. La inscripció n se realiza en el Registro Inmobiliario,
en la secció n persona, y se anotan los datos del deudor.

Anotación preventiva de Litis, funciona en el caso de que exista un conflicto respecto de un bien
disputado por dos o má s personas. La inscripció n da cuenta del litigio sobre el bien, a fin de advertir a un
eventual comprador acerca de la cualidad específica de lo que va adquirir, ya que, en caso de compra, se
extenderá la responsabilidad al adquirente sobre el bien en litigio.

Prohibición de no innovar: Tiene como finalidad evitar modificar una situació n existente, actual para
prohibir su enajenació n, la modificació n de su estado, etcétera.
La designación de un administrador o interventor judicial tiene como propó sito controlar y fiscalizar
los negocios del deudor y los manejos de fondos.

Los requisitos de procedencia de estas medidas son:

- Peligro en la demora: es una situació n de riesgo invocada por quien pretende la medida a fin de
demostrar la urgencia de su procedencia.
- Verosimilitud del derecho: se representa en la existencia probable del derecho que se reclama.
- Contracautela: constituye una garantía que ofrece el requirente de la medida de afrontar la
reparació n de dañ os que ocasione en la solicitudes de cautelares que no resulten ajustadas a su
derecho, y en funció n de que la medida indebida genere perjuicios y dañ os sobre aquel sobre el cual
se impone.

Trámite de registración de las medidas cautelares

Cualquier alteració n, modificació n o restricció n patrimonial, o en su caso personal del patrimonio, debe ser
registrada en las instituciones designadas específicamente para cada caso, con el propó sito de dar a
conocer a los terceros la existencia de una cautelar que afecta a las cosas o a las personas.

Puede ocurrir que la falta de cumplimiento de las prestaciones se deba a causas ajenas a la voluntad del
deudor y que surjan por circunstancias particulares. Por lo tanto, es necesario aclarar el funcionamiento de
los casos particulares por los cuales el deudor pueda diferir el pago de sus obligaciones:

Pago a mejor fortuna

– Se trata de una clá usula establecida en beneficio del deudor, por la cual el acreedor permite que el pago
quede diferido al mejoramiento del estado patrimonial del deudor, ya sea cuando corresponda dar sumas
de dinero o cualquier otro tipo de prestació n pactada.

Si resulta que se trata de una obligació n sujeta a plazo indeterminado, el acreedor deberá solicitar al juez la
determinació n de la fecha de cumplimiento. Queda a cargo del deudor la demostració n de que se encuentra
imposibilitado de pagar la deuda asumida.

Pago con beneficio de competencia

– Se trata de un derecho reconocido por la ley a ciertos sujetos a los que el acreedor les otorga el beneficio
en razó n de ser miembros del nú cleo familiar del deudor.

Es necesario que se cumplan ciertos requisitos en cuanto a la buena fe del deudor, que así mismo carezca
de bienes suficientes para afrontar las deudas y que el que ejecute no se encuentre afrontando similares
circunstancias. La obligació n de pagar del deudor queda sometida a una condició n suspensiva, es decir, no
debe pagar hasta que mejore su situació n econó mica, o sea, su fortuna.
Medidas precautorias

Medidas de garantía del crédito

Se trata de una medida de refuerzo que adiciona el acreedor en las contrataciones con sus deudores, con la
finalidad de generar una mayor seguridad en el cumplimiento de las prestaciones adeudadas.

Se caracteriza por ser autó noma respecto de otra modalidad de garantía que se puedan asumir y se
constituye como indivisible del derecho al crédito que protege, ya que no puede desafectarse por pagos en
partes o en cuotas del total de la obligació n garantizada.

Las medidas de garantía de crédito pueden ser propuestas por el deudor o por terceros como un medio de
aval para las obligaciones asumidas por el mismo deudor.

Podemos decir que estas medidas tradicionales son las siguientes:

- La hipoteca: se ejerce sobre uno o má s inmuebles y otorga al acreedor la facultad persecutoria


sobre él mismo hasta obtener el pago de su acreencia. Otra de sus características es que presenta un
derecho de preferencia del beneficiario respecto de otros acreedores.
- La prenda: se aplica sobre cosas muebles registrables o sobre créditos con la finalidad de garantizar
una obligació n. Se puede constituir por instrumento pú blico o privado.
- Anticresis: representa un derecho real de garantía que recae sobre una cosa registrable
individualizada, la cual es entregada al acreedor o a un tercero en resguardo, quien puede percibir
los frutos que la cosa produce.
- Derecho de retenció n: facultad de ejercer la posesió n de un objeto entregado lícitamente por el
deudor hasta satisfacer la deuda motivada por la misma cosa.
- Warrant: constituye un derecho de garantía sobre la producció n agrícola. El monto adeudado se
consigna en un título negociable con fecha de vencimiento, en el cual se debe cobrar con preferencia
a otros.
- Garantías autoliquidables: cuando se entregan bienes en garantía y se incumple la obligació n, estos
pueden venderse e imputarse al pago de la deuda que protegían.
- Fideicomiso de garantía: tiene por finalidad posibilitar que el fiduciario pague los créditos
adeudados a partir de los fondos que ingresan al patrimonio de afectació n.

Se trata de herramientas que otorgan un beneficio accesorio al régimen de responsabilidad de los


deudores, de manera que ofrecen mayores garantías contra el incumplimiento. Estas pueden ser, entonces,
tanto personales como reales:

1. Personales. Estos, a su vez, pueden ser:


a. Del deudor: corresponde aquella que genera un régimen de afectació n contra el mismo
deudor y debe responder por su falta con una prestació n adicional.
b. De un tercero: cuando se somete al tercero a afrontar un crédito en su contra a favor del
acreedor. Como resulta en el caso de la fianza, el aval y la garantía frente a la primera
demanda.
2. Reales. Permiten garantizar los créditos en su cobertura total, respecto del valor de las cosas que
los reú nen. Pueden ser:
a. La hipoteca: se trata de una preferencia que se otorga al acreedor para que se cobre la
totalidad del crédito, con preferencia a otros, sobre el valor de los bienes inmuebles.
b. Prenda: representa un derecho real de garantía, el cual recae sobre una cosa mueble no
registrable o sobre créditos. Tiene dos modalidades: prenda de cosas o de créditos. En el
caso de la prenda con registro, se asigna una suma de dinero sobre los bienes del deudor
que sirven de respaldo al cumplimiento de la prestació n.
c. Anticresis: recae sobre las cosas muebles registrables que se encuentren individualizadas.
La posesió n se entrega al tercero o queda en manos del deudor y se autoriza la percepció n
de los frutos para imputarlos como pagos a la deuda pendiente.
d. El derecho de retenció n: le otorga al acreedor la facultad de retener lícitamente la cosa
hasta ser satisfecho por los gastos derivados de la misma cosa. Existe un derecho real a
favor del acreedor sobre la cosa, como garantía de cumplimiento, pero no reviste las
características del derecho real.

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