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Una PEDAGOGÍA INTEGRADORA

estratégica a partir de un manual de


ortografía
Lucía Fraca de Barrera
Iuciafraca@cantv.net

Resumen

El ser humano es naturalmente - estratégico. En consecuencia, una educación


'estratégica deberá favorecer la configuración del individuo. Respondiendo a
esta necesidad, se propone un enfoque educativo denominado pedagogía
integradora estratégica (Fraca, 2003a), el cual tiene como propósito favorecer
en los estudiantes el desarrollo de sus habilidades y competencias para una
efectiva práctica de la lengua materna en las actividades del habla, la escucha,
la lectura y la escritura. Así mismo, dicha pedagogía centra su atención en el
docente como factor fundamental dentro de este tipo de planteamiento
educativo. En esta oportunidad se abordará, específicamente, la realización de
un proyecto denominado Manual práctico de ortografía para el San losé de
Tarbes.

Etapas del desarrollo del feto


Un bebé atraviesa varias etapas de desarrollo a partir de la fecundación del óvulo. El
óvulo se desarrolla hasta convertirse en un blastocito, un embrión y, por último, un feto.

Fecundación
En cada ciclo menstrual  normal, un óvulo se desprende de uno de los ovarios unos 14
días después de la última menstruación. La liberación del óvulo se denomina ovulación.
Este óvulo suelto se dirige hacia el extremo de una de las dos trompas de Falopio,
caracterizadas por tener forma de embudo.
Durante la ovulación, el moco del cuello uterino se vuelve más fluido y elástico, de forma
que los espermatozoides puedan entrar en el útero rápidamente. En unos 5 minutos, los
espermatozoides se desplazan desde la vagina, a través del cuello uterino, hacia el
interior del útero y hasta el extremo en forma de embudo de una trompa de Falopio,
donde se suele producir la fecundación. Las células que recubren el interior de las
trompas de Falopio facilitan la fecundación.

Si no se produce la fecundación, el óvulo baja por las trompas de Falopio hasta el útero,
donde degenera y se elimina del útero en la siguiente menstruación.

Si un espermatozoide penetra en el óvulo, este queda fecundado. Pequeños cilios que


revisten las trompas de Falopio arrastran el óvulo fecundado (cigoto) por las trompas
hacia el útero. Las células del cigoto se dividen varias veces mientras el cigoto
desciende por el interior de la trompa de Falopio hasta el útero. El cigoto tarda de 3 a 5
días en entrar en el útero.

Ya dentro del útero, las células continúan dividiéndose y se convierten en una bola
hueca denominada blastocito. El blastocisto se implanta en la pared del útero al cabo de
unos 6 días después de la fecundación.

Si se libera y fecunda más de un óvulo, se produce entonces un embarazo de más de un


feto, por lo general dos (mellizos). Dado que el material genético de cada óvulo y de
cada espermatozoide es ligeramente diferente, cada óvulo fecundado es diferente. Los
gemelos resultantes son por lo tanto gemelos dicigóticos (o bivitelinos). Los gemelos
idénticos son el resultado de que un único óvulo fecundado se separe en dos embriones
después de haberse comenzado a dividir. Dado que un único óvulo es fecundado por un
único espermatozoide, el material genético de los dos embriones es el mismo.

Del óvulo al embrión

Una vez al mes, un óvulo se desprende de un ovario y entra en una trompa de Falopio. Después del coito, e
desde la vagina, por el cuello uterino y por el útero, hasta la trompa de Falopio, donde un espermatozoide fe
fecundado (cigoto) se divide varias veces mientras se desplaza por la trompa de Falopio hasta llegar al útero
cigoto se convierte en una bola sólida de células. Luego, se convierte en una esfera hueca de células que se

Dentro del útero, el blastocito se implanta en la pared uterina, donde se transforma en un embrión unido a u
membranas llenas de líquido.

Desarrollo del blastocito


Transcurridos unos 6 días después de la fecundación, el blastocito se adhiere al
revestimiento interno del útero, por lo general cerca de la parte superior. Este proceso,
denominado implantación, se completa alrededor del día 9 o 10.

La pared del blastocito tiene el grosor de una célula, excepto en una zona, en la que
equivale al de 3 o 4 células. En esta zona engrosada, las células internas se convierten
en el embrión, mientras que las externas penetran en la pared del útero y se transforman
en la placenta. La placenta produce varias hormonas necesarias para mantener el
embarazo. Por ejemplo, produce la gonadotropina coriónica humana, la cual evita que
los ovarios liberen más óvulos y los estimula para
segregar estrógenos y progesterona de forma continua. La placenta también transporta
oxígeno y nutrientes de la madre al feto, y materiales de desecho del feto a la madre.
Algunas células de la placenta se convierten en la capa externa de las membranas
(corion) alrededor del blastocisto en desarrollo. Otras células se desarrollan en una capa
interna de las membranas (amnios), que forma el saco amniótico. Cuando se forma el
saco (alrededor del día 10 o 12), el blastocisto ya se considera un embrión. Este se llena
de un líquido claro (líquido amniótico) y se expande para envolver al embrión en
desarrollo que flota en su interior.

Desarrollo del embrión


La siguiente etapa evolutiva corresponde al embrión, que se desarrolla en el interior del
saco amniótico, bajo el revestimiento del útero, en un lado. Esta fase se caracteriza por
la formación de la mayoría de los órganos internos y de las estructuras externas del
cuerpo. La mayoría de los órganos comienzan a formarse alrededor de 3 semanas
después de la fecundación, lo que equivale a 5 semanas de embarazo (porque los
médicos datan el embarazo desde el primer día del último período menstrual de la mujer,
que suele ser por lo general unas 2 semanas antes de la fecundación). En este
momento, el embrión se alarga, y empieza a entreverse una forma humana. Poco
después, comienza a desarrollarse la zona que se convertirá en el cerebro y en la
médula espinal (tubo neural). El corazón y los principales vasos sanguíneos empiezan a
desarrollarse antes, en torno al día 16. El corazón comienza a bombear líquido por los
vasos sanguíneos hacia el día 20, y el día 21 aparecen los primeros glóbulos rojos
(eritrocitos). Los vasos sanguíneos continúan desarrollándose en el embrión y en la
placenta.

Casi todos los órganos terminan de formarse unas 10 semanas después de la


fecundación (lo que equivale a 12 semanas de embarazo). Las excepciones son el
encéfalo y la médula espinal, que siguen formándose y madurando durante todo el
embarazo. La mayoría de las malformaciones (anomalías congénitas) tienen lugar
durante el periodo de formación de los órganos, cuando el embrión es más sensible a los
efectos de fármacos, radiaciones y virus. Por lo tanto, una mujer embarazada no debe
recibir vacunas con virus activos ni tomar ningún medicamento durante este periodo, a
no ser que sean esenciales para su salud (véase Consumo de medicamentos u otras
drogas durante el embarazo ).
Placenta y embrión a las ocho semanas aproximadamente
A las 8 semanas de embarazo, la placenta y el feto llevan 6
semanas de desarrollo. La placenta forma diminutas proyecciones
pilosas (vellosidades), que se extienden hacia el interior de la
pared uterina. En estas vellosidades se desarrollan los vasos
sanguíneos del embrión, que pasan por el cordón umbilical hasta
la placenta.

Una membrana fina separa la sangre del embrión, en las


vellosidades, de la sangre de la madre, que fluye por el espacio
que rodea dichas vellosidades (espacio intervelloso). Esta
disposición permite lo siguiente:

 El intercambio de materiales entre la sangre de la madre y


la del embrión.

 Evita que el sistema inmunitario de la madre ataque al


embrión, porque los anticuerpos de la madre son demasiado
grandes para atravesar la membrana (los anticuerpos son
proteínas producidas por el sistema inmunológico para
ayudar al organismo a defenderse contra sustancias
extrañas)

El embrión flota en un fluido (líquido amniótico) que se almacena


en una bolsa (saco amniótico).

El líquido amniótico hace lo siguiente:

 Ofrece un espacio en el que el embrión puede crecer


libremente

 Contribuye a proteger al embrión de las lesiones

El saco amniótico es fuerte y elástico.

Desarrollo del feto y de la placenta


Al final de la octava semana después de la fecundación (10 semanas de embarazo), el
embrión se considera un feto. Durante esta fase, las estructuras ya formadas crecen y se
desarrollan. Los aspectos siguientes son indicadores de la edad gestacional:

 A las 12 semanas de embarazo, el feto llena completamente el útero.

 A las 14 semanas puede identificarse el sexo del feto.


 Entre las 16 y las 20 semanas, la mujer embarazada siente por primera vez los
movimientos del feto. Las mujeres que ya han estado embarazadas suelen percibir
los movimientos del feto unas 2 semanas antes que las primigestas.

 A las 24 semanas: el feto podría sobrevivir fuera del útero.

Los pulmones siguen madurando hasta casi el momento del parto. El cerebro acumula
células nuevas durante todo el embarazo y durante el primer año de vida después del
nacimiento.

Embarazo

Mientras la placenta se desarrolla, extiende pequeñas proyecciones pilosas


(vellosidades) en la pared del útero. Estas proyecciones se ramifican en una complicada
disposición arbórea. Esta disposición aumenta enormemente la zona de contacto entre la
pared del útero y la placenta, de modo que se puedan intercambiar más nutrientes y
productos de desecho. La placenta está totalmente formada entre las 18 y las 20
semanas, pero sigue creciendo durante el embarazo. En el parto pesa alrededor de 500
g.

Inicio de la gestación de los bebés

La vida de tu bebé comienza cuando un espermatozoide fertiliza uno de tus


óvulos. Al cabo de media hora, el huevo fertilizado se va dividiendo en
numerosas células mientras viaja por la trompa de Falopio hacia el útero para
implantarse en la pared del útero donde continuará su desarrollo. A las tres
semanas, el embrión ya tiene un pequeño corazoncito que comienza a latir.
Al final de la cuarta semana, se reconoce fácilmente la cabeza, que ya posee
un rudimentario cerebro y comienzan a reconocerse también los brazos y las
piernas.

Al comienzo del segundo mes de embarazo, se observan ojos, nariz y


orejas. El embrión puede mover la cabeza y su cuerpo y su comunicación con
el mundo exterior ha comenzado. Entre la tercera y la octava semana se
desarrollan las bases de todas las estructuras internas y externas de su cuerpo
y a lo largo del tercer mes, su corazón late con más fuerza. El corazón del feto
late dos veces más rápido que el de su mamá y funciona a partir del segundo
mes de gestación. Su rostro aún no está bien dibujado, pero comienza a tener
expresiones faciales. Aunque ya se mueve, sus movimientos todavía son
imperceptibles para la madre. Sus órganos reproductores se forman
durante el tercer mes de embarazo.

Segundo trimestre del embarazo

A partir del cuarto mes, aparecen los reflejos de absorber y tragar. La cabeza


empieza a desarrollarse más activamente que el resto del cuerpo y el rostro se
define. Sus sentidos también adquieren nuevas habilidades y reacciona con
la música y los sonidos fuertes.

A partir del quinto mes, ya puede oirte, su sentido del tacto está preparado y
empieza a mover brazos y piernas con suficiente fuerza. La madre puede
captar sus movimientos. Sus dedos adquieren agilidad y empieza a
desarrollar coordinación y fuerza.

Durante el sexto mes, el feto puede guiñar los ojos y mover algún dedo. Esos


movimientos pueden suceder cada 10 segundos. El crecimiento del feto es
impresionante. Según algunas investigaciones, desde el momento de
la ovulación de la madre hasta el final de la sexta semana de embarazo, el
peso del feto habrá aumentado 10.000 veces.
Final de la gestación del bebé

A partir del séptimo mes de gestación, el bebé se prepara para su nacimiento.


Empezará acumulando grasa, continuará formando su sistema respiratorio y
terminará posicionándose cabeza a bajo para nacer. En esta esta etapa, el feto
ya tiene una rutina. Se despierta y duerme varias veces al día.

Hacia el séptimo mes del desarrollo del bebé, su sistema nervioso ha


madurado hasta el punto de controlar la función respiratoria y la temperatura
corporal, los pulmones serían capaces de respirar si naciera en este
momento. Sus movimientos son más organizados y sus músculos más
fuertes. Al final de este mes, ya puede ver, reacciona a los cambios de luz
y puede seguir una fuente luminosa. Al octavo mes, el sistema nervioso está
formado y listo para operar a través de una compleja masa de neuronas cuyas
señales se transforman en mensajes, ideas, decisiones y memoria.

Al noveno mes, continuará creciendo y desarrollándose hasta nacer. El bebé


tendrá menos espacio en la barriga de su mamá. Pero entre el séptimo y el
octavo mes es muy normal que empiece a dar patadas y su mamá notará
cuándo está o no agitado según los movimientos de su barriga. La madre podrá
identificar dónde se encuentra la cabeza o el culete de su bebé.
LA EDUCACIÓN PRENATAL es el aprendizaje recibido antes de
que nazca un niño, por lo general, mientras que la madre está embarazada. El término
suele referirse a las lecciones en la preparación para la llegada de un bebé, incluyendo el
proceso de parto, cuidado del bebé, la seguridad, los beneficios de la lactancia materna,
y de vivir un estilo de vida saludable durante el embarazo.

Otra forma de educación prenatal consiste en la estimulación del feto con sonidos,
movimientos y olores para ayudar al desarrollo de los sentidos del bebé. Muchos
especialistas creen que esta forma de educación prenatal le da al bebé una ventaja de
aprendizaje temprano.

La educación prenatal puede ser especialmente útil para los padres primerizos, ya que
les permite aprender sobre el embarazo, el parto y el cuidado de un bebé. Las clases
están diseñadas para hacer frente a las necesidades físicas y emocionales de los padres a
medida que progresa el embarazo. Todas las sesiones destacan especialmente las
necesidades de la madre y el feto durante cada etapa del embarazo y ofrecen consejos
sobre nutrición, las actividades que se deben evitar, y el descanso adecuado.

Mediante la educación prenatal también se destaca el cuidado de los bebés. Las sesiones
enseñan lo esencial, como por ejemplo primeros auxilios, cambio de pañales,
alimentación y cómo bañar al niño. La lactancia materna es otro tema común en las
sesiones de educación prenatal. Los instructores guían a la madre en la forma de
amamantar adecuadamente a un niño y la fisiología de la lactancia materna.

Las clases de desarrollo prenatal son otra forma de educación neonatal. Estas sesiones
se centran en la educación del feto. La teoría detrás de este enfoque es que durante su
desarrollo, el feto aprende constantemente, mientras que en el útero, su exposición a
diferentes sonidos, olores y tactos ayuda al avance del bebé.

Tips de educación prenatal

Lo primero que una madre puede hacer es acercar unos altavoces pequeños a su
estomago para que su bebe pueda empezar a escuchar buena música. De esta manera es
posible hacer que el niño pueda empezar a reconocer los sonidos que podrá encontrar en
el mundo.

Otra buena idea es masajear suavemente el vientre de la madre. Se cree que esto ayuda
al niño a aprender a relacionarse con sus padres.

Para que el feto desarrolle mejor sus sentidos, los padres pueden experimentar con
diferentes tipos de alimentos durante todo el embarazo para exponer al bebé a muchos
olores y sabores.

Relacionado
DESARROLLO INFANTIL DESDE EL
NACIMIENTO HASTA LOS 11 MESES
Los seis primeros años de vida de un niño son un maratón espectacular del
desarrollo, tanto a nivel físico y cognitivo como a nivel psicológico y social. Los
niños aprenden a gran velocidad y desarrollan habilidades motoras, sociales y
cognitivas que marcarán su en parte su personalidad futura. 

Guiainfantil.com ha resumido en una tabla los cambios de niños y niñas a lo


largo de estos primeros seis años de vida. 

Tabla de la evolución de los niños de los 0 a los 6


años

- De los 0 a los 6 meses: Durante los primeros meses de vida en cuando el


niño experimenta más cambios, sobre todo en el ámbito psicomotor. Durante
los 3 primeros meses de vida el bebé tiene plena dependencia de los padres.
Les necesita para alimentarse y comenzar a descubrir el mundo que les rodea.
A partir de los 3 meses, sin embargo, comienza su maratón de aprendizaje. El
bebé comienza a interactuar con las personas que le rodean y descubre que
sus actos implican una reacción. Comienza a sonreír, a sacar la lengua, a pedir
con los brazos que le sostengan en el regazo... Es capaz de mantenerse
sentado con apoyo, y luego lo conseguirá hacer sin él.

También comienza el balbuceo. El bebé intentará unir fonemas con mayor o


menor acierto. 

- De los 6 a los 12 meses: La etapa de los 6 a los 12 meses en la etapa del


descubrimiento. El bebé comienza a gatear, y según se acerque al año de
edad, será capaz de sostenerse de pie e incluso dar unos pasos. 

Aumenta su independencia y su curiosidad por explorarlo todo. De ahí que se


lo lleve todo a la boca. Es una etapa de riesgos y hay que tenerlo en cuenta y
preparar la casa para evitar accidentes. 

El lenguaje también avanza y el bebé aprende nuevas palabras. Aprende a


decir 'mamá', 'papá' y a nombrar y señalar otros objetos. También descubren
que no están solos, que hay más niños, y aunque aún tímidamente, comienzan
a interactuar con ellos.

Relaciones afectivas en el hogar y en la


educación inicial
La relación afectiva o las relaciones afectivas, son aquellas que
se generan o se establecen entre dos o más personas en la que
se establece un vínculo de afecto, el cual le genera emociones y
sensaciones positivas a las personas.

En el caso de la educación, concretamente la educación inicial, el o


la estudiante podría tener tres y hasta 4 tipos de relaciones
afectivas.

La primera y principal es la relación afectiva con sus padres, los


cuales le ofrecen el más puro y directo de los afectos. Si el hogar
o el núcleo familiar carece de esto podríamos observar a un niño o
niña con problemas de carácter, conducta, desempeño y
desarrollo.
En segundo lugar, la relación de afecto con sus maestras y
maestros, los cuales canalizan su potencial, talento y
habilidades reforzándolas al hacerles parte, reconociéndoles,
apoyándoles durante su formación académica.

En tener lugar, las relaciones afectivas que desarrollarán con sus


compañeros y compañeras de clases.

En cuarto y último lugar la relación de afecto que crearán con la


escuela o colegio, cómo institución que les brindó las herramientas
y los momentos que le ayudarán a ser una mejor persona.

Los maestros de educación inicial pueden y deben generar relaciones afectivas de


apoyo y respeto que promuevan experiencias positivas en los niños y niñas, para que
estas relaciones permitan que adquieran confianza en sus capacidades, en su
esfuerzo y a futuro pueda ser un factor de resiliencia fundamental para su

¿Qué es afecto en casa?


Es una herramienta de prevención del daño emocional, de la enfermedad física
y de las relaciones afectivas dañinas. Pero supone un trabajo personal y de
consciencia. Es, sin duda, el mayor regalo que podemos hacerles a nuestros
hijos e hijas y a nosotros mismos.

¿Qué es la pedagogia de la afectividad?


La pedagogía afectiva, es un modelo que supera el pensamiento que se
enfoca en la formación cognitiva, conocimiento y competencias individuales,
otorgándole gran importancia a la motivación. Su propósito es educar a
individuos felices mediante enseñanzas afectivas relevantes.

¿Qué es lo afectivo en un niño de preescolar?

4.2.1 Desarrollo afectivo del niño preescolar.La afectividad se entiende como


una necesidad que tenemos los seres humanos, desde la cual se establecen
vínculos con otras personas. Un clima afectivo adecuado, se entendería como
el espacio propicio para alcanzar ese desarrollo afectivo.

LA SALUD, CUIDADO Y ALIMENTACION


(LACTANCIA MATERNA)

Cuidados especiales de la madre durante la lactancia materna


Durante la lactancia materna, los cuidados que debe tener la madre son,
básicamente, llevar una dieta sana y equilibrada, usar ropa cómoda para dar el
pecho y consultar a su médico sobre qué medicamentos puede tomar. No se
necesitan cuidados más especiales, como se creía antiguamente.

Durante siglos, la madre que acababa de tener un hijo era considerada


"especial". Recibía alimentación y cuidados especiales. No podía salir de casa,
ni bañarse. En la actualidad, casi todas esas costumbres ancestrales se
consideran mitos.
No obstante, muchas mujeres reciben consejos contradictorios en ese
sentido: "Tienes que comer para dos", "Debes beber leche para tener leche",
"La cerveza produce leche", "No se te vaya a ocurrir beber agua mientras das
de mamar al bebé, ni tomar espárragos, ni..

Dieta de la mujer durante la lactancia


No hace falta una dieta especial. No es necesario contar las calorías que se
toman al día. Basta una dieta sana, variada, completa, es decir con:

 Abundantes frutas y verduras frescas.
 Cantidad moderada de carbohidratos complejos (pan, arroz, pasta,
patatas, legumbres).
 Un par de porciones diarias de proteínas animales (carne, pescado,
huevo).
 Cantidad reducida de grasa total y azúcares refinados.
 Leche y derivados: basta con el equivalente a 500-700 ml. diarios.
Pueden tomarse productos desnatados.
 Bebidas: agua y zumos naturales. Evitar: refrescos (tienen exceso de
azúcares) y bebidas estimulantes (colas, café, té), pues la cafeína pasa a leche
y el resultado será un bebé inquieto durante varias horas.
No hay más que seguir las sensaciones corporales de hambre y sed para
alimentarse bien. No conviene comer dulces ni picar entre horas. Si se tiene
hambre fuera de hora, se debe recurrir a la fruta.

No hay alimentos prohibidos. No está demostrado que tomar ajo, cebolla,


coliflor, espárragos o mariscos haya afectado negativamente al bebé.
Solamente, si se sospecha que éste sea muy sensible a los cambios de sabor
de la leche, se puede probar a suprimir ese alimento en concreto.

Es muy llamativa la sed que se tiene justo al empezar a amamantar (a veces


coincide con la subida de la leche). Conviene recordarlo y tener a mano leche,
agua o zumo.

Algunos casos especiales:


 Mujeres con intolerancia a la leche. Pueden tomar otros alimentos que
contienen calcio como son los boquerones y sardinas (que se comen con
espinas), las legumbres y frutos secos, o bien, un suplemento.
 Mujeres diabéticas. Están acostumbradas a cuidar su alimentación.
Probablemente necesiten menos dosis de insulina.
 Mujeres vegetarianas estrictas. Deben asegurarse un aporte de
vitaminas del Grupo B y de hierro, que suelen ser escasos en ese tipo de
dietas, para que sus bebés no tengan carencias.
 Mujeres alérgicas a alimentos. Tienen ahora dos motivos para
evitarlos: por ellas y por sus hijos.
Ropa de la madre durante la lactancia
Como los pechos han aumentado de tamaño en el embarazo y con la subida
de la leche, suele ser más confortable usar un sujetador amplio,
preferiblemente de fibra natural (algodón). Pero algunas mujeres prefieren no
usarlo.
Es recomendable que los tirantes sean anchos. Si la copa es abatible, que
pueda abrirse con una sola mano. Por comodidad, se recomiendan
las prendas amplias, abiertas por delante o que puedan subirse desde la
cintura.
Ejercicio físico y lactancia materna
Ninguno está prohibido. Las mujeres deportistas pueden reanudar sus
entrenamientos en cuanto lo deseen. Para proteger el pecho, es suficiente un
sujetador firme y cómodo.

El puerperio es buen momento para dar largos paseos con el bebé, lo que


favorece la circulación de la sangre en las piernas y activa el corazón.
Nadar no está contraindicado, excepto que el agua esté demasiado fría.
Vida sexual durante la lactancia materna
Las relaciones sexuales se pueden reanudar tan pronto como la mujer
tenga deseo de ello. Es normal que la vagina tarde unas semanas en
recuperarse, sobre todo si se hizo una episiotomía.
Es posible recurrir a otras prácticas sexuales que no incluyan la penetración
vaginal.

Algunas mujeres observan una disminución en su deseo sexual. Se debe:

 Por una parte, a que la mente de la madre está muy ocupada en atender
y adaptarse a las necesidades de su bebé.
 Por otra, a que durante la lactancia, la vagina está más seca, debido a
las hormonas, lo que se puede solucionar con un lubricante.
Todas estas dificultades deben ser comentadas por la pareja para que puedan
decidir juntos.
Anticoncepción y lactancia materna
Durante milenios, la lactancia materna ha sido el único medio para espaciar
los hijos. Cuando la lactancia materna empezó a decaer y aún no había
anticonceptivos, las mujeres tenían los hijos muy seguidos. Empezó a dudarse
de la eficacia de la lactancia materna como anticonceptivo.
Sin embargo, la eficacia de la lactancia materna exclusiva como método
anticonceptivo es similar a la del preservativo, con determinadas
condiciones.
Para que la eficacia de la lactancia materna exclusiva sea similar a la del
preservativo deben cumplirse 4 condiciones:

 Que el bebé tenga menos de 6 meses de vida.


 Que la madre aún no tenga la menstruación.
 Que el bebé tome sólo leche materna.
 Que el bebé haga una o varias tomas durante la noche de forma que no
pasen 6 horas seguidas sin que el bebé mame.
Si alguna de ellas no se da, habrá que recurrir a otro método:

 Preservativos: cómodos, sencillos, baratos, seguros. No interfieren con


la lactancia.
 D.I.U.: se pueden colocar ya en la cuarentena. No interfieren con la
lactancia.
 Píldoras hormonales: pueden disminuir la producción de leche.
Preferibles las de dosis bajas (minipíldoras).
Medicación durante la lactancia
Casi todos los medicamentos para enfermedades comunes son compatibles
con la lactancia.

Hay unos cuantos que están contraindicados como los


medicamentos antimicóticos o antitiroideos. En caso de que la madre
necesite tomar alguna medicina, su médico puede consultar listados de
fármacos seguros durante la lactancia. No conviene automedicarse.

Lactancia materna
La lactancia exclusivamente materna durante los primeros seis meses de vida
aporta muchos beneficios tanto al niño como a la madre. Entre ellos destaca la
protección frente a las infecciones gastrointestinales, que se observa no solo
en los países en desarrollo, sino también en los países industrializados. El
inicio temprano de la lactancia materna (en la primera hora de vida) protege al
recién nacido de las infecciones y reduce la mortalidad neonatal. El riesgo de
muerte por diarrea y otras infecciones puede aumentar en los lactantes que
solo reciben lactancia parcialmente materna o exclusivamente artificial.
La leche materna también es una fuente importante de energía y nutrientes
para los niños de 6 a 23 meses. Puede aportar más de la mitad de las
necesidades energéticas del niño entre los 6 y los 12 meses, y un tercio entre
los 12 y los 24 meses. La lecha materna también es una fuente esencial de
energía y nutrientes durante las enfermedades, y reduce la mortalidad de los
niños malnutridos.

Los niños y adolescentes que fueron amamantados tienen menos


probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad. Además, obtienen mejores
resultados en las pruebas de inteligencia y tienen mayor asistencia a la
escuela. La lactancia materna se asocia a mayores ingresos en la vida adulta.
La mejora del desarrollo infantil y la reducción de los costos sanitarios gracias a
la lactancia materna generan beneficios económicos para las familias y también
para los países.1

La mayor duración de la lactancia materna también contribuye a la salud y el


bienestar de las madres. Reduce el riesgo de cáncer de ovarios y de mama y
ayuda a espaciar los embarazos, ya que la lactancia exclusiva de niños
menores de 6 meses tiene un efecto hormonal que a menudo induce la
amenorrea. Se trata de un método anticonceptivo natural (aunque no exento de
fallos) denominado Método de Amenorrea de la Lactancia.

Las madres y las familias necesitan apoyo para que sus hijos reciban una
lactancia materna óptima. Entre las medidas que ayudan a proteger, fomentar y
apoyar la lactancia materna destacan:

 La adopción de políticas como el Convenio de la Organización


Internacional del Trabajo sobre la Protección de la Maternidad (N.º 183)
o la recomendación N.º 191 que complementa dicho convenio
postulando una mayor duración de la baja y mayores beneficios.
 El Código Internacional de Comercialización de los Sucedáneos de la
Leche Materna y las posteriores resoluciones pertinentes de la
Asamblea Mundial de la Salud.
 La aplicación de los Diez pasos hacia una feliz lactancia natural que se
especifican en la iniciativa «Hospitales amigos del niño», tales como:
 El apoyo de los servicios de salud, proporcionando asesoramiento sobre
la alimentación del lactante y del niño pequeño durante todos los
contactos con los niños pequeños y sus cuidadores, como las consultas
prenatales y posnatales, las consultas de niños sanos y enfermos o las
vacunaciones.
 El apoyo de la comunidad, como pueden ser grupos de apoyo a las
madres o actividades comunitarias de promoción de la salud y
educación sanitaria.

Las prácticas de lactancia materna responden muy bien a las intervenciones de


apoyo, y es posible mejorar en pocos años la prevalencia de la lactancia
exclusivamente materna y su continuidad.

Alimentación complementaria
Alrededor de los seis meses, las necesidades de energía y nutrientes del
lactante empiezan a ser superiores a lo que puede aportar la leche materna,
por lo que se hace necesaria la introducción de una alimentación
complementaria. A esa edad el niño también está suficientemente desarrollado
para recibir otros alimentos. Si no se introducen alimentos complementarios
alrededor de los seis meses o si son administrados de forma inadecuada, el
crecimiento del niño puede verse afectado. Los principios rectores de una
alimentación complementaria apropiada son:

 Seguir con la lactancia materna a demanda, con tomas frecuentes, hasta


los dos años o más.
 Ofrecer una alimentación que responda a las necesidades del niño (por
ejemplo, darles de comer a los lactantes y ayudar a comer a los niños
mayores; darles de comer lenta y pacientemente, alentándolos a que
coman, pero sin forzarlos; hablarles mientras tanto, y mantener el
contacto visual).
 Mantener una buena higiene y manipular los alimentos adecuadamente.
 Empezar a los seis meses con pequeñas cantidades de alimentos y
aumentarlas gradualmente a medida que el niño va creciendo.
 Aumentar gradualmente la consistencia y variedad de los alimentos.
 Aumentar el número de comidas: dos a tres al día para los lactantes de
6 a 8 meses, y tres a cuatro al día para los de 9 a 23 meses, con uno o
dos refrigerios adicionales si fuera necesario.
 Ofrecer alimentos variados y ricos en nutrientes.
 Utilizar alimentos complementarios enriquecidos o suplementos de
vitaminas y minerales si fuera necesario.
 Durante las enfermedades, aumentar la ingesta de líquidos, incluida la
leche materna, y ofrecerles alimentos blandos y favoritos.

Alimentación en circunstancias
extremadamente difíciles
Las familias y los niños en circunstancias difíciles necesitan una atención
especial y apoyo práctico. Siempre que sea posible, las madres y los niños
deben permanecer juntos y tener el apoyo que necesiten para recibir la opción
alimentaria más apropiada entre las disponibles. La lactancia materna sigue
siendo la modalidad de alimentación preferida en casi todas las circunstancias
difíciles, tales como:

 lactantes prematuros o con bajo peso al nacer;


 madres infectadas por el VIH;
 madres adolescentes;
 lactantes y niños pequeños malnutridos;
 familias que estén sufriendo las consecuencias de emergencias
complejas;

VIH y alimentación del lactante


La lactancia materna, y en especial la lactancia exclusivamente materna y
precoz es una de las formas más importantes de mejorar las tasas de
supervivencia del lactante. Sin embargo, las mujeres infectadas por el VIH
pueden transmitir el virus a sus hijos durante el embarazo o el parto, y también
a través de la leche materna.

Las pruebas existentes revelan que la administración de antirretrovíricos a la


madre infectada por el VIH o al niño expuesto al virus puede reducir de forma
significativa el riesgo de transmisión a través de la leche materna y también
mejorar la salud de la madre.

La OMS recomienda actualmente que todas las personas infectadas por el VIH,
incluidas las embarazadas y las madres que amamantan a sus niños, tomen
medicamentos antirretrovíricos de por vida en cuanto sepan que han contraído
la infección.

Las madres que viven en lugares de alta prevalencia de morbimortalidad por


enfermedades diarreicas, neumonía o malnutrición y donde las autoridades
sanitarias recomiendan amamantar a los niños deberían alimentar a sus niños
exclusivamente con leche materna hasta que estos cumplan seis meses y, a
partir de ese momento, añadir una alimentación complementaria adecuada y
mantener la lactancia hasta que cumplan un año.

 Preguntas y respuestas sobre el VIH y la alimentación del lactante


Respuesta de la OMS
La OMS se ha comprometido a apoyar a los países en la aplicación y
seguimiento del Plan de aplicación integral sobre nutrición de la madre, el
lactante y el niño pequeño, aprobado por los Estados Miembros en mayo de
2012. El plan tiene seis metas, una de las cuales consiste en aumentar por lo
menos al 50%, para 2025, la tasa de lactancia materna exclusiva durante los
seis primeros meses de vida. Entre las actividades que contribuirán a alcanzar
esta meta se encuentran las descritas en la Estrategia Mundial para la
Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño, cuyo objetivo consiste en
proteger, fomentar y apoyar una alimentación adecuada de los lactantes y los
niños pequeños.

El UNICEF y la OMS establecieron el Colectivo mundial pro lactancia materna


(Global Breastfeeding Collective) para aglutinar apoyo político, jurídico,
económico y público en favor de esta práctica. Este Colectivo agrupa a
diversos donantes y entidades que ejecutan proyectos, entre ellos gobiernos,
instituciones filantrópicas, organizaciones internacionales y entidades de la
sociedad civil. El Colectivo trabaja para que todas las madres cuenten con el
apoyo técnico, económico, emocional y público que necesitan para amamantar
a sus niños.

La OMS ha creado una Red para monitorear y apoyar la aplicación del Código
Internacional de Comercialización de los Sucedáneos de la Leche Materna y
las posteriores resoluciones pertinentes de la Asamblea Mundial de la Salud. El
objetivo de la Red, denominada NetCode, es proteger y fomentar la lactancia
materna, velando por que los sucedáneos de la leche materna no se
comercialicen de forma inapropiada. Concretamente, NetCode está creando
capacidad en los Estados Miembros y la sociedad civil para reforzar las
legislaciones nacionales relativas al Código, monitorear su cumplimiento y
tomar medidas para detener todas sus violaciones.

Por otra parte, la OMS y el UNICEF han desarrollado cursos de capacitación


dirigidos a agentes sanitarios, a fin de que puedan prestar apoyo cualificado a
las madres lactantes, ayudarlas a superar problemas y hacer un seguimiento
del crecimiento del niño, con miras a identificar sin demora el riesgo de
subnutrición o de sobrepeso/obesidad.
La OMS proporciona orientación simple, coherente y viable a los países, con el
fin de promover y apoyar una mejor lactancia materna por parte de las madres
infectadas con el VIH, prevenir la transmisión de la madre al niño, fomentar la
buena nutrición del recién nacido y proteger la salud de la madre.

La articulación de la educación inicial con el


cuidado y la crianza del niño y la niña
En las últimas décadas hemos constatado la necesidad de desplegar esfuerzos entre
sectores para incidir en el desarrollo infantil. De por sí, el sector de la salud desempeña
un papel particularmente importante en los primeros años de vida, pero podrá mejorar
sus esfuerzos por promover el cuidado afectuoso de los niños pequeños si los aúna con
los del sector de la educación y de la protección infantil, entre otros. A continuación,
seis recomendaciones sobre cómo puede el sector de la educación contribuir a la
promoción del cuidado afectuoso:

1. Reafirmar el hecho de que la educación comienza al nacer. Como sabemos, el


aprendizaje no espera hasta que el niño llegue a la puerta de la escuela.
Tradicionalmente, el sector de la educación ha estado más involucrado en la atención a
niños mayores y solo recientemente comenzó a incluir en sus esfuerzos a los de edad
prescolar. No obstante, también las agencias educativas pueden cumplir una importante
función en la promoción del aprendizaje temprano entre los niños menores de tres años.

Si bien muchos programas de crianza surgen por iniciativa de las agencias de salud y
protección infantil, el papel de las escuelas resulta fundamental para involucrar a los
hermanos menores y servir como núcleo de apoyo a los grupos de crianza. Además, las
agencias educativas pueden asociarse con los programas comunitarios de cuidado
infantil para promover el aprendizaje temprano. Si comienzan pronto, ayudarán a
garantizar continuidad durante los primeros años.

2. Hacer especial hincapié en el desarrollo socioemocional y cognitivo, del lenguaje


y otras áreas del desarrollo. Toda vez que un número cada vez mayor de niños
ingresan al prescolar en el mundo, debemos asegurarnos de que el currículo y la
programación general sean apropiados para el desarrollo y no una “adaptación” del
currículo diseñado para niños más grandes. Esto reviste particular importancia pues de
lo que se trata es de garantizar entornos adecuados que respondan a las necesidades
holísticas de los niños.

Las bases del aprendizaje permanente quedan sentadas cuando el desarrollo


socioemocional de los niños pequeños se apoya en una atmósfera que alienta la
curiosidad, la motivación, una fuerte confianza en sí mismo, la autorregulación y un
reconocimiento del lenguaje y la cultura de origen.
3. Asegurar prácticas de buena salud y una nutrición adecuada es fundamental
para cualquier programa prescolar y otros de primera infancia. Si bien se reconoce
la necesidad de poner especial atención a la buena salud y nutrición durante los
primeros 1000 días de vida, ese empeño debería continuar durante los primeros años.
Los programas prescolares y otros para la primera infancia proporcionan el escenario
perfecto para promover una mejor nutrición en el hogar y en el programa, y monitorear
y fomentar el desarrollo físico y el bienestar general.

La cooperación entre las agencias comunitarias de salud y nutrición y las educativas es


esencial para asegurar que se ofrezca una alimentación nutritiva, haya mucha actividad
física y se brinden las garantías necesarias para promover un desarrollo saludable.

4. Incluir la participación familiar como parte esencial de un programa de primera


infancia de calidad. Los programas de aprendizaje temprano ofrecen una puerta de
entrada para llegar a las familias. Si bien tradicionalmente la educación se ha centrado
en los niños, una evidencia cada vez mayor resalta el importante papel que ellas
desempeñan y la necesidad de asegurar su participación como parte esencial de un
programa de calidad.

Los programas para la primera infancia pueden alentar la participación de padres


voluntarios, su inclusión en la toma de decisiones, su educación y la articulación de
redes de intercambio entre ellos. Nuestro objetivo es promover un sentido de
empoderamiento entre las familias para que confíen en la función significativa que
cumplen en la vida de sus hijos.

5. Asociarse con los programas de protección social. La crianza sensible a las


necesidades de los niños y el aprendizaje temprano logran prosperar entre las familias
que disponen de redes de apoyo y recursos adecuados. La pobreza, el aislamiento, la
violencia y otros factores pueden socavar los esfuerzos para brindar un entorno
apropiado. Si bien algunos programas para la primera infancia proveen servicios
integrales, es probable que muchos deban asociarse con otras agencias comunitarias
para ofrecer oportunidades de relacionarse en redes, de empleo y capacitación, y otros
servicios que son cruciales para los adultos.

Juntas, las agencias educativas y de protección social pueden proveer un enfoque


familiar integral que contribuirá al bienestar tanto del niño como de los padres (Aspen
Institute, 2016).

6. Integrar a los niños con discapacidad y llegar a los más vulnerables. Todos los
niños tienen derecho a acceder a los programas para la primera infancia. A medida que
se expande el prescolar, debemos asegurar que se incluya en ellos a los niños con
discapacidad y que los profesores y administradores estén preparados para garantizar su
éxito. Al mismo tiempo, el número cada vez mayor de situaciones conflictivas que se
presentan en el mundo, como la desintegración familiar y la creciente migración,
dificultan el acceso a los programas para la primera infancia.
Asegurar protección y seguridad es una necesidad básica y un componente fundamental
del cuidado afectuoso. El compromiso y la sensibilidad hacia los niños vulnerables
deberían ser una prioridad. La educación y la protección infantil van de la mano,
particularmente en los primeros años.

Así, mientras avanzamos en este nuevo año, celebremos el interés cada vez mayor que
suscita la primera infancia y promovamos el mejor de los cuidados para los niños
pequeños. Podemos comenzar reafirmando la necesidad de aunar esfuerzos entre
múltiples entidades para asegurar un desarrollo infantil saludable y exitoso en el seno de
familias sólidas y afectuosas.

El Gobierno Bolivariano ha asumido una transformación social y cultural, que


implica una concepción de la educación, como elemento fundamental para el
desarrollo del ser social, en función de una visión de sociedad en construcción,
desde una perspectiva de formación de una cultura ciudadana. En este sentido
surge la Educación Bolivariana que contempla dentro de su concepción, una
educación integral y de calidad para todos y todas en un continuo de desarrollo del
ser social, para formar los ciudadanos y ciudadanas del país.

Se parte de la concepción del Estado Docente sustentado en la afirmación de que


todo sistema educativo obedece a una concepción acerca del ciudadano o
ciudadana que desea formar y tiene como base las aspiraciones y expectativas de
la sociedad en la cual está inserta. El nuevo paradigma educativo que se construye
en el país, tiene como centro al ser humano como ser social, capaz de responder y
participar activamente en la transformación de la sociedad en la que vive y se
desarrolla.

La Educación Inicial o Proyecto Simoncito es la primera fase de la Educación


Bolivariana y tiene como finalidad el desarrollo integral de los niños y niñas
entrecero y seis años o hasta que ingresen al primer grado de Educación Básica,
con el fin de garantizar sus derechos a un desarrollo pleno, conforme al/la
ciudadano(a) que se quiere formar en una sociedad democrática, participativa y
protagónica, multiétnica y pluricultural. Destacando el derecho a una educación
integral y de calidad, en los términos de equidad y justicia social como establece la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

La Educación Inicial en la Educación Bolivariana (Proyecto Simoncito) parte de la


concepción de que los niños y niñas se desarrollan y aprenden en la familia, en la
escuela y en su comunidad. Estos primeros años de vida son muy importantes para
que puedan alcanzar un desarrollo óptimo de todas sus capacidades y ejercer
plenamente la ciudadanía. Para ello el Estado garantiza los derechos sociales de los
niños y niñas en igualdad de condiciones y oportunidades.

En la Educación Bolivariana se considera la Educación Inicial como un proceso social


continuo que se inicia desde la gestación hasta que los niños y niñas ingresan a la
Educación Básica, en la cual se sientan las bases para la formación de la
ciudadanía, el aprendizaje, el desarrollo afectivo y de la inteligencia, las
capacidades para la convivencia y la tolerancia, dentro de un principio de diversidad
social y cultural.

Así se construye la Educación Bolivariana, para responder a la formación del/la


ciudadano(a) que la sociedad requiere en estos momentos de transformación social
y cultural. De acuerdo al artículo 3 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (CRBV) que establece:
El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el
respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la
construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la
prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios,
derechos y deberes consagrados en esta Constitución. La educación y el trabajo son
los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines.

1. Contexto social y político

En los actuales momentos, Venezuela construye un modelo de desarrollo para el


cual el sistema educativo en su conjunto constituye una esfera vital y un elemento
articulador de la nueva matriz política, social y cultural que el país está generando.
Esto implica que el Gobierno Bolivariano asuma una transformación educativa que
se inicia en el año 1999 y que contempla dentro de su concepción, una educación
integral y de calidad para todos dentro de un continuo de desarrollo humano.

El nuevo paradigma educativo que se construye en el país, tiene como centro al ser
humano como ser social, capaz de responder y participar activamente en la
transformación de la sociedad en la que vive. En este sentido, se concibe la
educación como un continuo de desarrollo del ser social que atiende los procesos de
enseñanza y aprendizaje como unidad compleja de naturaleza humana total e
integral; de esta forma los niveles y modalidades se corresponden a los momentos
del desarrollo propio de cada edad en su estados físico, biológico, psíquico, cultural,
social e histórico, en períodos sucesivos donde cada uno engloba al anterior para
crear las condiciones de aptitud, vocación y aspiración a ser atendidas por el
sistema educativo. Tal como lo establece el artículo 103 de la CRBV.

En este marco, el Proyecto Bandera Simoncito surge en la concepción de la


Educación Bolivariana, como la Educación Inicial, dirigida a la población entre 0 y 6
años, con el fin de garantizar sus derechos a un desarrollo pleno, conforme al
ciudadano que se quiere formar en una sociedad democrática, participativa y
protagónica. Destacando el derecho a una educación integral y de calidad, en los
términos de equidad y justicia social como establece la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

2. ¿Por qué educación inicial?

La Educación Inicial o “Proyecto Simoncito” constituye una de las líneas estratégicas


del Ministerio de Educación y Deportes en el contexto de la política de Estado
Atención Integral a la Infancia y a la Adolescencia. Es una propuesta dirigida al
desarrollo integral de la población entre cero y seis años, en las fases maternal y
preescolar, con el fin de garantizarle las condiciones sociales, educativas y
nutricionales que le permitan crecer y desarrollarse plenamente y proseguir al nivel
de Educación Básica en igualdad de oportunidades.

El proyecto se orienta a asegurar a los niños y niñas su derecho a una educación


integral y de calidad, en los términos de equidad y justicia social como establece la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), así como los
compromisos a nivel internacional asumidos por el Estado en materia de Educación
Inicial.

Beneficios de la Educación Inicial

Sociales y económicos
- Incide sobre la población de más alta vulnerabilidad; así como contribuye en la
reducción de la desigualdad social, cultural, económica y de género.

- Reduce y previene el maltrato infantil, el abuso sexual y la violencia doméstica.

- Contribuye a la reducción de la morbi mortalidad.

- Contribuye al fortalecimiento de la familia como institución primaria de


socialización y el organizativo de las comunidades.

- Aumenta el éxito escolar al favorecer el desarrollo infantil en la etapa de máximo


crecimiento y maduración cortical.

- Reduce gastos en el sector educativo: menor repitencia y exclusión en la etapa


escolar.

- Favorece la formación integral del ciudadano que se inicia desde los primeros
años de vida, ya que proporciona la posibilidad de vivir experiencias significativas
orientadas hacia la convivencia, el respeto por la personalidad y la cultura del otro.

Políticos

- El Estado cumple con el mandato de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela.

- Reconocimiento político a la nación venezolana a nivel internacional, al cumplir los


compromisos asumidos en el marco del Plan de Educación para Todos.

- Reconocimiento del Estado Docente que responde a las expectativas y garantiza


los derechos sociales de todos los venezolanos.

Educativos

- Abarca desde la gestación hasta cumplir seis años o el ingreso a la educación


básica (etapa de mayor vulnerabilidad en el ciclo vital).

- Los problemas de desarrollo infantil se detectan tempranamente y puede darse


una respuesta oportuna.
- Los actores mediadores principales son: la familia, los cuidadores infantiles, el
docente de aula y el docente comunitario.

- Se utilizan estrategias de aula, familia, de comunidad y de medios de


comunicación masivos y alternativos, lo que permite llegar a la mayoría de la
población.

- El espacio educativo es la escuela, el hogar, los centros comunitarios de atención


y cuidado infantil y la comunidad.

- La atención integral se brinda a través de redes con organizaciones


gubernamentales y no gubernamentales (SENIFA, Alcaldías, Gobernaciones,
misiones, centros de salud, etc.) y el PAE.

3. Políticas y estrategias
Políticas de Estado

- Atención Integral a la infancia.

- Seguridad Alimentaria.

- Infraestructura Social Digna.

Políticas del Ministerio de Educación y Deportes

- Universalización del preescolar.

- Aumento de cobertura de la población de cero a tres años.

- Mejoramiento de la calidad de la educación.

Estrategias

- Programa de construcción, rehabilitación y dotación de la planta física.

- Programa de Formación Permanente a docentes, especialistas y auxiliares.

- Actualización y modernización del currículo, a través de la construcción colectiva.

Todo ello, para garantizar a los niños y niñas entre cero y seis años los derechos
fundamentales, conforme a la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela

4. La Educación Inicial: definiciones y alcances

En el nuevo paradigma educativo la Educación Inicial se inserta en un enfoque de


educación y desarrollo humano como un continuo, enfoque integral globalizado que
vincula la Educación Inicial con la Educación Básica para darle continuidad y
afianzamiento en ésta última a los vínculos afectivos que son la base de la
socialización y de la construcción del conocimiento. La Educación Inicial con un
sentido humanista y social, es un derecho y un deber social, tal como lo consagra la
CRBV. En este sentido, concibe a la niña y al niño, como sujetos de derecho, seres
sociales, integrantes de una familia y de una comunidad, que poseen características
personales, sociales, culturales y lingüísticas particulares y que aprenden en un
proceso constructivo y relacional con su medio. Asimismo, la Educación Inicial
privilegia a la familia como el primer escenario de socialización, donde se asegura la
formación de la personalidad, de los valores y de la ciudadanía.

La Educación Inicial es una etapa de atención integral al niño y la niña desde su


gestación hasta cumplir los seis años, o cuando ingrese al primer grado de
Educación Básica, a través de la atención convencional y no convencional, con la
participación de la familia y la comunidad. Comprende dos niveles: maternal y
preescolar, con base en el artículo 103 de la CRBV que establece: “La educación es
obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio
diversificado...” Asimismo, hace énfasis en la atención pedagógica como un proceso
continuo dirigido al desarrollo y al aprendizaje. Por tanto, la organización por
niveles y por ende la agrupación de los niños y las niñas en el ámbito educativo
obedecen a una razón administrativa y didáctica.
El nivel maternal hace referencia a la educación integral de niños y niñas, desde la
gestación hasta cumplir los tres años de edad, en la cual la familia y especialmente
la madre, cumplen un papel fundamental, al considerar las características de
desarrollo y las necesidades de este grupo etário, especialmente las de afecto y
comunicación. Un elemento importante en esta fase de vida es el contacto físico, la
relación madre-hijo o hija, para establecer el vínculo que permitirá el desarrollo
social y emocional, el niño y la niña en estos primeros años necesitan el contacto
humano. Ese vínculo o apego constituye el primer lazo social que se desarrolla
entre madre e hijo, base de la socialización del individuo.

Aun cuando los niños y niñas del nivel maternal serán atendidos por la vía
institucional en los centros de Educación Inicial, prevalecerá su atención por la vía
no convencional, a través de orientaciones directas a la familia, en centros
comunitarios (ludotecas y centros de atención integral) y a través de medios de
comunicación masiva y alternativa (radio, televisión, material impreso). El nivel
maternal incluye la orientación a las mujeres embarazadas en las áreas de salud,
alimentación y estrategias para favorecer el desarrollo de manera que al nacer el
niño y la niña cuenten con potencialidades que les permitan avanzar en su
desarrollo integral.

El nivel preescolar se orienta a niños y niñas desde los tres años hasta cumplir los
seis años o hasta su ingreso a primer grado de Educación Básica, al igual que la
fase maternal ofrece atención en instituciones educativas, en la familia y en la
comunidad. En este nivel se continúa con la atención integral del niño y la niña,
fortaleciendo el área pedagógica ejecutada por distintos actores educativos o
personas significativas, los cuales promueven experiencias de aprendizaje
orientadas a las áreas cognoscitiva, del lenguaje, física, psicomotora, sociales,
morales y emocionales, que faciliten el desarrollo pleno de las potencialidades de la
niña y el niño, para que puedan encarar con éxito la escolarización de la Educación
Básica.

El aspecto de atención integral, bajo el enfoque de protección, se refiere al cuidado,


educación, protección, higiene, recreación, alimentación y salud infantil; bajo la
corresponsabilidad de la familia, el Estado y la sociedad. De acuerdo a lo señalado
en la CRBV y en la Ley Orgánica para la Protección del Niño del Adolescente
(LOPNA) al respecto, que contemplan la exigencia al Estado de ofrecer instituciones
y servicios que garanticen el derecho a la educación y la obligación de las familias,
responsables de garantizar la educación de los niños y niñas.

La Educación Inicial, en los niveles maternal y preescolar, se ofrece a través de: (a)
atención convencional, institucionalizada en: maternales, preescolares, centros de
educación inicial y otros servicios e instituciones de atención al niño y la niña,
incluyendo los sostenidos por las empresas para la atención integral de las hijas e
hijos de los trabajadores y los de coordinación interinstitucional; (b) atención no
convencional que se desarrolla en locales y espacios diversos que incluyen
ambientes comunitarios, familiares, ludotecas, centros comunitarios de atención
integral y arreglos espontáneos de cuidado infantil.

Finalidad de la Educación Inicial

Promover el aprendizaje y desarrollo del niño y la niña entre cero y seis años, como
seres sociales, personas y sujetos de derechos, partícipes activos de su proceso de
formación integral, miembros de una familia y una comunidad que poseen
características personales, sociales y culturales particulares.

Objetivos de educación inicial


- Propiciar experiencias de aprendizaje que permitan a los niños y niñas, fortalecer
sus potencialidades para un desarrollo pleno y armónico para que sean
autónomos(as), creativos(as), dignos(as), capaces de construir conocimientos, de
comunicarse, participar en su entorno libre y La educación creativamente, cooperar
y convivir con tolerancia y respeto por los demás.

- Favorecer el desarrollo de la identidad de niñas y niños en respeto a su dignidad y


sus diferencias individuales, sociales, económicas, culturales, lingüísticas y
religiosas.

- Brindar atención integral a una mayor cantidad de niños y niñas, contribuyendo al


mejoramiento de la calidad de vida de éstos y sus familias.

- Propiciar oportunidades y condiciones para la integración a la Educación Inicial a


los niños y niñas en situación de riesgo y con necesidades especiales.

- Promover la creación, ampliación y consolidación de redes de atención integral


infantil entre los distintos servicios y organizaciones de las comunidades.

- Promover el desarrollo pleno de las potencialidades de la niña y el niño, para que


puedan encarar con éxito la escolarización de la Educación Básica.

- Fortalecer a las familias, los adultos significativos y a las comunidades en su


formación para mediar en el desarrollo infantil, así como en su participación en la
acción educativa dentro de un proceso de corresponsabilidad entre la familia, la
sociedad y el Estado.

5. Conceptualización del currículo de Educación Inicial

El Currículo de Educación Inicial, se sustenta en la Constitución de la Republica


Bolivariana de Venezuela que define la educación como un derecho humano y un
deber social para el desarrollo de la persona, desde una perspectiva de
transformación social-humanista orientada a la formación de una cultura ciudadana,
dentro de las pautas de diversidad y participación.

En la concepción de la educación como elemento fundamental para el desarrollo de


la persona, se propone un currículo participativo, flexible y contextualizado que
atienda la diversidad social y cultural en una sociedad democrática, participativa,
multiétnica y pluricultural. En este marco el currículo se define desde una
perspectiva de construcción cultural (Grundy, 1998), el cual enfatiza la experiencia
humana como punto de partida para organizar la práctica educativa, dándole
concreción al hecho pedagógico como praxis social. Asimismo, como elemento para
la transformación social (Kenmis, 1996), el currículo en un paradigma educativo
que valora la participación y acción de las personas de una comunidad, de una
localidad, de una entidad federal y de la nación, destacando la producción social de
significados culturales.

En este sentido, el currículo de Educación Inicial se orienta hacia el desarrollo


integral de la población desde la gestación hasta que cumpla seis años o ingrese al
primer grado de Educación Básica; y promueve interrelaciones entre el niño y la
niña con sus pares, con su grupo familiar, con los docentes y otros adultos
significativos de la comunidad. En consecuencia, considera la diversidad social y
cultural de las familias y comunidades donde las niñas y los niños crecen y se
desarrollan.
6. Concepción de la niña, el niño entre cero y seis años y su entorno social-
cultural

En la Educación Inicial el entorno social y cultural es fundamental para el desarrollo


infantil, y en ese entorno, se concibe a las niñas y los niños como seres humanos,
sujetos de derecho que poseen un potencial de desarrollo que les permitirá avanzar
etapas sucesivas a través de las cuales se irán produciendo los cambios que habrán
de conducirlas(os) hasta la adolescencia y la adultez.

Aunque cada niño y niña tiene su propio ritmo y su estilo de desarrollo y


aprendizaje, se caracteriza por su curiosidad, su sensibilidad, su espontaneidad, y
una permanente observación, exploración e investigación de su medio. Las
actividades de su vida diaria en los diferentes espacios de interacción social (hogar,
maternal, centro preescolar, centros de educación inicial y de cuidado infantil,
parques, juegos, reuniones familiares o infantiles) les permitirán integrarse
progresivamente como miembros de una familia, de una escuela, de una
colectividad.

Dentro de esta concepción el entorno del niño y la niña se aprecia con un sentido
ecológico, siguiendo a Brofembrener (1987), considerando todo lo que los rodea y
los afecta directa e indirectamente: la familia, los centros de cuidado, los centros
de Educación Inicial, los adultos significativos, la comunidad, la garantía de sus
derechos, la cultura, los medios de comunicación social, las previsiones y acciones
para la atención integral, además de los espacios físicos, sociales y naturales que
condicionan su desarrollo.

La familia, como escenario natural de desarrollo integral (CRBV, artículo 75), ha


variado en su concepción y actualmente se ve de manera distinta a lo que se
conocía tradicionalmente. Es así que el término familia varía inclusive dentro de una
misma sociedad y un mismo estrato social, dependiendo de las relaciones
parentales que se produzcan en su seno y de la presencia e influencia del padre y la
madre. En este sentido se entenderá por familia al grupo primario que atiende y
acompaña al niño y la niña en su hogar, y que satisface sus necesidades de
alimentación, salud, afecto, juego, comunicación, seguridad y conocimiento.

La corresponsabilidad establecida en la CRBV, en torno a la vinculación de la


familia, la sociedad y el Estado, con el objeto de garantizar a los niños y las niñas
su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos, parte por
reconocer a la familia, como el primer escenario de desarrollo de los niños y niñas.
En tal sentido, es en ese núcleo donde se inician los procesos de socialización y
participación; se construyen los primeros vínculos, relaciones afectivas, y sus
aprendizajes y comportamientos responden a las prácticas de crianza de sus
hogares y comunidades de donde provienen; de esta forma cuando el niño o niña y
su familia se encuentran con el docente y la institución educativa, comparten sus
historias de vida, su cultura, sus expectativas.

La Educación Inicial contribuye con la socialización de la niña y el niño, participando


en su proceso de vida para que tengan oportunidades de adquirir patrones sociales
y culturales que les permitan integrarse y transformar la sociedad en la que viven y
se desarrollan.

A través de este proceso se adquieren los patrones básicos de relación entre los
que cabe destacar: la identidad (autoconcepto, rol sexual, pertenencia de grupo y
nación), el apego, el autocontrol, la cooperación y la solidaridad, la aceptación, la
afiliación, la amistad, la apropiación de la cultura propia y la diversificación de las
relaciones sociales.
La adecuada socialización del niño y la niña es uno de los más importantes
resultados que la sociedad exige de la familia y de la institución educativa y se va
construyendo a través de las relaciones que establece con sus familiares, con otras
personas y con un entorno educativo y social favorable. Mediante este proceso el
niño y la niña internalizan pautas, normas, hábitos, actitudes, valores que rigen la
convivencia social.

El elemento esencial del proceso de socialización son el propio niño y la propia niña,
su capacidad para relacionarse con el entorno e ir accediendo gradualmente a
niveles de mayor conocimiento y de nexos sociales cada vez más complejos, a
través de una interacción dinámica. Su propia actividad, la de sus pares y la de los
adultos responsables de su desarrollo facilitarán la construcción de nuevos patrones
sociales.

La familia, los centros de Educación Inicial, los espacios comunitarios de atención


educativa y los hogares de atención integral, como primeros entornos de
socialización del niño y la niña deben caracterizarse por la prevalencia de relaciones
de afecto, para que aprendan a comunicarse, a cooperar con su grupo familiar, a
cumplir con ciertas pautas de comportamiento, a distinguir lo que está bien de lo
que no lo está, a respetar a sus familiares y a las demás personas, a jugar y
disfrutar en grupo y a valorar la convivencia, la paz, la armonía, el ambiente y el
trabajo.

7. Marco político, filosófico y legal

La fundamentación política, filosófica y legal, del currículo de Educación Inicial se


concibe en un sistema educativo que persigue la formación del ciudadano o
ciudadana que se desea con base en las aspiraciones y expectativas actuales de la
sociedad venezolana. Todo esto en consideración al artículo 3 de la CRBV que
establece:

El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el


respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la
construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la
prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios,
derechos y deberes consagrados en esta Constitución. La educación y el trabajo son
los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines.

Asimismo, en los artículos 75 y 78 de la CRBV se señala:

El Estado protegerá a las familias como asociación natural de la sociedad y como el


espacio natural para el desarrollo integral de las personas... Los niños, niñas y
adolescentes son sujetos plenos de derecho... El Estado, las familias y la sociedad
asegurarán, con prioridad absoluta, protección integral, para lo cual se tomará en
cuenta su interés superior en las decisiones y acciones que le conciernen...

Y los artículos 102 y 103

La educación es un derecho humano y un deber social fundamental… Toda persona


tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de
condiciones y oportunidades... La educación es obligatoria en todos sus niveles,
desde el maternal hasta el nivel medio diversificado... El Estado creará y sostendrá
instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el acceso,
permanencia y culminación en el sistema educativo...
Por otra parte, los artículos 107, 108 y 111 de la CRBV señalan que la educación
ambiental es “obligatoria en los niveles y modalidades del sistema educativo, así
como también en la educación ciudadana no formal...”; la contribución de los
medios de comunicación públicos y privados en la formación ciudadana; y el
derecho “al deporte y la recreación como actividades que beneficien la calidad de
vida individual y colectiva…”.

Cabe destacar el artículo 81 de la CRBV, que incorpora los derechos de las personas
“con discapacidades al ejercicio pleno y autónomo de sus capacidades y a su
integración familiar y comunitaria…el respeto a la dignidad humana… su formación
y capacitación…”. Igualmente el artículo 9 de la misma Constitución se refiere al
castellano como idioma oficial de los venezolanos y los idiomas indígenas como
oficiales en los pueblos indígenas “por constituir patrimonio cultural de la nación y
la humanidad”; así como, el artículo 121 señala el derecho de los pueblos indígenas
“a mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores...
tienen derecho a una educación propia y a un régimen educativo intercultural y
bilingüe, atendiendo a sus particularidades socioculturales, valores y tradiciones.”

Como se puede apreciar, el desarrollo de la persona es una meta fundamental del


sistema educativo, de acuerdo a la CRBV. En esta expresión se destacan dos
términos clave: “desarrollo” y “persona”.

El desarrollo se refiere al proceso continuo de cambios por el cual un organismo


pasa desde su gestación hasta su ocaso, como producto de componentes de orden
biológico, cultural y social. Por su parte, la persona es el ser social y designa lo que
es único y singular de un individuo, así como su capacidad de asumir derechos y
deberes en un colectivo social. Todo ello va en consonancia con las tendencias
filosóficas actuales que destacan la importancia de la educación para la vida, a
través de la formación integral del educando con énfasis en los valores (libertad,
honestidad, colaboración, responsabilidad, respeto), para lograr de esta forma
propiciar la cooperación, el amor al trabajo, la convivencia, la paz y la armonía
entre las personas.

Suponen los preceptos constitucionales una concepción de la educación, como


elemento fundamental para el desarrollo humano, con base en el respeto al
individuo para formarlo como ciudadano(a). Es así que, la formación integral que se
pretende con la educación articula el proceso de aprendizaje en un todo coherente,
partiendo para ello de la integración del hacer, conocer y convivir para el desarrollo
del ser social. Con esta visión humanista y holística o integral de la persona, se
mira a la persona como totalidad, es decir, por una parte mente y cuerpo y por
otra, de ser humano en convivencia social y naturaleza.

Esto permite afirmar que la Educación Inicial está orientada hacia el desarrollo de la
persona y la universalización de los derechos fundamentales, desde una perspectiva
humanista social. La población infantil entre cero y seis años, objetivo de la
Educación Inicial, es el grupo etário en cuya etapa de vida se estructuran los
esquemas de acción en todas las áreas del desarrollo humano que lo acompañarán
durante toda su vida.

Igualmente se determina en esta fundamentación la obligación del Ministerio de


Educación y Deportes de impulsar la concienciación y la efectividad de la
corresponsabilidad de la protección integral infantil; la consideración de los niños y
niñas como sujetos de derechos y como prioridad absoluta en las decisiones en
cuanto a las políticas y planes encaminados a lograr la protección integral. Así
como, el fortalecimiento de la familia para que pueda asumir concientemente su
papel en el proceso de desarrollo infantil. La garantía de que se cumplan los
derechos fundamentales y la atención adecuada y oportuna en el núcleo familiar,
permitirá que los que hoy son niños y niñas puedan ser más adelante adultos física,
psicológica, social, emocional y moralmente equilibrados, con un proyecto de vida y
un proyecto social en colectivo.

Asimismo destaca la CRBV la obligatoriedad de un currículo adecuado a la


diversidad de contextos personales, sociales, culturales y lingüísticos, para
contribuir a la formación ciudadana de acuerdo con las culturas particulares y a la
identidad local y nacional. De esta forma, el currículo orientado a niños y niñas
entre cero y seis años debe partir de las experiencias del ambiente familiar
comunitario, para que se produzca la contextualización del aprendizaje y del
desarrollo del niño y la niña, lo que proporciona viabilidad y pertinencia social y
cultural al currículo.

Todo lo planteado anteriormente se fortalece con lo establecido en la LOPNA,


orientada hacia los derechos de niños, niñas y adolescentes, en los artículos desde
el 53 hasta el 68, de conformidad con la CRBV, que señala el derecho a la
educación de esta población y la obligación de los padres, representantes o
responsables en materia de educación, el derecho a la participación en el proceso
educativo, a ser respetados por los educadores, a una disciplina escolar acorde con
los derechos y garantías. Incorpora también esta Ley, la educación de niños y
adolescentes indígenas y los que tienen necesidades especiales. Así como el
derecho al descanso, la recreación, el esparcimiento, el deporte y el juego, el
derecho a la libertad de expresión y a la información.

Este fundamentación es acorde con la filosofía de Simón Rodríguez (Rubilar, 2004)


que esboza una educación práctica y social que sustenta todo el sistema y
“preestablece los vínculos individuo-sociedad”, como instrumento de “formación de
ciudadanos”. Vista la escuela como “centro activo, práctico ligado a las necesidades
reales del educando”. Concebía “el saber como saber experiencial, para aprender,
del conocimiento para hacer, producir y crear” (p. 2). De esta forma la relación
entre la teoría y la práctica en educación la plantea en el orden del tratamiento de
las cosas y de impulsar las ideas sociales “saber vivir en República”. La educación
que plantea don Simón Rodríguez es coherente con lo definido en la CRBV y por
tanto con los fundamentos de Educación Inicial.

8. Aprendizajes fundamentales y ejes curriculares

La concepción del conocimiento que se privilegia en la acción educativa inicial, en


articulación con la Educación Básica, supone, tanto la acción del acervo o
subjetividad en la construcción del objeto, como la particular perspectiva del sujeto,
derivada de su ubicación en un entorno ecológico, histórico y social desde donde se
construye ese saber. Esta orientación supone la integración de los cuatro pilares
fundamentales de la educación, señalados en el Informe a la UNESCO de la
Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI (1996):

- Conocer: el conocimiento se verifica como comprensión, como acciones, como


conducta, como lenguaje, parte de la interacción con el objeto de estudio y otros
sujetos.

- Hacer: para influir en el entorno hacen falta técnicas y métodos, utilizados con
intencionalidad.

- Convivir: la necesidad de “aprender a vivir juntos conociendo a los demás, su


historia, sus tradiciones y su espiritualidad” en la búsqueda de “crear un espíritu
nuevo que impulse la realización de proyectos comunes o la solución inteligente y
pacífica de los inevitables conflictos” (Delors 1996).

- Ser: la síntesis de los tres pilares anteriores, lo que demuestra que el ser humano
es la construcción de las experiencias de toda una vida.

Con esta base epistemológica, se entiende al proceso pedagógico como una


práctica donde el educando actúa sobre la realidad para conocerla y transformarla,
de ahí que el niño y la niña construyen su conocimiento a medida que interactúan
con el ambiente donde se desenvuelven, desde su cultura y experiencias previas.
Desde el enfoque constructivista se plantea que el verdadero aprendizaje humano
es una construcción de cada individuo que logra modificar su estructura mental y
alcanzar un mayor nivel de diversidad, complejidad e integración; es decir, es un
aprendizaje que contribuye al desarrollo de la persona.

De esta forma se propicia el desarrollo del niño y la niña, como seres sociales,
orientándolos, desde sus primeros años hacia la toma de decisiones pertinentes y
dirigidas a la búsqueda del bienestar y mejoramiento de la calidad de vida. El
enfoque sobre el aprendizaje significativo en la Educación Inicial se basa en lo
planteado por Ausubel y sus colaboradores (Ausubel, Novak y Hanesian, 1978), que
se define como el proceso mediante el cual un sujeto incorpora a su estructura
cognitiva, nuevos conceptos, principios, hechos y circunstancias, en función de su
experiencia previa, con lo cual se hace potencialmente significativo. En ese proceso,
el aprendiz logra relacionar la nueva información, en forma racional y no arbitraria,
con sus conocimientos anteriores, de tal manera, que la nueva información es
comprendida y asimilada significativamente.

En relación directa con esta perspectiva constructivista, el proceso de aprendizaje


significativo necesita una intensa actividad por parte del niño y la niña, que han de
establecer relaciones entre el nuevo contenido y los elementos ya disponibles en su
estructura cognitiva. Esta actividad, es de naturaleza fundamentalmente interna y
no ha de identificarse con la simple manipulación o exploración de objetos o
situaciones; este último tipo de actividades es un medio que puede utilizarse en la
educación para estimular la actividad cognitiva interna directamente implicada en el
aprendizaje significativo. No ha de identificarse, consecuentemente, aprendizaje por
descubrimiento con aprendizaje significativo. El descubrimiento como método de
enseñanza, como manera de plantear las actividades escolares, es una de las vías
posibles para llegar al aprendizaje significativo, pero no es la única ni consigue
siempre su propósito.

Diversos autores han sostenido que mediante la obtención de aprendizajes


significativos el alumno construye significados que enriquecen su conocimiento del
mundo físico y social, potenciando así su crecimiento personal. De esta manera,
existen tres aspectos claves que debe favorecerse con el proceso educativo: el
logro de aprendizajes significativos, la memoria comprensiva y la funcionalidad de
lo aprendido (Ríos, 1998).

En este contexto, la práctica pedagógica procura aprendizajes significativos para


asegurar que los conocimientos adquiridos en los espacios educativos puedan ser
utilizados en circunstancias de la vida cotidiana del niño y la niña. Para lograr este
tipo de aprendizaje, la metodología que utilice el maestro debe tomar en cuenta los
intereses, necesidades y potencialidades de los niños, así como sus conocimientos
previos.

Vinculado con el aprendizaje significativo, la tendencia acerca de la globalización de


los aprendizajes, se origina de la propia esencia relacional del aprendizaje. Como
indica Coll (1987), el aprendizaje “no se lleva a término por una simple adición o
acumulación de nuevos elementos”, sino que las personas “establecen conexiones a
partir de los conocimientos que ya tienen, no proceden pues, por acumulación sino
por relación”. Esta idea la ratifica Zabalza (1989), cuando señala que el aprendizaje
significativo es un aprendizaje globalizado, posibilita la formación de un significativo
número de relaciones entre lo nuevo que se aprende y “la estructura cognoscitiva
del alumno”.

La globalización de los aprendizajes está sustentada, además, en la concepción


psicológica de que la percepción infantil de la realidad no es fragmentada sino que
la capta por totalidades. También la Sociología enfatiza que el medio social no
ofrece fragmentos de la vida sino de ésta en su totalidad. Este fundamento implica
una organización didáctica basada sobre las relaciones y no sobre elementos
aislados, puesto que hay que educar al niño y la niña para toda la vida (ME, 1998).

La globalización es una actitud ante la enseñanza, ya que introducir una


perspectiva globalizadora, como plantea también Zabalza, tiene que ver tanto con
la “técnica didáctica” como con la actitud con que se aborda el hecho educativo,
relacionada ésta con cómo se asuman los fines de la educación y con “la capacidad
para situar cualquier contenido de aprendizaje como parte integrante de estos
fines”.

La globalización en cuanto elemento didáctico, consiste en organizar el


conocimiento atendiendo las potencialidades e intereses y los niveles de desarrollo
de los niños y las niñas, formándolos para que sean capaces de afrontar situaciones
futuras. Es decir, no se trata que adquieran habilidades por separado,
desconectadas entre sí, sino conjunto s de capacidades, conectadas con la realidad.

Como forma de poner en práctica la globalización, se han ensayado, a lo largo del


tiempo, diversas metodologías, ejemplos de ello son los centros de interés y la
metodología de proyectos, entre otros (Torres, 1994). Por otra parte, la propuesta
de ejes curriculares en Educación Inicial tienen un fin globalizador, ya que éstos
van dirigidos, fundamentalmente, a dos propósitos: romper con la verticalidad del
currículo y prevenir problemas sociales relacionados con la educación. En este
sentido, los ejes considerados son: la afectividad, la inteligencia y lo lúdico, los dos
primeros como procesos que comienzan al inicio de la vida y se van fortaleciendo a
lo largo de la escolaridad; el tercero como medio de aprendizaje que se utiliza en la
educación infantil.

De esta manera, los ejes del currículo, son puntos de referencia para el trabajo del
docente y de otros adultos significativos que atienden niños y niñas entre cero y
seis años. El desarrollo pleno e integral es la mejor forma de prevenir la aparición
posterior de los problemas que los ejes vienen a atender. En consecuencia, los ejes
curriculares, consideran aspectos integrados y diferenciados que permean el
proceso de aprendizaje del niño y la niña, en acción conjunta con la familia y la
comunidad, de manera que no enfrenten situaciones contradictorias entre su
entorno familiar y el ambiente educativo.

El eje afectividad parte de que el humano es un ser social y emocional, necesita de


los demás para su desarrollo y realización como persona. Su cotidianidad tiene una
carga afectiva y valorativa que le da sentido y significado a todas sus acciones. Uno
de los aspectos más importantes en el desarrollo humano es la relación que el niño
y la niña establecen consigo mismos y con los demás dentro del ambiente donde
viven y se desarrollan. Esta interacción se establece en dos dimensiones: una
interna que tiene que ver con sus propias emociones y otra vinculada con las
relaciones sociales que establece con otras personas.
Asimismo, al asumir lo lúdico como actividad fundamental y ubicarlo como eje del
currículo se proyecta su utilización en diferentes momentos y actividades del
proceso educativo. De acuerdo con esto, se concibe un criterio de intencionalidad,
por lo que se incluye en la planificación educativa, debiendo destacar el juego como
una actividad didáctica, para lograr determinados objetivos del currículo, sin perder
de vista, las necesidades de los niños y niñas, sus intereses y potencialidades,
propiciando su iniciativa y creatividad.

La adopción del aspecto lúdico en las situaciones de aprendizaje requiere de la


utilización de una pedagogía organizada con base en estrategias didácticas que
valoren el placer de jugar y aprender. Asimismo la práctica pedagógica
fundamentada en lo lúdico propicia la interacción social en situaciones diversas para
la promoción de los aprendizajes de los niños y niñas. En este sentido, el docente
como mediador debe propiciar escenarios de juegos entre grupos que garanticen la
interacción entre los niños y niñas, la comunicación y expresión oral artística y
creativa, en un ambiente de apoyo que propicie la confianza y la creación libre.

Por otra parte, el eje inteligencia está orientado hacia el desarrollo intelectual, que
se refiere, fundamentalmente, al desarrollo de la percepción y del pensamiento,
siempre en estrecha interrelación con las áreas motora, social, emocional y
lingüística. Igualmente, el desarrollo intelectual está estrechamente vinculado a los
procesos cognitivos, porque es a través de las sensaciones, de la percepción y de
las representaciones, que se forman las primeras ideas, las concepciones acerca del
mundo, se crean, además, las bases para la imaginación y la creatividad.

La vinculación de los tres ejes del currículo en forma coherente se produce porque
la esfera afectiva, las motivaciones, los intereses, ejercen una gran influencia en la
realización de actividades y en el planteamiento y solución de problemas,
elementos esenciales en el desarrollo del pensamiento. Por su parte, las actividades
lúdicas planificadas en la acción pedagógica, son fundamentales para el desarrollo
cognoscitivo e intelectual, y si se desarrollan en un ambiente de afectividad
propiciarán la imaginación, la creatividad, a la vez que el esfuerzo y la dedicación.

Es así que la Educación Inicial, para cumplir con sus objetivos desarrolla su
componente pedagógico en atención a la integración de ejes curriculares y
aprendizajes fundamentales.

9. Perfil del niño y la niña que egresa de Educación Inicial

La Educación Inicial se propone contribuir a la formación integral del niño y la niña,


enmarcada dentro de una labor conjunta, interactiva, cooperativa y coordinada, por
parte de los distintos actores educativos que concurren en una comunidad, en
función a sus características de desarrollo y al contexto social-cultural en el cual se
desenvuelven.

En este sentido, se define el perfil del niño y la niña que egresa de Educación
Inicial, específicamente del nivel preescolar en función de cuatro aprendizajes
fundamentales: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y
aprender a ser, señalados en el Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional
sobre la Educación para el siglo XXI (1996). Asumiendo el “aprender a ser” como
síntesis de los anteriores aprendizajes.

Estos aprendizajes son concebidos de una manera global y en consecuencia, la


planificación y la evaluación educativa son concebidas de una manera integral y
continua, los procesos de enseñanza y las estrategias didácticas, deben ser
coherentes con los aprendizajes que se esperan al egresar del preescolar. Éstos,
considerando las pautas del desarrollo del niño o la niña en esta edad, se señalan a
continuación.

Aprender a Conocer (adquirir los instrumentos de la comprensión)

El niño y la niña:

- Aprende a reconocerse a sí mismo como parte diferente y, a su vez, integrante de


su entorno inmediato.

- Aprende y valora las diferencias y similitudes de género.

- Adquiere conocimientos a través de la interpretación de códigos lingüísticos,


matemáticos, científicos y sociales y desarrolla capacidades de comunicación,
curiosidad intelectual, sentido crítico y autonomía de juicio.

- Utiliza el lenguaje oral en diferentes situaciones y contextos: conversando,


cantando, recitando, contando cuentos o anécdotas.

- Se inicia en la identificación de palabras escritas; así como en la escritura de


palabras y números en textos simples en un contexto significativo.

- Comprende acciones y situaciones de textos simples, como cuentos, poemas,


adivinanzas, rimas, entre otros.

- Se expresa creativamente a través de actividades artísticas: la pintura, el dibujo,


el modelado, la música, la expresión corporal, representaciones de personajes y
situaciones.

- Interpreta el ambiente estableciendo relaciones de causa-efecto, de espacio y


tiempo, la cuantificación y elementos tecnológicos relacionados con su edad y nivel
de desarrollo.

Aprende a Hacer (para poder influir sobre el entorno)

El niño y la niña:

- Desarrolla la capacidad de grandes movimientos y de destrezas motoras finas con


orientación hacia acciones pertinentes.

- Utiliza los objetos, instrumentos y materiales disponibles como herramientas para


su aprendizaje y modificar su entorno.

- Aplica procesos de pensamiento, experiencias y conocimientos en las diversas


situaciones y problemas que confronta.

- Practica hábitos relacionados con el trabajo: planifica lo que va hacer, desarrolla


la actividad planificada y comenta lo que hizo.

- Practica hábitos de alimentación, higiene, descanso, aseo personal, prevención y


protección de la salud y seguridad personal.

- Participa con otras personas en actividades y creaciones colectivas en diferentes


entornos: la escuela, la familia y la comunidad.
Aprende a Convivir (para participar y cooperar con los demás en todas las
actividades humanas)

El niño y la niña:

- Se identifica como persona y se inicia en la toma de conciencia como ser social en


una familia y una comunidad, de sus normas, hábitos, valores y costumbres.

- Establece relaciones sociales a través del juego, las conversaciones y otras


situaciones de la vida diaria.

- Desarrolla el interés por el otro y reconoce la importancia de la solidaridad y la


cooperación mutua.

- Establece relaciones afectuosas, de confianza, de respeto y pertenencia en su


familia y su comunidad.

- Se incorpora al trabajo en grupo y mantiene relaciones interpersonales abiertas y


positivas.

- Se muestra como un ser original y creativo, capaz de demostrar curiosidad y


espontaneidad en sus acciones, tiene iniciativa y toma decisiones acordes a su
edad.

- Se reconoce como un yo dinámico que valora y disfruta de las actividades físicas,


lingüísticas, musicales, sociales, estéticas.

- Desarrolla una conciencia ecológica de amor por la naturaleza, por las personas y
por su entorno particular.

- Manifiesta sentimientos positivos hacia las personas del otro sexo, de respeto y
solidaridad.

- Comienza a conocer sus emociones, manejarlas y reconocer las de las demás


personas.

9. Tipos de atención en educación inicial

Para cumplir con sus objetivos, en sus dos niveles, maternal y preescolar, la
Educación Inicial, utiliza la atención convencional y no convencional. En este
sentido, la acción pedagógica es ejecutada en el marco del aula, de la familia y de
la comunidad, a través de distintos actores educativos o personas significativas que
se relacionan con los niños y niñas. Además del maestro o la maestra, intervienen
los padres y otros miembros de la familia, madres voluntarias y cuidadoras, vecinos
que promueven acciones sociales y culturales, otros adultos, adolescentes, niños y
niñas.

Todo ello atendiendo al principio de diversidad cultural y social que plantea el


currículo, conforme a la CRBV, los contextos y comunidades (urbanas, rurales,
fronterizas e indígenas) y las condiciones sociales y culturales del país, demandan
atención educativa pertinente a la diversidad de características y necesidades
relacionadas con el idioma, las formas de vida de la familia, los patrones de crianza
y el entorno comunitario, además de las concepciones acerca de la educación
infantil.
La atención convencional

Se ofrece en instituciones denominadas Centros de Educación Inicial, con aulas de


maternal y/o de preescolar, que son los escenarios donde se desarrolla la práctica
pedagógica, bajo la conducción de profesionales de la docencia especializados en
Educación Inicial y personal de apoyo a la labor de atención integral. Todo ello de
acuerdo a los lineamientos fundamentales del Currículo, los cuales deben ser
ajustados al entorno social, cultural e histórico de la comunidad, tomando en
cuenta el ambiente de aprendizaje, la evaluación y la planificación, el rol del
docente como mediador del desarrollo y del aprendizaje del niño y la niña en el
aula, con la familia y en la comunidad. Asimismo, los centros contemplan procesos
administrativos para el diseño y ejecución del Proyecto Educativo Integral
Comunitario, el registro de matrícula y otros procesos que contribuyan a su óptimo
funcionamiento.

Los centros de Educación Inicial promueven la participación activa de la familia y la


comunidad, para lo cual articulan la atención convencional y la no convencional, de
manera de contribuir con uno de los objetivos del nivel como es la formación de la
familia, para que ésta asuma conscientemente su función como educadores
primarios. La escuela como centro educativo debe conjugar el papel institucional,
con la misión de hacer consciente a la familia de su responsabilidad, trabajando con
ella para hacerla más apta en su rol de promotora del desarrollo infantil. En
consecuencia, los centros educativos no sólo están al servicio de los niños y niñas,
sino también de sus familias y su comunidad.

Por ello, una de las funciones de los centros es activar sus comunidades educativas
para convertirlas en ejes de confluencia de familias, niños, niñas, jóvenes,
profesionales, docentes y miembros de la comunidad, para que verdaderamente
sean ámbitos que favorezcan la socialización y donde se complementen los
procesos de aprendizaje ya iniciados en el hogar. Asimismo, para favorecer el
desarrollo local-comunitario, desde la escuela como centro pedagógico, cultural,
social, deportivo, donde las organizaciones de base social tienen un escenario para
su desarrollo.

La atención no convencional

Se ofrece en espacios comunitarios y familiares, preferentemente a las niñas y


niños entre cero y tres años, sin descartar aquellos(as) entre tres y seis años que
no tengan acceso a la atención convencional. Esta atención se desarrolla con
docentes y con adultos significativos o promotores de las comunidades. De acuerdo
a las experiencias y aportes de las docentes de Educación Inicial en el proceso de
construcción colectiva curricular, la Atención No Convencional se desarrolla
mediante:

- Atención en ambientes familiares y comunitarios, ludotecas, hogares familiares y


comunitarios de atención integral, a través de procesos de formación y
orientaciones a las familias –incluyendo a las mujeres embarazadas– y a las
madres integrales y cuidadoras de niños y niñas.

- Atención individual, en el hogar familiar o de cuidado infantil, que se visita con


una frecuencia semanal o quincenal. En la visita del/la docente o adulto significativo
atiende y modela con los niños y niñas ante la madre biológica o madre integral o
cuidadora, estrategias pedagógicas para favorecer el desarrollo y aprendizaje
infantil.
- Atención grupal en determinados lugares de la comunidad (ludotecas, hogares de
atención integral), que se genera para desarrollar una actividad conjunta donde
participen los niños, las niñas, la familia y el/la docente o adulto significativo, con
una frecuencia semanal.

- Conformación de redes comunitarias con organizaciones de base e instituciones


para la atención integral y el desarrollo social comunitario. Su objetivo es promover
el fortalecimiento de las capacidades existentes en las familias, docentes,
programas y organizaciones, con el fin de mejorar la atención del niño y niña entre
cero y seis años y garantizar sus derechos.

- Ejecución del Proyecto Educativo integral Comunitario (PEIC), medio o vía a


través de la cual el docente, la familia y la comunidad se integran en un proceso de
construcción colectiva de un proyecto común que va dirigido a garantizar una
atención integral infantil de calidad, con la participación de organismos e
instituciones que prestan servicios en las diferentes áreas: salud, educación,
nutrición, aspectos legales de protección, recreación, etc. El PEIC vincula
funcionalmente la atención convencional con la no convencional, haciendo posible
que la familia, la escuela, las organizaciones comunitarias y las instituciones de
prestación de servicios se conviertan en actores educativos.

Las estrategias pedagógicas son: visita casa por casa con mochilas o bolsos que
contienen material lúdico, reuniones grupales de formación a las familias, atención
a niñas y niños con sus familiares adultos en las ludotecas, intercambio de
experiencias, incorporación de pasantes de las universidades y colegios
universitarios, programas radiales, micros de televisión y material impreso para la
formación a las familias y adultos significativos.

El horario de atención a las familias, a las madres cuidadoras y a los niños y niñas,
así como los espacios comunitarios, se organiza de manera flexible atendiendo
tanto a las necesidades y características de la población a atender, como a las
expectativas y posibilidades del medio circundante.

La atención convencional y no convencional funcionando de manera articulada en


los Centros de Educación Inicial permite llegar a la mayoría de niños y niñas de una
comunidad, saber por quién, dónde se les atiende y con qué calidad son atendidos,
de manera de tomar decisiones oportunas y adecuadas para evitar riesgos sociales,
psicológicos y físicos que afecten su desarrollo integral. Además, favorece el
fortalecimiento del modelo de gestión de la Educación Inicial, con miras a
incorporar en los centros educativos la participación y formación de la familia y la
comunidad, así como a superar el aislamiento, bajo impacto y poca difusión de las
experiencias de atención no convencional.

8. El Centro de Educación Inicial Simoncito

El Centro Simoncito es la expresión concreta de la política de Educación Inicial y se


define como: un centro educativo orientado a promover el desarrollo y aprendizaje
del niño y la niña entre cero y seis años de edad, con la participación activa de la
familia y la comunidad.

Características del Centro Simoncito

- Atiende a niñas y niños en la fase maternal (cero a tres años) y la fase preescolar
(tres a seis años o cuando ingresa al primer grado de Educación Básica).
- Ofrece atención integral: educación, salud, alimentación, recreación y protección
legal.- Ofrece atención a las

 madres embarazadas a través de orientaciones en salud, alimentación y en


estrategias para favorecer el desarrollo de su hijo o hija antes de nacer.

- Propicia la interrelación Familia-Escuela-Comunidad, dentro de una concepción de


participación ciudadana y cooperación humana.

- Promueve y se integra en una red solidaria para la atención integral infantil donde
participan activamente la familia y la comunidad.

- Promueve el fortalecimiento de la familia, como escenario natural y fundamental


de la formación y educación de sus hijos e hijas.

- Desarrolla sus actividades en un horario integral de ocho horas diarias, en las


cuales se establece una jornada flexible para atender las necesidades personales y
educativas de la población infantil.

- Adecua su estructura organizativa a los lineamientos de la Propuesta Curricular de


Educación Inicial y a las disposiciones jurídicas de funcionamiento de centros de
Educación Inicial (MED).

- Cuenta con una estructura física acorde a las características de la población que
atiende, a las exigencias educativas del nivel y del contexto donde se ubica.

- Posee recursos materiales que responden a las características de los niños y niñas
(según su desarrollo), a los requerimientos del currículum y del entorno
sociocultural.

9. Avances y proyecciones en la ejecución de la política de Educación


Inicial: Proyecto Simoncito

- Universalización de la atención preescolar para niños y niñas entre tres y seis


años, así como el aumento de cobertura de la población entre cero y tres años en
un 30 por ciento al año 2010.

- Una matrícula actual que supera al millón de niños y niñas de cero a seis años a
través de la atención convencional y no convencional.

- Desarrollo del primer grado en los centros preescolares para la continuidad


pedagógica y afectiva, con la incorporación de 73 secciones a nivel nacional.

- Dotación de material bibliográfico a 2.000 centros de investigación y referencia a


nivel nacional, para los docentes de Educación inicial.

- Se han publicado 10 documentos de apoyo al trabajo del docente con la familia y


la comunidad.

- Para fortalecer la atención no convencional de la Educación inicial se han firmado


convenios de cooperación con organismos internacionales, como son: UNICEF, OEA,
UNESCO.

- Para la formación de la familia venezolana se elaboraron 10 folletos que se


difundieron mediante encartes en la prensa nacional, para una edición semanal de
250.000 cada uno, para un total de 2.500.000. Estos folletos son acompañados por
micros de televisión y programas de radio.

Incidencia social e intercultural en el desarrollo


infantil
Todos los seres humanos somos formamos parte de la socialización,
es decir, desde pequeños nuestra conducta se ve influenciada por las
normas que están socialmente  establecidas.

En razón de ello es correcto afirmar que desde niños la sociedad y


la cultura inciden sobre nosotros, lo cual se da a través de las
diversas instituciones donde la primera institución a la que
formamos parte es la familia, integrada por los padres,  lo cual
representa la primera etapa de desarrollo social, así como la
escuela, dichas instituciones moldean la conducta del niño
mediante la observación, es decir, el niño aprende mediante el
ejemplo y de esa manera irá formando su propia personalidad.

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