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COLEGIO PARTICULAR EVANGÉLICO

“Á G A P E”

IMPORTANCIA DE LAS CAPACIDADES FISICAS

NOMBRE: NOELIA BELEN RAMIREZ PARABA

CURSO: 4TO DE SECUNDARIA

NIVEL: SECUNDARIO

MAESTRA: ELSA

ASIGNATURA: EDUCACION FISICA

AÑO: 2023
DEDICATORIA

Primeramente, a Dios por darme fuerzas para realizar este trabajo. A mis profesores, por
su guía y paciencia, y por impartirme el conocimiento con el que he podido realizar este
trabajo. Y a mis amigos, por estar siempre allí, en los buenos y malos momentos su
compañía y motivación.
INDICE

1. Introducción

2. Justificación

3. Objetivo general

4. Objetivos específicos

5. Marco teórico

i. Definición de las capacidades físicas


ii. Tipos de capacidades físicas
iii. Resistencia cardiovascular
iv. Fuerza muscular
v. Flexibilidad
vi. Velocidad
vii. Coordinación
viii. Métodos para desarrollar las capacidades físicas
ix. Entrenamiento aeróbico
x. Entrenamiento de fuerza
xi. Estiramientos y ejercicios de flexibilidad
xii. Entrenamiento de velocidad y coordinación
xiii. Prevención de enfermedades
xiv. Mayor rendimiento en actividades diarias
xv. Sedentarismo y deterioro físico
xvi. Enfermedades crónicas y degenerativas
6. Conclusiones
7. Bibliografía
8. Anexos
INTRODUCCIÓN

Las capacidades físicas son las habilidades físicas mentales que una persona tiene para
realizar actividades físicas y deportivas. Estas capacidades incluyen la resistencia, la
fuerza, la flexibilidad, la velocidad, la coordinación y el equilibrio. Tener una buena
condición física es vital para llevar una vida saludable y activa.

El propósito de este tema es resaltar la importancia de desarrollar y mantener las


capacidades físicas para mejorar la calidad de vida. Se demostrará cómo estas
capacidades nos permiten realizar nuestras actividades diarias de manera más eficiente,
prevenir lesiones y enfermedades, y aumentar nuestra vitalidad y bienestar general.

Las capacidades físicas nos permiten realizar tareas básicas como caminar, subir
escaleras, levantar objetos, así como actividades más exigentes como correr, practicar
deportes o realizar trabajos físicos demandantes. El desarrollo de estas capacidades
facilita la realización de estas actividades de forma más efectiva y sin dificultades.

Además de mejorar nuestra capacidad para realizar actividades físicas, tener una buena
condición física beneficia nuestra salud en general. Está comprobado que el ejercicio
regular y el desarrollo de las capacidades físicas tienen un impacto positivo en la
prevención y control de enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2, las
enfermedades cardiovasculares y el deterioro cognitivo.

En resumen, desarrollar y mantener nuestras capacidades físicas es esencial para llevar


una vida equilibrada y saludable. No solo nos permite realizar nuestras actividades
diarias de manera eficiente, sino que también contribuye a prevenir enfermedades y
mejorar nuestra salud en general.
JUSTIFICACIÓN

La importancia de las capacidades físicas radica en su impacto en la salud y el bienestar


general de las personas. Estas capacidades son las cualidades físicas que una persona
puede desarrollar a través del entrenamiento y la práctica regular de actividad física.

El propósito de esta investigación es analizar en profundidad las capacidades físicas, su


importancia y las consecuencias de no desarrollarlas.

Es conveniente realizar este estudio debido a la creciente preocupación por la falta de


actividad física y el sedentarismo en la sociedad actual. Se ha demostrado que una vida
sedentaria puede tener consecuencias negativas para la salud, como el aumento de la
obesidad, enfermedades cardiovasculares, deterioro del sistema musculoesquelético,
entre otros.

Además, este tema tiene un gran aporte social, ya que promover la importancia de las
capacidades físicas puede fomentar un estilo de vida saludable y prevenir enfermedades.
El sedentarismo es considerado uno de los principales factores de riesgo para el
desarrollo de enfermedades crónicas, por lo que es fundamental concientizar a las
personas sobre la importancia de mantenerse activas y desarrollar sus capacidades
físicas.

El estudio de las capacidades físicas también tiene implicaciones prácticas tanto a nivel
personal como deportivo. A nivel personal, el desarrollo de estas capacidades permite
mejorar la condición física, aumentar la resistencia, fuerza, flexibilidad y coordinación.
Esto se traduce en una mayor calidad de vida, mejor rendimiento en las actividades
diarias y una mayor autonomía.

En el ámbito deportivo, las capacidades físicas son fundamentales para el rendimiento


atlético. Un atleta con capacidades físicas bien desarrolladas tendrá mejores resultados
en su disciplina deportiva, ya que estas cualidades son determinantes para el desempeño
en cualquier disciplina.

En resumen, las razones para realizar esta monografía radican en la importancia de las
capacidades físicas para la salud, el bienestar, la prevención de enfermedades, el
rendimiento deportivo y la calidad de vida en general. Conocer y desarrollar estas
capacidades es fundamental para mantener un estilo de vida activo y saludable.
OBJETIVOS GENERAL

El propósito primordial de esta investigación es concienciar a las personas sobre la


necesidad de desarrollar y mantener un buen nivel de capacidades físicas, ya que esto
influirá directamente en su calidad de vida. Se busca fomentar la práctica regular de
actividad física, así como también destacar los beneficios que trae consigo el
entrenamiento de las diferentes capacidades físicas, como la resistencia, la fuerza, la
velocidad, entre otras.

La expectativa global de la investigación es que las personas adquieran conocimientos


sobre la importancia de las capacidades físicas y se sientan motivadas a integrar la
actividad física como parte de su rutina diaria. Se espera que esta información ayude a
prevenir enfermedades relacionadas con el sedentarismo y promueva una vida más
activa y saludable.
OBJETIVOS ESPECIFICOS

1. Investigar y analizar la importancia de las capacidades físicas en la salud y el


bienestar general de las personas.

2. Analizar cómo las capacidades físicas influyen en el rendimiento deportivo y el logro


de objetivos atléticos.

3. Identificar los beneficios de desarrollar y mantener adecuadamente las capacidades


físicas, tanto a nivel individual como en diferentes grupos de población.

4. Explorar las diferentes capacidades físicas y su relación con el desarrollo y


mantenimiento de una vida activa y saludable.

5. Analizar la importancia de incluir el trabajo de las capacidades físicas en programas


de entrenamiento y actividad física, tanto a nivel recreativo como competitivo.

6. Identificar y evaluar diferentes métodos y herramientas para desarrollar y mejorar las


capacidades físicas de manera eficiente y efectiva.

7. Analizar la importancia de las capacidades físicas en la prevención de lesiones y


enfermedades relacionadas con la inactividad física.

8. Evaluar la importancia de las capacidades físicas en el desarrollo psicomotor de los


niños y jóvenes.

9. Analizar cómo las capacidades físicas pueden mejorar la calidad de vida de personas
con enfermedades crónicas, discapacidades o lesiones.

10. Investigar la relación entre las capacidades físicas y otros aspectos de la salud, como
la alimentación, el descanso y la salud mental.
MARCO TEÓRICO

i. Definición de las capacidades físicas

Las capacidades físicas se refieren a las características innatas o adquiridas de un


individuo que determinan su capacidad para realizar actividades físicas. Son
componentes clave para el rendimiento deportivo y la salud en general.

ii. Tipos de capacidades físicas


Capacidad aeróbica: se refiere a la capacidad del organismo para realizar esfuerzos de
larga duración y baja intensidad, utilizando como fuente principal de energía el oxígeno.

Capacidad anaeróbica: está relacionada con la capacidad de realizar esfuerzos máximos


e intensos en un corto periodo de tiempo, sin la necesidad de utilizar oxígeno como
fuente de energía.

Resistencia: Es la capacidad de realizar esfuerzos físicos durante un período de tiempo


prolongado. Se refiere a la capacidad del cuerpo para resistir la fatiga y mantener un
rendimiento constante durante una actividad física. Se puede dividir en resistencia
cardiovascular (capacidad del sistema cardiovascular para suministrar oxígeno a los
músculos) y resistencia muscular (capacidad de los músculos para realizar contracciones
repetitivas durante un tiempo prolongado).

Fuerza: Es la capacidad del cuerpo para ejercer resistencia opositora a una carga
externa. Se puede clasificar en fuerza máxima (capacidad de vencer una resistencia
máxima en un solo intento), fuerza resistencia (capacidad de mantener una contracción
muscular durante un tiempo prolongado) y fuerza explosiva (capacidad de generar una
gran cantidad de fuerza en un corto período de tiempo).

Flexibilidad: Es la capacidad de las articulaciones y los músculos para moverse en su


rango completo de movimiento. Una buena flexibilidad mejora el rendimiento físico,
reduce el riesgo de lesiones y facilita la ejecución de movimientos correctamente.

Velocidad: Es la capacidad de mover el cuerpo o una parte de él lo más rápidamente


posible. Se divide en velocidad de reacción (capacidad de responder rápidamente a un
estímulo), velocidad de desplazamiento (capacidad de moverse rápidamente de un punto
a otro) y velocidad de gesto (capacidad de realizar movimientos rápidos y coordinados).
Coordinación: Es la capacidad de ejecutar movimientos precisos y controlados de
diferentes partes del cuerpo en conjunto. Incluye la capacidad de controlar y sincronizar
los movimientos, la orientación espacial y la percepción de los estímulos externos.

Agilidad: Es la capacidad de cambiar de dirección rápidamente y de manera eficiente,


manteniendo el equilibrio y la estabilidad. Implica movimientos rápidos, reactivos y
coordinados.

Equilibrio: Es la capacidad de mantener una postura estable y controlar el centro de


gravedad.

Potencia: Es la capacidad de realizar movimientos explosivos y rápidos en un corto


periodo de tiempo.

Resistencia cardiovascular: Es la capacidad del sistema cardiovascular y respiratorio


para suministrar oxígeno a los músculos durante el ejercicio.

iii. Resistencia cardiovascular

La resistencia cardiovascular se refiere a la capacidad del sistema cardiovascular para


suministrar oxígeno y nutrientes a los músculos durante un período prolongado de
tiempo. Es una medida de la eficiencia con la que el corazón, los pulmones y los vasos
sanguíneos pueden trabajar juntos para proporcionar suficiente flujo de sangre y
oxígeno a los músculos durante el ejercicio.

La resistencia cardiovascular se puede mejorar a través de actividades aeróbicas como


correr, nadar, andar en bicicleta y practicar deportes de resistencia. Estas actividades
ayudan a fortalecer el corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos y a aumentar la
capacidad del cuerpo para transportar y utilizar oxígeno de manera eficiente.

iv. Fuerza muscular


La fuerza muscular se refiere a la capacidad de un músculo o grupo de músculos para
generar tensión y producir movimiento. La fuerza muscular es esencial en el
rendimiento deportivo, ya que influye en la habilidad para levantar objetos pesados,
realizar movimientos explosivos y resistir la fatiga.
Existen diferentes tipos de fuerza muscular:
Fuerza máxima: es la capacidad de un músculo para ejercer la máxima tensión posible
en un solo esfuerzo. Por ejemplo, al levantar una carga pesada en una sola repetición.
Fuerza explosiva: es la capacidad de un músculo para ejercer una alta tensión en un
corto periodo de tiempo. Se utiliza en movimientos rápidos y explosivos, como saltos o
lanzamientos.
Fuerza de resistencia: es la capacidad de un músculo para mantener la tensión durante
un periodo prolongado de tiempo. Se utiliza en actividades de resistencia, como correr o
nadar.
La mejora de la fuerza muscular se puede lograr a través de la realización de ejercicios
de fuerza, como levantamiento de pesas, ejercicios con resistencia elástica o el uso del
propio peso corporal. Es importante mantener una progresión adecuada en la carga de
trabajo y realizar los ejercicios de manera correcta para evitar lesiones.

vi. Velocidad
La velocidad es una de las capacidades físicas más importantes en el ámbito deportivo y
en la salud en general. Se define como la capacidad de desplazarse o de realizar una
acción en el menor tiempo posible.

En el ámbito deportivo, la velocidad es esencial para el rendimiento en disciplinas como


el atletismo, el fútbol, el baloncesto, entre otros. Un atleta o jugador que posea una
buena velocidad tendrá ventajas sobre sus oponentes, ya que podrá desplazarse más
rápidamente por el campo, superar a sus rivales y alcanzar mejores resultados.

La velocidad también es importante en la prevención de lesiones, ya que la capacidad de


desplazarse rápidamente puede evitar accidentes y caídas. Por ejemplo, una persona que
camina rápidamente tiene más posibilidades de esquivar un obstáculo en su camino.

Además, la velocidad contribuye a mejorar la salud cardiovascular. El ejercicio aeróbico


de alta intensidad, como correr o montar en bicicleta a alta velocidad, ayuda a fortalecer
el corazón y los pulmones, mejorando la circulación sanguínea y reduciendo el riesgo de
enfermedades cardíacas.

La mejora de la velocidad también tiene beneficios psicológicos, ya que desarrolla la


confianza en uno mismo, la autoestima y la motivación. Al alcanzar metas y superar
límites, se genera una sensación de logro que mejora el bienestar emocional.

Para mejorar la velocidad, es necesario llevar a cabo un entrenamiento específico que


incluya ejercicios de velocidad, resistencia y fuerza. Entre las prácticas más comunes se
encuentran los sprints, los entrenamientos intervalados y el trabajo de fuerza en piernas.
vii. Coordinación

La coordinación se refiere a la capacidad de realizar movimientos precisos y fluidos,


empleando diferentes partes del cuerpo de manera armoniosa. Es fundamental en la
realización de cualquier actividad física, ya sea en deportes, danzas o actividades de la
vida diaria.

La importancia de la coordinación radica en que juega un papel fundamental en el


rendimiento físico y en la prevención de lesiones. Una buena coordinación permite
realizar movimientos más eficientes y efectivos, lo que se traduce en un mejor
rendimiento deportivo. Además, contribuye a la seguridad durante la práctica de
diferentes actividades, ya que una mala coordinación aumenta el riesgo de sufrir caídas,
tropiezos o lesiones por movimientos incorrectos.

La coordinación también tiene un impacto en el desarrollo psicomotor de las personas,


especialmente en edades tempranas. A través de actividades que fomenten la
coordinación, como juegos de equilibrio, malabares o carreras de obstáculos, se
estimula la conexión entre el sistema nervioso y el sistema musculoesquelético,
ayudando al desarrollo de habilidades motoras y cognitivas.

En el ámbito educativo, la coordinación es esencial en la adquisición de destrezas y


habilidades físicas. Los profesores de educación física deben diseñar actividades que
promuevan el desarrollo de la coordinación en los alumnos, con el objetivo de mejorar
su rendimiento físico y contribuir a su desarrollo integral.

viii. Métodos para desarrollar las capacidades físicas

Existen varios métodos para desarrollar las capacidades físicas, y estos pueden variar
dependiendo del objetivo específico que se busque alcanzar. Algunos de los métodos
más comunes son:

1. Entrenamiento de fuerza: Este método se enfoca en el desarrollo de la fuerza


muscular a través de ejercicios de levantamiento de pesas u otras formas de
resistencia, como el uso de bandas elásticas o el propio peso corporal.

2. Entrenamiento cardiovascular: Este método se basa en ejercicios que elevan la


frecuencia cardíaca, como correr, nadar, montar en bicicleta o practicar deportes
de equipo. Ayuda a mejorar la resistencia cardiovascular y la quema de calorías.
3. Entrenamiento de flexibilidad: Este método se centra en mejorar la flexibilidad y
la amplitud de movimientos del cuerpo, lo cual se logra a través de ejercicios de
estiramiento y ejercicios de yoga o pilates.

4. Entrenamiento de agilidad: Este método se utiliza para desarrollar la velocidad


de reacción y la coordinación, y comprende ejercicios como la realización de
circuitos con obstáculos, ejercicios de salto y movimientos rápidos y precisos.

5. Entrenamiento de velocidad: Este método se enfoca en mejorar la velocidad de


desplazamiento, y comprende ejercicios como carreras cortas, intervalos de
sprint o ejercicios de salto.

6. Entrenamiento de resistencia: Este método se utiliza para mejorar la resistencia


muscular y la resistencia general del cuerpo. Comprende ejercicios de larga
duración con una carga moderada, como correr durante largas distancias o hacer
ejercicios repetitivos con poco peso.

7. Entrenamiento de potencia: Este método se enfoca en desarrollar la capacidad de


producir una gran cantidad de fuerza en un corto período de tiempo. Comprende
ejercicios explosivos como saltos, lanzamientos o levantamiento de pesas con
alta velocidad.

Es importante tener en cuenta que estos métodos pueden combinarse y adaptarse según
las necesidades individuales y los objetivos específicos de cada persona. Además, es
fundamental contar con la orientación de un profesional del deporte o un entrenador
físico para realizar los ejercicios de forma adecuada y segura.

ix. Entrenamiento aeróbico

El entrenamiento aeróbico, también conocido como ejercicio cardiovascular, es una


forma de entrenamiento que se enfoca en mejorar la resistencia cardiovascular y
pulmonar, así como en quemar calorías para promover la pérdida de peso.

Este tipo de entrenamiento se basa en el uso de oxígeno para producir energía y


mantener una intensidad moderada durante un periodo de tiempo prolongado. Algunas
actividades comunes de entrenamiento aeróbico incluyen correr, nadar, andar en
bicicleta, hacer ejercicio en una máquina elíptica o incluso bailar.
Los beneficios del entrenamiento aeróbico son numerosos. En primer lugar, fortalece el
corazón y los pulmones, mejorando la capacidad cardiovascular y aumentando la
resistencia. Además, ayuda a quemar un alto número de calorías, lo que puede
contribuir a la pérdida de peso. También puede ayudar a reducir la presión arterial,
mejorar la salud del sistema inmunológico y promover una sensación general de
bienestar.

Para realizar un entrenamiento aeróbico efectivo, es importante mantener una intensidad


moderada durante al menos 30 minutos por sesión, de tres a cinco veces por semana. Se
recomienda elegir una actividad que sea divertida y que se disfrute, para así mantener la
motivación a largo plazo. También es importante combinar el entrenamiento aeróbico
con ejercicios de fuerza y flexibilidad para obtener una rutina de ejercicio completa.

x. Entrenamiento de fuerza

El entrenamiento de fuerza es una forma de ejercicio que busca mejorar la capacidad del
organismo para generar fuerza muscular. Se basa en realizar ejercicios específicos que
involucran la contracción de los músculos para vencer resistencias.

Existen diferentes métodos y técnicas para entrenar la fuerza, como el uso de pesas
libres, máquinas de entrenamiento de fuerza, bandas elásticas, ejercicios con el peso
corporal, etc.

El entrenamiento de fuerza tiene numerosos beneficios, como el aumento de la masa


muscular, la mejora de la densidad ósea, el aumento del metabolismo, la mejora de la
postura y la prevención de lesiones. También puede contribuir a la pérdida de peso y al
mejoramiento del rendimiento deportivo.

Es importante realizar ejercicios de fuerza de manera adecuada y segura, siguiendo las


instrucciones de un profesional capacitado. También es fundamental tener en cuenta la
progresión gradual del entrenamiento, aumentando la carga y la intensidad de manera
gradual para evitar lesiones.

xi. Estiramientos y ejercicios de flexibilidad

Los estiramientos y ejercicios de flexibilidad son una parte importante de cualquier


programa de ejercicios. La flexibilidad se refiere a la amplitud de movimiento de
nuestras articulaciones y músculos, y es fundamental para realizar actividades diarias y
deportivas de manera eficiente y segura. Aquí te presento algunos ejercicios de
estiramiento y flexibilidad:

1. Estiramiento de cuádriceps: Párate en posición erguida, toma tu pie derecho con


tu mano derecha y tira de tu pie hacia tu glúteo. Mantén esta posición durante
20-30 segundos y luego repite con la pierna izquierda.

2. Estiramiento de isquiotibiales: Siéntate en el suelo con las piernas estiradas.


Inclínate lentamente hacia adelante, tratando de tocar los dedos de los pies con
las manos. Mantén esta posición durante 20-30 segundos.

3. Estiramiento de los músculos de la espalda: Acuéstate boca abajo y coloca las


manos a ambos lados de tu pecho. Presiona las manos hacia arriba, levantando el
tronco y mantén esta posición durante 20-30 segundos.

4. Estiramiento de los músculos de los hombros: Extiende el brazo derecho hacia el


frente y cruza el cuerpo con tu brazo izquierdo, aplicando una suave presión
sobre el brazo derecho para estirar los músculos de los hombros. Mantén esta
posición durante 20-30 segundos y luego repite con el otro brazo.

5. Estiramiento de los músculos del cuello: Gira lentamente la cabeza hacia la


derecha y lleva la barbilla hacia el hombro derecho. Mantén esta posición
durante 20-30 segundos y luego repite hacia el lado izquierdo.

Recuerda que es importante calentar antes de realizar los estiramientos y hacerlos de


forma lenta y controlada, sin rebotes. Además, si sientes dolor o incomodidad durante el
estiramiento, detente de inmediato. Mantén una rutina regular de estiramientos para
mejorar la flexibilidad y reducir el riesgo de lesiones.

xii. Entrenamiento de velocidad y coordinación

El entrenamiento de velocidad y coordinación es fundamental para mejorar el


rendimiento en cualquier deporte o actividad física que requiera movimientos rápidos y
precisos. Este tipo de entrenamiento tiene como objetivo desarrollar la capacidad de
reacción rápida, agilidad, coordinación, equilibrio y velocidad.

Aquí te presento algunos ejercicios que puedes incluir en tu rutina de entrenamiento de


velocidad y coordinación:
1. Carreras de velocidad: Realiza sprints de corta distancia, como correr a toda
velocidad durante 10 a 20 metros. Puedes hacer esto en una pista o en un campo
abierto.

2. Saltos de vallas: Coloca una serie de vallas a una distancia adecuada y salta
sobre ellas manteniendo una técnica adecuada. Este ejercicio ayudará a mejorar
tu agilidad y coordinación.

3. Conos de agilidad: Coloca una serie de conos en el suelo en diferentes


direcciones y realiza movimientos rápidos alrededor de ellos. Esto mejorará tu
capacidad de cambio de dirección rápida y coordinación.

4. Escaleras de coordinación: Utiliza una escalera de agilidad colocada en el suelo


y realiza movimientos rápidos y coordinados dentro de los espacios de la
escalera. Este ejercicio ayuda a mejorar la coordinación y el equilibrio.

5. Saltos pliométricos: Realiza diferentes ejercicios de salto como saltos en caja,


saltos en profundidad y saltos con una sola pierna. Estos ejercicios ayudarán a
mejorar la potencia y la explosividad en tus movimientos.

6. Circuitos de entrenamiento: Realiza un circuito de ejercicios combinando


diferentes movimientos de velocidad y coordinación, alternando entre ejercicios
de carrera, saltos y movimientos laterales. Esto te ayudará a mejorar la
resistencia y el rendimiento en general.

Recuerda siempre calentar adecuadamente antes de comenzar cualquier entrenamiento


intenso y asegúrate de mantener una buena técnica en todos los ejercicios. También es
importante escuchar a tu cuerpo y descansar lo suficiente entre sesiones de
entrenamiento para permitir la recuperación.

xiii. Prevención de enfermedades

La falta de actividad física regular y la vida sedentaria son factores de riesgo para el
desarrollo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades
cardiovasculares, la hipertensión arterial y ciertos tipos de cáncer.

La actividad física regular y el desarrollo de las capacidades físicas ayudan a controlar


el peso corporal, fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la circulación sanguínea,
disminuir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida en general.
El mantenimiento de un peso corporal saludable es esencial para reducir el riesgo de
enfermedades crónicas. El ejercicio físico regular, combinado con una alimentación
equilibrada, ayuda a controlar el peso y evitar el exceso de grasa corporal, lo cual a su
vez disminuye el riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2 y enfermedades
cardiovasculares.

Las capacidades físicas también juegan un papel importante en la prevención de


enfermedades cardiovasculares. La actividad física regular fortalece el corazón y los
vasos sanguíneos, mejora la circulación y reduce la presión arterial. Además, el
ejercicio promueve el aumento de los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL o
"colesterol bueno") y disminuye los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL o
"colesterol malo"), disminuyendo así el riesgo de enfermedades del corazón.

El desarrollo de la fuerza muscular y la flexibilidad también contribuyen a la prevención


de enfermedades y lesiones. Unas extremidades fuertes y flexibles reducen el riesgo de
caídas y fracturas, especialmente en la población mayor. Además, el fortalecimiento
muscular ayuda a mantener una buena postura y prevenir dolores de espalda y lesiones
musculoesqueléticas.

xiv. Mayor rendimiento en actividades diarias

1. Las capacidades físicas, como la fuerza, la resistencia, la velocidad y la


flexibilidad, son fundamentales para realizar actividades diarias de manera
eficiente y sin esfuerzo excesivo. Estas capacidades permiten un mejor
desempeño en tareas físicas como levantar objetos pesados, caminar largas
distancias, subir escaleras, entre otros.

2. Mantener niveles adecuados de capacidades físicas ayuda a prevenir lesiones y


reduce el riesgo de enfermedades crónicas. La fuerza y la resistencia muscular,
por ejemplo, protegen las articulaciones y los huesos, promoviendo la salud ósea
y evitando caídas y fracturas.

3. Las capacidades físicas también están relacionadas con el bienestar emocional y


mental. El ejercicio y la actividad física regular ayudan a liberar endorfinas, lo
que mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y aumenta la energía. Esto tiene
un impacto positivo en la realización de tareas diarias, ya que se experimenta
más vitalidad y motivación.
4. El mantenimiento de las capacidades físicas puede mejorar la calidad de vida,
permitiendo a las personas disfrutar de actividades recreativas y participar en
diferentes roles sociales. Un buen nivel de capacidades físicas facilita la
participación en deportes, actividades de ocio al aire libre, juegos con amigos y
familiares, entre otros.

5. El sedentarismo y la falta de actividad física pueden llevar a una disminución de


las capacidades físicas, lo que dificulta la realización de tareas diarias. Por ello,
es importante promover estilos de vida activos y fomentar la práctica regular de
ejercicio como forma de mantener y mejorar estas capacidades.

xv. Sedentarismo y deterioro físico

El sedentarismo es un estilo de vida caracterizado por la falta de actividad física regular,


lo cual conlleva al deterioro físico de las personas. La importancia de las capacidades
físicas radica en mantener un buen estado de salud y prevenir enfermedades
relacionadas con el sedentarismo, así como mejorar el rendimiento físico en actividades
diarias o deportivas.
La capacidad cardiovascular es fundamental para mantener un sistema cardiovascular
saludable y eficiente. La falta de actividad física reduce esta capacidad, lo cual
incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, obesidad y
diabetes. Por el contrario, un buen nivel de resistencia cardiovascular mejora la
eficiencia del corazón y de los pulmones, permitiendo realizar tareas físicas de forma
más efectiva y sin fatiga excesiva.

La capacidad muscular también se ve afectada por el sedentarismo. La falta de ejercicio


físico provoca atrofia muscular y debilidad, lo cual dificulta la realización de tareas que
requieren fuerza, resistencia o movilidad. Además, la musculatura es fundamental para
mantener una buena postura corporal y prevenir dolores de espalda o lesiones
musculares.

La capacidad respiratoria es otro aspecto importante afectado por el sedentarismo. La


falta de actividad física limita la expansión y contracción de los pulmones, reduciendo
la capacidad de captar y distribuir el oxígeno necesario para el funcionamiento del
organismo. Esto puede provocar dificultades respiratorias, falta de oxigenación
adecuada de los tejidos y un aumento de la fatiga física.
La capacidad motora, que incluye la flexibilidad, coordinación, equilibrio y agilidad,
también se ve afectada por el sedentarismo. La falta de movimiento y estiramiento
regular provoca rigidez muscular y reducción de la amplitud de movimiento en las
articulaciones, lo cual puede limitar la capacidad de realizar movimientos cotidianos y
aumentar el riesgo de lesiones.

xvi. Enfermedades crónicas y degenerativas

Las enfermedades crónicas y degenerativas son aquellas que persisten a largo plazo y
que tienen un progresivo deterioro en la función de los órganos y tejidos del cuerpo.
Estas enfermedades pueden afectar a diferentes sistemas del organismo, como el
cardiovascular, respiratorio, endocrino, o músculo-esquelético, entre otros.

La importancia de las capacidades físicas en el manejo y prevención de enfermedades


crónicas y degenerativas radica en que el ejercicio físico regular y el mantenimiento de
un adecuado estado físico pueden disminuir el riesgo de desarrollar estas enfermedades
y mejorar la calidad de vida de quienes las padecen.

La realización de ejercicio físico regular y el obtener un buen estado físico ayudan a


disminuir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión arterial,
la obesidad, la enfermedad cardiovascular, y patologías relacionadas con el sistema
respiratorio y músculo-esquelético.

Las capacidades físicas como la resistencia cardiovascular, la fuerza muscular, la


flexibilidad y la coordinación, son fundamentales para la realización de cualquier tipo
de ejercicio físico. Una buena resistencia cardiovascular permite mejorar la circulación
sanguínea y la capacidad pulmonar, previniendo enfermedades cardiovasculares y
respiratorias. Por su parte, la fuerza muscular y la coordinación ayudan a mantener un
adecuado equilibrio y a prevenir lesiones musculoesqueléticas.

Además, el ejercicio físico regular contribuye a controlar el peso corporal y a mejorar la


composición corporal, disminuyendo la cantidad de grasa y aumentando la masa
muscular. Esto es especialmente importante en el caso de la obesidad, ya que el exceso
de grasa corporal es un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas y
degenerativas.
CONCLUSIONES

En conclusión, las capacidades físicas son fundamentales para el adecuado desarrollo y


funcionamiento del cuerpo humano. Estas capacidades, que incluyen la resistencia, la
fuerza, la velocidad, la flexibilidad y la coordinación, son necesarias para realizar
diferentes actividades físicas y deportivas de manera eficiente.

La importancia de desarrollar y mantener unas buenas capacidades físicas radica en los


múltiples beneficios que estas aportan a la salud y el bienestar. Mejoran el rendimiento
físico, aumentan la resistencia a la fatiga, previenen lesiones musculares y óseas,
favorecen la estabilidad y el equilibrio, promueven una buena postura corporal y
contribuyen a mantener un peso saludable.

Además, las capacidades físicas también tienen un impacto positivo en la salud


emocional y mental. La práctica regular de ejercicio físico y el desarrollo de estas
capacidades ayudan a liberar el estrés, mejorar el estado de ánimo, aumentar la
autoestima y fomentar la disciplina.

En resumen, las capacidades físicas son esenciales en la vida diaria, ya sea para realizar
tareas cotidianas con facilidad o para participar en actividades deportivas más intensas.
Promover su desarrollo y mantenimiento es crucial para gozar de una buena salud física
y mental, así como para mejorar la calidad de vida en general.
BIBLIOGRAFÍA

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ANEXOS

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