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ACCESIÓN:
El origen etimológico de la palabra accesión deriva del latín accessio (de accedere
= acercarse) que significa genéricamente aumento, acrecimiento o añadidura, y es
este mismo significado el que configura el contenido de la accesión en Derecho
romano como modo de adquirir la propiedad.
Pues bien, la solución del art. 1958 CCyC es concederle al dueño de la cosa el
mayor valor económico que tenga, la propiedad de ella.
1. s. f Acción de mostrarse conforme con los deseos de otro. “facilito las cosas con
su accesión.”
1. Acceso
2. Ataque
3. Conformidad
4. Consentimiento.
Tiene su antecedente en el artículo 2328 del Código de Vélez, que define como
cosas accesorias a “…aquellas cuya existencia y naturaleza son determinadas por
otra cosa de la cual dependen o a la cual estarán adheridas…”. Actual Artículo
230.
3. s.m. Utensilio o herramienta que tiene una función auxiliar para un menester
determinado.
4. s.m.pl. Conjunto de elementos de adorno con los que se viste una persona,
como el cinturón, los pendientes, el bolso y otros complementos.
→ Sinónimos:
1. Accidental
2. Secundario
3. Auxiliar
4. Suplementario.
ACTIO IN PERSONAM:
ACTIO IN REM:
Así, el art. 2247 del Código Civil y Comercial de la Nación menciona: “Las
acciones reales son los medios de defender en juicio, la existencia, plenitud y
libertad de los derechos reales contra ataques que impiden su ejercicio”.
ANIMUS:
En el siglo XVIII la teoría llamada subjetiva o clásica expuesta por Savigny sobre
la posesión hacía alusión al término Corpus como el elemento necesario junto con
el Animus para la existencia de una relación de poder. Definió al Corpus como el
poder de hecho sobre la cosa y la disposición físicamente de la misma que se
daba en la constitución de esa relación sin interrupción en el contacto. En cuanto
al Animus domini como concepto romano aplicado en principio fue definido
epistemológicamente como la intención que tenía el sujeto de comportamiento o
actitud sobre la cosa.
ANTICRESIS:
Es el derecho real de garantía que recae sobre cosas registrables
individualizadas, cuya posesión se entrega al acreedor o a un tercero designado
por las partes, a quien se autoriza a percibir los frutos para imputarlos a una
deuda.
La raíz etimológica de la anticresis es de origen griego y deriva de la combinación
de los términos ἀντί (anti), literalmente "en lugar de, a cambio de"; y χρῆσις
(chrêsis), literalmente "uso, empleo, disfrute". Por tanto, la anticresis se constituye
como el uso de una cosa por parte del acreedor en lugar del deudor. Sin tomar en
cuenta posibles antecedentes en el derecho egipcio y asirio-caldeo, se sabe que la
anticresis existió ciertamente en Grecia vinculada con la prenda, permitiendo al
acreedor pignoraticio percibir los frutos de la cosa dada en prenda en lugar de los
intereses de la deuda. En cambio, se duda acerca de si los griegos la emplearon
vinculada con otros contratos; en todos los casos su forma y utilización más
frecuente era que el prestamista gozaba de un bien fructífero de su deudor
mientras éste utilizaba el dinero de aquél y, por ello, se denomina la institución
“anticresis” que significa literalmente “contra uso” o “contra goce”.
→ Acepciones:
- como un contrato, que consiste en que el deudor recibe un préstamo que
da los beneficios de la finca que se entrega hasta que se cancele la
totalidad de la deuda.
- como en derecho, es una garantía en virtud de la cual el deudor entrega a
su acreedor una cosa para el pago de un crédito insoluto con los frutos,
naturales o civiles (intereses), que la cosa produzca, restituyéndola una vez
que se haya pagado la deuda.
En el derecho francés, la anticresis se usaba inicialmente como pacto de la
prenda sobre inmueble y permitía al acreedor recibir los frutos en lugar de
los intereses. Mientras existió en esta forma se le denominó “mort-gage”
(prenda muerta), debido a que no se amortizaba la deuda.
CORPUS:
Salelles, que realizó una teoría con aspecto jurídico y económico de la posesión,
determina al Corpus como el elemento visible de la relación económica entre el
hombre y las cosas como un conjunto de hechos susceptibles de una apropiación
económica, y al Animus en desacuerdo con el concepto romanista (de Animus
domini) lo interpreta como el propósito de realizar esa apropiación de la cosa.
HIPOTECA:
La hipoteca es el derecho real de garantía que recae sobre uno o más inmuebles
individualizados que continúan en poder del constituyente y que otorga al acreedor
ante el incumplimiento del deudor, las facultades de persecución y preferencia
para cobrar sobre su producido el crédito garantizado.
La raíz etimológica de la hipoteca: es un término con una expresión compuesta,
que procede de la lengua griega clásica, derivada de las palabras hypo (debajo) y
teka (cajón, caja), es decir que la hypo-teka era para los griegos algo que estaba
oculto, aquello que permanecía escondido debajo del cajón, puesto que no existen
signos externos de su existencia, al no conllevar la exigencia de la posesión en
favor del acreedor hipotecario para ser constituida. Pero en la regulación actual la
hipoteca es heredada del derecho romano.
Esta figura era usada por los griegos para respaldar el cumplimiento de sus
obligaciones, afectándose los bienes del deudor a favor del acreedor sin la
necesidad de algún desplazamiento del bien dándole al acreedor preferencia en el
pago. Estas afectaciones eran publicitadas a través de la colocación de grandes
piedras o lápidas al frente de un bien hipotecado; cuya finalidad era poner en
conocimiento a todos los posibles adquirentes, que sobre el bien pesaba un
“gravamen”. En un proceso de mejorar el pignus se incorpora al derecho romano,
ya que en esta era necesaria la entrega del bien para su constitución, esto creaba
conflictos porque muchas veces se constituía el pignus en bienes que servían para
el pago de la deuda quitándole la posibilidad de usar y disfrutar el bien. Esta figura
tomó el nombre de pignus conventum porque no se logró diferenciar nítidamente
entre prenda e hipoteca, cuando se aceptaba, para aplicar el rigor de la
desposesión del pignus, la llamada «tradición fingida» en que se simulaba el
desplazamiento del bien a favor del acreedor, vía arrendamiento o comodato esta
diferenciación se hizo lentamente; recién cuando el pignus conventum tomó los
caracteres de preferencia, persecución y venta se logró hacer esta diferenciación.
En Roma, a diferencia de Grecia, se perdió en parte, el carácter de la publicidad al
crearse las hipotecas generales y ocultas, donde la publicidad no era necesaria y
las grandes piedras o lápidas que se ponían al frente del bien empezaron a
desaparecer, haciendo imposible saber qué bien estaba afectado por un
gravamen. Esto hizo que los acreedores en busca de una mayor seguridad
empezaran a exigir todos los bienes de su deudor y no uno específico creándose
las hipotecas generales y las especiales, era general cuando el gravamen
afectaba todos sus bienes y era especial cuando afectaba sólo a determinados
bienes. Esta característica, única en Roma, afecta al carácter de especialidad de
la hipoteca, que consiste en la determinación del bien afectado. La hipoteca sufre
un gran cambio a partir del código francés, el bien hipotecado ya no era cualquier
bien, ahora sólo podía recaer sobre los bienes inmuebles y la prenda solo sobre
los muebles, contradiciendo a la diferenciación clásica entre hipoteca y prenda del
derecho romano, donde era el desplazamiento la característica diferenciadora.
→ Acepciones:
- Como derecho real accesorio, que grava los bienes inmuebles o ciertos
bienes muebles -en al código aeronáutico ley 17.285, en el capítulo VI, y la
ley de navegación 20.094, en la sección 5ta (buques, aeronaves)- para
garantía del cumplimiento de una obligación, del pago de una deuda.
- Como contrato, en virtud del cual una persona, el deudor hipotecario,
grava una finca o ciertos bienes a favor de otro, el acreedor hipotecario,
para que este en caso de no poder o no querer aquel cumplir la obligación
asegurada, una vez que sea exigible proceda para asegurarse del pago del
principal y demás gastos, a la pública enajenación de la cosa que
constituida la garantía.
- Como finca, o bien mueble especial, que garantiza la obligación
hipotecaria convenida entre las partes o exigida por el legislador.
- Como obligación legal, cuando la ley impone la forzosa constitución
expresa o tácita, con el objeto de responder de determinadas gestiones o
prestaciones.
INSCRIPCIÓN:
La palabra proviene del latín “inscriptio” y significa “acción y efecto de escribir una
cosa o del nombre de alguien en una lista o registro”. Sus componentes léxicos
son: el prefijo in- (hacia dentro), scribere (trazar cortando, marcar, escribir), más el
sufijo –ción (acción y efecto). Además, la Real Academia Española define
“inscripción” como “toma de razón que se produce en alguno de los instrumentos
específicos que existen en el ordenamiento jurídico para acreditar determinados
hechos o situaciones”1. Es la acción y efecto de inscribir o inscribirse; tomar razón,
en algún registro, de los documentos o las declaraciones que han de asentarse en
él según las leyes. Con relación a algunos actos, la inscripción es obligatoria, ya
que sin ella carecen de efecto, por lo menos frente a terceros. Los actos
necesitados de inscripción en Registro Público son muchos, pues, aparte de los
determinados en los códigos, hay otros de índole administrativa que requieren esa
misma formalidad. Entre ellos cabe señalar los que afectan al Registro Civil de las
Personas (nacimientos, matrimonios y defunciones), así como también, en el
Registro de la Propiedad, los contratos sobre transmisión de bienes inmuebles,
constitución de derechos reales o su cancelación, y con relación al Registro de
Comercio, la constitución, modificación y disolución de sociedades, y los poderes
de sus representantes, entre otros2.
1
https://dej.rae.es/lema/inscripci%C3%B3n
2
https://argentina.leyderecho.org/inscripcion/
para las partes del negocio. Lo mismo sucede con los caballos de pura sangre de
carrera.
INTUITU PERSONAE:
Este término proviene del latín, su significado es “en función de la persona”, hace
referencia a aquellos actos o contratos en que la identidad o determinadas
características personales de una parte (o de ambas) son factor determinante de
su celebración. En nuestro país este concepto ha sido y es utilizado. En el Código
Civil y Comercial, podemos encontrar varios artículos que hacen referencias a
obligaciones o contratos de este carácter. Ejemplo: Artículo 776: “Incorporación
de terceros. La prestación puede ser ejecutada por persona distinta del deudor, a
no ser que de la convención, de la naturaleza de la obligación o de las
circunstancias resulte que éste fue elegido por sus cualidades para realizarla
personalmente. Esta elección se presume en contratos que suponen una
confianza especial.” El CCyC agrega la “confianza especial”, es decir, la persona
es elegida por quién es, cómo se desempeña, y de la relación que tendrá, en este
caso, con su acreedor.
IURIS TANTUM:
Es una palabra proveniente del vocablo latín; (traducido es: en tanto da derecho o
resulte de derecho). Es un principio legal que admite prueba en contrario ante
determinadas presunciones legales a tales efectos, que deben ser probadas por
quien considere lo contrario de dicho precepto. Mencionando la breve historia de
la aplicación y aparición de iuris tantum, en el período clásico romano inicialmente
el juez podía convencerse mediante cualquier prueba y solo este presumía,
concluyendo que solo existían en este período las presunciones hominis. En el
período imperial a partir del siglo uno antes de Cristo se rompen los moldes del
antiguo derecho y se plasma la idea de administración de justicia como función
estatal, pasando a ser magistrados, auténticos funcionarios públicos quienes
dirigen el proceso y carecen de poder para crear derechos, proponiendose los
litigios y valores a los conceptos legales de esta época. Con esta evolución
histórica, el derecho de Justiniano va a atribuirse a este periodo la aparición de las
presunciones legales iuris tantum encontrándose las mismas tanto en el digesto
como en el código de Justiniano.
IUS PERSEQUENDI:
→ Acepciones:
- En el derecho internacional, se denomina derecho de persecución. Se
podrá emprender la persecución de un buque extranjero cuando las
autoridades competentes del Estado ribereño tengan motivos fundados
para creer que el buque ha cometido una infracción de las leyes y
reglamentos de ese Estado. La persecución habrá de empezar mientras el
buque extranjero o una de sus lanchas se encuentre en las aguas
interiores, en las aguas archipelágicas, en el mar territorial o en la zona
contigua del Estado perseguidor, y sólo podrá continuar fuera del mar
territorial o de la zona contigua a condición de no haberse interrumpido.
IUS PREFERENDI:
LEASING:
Este principio general del derecho tiene raigambre romana y el mismo estaba
expresado en el Digesto de Justiniano. Su autoría se reconoce al jurista Paulo:
“Nemo plus iuris ad alium transferre potest, quam ipse haberet” y la traducción a
nuestra lengua significa: "Nadie es capaz de traspasar a otro más de los derechos
con los que cuenta” o "Nadie puede ceder derechos más grandes o de mayor
alcance a los que posee". El art. 399 del CCyCN contiene la regla conocida como
nemo plus juris ad alium transferre potest quam ipse haberet, en los siguientes
términos legales: “Nadie puede transmitir a otro un derecho mejor o más extenso
que el que tiene”. Este principio se encontraba consagrado en el art. 3270 del CC,
bajo el enunciado: “Nadie puede transmitir a otro sobre un objeto, un derecho
mejor o más extenso que el que gozaba; y recíprocamente, nadie puede adquirir
sobre un objeto un derecho mejor y más extenso que el que tenía aquel de quien
lo adquiere”.
PRENDA:
SECURITIZACIÓN:
Es una nueva fuente de financiamiento, a través de la emisión de títulos-valores
respaldados por carteras de créditos a cobrar. Esta herramienta financiera permite
crear una mesa de dinero, otorgando de este modo, liquidez a los participantes de
este proceso, y generando una reducción en los costos de financiamiento para los
originantes. En síntesis, securitizar significa emitir títulos respaldados por activos
financieros, como por ejemplo hipotecas, prendas, facturas, vouchers de tarjetas
de crédito, etc. El vocablo securitización deriva de SECURITY, cuyo significado en
inglés es TÍTULO-VALOR. De este sucinto análisis etimológico se infiere que la
securitización es un proceso de conversión de algo en títulos valores.
SINE DIE:
“Sine die” es una locución latina que significa "sin plazo, sin fecha" y se utiliza con
frecuencia en Derecho para decir que algo se pospone indefinidamente. En
nuestro ordenamiento jurídico podemos encontrar un ejemplo de aplicación de
este término en el artículo 1775 del CCyCN: “Suspensión del dictado de la
sentencia civil. Si la acción penal precede a la acción civil, o es intentada durante
su curso, el dictado de la sentencia definitiva debe suspenderse en el proceso
civil hasta la conclusión del proceso penal (...)”. Lo que se transmite en el artículo,
es que el dictado de la sentencia final en el proceso civil, debe suspenderse hasta
que se llegue a una conclusión en el proceso penal, es decir, está paralizada
“sine die”, porque no se sabe con exactitud el plazo que durará, ya que los
términos que impone el Código procesal penal, no se cumplen en la realidad, y
solo podríamos usarlos de parámetro, pero aún con plazos establecido, será sine
die.
YUXTAPOSICIÓN LOCAL: