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Define el concepto de romanización y describe los medios empleados

para llevarla a cabo.

La conquista romana de la península Ibérica se inicia a finales del siglo III a. C.,
dentro del contexto de la Primera Guerra Púnica, y concluyó, tras varias etapas
protagonizadas por periodos de avances y de consolidación, a finales del siglo I a. C.
durante la época del emperador Augusto con el sometimiento de los pueblos del
noroeste peninsular en la guerras cántabras. De esta forma el total de la Península se
enmarcará bajo el dominio romano hasta su extinción en esta zona a principios del siglo
V d. C.

La expansión romana convirtió a Hispania en un punto clave de su civilización


por la explotación de sus abundantes recursos mineros y agrícolas, dejándonos hasta
hoy un importante legado histórico tanto material como inmaterial que tiene un
importante origen en el proceso de romanización. Por “romanización” entendemos el
proceso de aculturación que busca sustituir la cultural, la lengua, las formas de
organización y los modos de vida de los pueblos conquistados por la civilización
romana por los propios como forma de integrar y asentar el dominio sobre estos
territorios.

Este proceso se desarrolló en paralelo a la conquista y a la urbanización posterior


del territorio. Comenzó en la zona oriental y meridional de la Península, donde la
romanización fue más temprana e intensa dado que la conquista se inició por esas zonas
y las poblaciones íberas de esas zonas ya disponían de una estructura social compleja,
una economía de base urbana y un importante desarrollo comercial; para luego ir
extendiéndose al conjunto de los territorios conquistados al centro, oeste y norte
peninsulares, donde la romanización fue más tardía y menos intensa a medida que nos
adentramos en el norte por la pervivencia de estructuras sociales familiares, la escasa
presencia urbana y formas económicas menos desarrolladas. Todo ello apoyado también
en una serie de divisiones provinciales que articularan el control del territorio.

En ella podemos distinguir varios elementos cultuales y legales clave:

1. El latín se impuso como lengua común y consiguió sustituir a las lenguas


indígenas de la Península, menos al vasco, haciendo que casi todas las
lenguas existentes en España deriven del latín.
2. La imposición del Derecho Romano que recogía un códigos de leyes y una
concepción de Estado por escrito, regulando las relaciones privadas y
pública, estableciendo también el funcionamiento de las instituciones..
3. La religión politeísta romana consiguió asimilar en su panteón a algunas de
las deidades más importantes de los pueblos peninsulares hasta anular las
religiones locales, y, posteriormente, en el siglo I el cristianismo se difundió
por el Imperio Romano y también por Hispania.

La romanización se llevó a cabo a través de los siguientes medios:

1. La extensión de la vida urbana. Aprovecharon las ciudades preexistentes en


la Península en la zona sur y levantina, transformando sus órganos de
gobierno para haciéndolas depender de Roma y haciendo modificaciones
para acercarlas al modelo romano con varios edificios clásicos para similar a
la población culturalmente. Allá donde no existían se crearon nuevas
ciudades siguiendo el modelo romano (plano en cuadrícula con foro al
centro, cardo y decumanus, así como edificios clásicos) mientras se rompían
las primitivas formas indígenas de organización. Todas ellas estaban
comunicadas por un amplio sistema de calzadas que favorecían el comercio
y las comunicaciones, así como el rápido desplazamiento de efectivos
militares.
2. El papel del ejército. Las legiones romanas fueron un importante vehículo de
romanización propagando la lengua, las creencias y las costumbres de Roma.
Además, se reclutaron tropas auxiliares entre los pueblos indígenas para
facilitar su integración en la sociedad romana. Estos soldados, al acabar su
servicio militar, obtenían la ciudadanía romana y recibían un lote de tierras,
al mismo tiempo que los propios campamentos militares serán la base para la
aparición de ciudades romanas por la atracción de población que provocaban
(ej. León).
3. La fundación de colonias. Consistía en la entrega de tierras conquistadas a
soldados veteranos, en muchos casos de origen indígenas, en pago por sus
servicios militares en favor de Roma. Las colonias daban lugar a ciudades de
nueva creación siguiendo el modelo romano que contribuirán de manera
importante a la romanización de zonas de la Península, como Mérida
(Emérita Augusta) con el asentamiento de veteranos de las guerras cántabras.
4. La concesión de la ciudadanía romana a los indígenas. La obtención del
título de ciudadano romano suponía gozar de numerosos derechos y
privilegios, por lo que su concesión se usó como reclamo para facilitar la
dominación romana. Es importante reseñar la colaboración de las élites
locales en este ámbito puesto que estaban interesadas en no perder sus
privilegios, asimilándose rápidamente en el mundo romano.
5. La introducción de la cultura y costumbres romanas. Diferentes elementos
culturales romanos se convertirán en hegemónicos con la introducción del
latín, el Derecho Romano, los dioses, el arte y el tipo de sociedad patriarcal y
esclavista clásica romana.

Criterios de corrección:

 Ubica la cuestión en sus coordenadas espacio-temporales.


 Define el concepto de Romanización.
 Señala los principales medios de romanización: Vida urbana, vías de
comunicación (sistema de calzadas) y rutas comerciales.
 El papel del ejército: Difusión de las costumbres romanas y transformación de
los asentamientos militares en ciudades.
 La concesión de la ciudadanía romana como elemento integrador.
 Elementos culturales (unificadores): latín, el derecho romano, la religión:
primero politeísta romana y luego el cristianismo.

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