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Una de las estrategias claves planteadas por el Programa Nacional de Salud 2001-2006
(PRONASA ) a cargo de la Secretaría de Salud (SS), es el fortalecimiento de las instituciones
públicas y de rectoría en las funciones de control sanitario. Con el fin de atender esa línea
estratégica se creó, mediante Decreto Presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación
(DOF) el 5 de julio de 2001, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios
(COFEPRIS) cuyo Reglamento –publicado en el DOF el 13 de abril de 2004- lo define como “un
órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Salud, con autonomía técnica,
administrativa y operativa, que tiene a su cargo el ejercicio de las atribuciones en materia de
regulación, control y fomento sanitarios en los términos de la Ley General de Salud y demás
disposiciones aplicables” .
La COFEPRIS tiene por objeto el ejercer las atribuciones de la Secretaría de Salud en materia de
efectos del ambiente general y ocupacional en la salud, de residuos peligrosos, de saneamiento
y de accidentes que involucren sustancias tóxicas, peligrosas o radiaciones. Es entonces
responsabilidad integral de la COFEPRIS la implementación del PRASA arriba mencionado.
Según explican las autoridades de la Secretaría de Salud, con la creación de la COFEPRIS, la
regulación sanitaria con enfoque administrativo, donde los resultados se medían no por reducir,
eliminar o mitigar riesgos reales o potenciales a la salud, sino por el número de verificaciones o
trámites realizados, cedió el paso al nuevo modelo de protección contra riesgos sanitarios que
conjuga acciones regulatorias y de fomento sanitario, vinculadas indisolublemente a resultados
de alto impacto en la salud poblacional.
El ámbito de competencia de la COFEPRIS, se define como aquellos actos del Poder Ejecutivo
Federal que tienden a proteger a la población contra riesgos por consumo o uso de agua,
alimentos, bebidas, medicamentos, equipos médicos, productos de perfumería, belleza y aseo,
nutrientes vegetales, plaguicidas, sustancias tóxicas o peligrosas y otros productos, sustancias o
agentes físicos, químicos o biológicos presentes en el medio ambiente o en el trabajo; y a
mensajes publicitarios cuyos productos anunciados puedan alterar su salud: