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“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”

DESARROLLO MOTOR TÍPICO Y ATÍPICO

CARRERA
TERAPIA FÍSICA

CURSO
Fisioterapia en Pediatría

INTEGRANTES:

- DIEGO OMAR FRANCO QUISPE SALAS


- CINTHIA ARANGO GUIZADO
- LUZ CARMEN FLORES ALBINO
- KAROLINA INGRID DEL PILAR LAZO SANCHEZ
- CLAUDIA ALEXANDRA SUAREZ SALOMÉ
- JOHANNA ARACELI FABIAN CHAHUIN

2023
INTRODUCCIÓN

La “calidad” o la precisión de los movimientos tempranos son importantes al ser la


base para movimientos futuros. Las alteraciones en la precisión del movimiento
derivan en el desarrollo de movimientos compensatorios”. Es difícil definir la palabra
“típico”. En términos de movimiento, típico, significa complejidad y variabilidad. El
desarrollo motor es descrito como desarrollo sensoriomotor. El sistema sensorial
contribuye de forma considerable al desarrollo, estando involucrados todos los
sistemas sensoriales: visual, vestibular y somatosensorial (propiocepción y táctil).
Los bebés típicos son muy activos, repiten todos los movimientos una y otra vez
desarrollando una conciencia de la sensación de los movimientos. La habilidad para
moverse y hacer transiciones es una característica básica del desarrollo motor. El
movimiento implica un desplazamiento o redistribución del peso, por lo tanto es
importante, mirar y entender las direcciones y respuestas a los desplazamientos de
peso. El estímulo sensorial para las reacciones posturales y de balance es
proporcionado por el desplazamiento de peso. Las respuestas posturales y de
balance pueden ser aprendidas y anticipadas. Históricamente, estas respuestas
fueron identificadas como reacciones de enderezamiento y equilibrio. Hoy en día se
hace referencia tanto a las reacciones de equilibrio, como a las reacciones de
enderezamiento. Durante el desarrollo motor los músculos del tronco comienzan a
trabajar de numerosas y variadas formas. Los grupos musculares se equilibran unos
a otros al desarrollar control muscular sinérgico. Por lo tanto, es especialmente
importante que los músculos flexores antigravitatorios axiales (tronco) balanceen a
los músculos extensores antigravitatorios (tronco). El desarrollo del control de
cabeza, control de miembros superiores, y control de miembros inferiores es
influenciado por el balance sinérgico de los músculos del tronco. Los movimientos
de tronco se desarrollan en cada uno de los tres planos (sagital, frontal y
transversal). Los músculos del tronco proporcionan estabilidad sinérgica a los
músculos distales para mover los segmentos distales. El control y movimiento del
tronco también influye en el control y movimiento de la cabeza y las extremidades.
El control de tronco en el bebé progresa desde el plano sagital, al plano frontal y
transversal. En cada plano, los movimientos del tronco influencian los movimientos
de las extremidades. La extensión y flexión de tronco (plano sagital) ayuda a facilitar
la extensión y flexión en los miembros superiores e inferiores. La flexión lateral de
tronco (plano frontal) ayuda a facilitar la abducción y aducción de hombro y cadera.
La rotación de tronco (plano transversal) ayuda a facilitar la rotación de hombro y
cadera.
DESARROLLO MOTOR TÍPICO
El desarrollo motor es descrito como desarrollo sensoriomotor. El sistema sensorial
contribuye de una forma considerable al desarrollo estando involucrados todos los
sistemas sensoriales los cuales son los siguientes: visual, vestibular y
somatosensorial (propiocepción y táctil). Los bebés típicos son muy activos por lo
que repiten todos los movimientos una y otra vez desarrollando una conciencia de la
sensación de los movimientos, por lo que la habilidad para moverse y hacer
transiciones es una característica básica del desarrollo motor.
El estímulo sensorial para las reacciones posturales y de balance es proporcionado
por el desplazamiento de peso, las respuestas posturales y de balance pueden ser
aprendidas y anticipadas y son conocidas como reacciones de enderezamiento.

Durante el desarrollo motor los músculos del tronco comienzan a trabajar de


muchas formas, los grupos musculares se equilibran unos a otros al desarrollar
control muscular sinérgico, por lo que es importante que los músculos flexores del
tronco balanceen a los músculos extensores del tronco, los movimientos del tronco
se desarrollan en cada uno de los planos (sagital, frontal, transversal) y el control y
movimiento de tanto también influye en el control y movimiento de la cabeza y
extremidades. El control de tronco en el bebé progresa desde el plano sagital, al
plano frontal y transversal y en cada uno de estos planos, los movimientos del
tronco influencian los movimientos de las extremidades.

La extensión de tronco en el plano sagital


ayuda a facilitar la flexión de hombro y
extensión de codo y a la extensión de
cadera, rodilla y flexión plantar de tobillo.

La flexión lateral de tronco en el plano


frontal ayuda a facilitar la abducción de
hombro y cadera

La rotación de tronco en el plano


transversal hacia la izquierda ayuda a
facilitar la rotación externa de la cadera
izquierda
Cuando el bebé logra mantener las posiciones de sedente y bípedo, la coordinación
muscular le permite seguir practicando movimientos en los tres planos
mencionados, esto le permite realizar transiciones que le permiten moverse de una
posición a otra. Todo lo mencionado son componentes de movimientos que
enfatizan el desarrollo progresivo típico del bebé de término y la integración del
control muscular antigravitatorio en todas las posiciones típicas durante los primeros
meses de vida.
El proceso de desarrollo motor típico demuestra cómo el bebé continúa ganando
control de tronco en los tres planos mientras se mueve más alto en contra de la
gravedad. El incremento de tronco permite que las extremidades superiores e
inferiores se disocien del tronco y entre ellas, por lo que al incrementar el control de
tronco, el centro de masa se vuelve más estable y el bebé puede aumentar su base
de apoyo moviéndose y realizando transiciones con mayor fluidez, por lo que se
vuelve más experto en explorar el medio ambiente.

control motor atípico:

El desarrollo motor atípico comienza en el mismo proceso que el desarrollo motor


típico. Sin embargo, en procesos atípicos, muchos componentes típicos están
ausentes o mal adaptados. Debido a estos componentes faltantes o anormalidades,
los bebés deben aprender a compensar para poder funcionar. Estas
compensaciones a menudo aparecen como diferencias sutiles de calidad o
movimientos primitivos de larga data que rápidamente se vuelven patológicos si
nunca se reemplazan por un desarrollo más avanzado de movimientos típicos.

Los problemas de movimiento tempranos se manifiestan como una mala calidad del
movimiento. Por lo tanto, a menudo resulta difícil hacer un diagnóstico claro de los
problemas de calidad, ya que pueden ser sutiles y combinarse con movimientos de
calidad que requieren experiencia para detectarlos.

Los patrones de movimiento de mala "calidad" pueden alterar la alineación de las


articulaciones, lo que resulta en ajustes de movimiento. Se pueden utilizar principios
cinemáticos para determinar la "calidad" de las piezas móviles.
HIPEREXTENSIÓN DE
CUELLO
La activación simétrica de los
músculos extensores y flexores
de la cabeza y el cuello no se
logra con un desarrollo motor
atípico. Como resultado, el bebé
no puede bajar la cabeza hasta
la línea media y mantenerla allí,
y no puede realizar una
dominada mientras está
acostado boca arriba y/o boca
abajo con el peso sobre los
antebrazos. Los bebés parecen tener especial dificultad para doblar la cabeza y el
cuello. El bebé puede utilizar fuertes estiramientos asimétricos.
La cabeza/cuello inicia el movimiento en todas las posiciones (recostado, supino,
sentado y bípedo). No podía doblar la cabeza con un levantamiento de cabeza. Los
niños mayores con parálisis cerebral siguen levantando la cabeza con
hiperextensión asimétrica

Si los flexores y
extensores de la cabeza y
el cuello están
desequilibrados, se
necesita utilizar
estrategias
compensatorias. La
compensación más común
para estabilizar la cabeza
y el cuello es elevar los
hombros, osea las
escápulas aumentando la
hiperextensión y previene los movimientos típicos de la cabeza y el cuello.

DESARROLLO ATÍPICO POR SEGMENTOS CORPORALES: CONTROL


PÉLVICO Y DE EXTREMIDAD INFERIOR

Anteversión pélvica
En el desarrollo de movimientos atípicos no se
producen movimientos alternos de pelvis y caderas.
En posición supina, la inclinación anterior de la
pelvis y la flexión, abducción y rotación externa de
la cadera nunca se ven contrarrestadas por el
componente flexor antigravedad.

No hay suficiente movimiento abdominal para


inclinar la pelvis hacia atrás o para equilibrar y
alargar los músculos extensores lumbares. La
flexión y aducción de cadera antigravedad no fue
diseñada para equilibrar y extender los abductores
de la cadera. Por lo tanto, el niño no tiene un control normal de la parte inferior del
cuerpo/pelvis por lo que impide que los bebés practiquen cambios de peso laterales
e interfiere con el desarrollo de respuestas típicas de equilibrio.

Las piernas en “posición de rana” en prono


evitan los desplazamientos laterales de peso.

El bebé de bajo tono se mantiene de pie con una


amplia base de apoyo. Los desplazamientos
laterales de peso para levantar un pie son difíciles.

Una amplia base de apoyo es mantenida al flectar,


aducir y rotar internamente las caderas; las rodillas se
flexionan en una posición en valgo y los pies se
pronan. Ésta es una posición estable que le permite al niño caminar, pero
causa muchos otros problemas.

Retroversión pélvica

Los bebés con tono alto (marcada extensión) manifiestan un proceso de desarrollo
motor atípico que es diferente al del bebé de bajo tono. Desde una edad temprana
muestran una fuerte/desbalanceada extensión de cabeza y cuello, aducción
escapular, seguida por una fuerte extensión de caderas, rodillas y tobillos

Irónicamente el bebé que está muy extendido a menudo se vuelve muy flexionado a
medida que crece debido a las compensaciones que ocurren en sedente. Desarrolla
flexión de columna atípica, retroversión pélvica y flexión de caderas y rodillas. Los
músculos flexores, en consecuencia, se tensan. En el niño mayor la flexión excesiva
parece ser el principal problema, sin embargo esta es una compensación.
Es difícil para el niño con marcada extensión estar de pie ya que los pies están en
flexión plantar y la base de apoyo es muy pequeña. Adicionalmente las caderas
tensas en extensión, aducción y rotación interna no proporcionan el control dinámico
para el bípedo o la marcha. El niño no se puede mantener de pie por sí mismo, y no
puede desplazar su peso lateralmente.
Conclusión

Para concluir, el desarrollo motor es proceso secuencial y dinámico que


se produce a lo largo de la infancia, mediante el cual los humanos
adquirimos una gran cantidad de habilidades motoras encaminadas a
lograr la independencia física y funcional mientras se produce la
maduración del sistema nervioso. Se le puede dividir en típico y atípico.
El desarrollo motor típico es aquel que ocurre normalmente y contribuye
de una forma considerable al desarrollo estando involucrados todos los
sistemas sensoriales y logra una maduración adecuada del sistema
nervioso. El desarrollo motor atípico, por otro lado, es aquel en el que no
se llega a desarrollar de forma normal debido a factores de riesgo,
alteraciones o problemas congénitos provocando que muchos
componentes típicos están ausentes o mal adaptados, pueden
desarrollarse las habilidades de igual manera en algunos casos pero en
etapas más tardías.

referencias:
1. https://www.studocu.com/cl/document/universidad-catolica-cardenal-raul-silva-henriquez/
anatomia-humana-1/componente-del-desarrollo-motor-ttipico-y-atipico-lois-bly/24161917
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