Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez

Comunidad de Aprendizaje MPPOP

Núcleo Palo Verde Estudios Abiertos

Maestría en Gestión para la Creación Intelectual

PENSAMIENTOS E IDEAS ROBINSIONIANIOS

TOPARQUIA

Participante:
Lcda. Dubhe C. Veitia G.
C.I. V-9.878.066

Caracas, Marzo 2021

 Don Simón Rodríguez ya hombre de letras e ideario libertario, con la revolución propia de
los hombres libres y pensamientos de igualdad logra establecerse en Caracas y formar parte de
los educadores de la época. En la escuela de “Lectura y Escritura para Niños”. Donde tuvo la
oportunidad de sembrar esas ideas en campo fértil, en muchos jóvenes que a medida que fueron
creciendo, fortalecieron todo lo aprendido de su admirado maestro que profesaba; para que esto
sea posible los hombres y mujeres deben prepararse al goce de la ciudadanía, con cuatro especies
de conocimientos que han de recibir en su primera y segunda edad:

1. Instrucción social, para hacer una nación prudente.

2. Instrucción corporal, para hacerla fuerte.
3. Instrucción técnica, para hacerla experta.
4. Instrucción científica, para hacerla pensadora.

Tuvo papel activo en la fallida conspiración de los patriotas Manuel Gual y José María
España contra la corona Española, lo cual lo obligo a retirarse de Venezuela.

Ya estando en el exilio, en la Isla de Jamaica para cubrir su identidad por la persecución

de la cual era objeto, cambia su nombre a Samuel Robinson, pero esto no por capricho, ni por
azar. Con el pensamiento profundo y noble de ilustre maestro, realizo un análisis con el cual
sintió mucha empatía, lo que dio como conclusión ese nombre.

Él era admirador de la historia del Pueblo Judío, sintiendo admiración por el profeta
Samuel. Identificándose con la lucha que este realizara en contra de la anarquía del Gobierno de
los Jueces de Israel y prepara la transición hacia una nueva era. Y se presume que producto de su
incansable lectura tomaría Robinson de la novela Robinson Crusoe de Daniel Defoe, por aquello
que tuvo que huir en un barco de vela y se sintió naufrago, donde tuvo que ser sobreviviente e
innovador hasta su muerte.

En esta etapa de su vida tuvo oportunidad de pasar varios años en Estados Unidos y
posteriormente a Francia donde se reencontró con uno de sus antiguos alumnos, “Simón
Bolívar”, con el cual emprendió un largo viaje por Europa. Teniendo la oportunidad de
enriquecer sus conocimientos en muchos campos, aprendiendo idiomas, leyendo libros de
actualidad y en ese devenir ocupando importantes cargos educativos.
 Esta vasta experiencia fortaleció aún más su necesidad de formar hombres libres y con su
propia identidad. Lo impulso en su ideario a generar las estructuras firmes de una organización
social igualitaria y autónoma, propia de las realidades de la región.

Cito en su testamento del 1° de Agosto de 1805, premulo a su partida para la América y

testimonio de se apuesta, reza:

…Dejo así mismo, en la ciudad de Londres, en Inglaterra, mis papeles, correspondencias

oficiales con Ministros y Generales de Francia en tiempos que comande Ejércitos de dicha
República; y también varios manuscritos que contienen mis viajes e investigaciones en la
América, Europa, Asia y África con objeto de buscar la mejor forma de gobierno para el
establecimiento de una sabia y juiciosa libertad civil en las colonias Hispano-Americanas; que
son a mi juicio los países mejor situados, y los pueblos más aptos para ello, de cuantos yo tengo
conocidos…

La educación popular debe ser un pilar fundamental en cualquier sociedad. Es sencillo y

complejo a la vez, es la transmisión de saberes al alcance de cualquier ciudadano, bien sea por vía
académica o por la transferencia de conocimientos (experiencia).

Es importante mantener presente que la educación es un derecho del ser humano, que
tiene que ser inalienable. Con el propósito de formar hombres y mujeres para una mejor sociedad
y con vidas más dignas.

Es evidente para todos que el conocimiento es poder y sociales que muchos dirigentes
políticos le temen, que dar saber al soberano les dará mayor libertad y posibilidades de lograr
enrumbarse a mejores condiciones.

Lamentablemente desde los inicios, cuando Simón Rodríguez comenzó este proceso de
formación popular hasta nuestros días se ha enfocado de manera muy marcada hacia el lado
político. Claro!!! No hay que dejarlo de lado, pero la esencia fundamental es lograr que cada ser
humano sea instruido y letrado, que los saberes o educación lleguen a todos y liberar a las
sociedades de la exclusión.

Es necesario mantener la conciencia que la unión de los individuos conforman estructuras

sociales, que conforman comunidades y si seguimos la escala llegaremos a países. Las cuales
tienen sus Leyes, Normas, Reglas, Pactos, etc… pero esto hoy día se aleja de la simpleza del
“saber”.

Si nos ubicamos en tiempos ancestrales los conocimientos se transmitían de padres a hijo,

luego se compartían dentro de la tribu, comuna, pueblo, etc…respetándose los niveles de
jerarquía (niveles políticos), la pregunta sería entonces: ¿Por qué después de tantos años esto se
desvirtuó?

La educación popular no es más que volver a eso, a permitir que todos tengan acceso al
conocimiento, a las letras, a las tecnologías. Dejar que el mismo proceso evolutivo educacional o
transmisión de saberes crezca, sin temor a ser desplazados, sin temor a los cambios de cualquier
nivel.

Si en ese ínterin se devela lo tristemente pasado por haber mantenido al soberano

ignorante, dejar que el proceso evolutivo lo corrija y haga mejor.

En síntesis dejar que el conocimiento sea propio y autóctono de cada región y esté al
alcance de todos con la libertad de tomarlo donde quiera.

Bajo estos fundamentos nace el concepto de Toparquía, que no es más que el modo como
los individuos sus problemas o vicisitudes, el modo de pensar de un área común (región) en
relación a un todo. Es el cómo se entiende y crean su propia convivencia.

Podría hacerse un símil a una célula del cuerpo humano que independientemente mantiene
su interior cubriendo necesidades básicas pero que conforma parte de un conjunto mayor con el
que debe convivir, asociarse para poder sobrevivir. Enfrentar luchas, glorias y penas juntas, de
esta manera crear armonía y alianzas para un crecimiento futuro y mantener el delicado equilibrio
del todo.