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ENTREVISTA A SIMON RODRIGUEZ

POR
ROBERTO CARLOS HERRERA MUÑOZ

ESTUDIANTE DE LA LICENCIATURA EN
FILOSOFIA E HISTORIA DE LAS IDEAS
POR LA
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE LA CIUDAD DE MEXICO
MATRICULA 18-003-1994
13/09/2023

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El placer que me produce el poder entrevistar a uno de los personajes más
representativos en el ámbito de América Latina, a don Simón Rodríguez quien
fuera maestro y amigo del “libertador de América” Simón Bolívar. Coincidencia que
ambos lleven el mismo nombre, pero creo que tal curiosidad es fruto de dos
grandes personalidades que hicieron valer con orgullo su nombre para la
posteridad de la historia. Simón Rodríguez el intelectual ilustrado que pensaba en
una forma propia de ilustración para el continente americano, quien pensaba por
aquellos cholitos como él los llamaba para que tuvieran acceso a la educación.
Por esta y otras razones es que me he tomado el atrevimiento de hacerle una
entrevista. Buscando entablar un diálogo por medio del más viejo de los métodos
-el de hacer preguntas, como nos enseñaron Sócrates y Platón. Espero con
entusiasmo que se ha de su agrado el poder disfrutar de esta entrevista.

Don Simón Rodríguez es bien sabido en nuestro presente que no solo fue
maestro de gran influencia para Simón Bolívar “El libertador” de América,
sino también uno de los pioneros en considerar que era necesario buscar
otros proyectos educativos con respecto al modelo colonial español.

¿Me podría hablar usted un poco del contexto en el que Bolívar trató de
llevar a cabo su proyecto educativo?

SR: Mire usted, en aquellos tiempos tormentosos de emancipación, de búsqueda


de libertad para nuestra América, Bolívar y yo nos reunimos en Chuquisaca,
Bolivia en 1826. Discutíamos los escenarios posibles para una nueva forma
pedagógica que había yo pensado años anteriores. Como usted debe de saber y
sino es la causalidad, se lo recuerdo en todo caso que lo haya usted olvidado. En
ese año Bolívar llevó a la práctica el proyecto pedagógico. Era menester ver
realizada tal propuesta y se vió hecha realidad en la escuela que se fundan en la

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fecha que usted menciona. Pero aquella jente culta, arraigada a la tradición
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colonial imposibilitó su desarrollo.

Tengo noción que solo fueron cuatro meses en los que su persona y el
libertador pudieron hacer realidad la escuela del cual fue usted nombrado
director. ¿Cuál considera que fue la causa principal del empeño de sus
detractores para cancelarla?

SR: Me sorprende un poco tu pregunta, puesto que consideraría que tu sabrás la


respuesta. Pero te respondo, la causa principal es que mis detractores como usted
hace mención, es que cometíamos el atrevimiento de formar a los hijos de los
ricos, pudientes, con los de los pobres, trabajadores y peor aún a los huérfanos.

No es que no supiera, sino que mi propósito es escucharlo de usted mismo.


¿Entonces se puede considerar que su pedagogía consistía en una
educación para todos sin distinción alguna?

SR: Así es. Se trata de una educación popular.

Con respecto al concepto de «popular» según yo entiendo que usted


entendía a lo popular refiriéndose a cualquier ciudadano de la población. Sea
hijo de rico o hijo de pobre. ¿Entiendo bien esta concepción suya?

SR: Entiende bien usted la idea, pero permítame ser más claro sobre el tema. Lo
popular pertenece y me atrevo a afirmar sin temor a la equivocación de la cual se
me puede acusar como en su momento lo hicieron la jente tradicionalista. En que
lo popular no solo pertenece al sector del pueblo o a la periferia, el pueblo es todo
2
ciudadano perteneciente a la nación, es decir, a la república.

1
Realizo esta expresión a raíz de la lectura de “Galeato” a luces y virtudes sociales (1834) y “Luces y virtudes
sociales” (1840). Pág. 95-112. Pág.345-365 basándome en una posible respuesta de Rodríguez según el
lenguaje que usaba.
2
Esta afirmación a la respuesta de Rodríguez, la extraigo a partir de la lectura de “Extracto sucinto de mi
obra sobre la educación republicana” (1842) (Rodríguez, Simón. Obras completas). Pág. 559-570. Un
ejemplo, de cómo formulo la idea podría ser a través de citas de este tipo. “si queremos hacer republica,
debemos emplear medios tan nuevos como es nueva la idea de ver por el bien de todos”. Pág. 568.

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Se podría decir con lo que menciona que entonces la clases ricas también
son pueblo, pero Don Simón usted ha hecho mención de la república por
favor hábleme más de ella y su papel en la sociedad y la educación.

SR: Es correcto lo que usted dice. Lo ha comprendido bien pero a su pregunta es


necesario decir lo siguiente: la república debe de ser el mecanismo por la cual la
educación social permita a sus ciudadanos, al pueblo a una mejor sociabilidad que
atienda a sus obligaciones sociales. Esta es la principal función de la república.

¿Entonces usted consideraría que una escuela social tiene como fin
prioritario el servir a las necesidades de una república?

SR: Así es, pero no solo atender esas necesidades sino lo fundamental es
desarrollar en la conciencia popular una idea latinoamericana, y justamente
atender esas necesidades es atender cualquier problema que vaya encontrar de la
voluntad de la república, del pueblo. Una sociedad sin conciencia de sí, es una
educación aun tradicional anclada a la colonia, y de lo que se trata es de superar
esta condición.3

Hoy en día, no podemos decir que sigamos siendo colonia, al menos no de


forma estructural o institucionalmente, pero si, de forma subjetiva, con esto
me refiero don Simón a que seguimos siendo colonia en la conciencia, en la
mente, en la forma de pensar y cómo nos pensamos ¿Qué podría usted decir
de esto al respecto?

SR: Me ha dejado usted realmente pensando, y lo que estoy pensando es como


todas esas luchas, nuestras luchas poco al parecer les ha ayudado, en cuanto a la
emancipación de la conciencia. Usted es joven, demasiado joven aún son
doscientos años de diferencia entre usted y yo. Ante su interrogante lo único que
en este momento se me ocurre responder es que así como yo tuve el ímpetu de
pensar más allá de las condiciones del tiempo, y Bolívar llegó a poner en práctica
la educación y libertad.

3
Respuesta formulada de “Sociedades americanas”. Pág.415-435

4
Busquen en su tiempo que es ahora la fuerza y voluntad para buscar cambiar las
cosas. La conciencia es lo más difícil de transformar porque ella misma es la más
transformadora de todas las fuerzas.

En su obra “tratado sobre las luces y virtudes sociales” afirma: «instruir no


es educar ni la instrucción puede ser equivalente de la educación aunque
instruyendo se eduque» por favor hábleme más acerca de esta afirmación. 4

SR: Se trata de una crítica que hago al sistema todavía medieval que los colonos
tenían, los españoles querían afirmar que la instrucción es la máxima de la
educación. Sin embargo, yo afirmo que la instrucción solo es una pequeña parte
de algo más grande que es la verdadera educación. La instrucción es un
elemento, como una herramienta del zapatero pero que no hace al zapato sino
que son las manos del zapatero las que hacen realmente el objeto, en este caso el
zapato.5

Como buen hombre ilustrado latinoamericano que usted era y gran


pedagogo. ¿Me podría usted hablar de su proyecto educativo en vistas para
el desarrollo de la civilización, tal y como la ilustración lo planteaba, y por
ejemplo, su influencia europea este caso de Rousseau?

SR: Rousseau desaprobaba la instrucción general, porque temía sus efectos: no le


faltaba razón:-Instruir no es Educar (se ha dicho): los conocimientos son armas, de
que, por lo regular, se sirve, contra la sociedad, el que no conoce: y bien puede el
mejor hombre del mundo perjudicar… y hasta ofender… por ignorancia: los
malvados lo hacen siempre, al favor de las malas instituciones. (Rodríguez, 2016:
351)

La diferencia que sugiero en mis ideas como tu mencionas, de proyecto educativo


tendrían esa misma desconfianza si fuese el mismo caso e del instruir, pero lo que
busco es educar, es decir, hacer consciente al pueblo de su propia experiencia.

4
Ibíd. Pág. 350
5
Como analogía tomo del ejemplo que pone Rodríguez sobre si el letrado puede hacer zapatos. Si se pone a
ello ¿quién lo niega? Deriva de esta consideración educación. Pág. 100

5
Por favor, ¿podría a hondar más usted sobre su idea de educación?

SR: Claro, mire usted. No se trata de instruir a unas pocas jentes cultas, ni
tampoco se trata solo de instruirlas6, aunque sea parte esencial del proceso. Se
trata entonces de concientizar dicho de mejor forma, de hacer consiente al pueblo
de su realidad por medio de la educación, y esto resulta en dejar de ser ignorantes
y siervos de la jente noble. Considero a diferencia de Rousseau que se debe
educar e instruir, mira la distinción en general. ¿Como el pueblo se va a formar y
cambiar su realidad? si el pueblo no la entiende: porque ni las ideas ni la
expresión están a su alcance.7

El pensar en otras posibilidades de cambio, así como en su momento lo hizo


usted don Simón para Latinoamérica, es necesario ahora, en nuestros días,
tan solo por poner un ejemplo, en chile la educación es totalmente privada,
y con la creciente desigualdad cada vez más la educación se imposibilita
para los más pobres de nuestra patria grande. ¿Cómo se enfrentaría usted a
esta situación tan lamentable, como intelectual de su época?

SR: Bueno, claro esta en los anales de la historia que la lucha de los pueblos
contra la opresión es la única vía posible para tratar de resolver el conflicto. Es
necesaria la mano dura contra quienes se oponen a la educación de los más
pobres, es decir, el vulgo.

En nuestro caso actual creo que es igual de urgente en pensar en otras


alternativas para la educación, si bien ya no vivimos en las mismas
condiciones de dominación colonial española considero que estamos en
condiciones iguales, ahora bajo el yugo del imperio norteamericano. Le
pregunto ¿Qué nos recomendaría o siendo más específicos que consejo les

6
Según García Sánchez, La intención pedagógica de su método quedó señalada en Chuquisaca, en el escrito
“El libertador del Mediodía de América” (1830). Planteó que la intención no era llenar el país de artesanos
rivales o miserables, sino instruir y acostumbrar al trabajo, para hacer hombres útiles, asignarles tierra y
auxiliarlos en su establecimiento; en otras palabras, se trataba de colonizar al país con sus propios
habitantes ( Rumazo González, 1975, p. 64).
7
Ibid.pag. 98

6
daría a nuestra sociedad latinoamericana para realmente empezar a
pensarnos como latinoamericanos?

SR: La única respuesta coherente es precisamente de lo que en parte se ha


tratado esta entrevista. Es decir, solo desde la vía de la educación nuestra, es que
es posible liberarnos del yugo de nuestros opresores. Para eso hay que hacerlo
desde adentro con los trabajadores, los huérfanos, etc.… no desde el extranjero.

Por último, Don Simón y disculpe usted las molestias ¿cree usted que seguir
un sueño o una utopía para nuestra América sea realmente necesario?

SR: Pero, por supuesto que sí. Mire, usted todavía es joven, al contrario de mi solo
soy un fantasma del ayer. Esta en ustedes los jóvenes y vivos poder realizar las
cosas de otra manera ¿entiende usted esto?

Creo entender, pero, por favor prosiga.

Las cosas irían de otro modo, si se procediese de otro modo con ellas 8. ¿Cuáles
son sus causas, para ustedes jóvenes de estos tiempos? ¿Y que están haciendo
para llevarlas a cabo para cambiar su realidad? En mi caso, tenía yo por causa, el
que el pueblo fuera capaz de dirigirse a sí mismo por medio de la educación
accesible a ellos.9

Encaminarse hacia la imposibilidad de las cosas, les diría yo que es parte del
proceso. América, necesita del trabajo en común y no de unos pocos.

Muchas gracias por haber aceptado ser entrevistado. Ha sido en verdadero


placer conversar con usted. Una de las figuras más importantes en el ámbito
intelectual y político de nuestro continente.

8
Ibíd. Pág. 424
9
Richard Monroy y Edgar García consideran que: Su caminar en la tensión utópica le permitió consolidar la
exigencia de una educación popular dirigida a una sociedad que no estaba preparada para su propia
transformación. Educaciones desde la utopía. Tensiones para la liberación.

7
SR: ¡OH! es mucho alago para un hombre como yo. Tal privilegio, entre intelectual
y político es para unos pocos. Bolívar es la figura guía para ustedes los jóvenes
de estos tiempos, yo solo, fui un fiel servidor de nuestra patria. Placer más grande
ha sido conversar sobre todos estos temas contigo. Hasta me he sentido vivo otra
vez. Reitero mi agradecimiento hacia su juventud con gran añoranza y esperanza
de ver una américa unida.

Conclusiones

Esta entrevista ha dejado profunda satisfacción en mí. Muchas de las


interrogantes que me suscitaban a lo largo y ancho de su obra. Me han sido más
claras a la hora de penarlas nuevamente. Y qué mejor que el mismo para explicar
su obra. Llamaba mi atención como concebía la educación, puesto, que yo
entendía algo quizás muy distinto que lo que me ha dicho. Si, se preguntan cómo
he podido entrevistar a una hombre que lleva más de 200 años muerto. La
respuesta les puede parecer extraña o incluso inventada. Pero debo aclarar, que
no es un delirio mío, ni mucho menos un invento. Cuando se lee las obras de los
grandes maestros, hay que dejar que ellos nos hablen y verán que cosas nos
tienen que decir, y por propio caso, como ustedes pueden notar, hasta una
entrevista me ha dejado hacerle. Disfruten de esta pequeña charla y busquen
recuperar lo propio, a nuestros grande intelectuales y maestros.

8
Bibliografía

García Sánchez, B, (2010) Pensamiento de Simón Rodríguez: la educación como


proyecto de inclusión social. Revista Colombiana de Educación, (59) ,134-147.

Rawicz, Daniela, (2021) Leer a Simón Rodríguez: proyecto para América. UACM,
Ciudad de México.

Republica Bolivariana de Venezuela, (2016) Obras completas: Simón Rodríguez.


UNESR. Ed. Rectoría. Caracas-Venezuela.

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