UNIDAD EDUCATIVA

JUAN ANTONIO VEGA ARBOLEDA

ESTUDIANTES:

LEON FAUBLA GRACIE STEFANY

CURSO:

PRIMERO DE BACHILLERATO

PARALELO:

“ B ” CIENCIAS

MATERIA:

PPE

AÑO LECTIVO:

2023 – 2024
TEMA:

USO Y CONSUMO DE LAS DROGAS

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1. INTRODUCCIÓN

El uso y consumo de drogas es un tema complejo y preocupante en nuestra

sociedad actual. Las drogas son sustancias químicas que alteran el
funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso, y su consumo puede tener
efectos perjudiciales para la salud y el bienestar de las personas.

El consumo de drogas puede ser casual, experimental o habitual. Las razones

por las que las personas se involucran en el consumo de drogas son diversas,
incluyendo la curiosidad, el escapismo, la presión social, la búsqueda de placer
o la automedicación. Es importante tener en cuenta que el uso y consumo de
drogas puede tener consecuencias negativas tanto a nivel físico como
psicológico. Las drogas pueden afectar el rendimiento académico, laboral y
personal de las personas, así como su relación con los demás y su integridad
física.

Además, el consumo de drogas puede llevar al desarrollo de adicciones, que son

enfermedades crónicas y recurrentes que afectan el funcionamiento cerebral y
la capacidad de controlar el consumo de drogas. En resumen, el uso y consumo
de drogas es un tema de gran importancia que requiere de una adecuada
comprensión y atención por parte de toda la sociedad. Es fundamental trabajar
en la prevención, educación y tratamiento de las adicciones, junto con políticas
públicas que promuevan entornos saludables y seguros para todos.

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2. JUSTIFICACIÓN

Para abordar sobre el tema del uso y consumo de drogas se basa en la necesidad
de proteger la salud pública, mitigar el impacto social negativo, respetar los
derechos humanos y abordar los costos económicos asociados. Mediante la
prevención, la educación y el acceso a servicios de atención y tratamiento, podemos
trabajar hacia la reducción de los problemas relacionados con las drogas y promover
comunidades más saludables y sostenibles. Los consumidores de drogas a menudo
enfrentan estigmatización, discriminación y violación de sus derechos básicos. Es
necesario abordar el tema de manera justa y respetuosa, garantizando el acceso a
servicios de atención y tratamiento sin discriminación.

El uso y consumo de drogas también representa una carga económica significativa

para las sociedades. Los costos asociados al tratamiento de adicciones, la atención
médica, la prevención, la aplicación de la ley y el sistema de justicia son elevados.
Reducir el consumo de drogas puede ayudar a aliviar este impacto económico
negativo. Esto representa un desafío significativo para la salud pública. Las drogas
pueden tener efectos perjudiciales en la salud física, mental y social de las personas,
y pueden llevar al desarrollo de adicciones y enfermedades crónicas. Es necesario
abordar este problema desde una perspectiva de prevención y tratamiento para
proteger la salud de la población.

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3. OBJETIVOS.

3.1 OBJETIVO GENERAL

El objetivo general es abordar de manera integral el uso y consumo de

drogas, desde la prevención hasta el tratamiento, a través de la educación,
la concienciación y la promoción de estilos de vida saludables. Esto
contribuirá a la reducción de los problemas relacionados con las drogas y a
la mejora del bienestar de las personas y las comunidades en general.

3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Fomentar la colaboración entre diferentes sectores, como la educación,

la salud y la justicia, así como la participación activa de la comunidad,
para abordar de manera integral el problema del uso y consumo de
drogas, a través de políticas públicas y programas de prevención
efectivos.

2. Proporcionar herramientas y recursos de apoyo a las personas que están

experimentando problemas relacionados con el consumo de drogas,
ofreciendo servicios de atención y rehabilitación de calidad, para facilitar
su recuperación y reintegración en la sociedad.

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 3. MARCO TEORICO

El marco teórico sobre el uso y consumo de drogas es amplio y multidisciplinario,

abarcando diferentes enfoques y teorías. A continuación, se presentan algunas
perspectivas teóricas comunes utilizadas para comprender este fenómeno:

1. Modelo de la teoría de la elección racional: Esta teoría se basa en la premisa de

que el consumo de drogas es una elección individual que se hace después de
sopesar los beneficios y los costos. Se considera que las personas consumen
drogas como una forma de maximizar el placer y minimizar el dolor.
2. Modelo de la predisposición biológica: Esta perspectiva se centra en los factores
genéticos y biológicos que pueden predisponer a una persona al consumo de
drogas. Se ha sugerido que algunas personas pueden tener una mayor
vulnerabilidad biológica a desarrollar adicciones, lo que puede influir en su
predisposición hacia el consumo de drogas.
3. Modelo de la teoría del aprendizaje social: Esta teoría sostiene que el consumo
de drogas es aprendido a través de la observación y la imitación de modelos o
el refuerzo y las recompensas asociadas al consumo de drogas. También se
considera que los factores del entorno, como la influencia de los pares y la
disponibilidad de drogas, juegan un papel importante en la adquisición y el
mantenimiento de comportamientos de consumo de drogas.
4. Modelo de la teoría del estrés y la autodeterminación: Esta perspectiva sugiere
que el consumo de drogas puede ser una forma de hacer frente a situaciones
estresantes o para satisfacer las necesidades psicológicas básicas de
autonomía, competencia y relación social. Se considera que el consumo de
drogas puede ser una estrategia de afrontamiento para reducir la tensión
emocional o para aumentar el estado de ánimo.
5. Modelo del ciclo de cambio conductual: Este modelo propone diferentes etapas
de cambio en el consumo de drogas, desde la precontemplación (sin conciencia
de un problema) hasta la acción (tomar medidas para cambiar el
comportamiento). Se enfatiza la importancia de la motivación y la disposición
para cambiar, así como la necesidad de apoyo y recursos adecuados para
mantener cambios positivos a largo plazo.

6. Perspectiva socioeconómica: Esta perspectiva sostiene que el uso y consumo

de drogas puede estar relacionado con factores socioeconómicos, como la falta

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 de recursos, la desigualdad y las condiciones sociales adversas. Las
disparidades socioeconómicas pueden aumentar la vulnerabilidad hacia el
consumo de drogas.

7. Modelo de determinantes sociales de la salud: Este enfoque aborda cómo las

desigualdades sociales y las condiciones sociales, económicas y ambientales
influencian el uso y consumo de drogas. Se enfoca en factores como la pobreza,
la exclusión social, el acceso limitado a servicios de salud, la falta de
oportunidades y la desorganización social.

8. Modelo de cambio de comportamiento: Este modelo se centra en estrategias de

cambio de comportamiento y de promoción de estilos de vida saludables. Se
basa en la idea de que las personas pueden adquirir habilidades y conocimientos
para prevenir o superar el uso y consumo de drogas, a través de la motivación,
la autoeficacia y la planificación de metas.

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4. CONCLUSIONES

En conclusión, el uso y consumo de drogas es un problema complejo que afecta a

individuos y comunidades en todo el mundo. Es fundamental abordar este tema
desde una perspectiva integral que involucre la educación, la prevención y el
tratamiento.

El conocimiento y la conciencia sobre los riesgos y consecuencias asociados al

consumo de drogas son fundamentales en la prevención del inicio del consumo. La
información precisa y actualizada sobre los distintos tipos de drogas y sus efectos en
la salud, así como la promoción de habilidades de resistencia a la presión social,
pueden ser herramientas clave para prevenir el consumo de drogas.

Además, es fundamental brindar apoyo y recursos adecuados para las personas que
ya están experimentando problemas relacionados con el consumo de drogas. El
acceso a servicios de tratamiento de calidad es esencial para ayudar a las personas
a superar las adicciones y facilitar su recuperación y reintegración en la sociedad.

La colaboración entre diferentes sectores, como la educación, la salud, la justicia y

la comunidad en su conjunto, es crucial para abordar el uso y consumo de drogas.
Es necesario trabajar de manera conjunta en la implementación de políticas públicas
efectivas, la promoción de entornos seguros y la sensibilización sobre el tema.

En resumen, es imperativo adoptar un enfoque multidisciplinario y holístico para

enfrentar el uso y consumo de drogas, priorizando la prevención, la educación y el
tratamiento. Con esfuerzos concertados y una mayor conciencia, podemos trabajar
hacia la reducción de los problemas asociados con las drogas y promover estilos de
vida saludables y comunidades prósperas.

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5. RECOMENDACIONES

A continuación, se presentan algunas recomendaciones sobre el uso y consumo de

drogas:

1. Educación y concienciación: Promover la educación temprana y continua sobre

los riesgos y efectos del consumo de drogas en la salud física, mental y social.
Esto incluye información sobre los diferentes tipos de drogas, sus efectos a corto
y largo plazo, y las consecuencias negativas asociadas al consumo.

2. Tratamiento y rehabilitación: Garantizar el acceso a servicios de tratamiento y

rehabilitación de calidad para aquellos que necesitan ayuda con problemas de
adicción. Esto incluye servicios de desintoxicación, terapia individual y grupal,
apoyo psicológico y social, y programas de reintegración comunitaria.

3. Apoyo y recursos: Proporcionar apoyo y recursos adecuados a las personas y

familias afectadas por el consumo de drogas. Esto puede incluir servicios de
consejería, programas de prevención de recaídas, grupos de apoyo y acceso a
servicios de salud mental. También es fundamental fomentar la participación de
la comunidad en la identificación de problemas relacionados con las drogas y la
búsqueda de soluciones.

4. Fomentar entornos saludables: Crear entornos seguros, saludables y libres de

drogas para la comunidad. Esto implica promover políticas y regulaciones que
restrinjan la disponibilidad de drogas y fomenten estilos de vida saludables.
También es importante establecer programas de apoyo y actividades
alternativas para los jóvenes, que los mantengan ocupados y alejados de las
drogas.

5. Prevención: Implementar programas de prevención efectivos en escuelas,

comunidades y entornos laborales, que promuevan la resistencia a la presión
social, el desarrollo de habilidades de toma de decisiones informadas y
estrategias de afrontamiento saludables frente a situaciones de riesgo.

En resumen, el abordaje del uso y consumo de drogas requiere de un enfoque

integral, que involucre la educación, la prevención, el tratamiento y el apoyo
comunitario. Al tomar medidas en cada uno de estos aspectos, podemos trabajar
hacia la reducción de los problemas asociados con las drogas y promover estilos de
vida saludables y comunidades resilientes.

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6. ANEXOS

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