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ROMANIZACIÓN 9- CONQUISTA ROMANA

La conquista romana fue un proceso histórico de dominio y control militar de la península


Ibérica por parte de Roma (218 a.C-19 a.C) que terminó con la total integración del territorio
hispánico en el Imperio Romano en tiempos del emperador Augusto.La romanización es el
proceso de integración de los pueblos prerromanos en los modelos económicos, sociales,
político-administrativos, culturales y religiosos de Roma.

La romanización fue impuesta por los conquistadores y contó con el apoyo de las élites
locales quienes buscaban no perder sus privilegios y obtener la ciudadanía romana. La
concesión de la ciudadanía romana implicaba importantes beneficios y un alto honor.

En un principio se concedía la ciudadanía latina la cual contaba con menos beneficios pero
tras el año 212, con el emperador Caracalla, se otorgó la ciudadanía romana a todo el
mundo excepto a los esclavos.

El papel del ejército fue un importante vehículo de romanización, pues eran ellos los que
difundían la lengua y las creencias. Para asegurar el territorio se fundaron diversos
campamentos militares que posteriormente se convirtieron en ciudades como por ejemplo
León.

La civilización romana fue esencialmente urbana. Las ciudades eran centros económicos y
políticos que organizaban el entorno rural. Asimismo, los romanos crearon una red viaria
basada en calzadas que organizaban el territorio, aseguraban el control militar, unían
ciudades y sirvieron también para el desarrollo del comercio.

El desarrollo comercial se apoyó en la configuración de una economía monetaria basada en


el denario romano,que actuaba como moneda internacional. La inclusión de la economía
peninsular en los circuitos comerciales del Imperio romano supuso un impulso para el
comercio y la producción de mercancías exportadas.

La lengua, el derecho y la religión fueron las principales manifestaciones de la integración


hispana en la cultura romana.

El latín se difundió como lengua no solo de manera oral sino también de manera escrita, sin
embargo las lenguas autóctonas no desaparecieron.

El derecho romano se extendió por toda la península. Su empleo regulaba las relaciones
privadas y el funcionamiento de las instituciones públicas.

En cuanto a la religión, se respetaron las creencias locales pero era obligatorio el culto al
Emperador y a los tres dioses que simbolizaban el poder de Roma: Juno, Júpiter y Minerva.

A partir del siglo III se difundió también el cristianismo. En el Edicto de Milán en el 313 d.C
se aceptó y posteriormente en el Edicto de Tesalónica en el 380 se convirtió en la religión
oficial.

En conclusión, la romanización fue el inicio de una evolución histórica de la península y el


legado que dejaron podemos apreciarlos aún en la actualidad

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