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DESARROLLO 1
Recien nacido prematuro
Unidad 2 | Recurso 6
Recien nacido prematuro
Un recién nacido prematuro es un bebé que nace antes de las 37 semanas de gestación.
Según cuándo nacen, los recién nacidos prematuros tienen órganos infradesarrollados,
que pueden no estar preparados aún para funcionar fuera del útero.
La edad gestacional hace referencia a lo avanzado que está el feto. La edad gestacional
es el número de semanas que han transcurrido entre el primer día del último período
menstrual de la madre y el día del parto. Este marco temporal se ajusta a menudo de
acuerdo con otra información que los médicos reciban, como los resultados de las
primeras ecografías, que brindan información adicional con respecto a la edad
gestacional. Se estima que el bebé está preparado para nacer (fecha probable del parto)
a las 40 semanas de gestación.
Los recién nacidos se clasifican según su edad gestacional como prematuros si nacen
antes de las 37 semanas de gestación. Los lactantes prematuros se clasifican además
como:
Causas
Las causas de un parto prematuro suelen ser desconocidas. Sin embargo, se conocen
muchos factores de riesgo para el nacimiento prematuro. Las adolescentes y las mujeres
mayores, las de bajo nivel socioeconómico y las que tienen una educación menos formal
corren un mayor riesgo de parto prematuro.
Sin embargo, la mayoría de las mujeres que dan a luz a un recién nacido prematuro no
presentan factores de riesgo conocidos.
Síntomas
Los prematuros, por lo general, pesan menos de 2,5 kg e incluso, en algún caso, llegan a
pesar únicamente 0,5 kg. Los síntomas suelen depender de la inmadurez de los diversos
órganos.
Los recién nacidos extremadamente prematuros tienden a requerir una estancia más
prolongada en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN ) del hospital hasta que
sus órganos puedan funcionar bien por sí solos. Los recién nacidos pretérmino tardíos, por
otro lado, pueden tener solo unos pocos sistemas de órganos (si los tienen) que necesitan
tiempo para madurar. Los recién nacidos pretérmino tardíos pueden permanecer
ingresados en el hospital hasta que puedan regular su temperatura corporal y su nivel de
azúcar en sangre, alimentarse bien y ganar peso.
Complicaciones
• Tamaño reducido
• Cabeza grande en relación con el resto del cuerpo
• Poca grasa bajo la piel
• Piel rosada, fina, brillante
• Venas visibles debajo de la piel
• Pocas arrugas en las plantas de los pies
• Escaso vello
• Orejas suaves, con poco cartílago
• Poco desarrollo del tejido mamario
• Niños: escroto pequeño con pocos pliegues; en los recién nacidos muy prematuros,
es frecuente que los testículos no hayan descendido al escroto
• Niñas: los labios mayores todavía no cubren los labios menores
• Respiración rápida con breves pausas (respiración periódica), periodos de apnea
(pausas que duran más de 20 segundos), o ambos
• Coordinación débil y deficiente de los reflejos de succión y deglución
• Actividad física y tono muscular reducidos (un recién nacido prematuro no levanta
los brazos y las piernas cuando está en reposo, cosa que sí hace el recién nacido a
término)
• Duerme la mayor parte del tiempo
Los bebés muy prematuros tienen un bajo nivel de anticuerpos, las proteínas del torrente
sanguíneo que ayudan a proteger contra las infecciones. Los anticuerpos de la madre
cruzan la placenta al final del embarazo y ayudan a proteger al recién nacido de la
infección al nacer. Los recién nacidos prematuros tienen menos anticuerpos protectores
procedentes de su madre y, por lo tanto, presentan un riesgo mayor de desarrollar
infecciones, especialmente infecciones de la sangre (septicemia del recién nacido ) o de
los tejidos que rodean el cerebro (meningitis ). El uso de mecanismos invasivos para
tratamientos, como catéteres intravenosos y tubos para respirar (tubos endotraqueales),
aumenta aún más el riesgo de contraer infecciones bacterianas graves.
Los pulmones de los recién nacidos prematuros pueden no haber tenido el tiempo
suficiente para desarrollarse completamente antes del nacimiento. Los pequeños sacos
de aire llamados alvéolos, que absorben oxígeno del aire y eliminan el dióxido de carbono
de la sangre, no se forman hasta aproximadamente el comienzo del último tercio del
embarazo (tercer trimestre). Además de este desarrollo estructural, los tejidos de los
pulmones deben formar un material graso llamado surfactante. El surfactante recubre el
interior de los sacos de aire y les permite permanecer abiertos durante todo el ciclo
respiratorio, lo que facilita la respiración. Sin surfactante, los alvéolos tienden a colapsarse
al final de cada respiración, dificultándola. Por lo general, los pulmones no producen
surfactante hasta aproximadamente las 32 semanas de embarazo, y la producción no
suele ser adecuada hasta las 34 a 36 semanas más o menos.
Estos factores significan que los bebés que nacen prematuramente corren riesgo de sufrir
problemas respiratorios, como el síndrome de dificultad respiratoria (SDR). Los recién
nacidos con problemas respiratorios pueden necesitar apoyo respiratorio con
un ventilador mecánico (una máquina que ayuda a introducir y extraer el aire de los
pulmones). Cuanto más prematuro sea el recién nacido, menor es la cantidad de
surfactante disponible y mayor la probabilidad de desarrollar el síndrome de dificultad
respiratoria (síndrome de distrés respiratorio) después del parto.
presentarse en recién nacidos prematuros, sobre todo en los lactantes menos maduros.
La mayoría de los bebés con displasia broncopulmonar han tenido síndrome de dificultad
continua para respirar, a veces con un respirador artificial. En la mayoría de los casos, el
Ojos infradesarrollados
La retina es el tejido sensible a la luz ubicado en la parte posterior del ojo. La retina se
nutre mediante los vasos sanguíneos situados en su superficie. Los vasos sanguíneos
crecen desde el centro de la retina hasta los bordes durante el transcurso del embarazo y
no terminan de crecer hasta cerca del término. En los bebés prematuros, particularmente
en los bebés menos maduros, los vasos sanguíneos pueden dejar de crecer y/o crecer
anormalmente. Los vasos anormales pueden sangrar o causar cicatrices que pueden tirar
de la retina. Este trastorno se denomina retinopatía de la prematuridad y tiene lugar
después del nacimiento. En los casos más graves, la retina se desprende de la parte
posterior del ojo y se produce ceguera. Los bebés prematuros, en particular los nacidos
antes de las 31 semanas de edad gestacional, se acostumbran a someter periódicamente
a exámenes oculares para que los médicos puedan descartar un desarrollo anormal de los
vasos sanguíneos. Si existe un riesgo elevado de desprendimiento de retina, los médicos
pueden usar tratamientos con láser o administrar un medicamento llamado bevacizumab.
Los recién nacidos prematuros también corren un riesgo mayor de desarrollar otros
problemas oculares, como miopía , desalineación de los ojos (estrabismo ) o ambos.
Dado que los recién nacidos prematuros tienen dificultad para alimentarse y para
mantener niveles normales de azúcar (glucosa) en sangre, a menudo se tratan con
soluciones intravenosas de glucosa o alimentándolos frecuentemente y en pequeñas
cantidades. Sin tomas regulares, los recién nacidos prematuros pueden desarrollar
concentraciones bajas de azúcar en sangre (hipoglucemia ). La mayoría de los recién
nacidos con hipoglucemia no presentan síntomas. Otros recién nacidos se vuelven
apáticos, con un tono muscular bajo, se alimentan mal o presentan temblores; en casos
poco frecuentes, sufren convulsiones.
Problemas cardíacos
El conducto arterial persistente (CAP) es un problema habitual entre los lactantes menos
maduros. El conducto arterial es un vaso sanguíneo que conecta las dos arterias de gran
calibre que emergen del corazón, la arteria pulmonar y la arteria aorta (véase Circulación
fetal normal ). En un bebé a término, la pared muscular del conducto arterial cierra el vaso
sanguíneo en las primeras horas o días de vida. Sin embargo, en los bebés prematuros, el
vaso sanguíneo puede permanecer abierto, lo que provoca un flujo sanguíneo excesivo a
través de los pulmones y requiere más trabajo por parte del corazón. En la mayoría de los
bebés prematuros, el conducto arterial persistente se acaba cerrando por sí solo, pero, a
veces, se administran medicamentos para ayudar a que se cierre más rápidamente. En
algunos casos, se realiza un procedimiento quirúrgico para cerrar el conducto arterial
persistente.
En comparación con los nacidos a término, los recién nacidos prematuros tienen una gran
superficie cutánea en relación a su peso, pierden calor rápidamente y les resulta difícil
mantener la temperatura corporal normal, sobre todo si el ambiente es fresco, hay
corriente de aire o se encuentran cerca de una ventana cuando en el exterior hace frío. Si
el bebé no se mantiene caliente, la temperatura corporal baja (se llama hipotermia ). Los
recién nacidos que tienen hipotermia aumentan poco de peso y pueden tener otras
complicaciones. Para evitar la hipotermia, los bebés prematuros se mantienen calientes
en una incubadora o con un calentador radiante suspendido (véase Unidades de cuidados
intensivos neonatales (UCIN) ).
Diagnóstico
Los médicos suelen determinar si un bebé nace prematuramente de acuerdo con la edad
gestacional calculada del recién nacido y las características físicas observadas después del
nacimiento. Examinan al recién nacido y realizan las pruebas necesarias de sangre,
laboratorio, audición, vista e imágenes diagnósticas como parte de la valoración y
el cribado sistemáticos del recién nacido. Es posible que sea necesario repetir estas
evaluaciones con frecuencia a medida que el recién nacido crece y antes de ser dado de
alta del hospital.
Pronóstico
• Peso al nacer
• Grado de prematuridad
El sexo del bebé también afecta la probabilidad de un buen pronóstico: las niñas tienen
un mejor pronóstico que los niños con el mismo grado de prematuridad.
La supervivencia en sí es muy poco frecuente si los bebés nacen con menos de 23 semanas
de gestación. Los bebés nacidos entre las 23 y las 24 semanas de gestación pueden
sobrevivir, pero pocos tienen una funcionalidad neurológica normal. La mayoría de los
bebés nacidos después de las 27 semanas de gestación sobreviven con una funcionalidad
neurológica normal.
Prevención
Una atención prenatal convencional, combinada con la identificación y el tratamiento de
cualquier factor de riesgo o de complicaciones del embarazo y dejar de fumar puede ser
el mejor enfoque para reducir el riesgo de prematuridad. Sin embargo, muchas de las
condiciones que aumentan el riesgo de prematuridad no pueden evitarse. En todos los
casos, las mujeres que piensan que pueden estar en trabajo de parto prematuro o que han
sufrido una rotura de las membranas deben contactar con su obstetra inmediatamente
para organizar una evaluación y un tratamiento apropiados.
Las técnicas de reproducción asistida con frecuencia dan lugar a embarazos múltiples
(gemelos, trillizos y más). Estos embarazos presentan un riesgo significativamente mayor
de parto prematuro y sus complicaciones. Sin embargo, una técnica llamada transferencia
electiva de un solo embrión, que consiste en la implantación de un solo embrión, reduce
el riesgo de un embarazo múltiple y puede considerarse una buena opción para algunas
mujeres.
Tratamiento
Tratamiento de las complicaciones
Se alienta a los progenitores a visitar a su bebé e interactuar con él tan a menudo como
sea posible. El contacto piel con piel (también llamado método de la madre canguro, véase
Unidade de cuidados intensivos neonatales [UCIN] ) entre el recién nacido y la madre o el
padre es beneficioso para el recién nacido.
En casa, los progenitores de todos los bebés deben retirar los materiales blandos (como
mantas, edredones, almohadas y juguetes de peluche) de la cuna del bebé, ya que estos
elementos pueden aumentar el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Una vez en casa, los lactantes deben colocarse boca arriba y no boca abajo para dormir, ya
que dormir boca abajo también aumenta el riesgo de sufrir síndrome de muerte súbita del
lactante (SMSL).
Los recién nacidos muy prematuros pueden requerir hospitalización en una unidad de
cuidados intensivos neonatales durante días, semanas o meses. Pueden necesitar un tubo
de respiración y una máquina que ayuda al aire a entrar y salir de los pulmones (ventilador
mecánico ) hasta que sus pulmones puedan respirar aire por sí solos.
Los recién nacidos muy prematuros pueden necesitar un medicamento que les impulse a
respirar, como la cafeína, hasta que la parte del cerebro que controla la respiración regular
haya madurado.
Estos recién nacidos deben permanecer en una incubadora para mantenerse calientes
hasta que puedan mantener una temperatura corporal normal.
Los recién nacidos extremadamente prematuros requieren los mismos cuidados que los
recién nacidos muy prematuros. Al igual que los recién nacidos muy prematuros, estos
recién nacidos no pueden ser dados de alta del hospital hasta que puedan respirar por sí
mismos, alimentarse por vía oral, mantener una temperatura corporal normal y aumentar
de peso.
Alta hospitalaria
La mayoría de los bebés prematuros están listos para ir a casa cuando tienen entre 35 y 37
semanas de edad gestacional y pesan de 2 a 2,5 kilogramos. Sin embargo, existe una
amplia variabilidad. El tiempo que el bebé permanece en el hospital no afecta el
pronóstico a largo plazo.
mientras están sentados en el asiento infantil del automóvil, por tanto, en Estados Unidos,
muchos hospitales realizan una "prueba del asiento infantil del automóvil" para bebés
prematuros antes de ser dados de alta. La prueba se realiza para determinar si los bebés
por médicos de otros países. Los bebés prematuros, incluso los que pasan la prueba,
deben ser observados por un adulto que no conduce durante todo el viaje en el asiento
del automóvil hasta que cumplen la edad correspondiente a la fecha probable del parto
y han sido capaces de tolerar la permanencia en el asiento del automóvil. Dado que se
debe observar el color del bebé, el viaje debe limitarse a las horas del día. Los viajes largos
se deben dividir en periodos de 45 a 60 minutos para poder sacar al bebé del asiento del
automóvil y reposicionarlo.
Las encuestas indican que la mayoría de los asientos de automóvil no están instalados
de manera óptima, por lo que se recomienda su revisión por parte de un inspector
certificado. Los lugares de inspección se pueden encontrar aquíhere . Algunos
hospitales ofrecen un servicio de inspección, pero el asesoramiento ocasional
proporcionado por un miembro del personal del hospital no certificado no debe
considerarse equivalente a la inspección realizada por un experto certificado en el
asiento para el automóvil.
La Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics) recomienda
que los asientos del automóvil se usen únicamente para el transporte de vehículos y no
como un asiento para bebés o una cama en el hogar. Muchos médicos también
recomiendan que los progenitores no coloquen a los bebés prematuros en columpios o
en asientos hinchables durante los primeros meses en el hogar.
Después del alta, los bebés prematuros son supervisados cuidadosamente para
detectar problemas de desarrollo y reciben terapia física, ocupacional, del habla y del
lenguaje según sea necesario.
Referencias