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Veamos cuales son estas necesidades adaptadas a un individuo que practica el culturismo con el
objetivo de mejorar su desarrollo.
La cantidad de grasa puede variar dependiendo de las características metabólicas de cada sujeto.
Si somos delgados por naturaleza, de carácter nervioso y con poca grasa corporal, podemos
aumentar la cantidad de grasa hasta 2 g por Kg de peso.
Dependerá también de nuestro apetito. Si somos capaces de comer mucho sin esforzarnos,
podemos aumentar la ingesta calórica en base a los carbohidratos. Si nos cuesta comer lo
haremos en base a las grasas. Si por el contrario tenemos facilidad para acumular grasa, somos
de apariencia adiposa (algo pasados de peso) y de carácter "tranquilo" reduciremos la cantidad
hasta un mínimo de 0,5 g.
Bien, aclarado este primer paso hay que determinar la cantidad de carbohidratos que debemos
ingerir diariamente. Para ello debemos saber antes el total calórico necesario por día. Te
recomendamos una forma rápida y sencilla de hacerlo, ya que el cálculo "científico" requeriría
algún artículo más.
Estas calorías corresponden a los carbohidratos y dividiendo esa cifra entre 4 calorías que posee
un gramo de carbohidratos obtenemos la cifra de:
Resumiendo:
El siguiente paso es repartir el total calórico y todos los nutrientes en varias comidas a lo largo
del día. Lo más habitual es hacer de 4 a 6 comidas diarias aunque hay sujetos que pueden realizar
hasta 7. Ello depende de lo rápidas que sean las digestiones y del apetito que se tenga. Podemos
suponer que vamos a hacer 5 comidas a las siguientes horas: 08.00 h, 11.30 h, 14.30 h, 18.30 h y
22.00 h.
La elección de los gramos de cada alimento se hace de forma aproximada y luego se ajusta.
Fíjate en los totales. Ocurre que nos faltan 7,5 g de carbohidratos y 3,2 g de grasa para alcanzar los
valores predeterminados pero la cantidad de proteínas es suficiente, ¿que hacemos? Pues se trata de
buscar un alimento que sea rico en grasas pero no aporte proteínas. El mejor candidato es el aceite de
oliva. La cantidad necesaria sería de 3,2 g pero subiremos tranquilamente hasta 5 g. Los carbohidratos
los sacaremos de la fruta que apenas posee grasas y proteínas, concretamente la piña.
A medida que vayas ajustando las calorías verás como te estabilizas. Una vez hayas logrado
mantenerte en un peso estable por un tiempo no inferior a una semana ya estarás listo para
empezar a manipular tu cuerpo. Sólo queda decidir si quieres aumentar o disminuir de peso. En
cualquier caso los aumentos o las pérdidas deben ser siempre razonables y no cometas el error de
ponerte a dieta de bajada y quitar de entrada 500 calorías.
2 .Si somos de comer poco probablemente nos saciemos antes y tengamos que recurrir casi de
entrada a una dieta alta en grasas. Si vas a estar mucho tiempo ingiriendo cantidades elevadas de
grasas será conveniente controlar ciertos índices como la presión arterial, el colesterol (LDL y
HDL) y los triglicéridos. Recuerda que del total de grasas, un tercio deben de ser saturadas
(origen animal) y dos tercios insaturadas (origen vegetal